Introducción
Estudios mundiales y nacionales sobre factores de riesgo cardiovascular en adolescentes, evidencian que estos corresponden a una interacción compleja de causas genéticas (hipercolesterolemia, diabetes), psicosociales (rasgos de personalidad y estrés), comportamentales (tabaquismo, consumo de alcohol, hábitos alimentarios y ejercicio físico) y aspectos socioeconómicos (educación e ingreso familiar). Los adolescentes están expuestos a múltiples factores de riesgo, sin embargo, sólo serán objeto de nuestro estudio, aquellos que son modificables y están relacionados con los estilos de vida que tienen los jóvenes en la actualidad.
En el ámbito regional no se conoce el perfil de riesgo cardiovascular de la población joven, por lo tanto se considera pertinente realizar este tipo de estudios que identifiquen cuales son aquellos factores cardiovasculares a los que están expuestos los adolescentes, de modo que se construya una línea de base para el diseño de estrategias de prevención de EC
Un factor de riesgo se define “como un elemento o una característica mensurable que tiene una relación causal con un aumento de frecuencia de una enfermedad y constituye factor predictivo independiente y significativo del riesgo de presentar la enfermedad de interés” 1.
El riesgo cardiovascular depende fundamentalmente del número de factores de riesgo que estén presentes en ese individuo 2. Los factores de riesgo se clasifican en 2 grandes grupos: factores modificables (podemos intervenir para evitarlos) y factores no modificables (no podemos intervenir). Un ejemplo de esto es:
No modificables: Edad, Sexo, Raza, Antecedentes familiares.
Modificables: Hipertensión arterial, Aumento del colesterol, Síndrome Metabólico y Diabetes, Sobrepeso y obesidad, Tabaquismo, Sedentarismo, Abuso de alcohol, Alimentación no saludable.
Está demostrado que el cese de la exposición a los factores de riesgo modificables, es decir, al consumo de tabaco, la reducción de la sal de la dieta, el consumo de frutas y hortalizas, la actividad física regular y la disminución del consumo nocivo de alcohol reducen el riesgo de ECV. El riesgo cardiovascular también se puede reducir mediante la prevención o el tratamiento de la hipertensión, la diabetes y la hiperlipidemia 3.
La evidencia científica sugiere que la enfermedad cardiovascular tiene su origen en edades tempranas de la vida y que el riesgo de padecerlas, está determinado por el efecto sinérgico resultado de la exposición a factores de riesgo cardiovascular a través del tiempo 4. De ello resulta, que la aparición de enfermedades cardiovasculares en los adultos tenga antecedentes de hábitos no saludables adquiridos desde la niñez.
Según el informe de salud de las Américas, la Organización Mundial de la Salud, estipula que el 15,2% de los consumidores de alcohol son menores de 18 años y 6,8% de los consumidores de cigarrillos son jóvenes. Los varones comienzan a fumar a los 17,3 años y las mujeres a los 18,2 años. La prevalencia de hipertensión arterial es de 12,6% en la población mayor de 15 años; se estima que el 7% de la población mayor de 30 años padece de Diabetes Mellitus no insulinodependiente y entre 30% y 40% desconocen estar enfermos 5.
Un estudio de cohorte en España, permitió comparar los factores de riesgo cardiovascular de jóvenes españoles de los años ochenta con los del año 2000. Los resultados concluyeron; “que la muestra actual tenía un peor perfil lipídico y un incremento del índice de masa corporal”. Este hecho los obligó a tomar medidas preventivas en los jóvenes, para frenar el aumento progresivo de la obesidad y así evitar EC 6.
Otros estudios en América Latina muestran similares resultados. En Chile, en el año 2005 se realizó una investigación que identificó el riesgo cardiovascular en adolescentes de segundo y tercer año de enseñanza media de establecimientos educativos municipales y particulares de la ciudad de Punta Arenas. Del total de adolescentes estudiados, el 76.17% tuvieron al menos un factor de riesgo cardiovascular para desarrollar enfermedades cardiovasculares, entre ellos, el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes y la hipercolesterolemia, prevaleciendo el sexo masculino y edades de 16 y 17 años 7.
El objetivo del estudio fue describir los factores de riesgo cardiovascular modificables (alimentación no saludable, riesgo de alcoholismo, baja actividad física, fumador actual adolescente, sobrepeso y obesidad, hipertensión, hiperglicemia e hipercolesterolemia) en adolescentes escolarizados de la comuna uno de la ciudad de Ibagué, año 2013. Teniendo como objetivos específicos: la descripción de las características sociodemográficas y clínicas, estimación de la prevalencia de los factores de riesgo modificables, determinación de los hábitos físicos y sociales en relación a la alimentación no saludable, el riesgo de alcoholismo, la baja actividad física y al fumador actual adolescente y la exploración de la asociación de los factores de riesgo cardiovascular modificables con el tipo de colegio, la edad y el sexo, en esta población.
Metodología
Se realizó un estudio descriptivo transversal, se tomaron 149 adolescentes escolarizados de la comuna 1 de Ibagué, en el segundo semestre de 2013. Participaron en el estudio 8 colegios, 4 colegios públicos y 4 privados, con una población total de 833 adolescentes de 15 a 19 años, distribuidos en mayor proporción en los colegios públicos (576) respecto a los colegios privados (257). Se calculó la muestra de 149 adolescentes proporcional a la población total para cada tipo de colegio, quedando 103 adolescentes de colegios públicos y 46 adolescentes de colegios privados.
Se realizó muestreo por conglomerados monoetápico, en el cual se incluyeron dos conglomerados conformados por los colegios públicos y privados. La asignación de la encuesta se realizó a través de una aleatorización equiprobabilistica simple. El marco muestral correspondió a la base de datos proporcionada por la Secretaria de Educación Municipal de Ibagué; esta base de datos contenía el registro de todos los adolescentes matriculados en los colegios públicos y privados de la comuna uno de Ibagué (N= 968).
De esta se seleccionaron los adolescentes con criterios de inclusión para participar en la investigación, determinándose una población de 833, posteriormente se procedió a extraer la muestra de 149 estudiantes proporcionalmente al tamaño de los estratos quedando una muestra de 103 estudiantes para los colegios públicos y 45 estudiantes para los colegios privados, la distribución del número de Instituciones participantes y la frecuencia relativa de los adolescentes encuestados por Institución se muestra en la Tabla 1. Cuando los estudiantes rechazaron la invitación de participar en el estudio, se reemplazó por otro estudiante escogido nuevamente de forma aleatoria.
Institución | n | % |
---|---|---|
Colegio Mariano Melendro | 18 | 12,1 |
Colegio La Presentación | 10 | 6,7 |
Colegio Santander | 7 | 4,7 |
Colegio Nelsy García | 18 | 12,1 |
Colegio Rosarista | 8 | 5,4 |
Colegio San Pedro Alejandrino | 24 | 16,1 |
Colegio Americano | 21 | 14,1 |
Colegio Simón Bolívar | 43 | 28,9 |
Total | 149 | 100 |
A los estudiantes seleccionados se les invitó a una reunión en compañía de sus padres y/o acudientes que fue dirigida por las investigadoras, en cada una de las instituciones educativas en conjunto con el representante del Colegio que designó el rector para el acompañamiento del trabajo de campo. En esta reunión se explicó el estudio y el contenido del consentimiento informado y asentimiento informado y se procedió a la firma de los mismos. Todo participante incluido en el estudio, dio su consentimiento informado en el caso de los padres y/o acudientes y el asentimiento por parte de los adolescentes, de acuerdo a las disposiciones legales colombianas 8.
Los criterios de inclusión fueron: adolescentes jóvenes (edades entre los 15 a 19 años), escolarizados de la comuna 1 de la ciudad de Ibagué (colegios públicos y privados) que estuvieran matriculados y que asistieron regularmente a las clases. Los criterios de exclusión fueron: negación a la participación en el estudio por parte de los adolescentes, sus padres o responsables por el motivo que fuese.
Para obtener información sobre los factores de riesgo cardiovascular modificables; actividad física, riesgo de alcoholismo, fumador actual adolescente, alimentación no saludable, se aplicaron cuatro módulos de la Encuesta Nacional de Salud a Escolares 9:
Información demográfica y comportamental
Incluye edad, sexo, grado o nivel educativo; Consumo de alcohol incluye preguntas como: en cuantos días ingirió al menos una bebida que contenía alcohol?, cuantas bebidas ingirió generalmente por día? donde consiguió generalmente el alcohol que usted bebió? Teniendo en cuenta los últimos 30 días, durante su vida cuantas veces ha bebido tanto alcohol que realmente se embriago?, cuantas veces ha sufrido resaca, se ha sentido enfermo, ha tenido problemas con su familia y amigos, ha faltado a la escuela o se ha mezclado en peleas como resultado de ingerir bebidas alcohólicas?; comportamientos alimenticios que incluye datos de estatura, peso y preguntas como durante los últimos 30 días con qué frecuencia sintió hambre? porque no había suficientes alimentos en su hogar?, cuantas veces al día comió habitualmente frutas, como manzana, piña, naranjas, guayabas, mangos, moras, peras, bananos entre otros? , cuantas veces al día comió habitualmente verduras como habichuelas, brócoli, acelga, espinaca, zanahoria?.
Actividad física
Incluyó preguntas como indicar durante los últimos 7 días en cuantos días practico una actividad física por un total de al menos 60 minutos al día?, durante una semana típica o usual cuantos días practica una actividad física por un total de al menos 60 minutos al día? durante un día típico usual cuanto tiempo pasa usted sentado viendo televisión, jugando juegos en la computadora, conversando con amigos o haciendo otras cosas que exigen permanecer sentado, como chatear con el celular? durante los últimos 7 días cuantos días fue a la escuela y volvió a casa caminando o en bicicleta, durante los últimos 7 días cuanto tiempo le tomo generalmente llegar a la escuela y volver a casa cada día? Sume el tiempo que le toma a usted ir a la escuela y volver a casa.
Consumo de tabaco
Edad que tenía cuando por primera vez probó el cigarrillo, durante los últimos 30 días cuantos días fumo cigarrillo, durante los últimos 12 meses alguna vez ha intentado dejar de fumar cigarrillos? Durante los últimos 7 días cuantos días otras personas han fumado en su presencia? Cuáles de sus padres o cuidadores consumen alguna forma de tabaco.
Se tomaron mediciones antropométricas como talla y peso para realizar el cálculo del IMC y establecer que adolescentes se encontraban con Sobrepeso u Obesidad. De igual forma, se tomó la presión arterial para identificar quienes tenían Hipertensión Arterial y por último, se realizaron pruebas séricas para recoger información de los niveles de glicemia y colesterol total.
Para cada uno de los procesos se estandarizaron los procedimientos de la siguiente manera:
1. Técnica para toma de peso. Se utilizó una la báscula digital calibrada. Se pidió al adolescente subir al centro de la báscula sin zapatos, cinturones, sacos o chaquetas ni objetos metálicos, de acuerdo a procedimiento estandarizado. La investigadora se colocó frente a la pantalla y realizo la lectura del peso en voz alta y lo registró.
2. Técnica para toma de talla. Se colocó la cinta métrica contra una pared lisa. Se solicitó a los adolescentes que se retiraran gorras o adornos de la cabeza y los zapatos. La investigadora verificó que los pies del adolescente descansaron en el piso, estuvieran juntos y pegados contra la pared. Los hombros derechos y las manos descansadas rectas y a los lados. La cabeza, la espalda y las nalgas en contacto con la cinta métrica. La investigadora leyó en voz alta la medida y registro el resultado.
3. Técnica para la toma de la tensión arterial. Se utilizó fonendoscopio y tensiómetro manual calibrado, siguiendo procedimiento estandarizado, el adolescente debió tener un reposo mínimo de cinco minutos antes de la toma. Las investigadoras indagaron sobre factores que elevan la presión arterial, se registró el valor observado. Se realizó la toma de presión arterial 3 veces.
4. Técnica para toma de muestras séricas. Se explicó al adolescente el procedimiento a realizar y se solicitó se presentara en ayunas. Se toma muestra siguiendo protocolo establecido y con consentimiento informado previamente firmado.
El método para la determinación del colesterol en el plasma usado fue de tipo enzimático que determina el colesterol total directamente en plasma en una serie de reacciones en donde se hidrolizan los ésteres de colesterol, se oxida el colesterol y el agua oxigenada resultante se determina enzimáticamente.
El método utilizado en el laboratorio clínico para determinar la glucosa sérica es un método enzimático, donde la enzima glucooxidasa cataliza la oxidación de glucosa a gluconato y peróxido de hidrógeno. La concentración de glucosa es proporcional al H2O2, este puede medirse apareándolo con un indicador de peroxidasa. La determinación de glucosa se efectúa mediante el método de Trinde, un complejo coloreado que se cuantifica por espectrofotometría.
La Secretaria de Educación Municipal aportó el listado de estudiantes de la comuna 1 matriculados para el año 2013 discriminados por Colegios. Se excluyeron tres Colegios, el colegio Jardín Infantil Mi Pequeño Mundo (1 persona), el Colegio Bautista (1 persona) y las Acacias (133) por no cumplir con los criterios de inclusión para participar en el estudio. Se negaron a participar dos colegios de naturaleza privada; Colegio Sintramunicipales (7) y Colegio Técnico María Inmaculada (55). Por su parte, el colegio Calixta Varón de Luna (1), es una sede del colegio Nelsy García Ocampo, por tanto, se incluye el único adolescente, en el total de adolescentes reportados en el Colegio Nelsy García.
Con su aceptación y el establecimiento de todos los acuerdos entre los investigadores y las instituciones, se envió a la institución educativa una notificación sobre el inicio del estudio. Ésta designó un delegado que coordinó las visitas del grupo de investigación y contactó los padres de familia o los representantes legales de los adolescentes. Se programó una reunión con el fin de informar los fundamentos del proyecto y se procedió a la divulgación y comprensión del consentimiento y asentimiento informado, con la firma de los mismos, se procedió a iniciar el trabajo de campo con los estudiantes.
Se hizo una prueba piloto del instrumento de recolección de información. Esta prueba, se aplicó a una submuestra de la población bajo estudio para probar el instrumento antes de su aplicación definitiva. Una vez determinada la muestra de cada institución educativa, se siguió el cronograma de actividades propuesto por las investigadoras previo acuerdo con las instituciones educativas. Cuando un informante no se encontró, se realizaron 2 visitas más para obtener la información.
Los adolescentes se concentraron en un salón previamente definido por el director del plantel educativo, inicialmente se tomaron las muestras de laboratorio, luego las medidas antropometrías (talla y peso) y la presión arterial, se le entrego a cada adolescente el resultado por escrito y finalmente se les entrego la encuesta para ser diligenciada completamente por ellos.
La base de datos y el análisis estadístico se realizó en el software SPSS v.17, para la presentación de los informes se utilizó el procesador de texto Microsoft Word y los cuadros de salida y gráficos se generaron en el programa Microsoft Excel.
Resultados
De los 149 adolescentes, 43% eran hombres y el 57% eran mujeres. El mayor número de estudiantes encuestados se encontraban en el grado undécimo con el 40,9%. El 69,1% pertenecían a colegios públicos y el 30,9% a colegios privados.
El 89% de los estudiantes tenían edades entre 15 y 17 años con un promedio de 16 años. El 50% de los adolescentes pesaron menos de 55 kg. La estatura promedio fue 1,64 cms, con una desviación estándar de 0,84. Con base en la información obtenida de peso y talla, se calculó el índice de masa corporal, el cual presentó un promedio de 20,4. Los niveles de colesterol total en esta población tuvieron un promedio de 161 mg/dl con una desviación estándar de 26,95. Por su parte, los niveles de glicemia presentaron un promedio de 79 mg/dl.
Factores de riesgo cardiovascular modificables.
Según las prevalencias encontradas, 9 de cada 10 adolescentes realizaban baja actividad física. El riesgo de alcoholismo y de consumo por parte de los adolescentes de alimentación no saludable supero el 50%, y se encontró un 9,4% de adolescentes fumadores para el momento del estudio. No se encontraron valores de glicemia basal mayor o igual a 100 mg/dl; ni de adolescentes con presión arterial en rangos de hipertensión arterial y/o pre-hipertensión. La prevalencia de hipercolesterolemia fue de 7%, de bajo peso del 17% y de sobrepeso y obesidad del 13%.
Hábitos físicos y sociales en relación a los factores de riesgo modificables.
Se aplicaron 4 módulos de la encuesta mundial de salud para escolares, un módulo por cada factor de riesgo de interés para el estudio. A continuación se presentan los resultados.
Consumo de Alcohol. El 51% de los adolescentes encuestados tuvieron acceso al alcohol, de estos el 19% lo obtuvieron en tiendas o establecimientos públicos y el 15% a través de sus amigos o pares. El 8% lo consiguieron de otras maneras no especificadas, el 7% lo consiguió en la casa, y el 2% restante lo hizo él mismo o le dio dinero a otra persona para que lo comprara.
El 63,1% de los adolescentes habían consumido alcohol hasta la embriaguez durante su vida, de estos el 40% se ha embriagado 1 o 2 veces, el 17% lo han hecho de 3 a 9 veces y 6% 10 veces o más.
Del 34% de los adolescentes han presentado alteraciones comportamentales (entendido como resaca, problemas con su familia o amigos y ausentismo escolar) como resultado de la ingestión de bebidas alcohólicas, el 26% las han presentado una o dos veces, el 5% entre 3 y 9 veces y el 3% 10 o más durante su vida.
Alimentación. El 37% y el 31% de los adolescentes consumieron 1 vez al día una fruta y una verdura durante los últimos 30 días previos a la realización de la encuesta (Figura 1).
Actividad Física. El 10% de los adolescentes en un día típico pasaban menos de 1 hora sentados viendo televisión, jugando videojuegos en la computadora, conversando con amigos o chateando en el celular. El 25,5% pasaban entre 1 y 2 horas al día y el 64,4% pasaban más de 3 horas al día en este tipo de actividades que le exigen estar sentado (Tabla 2).
Fumador actual adolescente. El 26% de los adolescentes que había fumado, tenían entre 12 a 15 años cuando por primera vez fumaron un cigarrillo. El 77% de los padres o cuidadores de los adolescentes encuestados no fumaban.
Se observó que el 70% de los adolescentes habían estado expuestos a personas fumadoras durante uno a siete días en la última semana previa a la realización de la encuesta. De estos el 15% manifestó que durante los 7 días de forma consecutiva alguien fumó en su presencia.
Se encontraron diferencias estadísticamente significativas (P<0,05) de las siguientes variables con el riesgo de alcoholismo: Acceso al alcohol, alteraciones comportamentales secundarias al consumo excesivo del alcohol e ingesta hasta la embriaguez.
Se encontraron diferencias en los fumadores actuales adolescentes respecto a la ingesta de alcohol hasta la embriaguez (p=0,015) y los fumadores pasivos con (p=0,054).
Factores de riesgo y tipo de colegio, edad y sexo
Riesgo de alcoholismo. Para el presente estudio, el riesgo de alcoholismo es el mismo para hombres y mujeres. De igual forma, la edad y el tipo de colegio, la hipercolesterolemia, adolescentes fumadores, sedentarios y el sobrepeso no se consideraron factores de riesgo para el alcoholismo. Se observó que el acceso al alcohol, el consumo de alcohol hasta la embriaguez (74,5 %) y las alteraciones comportamentales secundarias al exceso de alcohol (94,1%), son factores de riesgo para el alcoholismo en los adolescentes.
Baja de actividad Física. La edad de los adolescentes entre 15 a 17 años se consideró un factor de riesgo para la baja actividad física con un porcentaje de 98% de jóvenes que no la realizan (129 jóvenes)
En el estudio no se encontró ninguna mujer que realizará la actividad física recomendada al día. Respecto a los hombres las mujeres tienen un 17% de exceso de riesgo para este factor de riesgo.
Baja actividad física se encontró en general en ambos sexos mujeres 100%, hombres 96% y en colegios públicos y privados con 97% y 98% respectivamente. No hay diferencias biológicas y sociodemográficas significativas.
No se encontró ningún adolescente que realizara actividad física y presentara hipercolesterolemia, por lo que la hipercolesterolemia, presentó un exceso de riesgo del 3% para el sedentarismo frente a los adolescentes que presentaron niveles séricos de colesterol normal.
Por último, todos los adolescentes que presentaban sobrepeso u obesidad, eran sedentarios, con un exceso de riesgo del 3% frente a los de peso normal.
Alimentación saludable. Los resultados para la hipercolesterolemia, la existencia suficiente de alimentos en la casa y el sobrepeso y la obesidad no fueron estadísticamente significativos. El riesgo de alimentación no saludable resultó ser el mismo para hombres y mujeres adolescentes en todas las edades y para ambos tipos de colegio (Tabla 3).
Fumador actual adolescente. Se presenta en mayor proporción en colegios públicos 11% que en los privados 7% y más en adolescentes entre 18 y 19 años con 18% y en hombres con 11% sin embargo las diferencias entre sexo, edad y tipo de colegio no son estadísticamente significativas.
Hipercolesterolemia. Los niveles de colesterol total en esta población, tuvieron una media de 161 mg/dl y una desviación estándar amplia de 26,96 que muestra la heterogeneidad de los datos. Esto también se evidencia con los valores mínimo (91 mg/dl) y máximo (262 mg/dl) y el rango intercuartil que presentaron los datos. El 12% de los adolescentes presentan este factor de riesgo, 6% de 15-17 años y 12% de 18-19 años, presentándose en igual proporción en colegios públicos y privados. No se encontró asociación entre las variables para sobrepeso y obesidad.
Glicemia: los niveles de glicemia presentaron una mediana y media muy similar de 79 mg/dl, con un valor mínimo de 53 y un máximo de 91 (DE=6,88). No se encontró asociación entre las variables para sobrepeso y obesidad.
Sobrepeso u obesidad. Con base en la información obtenida de peso y talla, se calculó el índice de masa corporal (IMC p=000), el cual presentó una mediana de 20,4. El 50% de los datos mostraron una dispersión de 3,6 (Rango Intercuartil RIC) con una desviación estándar muy similar de 3,3. Ninguna variable estudiada se consideró factor de riesgo para sobrepeso u obesidad.
Discusión
A la fecha no existen estudios en el departamento del Tolima que ofrezcan elementos importantes para la priorización de acciones en la población adolescente, que permitan enfocar esfuerzos gubernamentales que generen resultados a mediano y largo plazo en la salud cardiovascular de los jóvenes. El presente estudio aporta una línea de base en cuanto a factores de riesgo cardiovascular se refiere, determinantes para la implementación de estrategias de promoción y prevención, que complementen la planeación con base en la morbi-mortalidad de la población.
Se identificó que nueve de cada diez adolescentes, presentó al menos un factor de riesgo modificable para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Los factores de riesgo que tuvieron mayor prevalencia en orden descendente son; el sedentarismo, el consumo de alcohol, la alimentación no saludable y el consumo de cigarrillo.
Frente al contexto nacional, un estudio realizado en Medellín encontró una prevalencia de sedentarismo del 50% en población de niños de 6 a 18 años, por lo que la hallada en este estudio sigue siendo significativamente más alta 10.
La prevalencia de actividad física recomendada que se encontró en la aplicación de la encuesta mundial de salud escolar, en otras ciudades del país en el año 2007 11, fue en promedio para las 5 ciudades del 15%, la ciudad que presentó menor prevalencia de actividad física fue Manizales con el 12%, la cual sigue siendo alta frente a la encontrada en este estudio (3%).
Por lo anterior, estrategias regionales deben enfocarse en la creación de espacios de recreación e incentivar las prácticas deportivas para que los adolescentes dediquen más de su tiempo libre a actividades lúdicas, que generen impacto en la salud cardiovascular de la población.
El 64% de los adolescentes pasan más de 3 horas al día de su tiempo libre sentados realizando actividades como ver televisión o jugando videojuegos. Comparado con los resultados obtenidos por Piñeros y Pardo (50,3%), para el año 2007 11, los resultados obtenidos en el presente estudio van en ascenso lo que indica que los adolescentes en su tiempo libre prefieren actividades que no impliquen realizar actividad física.
El 89% de los adolescentes eran menores de edad (15 a 17 años), el 19% de ellos conseguía el alcohol en tiendas y establecimientos públicos y el 15% lo obtenían de sus pares, lo que denota la falta de control por parte de las autoridades competentes en materia de vigilancia al expendio de alcohol a los menores de 18 años. Adicionalmente el 63% de los adolescentes del estudio manifestaron haber consumido alcohol hasta la embriaguez, y el 34% admiten haber presentado problemas con su familia o amigos, ausentismo escolar y/o afectación de su salud (guayabo o resaca) por el consumo excesivo de alcohol. Lo que sugiere que consumen alcohol en grandes cantidades, promoviendo conductas arriesgadas y consecuencias a nivel del rendimiento escolar y estabilidad familiar.
La prevalencia de adolescentes fumadores fue alta (9%) en relación a la prevalencia encontrada en Colombia para el año 2007, la cual fue del 2,4% 12, pero similar a la encontrada en países como Perú 13 para el año 2009, donde la prevalencia de fumadores activos fue del 10% y los fumadores pasivos (15%) manifestaron haber estado expuestos al humo de cigarrillo de forma consecutiva los 7 días a la semana previa a la aplicación de la encuesta.
En esta investigación no se encontró como factor de riesgo para el tabaquismo, que los padres o cuidadores consumieran tabaco. Al respecto, un estudio realizado en España con adolescentes latinoamericanos residentes en ese país, presentó dentro de sus resultados que existe asociación (p=0,000) entre el padre fumador y el fumar diariamente de su hijo 14.
Se destaca que la edad promedio de experimentación con el cigarrillo en esta población resultó ser de 12 a 15 años, más alta que la reportada por la Organización Mundial de la salud (OMS) para el año 2002, siendo en varones a los 17 años y en mujeres 18 años 15. Lo que sugiere que los programas de prevención deben implementarse antes de la edad de inicio de consumo, es decir, entre los 9 y 10 años de edad.
La prevalencia de consumo de frutas 1 vez al día fue de 37% y de verduras del 31%, obteniendo una prevalencia de alimentación no saludable para esta población del 53%, muy similar a la encontrada en la encuesta nacional de situación nutricional para Colombia en el año 2005, donde el 27,9% de las personas no incluye ninguna verdura en su alimentación diaria y el 35,3% no ingiere ninguna fruta 16. En un estudio realizado en Uruguay para el año 2008, el 50% de los niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad no consumían frutas y el 21, 6% no consumían verduras diariamente 17.
El 70% de los adolescentes manifestaron no sentir hambre ya que contaban con suficientes alimentos en su casa, por lo cual se infiere que los alimentos de los cuales disponen son en baja proporción frutas y verduras. Se requiere que las madres o cuidadores de los adolescentes reciban educación nutricional sobre el tipo de alimentos que deben consumir en casa y en el ámbito escolar las tiendas deben surtirse de frutas o verduras que complementen una alimentación saludable.
Los niveles de colesterol en este estudio presentaron un promedio bajo de 161 mg/dl, comparados con estudios en Argentina 18, donde los niveles de colesterol sérico alcanzaron una media de 182 mg/dl. En el presente estudio, la prevalencia de hipercolesterolemia fue del 7%, superior a la encontrada en un estudio realizado en Paraguay para el año 2011 la cual fue del 0,6% 19.
Juárez y otros 20, hacen énfasis en la necesidad de establecer programas de prevención de hipercolesterolemia, no sólo en población de alto riesgo sino en la población general, ya que existen factores de riesgo para ateroesclerosis que sí pueden ser modificados como: concentraciones de colesterol y lípidos en la sangre, sobrepeso y obesidad en edad infantil, tabaquismo y sedentarismo. La intervención nutricional y médica temprana puede garantizar una mejor calidad de vida en niños, adolescentes y adultos.
En la población estudiada, la prevalencia de sobrepeso u obesidad fue del 13%, esta fue baja en comparación con estudios Chilenos 21 para el año 2005, que mostraron prevalencias mayores al 25%, pero similares a las encontradas en países como Paraguay donde la prevalencia de sobrepeso y obesidad fue de 9, 3% para el año 2011 19.
En Colombia para el año 2006, el 10,4% de los niños de 10 a 17 años tenían exceso de peso 22, prevalencia similar a la encontrada en este estudio. El peso excesivo puede elevar los niveles de colesterol total, causar hipertensión y aumentar el riesgo de enfermedad arterial coronaria. El sobrepeso y la obesidad son el principal factor de riesgo relacionado con la aparición de la diabetes tipo 2. 23. En el presente estudio no se encontró adolescentes con glucosa en ayunas alteradas.
Los adolescentes estudiados presentaron cifras tensiónales dentro del rango de la normalidad. Diferente a lo encontrado por Gambetta y Haladjian 17, en el estudio “Obesidad y factores de riesgo cardiovascular en la edad pediátrica” en el 2008 donde se encontró que el 30,2% de los niños y adolescentes obesos presentaban pre-hipertensión o hipertensión arterial (HTA), no obstante, esta diferencia no fue estadísticamente significativa (p=0,143) en este estudio.
La mitad de la población estudiada presentó al menos 3 factores de riesgo, 9 de cada 10 adolescentes resultó sedentario, no se encontró asociación con el establecimiento educativo, la edad o el sexo, posiblemente debido al tamaño de la muestra. Sin embargo, posteriores estudios pueden mostrar que la persistencia en el tiempo de estos factores de riesgo expliquen las altas tasas de enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.
Se recomienda la realización de un estudio de cohorte para explorar el comportamiento en el tiempo de los factores de riesgo presentes en esta población y que permita establecer posibles asociaciones con enfermedades cardiovasculares en edades más avanzadas.