Editorial

Responsabilidad social en la investigación aplicada

La Fundación Universitaria del Área tiene como Visión 2016, "el reconocimiento a nivel internacional y nacional en el liderazgo de la excelencia académica, la innovación, la inclusión social y la pertinencia". Además en su Misión institucional afirma que, "contribuirá al desarrollo económico, sostenible y ambiental con calidad..." y ".....con la formación integral y permanente de personas, desde un enfoque humanista, emprendedor, responsable y de pensamiento crítico y reflexivo".

Consecuentemente con estas declaraciones, el Centro de Investigaciones de la Fundación Universitaria del Área Andina, seccional Pereira, propone que el egresado debe tener una excelente formación en procesos investigativos. Estos procesos deben ser desarrollados con calidad y calidez.

La base de la formación académica de calidad en investigación aplicada está definida por los espacios en el aula, los semilleros y el actuar de los grupos de investigación. Tanto el desarrollo de los proyectos pedagógicos de aula, como los semilleros y grupos de investigación, están soportados por docentes; por lo tanto estos docentes deben ser apoyados, estimulados y orientados hacia la calidad científico técnica de los procesos de investigación.

El presupuesto del Centro de Investigaciones para el año 2013, considera el apoyo a semilleros; soporte a los docentes que hacen parte de grupos de investigación en capacitaciones, actualización de licencias, acceso a referencias bibliográficas y turismo científico, que permite a los investigadores no solo socializar sus productos de investigación sino conformar redes. Estas redes son el requisito que define hoy en día el acceso a nuevos recursos económicos. En la medida que nuestros presupuestos se incrementen, se puede aumentar la cobertura y la continuidad que exigen los procesos de calidad, en investigación científica.

Otro elemento determinante de compromiso misional de la Fundación está definido en torno a la reflexión de tutorías. En este sentido creemos que la propuesta tutorial planteada por South Wales en Australia, publicada en Guide for Mentors y divulgada en Nature (junio 2007), donde establece qué es la tutoría, qué beneficios se reciben y cómo sirve de base de calidad científico técnica en esa importante universidad, es un documento para tener en cuenta y replicar en nuestra Institución. Este documento se tradujo al español y se socializó con los docentes.

Los docentes también deben ser orientados acerca de los proceso de aprendizaje de los estudiantes, y por ello estamos en la revisión sobre el aprendizaje en adolescentes y adultos. Algo más andragógico que pedagógico.

En términos de responsabilidad social creemos en la calidad científica técnica basada en el docente, el grupo de investigación y el semillero de investigación, así como el trabajo en el aula.

Otro elemento de responsabilidad social es el compromiso de los investigadores con el medio ambiente, el control de desechos y el consumo razonable. Este tipo de responsabilidad hace que los investigadores definan una declaración donde establecen las prácticas que conservarán y estimularán para el desarrollo de proyectos amigables con el medio ambiente.

A nivel bioético el investigador debe consignar una declaración donde queda claro el respeto del proceso de investigación por la autonomía, la beneficencia, la no maleficencia y el principio de justicia.

Se considera que los proyectos de investigación aplicada tienen que generar impacto en el medio donde se desarrollan, por ello los investigadores deben socializar los resultados de su investigación en los sitios donde se realizaron los proyectos y de ser posible ante la comunidad científica. Esta entrega puede ser hecha a través de conferencias, talleres o socialización de memorias; además el proceso investigativo puede tener a mediano y largo plazo, un efecto curricular en los programas.

En resumen, el desarrollo de la investigación en una IES, está directamente ligado con el impacto social que genere en aras del bienestar de la comunidad.

José William Martínez, MD,
Doctor en Epidemiología