INTRODUCCIÓN
Teniendo en consideración la política del libre mercado, que obliga a las instituciones en salud a un reordenamiento del modelo tradicional de prestación de servicios, partiendo de una nueva concepción del modelo de Empresa Social de Salud, se hace necesario pensar en la gestión del ciudadano de enfermería enmarcado en este contexto. Este nuevo enfoque exige un perfil del talento o capital humano, caracterizado por tres elementos: capacidades intelectuales o cognitivas del pensar, unas habilidades psicomotoras que le permitan generar una acción y actitudes que le dan identidad como ser social 1-3.
En este sentido, al considerar las 3 dimensiones, se requiere entonces un profesional en enfermería con un pensamiento estratégico que le permita tener una visión futurista y al mismo tiempo pueda enfrentar riesgos y transformaciones. Así mismo, se requiere un (a) profesional con sentido de pertenencia por lo que hace en su labor diaria, con buenas relaciones interpersonales para el trabajo en equipo, con capacidad de negociación y concertación, que sepa escuchar con el fin de llegar a acuerdos, y lo que es aún más importante, que pueda adelantarse a las situaciones críticas 4-6.
Desde el punto de vista ético es imprescindible que asuma con criterios de liderazgo una posición clara frente a las decisiones que toma, basándose en su experiencia y su capacidad crítica 7.
Con base en el referente anteriormente enunciado, surge la necesidad de revisar los procesos de gestión en enfermería en nuestras instituciones de salud, para enfrentar con éxito los nuevos esquemas impuestos por la sociedad imperante 8,9.
Es así como debe realizarse una revisión de la estructura organizacional con definición de líneas de comunicación y es la delegación precisa, para el establecimiento de las formas de relación existentes 10. Además es importante que el profesional en enfermería logre autonomía ante las directivas institucionales a partir del conocimiento científico - técnico que posea. Se pretende con ello aumentar la flexibilidad del gerente ante la suficiencia que muestra este profesional en su accionar. En este sentido, en enfermería debe idear propuestas claras de programas de educación continua para mantener actualizado y motivado a su equipo de trabajo 11-13
Es fundamental en enfermería considerar un cuidado humanizado para satisfacer las necesidades del individuo, viéndolo como un ser holístico que tiene mente, cuerpo y alma. "De esta manera, enfermería cambiará la visión de la administración o gerencia donde actualmente se realizan actividades relacionadas con la distribución del trabajo del personal auxiliar, delegación de actividades asistenciales de cuidado directo y solicitud de recursos materiales" 14, para demostrar la verdadera gestión del cuidado, considerada como la capacidad personal y profesional que tiene el enfermero de brindar un cuidado holístico planificado y humanizado teniendo en cuenta los recursos existentes para satisfacer las necesidades sentidas por la persona y contribuir en la permanencia del sistema de salud mediante la satisfacción que genera en él 15.
Otro aspecto fundamental que debe tenerse en cuenta en la gerencia del cuidado es la evaluación en la calidad de la atención brindada y de sus resultados con el fin de mantener la eficiencia para la buena utilización de los recursos y la eficacia en cumplimiento de metas y objetivos propuestos. En este sentido, es imperativo que enfermería haga parte dentro de la organización de los sistemas de control interno, auditoría y calidad 16.
ESTRATEGIAS PROPUESTAS
En contraste con todo lo anterior, desde la academia se proponen unas estrategias con miras a mejorar la gestión de enfermería en las instituciones de salud.
1. Participar activamente en los comités de garantía de la calidad de la atención en salud.
2. Propiciar un clima favorable entre el equipo de salud y los pacientes, para que la experiencia del cuidado se construya en un aprendizaje significativo en doble vía.
3. Crear mecanismos para mantener la motivación del personal de enfermería, favoreciendo el aprendizaje permanente a través de la asistencia de cursos de educación continua o de programas de posgraduación.
Cabe señalar que la legislación actual ha favorecido estos procesos, dado que para acceder a un cargo hoy en día se requiere mostrar credenciales de idoneidad. Así mismo, es necesario fortalecer el proceso de atención de enfermería como herramienta útil en la gestión del cuidado.
4. Capacitar al personal en la utilización de la tecnología, aprovechando las ventajas que esta proporciona.
5. Hacer uso de la tecnología de punta, como herramienta que permite medir indicadores de gestión y con base en los hallazgos establecer un plan de mejoramiento.
6. Estrechar vínculos entre la academia y asistencia, aportando a las dimensiones del saber, el hacer y ser.
7. Establecer mecanismos de comunicación y trabajo entre la academia y el servicio para el cumplimiento de las tres funciones básicas: investigación extensión y docencia, con beneficios claros desde la contraprestación.
8. Construir propuestas desde la academia y el Estado que favorezcan que docentes y estudiantes se aproximen a escenarios internacionales promoviendo el fortalecimiento tanto de la academia como de la asistencia.
CONCLUSIÓN
Para finalizar es importante considerar que de lo que se trata es de repensar en un profesional que enfrente el mundo con sus transformaciones tan vertiginosas para que la gestión del cuidado que desarrolla se fundamente en conocimientos, habilidades y actitudes que lo hagan competente. Es así como podrá enfrentar las necesidades de salud de la población a la que sirve.