INTRODUCCIÓN
La HPB es la proliferación y crecimiento de las células estromales y epiteliales de la zona de transición de la próstata. Con la edad la prevalencia de HPB aumenta, por lo que se estima que más del 40 % de los hombres presentarán esta condición a los 50 años y hasta un 90 % a los 90 años 1-3. Cuando produce obstrucción causa STUI, lo que genera un impacto variable en la calidad de vida o, en ocasiones, consecuencias importantes en la salud 4-8. Por esto actualmente el tratamiento se centra, además del manejo sintomático, en la prevención de la progresión de la enfermedad y de las complicaciones asociadas: trastornos del sueño, depresión, ansiedad, disfunción sexual, hematuria, cistolitiasis, infecciones urinarias recurrentes, insuficiencia renal, RAO (retención aguda de orina) o retención urinaria crónica 3-4,9-11.
La RTUP se considera el procedimiento quirúrgico estándar para el manejo de hombres con adenomas de 30-80 ml con STUI moderados a graves, secundarios a obstrucción prostática benigna (OPB), cuando han fallado las terapias de la primera línea del tratamiento o cuando se produce alguna complicación 4,7,12-14. La RTUP es la resección endoscópica del tejido prostático mediante el uso de corriente eléctrica (monopolar o bipolar) 15). Los resultados a largo plazo dependen de la cantidad de tejido resecado, es decir, de la experiencia del cirujano, la velocidad de resección y el tamaño del resectoscopio 16,17. Aunque el procedimiento tiene muy bajo riesgo de mortalidad (0,4 al 1 %), hay complicaciones que pueden tener gran impacto en la calidad de vida o aumentar significativamente la tasa de mortalidad 18-19). Es así como una de las complicaciones más temidas en la RTUP, el síndrome post-RTUP, depende del tipo de resectoscopio utilizado, si es bipolar o monopolar. Si bien, no parece haber diferencias en términos de eficacia entre los dos equipos, el uso del resectoscopio monopolar está asociado al síndrome post-RTUP en el 0,7 a 10 % de los pacientes, mientras que con el uso del bipolar el riesgo es casi nulo 9,20-22. Por otro lado, una revisión sistemática y metaanálisis publicado en 2015 por Cornu et al., reporta que la RTUP-B parece reducir complicaciones posoperatorias inmediatas como la tasa de transfusión (OR: 0,49; p = 0,0009), disminución de la hemoglobina (diferencia de medias 0,43; p < 0,00001), retención urinaria por coágulos (OR: 0,47; p = 0,0002), tasa global de reintervención (OR: 0,43; p = 0,02) y tasa de retención urinaria postoperatoria (OR: 0,68; p = 0,04) 3,16,23-24. Por lo anterior, es la mejor alternativa a la RTUP-M (resección transuretral de próstata con monopolar) 25.
El objetivo de este artículo es revisar la frecuencia y los factores de riesgo para las complicaciones de la RTUP-B.
INDICACIONES DE RTUP
La tendencia actual es una creciente aceptación de terapias mínimamente invasivas para el manejo de la obstrucción por HBP y sus complicaciones. Hasta el momento, la RTUP-B ofrece buenos resultados a largo plazo en la disminución de los STUI con un riesgo quirúrgico aceptable 9,12-13.
Las indicaciones absolutas para el manejo quirúrgico del paciente con HPB son: la insuficiencia renal secundaria, infecciones urinarias recurrentes, cistolitiasis, hematuria macroscópica de origen prostático y STUI moderados a severos refractarios a otras terapias de primera línea 14-15. La presencia de divertículos vesicales, aunque no es una indicación absoluta, se puede considerar si están asociados con infecciones urinarias recurrentes o disfunción vesical 9.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
Consiste en resecar el tejido prostático de manera circunferencial desde el cuello de la vejiga hasta el Veru montanum. La tecnología bipolar usa el gradiente de voltaje en la separación entre dos electrodos, permitiendo que los polos activos y de retorno se incorporen en el diseño. La energía resultante convierte la solución salina en un campo plasmático de partículas altamente ionizadas que alteran los enlaces moleculares entre los tejidos. El bucle de alta temperatura proporciona vaporización y desecación del tejido prostático, lo que produce un efecto de «corte y sellado», además de generar teóricamente menos daño térmico tisular colateral por su corta penetración (de 50 a 100 um) 3. Existen varios dispositivos de resección bipolar desarrollados que difieren entre sí en la forma y el flujo de corriente que obtiene el corte, la coagulación y la vaporización del tejido 16.
COMPLICACIONES DE RTUP
Frecuencia global de complicaciones
Es necesario clasificar la gravedad de las complicaciones para relacionarlas con un procedimiento específico. Así, desde el 2012 la Sociedad Europea de Urología (SEU) propuso un sistema de clasificación de las complicaciones secundarias a procedimientos urológicos. Sin embargo, solo hasta febrero de 2017 se logró validar la clasificación de Clavien-Dindo como una herramienta estandarizada para ser utilizada sistemáticamente y calificar así las complicaciones postoperatorias en urología. Esto ha permitido comparar diferentes procedimientos quirúrgicos, resultados posoperatorios o la calidad quirúrgica de un procedimiento específico entre instituciones o cirujanos 17.
El sistema Clavien-Dindo permite: evaluar la seguridad de los procedimientos; comparar diferentes enfoques o vías; analizar curvas de aprendizaje de las técnicas quirúrgicas; ser utilizado como la base del control de calidad interna y estandarizar los errores quirúrgicos, para mejorar así la gestión y prevención 26. La tasa global de complicaciones asociadas a la RTUP-B es muy variable y dependiendo de la fuente consultada, pueden encontrarse reportes desde un 11,1 % hasta un 40 % 18.
Un estudio retrospectivo realizado por Mandal et al., incluyó 722 pacientes sometidos a RTUP, encontró 244 complicaciones en 145 pacientes, es decir, el 20 %. A pesar de que no se especifica cuál fue el equipo usado, monopolar o bipolar, al clasificar esas complicaciones según Clavien-Dindo, la mayor parte corresponde a complicaciones de grados I, II y III (90 %), mientras que grados superiores fueron menos frecuentes 18,27-28 (Tabla 1).
Grado I: 22,2 % | Fiebre 3 %, elevación transitoria de la creatinina 1,1 %, hematuria transitoria 4,5 %, disfunción de la sonda vesical 5,3 %, retención después del retiro de la sonda 6,7 % e incontinencia urinaria 1,8 % |
Grado II 5,5 % | Transfusión por sangrado 2,2 %, infección urinaria 3,3 % |
Grado III a 1,6 % | Retención aguda de orina por coágulo 1,6-3 % |
Grado IIIB 1,1 % | Perforación subtrigonal 0,7 %, estenosis uretral 0,4 % |
Grado IV a: 1,2 % | Tromboembolismo pulmonar 0,3 %, infarto de miocardio 1 % |
Grado IV b: 1,5 % | Sepsis urinaria 0,6 % |
Grado V | Muerte 0,4 % |
FACTORES DE RIESGO PARA COMPLICACIONES EN GENERAL
Los factores de riesgo encontrados para complicaciones de la RTUP-B son: edad avanzada, presencia de otras enfermedades urológicas o complicaciones relacionadas con HBP, RAO, estancia hospitalaria previa a la cirugía mayor a 2 días, presencia de sonda de cistostomía o sonda vesical permanente previa a la cirugía, tiempo quirúrgico mayor a 70 minutos, clasificación alta del riesgo anestésico y próstatas de gran tamaño con necesidad de resección tisular amplia 18,29-31.
La edad per se es un predictor independiente de complicaciones en la RTUP 32. Matani et al. encontraron en un análisis retrospectivo de los registros médicos de 166 pacientes, mayores de 80 años (80-99 años, edad media 82 años) a los que se les realizó una RTUP por HBP, complicaciones tempranas en el 25,9 %, complicaciones urológicas tardías significativas en el 13,2 % y una mortalidad de 1,2 % a los 30 días posoperatorios 33-34. El aumento de las comorbilidades médicas y la menor independencia social parecen estar asociadas a una tasa mayor de falla del tratamiento a largo plazo, a menudo con requerimiento de cateterismo permanente (hasta el 24 % en hombres de 80 años y hasta el 57 % en hombres de 85 años o más) y/o incontinencia urinaria después de la cirugía; aunque esta última, en la mayoría de los casos, con un mínimo impacto en la calidad de vida.
Además, la edad avanzada, se asocia significativamente con el riesgo de infecciones nosocomiales graves 35. La presencia de enfermedades concomitantes como diabetes o hipertensión arterial determina un riesgo quirúrgico mayor. Así, considerar la presencia de comorbilidades relacionadas con la edad y verificar su estado de control y adecuado tratamiento es imprescindible 1. También se ha observado que, a mayor edad, mayor tamaño del adenoma a resecar, lo que aumenta directamente el tiempo quirúrgico y la morbilidad perioperatoria 29,33. Se sugiere entonces, la RTUP-B en los ancianos cuyo riesgo anestésico sea bajo y una vez sus comorbilidades se encuentren estables, lo que podría disminuir las complicaciones 6,36.
El tiempo quirúrgico ha demostrado ser un factor de riesgo independiente para la morbilidad perioperatoria y, por lo tanto, demanda la adaptación del procedimiento según las características del paciente, su enfermedad y la habilidad quirúrgica del cirujano. Las cirugías prolongadas por grandes adenomas prostáticos deberían ser realizadas por cirujanos experimentados, y ser reservadas para quienes el beneficio de la intervención supere el riesgo de complicaciones 33.
Por otro lado, Mandal et al., reportaron una tasa de complicaciones del 20 % que atribuyeron a la participación de residentes en el acto quirúrgico. La RTUP-B parece ser uno de los primeros procedimientos que realizan los residentes en su formación, asociado a que su realización depende de un solo operador. Se trató de establecer las implicaciones de su participación en el procedimiento quirúrgico y el estudio solo encontró una mayor tasa de tiempo quirúrgico y de readmisión a los 30 días, sin cambios significativos en la tasa de complicaciones inmediatas. Con respecto a la tasa de estancia hospitalaria, esta fue menor, en relación, probablemente, con el menor tamaño del tejido a resecar y la menor frecuencia de comorbilidades en los pacientes asignados 37.
COMPLICACIONES ESPECÍFICAS DE RTUP-B
Las complicaciones específicas en RTUP-B y los factores de riesgo para cada una se presentarán clasificadas como intraoperatorias, postoperatorias tempranas y postoperatorias remotas (Tabla 2).
Complicaciones | Factor de riesgo | |
---|---|---|
Intraoperatorias | Sangrado con requerimiento de transfusión (2 %) y RAO por coágulos (3 %) | Consumo de antiagregantes plaquetario o anticoagulantes |
Ruptura vesical (reportes de casos) | Inadecuada evacuación de gases Presencia de divertículo vesical | |
Posoperatorio temprano | Hemorragia secundaria (10,8-25 %) Hematuria posoperatoria (1 %) | Consumo de inhibidores de agregación plaquetaria |
Infección urinaria (4,2 %) | RAO preoperatoria que requirió sonda vesical permanente | |
Cistolitiasis | ||
Uso de antibiótico previo | ||
Duración del procedimiento mayor a 70 minutos Estancia hospitalaria preoperatoria mayor a 2 días Disfunción de la sonda vesical en el posoperatorio | ||
Sepsis urinaria (0,6 %) | RAO preoperatoria que requirió sonda vesical permanente | |
Incontinencia urinaria temprana (30-40 %) y/o urgencia urinaria (0,2 %) | Edad avanzada Diabetes mellitus mal controlada Hiperactividad del detrusor previa | |
RAO posoperatoria (4 %) o falla en el retiro de sonda vesical | Uso de sonda vesical permanente antes de la cirugía Hipoactividad del detrusor previa Consumo prolongado de alfa adrenérgico | |
Infarto agudo de miocardio (1 %) | Tres o más complicaciones asociadas a la HBP | |
Embolismo pulmonar (0,3 %) | Tres o más complicaciones asociadas a la HBP | |
Infecciones nosocomiales | Edad avanzada Comorbilidades | |
Reintervención (0,2 %) | ||
Postoperatorio remoto | Eyaculación retrograda (50 a 75 %) | |
Disfunción eréctil (14 %) | Diabetes mellitus Enfermedad cardiovascular preexistente: dislipidemia Resección de la capsula o del paquete neurovascular | |
Estrechez o estenosis uretral (2,2-9,8 %) | Trauma mecánico o térmico durante la resección Tamaño del resectoscopio | |
Contractura del cuello vesical (0,3-10 %) | Enfermedades que afectan la microcirculación Tamaño del resectoscopio Tiempo quirúrgico prolongado Cantidad de energía para la resección | |
Incontinencia urinaria (< 1 %) | Edad avanzada Lesión del esfínter externo | |
Reintervención (6-15 %) | Resección inadecuada del adenoma prostático |
FRECUENCIA Y FACTORES DE RIESGO DE COMPLICACIONES INTRAOPERATORIAS
Sangrado y RAO por coágulos
El sangrado es frecuente durante el procedimiento, puede generar pobre visualización intraoperatoria, inestabilidad hemodinámica y necesidad de una trasfusión o reintervención quirúrgica 38-39. Específicamente, para la hemorragia que requiere transfusión se ha reportado en un 2 %, y la RAO por coágulos en un 3 %. Aunque ambas se han relacionado con el consumo de anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios, la literatura aún no es concluyente sobre el papel y el efecto de la profilaxis antitrombótica 15,40. Dosis altas de ácido acetilsalicílico (ASA) pueden inhibir la homeostasis dependiente de la vitamina K, otros medicamentos, como el clopidogrel, parecen estar implicados en la neutropenia grave y en hemorragias secundarias. El consumo de anticoagulantes orales afecta de forma independiente la presencia de las siguientes complicaciones: la tasa de hemorragia, transfusión de sangre, hematuria tardía y el tromboembolismo paradójico, lo que aumenta la estancia hospitalaria 33,41
Ruptura vesical
Independiente de la corriente eléctrica usada, es una complicación rara en la RTUP, con pocos reportes de caso en la literatura. Una teoría que parece explicarla es que durante la RTUP se producen gases como el hidrógeno y oxígeno. El hidrógeno representa de un 30 a 50 % y es formado a partir de la pirolisis del tejido prostático y la hidrólisis del agua intracelular; pero por sí solo no causa una explosión, es necesario entonces que el oxígeno atmosférico que se introduce constantemente durante la manipulación de los equipos y la irrigación se mezclen y formen así una solución gaseosa, que junto con el electrodo electroquirúrgico, producen una explosión, independiente del líquido de irrigación utilizado. Además, la presencia de un divertículo vesical cerca de la cúpula podría ser un factor de riesgo adicional en la disrupción de la continuidad vesical, por la debilidad de la pared 42.
FRECUENCIA Y FACTORES DE RIESGO PARA COMPLICACIONES POSTOPERATORIAS TEMPRANAS
Se han reportado las siguientes complicaciones: hemorragia secundaria (10, 8 a 25 %) 25, infecciones urinarias (4,2 %) 28, RAO (4 %), hematuria posoperatoria (1 %), urgencia urinaria (0,2 %), reintervención (0,2 %) (19, 27) e incontinencia urinaria temprana que puede estar presente en el 30 al 40 % de los pacientes, pero suele autolimitarse y es persistente solo en el 0,5 % 43.
Hemorragia secundaria
La presencia de sangrado postquirúrgico que requiere manejo hospitalario entre las 48 horas y los 30 días, se asocia con el consumo de inhibidores de agregación plaquetaria con un OR de 5,73 (IC 95 %: 2,309-13,451). A pesar de tener una vida media plasmática de solo 15 a 20 minutos, el efecto inhibidor plaquetario de la aspirina permanece durante la vida útil de la plaqueta, que es de 7 a 10 días. Esto como consecuencia del efecto irreversible sobre la COX-1, que puede explicar el mayor riesgo de hemorragia secundaria en el grupo de pacientes que toman aspirina 25.
Complicaciones infecciosas
El cateterismo permanente antes de cirugía se relaciona con la colonización de la vía urinaria y tejido prostático, hasta en el 50 % de los pacientes, esto se ha relacionado con diversas complicaciones como infección del tracto urinario (ITU), epididimitis, urgeincontinencia y síntomas de urgencia y frecuencia 30.
Sheng et al., encontraron en el análisis multivariado que entre los principales factores de riesgo para las complicaciones infecciosas están la RAO preoperatoria, que requirió derivación urinaria con sonda uretral permanente (OR: 1,63; IC 95 %: 1,35-1,98; p < 0,001), y la puntuación en el Índice de Comorbilidad de Charlson en el desarrollo de sepsis de origen urinario (OR: 1,33; IC 95 %: 1,19-1,48; p < 0,001). Además, la presencia de complicaciones crónicas asociadas a la HPB como cistolitiasis, hematuria y episodios previos de ITU y RAO parecen relacionarse igualmente con infecciones en el posoperatorio 29,44-45. Por ejemplo, la presencia de cistolitiasis muchas veces coexiste con la presencia de ITU o bacteriuria preoperatoria, lo que aumenta significativamente el riesgo de infección durante y después de la RTUP (OR: 3,20; IC 95 %: 0,97-10,57) 29. Cruz Arévalo et al., encontraron en un estudio descriptivo transversal de pacientes sometidos a prostatectomía (RTUP, prostatectomía abierta o prostatectomía radical) por enfermedad prostática benigna o maligna, una tasa de infección del tracto genitourinario del 9,8 %. Sin embargo, a pesar de que no especifican el número total de pacientes a los que se les realizó la RTUP, ni qué tipo de equipo se utilizó para esta, reportan en el análisis estratificado por evento quirúrgico que el uso de antibiótico previo es un factor de riesgo para el desarrollo de infección posoperatoria (OR: 4,026; IC 95 %: 1,020-15,885; p = 0,032) 46.
Otros factores que predisponen a ITU posoperatoria incluyen la duración del procedimiento (mayor a 70 minutos), la estancia hospitalaria preoperatoria mayor a 2 días y la disfunción de la sonda vesical en el posoperatorio 18,29.
Incontinencia urinaria temprana
La incontinencia urinaria temprana está relacionada principalmente con la urgencia. La diabetes mellitus mal controlada que por sí sola, es una causa frecuente de disfunción miccional masculina. Por otro lado, la presencia de hiperactividad del detrusor es frecuente entre el 12 y el 15 % de los pacientes con HBP y su incidencia tiende a aumentar con la edad 3. Otras posibles causas son: la infección urinaria posoperatoria o el proceso de cicatrización del lecho quirúrgico, lo que hace infrecuente que sea iatrogénica. Su manejo con medicamentos anticolinérgicos o antiinflamatorios es, en la mayoría de los casos, suficiente para su resolución. En contraste, si la incontinencia urinaria es refractaria, es posiblemente consecuencia de una lesión permanente del esfínter externo, que será evidente en el interrogatorio o en el examen físico con pérdida de orina por el esfuerzo 27,43.
Retención urinaria postquirúrgica
La infección aguda, la hipoactividad del detrusor y la obstrucción por la presencia de coágulos son las principales causas de retención urinaria posquirúrgica 29. El uso de sonda vesical permanente, antes de la cirugía, parece relacionarse con una mayor tasa de retención urinaria posoperatoria. Es difícil establecer dicha correlación ya que, primero, la urodinamia no es un estudio prequirúrgico de rutina y, segundo, los estudios hasta la fecha no documentan adecuadamente la función prequirúrgica del detrusor, excluye los pacientes con RAO o no reportan el tiempo de cateterismo permanente previo a la cirugía por retención urinaria aguda o crónica, lo que tiende a subestimar la prevalencia de hipoactividad del detrusor. Adicionalmente, el consumo prolongado de alfa adrenérgicos como monoterapia puede ocultar el deterioro funcional del detrusor. Pacientes que han permanecido con STUI secundarios a HBP por mucho tiempo parecen tener menos ganancias urodinámicas después de la RTUP, por lo que algunos ensayos sugieren que la cirugía temprana mejora la función vesical a largo plazo en los hombres con STUI moderados 10. Parece que definir el momento óptimo para la cirugía podría mejorar el pronóstico de los pacientes a los que se les realiza la RTUP y prevenir algunas de las complicaciones secundarias a la HBP, al retrasar la progresión del deterioro funcional vesical en los pacientes de riesgo 29.
Síndrome coronario agudo y embolia pulmonar
Los pacientes con tres o más complicaciones asociadas a la HBP, como RAO, hematuria e ITU recurrente, cistolitiasis o hidronefrosis bilateral, parecen tener un mayor riesgo de sufrir un evento coronario agudo y embolia pulmonar en comparación con aquellos con una o dos complicaciones (OR: 12,98; IC 95 %: 1,14-147,31; p < 0,008 y OR: 10,00; IC 95 %: 0,61-164; P < 0,048, respectivamente) 29.
COMPLICACIONES POSTOPERATORIO REMOTO
Las más frecuentes: eyaculación retrograda (50 a 75 %) 47, disfunción eréctil (14 %) 48, estrechez o estenosis uretral (2,2 a 9,8 %) 18,43, contractura del cuello vesical (0,3 a 10 %) e incontinencia urinaria persistente (< 1 %) 27-28,43.
Disfunción erectil y otros problemas sexuales
Los factores asociados a esta complicación son la presencia de diabetes mellitus, enfermedad cardiovascular, dislipidemia y la resección de la cápsula o del paquete neurovascular durante la RTUP-B 43.
En cuanto a los eventos sexuales adversos tras las técnicas transuretrales, se reportan tasas y rangos variables. La dificultad está determinada por varios aspectos: primero, la fisiopatología de la disfunción eréctil y la eyaculación es poco comprendida aún. En segundo lugar, la evaluación de la sexualidad abarca no solo la erección y la eyaculación, sino otros aspectos (por ejemplo, satisfacción, orgasmo, deseo). En tercer lugar, hay que considerar varias dificultades metodológicas al analizar la literatura: las escalas de síntomas sexuales son múltiples y no son similares en todos los estudios, la sexualidad rara vez es el principal criterio de evaluación en la cirugía de próstata, porque los estudios se centran en la eficacia y, una gran cantidad de datos son generados a partir de estudios no aleatorizados o serie de casos que proporcionan solo pruebas limitadas. Habitualmente, los estudios sobre los procedimientos relacionados con HBP no incluyen sistemáticamente pacientes con disfunción sexual basal 16.
Estrechez o estenosis uretral
La localización más frecuente es en la uretra bulbar y la fosa navicular. El mecanismo propuesto para el compromiso de la uretra distal es de naturaleza mecánica, debido a que las fuerzas de estiramiento que se producen durante el paso del resectoscopio son muy grandes y pueden generar algún grado de trauma. En el caso de la uretral bulbar, el calor tisular generado alrededor del área de resección puede generar inflamación y posterior formación de cicatrices 43.
Contractura del cuello vesical
La contractura del cuello vesical es consecuencia de la mala cicatrización del tejido. Parece que durante la RTUP-B o posterior a esta hay una obliteración de la microvasculatura que irriga el cuello vesical con isquemia secundaria con una alteración en el proceso de cicatrización. Otras enfermedades que afectan la microcirculación como la diabetes mellitus, el tabaquismo y la enfermedad cardiovascular son factores de riesgo modificables que se encuentran frecuentemente asociados 43. Además, un diámetro mayor del resectoscopio o en la energía utilizada durante la resección con un tiempo quirúrgico prolongado se relaciona con estenosis uretral y de cuello vesical 49.
Recurrencia de la RTUP
A pesar de que la HBP recurre hasta en el 7 % de los pacientes entre los primeros 8 a 22 años posterior a la RTUP, solo el 5,8 % requiere intervención en los siguientes 5 años, y el 6 % a los 10 años 15,22. Tasas mayores, de hasta el 15 % puede ser reportada debido a una resección inadecuada del gran adenoma prostático durante la cirugía inicial 50.
DISCUSIÓN
La RTUP es el estándar en el manejo quirúrgico de los pacientes con OPB de adenomas no mayores a 80 ml. A pesar de que teóricamente no hay diferencias significativas en la eficacia entre los tipos de corrientes utilizadas: monopolar o bipolar, el uso de esta última tiene una tasa casi nula de síndrome post-RTUP y una menor tasa de complicaciones posoperatorias inmediatas.
De acuerdo con la revisión y la evidencia bibliográfica, se puede decir que el momento óptimo para la realización de la cirugía es cuando aún no se han desarrollado ninguna de las complicaciones por obstrucción del adenoma. Además, en la intervención, una adecuada técnica (que evite el trauma mecánico o térmico), con un tiempo quirúrgico menor a 70 minutos en conjunto con la modificación de factores de riesgo como la hospitalización mayor a dos días, uso previo de antibióticos innecesarios, consumo de antiagregantes o anticoagulantes y el control de las comorbilidades, podría mejorar los resultados de esta técnica quirúrgica.