Al editor:
He leído con interés el artículo de Cadavid-Zuluaga, et al.1, titulado: "Epidemiología de la fibrilación auricular en una clínica de alta complejidad. Estudio de una cohorte retrospectiva", publicado recientemente en su revista. Resalto la utilidad de las características sociodemográficas y clínicas de los pacientes hospitalizados o intervenidos, con diagnóstico de fibrilación auricular, atendidos en una clínica de cuarto nivel de complejidad en Colombia con una media de edad de 69 años, con comorbilidades frecuentes como hipertensión arterial y cardiopatía isquémica, y una mortalidad durante la hospitalización del 4.5%. Se realizó algún procedimiento electrofisiológico en el 21% de los pacientes; sin embargo, no se dispone de información importante sobre el score para estratificar el riesgo de embolia y el tratamiento anticoagulante recibido.
Quiero comparar estos hallazgos con estudios publicados en mi país. La Sociedad Peruana de Cardiología realizó un registro de febrero 2020 a marzo 2021 en el que participaron hospitales públicos y clínicas privadas. La edad promedio fue de 75.6 años y la comorbilidad más frecuente fue la hipertensión. Así mismo, el score CHA2DS2-VASc promedio fue de 3.5 (en 85% de los pacientes el score fue mayor a 2) y se halló un bajo uso de procedimientos electrofisiológicos. De igual forma, en este registro se resalta el uso predominante de anticoagulantes directos en el 64% de los pacientes2.
En el 2012, la Revista Peruana de Cardiología publicó un estudio epidemiológico acerca de la fibrilación auricular en el Perú, con una edad promedio de 69 años, y en el que la hipertensión también fue la comorbilidad más frecuente. Sin embargo, el resultado más preocupante estuvo relacionado con la indicación de anticoagulación. Claramente, se documentó adherencia inadecuada del grupo médico especialista a las recomendaciones internacionales basadas en las evidencias clínicas disponibles. Así, por ejemplo, sólo un 40% de los pacientes con escala de riesgo cardioembólico CHA2DS2-VASc mayor o igual a 2 recibía anticoagulación basada en warfarina; no se evaluó la calidad de anticoagulación con tiempo en rango terapéutico (TRT)3.
En nuestro Hospital, en los años 2014 y 2015 se llevó a cabo un estudio epidemiológico en el que la edad promedio fue 75.3 años, la comorbilidad más frecuente también fue la hipertensión arterial, el 17% tuvo alguna hospitalización, el porcentaje de procedimientos electrofisiológicos fue bajo, el 73.96% de los pacientes tuvo un score CHA2DS2-VASc superior o igual a 2, y la mayoría recibió warfarina. Se estudió, además, la calidad de la anticoagulación con el indicador TRT, y se determinó que sólo un 4.2% alcanzó un TRT óptimo mayor al 70%4.