1. Introducción
El objetivo de esta investigación fue el de buscar establecer cinco lugares promisorios para realizar proyectos geoturísticos que contribuyan con el desarrollo sostenible de algunos municipios del Departamento del Meta. Para conseguir esto esta investigación se apoyó del convenio suscrito entre la Universidad Santo Tomás, Sede Villavicencio, con la Gobernación del Departamento del Meta, con el cual se desarrolló el programa "Desarrollo de una estrategia de transferencia y apropiación social de Ciencia, Tecnología e Innovación (CT&I) en los ámbitos de la seguridad alimentaria y turismo rural en el Departamento del Meta". Este programa se financió con recursos de Gobernación (OCAD) y de COLCIENCIAS, con los cuales ejecutó el proyecto priorizado PAED - COLCIENCIAS "Desarrollo de una estrategia de transferencia y apropiación social de Ciencia, Tecnología e Innovación (CT&I) en los ámbitos de la seguridad alimentaria y turismo rural en el Departamento del Meta". Derivado de este, la Universidad Santo Tomás, sede Villavicencio, se inscribió en dos de los focos estratégicos de las agendas de la política pública nacional y regional: 1. Seguridad Alimentaria, Desarrollo Agropecuario y agro industrial y 2. Turismo llanero.
Los lugares escogidos aquí fueron en su orden de norte a sur (Fig. 1), las Termales de Guaicaramo, ubicadas en el municipio de Barranca de Upía, las Salinas del Upin en el municipio de Restrepo, las Cascadas de la vereda de Angosturas en el municipio de Cubarral, las Piscinas del Rio Guejar en el municipio de Lejanías, y la Laguna del Amor en el municipio de Puerto Rico. Esta iniciativa surgió porque estas zonas se encontraban en conflicto armado permanente desde hace cerca de sesenta años (finales de la década de 1950). La exploración geológica de esta región, y en concreto para la zona de la Sierra de La Macarena y el borde llanero adyacente a los municipios Cubarral, Lejanías, Puerto Rico y San Juan de Arama, da inicio con [1], quien fue el primer geólogo que describe las litologías y sus contenidos de fósiles, indicando una edad que abarca el lapso Cámbrico - Ordovícico, a rocas que afloran en la Sierra de La Macarena y en el camino que de Uribe conduce al Huila en la Cordillera Oriental. El Servicio Geológico Nacional realizó luego un reconocimiento inicial para la parte sur de la Sierra de La Macarena por parte de [2], y solo desde 2010 el Servicio Geológico Colombiano inició la labor de cartografía geológica a escala 1: 100.000 para esta región.
Hacía al norte del Piedemonte Llanero del Departamento del Meta, en el sector de Barranca de Upía y sus alrededores, se destaca el trabajo de [3], que redefinieron algunas unidades estratigráficas, y la información geológica regional a escala 1:100.000 de este lugar está en la Plancha 229 - Gachala [4]. Para el sector de Restrepo un poco al sur de la anterior, el conocimiento geológico se desarrolló históricamente gracias a las Salinas del Upín. La información geológica regional presenta como base la plancha geológica del cuadrángulo L - 11 Villavicencio a escala 1.200.000 realizada por el Inventario Minero Nacional en 1964 [5]. Para la mina de las Salinas del Upín, el Inventario Minero Nacional a fines de la década de 1960 realizó un estudio geológico minero detallado que evaluó las reservas de sal para este sector de la Cordillera Oriental [6]. La cartografía geológica regional cuenta con la Plancha 247 - Caqueza a escala 1:100.000 [7]. Recientemente para esta región de la Cordillera Oriental, el Piedemonte Llanero y para los Llanos adyacentes, se destacan entre otros [8-10]. En este trabajo se levantó la geología de cada zona analizada, confrontándola con la información pre - existente y verificando su estratigrafía con esta. Igualmente se hizo un reconocimiento regional con la ayuda de imágenes satelitales compuestas, con las cuales se realizó una reconstrucción de la evolución de los paisajes del Piedemonte Llanero y de la cuenca de los Llanos próxima a la Sierra de La Macarena en el municipio de Puerto Rico, cerca de la confluencia entre los ríos Ariari y Guejar. Con esto último se propone aquí una interpretación hipotética del desarrollo orogénico de la Cordillera Oriental, la Sierra de la Macarena y de la Cuenca de los Llanos adyacentes al piedemonte.
2. Metodología
Para realizar la determinación del área de interés (Fig. 2) se realizó un trabajo de exploración geológica para definir su estratigrafía y de esta manera correlacionarla con la geología regional de acuerdo a la información secundaria. Se realizó labor fotogeológica con el uso de imágenes satelitales tipo ASTER para determinación topográfica y LANDSAT para imagen, con las que se efectuó fotogeología de carácter local produciendo mapas geológicos locales. Se tomaron en cuenta los resultados de los datos de campo definiendo la unidad geológica por su interés estratigráfico, su origen y su papel en la historia geológica evolutiva a nivel regional. Para esto último se estimó su rol en la construcción del paisaje actual del Piedemonte Llanero, que da el valor agregado al patrimonio geológico de las zonas escogidas en esta investigación. Se determinó la viabilidad de las áreas para fines geoturísticos realizándose un análisis sobre la accesibilidad al lugar como vías de comunicación. En esta fase se ejecutó un estudio de impacto ambiental para cada lugar con el fin de indicar la capacidad de carga del lugar en su oferta de servicios, como hospedajes, alimentación y asistencia médica, entre otros. Se realizaron entrevistas en la población que ocupa las zonas.
3. Resultados
3.1. Cascadas del Ariari, Municipio de Cubarral
En el municipio de Cubarral al sur del departamento del Meta, está el sitio denominado como las Cascadas del rio Ariari, ubicado en la vereda Angosturas al occidente del municipio. (Figs. 1 y 3). Este lugar que se denomina Reserva Natural de La Esmeralda, se ubica a unos 8 km de la cabecera municipal siguiendo el curso del río Ariari aguas arriba hasta llegar a los límites con el Parque Natural Nacional de Sumapaz, y tiene como principal atractivo turístico las quebradas Esmeralda y el río Ariarí.
La geología de este sector es bastante compleja (Fig. 3), porque esta región está cruzada por la Falla Ariari con rumbo N20°O. Esta falla que sigue el curso del río Ariari en su parte alta, es de tendencia inversa ya que el paquete rocoso al sur de esta presenta litologías con edad Proterozoico tardío como la Formación Guape - Duda, a cuya edad se le infiere Ediacarico o más antigua [11]. Estas rocas están intruidas por gabros con metamorfismo [11], o sin metamorfismo (Fig. 4).
La geología de este sector es bastante compleja (Fig. 3), porque esta región está cruzada por la Falla Ariari con rumbo N20°O. Esta falla que sigue el curso del río Ariari en su parte alta, es de tendencia inversa ya que el paquete rocoso al sur de esta presenta litologías con edad Proterozoico tardío como la Formación Guape - Duda, a cuya edad se le infiere Ediacarico o más antigua [11] Estas rocas están intruidas por gabros con metamorfismo [11], o sin metamorfismo (Fig. 4).
En la cartografía geológica del Servicio Geológico Colombiano [12], estas unidades no fueron diferenciadas, mientras que al norte de la falla se presentan litologías que abarcan el lapso Cretáceo - Paleógeno. En este sector el río Ariari sirve de límite entre los municipios de Cubarral y El Dorado. Al norte de la falla en el sitio denominado “El Borrascoso”, afloran rocas sedimentarias consistentes en areniscas que forman parte de la Formación Areniscas de El Limbo con edad Eoceno [12]. Hacia el oeste y teniendo como límite la Falla Aguas Claras, la cual también es de carácter inverso, afloran rocas sedimentarias consistentes en areniscas con intercalaciones de limolitas, pertenecen a la Formación Une [12]. No hay claridad sobre la falla Aguas Claras y su relación con respecto a las fallas del Sistema de Fallas de Algeciras, en lo indicado por la cartografía geológica de la plancha 285 - San Martín [12]. Se asume aquí que la Falla Aguas Claras es parte de este sistema de fallas. Las cascadas con interés geoturístico, se presentan en afloramientos de la Formación Une y la Formación Areniscas de El Limbo, en la margen izquierda del río Ariari, coincidiendo con los cursos de las quebradas. Desde el punto vista geoturístico se observa que las cascadas presentan paisajes atractivos en donde afloran las rocas de estas dos unidades (Fig. 4). La geomorfología en esta región ha sido modelada por la actividad tectónica de las fallas, y es resultado de la emergencia de la cordillera en este caso el Piedemonte Llanero en los últimos 6 millones de años [8].
Desde el punto de vista estratigráfico, se presentan varias discordancias que no son claras porque se presenta un contacto fallado entre las unidades del Ediacarico con las unidades del Cretáceo y el Paleógeno con la Falla Ariari, y un contacto fallado de la Falla Aguas Claras entre la Formación Une con la Formación Areniscas de El Limbo. La evolución morfotectónica en este caso está gobernada por el accionar del Sistema de Fallas de Algeciras, el cual deriva de la evolución de la subducción oblicua de la Dorsal de Carnegie [13]. Con esta interpretación sugerida aquí, indicamos que el origen de la modelación orogénica en esta región de Colombia, obedece a este estilo de placa subducida que da como resultado la exhumación de las rocas de la Cordillera Oriental y la Sierra de la Macarena, ampliando más hacía el oriente el edificio orogénico y el piedemonte. La presencia de rocas de edad Neoproterozoica en este sector, indica una emergencia inicial de las rocas en esta región, situación que se ha constatado para el Mioceno Medio (~ 13 Ma) a partir de datación termocronológica con trazas de fisión en Apatito para la parte meridional de la Cordillera Oriental [14], y para el sector meridional de la Cordillera Central [15], mientras que hacia el norte en el Macizo de Santander este levantamiento inició un poco antes, en el Mioceno Temprano [16,17]. De acuerdo a lo anterior se indica por deducción lógica, que tanto del Piedemonte Llanero de este sector (2,5° - 3,7° N), junto con las de la parte norte de la Sierra de La Macarena sufrieron procesos erosivos largos, eliminando rocas del lapso Paleozoico - Paleógeno, favoreciendo para el Presente el afloramiento de rocas con edad Mesoproterozoico y Neoproterozoico.
3.2. Piscinas del Guejar, Municipio de Lejanías
Las Piscinas del Guejar, en el municipio de Lejanías al sur del departamento del Meta (Figs. 1 y 5) es el principal atractivo turístico en el río Guejar para el municipio de Lejanías. En este lugar la comunidad, usa parte del cauce del rio como balnearios y los pozos que se presentan por los escarpes de la roca aflorante.
La topografía abrupta del sector controlada por los afloramientos, han generado en el cauce saltos de pocos metros de altura y pequeñas cascadas. Geológicamente en este sector del rio Guejar (Figs. 5 y 6), se presenta un gran afloramiento rocoso que está compuesto por areniscas con intercalaciones de limolitas. En visita de campo a las fincas El Diamante y Guadualitos en donde se encuentra el sitio denominado “Piscinas del Guejar”, y siguiendo la información reportada en la cartografía geológica de la plancha 305 - San Juan de Arama [18], se presentan dos unidades litológicas. La primera corresponde a la Formación Guayapita de edad Ordovícico la cual forma parte del Grupo Guejar o “Series Guejar” [1]. Esta litología está representada por una alternancia de limolitas y areniscas (Fig. 6). Estas rocas se presentan hacía la margen derecha del rio Guejar en caños y quebradas que confluyen con el rio al norte de las fincas. A una distancia de 2,2 km siguiendo el curso del rio Guejar aguas abajo, se presentan areniscas de grano grueso y areniscas conglomeráticas pertenecientes al Grupo Palmichal de edad Cretáceo Tardío (Fig. 6), que se relaciona aquí más a rocas de la Formación Guadalupe en el sentido de [3].
El contacto discordante entre estas unidades se puede observar en varios sitios de la Plancha 305 - San Juan de Arama [18], sin embargo, en este sitio no se observó este contacto. Desde un punto de vista regional en esta zona cruza una falla con rumbo NE denominada Falla La Florida, la cual está asociada al Sistema de Fallas de Algeciras. Esta falla buza hacía el NO, es de carácter inverso y su bloque occidental sobrepone litologías más antiguas con respecto al oriental. Esto último explicaría el cambio de litología y la ausencia del contacto discordante no verificado en campo. Como interés geoturístico el rio Guejar presenta paisajes atractivos en donde las rocas de estas dos unidades estratigráficas presentan afloramientos, tanto desde su cuenca alta, para el sitio aquí descrito (Fig. 6), como en la cuenca media que corresponde a los municipios de Mesetas y San Juan de Arama. En estos últimos municipios, el rio cruza un cañón en el cual su cauce bordea la estribación norte de la Sierra de la Macarena, dentro del Parque Nacional Natural de la Serranía de la Macarena. En este último sector se presentan lugares como altos y miradores en donde se observa el paisaje a nivel regional, siendo estos muy atractivos para el turismo. Desde el punto de vista ambiental el territorio del municipio de Lejanías corresponde a parte del Parque Natural Nacional Sumapaz y de la Zona de Protección de la Vertiente Oriental. La evolución del paisaje en el sentido orogénico es la misma que se describió para la cuenca alta del rio Ariari en el municipio de Cubarral.
3.3. Salinas del Upín, Municipio de Restrepo
Las Salinas del Upín en el municipio de Restrepo (Figs. 1 y 7), aprovecha su mina como infraestructura turística para describir la historia del lugar.
Esta mina es administrada por una empresa privada, y se ubica siguiendo el cauce del rio Upín hacía el occidente, a unos 2,3 km del casco urbano del municipio. La mina que existió desde los finales de la década de 1950 hasta 1992, fue subterránea (Fig. 8), y desarrolló su explotación con el método de cámaras y pilares llegando a producir cerca de 200 toneladas al día en su mayor auge durante la década de 1980. La mina finalizó su extracción porque se inundó dando lugar al colapso de sus pilares lo que obligó a su cierre definitivo. En 2017 esta mina producía un promedio de 30 toneladas al día aplicando el método de bombeo de agua que hace que salga una solución salina la cual, por el método de evaporación de salmuera en hornos, hace que se concentre la sal en recipientes, deshidratándola y luego de esa forma se empaca para consumo en las fincas del municipio y sus cercanías (Fig. 8).
Desde el punto de vista histórico, Emiliano Restrepo Echavarría fue propietario de la Hacienda “Vanguardia” durante la segunda mitad del siglo XIX [19], y con esta, abarcaba los terrenos que luego corresponderían al municipio de Restrepo y la mina. Este personaje describe para 1870 como se extraía la sal en este lugar de acuerdo a su narración publicada en la revista de la Sociedad Colombiana de Geografía (SGC, 1976) [20]. Para esa misma época, Éduard François André un viajero y naturalista francés, en su descripción de su viaje a Colombia durante el lapso 1875 - 1876 cita a las Salinas del Upín, y con sus descripciones dejó un paisaje de la mina que quedó ilustrado (Fig. 8), en el libro Geografía Pintoresca de Colombia [21].
El diapiro de sal está encajado por las rocas de la Formación Lutitas de Macanal con edad Cretáceo Inferior [6,7]. Esta unidad se encuentra deformada y fracturada por la presencia del diapiro Salino que es la fuente de la sal. En esta región existe una fuerte actividad tectónica derivada del accionar de la falla Servitá. En el sector mediante una evaluación con índices geomórficos, como la relación entre la longitud de drenaje sobre el gradiente de la pendiente (SL) y el índice de sinuosidad de un frente montañoso (smf), se encontró una alta influencia tectónica con respecto a la evolución del paisaje [22]. En la cuenca alta del rio Upín se realizó el reconocimiento preliminar de una cárcava que se ubica a unos 800 m rio arriba de la mina. Esta cárcava que tiene una altura de 110 m por encima del cauce del rio, genera de manera periódica fenómenos de remoción de masa debido a las condiciones climáticas del sitio, más la influencia tectónica de la actividad de la falla de Servitá en este sector. Esta falla se ha reconocido como una falla sismoactiva [23]. El accionar de la falla en la región produce este tipo de fenómenos tanto en este lugar, como más al norte, en la vereda Guacavía del municipio de Cumaral en límites entre los departamentos de Cundinamarca y Meta, y en el sector entre la vereda San Pedro de Guajaray y el Rio Pirí en el municipio de Medina, departamento de Cundinamarca [24]. En los flujos de escombros que colmatan las cuencas, se producen entre otros fenómenos la avulsión en los cauces de los ríos. En el rio Upín, igualmente se presentan ocasionalmente episodios de flujos de escombros que afectan a la infraestructura vial y a las comunidades que se asientan cerca de sus orillas en el municipio de Restrepo. El patrimonio de este lugar es más de índole cultural que geológico - minero, ya que la Secretaría de Cultura del municipio de Restrepo lo establece como identidad cultural del municipio porque las salinas fueron el origen del casco urbano del municipio, ya que el lugar comenzó a poblarse a partir del establecimiento en 1906 de una colonia penal. Los presos de esta colonia trabajaron en la extracción de la sal y con el tiempo se fue desarrollando el poblado.
3.4. Termales de “El Encanto”, Municipio de Barranca de Upía
El sitio Las Termales de “El Encanto” está localizado al pie del Cerro Guaicaramo en la vereda El Encanto del Municipio de Barranca de Upía, Meta, entre los límites de los departamentos de Cundinamarca y Casanare (Figs. 1 y 9) y se accede por una vía terciaria con una longitud de 15 km desde la carretera nacional que de Villavicencio conduce a Yopal.
Las rocas aflorantes en este sector consisten de estratos de areniscas que varían de grano fino a grueso y calizas, que de acuerdo a la plancha 229 - Gachalá [4], pertenecen a las Formación Socha Inferior de edad Paleoceno (Figs. 9 y 10).
La falla Guaicaramo, pone en contacto rocas del Paleógeno sobre rocas de edad Neógeno, y en este sector estas últimas rocas que están representadas por la Formaciones Caja y La Corneta [4], o también denominadas Guayabo Inferior y Superior por [25,26], se encuentran cubiertas por sedimentos del Cuaternario. Como patrimonio geológico se establece que la evolución del paisaje del lugar está originada por el control orogénico local que esta falla ha realizado durante el lapso Mioceno Superior - Presente. El registro sedimentológico de esta región indica que se presentó una fuerte sedimentación desde el Mioceno Superior hasta el Presente [26], interpretándose con esto la fuerte emergencia que sufre la cordillera durante este lapso [8,27].
Desde el punto de vista turístico, las fuentes termales son balnearios, y el lugar está próximo al río Upía (Fig. 10). El agua hidrotermal tiene una temperatura que oscila entre los 40,9°C a 41,5°C con olor a ácido sulfhídrico. Con esto último se confirma la presencia de una fuente ígnea próxima que es la generadora de calor. El origen de las fuentes magmáticas que dan el calor a las aguas subterráneas en esta región, y en la cual coinciden las fuentes termales con el trazo de la falla Guaicaramo, tanto en este lugar como con las Termales Aguas Calientes a unos 12 km al suroeste en el municipio de Paratebueno, en el departamento de Cundinamarca, obedece al desarrollo de una cuña astenosferica que resultó del desarrollo de la evolución de la subducción de la placa de Nazca al norte de los Andes, y posiblemente está relacionada con la denominada “Caldas Tear” [28], que coincide por su localización con el límite de placas subducidas en este sector [29].
El relieve en esta región se caracteriza por ser moderado a fuerte y el punto más alto se encuentra localizado en el alto de La Virgen, convirtiéndose en un sitio apropiado para adaptar como mirador con el cual se puede contemplar el paisaje de esta región hasta en una distancia que supera los 10 km (Fig. 10).
3.5. Lagunas del Amor y San Vicente, Municipio de Puerto Rico
El municipio de Puerto Rico se encuentra localizado en el suroeste del departamento en la cuenca baja del río Ariari (Figs. 1 y 11). Su topografía está caracterizada por sabanas y pequeñas serranías. El acceso al lugar es por una carretera secundaria que tiene aproximadamente 20 km de largo y que se desvía de la carretera nacional Villavicencio - San José del Guaviare. El paisaje de todo el municipio se caracteriza por colinas bajas cubiertas por un bosque de sabana en el que abundan las palmas con sotobosque medianamente denso [30]. Este bosque está permanentemente anegado en zonas cenagosas predominando morichales los cuales conforman un ecosistema compuesto por arboles pequeños y palmeras con un estrato herbáceo continuo y alto que permanece inundado la mayor parte del año. Los suelos de este lugar son arcillosos y están cruzados por pequeños drenajes que definen un patrón dendrítico. Todos los drenajes forman parte del sistema fluvial de la cuenca baja del rio Ariari. Los suelos derivan de un subsuelo arcillo - arenoso que constituye la componente geológica en esta región. En estos suelos predominan colores rojizos característico de los suelos tipo oxisol con alto grado de saprolitización por lo que no se puede reconocer la roca preexistente.
Geomorfológicamente la zona se caracteriza por ser muy plana (Fig. 12), con presencia de pequeños montículos de pendientes suaves (no mayores al 2%). A unos tres km aguas abajo del casco urbano del municipio siguiendo el rio Ariari, se presenta su confluencia con el rio Guejar. La Geología de esta región (Fig. 11), presenta dos unidades. La unidad más antigua se denomina Formación San Fernando que de acuerdo a la cartografía geológica de la Plancha 327 - Puerto Rico [31], se constituye de arcillolitas y limolitas de color gris azulado cuando están frescas, pero cuando están con alteración supergénica se presentan abigarradas con color rojizo. La edad de esta unidad reportada para esta zona es de Mioceno Medio de acuerdo a un dato palinológico con una palma extinta clasificada como Grimsdalea magnaclavata [32].
Esta unidad representa una transición que va de ambiente marino a lagunar con presencia de ríos meandricos (sistema fluvio - deltaico). En la visita de campo se verificó un suelo con alto contenido de arcilla de colores marrón, gris y blanco, junto con arcillas grises y arenas de color pardo amarillento con manchas de óxidos de hierro (Fig. 12). La Formación San Fernando se correlaciona con la denominada Formación Pebas [33], la cual otros autores como [25] la correlacionan con las Formaciones Carbonera (C1) y León.
De interés geoturistico son las lagunas denominadas del Amor y San Vicente, las cuales son parte de la evolución del desarrollo de la llanura aluvial del rio Ariari en esta región. Frente a este paisaje el mejor exponente es la denominada Laguna del Amor con sus moriches (Fig. 12). La Laguna San Vicente es un cuerpo de agua declarado como Parque Natural Regional por parte de la autoridad ambiental departamental CORMACAREMA.
4. Discusión
Para los sectores correspondientes al Piedemonte Llanero, se verificó el levantamiento cortical que dio lugar al crecimiento de la Cordillera Oriental en los últimos 6 millones de años [8]. En cada caso se evidencia este proceso orogénico, teniendo presente las unidades geológicas y el tiempo geológico. Aquí se sigue una secuencia de tiempo geológico para el cual en la región cambió radicalmente de paisaje. Con el análisis estratigráfico realizado en cada sitio analizado (Fig. 13), y relacionando esta información con el desarrollo orogénico Neógeno que se presentó para esta región de Colombia, se encuentra que en todos los sitios se presentan discordancias entre sus unidades estratigráficas, con la excepción del paquete sedimentario Paleógeno del área de influencia de la Falla Guaicaramo (Fig. 13, 4).
En la mayoría de los casos se sospecha para aquellos hiatos con un muy largo intervalo de tiempo geológico se relacionan con contactos fallados, como en el caso del sector de Cubarral en el alto Ariari (Fig. 13, 1), y en el sector de las Piscinas del Guejar (Fig. 13, 2). Para el sector de la Salinas del Upín, la Falla de Servitá es la separación de las unidades (Fig. 13, 3). En la investigación se constató que los sitios 1 y 4 presentan discordancias para fines del Eoceno, el sitio 5 que corresponde a Puerto Rico, refleja una discordancia para un tiempo más reciente que el Mioceno Medio. En los sitios 1 y 4 se presenta una discordancia o superficie erosiva para rocas con edad Pleistoceno Medio (edades ~ > a 126.000 años). De acuerdo a trabajos anteriores realizados por otros autores, se ha encontrado que el sector medio de la Cordillera Oriental que corresponde a las latitudes ~ 2,5° N - 5.5°N, comenzó a emerger desde fines del Mioceno, cuando comienzan a manifestarse en el Piedemonte Llanero litologías sedimentarias compuestas de conglomerados representadas por la Formación Guayabo Superior [26], indicando con esto un cambio de ambiente para la cuenca de los Llanos que de marino - lagunar deltaico, pasa a fluvial [34].
Desde el transcurso del Oligoceno se presentó en la cuenca Llanos un mar interno denominado Pebas [33,35,36], el cual existió hasta que, durante el lapso Mioceno Inferior a Medio, se volvió un gran lago que se extendió desde la cuenca llanos al norte hasta la actual cuenca del Amazonas al sur [33,37]. Durante este tiempo geológico la cuenca de los Llanos se extendía hasta las estribaciones de la actual cordillera Central al occidente abarcando la actual cuenca interandina del rio Magdalena (Fig. 14). Se asegura esto porque en la cuenca de Medina al oriente de Cundinamarca, los datos estratigráficos y palinológicos señalan un ambiente de transición que pasaron de marino - lagunar a fluvial [25].
Hacia el occidente en la cuenca de Magdalena Medio a partir de datos de termocronología, se observa que para el lapso Oligoceno - Mioceno Medio, el desarrollo orogénico en el flanco occidental de la Cordillera Oriental en el sector de la Falla La Salina, presentó una muy baja tasa de deformación cortical [38]. Esta situación fue previamente confirmada por [15] para las cordilleras Central y Occidental.
Hacia el sur tanto en la Cordillera Central como en la Cordillera Oriental, la exhumación de las rocas fue más tardía [14,15]. De acuerdo a [38], con respecto al ascenso orogénico temprano de la Cordillera Oriental al norte de nuestra región de estudio, se presentó una exhumación más temprana de las rocas indicando una edad de ~ 20 Ma para esta [16,17], mientras que a hacia el occidente entre las latitudes 3°N y 4,7° N, la exhumación de las rocas en las Cordilleras Central y Occidental fue más temprana con ~ 35 Ma, al igual que al norte en la Cordillera Central (5° - 7° N) y en la Sierra Nevada de Santa Marta [15]. Las exhumaciones tempranas de las Cordilleras Central y Occidental, al igual que de la Sierra Nevada de Santa Marta, obedecen al desarrollo de la convergencia de la placa Caribe y ajuste posterior de la subducción de la Placa Farallón durante el lapso Eoceno - Oligoceno, mientras que el desarrollo orogénico de la Cordillera Oriental durante el Mioceno Temprano para su sector norte, al igual que la Cordillera de Mérida en Venezuela [16] y para el Mioceno Medio al sur de la latitud 3,7°N [14], se debió al ajuste geométrico sublitosferico inicial de la subducción de la placa de Nazca en su desarrollo inicial por su partición a causa del desarrollo incipiente de la dorsal de baja expansión de Galápagos al occidente del norte de Suramérica [39,40-42]. Dentro de este desarrollo que se presentó durante el transcurso de Mioceno Medio al Mioceno Superior, la intromisión de la Dorsal de Carnegie en el canal de subducción, produce el inicio de la construcción orogénica del sector meridional de la Cordillera Oriental y la Serranía de la Macarena [14]. Con lo anterior se muestra cómo era la paleogeografía en función del desarrollo de la subducción de la, Placa de Nazca en el noroeste de Suramérica para el Mioceno Medio (Fig. 14).
De otro lado, el clima durante para el Mioceno Medio en la cuenca Llanos fue más húmedo que en el Presente, porque se trataba de una llanura costera pantanosa que presentaba mucha biodiversidad [43,44].
En este escenario, el polen fósil Grimsdalea magnaclavata cuya planta madre creció en la llanura costera o alrededor de pantanos con arbustos y plantas herbáceas de sabana [45], indica que el ambiente de esta región fue fluvio - deltaico y estaba compuesto por ríos meandricos que se presentaron en una zona proximal al actual sistema orogénico
Cordillera Oriental - Sierra de La Macarena [31,35,46]. En el actual territorio colombiano el desarrollo de la transición marino - lagunar ocurrió durante el lapso Oligoceno - Mioceno Medio [33,43,47], y los sedimentos compuestos de arcillolitas con pulsos de arenitas de las Formaciones San Fernando y Caja, las cuales otros autores como [25] denominan León y Guayabo inferior, y que son las reportadas aquí para el sector de Puerto Rico, representan el denominado Sistema Pebas del lapso Mioceno Medio - Superior. Estas unidades se correlacionan con la Formación Pebas del Perú [33]. En la Sierra de La Macarena se observa que la exhumación fue asimétrica, siendo más temprana al norte de este cuerpo orogénico que al sur del mismo, por lo que su construcción orogénica fue un evento diacrónico. Llama la atención que en la Cordillera Oriental se presentó igualmente una exhumación temprana en la región que abarca los municipios de Cubarral - El Dorado, entre los ríos Ariari y Guape, en donde se observan litologías Neoproterozoicas [12]. Esta exhumación temprana se evidencia porqué la tasa de erosión ha sido más alta tanto al norte de la Sierra de La Macarena como en este último sector. Hacía el sur de esta región, en la Cordillera Oriental se destaca la exhumación del basamento Mesoproterozoico que se compone de granulitas, migmatitas y neises del Complejo Garzón, el cual se observa de manera parcial al norte de la Sierra de La Macarena [18]. Esto último indica una asimetría en la edificación orogénica de esta región para al menos los últimos 10 millones de años representando este sector la fase inicial del levantamiento de la parte central de la Cordillera Oriental para las latitudes entre los 3,7° y 5°N. Hacía el oriente durante el transcurso de este tiempo se va definiendo un arco que generó la divisoria de aguas entre las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco. A este arco se lo denomina el Arco del Vaupés, que es un alto estructural con dirección NO - SE, el cual está conformado por La Sierra de La Macarena al noroeste, y las Serranías de Chibiriquete y del Araracuara a sureste [48]. y este promontorio estructural se desarrolló durante el lapso Mioceno Superior - Plioceno, siendo sincrónico con la emergencia de la Cordillera Oriental (Fig. 14). Hacia el norte desde la cuenca del río Ariari hasta la cuenca del rio Upía que corresponde a nuestras zonas de estudio en el Piedemonte Llanero, el levantamiento de la Cordillera Oriental ocurrió durante los últimos 6 millones de años [8,25,26,43], ya que las litologías que corresponden al lapso de tiempo geológico Cretáceo - Paleógeno se preservan y en la actualidad se encuentran en proceso erosivo.
5. Conclusiones
Se han determinado cinco sitios que presentan condiciones favorables para la actividad geoturística, para el Piedemonte Llanero del departamento del Meta, Colombia. Estos sitios tienen buenas condiciones de acceso y las comunidades involucradas en cada caso han usado previamente estos lugares para actividades recreativas, ecoturísticas y de patrimonio cultural, como lo es la mina de sal de las Salinas del Upín en el municipio de Restrepo. El valor geopatrimonial para estos lugares es el de su papel en la evolución del paisaje de esta región de Colombia desde un punto de vista geológico y geomorfológico. Se encontró desde el punto de vista geológico un aporte educativo sobre para la evolución geológica de la región del Piedemonte Llanero y de la Cuenca de Los Llanos no solo para la comunidad especializada en el tema de las geociencias sino también para la comunidad en general. En términos geológicos, se destaca que en esta región queda claro el desarrollo diacrónico del sistema orogénico que constituye la Cordillera Oriental en sentido sur - norte y su relación directa con el crecimiento del denominado Arco del Vaupés con la evolución de las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco, situación que se definió durante los últimos 10 millones de años antes del Presente. Algunas de las litologías y sus contextos geológicos locales determinados en estos lugares, tienen además de un interés educativo, un interés científico ya que abren muchos interrogantes en cuanto a su desarrollo y evolución geotectónica de la corteza del territorio colombiano. Con respecto a esto último, tenemos que las Termales de El Encanto en el municipio de Barranca de Upía guardan una relación fuerte entre las fuentes hidrotermales y la falla de Guaicaramo, porque esta falla también guarda una relación con las Termales de Guaicaramo en el municipio de Paratebueno en el Departamento de Cundinamarca. Con las fallas del Piedemonte Llanero es frecuente encontrar esta situación, no solo con la falla Guaicaramo, sino también cerca de Villavicencio en el sector del corregimiento Pipiral donde se observa esta relación con una falla pequeña relacionada a la Falla Servitá, la cual es una estructura de cabalgamiento de primer orden similar a la falla Guaicaramo. Esta relación ayuda a avanzar en el conocimiento de la conducta sismológica de estas fallas desde el punto de vista geofísico, y ayuda a entender también la evolución tectóno - orogénica de este sector de la Cordillera Oriental. Por otro lado, la Falla Servitá, deja claro una actividad tectónica continua, y manifestación de esto, es para la cuenca alta del rio Upín se presenta muchos episodios constantes de fenómenos de remoción de masa, que sobrecargan de sedimentos el cauce de este rio dando lugar a situaciones de emergencia hacia las comunidades que se encuentran en la parte baja del cauce, por episodios de flujos de escombros. Esta misma falla produce una situación similar y genera emergencias con el rio Guacavía unos 7 km hacía el NE. De otro lado se destaca la riqueza geológica y la diversidad litológica en los sectores que corresponden a los municipios de Cubarral, y Lejanías, en donde todavía faltan por definir los límites y discordancias entre las unidades estratigráficas del lapso Neoproterozoico - Ordovícico, y rocas de edad más joven que afloran en esta zona de la Cordillera Oriental y del Arco de Vaupés, como lo son unidades pertenecientes a Paleozoico Superior y del lapso Mesozoico - Neógeno. De estas rocas aún está pendiente por definir, su historia para una etapa más temprana del territorio colombiano y que papel representaron para el paleocontinente Gondwana antes de la formación del supercontinente Pangea. Todo esto tiene no solamente fines educativos, sino también científicos, y este es su valor geopatrimonial. Con lo anterior se recomienda que estos sitios deberían acogerse al Decreto 1353 del 31 de Julio de 2018, que trata de la gestión integral del patrimonio geológico y paleontológico de Colombia que lidera el Servicio Geológico Colombiano (SGC).