Uno de los indicadores más utilizados para medir el impacto y la relevancia de la publicación de los investigadores, así como el impacto de su trabajo individual, es el índice h. Este indicador bibliométrico mide de forma cuantitativa las publicaciones de los autores y también de las revistas y las citas que se han obtenido. Además, la información que brinda contribuye en la construcción de herramientas para los actores académicos en procesos de acreditación y evaluación.

En este contexto, el índice h ha venido siendo aceptado en la comunidad científica para diversas aplicaciones, como: identificar los investigadores destacados, publicaciones más relevantes y los impactos de estos estudios en las diferentes áreas académicas. Este indicador también se muestra como una opción al indicador de factor de impacto, el cual no aplica a los autores sino solo a la influencia de las revistas científicas a partir de las citaciones de los artículos que estas recopilan.

No obstante, a partir del índice h no es posible determinar si los autores aportan nuevo conocimiento en los artículos que publican, de este modo, un mal uso de este indicador en la academia puede acarrear una posible consecuencia, como lo es el deterioro de una valoración real de la contribución y avance científico que plasman los autores en sus publicaciones. Además, este indicador bibliométrico no tiene en cuenta la formación de recurso humano ni los aportes de innovación, por lo tanto, a la hora de evaluar y hacer mediciones del impacto de los investigadores es importante tener en cuenta diferentes aspectos que involucren un conjunto adecuado de los alcances y la valoración de sus aportes en la ciencia, para evitar sesgos en el proceso, por ejemplo, cuando se ignora o no valida una publicación y sus aportes porque están publicados en revistas no incluidas por estos índices y bases de datos de empresas editoriales. A pesar de las desventajas de este indicador, en la actualidad se utiliza con fines de evaluación de la productividad de los investigadores, generando la preocupación de algunos actores en la ciencia.

Para concluir, el avance de la sociedad y el desarrollo y creación de disciplinas van de la mano de mecanismos de autoevaluación que hagan posible implementar acciones de mejora y una planificación hacia el futuro, el conocimiento de indicadores bibliométricos es muy importante para los investigadores; sin embargo, estos indicadores tienen sus limitaciones y no debe usarse de una manera aislada, por ello, una alternativa para evitar los sesgos es el uso de varios de estos indicadores que permitan el cálculo y sean un instrumento de medida que demuestre sus aportes e impacto.