Introducción
Desde el siglo XIX, las bicicletas han sido un medio de transporte eficiente y popular 1. Brasil actualmente ocupa el quinto lugar en el mercado de consumo de bicicletas en el mundo 2.
El uso regular de bicicletas trae beneficios para la salud de los ciclistas 3. Su uso ayuda sustancialmente a reducir el tránsito en las ciudades, convirtiéndose este medio en un instrumento importante dentro de los planes de sistemas de transporte sustentables en las grandes ciudades 4.
Sin embargo, los accidentes de tránsito que envuelven personas que usan este este tipo de transporte son más frecuentes cuando se comparan con las que conducen auto 5. Varios países presentan casuísticas subnotificadas en lo que respecta a este tipo de accidentes y, cuando son notificadas, normalmente es porque envuelven traumas severos o muerte 6. De acuerdo con la casuística, los principales acometidos son niños y adultos jóvenes 7,10.
De acuerdo con los datos de la National Association of Emergency Medical Technicians, 50 % de las muertes ocurridas por accidentes de tránsito ocurren en los primeros minutos después del impacto, imposibilitando la viabilidad de la atención médica, lo que demuestra la importancia del uso correcto de los equipos de protección individual (EPI), ya que la severidad de las secuelas causadas por el accidente puede ser menor, aumentado así la expectativa de vida de las personas acometidas 11,12.
Con el fin de crear estrategias de prevención que ayuden a la concientización sobre la importancia del uso de los EPI en ciclistas, el presente artículo evaluó su uso en usuarios de bicicleta en la ciudad de São Paulo, verificando la prevalencia de accidentes sufridos durante el uso de este medio de transporte y finalmente orientando e informando a las personas que participaron del estudio de la importancia del uso de estos equipamientos.
Materiales y métodos
Estudio transversal con muestra no probabilística y por conveniencia, donde fueron evaluados ciclistas de diferentes regiones de São Paulo, por medio de formularios, en el periodo comprendido entre septiembre de 2015 y diciembre de 2016. En esta investigación fue realizado un estudio piloto, con el fin de validar el formulario utilizado y calibrar a los participantes que lo irían a completar. Además de esto, se hizo el cálculo de la muestra de la cantidad de ciclistas y los individuos participantes firmaron el término de consentimiento informado.
El formulario fue construido basado en estudios anteriores y adaptado, teniendo en cuenta el entorno y las características de la población a ser estudiada 6,10,13,16.
Fueron evaluadas las variables edad, sexo, tiempo y frecuencia de uso de la bicicleta, así como el uso de EPI exigidos y no exigidos por la ley en el momento del estudio, accidentes previos y local donde ocurrió el accidente, entre otros.
Los datos obtenidos fueron tabulados con el auxilio del programa Excell 2007 y presentados para análisis en el programa Minitab 17. Del análisis de los datos se obtuvieron las distribuciones absolutas y las estadísticas descriptiva y diferencial (Test x2 de Pearson). El margen de error utilizado en las decisiones de los test estadísticos fue del 5 %.
Resultados
La muestra fue compuesta por 608 individuos, 210 del género femenino y 398 del masculino, en un grupo de edad entre los 18 a 80 años, con media de edad de 28 años para las mujeres y 36 para los hombres. Fue observado que el género masculino tuvo mayor media y amplitud de edad, comprado con el género femenino (figura 1).
Los Equipamientos de protección individual más usados durante el momento del estudio fueron: tenis (89.6 %), casco (50 %) y señalización de los pedales (46.9 %) (figura 2).
Los entrevistados fueron cuestionados sobre el tópico de haber sufrido algún accidente durante el uso de la bicicleta, 294 (48.4 %) respondieron positivamente. Gran parte de los accidentes ocurrieron durante la mañana (47 %) y en días de sol con pista seca (63 %). El consumo de bebidas alcohólicas no estaba relacionado con el hecho del accidente (94.9 %).
Las partes del cuerpo más afectadas, según las respuestas de los entrevistados, fueron los miembros superiores (67.7 %), seguidos de los miembros inferiores (63.2 %) y la región de cabeza (20.1 %). Además, es importante resaltar que el 67 % de las personas entrevistadas sufrieron los accidentes en un momento de ocio.
La correlación entre las variables edad y género también fue analizada y se encontró que los usuarios de bicicleta del género masculino, con edad entre los 20 a 40 años, tenía una mayor probabilidad de sufrir accidentes en la ciudad de São Paulo.
Por último, los investigadores cuestionaron a los entrevistados sobre la disponibilidad de tiempo para escuchar orientaciones sobre el uso correcto de los EPI, el 69.5 % de la muestra total estuvieron dispuestos a escuchar las recomendaciones. Además de eso, fue observada una correlación entre el cruce de las variables: escuchar las orientaciones y el uso en cantidad de los EPI. Con esos datos se puede afirmar que los ciclistas que usan más de tres EPI están con más disponibilidad de ser orientados en cuanto su correcto uso.
Discusión
El número de ciclistas ha venido aumentando en todo el mundo, lo que demanda una mayor atención a la población que hace uso de este medio de transporte. Analizando los datos del presente estudio fue posible observar que los hombres tuvieron mayor porcentaje de uso de los EPI y mayor media de edad cuando, comparados con los datos de las mujeres, coincidiendo con el trabajo hecho por Castaño en 2012 y Fisher en 2012 13,14. Los autores concuerdan en afirmar que este porcentaje es similar en otras regiones de Brasil, así como en otros países.
Los equipos de protección individual ayudan a disminuir la gravedad de las lesiones causadas en accidentes de tránsito 11. El código de transito brasilero (CTB) en su segundo Artículo, Art. 12, inciso i, de la Ley número 9503, del 23 de septiembre de 1997 declaró como obligatorio el uso de espejos retrovisores en el lado izquierdo para los ciclistas, así como la campana y la señalización luminosa nocturna delantera, trasera, lateral y en los pedales. A pesar de las exigencias descritas por la ley, los ítems obligatorios mencionados anteriormente representan el 6.4 %, 24 %, 35 %, 43.9 %, 15.8 % y 46.9 %, respectivamente.
Llama la atención de los autores del presente estudio el hecho de que muchos equipamientos de protección individual, relevantes para la prevención de accidentes y la integridad de los ciclistas, no estén incluidos como obligatorios, como es el caso del uso de tenis y casco, a pesar de que estos ítems no son obligatorios por ley, el 89.6 % de los entrevistados hacen uso de ellos.
Con relación a los lugares del cuerpo más lesionados, la región de cabeza y cuello representó el 20.1 %, datos semejantes a los encontrados en el estudio hecho por González y colegas en 2014 18.
En este estudio también fue posible observar que las condiciones meteorológicas no estaban relacionadas con el número de accidentes. Del total de entrevistados, el 63 % afirmaron estar pedaleando en pistas secas, con días soleados, siendo este porcentaje considerablemente mayor con relación a días lluviosos, donde supuestamente el riesgo de accidentes es mayor. En el estudio de Rodrigues y Fernandes de 2015 fue observado que los meses con mayor índice de accidentalidad presentaban bajos índices de precipitación, sin embargo, los choques con objetos fijos estaban relacionados con altos índices de precipitación en días de lluvia 16.
Los accidentes que involucran ciclistas pueden estar relacionados con otros factores como la velocidad máxima de la vía y reducción de la conciencia del riesgo. Rodrigues y colegas en 2006 relataron que el 40 % de los accidentes de usuarios de bicicleta pueden ser provocados debido a la visión que se tiene del uso de este medio, como una actividad recreativa y no como un medio de transporte, consecuentemente reduciendo la conciencia del riesgo y de medidas de prevención de accidentes 19.
En relación con las orientaciones dadas por los investigadores, fue posible observar que el 69.5 % de los ciclistas tuvo interés en escucharlas y que la mayoría de ellos hacía uso de los EPI. A diferencia del porcentaje de ciclistas reacios a escuchar las orientaciones, quienes en su mayoría no usaban ningún EPI o hacían uso de solo uno de ellos, lo que demuestra la falta de interés y de conocimiento sobre la importancia del uso de estos equipamientos, en este porcentaje de la población evaluada.
En este estudio se observó que gran parte de los ciclistas tenía una visión equivocada sobre el uso de los EPI, dato que también fue encontrado en el estudio hecho por Teixeira y colegas en 2014 15. Para muchos, el uso de algunos EPI era considerado como estético o decorativo para sus bicicletas y calificaban el uso de casco esencial solo para motociclistas.
Se concluye que la mayoría de los ciclistas de la ciudad de São Paulo son jóvenes, de género masculino y no usan los EPI obligatorios, ya que tienen una visión errónea sobre la importancia de su uso.
Para los ciclistas, las entidades que regulan el uso de estos equipamientos no están muy comprometidas con el asunto, por tanto, no existe una fiscalización permanente, lo que facilita el quebranto o la no adherencia a la norma.
Los accidentes que sufrieron las personas que hicieron parte de este estudio no tuvieron relación con condiciones meteorológicas, ni con el consumo de alcohol.
Los autores concuerdan en afirmar que es necesario crear políticas públicas educacionales, enfocadas en prevención y en la importancia del uso de EPI en ciclistas, así mismo, reforzar la fiscalización y el cumplimiento de las leyes por parte de las entidades gubernamentales en lo que respecta a este hecho, con el fin de mejorar la situación actual referente al índice de accidentes provocados por este medio de transporte.
Contribución de los autores
Msc. Rennan Luiz Oliveira dos Santos: Planificación del artículo, revisión del contenido intelectual importante, análisis e interpretación de los datos.
PhD Ana Maria Hoyos Cadavid: Elaboración del manuscrito, revisión del contenido intelectual importante.
Estudiante graduado Mariana Gomes Bitu: Colecta de datos e informaciones, análisis e interpretación de datos.
Estudiante graduado Gabriela Morandi: Colecta de datos e informaciones, análisis e interpretación de datos.
PhD Neide Pena Coto: Elaboración del manuscrito, análisis e interpretación de datos.
PhD Cleusa Aparecida Campanini Geraldini: Elaboración del manuscrito, análisis e interpretación de datos.