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Memorias: Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe
On-line version ISSN 1794-8886
memorias no.28 Barranquilla Jan./Apr. 2016
https://doi.org/10.14482/memor.28.8101
DOI: http://dx.doi.org/10.14482/memor.28.8101
Sistema Marginal del Centro Histórico de Barraquilla: El Espacio Público como Escenario y Refugio de la Exclusión Social
Marginal System of the Barranquilla's Historical Downtown: The Public Space as Stage and Refuge of Social Exclusion
Sistema Marginal do Centro Histórico de Barranquilha: O Espaco Público como Cenário e Refugio da Exclusáo Social
Christian Acevedo Navas
Doctor en Ciencias Sociales, Magister en Administración de Empresas, Especialista en Negocios Internacionales, profesional en Ciencias Navales. Profesor Titular Facultad de Ciencias Económicas Universidad de la Costa CUC, Barranquilla, Colombia. Email: cacevedo3@cuc.edu.co
Resumen
Se abordó el estudio de la marginalidad en el Centro histórico de Barranquilla, desde la perspectiva de la Teoría de Sistemas, encontrando una importante relación entre este ámbito y el espacio público. Se utilizó la aproximación epistemológica de la Teoría Fundada (o Fundamentada) y su principal mecanismo de análisis, el Método Comparativo Constante, para el estudio de la realidad en circunstancias naturales. Se emplearon instrumentos etnográficos tales como observaciones participantes y no participantes, entrevistas en profundidad y fotografías, teniendo como referente la cultura en que se desenvuelven los fenómenos cotidianos. Se resolvieron los siguientes interrogantes: ¿Por qué el ámbito marginal es un sistema? ¿Cuáles son sus elementos constitutivos? ¿Cómo son las relaciones entre estos elementos? ¿Cómo son las relaciones entre los elementos del Sistema Marginal y los elementos de otros sistemas en el Centro Histórico de Barranquilla? Los resultados confirman que el ámbito Marginal del Centro Histórico de Barranquilla, es en efecto un sistema, de acuerdo con la Teoría de Sistemas.
Palabras Clave
Centro Histórico, Teoría de Sistemas, Marginalidad, Teoría Fundada, Teoría Fundamentada, Sistema Marginal, Barranquilla.
Abstract
The findings related to the marginality of the Barranquilla's Downtown, according to the Systems Theory, are presented. The findings show and important relation between this ambit and the public space. The epistemological approach of the Grounded Theory and its main analysis mechanism, the Constant Comparative Method, was used, to approximate to reality in natural circumstances. Ethnographic instruments were developed, such as participant and non-participant observations, in-depth interviews and photographs, referring to the culture in which the daily phenomena are developed. The following questions were solved: Why is the marginal scope a system? What are its constitutive elements? How are the relationships between these elements? How are the relationships between the elements of the Marginal System and the elements of other systems in Barranquilla's Historical Downtown? The obtained outcomes affirm that the marginal scope of Barranquilla's Historical Downtown is actually a system according to the Systems Theory.
Key words
Historic Downtown, Systems Theory, Marginality, Grounded Theory, Marginal System, Barranquilla.
Resumo
Abordou-se o estudo da marginalidade no Centro Histórico de Barranquilha segundo a Teoria de Sistemas e encontou-se uma relacáo importante entre este ámbito e o espaco público. Utilizou-se a aproximacáo epistemológica da Teoria Fundada e seu principal mecanismo de análise, o Método Comparativo Constante, para a abordagem da realidade em circunstáncias naturais. Desenvolvem-se instrumentos etnográficos como observacoes participantes e náo-participantes, entrevistas aprofundadas e fotografías no contexto da cultura onde se desenvolvem os fenómenos cotidianos. Solucionaram-se os seguintes questionamentos: Por que o ámbito marginal é um sistema? Quais sáo seus elementos constitutivos? Como sáo as relacoes entre estes elementos? Como sáo as relacoes entre os elementos do Sistema Marginal e os elementos de outros sistemas no Centro Histórico de Barranquilha? Os resultados confirmam que o ámbito marginal do Centro Histórico de Barranquilha é realmente um sistema segundo a Teoria de Sistemas.
Palavras-chave Centro Histórico, Teoria de Sistemas, Marginalidade, Teoria Fundada, Sistema Marginal, Barranquilla.
1. Introducción y planteamiento del problema
Las ciudades son hoy, núcleos grandes y complejos de interacción en muy diversos ámbitos. Los centros de las ciudades, son a su vez nodos de intrincadas y significativas relaciones. El Centro histórico de Barranquilla, no escapa de esta lógica, pues esta ciudad, al ser el cuarto núcleo urbano más poblado del país1 y el principal nodo de la región caribe colombiana, refleja una importante actividad en variados ámbitos de análisis.
En este contexto, en el periodo 2008-2012 se efectuó una investigación sobre el Centro Histórico de Barranquilla conducente a identificar y comprender las dinámicas culturales que subyacen en su actividad cotidiana, con el fin de estudiarlas en el marco de la Teoría de Sistemas. Dicha investigación concluyó sobre la existencia de cuatro grandes ámbitos de análisis y sistemas: Sociedad, Economía, Espacio y Marginalidad.
En este documento se expone el ámbito de la marginalidad, el cual refleja interesantes elementos y complejas relaciones que permiten una mejor comprensión de las dinámicas sociales en el centro de la ciudad, tratando de resolver preguntas como ¿Por qué el ámbito marginal es un sistema? ¿Cuáles son sus elementos constitutivos? ¿Cómo son las relaciones entre estos elementos? ¿Cómo son las relaciones entre los elementos del Sistema Marginal y los elementos de otros sistemas en el Centro Histórico de Barranquilla?
Para esto, se desarrolló una investigación de naturaleza relativista, apoyada en el método etnográfico de indagación y el uso de mecanismos típicos cualitativos como fotografías, entrevistas y observaciones. La investigación se soportó en la Teoría Fundada2 y el Método Comparativo Constante (MCC) para el análisis e interpretación de los hallazgos.
Como soportes teóricos, fueron considerados tres principales referentes: La Teoría de Sistemas, el concepto de Centro Histórico y los conceptos de pobreza y marginalidad. Sobre estos se puede sintetizar:
La Teoría de Sistemas (Luhmann, 1984) parte del concepto fundamental de sistema, entendiéndolo como un conjunto de elementos que mantienen determinadas relaciones entre sí y que se encuentran separados de un entorno determinado. En este enfoque aparecen otros conceptos como el de complejidad (sobreabundancia de relaciones entre elementos), límite (separación entre elementos y entorno), autorreferencia (capacidad del sistema para establecer relaciones consigo mismo), autopoiesis (capacidad de autoregenerarse), entre otros.
El Centro Histórico por su parte, puede entenderse como el espacio público por excelencia (Carrión, 2005, 2006b). Este autor además propone el concepto de centralidad que hace referencia a la representatividad del centro en cuanto a su importante actividad en múltiples esferas. Coulomb (2006a, 2006b) reconoce que el Centro Histórico se caracterizan por la pobreza y la marginalidad de gran parte de sus habitantes. Dammert (2006:219)
Sobre la Marginalidad, se puede citar a Marx, quien utilizó el concepto de Lumpen proletariado, para referirse a la escala más baja en su análisis de clases. Bauman (2005) propone el concepto de residuos humanos y lo define como aquellas personas excluidas del sistema de la modernidad caracterizado por la economía de mercado. Müller & Mertins (2005:40) citan a Scholz (2002, 2003), quien se refiere a la población redundante o superflua, compuesta por personas que son usadas como fuerza de trabajo, pero no de consumo. Beck (2008) también se refiere al concepto de población redundante (que incluye individuos que se encuentran fuera de la esfera del ingreso asalariado, verbigracia los encargados de la casa y de los hijos, los estudiantes, los excluidos del proceso económico). Acosta (2005) y Tejo (2000) incluyen a los campesinos en este grupo, mientras que Marx los llamaría población sobrante. Vargas (2007) (citado por Bonilla, 2007) llama a esta población, la no-clase social. Para este estudio, el término marginales será entendido como las personas que se excluyen del aparato económico, que no consumen o que consumen muy poco y que no producen. También se excluyen de relaciones sociales (no tienen familia, amigos o compañeros de trabajo) e incluso se excluyen espacialmente (viven en la calle). Están al margen de la sociedad en varios sentidos.
Sobre el concepto de Pobreza, Irarrázaval (2008:53), reúne diferentes definiciones: Pobreza existe cuando una o más personas están o caen bajo un cierto nivel de bienestar económico considerado como un mínimo razonable, ya sea en términos absolutos o por los estándares de una sociedad específica (Lipton & Ravallion, 1995). Pobreza es entendida como la inhabilidad para obtener un estándar de vida mínimo (Banco Mundial, 1990). Pobreza se refiere a una falta de necesidades físicas, activos, e ingreso. Incluye, pero es más que, el hecho de ser pobre por ingresos (Chambers, 1995). Una persona es considerada pobre si él o ella no tiene acceso a un paquete de bienes, servicios y derechos establecidos normativamente (CEPAL, 1997). Por otra parte, Cortina et. al. (2005:5) se refieren al Banco Mundial, entidad que afirma que un dólar por persona por día determina el nivel de pobreza extrema y dos dólares por persona por día, determina el nivel de pobreza. Para esta investigación, se entiende como pobre a todo aquel que no tiene acceso a un grupo de servicios y facilidades mínimas para vivir con relativo bienestar y dignidad, de acuerdo con el contexto en el que se encuentra.
Aclarado esto, debe decirse que el Centro Histórico de Barranquilla junto con las zonas más periféricas de la ciudad, parece constituirse en uno de los espacios urbanos predilectos para el arribo de excluidos de todo tipo. La condición marginal de estas personas suele estar asociada principalmente a la pobreza, pero también al desplazamiento por la violencia, y al ostracismo social generado por la drogadicción y la delincuencia, entre otros.
2. Objetivos de investigación
En este orden de ideas, se plantean los siguientes Objetivos de investigación, tendientes a resolver las inquietudes que motivaron el presente estudio. El Objetivo general consiste en comprender las características que hacen del ámbito marginal en el Centro Histórico de Barranquilla un sistema de acuerdo con la Teoría de Sistemas. Como Objetivos específicos, se plantean: (1) Identificar, describir e interpretar los elementos constitutivos del Sistema Marginal del Centro Histórico de Barranquilla y sus principales interrelaciones; y (2) Identificar, describir e interpretar las principales relaciones entre los elementos del Sistema Marginal y los elementos de otros sistemas paralelos como el económico, el social y el espacial, en el Centro Histórico de Barranquilla.
3. Aspectos metodológicos
Este trabajo asume un perspectiva metodológica soportada en el paradigma relativista, entendiéndola en un sentido similar a Strauss y Corbin (1998:3) quienes definen la metodología como La forma de pensar acerca de una realidad social y estudiarla. También se asume, en el mismo sentido de Geertz (1973) y de Weber (1922), que el ser humano está sumergido en un denso entramado de contenidos simbólicos. Se busca una interpretación y comprensión de los fenómenos sociales que apenas se perciben en la superficie de las evidencias. Se desarrolló así, una investigación cualitativa con apoyo en la Etnografía y la Teoría Fundada.
Kottak (2011:10) define la Etnografía como el método de la antropología para el estudio de las particularidades culturales de una comunidad. El etnógrafo recolecta información de una comunidad que luego organiza, describe, analiza e interpreta para construir explicaciones. Para Galindo (1998:347) se trata del oficio de la mirada y el sentido. Para Geertz (1973:24), la etnografía es descripción densa, mientras que para Palacios (2004:74) la etnografía describe y organiza situaciones que representan la realidad. El etnógrafo se vale de sus conocimientos previos, su capacidad de relacionarse con los sujetos investigados, entrevistas, observaciones, registros escritos, fotografías, entre otras herramientas; para acceder a información sustancial desde la óptica del propio investigado. En suma, la etnografía se puede entender como un tipo de investigación que implica la observación empírica de una determinada comunidad incluyendo aspectos descriptivos, trabajo de campo, recopilación y registro de información sobre los sistemas de vida, las características de la cotidianidad, entre otros factores.
Por su parte, la Teoría Fundada consiste en un método de investigación cualitativa, que basa su enfoque en formulación teórica a partir de hallazgos empíricos. Busca categorías emergentes, no impuestas. A través del proceso de investigación se siguen intereses, pistas, indicaciones, sugerencias e incluso intuiciones del investigador respecto de los datos que va hallando (Murillo, 2004:9). La recolección de datos y el análisis se desarrolla en simultáneo. Los hallazgos, más que los marcos teóricos, otorgan la mayor parte del contenido de la investigación. La Teoría Fundada utiliza sistemáticamente procedimientos analíticos, para escalar en niveles de abstracción e interpretación (Murillo, 2004:12).
Para esta investigación, se sortearon tres grandes fases: Teórica, exploratoria y de profundización. La fase teórica se desarrolló durante toda la investigación. La indagación y referencia a lo bibliográfico y conceptual, fue una actividad transversal y permanente, con el propósito de crear una plataforma de referencia, donde sobre los temas fundamentales del estudio.
Durante la fase de exploración, se hizo un abordaje inicial al campo (las calles del Centro Histórico de Barranquilla), tratando de captar la realidad para obtener elementos descriptivos (incidentes) que orientasen la identificación de categorías de análisis en los siguientes niveles del estudio. También se inició la aplicación del Método Comparativo Constante (MCC), principal herramienta de análisis de la Teoría Fundada. Para esto, se hicieron siete recorridos etnográficos, que consisten en las rutas o itinerarios geográficos por las cuales el investigador hace observación, toma fotografías y desarrolla entrevistas. Mediante la observación distante y participativa (destacada por Kottak, 2011) (y sus respectivos registros en el diario de campo) y 534 fotografías (valiosa herramienta etnográfica y documental: Lara, 2005:4; Verde, 1993; Ardévol, et. al., 2003,), se captaron diversos elementos cargados de significado (incidentes) que proporcionaron amplia información. También se efectuaron nueve entrevistas cualitativas en profundidad (reconocido mecanismo de indagación y análisis social: Galindo, 1998; Merlino, 2009), que permitieron corroborar los incidentes obtenidos de las fotografías y observaciones y facilitaron la surgimiento de incidentes adicionales. Así, como resultado del análisis de las fotografías, las entrevistas y las anotaciones de campo, se obtuvieron 385 incidentes. Luego se produjo un grupo de 51 categorías abiertas, agrupadas en cinco familias3. Estas categorías fueron definidas con base en referentes bibliográficos y los hallazgos empíricos.
En la fase de profundización, las categorías abiertas se redujeron mediante una Matriz de Análisis Cruzado, con las 51 categorías abiertas, realizando cruces interpretativos entre todas. Surgieron 364 textos que conectaban significados de las categorías intersectadas. Estos cruces denominados nodos se redefinieron y reagruparon en 12 categorías cerradas4 (según cantidad, representatividad y proporcionalidad de nodos). Luego, las 12 categorías cerradas se redefinieron a la luz de los referentes bibliográficos y del contraste con los hallazgos empíricos de los 364 nodos.
En la fase de resultados se clasificaron las 12 categorías cerradas en cuatro categorías teóricas: Sistema Económico, Sistema Social, Sistema Espacial y Sistema Marginal. Es este último sobre el cual trata el presente artículo. En esta fase se hizo un único recorrido etnográfico (No.8), en el que se efectuaron cuatro entrevistas de profundización, cuyo núcleo era el grupo de 12 categorías cerradas. Las entrevistas fueron procesadas y sumaron al análisis previo.
4. Resultados y discusión
Los hallazgos comprenden tres grupos de fenómenos: (1) Exclusión y segregación, (2) Vida en la Calle, y (3) Alojamiento. Estos son los elementos constitutivos del Sistema Marginal del Centro Histórico. La descripción e interpretación de sus principales interrelaciones, que se exponen a continuación, permite la comprensión del sistema.
4.1. Exclusión y segregación
Esta categoría cerrada reúne dos categorías abiertas: (1) supervivencia y (2) inclusión y exclusión. Se asume la supervivencia en un sentido asociado al nivel marginal de las dinámicas socioeconómicas regulares. La población marginal, entendida como la menos favorecida (desplazados, muy pobres, drogadictos, etc.), ve aumentada su capacidad de sobrevivir si permanece en el centro de la ciudad, dadas las condiciones que esta zona ofrece. La inclusión y la exclusión tratan de las pautas de comportamiento bajo las cuales un individuo se acomoda a las normas de su contexto. Estas pautas de acción suelen tener mucho que ver con lo económico, por lo cual, la pobreza normalmente se asocia a la exclusión, materializada en otros ámbitos como el acceso a salud, justicia y educación, entre otros.
4.1.1. Supervivencia
Ballesteros & Martínez (2005:111) investigan sobre la población desplazada en Colombia, personas sometidas a condiciones de marginalidad. Estas autoras señalan que actividades como el reciclaje, la búsqueda de alimentos sin valor comercial (en graneros, plazas de mercado) y la mendicidad, se han convertido en opciones para la supervivencia de estas personas. En este mismo sentido, se observa que el centro de Barranquilla se convierte en una plataforma de orden socioeconómico donde diversas personas logran su sustento informalmente. En otras palabras, el centro es un espacio propicio donde se generan las condiciones para que las personas más marginadas de la sociedad (desplazados, muy pobres, indigentes, drogadictos) busquen su manutención.
En efecto, se encontró que actividades como el reciclaje, la delincuencia, la mendicidad, aunque están al margen de lo formal, lo legal o lo aceptado, permiten a un importante número de personas buscarse los recursos para subsistir. Sobre esto, uno de los entrevistados señaló:
Vivo en el centro porque es más fácil y (yo) reciclaba y con lo que (yo) hacía reciclando compraba el vicio (...). Aquí la vaina es jodida cuando uno llega, se sufre, pero cuando le coge el ruedo (adquiere experiencia), ya sabe que da la vueltica aquí en el centro y consigue tres mil barras (pesos) para tres tabacos, va y se los mete (los fuma), vuelve y viene y hace el mismo songo (ciclo) (Entrevistado No.3).
Es claro entonces que por lo menos para este entrevistado y para las personas que han vivido experiencias similares, el centro ha facilitado su supervivencia, dada la densidad comercial del sector y el flujo de actividades de diversos órdenes.
También se observa gente cuya apariencia muestra el evidente descuido en salud, una mala alimentación y un vestuario deteriorado y vetusto. Personas que deambulan en busca de cualquier señal u oportunidad que les permita obtener algún ingreso (robar, encontrar algo tirado que les sirva, mendigar). Pasan el día a día tratando de sobrevivir.
4.1.2. Inclusión y exclusión
Desde la sociología, Luhmann (1998:2) cita a Parsons, quien define a su vez la inclusión como: Pauta o complejo de pautas de acción que permite que los individuos y/o grupos que actúan de acuerdo con ella pasen a ser aceptados con un estado más o menos completo de miembros de un sistema social solidario mayor. En esta lógica, la exclusión es la otra cara del mismo fenómeno, el no incluido, está excluido, el incluido no está excluido. No hay una situación sin la otra.
Sen (2001) define los conceptos de inclusión y exclusión en el sentido en que determinados grupos sociales tengan o no acceso (en diferentes grados) a derechos humanos y elementales, más allá de unas condiciones económicas mínimas de subsistencia. Sin embargo, aclara que es frecuente encontrar casos de acceso desigual a beneficios en condiciones de inclusión. En otras palabras, la inclusión desigual y la exclusión plena marginan grupos sociales frente a los incluidos plenamente en los beneficios del sistema. Bajo este esquema, en el centro de Barranquilla se observan ejemplos de población incluida (comerciantes formales, compradores), de población parcialmente incluida (comerciantes informales) y de población excluida (marginales).
Ocurren procesos de ingreso y salida de uno y otro segmento, es decir, incluidos que se excluyen y excluidos que se incluyen. Por ejemplo, los incluidos pueden excluirse a sí mismos cuando se acercan al consumo de drogas, las apuestas descontroladas, el alcohol o se empobrecen notablemente. Los excluidos suelen incluirse mediante procesos graduales inversos, es decir, de abandono del alcohol, las drogas y las apuestas y el mejoramiento de sus condiciones económicas.
Dos casos concretos son los siguientes: Daniel, hombre de 52 años de edad migró desde Barrancabermeja, Santander, motivado por amenazas a su vida como consecuencia de pleitos en dicha ciudad. Este sujeto permaneció en las drogas y la marginalidad por varios años en el centro de Barranquilla. Con el tiempo y después de sufrir serios problemas de salud, que casi lo matan, decidió abandonar el consumo de drogas y organizar un poco su vida. A pesar de que Daniel todavía duerme en la calle, logró obtener un trabajo como ayudante de una marquetería informal. Daniel ayuda con el corte de los materiales, diligencias, compras de insumos y diversas actividades propias de la cotidianidad del negocio. Así, obtiene algún dinero para cubrir modestamente sus necesidades más básicas como la alimentación y algo de ropa y calzado. Vivienda no todavía.
Otro caso, trata de una mujer que se desempeñaba como profesora de idiomas en un prestigioso colegio del norte de la ciudad, quien ganaba un sueldo digno y vivía con cierta holgura. Esta mujer cayó en el consumo de drogas y adicción al sexo en el contexto marginal de las calles del centro. Sus dos hijas de alguna forma velaban por ella durante esos episodios de drogas, sexo y perdición. Esta mujer logró finalmente salir de la condición degradante en la que se sumergió, pues recibió una cuantiosa herencia de su madre, quien residía en San Andrés Islas. La profesora migró a su isla natal y recompuso su vida o por lo menos eso cree Daniel (quien informa), ya que nunca volvió a saber de ella.
Esta categoría cerrada recoge tres categorías abiertas: (1) el sexo, las drogas y el alcohol, (2) el robo y (3) los códigos sociales. La primera sobre Sexo, drogas y alcohol se planteó en el sentido en que las calles y rincones del centro son espacios propicios para el tráfico, consumo y proliferación de actividades como la drogadicción, el alcoholismo y el sexo, entre otros temas tabú desde lo cultural o ilícitos desde lo jurídico. El robo se entiende como el delito cometido con el ánimo de apoderarse de lo que no es propio. Esta práctica se desarrolla particularmente entre la población más marginal, como uno de sus medios de subsistencia. Por códigos sociales se desea significar los acuerdos sociales tácitos que se dan entre los marginales. Se trata del respeto que surge por miedo, jerarquía o antigüedad, referente al control de rutas de reciclaje o espacios donde se pueda obtener algún recurso, consumir drogas o tener relaciones sexuales, entre otras prácticas.
4.2.1. Sexo, drogas y alcohol
Natera, et. al. (2002) estudian el consumo del alcohol en el Centro Histórico de Ciudad de México y señalan que es el lugar de consumo de alcohol y otras drogas por antonomasia, debido a la masiva disponibilidad de esas sustancias y a sus bajos precios. Agregan que factores como la hiperurbanización de la zona, la aglomeración de actividades económicas, la plusvalía del espacio, la circulación de capital y la disponibilidad de mano de obra barata, entre otras variables, han contribuido al consumo de estas sustancias.
Algunos testimonios muestran que en las calles del centro de Barranquilla también ocurren eventos relacionados con el sexo y el consumo de drogas y alcohol. En sus calles, se configuran espacios específicos que por gozar de cierto nivel de privacidad, brindan un mejor escenario para estas prácticas. Este fenómeno está especialmente asociado con la pobreza y con las personas de menores oportunidades. Casi que todos los marginales son drogadictos, lo fueron o lo serán, pues la drogadicción está asociada inicialmente con la eliminación de la sensación de hambre y posteriormente los atrapa por su atributo adictivo. Uno de los entrevistados señaló:
Yo metía (consumía) de todo, bazuco, patra (base de coca), marihuana, coca y heroína. El patra ahora viene mezclado hasta con cemento, ahora último eso no es tan elegante (de buena calidad) como antes, ahora eso es pura basura. La droga antes era bazuco, el bazuco es el residuo de la cocaína. Cuando salió eso, uno se metía un tabaco de esos y era una vaina elegante, pero ahora último eso lo hacen en las casas, en rústico, le echan ladrillo y puriplátano (harina de plátano) (Entrevistado No.3).
En las calles del centro se observa toda esta clase de gente. Incluso se dan episodios particulares en los que se hace evidente cuando un sujeto recién consumió droga, por ejemplo caminando torpemente, gritando disparates, mirando lejos o desorientado, sin camisa, sucio y descalzo. Algunas personas lo ignoran, otras lo miran y continúan sus actividades, mientras otras se ríen y comentan entre sí.
4.2.2. Robo
Se entiende el robo como una actividad delictiva, consiste en apoderarse con propósitos de lucro, de un elemento o cosa material ajena, mediante recursos agresivos como la violencia, la intimidación o la fuerza (atraco) o mediante recursos no agresivos como el sigilo, la oscuridad de la noche y la oportunidad (hurto).
En el contexto marginal que se viene observando, caracterizado por dificultades económicas permanentes y estructurales, el robo surge como una práctica muy común. Esto no quiere decir que toda persona marginal o pobre, robe (Segal, 1981), algunos sólo mendigan y sobreviven como pueden. También ocurre el robo como manifestación de rechazo a la marginalidad misma (Piazza, 2009). Al respecto, uno de los entrevistados (No.3) narraba un episodio de un encuentro sexual, pero aclaraba enfáticamente que mientras sostenía dichas relaciones íntimas, debía estar atento a sus propios bolsillos, para no ser víctima de un robo por parte de su compañera sexual.
4.2.3. Códigos sociales
La cotidianidad de los marginales va configurando una serie de acuerdos sociales tácitos. Esto es, conocimiento de rutas de reciclaje, de los espacios donde se consume drogas o donde se tiene relaciones sexuales y criterios de respeto por los derechos adquiridos (por coerción o por antigüedad y jerarquía), por mencionar algunos ejemplos.
De Velasco (1989:98) establece que los códigos sociales facilitan de alguna forma la cotidianidad, liman asperezas y previenen potenciales malentendidos. En el centro de Barranquilla, los marginales llegan a acuerdos hablando, gritando, usando palabras fuertes o amenazando, pero logran establecerlos para facilitar su convivencia en el largo plazo. Uno de los entrevistados sostuvo que en ocasiones lograba reservar un espacio debajo de un puente, donde podía tener relaciones sexuales con cierta privacidad, gozando del respeto de otros sujetos de la zona.
4.3. Alojamiento
Esta categoría cerrada, redefine la categoría abierta vivienda, que describe e implica los tipos de alojamiento de la población marginal, tanto en las propias calles, como en edificios o construcciones abandonadas y en elevado grado de deterioro y descuido.
4.3.1. Vivienda
El centro es el lugar de residencia de muchos marginales, pero no se trata de viviendas localizadas en el sector, sino de sus mismísimas calles, que se convierten en dormitorios. Esto se observó y se corroboró con los testimonios. Uno de los entrevistados comentó: Ya me tiene aburrido la calle. Yo duermo en toda la Olímpica (supermercado), ahí en ese zaguancito. Cuando llueve me voy para allá para el zaguán de Puerto Colombia. Duermo en la calle todavía (Entrevistado No.3). Este sujeto dice que duerme en la calle y agrega el adverbio todavía porque lleva varios años haciéndolo y su condición económica no le ha permitido dejar de hacerlo. Personas como él, suelen dormir en las entradas o zaguanes de algunos almacenes, debajo de los puentes, en rincones o en la propia calle.
4.4. Relaciones con elementos de otros sistemas
Discutidos los elementos constitutivos del Sistema Marginal del Centro Histórico (Exclusión y segregación, Vida en la Calle, y Alojamiento), se exponen a continuación las Principales relaciones entre dichos elementos y los elementos constitutivos de otros sistemas:
4.4.1.Exclusión, segregación y familia
Para los marginales, sus familias no presentan la misma entidad de apoyo irrestricto que representan para gran parte del resto de la población. De hecho, muchos marginales han asumido este estilo de vida, precisamente como resultado de pleitos, rebeldía y fugas de su hogar. Para algunos marginales, la familia está muy lejos, para otros no cuenta, otros por orgullo no recurren a ellas en busca de ayuda. Los motivos son variados.
4.4.2.Exclusión, segregación y autonomía
Los marginales debido a su condición de excluidos en diversos sentidos, paradójicamente adquieren un nivel de autonomía casi utópico en el ámbito psicológico y social, no en el económico. En otras palabras, a pesar de las duras circunstancias que soportan en términos de necesidades básicas sin satisfacer debido a su condición de pobreza y marginalidad, también gozan de plena independencia en otros aspectos de la vida. Estas personas hacen lo que quieren, no están sometidos, porque no quieren o no pueden, por ejemplo a mantener una familia, presiones y compromisos sociales, horarios, jefes, deudas, impuestos y expectativas sociales por cumplir, entre otros elementos. Esto causa una indiferencia adaptativa, obligada o voluntaria para con diversas categorías del orden social, que para el resto de los ciudadanos llenan sus vidas con significado y sentido, pero también con obligaciones.
4.4.3.Exclusión, segregación y su relación con el centro y no con otro sector de la ciudad
Parte de los argumentos que nutren la tesis del centro como núcleo representativo de ciudad, reposa en su capacidad para absorber grupos marginales de la población, dados los factores que sólo en el centro estos grupos de personas encuentran para sobrevivir. Los marginales encuentran en las calles y rincones del centro, todo tipo de elementos materiales y abstractos, tales como: Comida y sobras, techo, algún tipo de ayuda, sexo, drogas y alcohol, desperdicios, chatarra, víctimas desprevenidas y todo aquello que puedan necesitar para el transcurso de su cotidianidad.
4.4.4.Exclusión, segregación, economía informal, oficios y el comerciante informal
Es claro que los marginales se encuentran por fuera del sistema económico formal, pero también están por fuera de lo que se conoce como informalidad. Este grupo de personas está realmente al margen de toda conformidad social o económica. Esto los convierte en excluidos en múltiples categorías: Economía, salud, vivienda, educación y recreación, por mencionar algunas.
Así, debido a sus condiciones, antecedentes y formación, entre otros elementos, es muy poco probable que un empleador los contrate formalmente o que ellos mismos emprendan alguna iniciativa económica formal u organizada. En cambio, sí existe una posibilidad de que accedan por el nivel más bajo de la informalidad, a desempeñar oficios como ayudante, aseador, cotero o algo similar, en sectores como la construcción, el comercio de víveres y los talleres de reparación automotriz, entre otros. De este modo, la economía informal brinda opciones a los marginales que les permiten unos niveles mínimos de ingresos para su subsistencia en condiciones menos dramáticas de las que soportan en la marginalidad. Si tienen alguna habilidad, pueden arreglárselas de mejor manera y si su voluntad es fuerte, estas personas pueden comenzar por lo mínimo posible e ir buscando gradualmente mejores condiciones de trabajo.
4.4.5.Exclusión, segregación y espacio público
El centro es espacio público por definición. El espacio público (calles, aceras, plazas, etc.) está siendo habitado por estas personas. La exclusión es marginalidad social que se traduce en segregación, que es a su vez marginalidad espacial.
4.4.6.Vida en la calle y amistad
Entre la población marginal, como en todo grupo humano, se desarrollan lazos de amistad, empatía y colaboración. En este sentido, fenómenos como la práctica de relaciones sexuales en las calles del centro y el consumo de alcohol o drogas ilegales entre la población marginal, cuando ocurre de forma grupal, se da entre amigos o conocidos. Entre amigos se viven las mismas lógicas, hay comprensión y entendimiento, se eliminan o reducen otros riesgos como el robo, tan común en estos contextos marginales. Los marginales involucrados en prácticas como el robo, no se roban entre sí, por el contrario, trabajan en equipo para robar a terceros.
4.4.7.Vida en la calle y su relación con el centro y no con otro sector de la ciudad
Si se ha de vivir en la calle, lo mejor es vivir en el centro, en la medida en que allí se consigue trabajo (en actividades como el reciclaje y oficios de baja calificación), alimento (sobras, comida regalada o muy barata), techo (rincones, cambuches), tolerancia (la presión de la sociedad y la autoridad en el centro es menor que en otros sectores de la ciudad), sexo y compañía (hay más población marginal para relacionarse) y drogas, entre otros.
4.4.8.Alojamiento, espacio público y gestión del espacio público
Las calles, andenes, plazas, rincones bajo los puentes y otros espacios, son ocupados por la población marginal para pernoctar o para estar de forma provisional o permanente. Esto es difícil de controlar por parte de las autoridades, pues no se cuenta con la infraestructura, el espacio o el diseño institucional y los recursos que permitan sacar a estas personas de las calles. No hay refugios ni subsidios. En este estado de cosas, las autoridades, limitadas presupuestal e institucionalmente, terminan aceptando o conviviendo con la situación, realizando controles aislados o enfocados en sólo algunos sectores de la ciudad.
4.5. ¿Por qué el ámbito marginal es un sistema?
Con el propósito de resolver el objetivo principal de este trabajo; se afirma que el ámbito marginal se acoge a la definición de sistema, dado que cumple dos cualidades básicas que definen a todo sistema: Primero, se constituye como un grupo de elementos que sostienen relaciones entre sí; y segundo, se encuentra separado de su entorno. Sus elementos, además, establecen relaciones con elementos de otros sistemas
En cuanto al sistema como un grupo de elementos interrelacionados, el Sistema Marginal del Centro Histórico está conformado por los siguientes elementos: Exclusión y segregación, vida en la calle y alojamiento. Respecto al sistema como una unidad separada de su entorno, el entorno del Sistema Marginal del Centro Histórico está conformado por los usuarios y/o habitantes del centro, en su rol como agentes generadores de comunicación. Estas comunicaciones son justamente los eventos que se convierten en los elementos constitutivos del sistema. Pero el Sistema Marginal debe entenderse en una lógica diferente a la de los otros sistemas, en el sentido de la configuración de su entorno. Esto es, el Sistema Marginal no se configura por sí mismo, en tanto ámbito evidente de análisis, de la forma en que lo hacen otros sistemas como el social, el económico y el espacial. En cambio, el Sistema Marginal obtiene su status en la medida en que los actores que son entorno de los otros sistemas, se marginan de los mismos y se convierten en el entorno del Sistema Marginal por este motivo. A su vez, estos actores manifiestan comportamientos que se convierten en elementos del Sistema Marginal, dándole entonces la suficiente evidencia para ser tratado como un sistema.
En otras palabras, el Sistema Marginal del Centro Histórico no obtiene su status de forma inmediata a la luz de las relaciones entre elementos más estables y explícitos como los que conforman los sistemas social, económico y espacial. En cambio, el Sistema Marginal adquiere su condición sistémica gracias a las acciones y evidencias comunicativas (elementos) que sobrepasan los límites de los otros sistemas, constituyendo así sus propios elementos, que son por definición, de naturaleza marginal.
4.6. Síntesis descriptiva y analítica del sistema marginal
El Sistema Marginal del sistema Centro Histórico, será entendido con todo lo relacionado a la población excluida de las dinámicas comunes y aceptadas de la sociedad, particularmente de la actividad económica y el aparato capitalista. Esto es, población indigente, población en elevados niveles de pobreza que viven en las calles del centro, que no consumen y que no producen, es decir que no aportan a la lógica de mercado. También, quienes se ven marginados y excluidos de otros ámbitos como el derecho al trabajo o segregados social y espacialmente.
Cabe recordar que en este trabajo se entiende a los marginales en un sentido similar a lo que Marx señalaba como lumpen; a lo que Bauman propone como residuos humanos y lo que Beck (2005), Müller & Mertins (2005), Scholz (2002, 2003) y Acosta (2005), entre otros, formulan como población redundante. El Sistema Marginal no surge como un ámbito evidente en sí mismo, a diferencia de los ámbitos social, económico y espacial, sino que surge a partir de los excedentes de dichos sistemas, es decir de los excluidos, los marginados, los residuales, los redundantes. Adicionalmente, el Sistema Marginal adquiere peso analítico, a partir de la capacidad de la Teoría de Sistemas para lograr abstraerlo conceptualmente, por eso se le considera un sistema en sí mismo.
4.6.1. Exclusión y segregación
La marginalidad puede entenderse como el resultado de diversas, complejas e históricas relaciones de poder, principalmente en lo económico reflejado en lo espacial (segregación). Esto es, la mayor parte de los marginales sufre su marginalidad principalmente por su relativa incapacidad (voluntaria o involuntaria) de ajustarse al sistema y la estructura social dominante, es decir, la economía de mercado y todos sus supuestos (trabajar, comprar y consumir bienes y servicios, pagar impuestos, etc.). Esto es particularmente evidente y dramático en las ciudades, comparativamente con las zonas rurales.
Así, el elemento de exclusión y segregación se trata de las manifestaciones o realidades que evidencian el sentido de la marginalidad que sufren diferentes segmentos de la población. Esto es, desempleados (excluidos del sistema de trabajo), habitantes de la calle (excluidos de las lógicas de consumo y vivienda, entre otros), desplazados (excluidos de su contexto geográfico, social y económico previo), por mencionar algunos casos.
Además, todos los ámbitos anteriores de discriminación confluyen en segregación espacial, dado que esta población termina agrupándose en sectores de la ciudad como el centro y en sectores del centro mismo. La población marginal logra sobrevivir desempeñando todo tipo de labores, consumiendo menor cantidad y variedad de productos que las demás personas y marginalizándose aún más, en lo que pareciera una lógica redundante y auto-reproducida, donde mientras más marginal se es, más se consolida ese estatus y se hace aún más difícil incorporarse a los sistemas dominantes.
Se registraron diversas evidencias de esta realidad marginal. Fenómenos como la indigencia, el consumo de drogas en la calle, la mendicidad, el reciclaje y el robo, son algunos ejemplos. En este sentido, la entrevistada No.12 refleja un caso dramático de exclusión y segregación en varios ámbitos. Se trata de una mujer de 23 años de edad, que no realiza ningún tipo de actividad productiva que le provea recursos económicos mínimos. Esto es exclusión del sistema de trabajo. Duerme en las calles del centro, se ve sucia y descuidada, muy delgada y demacrada. Esto es segregación dentro del sistema espacial y social. Ingresó al mundo marginal porque abandonó su casa cuando era niña debido a la falta de cuidados y amor por parte de sus padres. Esto es exclusión familiar. Esta persona afirma: La gente me ayuda, me dan plata y me dan comida, me invitan a comer. También me aconsejan, me dan ropa, me bañan, me cambian (Entrevistada No.12). Esto es una mitigación de la exclusión, si bien no devenga ingreso alguno, también es cierto que se las ha arreglado para sobrevivir. Por otra parte, manifiesta estar aburrida de la vida, cansada y triste, pues no es nada fácil sortearla. También extraña a su familia. No tiene amigos y muchas personas la desprecian, cuando caminan la esquivan o la ignoran. Incluso la Policía, que debería velar por la protección de sus derechos humanos, suele maltratarla. Afirma que algunos miembros de esa institución la tratan a las patadas cuando la ven por las calles. En suma, esta mujer está marginada (total o parcialmente) de múltiples ámbitos: Familia, alimentación, trabajo, vivienda, amistades y salud, entre otros.
4.6.2. Vida en la calle
* fe
Para la gran mayoría de la población marginal, el centro se convierte en el escenario de toda su realidad en múltiples ámbitos. Uno de los entrevistados (No.3), narra una escena donde se mezclan temas como el sexo, el alcohol, las drogas, la violencia, el robo y la homosexualidad. Dicho relato es de naturaleza muy explícita y de lenguaje fuerte y violento, por lo cual no se hace una cita literal. En cambio, se quiere destacar la diversa y cruda realidad manifestada en varios frentes de análisis, fenómenos de la cotidianidad callejera que los marginales deben sortear para mantenerse vivos.
Respecto a otros caso, el de la entrevistada No.12, para quien la calle lo es todo, esta mujer vive de la generosidad esporádica de terceros (mediante dinero, comida, ropa, aseo personal), pues no desarrolla ninguna actividad productiva. Duerme en cualquier andén, como ella misma señala. Consume drogas ilegales, vive sola y es portadora del virus de inmunodeficiencia humana VIH. Esta persona desarrolla toda su vida en la calle, por lo cual, las dinámicas callejeras son más que naturales para ella, simplemente la calle es su escenario, a pesar de que no está a gusto.
4.6.3. Alojamiento
Muchas de las personas marginales duermen en las calles, aceras y diversos rincones del centro, logrando acomodarse de alguna manera, si se puede decir así. Sus testimonios confirman esto. Paradójicamente en la calle están seguros, pues no tienen nada que perder, no poseen bienes que interesen a los ladrones, de modo que a pesar de la precariedad física de los sitios donde reposan, duermen tranquilos. Algunos marginales improvisan alojamiento en construcciones abandonadas o en ruinas, aunque suelen hacinarse debido a que estos inmuebles son más apetecidos que la calle. Otros se acomodan debajo de los puentes o en cierto tipo de rincones que simulen una guarida o caverna, que proporcione alguna protección contra el clima. Aunque los marginales se hayan adaptado, esto no significa que estén bien, sólo quiere decir que no tienen opción, por lo menos en el corto plazo. Para la población marginal, el centro de la ciudad es su casa y su refugio.
11,9 millones de habitantes según proyecciones del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Colombia) DANE a 2010.
2El término Teoría Fundada proviene del inglés Grounded Theory. En este sentido, suele encontrarse literatura en español que lo traduce y asimila bien como "Teoría Fundada" o bien como "Teoría Fundamentada". Para efectos de su esencia, los adjetivos "fundado" y "fundamentado" son sinónimos y significan con sustento, base, apoyo, cimiento o soporte. De este modo, la diferencia se da en términos exclusivamente asociados a la traducción por parte de unos u otros autores. En este documento, se utilizará el término "Teoría Fundada", aclarando que puede entenderse también como "Teoría Fundamentada".
3I. Gente: 1. Amistad, 2. Transferencia de conocimiento, 3. Asociaciones, 4. Sentido del humor, 5. Actividades extra-centro, 6. Insolidaridad, 7. Apodos, 8. Oriundos e inmigrantes, 9. Experiencia, 10. Ocio, 11. Tradición, 12. Religión, 13. Familia, 14. Autonomía, 15. Perfiles. II. Actividad Económica: 16. Por qué el centro y no otro sector de la ciudad, 17. Economía informal, 18. Los oficios, 19. Las herramientas del oficio, 20. Evolución del comerciante informal, 21. La familia participa, 22. Prácticas comerciales, 23. La comida, 24. El clima, 25. Tipos de negocios o comercios, 26. Se vende de todo: La centralidad del centro, 27. Mercados ilegales, 28. Publicidad, 29. Comodidad, 30. Estética, 31. Creatividad, 32. Clientes, 33. Nostalgia. III. Espacio Físico y Territorio: 34. Espacio público, 35. Autoridad y gestión pública, 36. Seguridad, 37. Seguridad industrial, 38. Higiene, 39. Toma de conciencia por mejorar el centro, 40. Arquitectura, 41. Levantamiento planimétrico piloto 1, 42. Levantamiento planimétrico piloto 2. IV. Pobreza y Marginalidad: 43. Supervivencia, 44. Vivienda, 45. Tolerancia, 46. Sexo, drogas y alcohol, 47. Códigos sociales, 48. Robo, 49. Inclusión y exclusión. V. Otros: 50. Mototaxis, 51. Lenguaje, dichos y ortografía.
41. Proximidad en las relaciones interpersonales, 2. Capacidad de reacción del individuo, 3. Ocio y sentido del humor, 4. Familia, 5. Economía informal, 6. Centralidad del centro, 7. Quehaceres y negocios informales, 8. Marketing informal, 9. Gestión del centro, 10. Exclusión y segregación, 11. Vida en la calle, 12. Alojamiento.
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