Introducción
Los centros de investigación son actores fundamentales para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en un país. Son especialmente esenciales para el sector aeronáutico, ya que la investigación y el desarrollo tecnológico son claves en este sector para generar procesos de innovación. En Colombia, el sector aeronáutico se plantea metas específicas con respecto a la ciencia y la tecnología, tales como el desarrollo de capacidades para lograr la independencia tecnológica, el incremento de proyectos de investigación aplicada y el fortalecimiento de laboratorios y centros de investigación (Departamento Nacional de Planeación, 2017).
Por otro lado, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Minciencias)1 es la entidad encargada de definir y reconocer los centros de investigación en Colombia. Actualmente se reconocen 43 centros de investigación en el país, de los cuales solo uno pertenece al sector defensa y ninguno se enfoca en el sector aeronáutico como actividad principal. A partir de esto, se desarrolló una investigación sobre los centros de investigación del sector aeronáutico declarados y avalados por sus instituciones internamente, limitándolo solamente al sector defensa.
Las instituciones públicas que pertenecen a la seguridad y defensa de la nación han desarrollado diferentes capacidades en investigación y tecnología para suplir las necesidades específicas del ámbito aeronáutico. Gran parte de sus actividades de investigación se apoyan en las instituciones de la educación superior del sector que desarrollan actividades enfocadas en la aeronáutica y que son consideradas actores fundamentales del clúster aeroespacial en Colombia. Es así como el sector aeronáutico militar ha incorporado a sus estrategias el desarrollo de programas y proyectos para la innovación y la tecnología aeronáuticas (Bello, 2017).
Así, esta investigación tiene como objetivo identificar y analizar las capacidades y el direccionamiento estratégico de los centros de investigación del sector aeronáutico militar, con el fin de dar un diagnóstico de las condiciones actuales en investigación, desarrollo tecnológico e innovación, con base en los desarrollos de los centros de investigación que se encuentran incorporados a las Fuerzas Militares de Colombia. Adicionalmente, a partir de los resultados de esta investigación se recomiendan acciones de mejora para alcanzar la visión planteada por cada uno de los centros.
Marco teórico
La ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) constituyen un motor indiscutible de crecimiento y desarrollo para un país (Bortagaray, 2016). Con su avance generan múltiples beneficios en el bienestar social y el crecimiento económico (Schiebel et al., 2019; Toillier et al., 2018).
La CTI se realiza a través de procesos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación (I+D+i). En esta tríada, la investigación y el desarrollo tecnológico se diferencian de la innovación, puesto que I+D son ellos mismos parte de un proceso de innovación (OCDE, 2018a). El termino I+D engloba tres actividades: 1) investigación básica, 2) investigación aplicada y 3) desarrollo tecnológico. La investigación básica y la investigación aplicada tienen como objetivo generar nuevos conocimientos, mientras que el objetivo del desarrollo tecnológico es aplicar esos nuevos conocimientos para el desarrollo de nuevos productos, procesos, materiales, entre otros.
La i de innovación se logra cuando el nuevo producto o el producto mejorado es introducido en el mercado o en un proceso de fabricación, brindando un aporte nuevo o significativamente mejor para los procesos y productos de la industria y el comercio (OCDE, 2008). La innovación es un proceso continuo y puede estar presente en cualquier sector de la economía; sin embargo, para el sector público se sabe menos sobre estos procesos, ya que están orientados al mercado e impulsados por este (OCDE, 2018b).
La I+D+i nace de la interacción entre universidad, empresa y Gobierno, conocida como el modelo de la triple hélice (TH, por sus siglas en inglés), basado en el conocimiento que se genera a través de la innovación (Etzkowitz & Zhou, 2018). Cada institución cumple una función en el modelo de la TH: la empresa es el lugar de producción; el Gobierno es la fuente de relaciones contractuales que garantiza las relaciones e intercambios estables, y la universidad es la fuente de nuevos conocimientos y de tecnología (Etzkowitz, 2003). Por tanto, las inversiones en I+D están sujetas a la colaboración de empresas y universidades (Gómez et al., 2020). Para Gómez et al. (2020), esta inversión genera mayores beneficios, pero también mayores costos. Para otros autores, como Enkel et al. (2009), en la gestión de I+D es relevante la innovación abierta, entendida como la aceleración de la transferencia de conocimiento y la intensificación de la capacidad de colaboración endógena y exógena. La innovación abierta se considera cada vez más aplicable y agrega valor a los procesos intensivos del conocimiento, tales como las propuestas de valor y los modelos de negocio.
Los centros de investigación
Los centros de investigación son principalmente las áreas encargadas de generar nuevo conocimiento a través de la I+D+i (Escalante et al., 2010; Luna & Solleiro, 2007; Sánchez & Roque, 2011; Arrubla et al., 2012; Giachi, 2019). Surgieron para facilitar la investigación más allá de las fronteras disciplinarias e institucionales (Kassab et al., 2020). Para Escalante et al. (2010), los centros de investigación, además de generar conocimiento, deben comercializarlo para contribuir simultáneamente a la solución de problemas económicos, productivos y sociales.
Por lo tanto, los centros de investigación tienen tres funciones sustanciales: en primer lugar, la generación de conocimiento (Hamidi Motlagh et al., 2020); en segundo lugar, la producción de conocimiento científico y técnico susceptible de ser transferido a la industria o al Estado (Luna & Solleiro, 2007; Giachi, 2019), y, en tercer lugar, la divulgación del conocimiento (Sánchez & Roque, 2011). En resumen, en un contexto de innovación abierta, los centros de investigación deben concebirse como organizaciones basadas en el conocimiento y en las que la gestión de este y la innovación son esenciales (Escalante et al., 2010).
Los centros de investigación deben cumplir objetivos científicos, de comercialización, educativos y de participación pública (Dolan et al., 2019). Un centro de investigación efectivo trabaja por lograr estos objetivos cumpliendo la misión de la organización (Saha et al., 2019). En cuanto a su organización, tal y como afirman Etzkowitz y Zhou (2018) en su modelo TH, la I+D+i nace de la interacción de universidad, empresa y Estado. Por ende, los centros de investigación pueden estar constituidos en cualquiera de estas tres hélices. De esta forma, la infraestructura de innovación y conocimiento evoluciona con base en estos tres actores: los centros de investigación de las universidades adoptan modelos de gestión industrial para proporcionar un marco de apoyo para los grupos de investigación; las empresas encarnan elementos académicos e industriales, y el Estado interviene y se vuelve un actor que genera conocimiento (Etzkowitz & Zhou, 2018).
En las universidades, particularmente, para Leahey y Barringer (2020), los centros de investigación son el resultado de reorganizaciones académicas para materializar la investigación. Estos no sustituyen a los departamentos universitarios, sino que los requieren y complementan (Kassab et al., 2020). En las empresas, como Franco y Pinho (2019) argumentan, hay unanimidad sobre la importancia de la transferencia de conocimiento, en lo cual coinciden con los intereses de las universidades.
En este sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2018a), en el manual de Frascati sobre la recopilación y presentación de información sobre investigación y desarrollo experimental, define para cada uno de los sectores cuáles son las unidades para la recopilación de información. En el sector educativo se incluyen todos los institutos y centros de investigación, estaciones experimentales y clínicas de investigación que llevan a cabo actividades de I+D, y que están bajo el control directo o la administración de una institución de educación superior. En el sector empresarial se incluyen institutos, clínicas y centros de investigación, independientes o dependientes, cuya actividad principal es la producción de bienes y servicios para la venta. Por último, en el sector público se encuentran los centros e institutos especializados en la actividad de I+D, además de diversas instituciones que realizan I+D, como centros de investigación o museos (OCDE, 2018b).
Centros de investigación en Colombia
En Colombia, el organismo encargado de la gestión del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) es Minciencias. Esta entidad busca fomentar, orientar, dirigir, coordinar e implementar las políticas de Estado en materia de I+D+i. Teniendo esto en cuenta, Minciencias define los centros de investigacion como "organizaciones publicas, privadas o mixtas independientes que tiene como misión institucional dedicarse al desarrollo de actividades de investigación, ya sean basicas o aplicadas, con unas líneas de investigación declaradas y definidas para un propósito científico específico" (Minciencias, 2019). Minciencias también es la entidad encargada del reconocimiento de actores en el SNCTI del país (Minciencias, 2018b). En el 2021 reconoce 104 actores, de los cuales 68 son centros enfocados en I+D+i y 43 son centros de investigación de diferentes sectores (Tabla 1), que se clasifican en autonómos o dependientes. Entre estos, solo se reconoce un centro de investigación del sector defensa, y ninguno de los centros de investigación reconocidos se enfoca específicamente en el sector aeronáutico.
Sector | Cantidad |
---|---|
Agro | 3 |
Agro-ambiente | 2 |
Ambiente | 2 |
Biotecnología | 3 |
Ciencias básicas | 4 |
Ciencias del mar | 1 |
Defensa-mar | 1 |
Geociencias | 2 |
Ingenierías | 2 |
Salud | 16 |
Seguridad y defensa | 1 |
Sociales y educación | 6 |
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Minciencias (s. f.).
Según el reporte de actores reconocidos por Minciencias, los centros de investigación en áreas de conocimiento relacionadas con el sector de las ingenierías y la biotecnología son cinco: dos en ingeniería y tres en biotecnología. Adicionalmente, se pudo identificar Codaltec como el centro vinculado al sector de seguridad y defensa.
Metodología
Esta investigación utiliza un estudio descriptivo-comparativo, con enfoque mixto. Como unidad de análisis se toman los centros reconocidos y no reconocidos pertenecientes al sector aeronáutico militar. Este sector se encuentra integrado por instituciones con actividades aeronauticas que pertenecen al sector defensa. Por actividades aeronáuticas se entienden todas las actividades y recursos humanos, materiales, técnicos y financieros necesarios para realizar el transporte de pasajeros y carga por vía aérea (Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil, 2019). Así mismo, el sector defensa está constituido por todas las instituciones adscritas al Ministerio de Defensa Nacional (Departamento Administrativo de la Función Pública, s. f.). En esta unidad se identificaron centros de investigación del Ejército Nacional, la Fuerza Área Colombiana y la Corporación para la Alta Tecnología para la Defensa. En la Tabla 2 se pueden observar los siete centros de investigación identificados en este sector específico.
Entidad | Nombre | Reconocimiento ante Minciencias |
---|---|---|
Codaltec | Centro de Investigación Codaltec | Vigente |
Ejército Nacional de Colombia | Centro de Investigación en Aviación Militar - Escuela de Aviación | No reconocido |
Ejército Nacional de Colombia | Centro de Desarrollo Tecnológico Brigada 32 | No reconocido |
Fuerza Aérea Colombiana | Centro de Desarrollo Tecnológico Aeroespacial para la Defensa (CETAD) | No reconocido |
Fuerza Aérea Colombiana | Centro Tecnológico de Innovación Aeronáutico (CETIA) | No reconocido |
Fuerza Aérea Colombiana | Centro de Investigación en Tecnologías Aeroespaciales (CITAE) | No reconocido |
Fuerza Aérea Colombiana | Centro de Investigaciones Biomédicas, Aeronáuticas y Espaciales. (CIBAE) | No reconocido |
Fuente: Elaboración propia.
Para identificar el direccionamiento estratégico de cada uno de los centros, se aplicó un cuestionario a los directores de los centros de investigación relacionados en la Tabla 2, para establecer cuáles estaban vinculados directamente con el área de conocimiento aeronáutico en el sector público militar, fueran reconocidos o no. Con esto se obtuvo como resultado seis centros de investigación. Por otro lado, para identificar sus capacidades, se hizo un mapeo de los grupos de investigación pertenecientes a los centros a través de aplicativos GrupLac de la plataforma ScienTI2 de Minciencias.
Finalmente, se analizaron las capacidades de investigación y las estrategias frente a los retos definidos a partir del direccionamiento estratégico de los centros de investigación. De esta forma, se busca identificar cómo la estrategia y las capacidades de investigación posicionan a cada uno de los centros frente a diferentes escenarios estratégicos del sector.
Resultados
Los resultados obtenidos se clasifican en tres factores: 1) la identificación y evaluación de capacidades, 2) la identificación del componente estratégico y 3) el análisis de las capacidades frente a la estrategia.
Identificación y evaluación de capacidades de los centros de investigación
La capacidad se define como la "cualidad de capaz", pero también como el medio para ejecutar algo (Real Academia de la Lengua Española, 2019); en este caso, el medio esta definido por los componentes que permiten desarrollar y/o medir la investigación, el desarrollo tecnologico o la innovación en un centro de investigación.
Para la evaluación de las capacidades en investigación se identificaron los siguientes elementos:
Grupo de investigación: Es el conjunto de personas que interactúan para investigar y generar productos, de acuerdo con un plan, tendiente a la solución de problemas. Los grupos son medidos y categorizados según sus productos, proyectos, trayectoria e investigadores. Las categorías son estas: reconocido, C, B, A y A1, siendo A1 la más alta en el modelo de medición (Minciencias, 2018a).
Proyectos de Ciencia y Tecnología (CTel): Es un conjunto coherente e integral de actividades de CTI que buscan alcanzar un fin último a través de objetivos específicos, utilizando de manera coordinada e interrelacionada una metodología definida en un periodo de tiempo (Minciencias, 2018c).
Producción científica: Son los resultados que los grupos e investigadores obtienen en los procesos de I+D+i. Responden a un plan de trabajo, a las líneas de investigación y los proyectos del grupo (Minciencias, 2018a).
Integrantes: Son las personas que se desempeñan en alguna tarea relacionada con la actividad del grupo; son igualmente medidos y reconocidos como investigadores: junior, asociado y senior, siendo senior la más alta categoría.
En cuanto integrantes, son medidos como integrantes con pregrado, con especialización, con maestría, estudiante de doctorado o con doctorado. Deben cumplir unos requisitos para reconocerse como investigadores (Minciencias, 2018a).
Mediante la información registrada en la plataforma GrupLAC por los grupos de investigación, se identificaron las capacidades de seis centros de investigación del sector aeronáutico militar. En la Tabla 3 se registran las capacidades de investigación de cada uno de estos seis centros, tomados como unidad de estudio, así como la categoría del grupo de investigación asociado, responsable del desarrollo de las actividades de I+D. Se identifican solo alfabéticamente con el propósito de respetar su razón social.
De los productos y servicios identificados por los directores de los centros de investigación, se resaltan los de mayor impacto para el sector:
Diseño y desarrollo de sistemas de información para el mando y control
Sistemas expertos en apoyo a la operación
Sistema de fusión de datos aeronáuticos y meteorológicos para la prevención de accidentes aéreos
Diseño y desarrollo de productos aeronáuticos tipo 3
Diseño y fabricación de tarjetas electrónicas para la defensa
Diseño y fabricación de drones autónomos misionales
Operación y control del satélite FACSAT-1; actualización del simulador de vuelo T-90C
Antena para servicio de comunicaciones y procesamiento de imágenes satelitales; laboratorio e impresión 3D para la simulación de elementos aeroespaciales.
Bancos de prueba para el sector aeronáutico
Producción bibliográfica
Consultoría científico-tecnológica e informe técnico
Para la evaluación de capacidades de los centros de investigación, se diseñó una escala numérica del 1 a 5, que va de 1 con el menor impacto a 5 con el mayor impacto en cada una de las capacidades (Tabla 4). Esta evaluación se basa en dos parámetros: el reconocimiento de la capacidad por Minciencias y el impacto para el sector aeronáutico militar.
Centro de investigación | Categoría de grupo de investigación | Proyectos (2014-2021) | Producción cientifica*1 (2014-2021) | Integrantes (2021) |
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Centro A | Categoría C |
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Centro B | Categoría C | 9 proyectos de I+D del sector aeronáutico |
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Centro C | Categoría C | 19 proyectos de I+D del sector aeronáutico |
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Centro D | Categoría C | 25 proyectos de I+D del sector aeronáutico |
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Centro E | Sin categoría | 10 proyectos de I+D del sector aeronáutico | 38 informes técnicos 5 prototipos |
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Centro F | Categoría C | 3 proyectos de I+D del sector aeronáutico |
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* Se identificó como producción científica los resultados de actividades de nuevo conocimiento (artículos en revista indexada, capítulos y libros resultado de investigación, patentes) y de actividades de desarrollo tecnológico e innovación (prototipos, software, diseño industrial, informes técnicos, esquemas de circuitos cerrado, entre otros).
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Minciencias.
* Modelo de clasificación de producción científica manejado por Minciencias.
Fuente: Elaboración propia.
En la Figura 1 se puede observar el resultado de la evaluación de las capacidades de los centros de investigación. Se evidencia una tendencia baja en cuanto a los grupos de investigación y una tendencia alta en cuanto a producción científica y proyectos. Por su parte, el factor de integrantes se mantiene disperso entre los diversos centros.
Identificación del componente estratégico en los centros de investigación
En la identificación del componente estratégico, es importante presentar los resultados en concordancia con la misión, la visión y los objetivos estratégicos de cada uno de los centros de investigación (Tabla 5). Así se puede observar el estado actual del centro y su proyección en relación con la estrategia.
En cuanto a los temas hacia los que están dirigidas sus actividades de I+D+i, se identificaron las áreas y líneas de investigación de los centros (Figura 2), que brindan las directrices en políticas de ciencia y tecnología para el sector aeronáutico militar. En este sentido, cerca del 67 % de las actividades de los centros encuestados pertenecen al área de investigación de ingeniería y tecnología, mientras que solo el 16 % están enfocadas en el área de ciencias médicas y de la salud. De esto se puede inferir que particularmente el área de conocimiento de medicina aeroespacial, a pesar de contar con un enfoque en uno de los centros, presenta un importante rezago en investigación.
Análisis de las capacidades frente a la estrategia
Mediante el análisis del componente estratégico, con base en la misión, la visión y los objetivos estratégicos de los centros, se definieron tres escenarios de los centros de investigación que representan retos claves para la estrategia del sector aeronáutico militar (Figura 3).
Centro de investigación | Escenario | |||
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Fortalecer la investigación aeronáutica en los procesos de formación y educación | Desarrollar tecnología para suplir las necesidades de la Fuerza | Desarrollar innovación y procesos de comercialización para el auto sostenimiento | ||
Centro A | Capacidad | Desarrollo de proyectos enfocados en educación, generación de publicaciones y capacidad de investigadores. | Generación de proyectos del sector aeronáutico, prototipos y registro de software. Se cuenta con investigadores reconocidos. | No se evidencian productos de innovación, y tampoco tiene patentes. |
Estrategia | La misión se centra en los procesos de educación. Igualmente, la visión y los objetivos contribuyen a este reto. | Tanto la misión como la visión soportan el desarrollo de investigación para suplir las necesidades de la Fuerza. | La estregia apunta a una alianza con empresas. No se evidencia la comercialización ni el autosostenimiento. | |
Centro B | Capacidad | No se evidencian capacidades para la educación. | Generación de proyectos del sector aeronáutico, patentes, prototipos y registro de software. Se cuenta con investigadores reconocidos. | Se cuenta con las capacidades para iniciar procesos de comercialización. |
Estrategia | No se evidencia que la estrategia le apunte a la educación. | Tanto la misión como la visión soportan el desarrollo de investigación para suplir las necesidades de la Fuerza. | La estrategia le apunta a ser parte del sector productivo. | |
Centro C | Capacidad | Existen productos de nuevo concimiento e investigadores reconocidos. No se puede establecer si es producto de procesos de formación. | Generación de proyectos del sector aeronáutico, patentes, prototipos y registro de software. Se cuenta con investigadores reconocidos. | Se cuenta con las capacidades para iniciar procesos de comercialización. |
Estrategia | No se evidencia que la estrategia le apunte a la educación. | Tanto la misión como la visión soportan el desarrollo de investigación para suplir las necesidades de la Fuerza. | La estrategia le apunta a ser parte del sector productivo. | |
Centro D | Capacidad | Existen productos de nuevo conocimiento e investigadores reconocidos. No se puede establecer si es producto de procesos de formación. | Generación de proyectos del sector aeronáutico, prototipos y registro de software. Se cuenta con investigadores reconocidos. | No se evidencian productos de innovación, y tampoco tiene patentes. |
Estrategia | No se evidencia que la estrategia le apunte a la educación. | Tanto la misión como la visión soportan el desarrollo de investigación para suplir las necesidades de la Fuerza. | La estriega le apunta a ser parte de la sostenibilidad de la Fuerza. | |
Centro E | Capacidad | No se evidencian capacidades para la educación y no se cuenta con grupos categorizados. | Generación de proyectos del sector aeronáutico y prototipos. No se cuenta con investigadores reconocidos. | No se evidencian productos de innovación, y tampoco tiene patentes. |
Centro F | Capacidad | Existen productos de nuevo conocimiento e investigadores reconocidos. No se puede establecer si es producto de procesos de formación. | Generación de proyectos del sector aeronáutico, prototipos y registro de software. Se cuenta con investigadores reconocidos. | No se evidencian productos de innovación, y tampoco tiene patentes. |
Estrategia | No se evidencia que la estrategia le apunte a la educación. | Tanto la misión como la visión soportan el desarrollo de investigación para suplir las necesidades de la Fuerza. | La estrategia no se enfoca en la comercialización o el auto sostenimiento. |
Los centros de investigación se pueden ubicar en el escenario al que mayor capacidad le aportan y al que, según su componente estratégico, están orientados. En la Tabla 6 se ofrece un análisis cualitativo de la estrategia y las capacidades de los centros de investigación frente a los escenarios identificados, con el fin de evidenciar cuál es la dirección estratégica y las capacidades que son pertinentes para cada escenario en cada uno de los seis centros de investigación.
Discusión
Luego de analizar seis de los siete centros de investigación del sector aeronáutico militar identificados, se pudo evidenciar que cuentan con capacidades en investigación y, asimismo, que estas capacidades le apuntan al cumplimiento del componente estratégico. Esto es especialmente relevante porque marca un punto de partida respecto al estado de madurez de la investigación aeronáutica militar en Colombia. Es importante resaltar igualmente que el sector defensa es un pilar fundamental para el sector aeronáutico, que aporta al avance de la CTI del país mediante el desarrollo de proyectos de investigación aplicada, la formación de personal y la generación de productos. Sin embargo, se requiere realizar estudios de caso para poder comparar estas capacidades con las de otros actores, como la aviación comercial, instituciones de educación, industrias, entre otros, con el fin de determinar el desempeño de estos centros y establecer un grado de madurez mayor en la investigación del área aeronáutica.
Por otro lado, es importante reconocer que el estudio se limitó a evaluar cuatro capacidades directamente relacionadas con el tema de investigación y generación de nuevo conocimiento, excluyendo los temas de gestión y administración, que aportan al cumplimiento de los objetivos definidos por Dolan et al. (2019): la comercialización y participación pública. Por ello, no se puede ofrecer una preevaluación o diagnóstico que dé un punto de partida para el reconocimiento de los centros ante Minciencias, ya que esta entidad usa parámetros de evaluación como la interrelación, los recursos financieros y la infraestructura.
En cuanto al análisis de las capacidades frente a la estrategia del sector, se obtuvieron resultados cualitativos acerca de cómo se posicionan los centros de investigación con sus capacidades y su estrategia ante los tres escenarios definidos para la estrategia del sector. Gracias a ese análisis, se pudo establecer que los tres escenarios se han desarrollado en el sector aeronáutico militar. Pero se recomienda establecer medidas cuantitativas para evaluar el impacto de cada uno de los centros frente a estos escenarios, con el fin de medir su desempeño y establecer planes de mejora.
Conclusión
Los centros de investigación del sector aeronáutico militar cumplen con las tres funciones definidas por Luna y Solleiro (2007); Sánchez y Roque (2011); Giachi (2019); Hamidi Motlagh et al. (2020): la generación de conocimiento, la producción de conocimiento científico y la divulgación del conocimiento. Son, por tanto, organizaciones basadas en el conocimiento, tal y como lo afirma Escalante et al. (2010), debido a que cuentan con capacidades en investigación. No obstante, cada uno de los centros tiene un impacto menor o mayor en las cuatro capacidades identificadas: grupos de investigación, proyectos, productos e integrantes.
Asimismo, estas capacidades dan cumplimiento al planeamiento y los objetivos identificados en el componente estratégico, dado que estos están estrechamente relacionados con los objetivos planteados por Dolan et al. (2019): objetivos científicos, de comercialización, educativos y de participación pública. Igualmente, se encuentran intrínsecamente relacionados con los tres escenarios estratégicos propuestos por los centros de investigación: fortalecer la investigación aeronáutica en los procesos de formación y educación; desarrollar tecnología para suplir las necesidades de la Fuerza, y desarrollar innovación. Estos escenarios son el punto de intersección entre los centros, con el fin de que las capacidades y la estrategia de cada uno contribuya a su cumplimiento.
Por otro lado, como se ha dicho, los centros del sector aeronáutico militar buscan ser productores de nuevo conocimiento y de generación de desarrollo tecnológico mediante la investigación aplicada, fortaleciendo y promoviendo proyectos para responder a las necesidades que presenta la Fuerza en lo referente al ecosistema aeronáutico. Ahora bien, para Escalante et al. (2010), los centros de investigación, además de generar conocimiento, deben comercializarlo, lo cual es un punto débil en los centros estudiados. Tal es la debilidad en este aspecto que se identificó que los centros cuentan con productos de poco impacto en innovación; no todos han generado productos patentados, diseños industriales, esquemas de circuito o registros de software, que son, entre otros, los productos clave para iniciar procesos de comercialización. Sin embargo, en el componente estratégico se evidenció que estos procesos de comercialización e innovación ya se están planteando dentro de la visión y los objetivos de los centros.
Finalmente, respecto a la organización de los centros de investigación en el modelo de triple hélice (Etzkowitz & Zhou, 2018), estos centros pertenecen al Estado por cuanto están adscritos al Ministerio de Defensa; se encuentran también relacionados en procesos de formación dentro de instituciones de educación, y están proyectando la generación de procesos de comercialización. Así, se evidencia un impulso de la interacción entre universidad, empresa y Estado internamente en los centros.