INTRODUCCIÓN
A las unidades oncológicas ingresan personas que requieren de un equipo de salud con conocimientos para brindar una atención especializada 1. Estudios evidencian que el contexto en el que se desempeña este grupo de trabajadores es altamente exigente, ya que están expuestos al dolor humano y la muerte 2, deben dar apoyo a las personas y sus familias cuando los tratamientos pasan a ser paliativos, por lo que requieren de habilidades comunicacionales 3) que permitan dar respuesta a las múltiples necesidades de los pacientes y su familia 4, siendo testigos silenciosos de los efectos colaterales generados por el tratamiento, tales como náuseas, vómitos, pérdida de cabello, anorexia, entre otros 5. Por otra parte, la exposición laboral a medicamentos antineoplásicos 6-7 podría generar riesgo en la salud de los trabajadores, como malformaciones congénitas, abortos espontáneos y un mayor riesgo de su fertilidad 6, lo que los obliga a seguir rigurosos protocolos para manipular adecuadamente estos fármacos 8, evitando la contaminación.
Este escenario lleno de exigencias pudiera ser percibido como demandante por algunos trabajadores, específicamente cuando se genera un desbalance entre las demandas cognitivas de la tarea, las características de la persona y las características de la situación, lo que se conoce a nivel teórico como carga mental de trabajo 9-10. Según lo que indican expertos internacionales basados en modelos teóricos (UNE-EN-ISO 10075), cuando el trabajador se ve sometido a más exigencias mentales de las que puede responder en función de sus capacidades, conocimientos y experiencias, se denomina sobrecarga mental, y cuando las tareas que debe realizar el trabajador son escasas y tienen un bajo nivel de exigencia mental, se denomina infracarga mental10.
Entre algunas causas que generan desbalance de la carga mental de trabajo se pueden señalar las características propias de la tarea y del puesto de trabajo, p.ej.: demandas cognitivas, ritmo de trabajo, contenido del propio puesto y otras características del puesto como a) probabilidad de ocurrencia de errores, b) número de interrupciones, c) distracciones ambientales o sociales, d) cambios frecuente en los procedimientos de trabajo, entre otros; los factores personales (p.ej.: habilidades cognitivas, sensoriales, capacidad atencional, destrezas motoras y físicas); condiciones físico ambientales y factores de la organización 10.
Sumando a lo anterior, las exigencias del quehacer que deben satisfacer múltiples necesidades técnicas, físicas, emocionales y espirituales de la persona con alteraciones de salud, para este caso oncológicas, las de su familia y su entorno social deben ser atendidas por los trabajadores del equipo de salud 4, y podría impactar en su percepción de calidad de vida relacionada con salud, definida como el nivel de bienestar que percibe la persona en distintos dominios de su vida considerando el impacto que tiene en su salud 11. Se evidencia que el trabajo desempeñado en el ámbito sanitario puede tener un efecto positivo o negativo en las personas, según las características de la organización, de la tarea y del entorno 2. Por todo lo mencionado, el objetivo de este estudio fue analizar la relación entre Carga mental y Calidad de vida relacionada con salud percibida por el equipo de salud que se desempeña en unidades oncológicas y de cuidados paliativos de una región de Chile.
MATERIAL Y MÉTODO
Estudio no experimental, correlaciona! transversal, de abordaje cuantitativo 12. Se censó al 92 % de la población efectiva, que corresponde a 110 trabajadores sanitarios que se desempeñan en unidades de oncología y cuidados paliativos de una región de Chile, quienes participaron libre y voluntariamente, previa firma de consentimiento informado. El estudio contó con las autorizaciones éticas-científicas requeridas para su ejecución, y durante todo el proceso investigativo se respetaron principios éticos internacionales 13. La recolección de los datos fue realizada por la investigadora principal utilizando un instrumento conformado por tres partes: a) Antecedentes biosociodemográficos, desarrollado por el equipo investigador. b) Escala subjetiva de Carga mental de trabajo (ESCAM), validada y adaptada en Chile para trabajadores sanitarios. Para el análisis psicométrico se analizó la estructura factorial en la que se organizan los ítems de la Escala Subjetiva de Evaluación de Carga Mental (ESCAM), así como su consistencia interna. En segundo lugar, se estudió la validez del instrumento siguiendo dos procedimientos: a) analizando la correlación entre las puntuaciones de Carga mental con los Factores psico-sociales evaluados con SUSESO-ISTAS 21, y b) mediante un procedimiento de known-group validity9. ESCAM es una escala de cinco factores que consta de 20 ítems; sus puntuaciones oscilan entre 1 a 5. La escala permite obtener el promedio de carga mental subjetiva y puntuaciones para cada una de las dimensiones: a) Demandas cognitivas y complejidad de la tarea; b) Características de la tarea; c) Organización temporal del trabajo; d) Ritmo de trabajo y e) Consecuencias para la salud 9. c) Cuestionario de Calidad de vida relacionada con salud (CVRS), SF-36v2 (Short Form 36), validado y estandarizado para Chile por la Superintendencia de Salud. Psicométricamente, fue evaluado con el Índice de Consistencia de las Respuestas (ICR) y los resultados de las pruebas psicométricas de los supuestos del método de Likert; la confiabilidad de las escalas, a través del coeficiente alfa de Cronbach y la validez discriminante de las preguntas. Para la validez de la asociación de las escalas de SF-36 v.2 con las medidas resumen del estado de salud, se usó análisis factorial de componentes principales 14. SF-36 evalúa aspectos de calidad de vida en población adulta (mayor 14 años), en dos componentes: el Componente de Salud Física (CSF) y el Componente de Salud Mental (CSM) cada componente está compuesto por cuatro dimensiones: CSF: a) Función física, b) Rol físico, c) Dolor corporal, d) Salud general; y el CSM: a) Vitalidad, b) Función social, c) Rol emocional, d) Salud mental. Se califica con puntuaciones de 0-100; los puntajes cercanos al 100 con mejor percepción de CVRS y los cercanos al uno se relaciona con peor percepción 14.
Para el análisis de los datos se utilizó el software SPSS versión 23. Para calcular la normalidad de los datos se utilizó la prueba de Kolmogorov-Smirnov (KS). Se realizó un análisis de los datos mediante estadística descriptiva, se usaron tablas de frecuencia, medidas de tendencia central y medidas de dispersión; se utilizó correlación de Spearman para determinar la relación entre las dimensiones de CVRS y CMT.
RESULTADOS
El personal sanitario tiene una edad promedio de 38 años (DE:11,66; R:22- 65años). Respecto al sexo, 75,5 % eran mujeres. La media de años trabajados en la unidad era de 7,45 años (DE: 8,85; R:0-41). El 78,2 % trabaja en sistema diurno y el 14,5 % además trabaja en otra institución en actividades de tipo asistencial, docencia u otras actividades.
En relación con la percepción de carga mental global, los trabajadores sanitarios evidencian un nivel de carga mental global media alta de 3,29 (DE:0,49; R:1,53-4,48) el factor organización temporal de 2,84 (DE: 0,81; R: 1,00-5,00) evidencia una percepción con tendencia a la infracarga, y demandas cognitivas de 3,78 (DE: 0,61; R: 1,83-5,00) muestran una percepción con tendencia a la sobrecarga mental de trabajo (tabla 1).
Respecto a la percepción de CVRS, los resultados obtenidos en el Componente de Salud Física: 76,72 (DE:9,75) superan a los obtenidos en el Componente de Salud Mental: 71,13 (DE:6,38). Resalta como mejor puntaje en el CSF la función física: 93,30 (DE:9,27), y con menor puntaje la dimensión salud general: 64,88 (DE:12,01); en cuanto al CSM, el rol emocional 84,97 (DE:16,37) obtuvo el puntaje más alto, y el más bajo fue en la dimensión de salud mental: 55,27 (DE:8,04) (tabla 2).
Respecto al análisis correlacional entre Carga Mental Global (CMTG) y Calidad de Vida Relacionada con Salud (CVRS) se observan asociaciones negativas con significancia estadística, lo que también ocurre entre CVRS en sus dos componentes (tabla 3). Por otra parte, las exigencias del trabajo que generan mayor CMTG se asocian significativamente a los peores resultados obtenidos en todas las dimensiones del CSF (Función física, Rol físico, Dolor corporal y Salud general). También hay relación negativa con significancia estadística entre las dimensiones rol emocional y función social, donde a mayor CMTG disminuye la percepción de interacción social por problemas emocionales y físicos.
*p<0,05; **p<0,01
FF: Función Física; RF: Rol Físico; DC: Dolor Corporal; SG: Salud General; V: Vitalidad; FS: Función Social; RE: Rol Emocional; SM: Salud Mental; CSF: Componente Salud Física; CSM: Componente Salud Mental; CMTG: Carga mental de trabajo global.
Así, los trabajadores que perciben mayor carga mental en el factor características de ¡a tarea reportan peores resultados de CVRS y en la dimensión función social. Respecto al factor organización temporal, se puede afirmar que los trabajadores que perciben altas exigencias e insuficiente tiempo para ejecutar sus funciones, perciben una peor CVRS en ambos componentes, y en las dimensiones Rol físico, Dolor corporal, Salud general, Función social y Rol emocional.
Respecto a aquellos trabajadores sanitarios que evidencian mayor carga mental en el factor ritmo de trabajo, con significancia estadística perciben mayor dolor corporal cuando desempeñan actividades en el trabajo y en sus actividades cotidianas. Y aquellos trabajadores que refieren sobrecarga en el factor consecuencias para ¡a salud perciben una disminución significativa en su calidad de vida relacionada con salud.
DISCUSIÓN
El objetivo de este estudio fue analizar la relación entre Carga mental de trabajo y Calidad de vida relacionada con salud percibida por el trabajador sanitario de unidades de oncología y cuidados paliativos en una región de Chile.
Respecto al perfil biosociodemográfico, los resultados obtenidos revelan características similares a otras investigaciones; por ejemplo, las participantes son mayoritariamente mujeres 5,15-16, adultos, con edad promedio de 38 años 15.
Respecto a las variables laborales, coincide que los trabajadores de enfermería que se desempeñan en unidades de oncología tienen poca o ninguna experiencia 1, con una antigüedad media de 7 años y medio; similares resultados arrojaron algunos estudios realizados en Europa 5,16,19.
Por otra parte, algunos autores al analizar las condiciones laborales de los trabajadores sanitarios que interactúan con usuarios diagnosticados con cáncer y sus familias señalan que estos perciben Tensión al desempeñar su tarea 8. Lo señalado se evidencia en el reporte de una CMTG media alta percibida por los trabajadores de oncología participantes. Dicho resultado coincide con lo reportado en unidades oncológicas de Chile y Portugal 5,17.
En relación con la CVRS, se puede afirmar que los valores reportados por los trabajadores en el Componente de Salud Física son similares a los publicados en otros estudios de España 16,18, Cuba 19-20 y Uruguay 15, que reportaron mejor puntuación en función física y peor en salud general. Dichos resultados se explican porque la población en estudio es "sana", sin limitaciones en el desempeño de su trabajo 16, que puede caminar, subir escaleras, inclinarse, llevar cargas y realizar esfuerzos moderados e intensos. En cambio, la percepción de salud general incluye la apreciación subjetiva de salud futura y la resistencia a enfermar 14. Por ello, se supone que los trabajadores sanitarios que interaccionan con enfermos de larga data, con tratamientos complejos y que en algunos casos pueden fallecer, podrían alterar su percepción de su salud de manera negativa.
Por otra parte, el Componente de Salud Mental presenta los puntajes más altos en la dimensión Rol emocional, lo cual significa que la percepción de salud permite un adecuado rendimiento de sus actividades laborales y de la vida diaria del trabajador, independiente de los problemas emocionales que la vida les genere 14, y con los puntajes más bajos se encuentran las dimensiones de Salud mental y de Vitalidad, coincidiendo con estudios españoles que reportan sentimiento de cansancio y falta de energía 14,16.
En cuanto a los resultados correlacionales con significancia estadística (p≤0,05) entre Carga Mental de Trabajo (CMT) y el Componente de Salud Mental (CSM), destacan las exigencias que genera el trabajo en este grupo de personas, con una relación negativa en la salud mental y física en el trabajador. Es decir, cuando los trabajadores expresan que tienen menos tiempo para realizar sus tareas (organización temporal), obtienen menores puntajes en el Componente de Salud Mental. Respecto a lo mencionado, algunos autores afirman que la reducción del tiempo para atender y brindar apoyo emocional a los pacientes que no mejoran y muchas veces mueren, lo que genera frustración, tristeza, impotencia, malestar laboral, sensación de poco apoyo organizacional, desánimo e inseguridad en la realización de la tarea 21-23; sumado a que los trabajadores sanitarios reconocen que una de las situaciones que mayor tensión genera en su desempeño es dar malas noticias a los usuarios y sus familiares 24. Las exigencias de cuidar pacientes extremadamente enfermos y moribundos 25-26 genera peores resultados en el CSM que expresan mayor sensación de depresión en todos los trabajadores sanitarios de oncología médica, quirúrgica, ginecológica y profesionales de enfermería 22-24,26.
Los resultados de este estudio evidencian una asociación significativa entre consecuencias para la salud (percepción de agotamiento) y peor percepción de CVRS. Esto coincide con investigaciones europeas de trabajadores sanitarios que se desempeñan en unidades oncológicas, quienes manifestaron agotamiento, fatiga, somnolencia, depresión con jornadas laborales promedio de 58 horas semanales 26-27, lo cual ocasiona una baja percepción de su salud mental, y aumenta el consumo de alcohol y de sustancias (medicamentos hipnóticos) y una baja percepción de su salud física; en algunos casos, esto genera problemas como cefalea, trastornos cardiovasculares como arritmias, trastornos músculo- esqueléticos, específicamente dolor lumbar y problemas gástricos como colon irritable, reflujo gastroesofágico, gastritis, y úlcera 22-24. Sin embargo, su percepción subjetiva de CVRS es aceptable. Esto puede deberse al hecho de que durante su educación sanitaria se refuerza un exagerado sentido de responsabilidad con el trabajo 26.
Se considera que es necesario continuar desarrollando investigaciones que relacionen CMT y la CVRS para obtener mayor conocimiento en cuanto a la repercusión de este factor psicosocial sobre el bienestar y la calidad de vida, con la intención de generar estrategias de fomento y promoción de la salud de los trabajadores sanitarios, generando entornos de trabajos más saludables que impacten positivamente en la salud de los usuarios internos y externos 21. Y desde enfermería con el objeto de velar por el buen cuidado del cliente interno (personal sanitario) y del cliente externo, entendido como los usuarios con patología oncológica y su familia.
CONCLUSIÓN
Este estudio permite afirmar que la percepción de Carga mental de trabajo (CMT) está relacionada de manera inversamente proporcional a la percepción de Calidad de vida relacionada con salud. Es decir, cuando los trabajadores participantes perciben desbalance en su percepción de CMT, se ve afectada su percepción de CVRS.
Se reconocen como limitaciones del estudio: a) el tamaño de la muestra; sin embargo, se indica que se censó a más del 90 % de todos los trabajadores que se desempeñan en unidades oncológicas en la región estudiada. b) Escasa literatura científica en la que se relacionen los constructos de CMT y CVRS en trabajadores. Razón por la cual se indica que este es un estudio pionero, en su línea y permitirá que a futuro se identifiquen algunas áreas vulnerables a nivel laboral, y proponer intervenciones de salud que contribuyan con entornos saludables de trabajo donde se prevengan factores psicosociales generadores de alteraciones de salud y se favorezca el bienestar físico, mental, y social del trabajador; lo cual repercute en la entrega de cuidado de calidad.