INTRODUCCIÓN
La práctica regular del deporte se ha reconocido como factor clave en el mejoramiento de la salud y la prevención de enfermedades cardio-pulmonares y metabólicas 1. Esto ha llevado a un aumento progresivo en la realización de cualquier tipo de deporte 2, trayendo consigo la aparición de un mayor número de lesiones 3. En Estados Unidos, entre 1997 y 1999, 7 millones de personas recibieron atención medica por lesiones asociadas al deporte, siendo dos veces más alta en hombres que en mujeres 4, presentándose con mayor incidencia entre los 15 y los 25 años; además, en Europa, el fútbol y el baloncesto son los deportes que más causan lesión 5.
Por otra parte, en un estudio realizado en deportistas caucanos con proyección a Juegos Deportivos Nacionales, las tendinopatías y las lesiones ligamentosas ocuparon el primer lugar de incidencia, con el 50,6 % de las lesiones reportadas, mientras que los miembros inferiores fueron la zona más comprometida 6.
Hasta el momento, el concepto de lesión deportiva no presenta un consenso único y verdadero entre los autores 5. Para Palmi, la definición contiene tres componentes: la disfunción o invalidez funcional producida durante la práctica deportiva, intervención del equipo médico y afectación en una parte o todo el entrenamiento y/o competición 7. Las lesiones pueden ser clasificadas en lesiones agudas, producidas principalmente cuando una o varias fuerzas de tipo único e instantáneo superan la capacidad de resistencia del tejido, y por sobrecarga, cuando aparecen de forma lenta e insidiosa, debido a un exceso de carga de entrenamiento persistente en el tiempo 5,6,8.
Las lesiones se han convertido en el mayor enemigo del deportista; sin una buena salud, el proceso de entrenamiento se ve afectado, y sin el entrenamiento, el rendimiento del atleta no aumenta, disminuyendo las posibilidades de éxito deportivo 9; además del coste económico de los tratamientos, la pérdida de la condición atlética, la no participación en los eventos deportivos y el dolor o malestar físico, mental y psicológico que esto supone 7,10; aspectos relevantes para el desarrollo de programas de prevención de lesiones deportivas que ayuden a mitigar esta problemática 3,11-13.
Según Pruna (2015), los programas de prevención son el principal objetivo para desarrollar y profundizar para minimizar el efecto de los factores de riesgo y evitar una elevada incidencia de lesiones y/o intentar disminuir la severidad de las mismas 9. Diferentes modelos han sido propuestos para la prevención de lesiones; uno de los más reconocidos es el Modelo de Van Machelen 14, el cual trabaja sobre cuatro fases: establecer la magnitud del problema, establecer los factores de riesgo y mecanismos de lesión, introducir medidas preventivas y establecer la efectividad del programa repitiendo la primera fase 15. El TRIPP (Translating Research into Injury Prevention Practice) también propone un modelo que agrega dos fases: evaluar la eficacia de los protocolos de intervención y valorar la relación del riesgo-beneficio de la aplicación de la medida preventiva 13.
Conjuntamente se han desarrollado diferentes programas preventivos; por ejemplo, la Federación Internacional de Futbol (FIFA) ha venido implementando el "FIFA 11+", el cual desarrolla diferentes tipos de ejercicio específicos (pliometría, cambios de dirección, fuerza del Core, control excéntrico) durante el calentamiento, buscando reducir la incidencia de lesión. Múltiples estudios en ambos sexos e implementados en diferentes edades y categorías han demostrado la efectividad de este programa 16.
Dada la creciente investigación en prevención de lesiones y los pocos estudios realizados en deportistas caucanos, el objetivo de este estudio fue comparar el comportamiento de la lesión en atletas posterior a un programa de prevención de lesiones.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio cuasiexperimental, de tipo comparativo, con 80 deportistas que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión, pertenecientes a las ligas de actividades subacuáticas, bádminton, judo, halterofilia, patinaje, triatlón y taekwondo del departamento del Cauca (tabla 1), que se preparaban para los Juegos Deportivos Nacionales. Como criterios para participación en el estudio se tomó en cuenta que el deportista hiciera parte de la selección de su disciplina, pertenecer al proceso de priorización y apoyo a deportistas destacados por sus logros deportivos y clasificación a Juegos Nacionales; como criterios de exclusión se tuvo en cuenta que el participante no presentara enfermedades sistémicas (cáncer, diabetes, enfermedad cardiovascular) y desórdenes neurológicos (trauma craneoencefálico, tumor cerebral, accidente cerebrovascular), quienes no aceptaban participar en el estudio, y quienes no asistieran al 80 % de las sesiones programadas de entrenamiento en cada una de sus ligas.
Para la realización de este estudio se informó a cada uno de los entrenadores de las diferentes selecciones para que autorizaran el trabajo con los deportistas, además fue autorizado por el Instituto Departamental de Deportes. Cada uno de los deportistas autorizó su participación por medio del consentimiento informado. El estudio consideró los aspectos éticos establecidos en la Declaración de Helsinki, 17 y en la Resolución 008430 de 1993 del Ministerio de Salud y Protección Social de la República de Colombia, poniendo énfasis en la prevalencia de la seguridad de los beneficiarios y expresando claramente los riesgos mínimos del estudio 18, así como el cumplimiento de las exigencias del Comité de Ética de la Universidad del Cauca.
El estudio fue realizado aplicando un programa preventivo en el cual se comparaba en la misma muestra de sujetos un antes y un después. Para la vigilancia de la lesión se utilizó una ficha de seguimiento del comportamiento de la lesión (formato de vigilancia epidemiológica), para el desarrollo del programa de prevención se tuvo en cuenta el modelo de Van Machelen 14, con el que se determinó por un periodo de cuatro meses el comportamiento de la lesión antes del programa 6; posteriormente se realizó la intervención a través del programa de prevención, con una frecuencia semanal de tres veces, una duración de veinte minutos durante la fase de calentamiento, y se incluyeron componentes del entrenamiento neuromuscular, como fuerza, pliometría y agilidad, equilibrio, estabilidad del Core y control neuromuscular (figura 1), mecanismos utilizados como herramientas para la prevención de lesiones en los calentamientos de los deportistas 11,16,19,20. Cada sesión preventiva era dirigida por el fisioterapeuta del seleccionado; el número de sesiones del programa fueron 48 sesiones, las cuales se realizaron de manera ininterrumpida durante cuatro meses. Por último, se realizó la valoración de la efectividad del programa a través de la evaluación del comportamiento de la lesión para proceder a comparar el antes y después de la aplicación del programa de prevención de lesiones.
Para el procesamiento y análisis estadístico de la información se construyó una base de datos en el programa estadístico PSPP versión gratuita y licencia libre. Se realizó la comparación de las variables del estudio antes y después de la aplicación del programa de prevención de lesiones; para las variables cuantitativas se presentó el promedio y la desviación estándar; para las variables con distribución diferente de la normal se utilizaron frecuencias y porcentajes. Por último, se aplicó una prueba de hipótesis a la variable dependiente comparando el valor antes de la aplicación del programa con el valor final luego de la aplicación del programa para demostrar si existían diferencias significativas. Como la variable por comparar era de tipo cualitativo, se utilizaron pruebas de hipótesis no paramétricas. Se asume como H1=La aplicación de un programa preventivo reduce las lesiones.
Para la correlación estadística fueron agrupadas las disciplinas deportivas en: 1) deportes de combate, las prácticas deportivas de judo, taekwondo, 2) deportes de tiempo y marca: atletismo, patinaje, levantamiento de pesas y triatlón, y 3) pelotas y raqueta, comprendió la práctica deportiva de bádminton.
Respecto al contraste de hipótesis entre variables, el análisis se realizó con el test de McNemar's, teniendo en cuenta el tipo de variables ordinales por comparar. Se realiza el test para las variables tipo de lesión, práctica deportiva, estructura y zona de lesión. Respecto a la comparación antes y después de la aplicación del programa para las variables tipo de lesión, práctica deportiva, estructura y zona de lesión.
RESULTADOS
La población estuvo conformada por 80 deportistas, de los cuales 47,5% (38/80) fueron mujeres y el 52,5 % (42/80) hombres; respecto a la edad, el grupo de sujetos investigados tuvo una media de 18,66 años, con una desviación estándar de ± 4,16, la edad mínima fue de 11 años y la máxima de 32. Respecto a la escolaridad, el 54 % (44/80) de la población se encontraba realizando estudios de bachillerato, el 35 % (28/80) estudios universitarios y solo el 10 % (8/80) estudios técnicos.
En lo concerniente a la práctica deportiva el 32,5 % (26/80) practicaba judo, el 17,5 % (14/80) subacuáticas, el 15 % (12/80) levantamiento de pesas, el 12,5 % (10/80) bádminton, el 11,3 % (9/80) taekwondo, el 7,5 % (6/80) patinaje, el 2,5 % (2/80) atletismo y el 1,3 % (1/80) triatlón (tabla 1).
Antes de la aplicación del programa de prevención de lesiones, el 55 % (44/80) de los deportistas presentó lesiones agudas (traumáticas) y crónicas (sobreuso), mientras que luego de la aplicación del programa de prevención aparecieron lesiones en el 34 % (36/80) de los deportistas, de los cuales fueron reincidentes 28 entre las disciplinas de badminton, judo, levantamiento de pesas, patinaje, actividades subacuáticas y taekwondo.
Las lesiones deportivas de mayor frecuencia fueron diagnosticadas por el médico deportologo, quien encontró como lesiones de mayor frecuencia tendinitis y esguinces; siendo de menor frecuencia las referidas a contractura muscular. Ahora bien, de acuerdo con el tipo de lesión durante los dos periodos de estudio, el 72,5 % (58/80) de los deportistas presentó lesiones crónicas causadas por sobrecarga (tabla 2)
La estructura anatómica de mayor compromiso de lesión fue la rodilla, con un 22,5 % (18/80), seguida de la columna vertebral y el hombro; pero en cuanto a la zona de mayor lesión, fueron los miembros superiores, con un 42 % (34/80), seguido de los miembros inferiores, con un 40 % (32/80).
En la tabla 2 puede apreciarse la epidemiología de la lesión deportiva antes y después de la intervención del programa de prevención de lesiones, de acuerdo con el diagnóstico médico, la zona lesionada y el tipo de lesión.
Respecto a la lesión antes y después de la aplicación del programa pudimos observar que en los deportes de combate antes de la intervención se lesionó el 62,9 % (50/80) de los deportistas, luego de aplicación del programa se presentó una reducción de lesión en el 25,8 %. Para los deportes de tiempo y marca posintervención, el porcentaje de reducción de lesión fue 2,8 %, y para los deportes de pelotas y raqueta luego de la aplicación del programa la incidencia de la lesión aumentó en un 20 %.
En cuanto a las comparaciones por deporte, se pudo determinar que los deportes que respondieron clínicamente al programa de prevención de lesiones fueron atletismo, judo, patinaje, taekwondo y triatlón. En la figura 2 se presentan las comparaciones por variables antes y después de la aplicación de un programa de prevención de lesiones, gráfica en la que se puede apreciar el comportamiento de la lesión de 2014, antes de la aplicación del programa, a 2015, después de la aplicación del programa.
DISCUSIÓN
Los programas de prevención de lesiones en deportistas vienen siendo efectivos para la reducción de la incidencia lesiva en diferentes deportes que supone un detrimento del rendimiento deportivo, la salud del deportista y el aumento de los costos médico - sanitarios 11,21.
Las lesiones deportivas son de mayor frecuencia en edades entre 15 y 25 años, en las que se hace más frecuente la práctica de deporte competitivo 2,3,5; resultados similares a los encontrados en este estudio. Además, factores como el proceso de crecimiento, la composición corporal, la estructura ósea, la relación talla - peso y la maduración fisiológica durante esta etapa pueden ser factores determinantes de aparición de lesión 22. Con respecto al promedio de edad, también se encuentra muy cercano a lo referenciado por Moreno en una revisión de 3202 lesiones, en la que el promedio fue de 19,5 años 5. En relación con la escolaridad de los deportistas, la mayoría de ellos se encuentran todavía en su etapa escolar, época que ha sido relacionado con altas tasas de incidencia lesional en el deporte colegial 22.
Se halló que la rodilla, la columna vertebral y el hombro fueron las estructuras anatómicas con mayor compromiso lesional, y se encontró que los miembros superiores es la zona más afectada, mientras que las evaluaciones epidemiológicas en lesiones deportivas muestran que los miembros inferiores son la zona reportada con mayor compromiso 5,22, siendo el tobillo la articulación con mayor frecuencia de lesión 4; en relación con el hombro, la afectación se puede presentar por acciones repetitivas del brazo por encima de la cabeza y por traumatismos directos 2.
Este estudio aplicado a deportistas caucanos encontró clínicamente una reducción en la tasa de incidencia de lesión posterior a la implementación del programa preventivo, sin embargo, esta no fue estadísticamente significativa. La revisión sistemática presentada por Van Beisterveldt en 2013 muestra evidencia contradictoria de la efectividad de programas de ejercicios preventivos para reducir las lesiones en el fútbol; esto puede deberse a la multiplicidad en el tipo e intensidad de los programas de entrenamiento 23. Otro aspecto que puede generar o no efectividad de los programas es el cumplimiento por parte de los atletas, puesto que tiene un efecto positivo con respecto a los resultados esperados 24.
En cambio, otros estudios demuestran la efectividad positiva que tienen estos programas en la reducción lesiva de los atletas. Entre las acciones principales que se tienen estructuradas como acciones preventivas están los ejercicios en la fase previa, el uso de equipos y elementos de protección, cambios de reglas y regulaciones deportivas y estrategias posteriores al entrenamiento o competencia; sin embargo, cabe resaltar que los porcentajes de efectividad de cada una de las estrategias anteriormente mencionadas pueden variar 21.
Un ejemplo de reducción estadísticamente significativa de las tasas de lesiones y la pérdida de tiempo debido a una lesión es el programa FIFA 11+; el empleo sistemático de sus acciones produce un beneficio positivo en la salud del deportista 16. Otros estudios basados en programas de entrenamiento neuromuscular dentro del calentamiento del deportista pueden convertirse en una estrategia benéfica en el control de las lesiones 11 y la reducción de lesión de ligamento cruzado anterior 20. Si bien particularmente los programas multimodales como los neuromusculares presentan reducción en las lesiones en la mayoría de deportes de equipo, se deben implementar más estudios en deportes individuales 25.
Aunque este estudio no hace referencia a la implicación individual de cada una de las herramientas utilizadas en el calentamiento neuromuscular, cabe resaltar que los programas de entrenamiento propioceptivo son efectivos para reducir la tasa de esguinces de tobillo 26, la incorporación de protocolos de fuerza excéntrica reduce significativamente lesiones en la musculatura isquiotibial 27,28; además, la literatura científica sugiere que un déficit de la fuerza y estabilidad del Core está relacionado con lesiones de los miembros inferiores y síndrome de dolor lumbar 29; esto propone que para próximos estudios se realice la investigación sobre la implicación que tiene en la prevención de lesiones cada uno de los componentes de los calentamientos preventivos.
Si bien el estudio demostró una baja en la incidencia de lesión en los deportes de combate, de tiempo y marca posterior al programa, el bádminton reflejó lo contrario, situación que se pudo presentar debido a la falta de control en el estudio de las cargas de entrenamiento, las cuales tienen relación con la presencia de lesiones. Si bien es cierto que los aumentos excesivos de las cargas de entrenamiento benefician el desarrollo de cualidades físicas que se convierten en factor protector de la salud del atleta, el manejo inadecuado del proceso, sin darle la importancia a monitorizar la carga de trabajo y la posibilidad de aceptación de esta por parte de los deportistas en el momento adecuado, se convierten en componentes de reducción a largo plazo de lesiones relacionadas con el proceso de entrenamiento 30.
CONCLUSIÓN
Se deja una línea de investigación en el ámbito de la prevención de lesiones en deportistas cauca-nos, por lo cual se sugiere para próximos estudios proyectarlos individualmente para cada deporte, para que los ejercicios y las tarea impuestas a los atletas sean mucho más específicos; además se hace necesario continuar investigando cada uno de los componentes que conforman un calentamiento neuromuscular, para determinar la intensidad y frecuencia necesarias para reducir con mayor efectividad la incidencia de lesiones deportivas.