Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una apuesta ambiciosa, aprobada en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por 193 países, en septiembre de 2015. Su objetivo es incorporar todas las acciones necesarias para avanzar integralmente en las dimensiones sociales, económicas y ambientales del desarrollo, en una sola agenda. En total, son diecisiete ODS que incluyen 169 metas que deben lograrse hasta 2030. Estas metas giran en torno a temas como la lucha contra la pobreza, la erradicación del hambre, el acceso universal a servicios básicos, la equidad de género, el crecimiento económico y la generación de empleo, el cierre de brechas sociales, la conservación de ecosistemas, la acción climática y la transición hacia ciudades sostenibles y sociedades más justas.
Avanzar hacia el logro de los ODS implica no solo cambios en las políticas públicas, sino también el involucramiento de actores de la sociedad como el sector privado y la academia. Además, esta visión de desarrollo debe resolver las tensiones entre el progreso socioeconómico y la degradación ambiental. Para lograr esto, es necesario abordar de manera diferente conflictos sociales como la pobreza, la desigualdad, el crecimiento económico y la actividad empresarial, entre otros. A esto se suma la crisis generada por la pandemia de COVID-19, que impone un reto aún mayor si se espera alcanzar todas las metas en el plazo fijado.
En esta edición, se presentan artículos que abordan varias de estas problemáticas. El primero plantea una discusión sobre la forma de medir los avances en el objetivo de erradicar la pobreza (ODS 1). El artículo “¿Menos pobres más vulnerables? una medición alternativa de la pobreza basada en el Progress Out of Poverty Index”, autoría de Astorquiza y Ospina, presenta una aproximación alternativa a las formas tradicionales de medir la pobreza en Colombia. La investigación utiliza el Progress Out of Poverty Indexpara cuantificar el nivel y el riesgo de encontrarse en situación de pobreza en los veintitrés principales departamentos de Colombia en el periodo 2012-2019. Los resultados evidencian un incremento de ese riesgo, a pesar de que se ha demostrado una disminución sostenida en mediciones de índices de pobreza por ingreso y pobreza multidimensional. El trabajo es una contribución significativa para analizar el ODS 1 en un contexto amplio, pues incorpora el concepto de vulnerabilidad, que recoge elementos adicionales a los planteados por las formas tradicionales de medición de la pobreza.
Otros indicadores de bienestar, como el PIB per cápita, la esperanza de vida y la cobertura de educación primaria, han aumentado de forma importante en varios países de América Latina. Sin embargo, la desigualdad en la distribución del ingreso y la informalidad son problemáticas persistentes (OCDE et al., 2019). En este contexto, el artículo “Crecimiento inclusivo: una estrategia integral para la obtención de los objetivos de desarrollo sostenible”, de Cómbita y Pérez, presenta una perspectiva que se aleja de las teorías económicas ortodoxas, para abordar el problema del empleo y el crecimiento desde una visión multidimensional. Sus autores plantean el uso del enfoque de crecimiento inclusivo, estrategia macroeconómica donde la demanda juega un papel fundamental. Se espera que el Estado tenga un papel activo en la búsqueda del pleno empleo aunado a una mejor distribución del ingreso de los trabajadores.
Sumado a ello, un punto clave de este enfoque es lograr una dinámica en la cual la inversión genere los encadenamientos adecuados para impulsar la diversificación del aparato productivo, de modo que permita al crecimiento traducirse en la generación de empleo con mayor productividad laboral y aumento de la participación salarial dentro del PIB. El análisis empírico del artículo se basa en la estimación econométrica de ecuaciones estructurales, utilizando datos macroeconómicos colombianos del periodo 1981-2016. De acuerdo con sus resultados, la economía colombiana puede ser impulsada por la demanda, respaldada, a su vez, por un mayor consumo de trabajadores mejor remunerados. Un resultado interesante del artículo, que podría dar lugar a investigaciones adicionales, es que el sector minero-energético parece tener un papel distorsionador que frena el potencial de crecimiento liderado por los salarios.
El objetivo sobre trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8) tiene entre sus metas erradicar el trabajo infantil. En este sentido, en el artículo “Remesas internacionales y bienestar infantil: un estudio sobre Cali, Colombia”, Cuadros, Aguirre y Borja analizan el papel que pueden desempeñar las remesas para alcanzar dicho objetivo. La evidencia empírica revela que las remesas internacionales, en efecto, pueden reducir la incidencia del trabajo infantil (Alcaraz, et al., 2012). Sin embargo, esto depende del contexto, por lo que analizar el caso de Cali resulta relevante desde el punto de vista de política pública. Los autores utilizan el método de Propensity Score Matching para analizar los datos de la Encuesta de empleo y calidad de vida (EECV). Sus resultados muestran que la probabilidad de trabajo infantil es 10,6 puntos porcentuales menor en hogares que reciben remesas, comparados con los que no las reciben. Este resultado destaca la importancia de los ingresos por remesas en promover el bienestar de los niños en comunidades colombianas con migrantes internacionales. Al mismo tiempo, proporciona evidencia empírica que respalda la meta del ODS 10 sobre reducción de las desigualdades, que propone reducir a menos de 3 % los costos de transacción de las remesas de los migrantes, como un mecanismo para contribuir a reducir la desigualdad.
Ahora bien, la pandemia del COVID-19 interrumpió el avance en muchos de los ODS y, en algunos casos, condujo a retrocesos que equivalen a perder décadas de progreso (ONU, 2020). En este sentido, en “covid-19, impactos en el medioambiente y en el cumplimiento de los ODS en América Latina”, López- Feldman y coautores argumentan que el caso latinoamericano es especialmente preocupante, por el contexto económico y social, así como por la intensidad, en que se presenta la pandemia. Sus autores discuten los posibles efectos de la pandemia en dimensiones ambientales, como la contaminación del aire y la deforestación, y las implicaciones de tales efectos en el cumplimiento de los ODS. El artículo concluye proponiendo una agenda de investigación que, entre otras cosas, contribuirá a entender mejor las implicaciones de las regulaciones ambientales y las intervenciones de política pública en el escenario post-COVID-19.
Las Instituciones de Educación Superior (IES) no son ajenas a los retos que esta nueva agenda impone. Por el contrario, deben ser agentes de cambio para incorporar esta nueva visión de desarrollo en sus actividades de investigación y formación. El artículo “Evaluación de las capacidades académicas de las Instituciones de Educación Superior frente a los objetivos de desarrollo sostenible: una propuesta metodológica”, escrito por Sanabria y colaboradores, plantea una primera aproximación para evaluar el modo en que las IES contribuyen a los ODS. El documento, además de proponer una metodología de evaluación, presenta los resultados de su aplicación en la Pontificia Universidad Javeriana, enfocada en el objetivo sobre salud y bienestar (ODS 3) y sus metas. La propuesta metodológica brinda las herramientas necesarias, por un lado, para enfocar las líneas de investigación en torno a los ODS y, por otro, fomentar el desarrollo de sinergias y trabajo interdisciplinar. El trabajo constituye un referente aplicable en diferentes ODS que conforman la Agenda 2030, que puede expandirse a otras IES interesadas en evaluar sus contribuciones académicas a los ODS.
Otro de los actores clave para el logro de los ODS es el sector privado. Entre las diferentes maneras en que las empresas pueden aportar al cumplimiento de estos objetivos se encuentra las acciones de responsabilidad social. En el trabajo de Pérez y coautores se analizan las interacciones que se presentan entre ODS, a partir de 44 programas de responsabilidad social de organizaciones del sector privado en Colombia. El artículo evidencia la complejidad de las interacciones entre los diferentes objetivos, resaltando la importancia de analizar los programas de responsabilidad social integralmente. Los resultados sugieren además que este tipo de programas se enfocan en los ODS de carácter económico y social, mientras que los objetivos ambientales son relegados a un segundo plano. La metodología propuesta puede ser utilizada a futuro para analizar las intervenciones que diferentes actores de la sociedad realizan en favor de los ODS desde una perspectiva sistémica.