Introducción
Las relaciones de pareja se construyen a través de dinámicas relacionales que comprenden interacciones conductuales, cognitivas y afectivas. Es mediante estas interacciones que sus identidades se definen, reproduciendo una cultura de pareja que evoca un sentido de pertenencia dentro de un contexto de prácticas y normas sociales (Vangelisti & Perlman, 2018). La cercanía psicológica de los integrantes será un indicador de la calidad y estabilidad de la relación (Knee & Reis, 2016). Por ello es importante estudiar las dinámicas relacionales con el objeto de poder comprender el comportamiento de las variables psicosociales que intervienen en la relación.
Toda pareja evoluciona con el tiempo asumiendo una entidad que se sostiene sobre el compromiso de sus integrantes que la profesan. En una díada estable existe el deseo de mantenerse como pareja, en donde sus integrantes pretenden desarrollar, fortalecer y darle continuidad a la relación (Finkel et al., 2017). Entre las funciones que puede tener una relación de pareja se encuentra el poder brindar un sentido de seguridad y protección a sus integrantes, además de satisfacer las necesidades de la pareja (Clarks & Lemay, 2010; Eastwick, 2016; Stanley, 2020).
El estudio de las dinámicas relacionales aborda diversas variables y procesos psicosociales presentes en las interacciones de la díada que muestran el nivel de compromiso con la relación (Simpson & Campbell, 2013). Entre las variables más significativas se encuentra el amor, la comunicación, las estrategias de mantenimiento y la satisfacción relacional (Fletcher et al., 2019). Diversos elementos que tienen un efecto en el bienestar físico y psicológico de la pareja (Bradbury & Karney, 2014; Finkel, 2018). Sin embargo, al revisar la literatura no se encuentran investigaciones en las que se analicen la relación de estas variables en el contexto de la pareja, siendo el propósito de este trabajo.
Amor
El amor es una experiencia universal que se caracteriza por tener una orientación motivacional como meta (Tomlinson et al., 2018). Es un constructo sobre el cual la pareja se sostiene con diferentes manifestaciones. El que comprende cuatro elementos que son comunes en la experiencia al amar: (1) existe una persona amada, (2) surge sentimientos asociados al amor, (3) contiene ideas que se atribuyen al proceso de amar, y (4) provoca acciones conductuales o de interacciones entre la persona que ama, y la que es amada (Sternberg, 2000).
El acto de amar es un proceso que conlleva un acercamiento al mundo psicológico de los integrantes de la diada (Fehr, 2015), que se transforma con el paso del tiempo (Berscheid, 2010). Por ello, cuando se produce un desencanto este tiene un efecto en las expresiones afectivas, la estabilidad y la satisfacción de la pareja (Gottman & Gottman, 2017; Raffagnino & Puddu, 2018).
Comunicación
La comunicación comprende un patrón de interconexiones que produce un intercambio entre los integrantes de la pareja (Sillars & Vangelisti, 2018). Es una actividad que implica tener destrezas adecuadas o deficientes que influyen en el proceso de adaptación a la relación. En la díada se reproduce una metacomunicación de contenidos particulares, creando identidades que provocan un sentido de exclusividad en la pareja (Kelley, 2012; Lavner et al., 2016).
En el proceso de comunicación la pareja puede: 1) validar la relación, 2) expresar sentimientos, emociones y percepciones positivas o negativas, 3) organizar y desarrollar la forma de interactuar, (4) construir una cultura de pareja y (5) proteger las vulnerabilidades de la pareja (Autor, 2013a). La calidad de la comunicación se verá reflejada en las dinámicas de la pareja (Simpson & Campbell, 2013), por lo que, se reconoce que una comunicación efectiva puede producir niveles alto de satisfacción y mejorar la interacción en la pareja (Fletcher et al., 2019).
Estrategias de Mantenimiento
Las estrategias de mantenimiento son una referencia a los diversos mecanismos que pueden preservar de manera estable una relación, siendo uno sus objetivos evitar que la díada se deteriore (Ogolsky & Monk, 2018). También, mediante las estrategias de mantenimiento se puede prevenir la presencia de problemas, y las estrategias que se utilicen serán las que determinen la satisfacción en la relación (Finkel et al., 2013).
Asimismo, las estrategias son parte de un proceso que atañe: (1) a la continuidad de la relación, (2) al mantenimiento de la pareja dentro de una estabilidad, 3) a la asociación con ciertos elementos como son confianza, compromiso y cercanía intima, 4) contribuyen a una condición de satisfacción y 5) a una condición de reparadora en caso de algún tipo de trasgresión en la relación (Bradbury & Karney, 2014).
Satisfacción relacional
La satisfacción relacional típicamente se ha utilizado como un referente sobre la percepción subjetiva que tienen los integrantes sobre la relación (Dobrowolska et al., 2020).
Es mediante la interacción de la pareja que se puede determinar el grado de satisfacción con la relación (Stone & Shackelfard, 2007), y los beneficios que se obtienen con este sentir (Tavkol et al., 2017)
La satisfacción es un constructo que comprende diversos componentes entre los que destacan aspectos cognitivos, fisiológicos y de apoyo (Karney & Bradbury, 2020). Además de ello influye en: (1) cómo las parejas progresan a través del ciclo de vida relacional; (2) comportamientos de mantenimiento en la cotidianidad; y (3) los estilos al afrontar problemas o situaciones conflictivas (King, 2016). Recientemente Joel et al. (2020) plantean que mayormente en la satisfacción influye aspectos que atañe a la relación como son el aprecio, el compromiso y pocos conflictos.
Ante las pocas investigaciones dedicadas a comprender las dinámicas de la pareja puertorriqueñas se propuso analizar la relación entre las variables expuestas: el amor, estrategias de mantenimiento, comunicación y satisfacción relacional. Además, de examinar las aportaciones de estas variables para predecir la satisfacción relacional.
Método
Participantes
La muestra de este estudio se recopilo a través de un muestreo no probabilístico por disponibilidad. Se reclutaron 198 participantes que al momento de ser encuestados se encontraban casados o en una relación formal. El 56.1% de estos se identificaron con el género femenino y el 43.9% como masculino. La edad promedio de los participantes fue 43.68 con una desviación estándar de 14.39. El 71.7% de los encuestados reveló que se encontraban en su primer matrimonio, el 22.7% en su segundo matrimonio y el 5.6% se ubicó en la categoría de otro. Los participantes llevan en promedio 15.60 años de relación con sus parejas con una desviación estándar de 13.33. El 70.2% de los participantes tienen hijos/as, de estos el 23.02% tiene un hijo/a, el 69.78% tiene de dos a tres hijos/as y el 7.19% tiene 4 hijos/as o más. La mayoría de los participantes completo estudios universitarios (70.7%) y están empleados (81.3%). El 78.8% de los/as participantes se identificaron bajo una religión, de estos la mayoría se identificó como católicos (53.85%), seguido por protestante y evangélicos (43.58%) y otro (2.56%).
Instrumentos
Considerando los objetivos del estudio se aplicaron escalas de tipo Likert que miden amor, estrategia de mantenimiento, y satisfacción relacional mediante la versión corta de los instrumentos que originalmente fueron diseñados por Nina (2013b; 2019). Las escalas fueron desarrolladas para medir diferentes componentes relacionados a las dinámicas relacionales. Las escalas originales fueron revisadas por un panel de expertos y fueron sometidas a un análisis factorial con una muestra de 372 participantes (Nina, 2013b). La escala original está compuesta de 85 reactivos de los cuales 26 miden amor, 37 estrategias de mantenimiento y 31 satisfacción relacional. La confiabilidad interna estimada para este instrumento fue de .85 lo cual es considerada buena. Por otra parte, en el 2019 se realizó un segundo estudio con 227 participantes con el propósito de desarrollar una versión corta de las escalas originales, y incluyó la escala de calidad de comunicación. (Nina, 2019). La confiabilidad estimada para las escalas fue mayor a .85. A continuación se presenta una descripción de los instrumentos utilizados en el estudio.
La escala de amor se compone por 7 reactivos que miden las expresiones de conducta afectivas en la relación de pareja, con opciones de respuesta entre totalmente en desacuerdo (1) a totalmente en acuerdo (5). Algunos ejemplos de los reactivos de la escala referida son: (1) Comprendo a mi pareja, (4) Mi pareja me apasiona y (7) Admiro a mi pareja. El análisis de confiabilidad interna reveló un alfa de Cronbach de .90 lo cual es considerado como excelente (Tavakol & Denick, 2011) .
La escala de estrategia de mantenimiento se conforma por 10 reactivos que miden la percepción de las estrategias utilizadas por los integrantes de la pareja en la relación. Las opciones de respuesta fueron de nunca (1) a siempre (5). Ejemplos de los reactivos empleados son: (1) Lo apoyo en momentos difíciles, (5) Hago cosas para demostrarle mi amor y (9) Cuido a mi pareja. El alfa de Cronbach estimada para este instrumento fue de .85 siendo un indicador bueno (Tavakol & Denick, 2011).
La escala de satisfacción relacional mide el grado de satisfacción que percibe los integrantes con la relación. La escala se constituye por 8 reactivos, con respuestas que oscilan entre nada satisfecho (1) a totalmente satisfecho (5). Entre reactivos que la constituyen se encuentran: (1) La manera que expresa su afecto físicamente, (3) Cuando comparten en su tiempo libre y (7) Las reglas que establecemos en el matrimonio. El resultado de confiabilidad interna para la escala de mantenimiento fue .89 por lo que se establece como bueno (Tavakol & Denick, 2011).
La escala de calidad comunicación (Nina, 2019), indica la evaluación subjetiva de parte de los cónyuges sobre su comunicación diádica. La escala de tipo Likert contiene 13 reactivos con opciones de respuesta que van desde totalmente en desacuerdo (1) hasta totalmente en acuerdo (5). Algunos de los reactivos son: Cuando tenemos un conflicto prefiero darle un espacio, Solamente me interesa que se escuche mi opinión y Usualmente resolvemos el problema hablando. El alfa de Cronbach para la escala de calidad diádica fue de .81 (Tavakol & Denick, 2011). Los cuatros instrumentos utilizados en el estudio en conjunto comprendieron un cuestionario auto aplicable, el cual además tenía preguntas para recabar datos sociodemográficos (género, edad, nivel educativo, etc.) de las personas participantes, así como debían completar una hoja de consentimiento informado.
Procedimiento
Se realizaron varias reuniones en lugares públicos como centros de trabajos, centros comunitarios y universidades en donde se explicaba el propósito del estudio, y se le indicó a toda persona interesada en participar que debía contactar a los investigadores. Cuando la persona se comunicaba, se llevó a cabo una entrevista telefónica con el objeto de poder determinar que la persona cumplía con los requisitos de participación. Luego de ello, se coordinó un día y hora para la aplicación del cuestionario. Como parte de los criterios de inclusión las personas que participaron debían cumplir con lo siguiente: (1) no podía estar en consejería o terapia psicológica; (2) no podía estar viviendo una situación de violencia doméstica; (3) debían estar en una relación de pareja y (4) tener la mayoría de edad. Los datos se recopilaron en lápiz y papel, en donde las personas al completarlo lo entregaban en un sobre sellado al equipo de investigación. La participación de los sujetos fue voluntaria y no hubo ningún incentivo o beneficio directo para los participantes. Este estudio se realizó con la aprobación del Comité Institucional para la protección de los Seres Humanos en la Investigación (CIPSHI) de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (protocolo #: 1718-040).
Resultados
El objetivo del presente estudio era explorar la relación que el amor, el mantenimiento y la comunicación tienen con la satisfacción relacional. Los datos fueron analizados utilizando el programa IBM SPSS Statistics versión 27. En cuanto a la información descriptiva, destacamos las siguientes puntuaciones promedios registradas con relación a nuestras variables de interés: (a) Escala de Amor (M = 31.12, DE = 4.41); (b) Escala de mantenimiento (M = 43.40, DE = 5.43); (c) Escala satisfacción relacional (M = 31.12 = 5.83); (d) Escala de calidad de la comunicación (M = 38.62, DE = 6.22). Los resultados de las pruebas de confiabilidad fueron similares a estudios pasados donde se encontró una buena confiabilidad entre los factores (Nina, 2013b; 2019).
Relación que el amor, las estrategias de mantenimiento y la calidad de la comunicación tienen con la satisfacción relacional
Se realizó una correlación de Pearson con una corrección de Bonferroni (Field, 2017) para explorar la relación que las escalas de estrategias de mantenimiento, amor y calidad de la comunicación tienen con la satisfacción relacional. Los resultados revelaron una asociación significativa positiva y de gran tamaño entre las variables de estrategias de mantenimiento y satisfacción relacional, (rp = .51, p< 01). Además, se encontró una asociación significativa positiva y de gran tamaño entre las variables de satisfacción relacional y calidad de la comunicación (rp = .67, p< 01). Al mismo tiempo se pudo identificar una fuerte asociación entre las variables de amor y satisfacción relacional, (rp = .62, p< 01). Estas asociaciones confirman las hipótesis de investigación y el modelo teórico resaltando la importancia de cada uno de estos componentes para la satisfacción en las relaciones de parejas.
Nota. ** La correlación es significativa al nivel .01. (2 colas). En los corchetes observamos los intervalos de confianza para el coeficiente de Pearson estimados al 95% de confiabilidad.
Como resultado de estas correlaciones construimos un modelo de regresión para identificar si el amor, las estrategias de mantenimiento y la calidad de la comunicación pueden predecir significativamente la satisfacción relacional.
Los datos no violan los supuestos de homocedasticidad y de multicolinearidad para la regresión. Los resultados del modelo de regresión fueron significativos, F(3, 195) =65.99,p < .001, R 2 adj = 0.497 e indican que estas variables explican aproximadamente 50% de la varianza de la escala de satisfacción relacional. Los resultados del análisis de regresión revelaron que las estrategias de mantenimiento predicen significativamente la satisfacción relacional B = 0.453, ¿(195) = 5.708, p < .001. Esto significa que por cada unidad de aumento en la escala de satisfacción relacional en promedio la escala de estrategias de mantenimiento aumenta por 0.453 unidades. El análisis también reveló que la escala de calidad de la comunicación también es un predictor significativo de satisfacción relacional B = 0.153, t (195) = 2.613,p < .01. Por cada aumento de una unidad en la escala de satisfacción relacional, la calidad de la comunicación aumenta un promedio de 0.155 unidades. El amor también resultó ser un predictor significativo de la satisfacción relacional B = 0.299, t(195) = 3.021,p < .01. Por cada unidad de aumento en la escala de satisfacción relacional, aumenta la escala de amor en un promedio de 0.299 unidades. La escala que predice mejor la satisfacción relacional es la de estrategias de mantenimiento (β= .422), seguida por la escala de amor (β= .226) y la escala de calidad de la comunicación (β= .163). En la tabla 3 podemos ver los resultados de la regresión linear junto con las pruebas de multicolinearidad.
Discusión
Este estudio examina la relación que el amor, las estrategias de mantenimiento y la calidad de la comunicación tienen con la satisfacción relacional. Los resultados obtenidos demuestran el alcance de las variables analizadas en las dinámicas de la pareja, siendo cruciales estos elementos para el desarrollo, sostenimiento y mantenimiento de una relación (Fletcher et al., 2019). El modelo hipotético confirma que el amor, las estrategias de mantenimiento y la calidad de la comunicación contribuyen de manera significativa en la satisfacción relacional. Estos datos reafirman el trabajo de Joel et al. (2020) quienes plantean que los mayores predictores de la satisfacción responden a factores que atañen a la relación, y no a las características individuales de sus integrantes. En donde, se establece que la experiencia vivencial de la relación es lo que más influyen en la satisfacción relacional (Stanley, 2020).
Los resultados del estudio sugieren que el amor, las estrategias de mantenimiento y la calidad de comunicación son excelentes predictores de la satisfacción relacional (Bradbury & Karney, 2014). El modelo propuesto en este estudio explica el 50% de la varianza de la satisfacción relacional, con esta magnitud se establece el alto valor que se le adjudica al interactuar los integrantes de la diada en su vida cotidiana. Las asociaciones positivas y significativas entre las variables reflejan también la calidad de la relación, así como su efecto en la longevidad de la diada (Finkel, 2018). Esto es, en la medida que la pareja evoluciona y se transforma, las personas se ajustan y se adaptan uno al otro, lo que hace suponer una cercanía psicológica que indica cohesión entre sus integrantes (Knee & Reis, 2016).
También, se valida que las estrategias de mantenimiento es la variable que principalmente contribuye en la satisfacción relacional. Este dato resulta ser muy importante debido a que las estrategias ofrecen a las personas la posibilidad continuar en su relación (Ogolsky & Monk, 2018). Las estrategias de mantenimiento producen satisfacción, por ser estrategias que brindan un sentido de comodidad entre sus integrantes. Al igual que influyen en el bienestar psicológico, al minimizar los factores que pueden deteriorar y preservar la pareja. También, el patrón de estrategias tiene un efecto positivo al proveer una estructura en las formas de funcionar como pareja, lo que hace suponer que existe una influencia posiblemente recíproca. (Sillars & Vangelisti, 2018). Asimismo, refleja que los integrantes interactúan en dinámicas relacionales sólidas, reproduciendo estabilidad en la relación (Karney & Bradbury, 2020).
Según el modelo propuesto el amor resulto ser la segunda variable que más contribuye a la satisfacción relacional. Este resultado valida el hecho de que el amor es un factor crucial para el deseo de estar con la pareja y de poder continuar con la relación (Gottman & Gottman, 2017; Raffagnino & Puddu, 2018). El amor comprende un repertorio de expresiones positivas que tienen un efecto en el bienestar psicológico de la persona. Sin embargo, contradice la postura de que el amor y la satisfacción declina con el tiempo (Vangelisti & Perlman, 2018), quizás esto responda a diferencias culturales debido a que principalmente estos estudios se han realizado en países anglosajones. Lo que hace suponer que las expresiones afectivas responden a un modelo cultural colectivista, en donde las personas tienden a expresar abiertamente el amor, como también involucrarse íntimamente (Tomlinson et al., 2018).
De igual forma, los resultados refirman que la comunicación contribuye a la satisfacción relacional (Sillar & Vangelisti, 2018). En donde, el proceso de comunicación se sostiene en un patrón de interconexiones que facilitan la experiencia de vivir en pareja. Las parejas satisfechas se comunican de manera más positiva, de igual forma son las que mejor se comunican. Por lo que, algunos autores consideran que es un efecto bidireccional, que indica la comunicación y la satisfacción se refuerzan mutuamente (Lavner et al., 2016). Asimismo, se reconoce que la calidad de la comunicación implica un intercambio positivo que tiene un impacto en la dinámica de la pareja (Kelley, 2012), otorgándole una coherencia y estructura al mensaje que se brinda. Por ello, se puede decir que la calidad de la comunicación asume un rol fundamental, sobre el cual se sostiene las reglas, las prácticas y estrategias que pueden predecir los niveles de satisfacción de la díada.
Considerando lo anteriormente expuesto este estudio tiene algunas limitaciones que amerita mencionar: (1) La unidad de análisis no responde a la percepción de la pareja, sino a uno de los integrantes de la relación, en futuros estudios se podría explorar estas variables considerando ambos integrantes; (2) El muestreo por disponibilidad no permite generalizar los resultados del estudio por lo que se espera realizar futuras investigaciones con muestras representativas considerando variables como nivel socioeconómico o zona geográfica; y (3) El tipo de estudio realizado es transversal por ello, los datos fueron capturados en un solo momento en el tiempo. Esto sugiere explorar estas variables de forma longitudinal para poder ver los cambios a través del tiempo y de las etapas de la pareja.
Por otra parte, estos resultados tienen implicaciones para la psicología y el bienestar de las parejas. El modelo evidencia algunas características de la pareja puertorriqueña que son necesarias considerar al realizar intervenciones psicológicas con este grupo poblacional. Sobre todo, se confirma la magnitud de las aportaciones que hacen estas variables a la satisfacción relacional. Además, el estudio brinda una valiosa aportación al mostrar instrumentos de medición válidos y confiables, que pueden utilizarse al desarrollar intervenciones psicoeducativas dirigidas a parejas que buscan mejorar su relación. Los hallazgos de estudio contribuyen al entendimiento de las dinámicas relacionales y a identificar aquellos aspectos que son relevantes para mantener relaciones de pareja satisfactorias.
En futuras investigaciones se debe profundizar en otros factores que pueden influir en la satisdación relacional como el tipo de estrategia y las conductas afectivas que contribuyen en este proceso. De igual forma se debe analizar la relacional entre los niveles de satisfacción y el contenido y estilo de la comunicación. Conclusión
La relación de pareja es un fenómeno complejo de estudio. Las personas han dado existencia a una díada por su deseo de estar juntos con la expectativa de desarrollar y mantener la relación. Las personas invierten tiempo y energía con el objeto de tener una relación exitosa. Por ello, la experiencia vivencial de ser pareja se sostiene en base al amor, las estrategias de mantenimiento y la calidad de la comunicación, lo que brinda una identidad propia a la pareja puertorriqueña con un impacto en la satisfacción.