INTRODUCCIÓN
La caries dental, el sobrepeso y la obesidad tienen un factor común: la dieta alta en carbohidratos y azúcares fermentables, entre otros factores 1-3. Así mismo, la relación entre índice de masa corporal (IMC) y la caries dental resulta compleja, debido a que comparten múltiples factores de riesgo 4, en particular cuando se estudia a pacientes odontopediátricos. Esta situación es más compleja cuando la higiene bucal de los pacientes odontopedíátricos depende mucho de la educación en higiene bucal que tienen sus padres en particular y su familia en general.
Se han realizado estudios que abordan este tema 5-9; sin embargo, en los trabajos antes descritos no fueron incluidos el control de factores confundentes y que pueden influir con la presencia de caries en este tipo de pacientes; por lo tanto, es posible inferir que las estimaciones de las frecuencias de caries podrían estar sesgadas en los trabajos antes citados. En efecto, cuando no se realizan trabajos en los cuales se requiere medir el efecto de una variable, pero controlando las variables contribuyentes, la probabilidad de que los resultados pueden ser falsos negativos o falsos positivos aumenta ostensiblemente. En este sentido, determinar el efecto del consumo de carbohidratos en relación con la presencia de caries en pacientes odontopediátricos está sustentado por una hipótesis subyacente y plausible 1,3, consistente en que la frecuencia de caries es menor en los pacientes pediátricos normopesos en relación con los malnutridos por exceso.
Como consecuencia de lo anterior, el objetivo de este estudio es estimar y comparar la frecuencia de caries en pacientes odontopediátricos segmentados en dos grupos: normopeso y con malnutrición por exceso, considerando el control de algunos factores de riesgo sobre la base de la homogeneización de los grupos sometidos a comparación.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño del estudio: Exploratorio, descriptivo y transversal.
Población y muestra: La población estuvo constituida por todos los pacientes pediátricos atendidos en la clínica de odontopediatría de la Universidad Andres Bello (Santiago, Chile) entre 2021 y 2022. La muestra estuvo constituida por 96 pacientes odontopediátricos, los cuales debían cumplir con las siguientes condiciones: dentición mixta 10; pertenecer a los estratos socioeconómicos medio-bajo, bajo y marginal, en concordancia con el índice de Graffar 11; la higiene dental mediante índice de O'Leary 12,13; la dieta cariogénica (obtenida del recordatorio dietético referido por sus tutores) de las últimas 24 horas y que indique un consumo > 50 gramos de azúcar por día 14-17, y finalmente, sin enfermedades, tales como: broncorespiratorias (asma), alergias, depresión, enfermedades en las que se consumen medicamentos hiposalivantes y azucarados que condicionen la salud oral (18,19). Adicionalmente, se dividió la muestra obtenida en dos grupos considerando el criterio de las etapas de dentición (mixta primera fase de 6 a 8 años/ segunda fase de 9 a 11 años) 10 y por el estado nutricional (normopeso/malnutridos por exceso) en concordancia con la estimación del IMC de acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) 20,21. La muestra final quedó constituida por 52 niños normopeso (28 niños con edades de 6 a 8 años y 24 niños de 9 a 11 años) y 44 niños clasificados como malnutridos por exceso (29 niños de 6 a 8 años y 15 niños de 9 a 11 años).
Recolección de los datos: Los datos fueron obtenidos a partir de las fichas clínicas, los cuales están digitalizadas en una plataforma denominada digital que permite el registro odontológico de cada atención realizada al paciente, incluyendo ítems como: datos personales, odontograma, secuencia de tratamiento, evoluciones en cada cita, radiografías y recetas de medicamentos.
Estos dos grupos constituidos (control y de estudio) fueron homogeneizados en relación con la ausencia de enfermedades bucales que puedan influir en la presencia de caries, una misma etapa de dentición, el mismo estrato socioeconómico, una misma mala alimentación (cariogénica) y un mismo índice de higiene bucal. Sobre la base de los antecedentes descritos, la muestra puede ser definida como una muestra por conveniencia.
Análisis estadístico: La frecuencia de caries dentales fue estimada mediante los índices ceod (dentición temporal) y COPD (dentición permanente), indicadores reconocidos internacionalmente para determinar y cuantificar el estado de salud bucal de las poblaciones en relación con la caries dental; estos indicadores son la sumatoria de los dientes cariados, obturados y perdidos; reflejan la historia de la patología caries en el individuo tanto pasada como presente 12,22,23. Los datos de las frecuencias de caries observadas en cada uno de los grupos de niños estudiados fueron sometidos a estudios de normalidad mediante la prueba Shapiro-Wilk (n<50), con el propósito de determinar el tipo apropiado de pruebas estadísticas que se deben emplear para realizar las comparaciones de las variables entre los grupos control y estudio. Posteriormente se obtuvo las medias, el intervalo de confianza (95 %) y la desviación estándar. Finalmente, la comparación entre los grupos de niños normopeso y malnutridos en ambos rangos de edades se realizó mediante la prueba de Mann-Whitney, con el propósito de determinar la existencia de diferencias de las variables estudiadas entre ambos grupos antes descritos. El nivel de significación empleado fue de α<0,05.
Consideraciones éticas: Este estudio fue realizado conforme las Normas de Helsinski de 2013 24 y fue aprobado por el Comité de Ética de la Facultad de Odontología de la Universidad Andres Bello. A todos los padres o apoderados de los pacientes se les explicó en qué consiste este estudio y sólo fueron incluidos en él aquellos niños cuyos padres o apoderados, autorizados por los padres de los pacientes pediátricos, firmaron el consentimiento informado.
RESULTADOS
En la tabla 1 se presentan los resultados de la estimación de las medias, intervalo de confianza y desviación estándar de las frecuencias de caries entre niños normopeso y malnutridos por exceso. En el primer grupo, de 6 a 8 años, la media de los normopeso fue 2,36 y de los malnutridos por exceso 6,34. En el segundo grupo, de 9 a 11 años, la media de los normopeso fue 1,63 y de los malnutridos por exceso 4,93. Se observa que las medias de las frecuencias de caries en los niños normopeso, en ambos grupos, fueron de un menor valor absoluto que la de los niños del grupo de los malnutridos.
Estado nutricional | Edad | Media | Intervalo de confianza (95%) | Desviación estándar |
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Niños normopeso | 6-8 | 2,36 | [1,82;2,90] | 1,39 |
Niños malnutridos por exceso | 6-8 | 6,34 | [5,38;7,31] | 2,53 |
Niños normopeso | 9-11 | 1,63 | [0,96;2,29] | 1,58 |
Niños malnutridos por exceso | 9-11 | 4,93 | [4,08;5,78] | 1,53 |
Fuente: Sistema de información y registro digital (Software odontológico online que otorga una solución integral para la gestión clínica, administrativa y financiera de las clínicas dentales). Año 2022.
En las tablas 2 y 3 se presentan los resultados de la comparación de medias entre niños normo-peso en relación con los niños malnutridos por exceso en la edad de 6 a 8 años y de 9 a 11 años.
Significación estadística | |
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Valor del estadístico U de Mann-Whitney | 40,5 |
Significación asintótica (bilateral) | p=0,0005 |
Significación exacta (bilateral) | p=0,0005 |
Significación exacta (unilateral) | p=0,0005 |
Fuente: elaboración propia (2022). p: Probabilidad de cometer el error de tipo II o alfa (α).
Significación | |
---|---|
Valor del estadístico U de Mann-Whitney | 23,5 |
Significación asintótica (bilateral) | p=0,0005 |
Significación exacta (bilateral) | p=0,0005 |
Significación exacta (unilateral) | p=0,0005 |
Fuente: elaboración propia (2022). p: Probabilidad de cometer el error de tipo II o alfa (α)
En ambos casos la prueba de U de Mann-Whitney resultó altamente significativa (p=0,0005) en todos los tipos de significaciones y permitió constatar que las medias de las frecuencias de caries de los niños normopeso de edades 6-8 años (2,36) es menor que la de los niños de la misma edad, pero con malnutrición por exceso (6,34). Lo mismo ocurrió con los niños de las edades comprendidas entre 9 y 11 (media de niños normo peso=1,63 y media de niños mal nutridos por exceso=4,93).
DISCUSIÓN
Se conoce que la diferencia del nivel socioeconómico está asociada con diferencias entre las posibilidades de acceso a tratamientos dentales 25, una dieta o alimentación con mayor potencial cariogénico 2,3, a una deficiente higiene bucal con presencia sostenida de biofilm (comunidad bacteriana inmersa en un medio líquido, caracterizada por bacterias que se hallan unidas a un sustrato, superficie o unas a otras embebidas en una matriz extracelular producida por ellas mismas y que aumenta el riesgo cariogénico) 13,26. Los datos encontrados en este estudio confirman la presencia de una mayor frecuencia de caries en niños con mal nutrición por exceso en relación con los niños normopesos, independientemente del grupo etario al que perteneció. También confirman que la diferencia antes descrita se produce en pacientes que pertenecen al mismo nivel socioeconómico estudiado 11. Desde luego, estos resultados no pueden generalizarse a toda la población estudiada y se requieren estudios más amplios para determinar la existencia de estas diferencias como un hecho científico. La ausencia de educación aumenta la probabilidad de que los padres o madres de los niños puedan transmitir buenos hábitos de higiene dental a sus hijos y, con ello, disminuir la frecuencia de caries. El nivel educacional de la familia, como factor de riesgo cariogénico, ha sido confirmado por estudios realizados por el Ministerio de Salud de Chile 27, por la Organización Mundial de la Salud 28 y por Geetha et al 29. Lo anteriormente expresado podría ser teóricamente una parte de la explicación de que la pérdida de dientes, a causa de caries y sus consecuencias, es mayor en personas de niveles socioeconómicos bajos y marginales en relación con los otros niveles socioeconómicos 25,26,27,30.
En las investigaciones relacionadas con la estimación de las frecuencias de caries en niños normo-peso y mal nutridos por exceso 4,31-33 no se encontraron diferencias, debido a que evaluaron el estado nutricional y la cantidad de caries como únicas variables, dejando de lado que la caries es una enfermedad multifactorial 5-9 y estos factores pueden afectar el resultado del estudio si no son controlados con un diseño de investigación que incorpore las variables confundentes para poder confirmar los hallazgos encontrados en este estudio, como es recomendado desde el punto de vista metodológico 34.
Los resultados obtenidos en este trabajo permiten expresar que existe una tendencia que consiste en que la frecuencia de las caries tiende a ser mayor en pacientes pediátricos con malnutrición por exceso en relación con aquellos pacientes pediátricos que son normopeso y, además, existe la tendencia a que esta diferencia es independiente de los rangos de edades estudiadas y el nivel socioeconómico al que pertenecen. Se infiere entonces que la malnutrición por exceso podría ser un factor de riesgo cuando esta condición está presente en paciente pediátrico, y podría contribuir indirectamente al aumento de la frecuencia de caries. Como consecuencia, debe ser considerado por el odontólogo tratante en relación con su accionar preventivo-educativo sobre el tutor y el paciente.