SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.22 número44Riesgos éticos y riesgos reputacionales. El reto de las relaciones públicas durante la COVID-19 en PerúTratamiento de la COVID-19 en los diarios El Mercurio y La Tercera de Chile durante 2020 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Anagramas -Rumbos y sentidos de la comunicación-

versión impresa ISSN 1692-2522versión On-line ISSN 2248-4086

anagramas rumbos sentidos comun. vol.22 no.44 Medellín ene./jun. 2024  Epub 05-Mar-2024

https://doi.org/10.22395/angr.v22n44a03 

Artículo

Democratizar la Educación desde Saberes y Prácticas de Participación Juvenil en Instituciones Educativas de Neiva 2018-2019*

Democratize education from Knowledge and practices of youth participation in educational institutions of Neiva 2018-2019

Democratizar a educação a partir de saberes e práticas de participação juvenil nas instituições de ensino do Neiva 2018-2019

** Profesora en la Universidad Surcolombiana. Doctorado en Comunicación Universidad Nacional de La Plata-Argentina. Magíster en Historia. Universidad Nacional de Colombia. Especialista en Comunicación y Creatividad para la Docencia Universidad Surcolombiana. Miembro del Grupo de investigación Comunicación, Memoria y Región. Correo electrónico: jacquelin.garcia@usco.edu.co, Orcid: https://orcid.org/0000-0002-5820-2866


Resumen

El artículo presenta los resultados de la tesis doctoral cuyo objetivo fue analizar los saberes y prácticas de participación de los/las jóvenes de las instituciones públicas Inem Julián Motta Salas y Promoción Social de Neiva-Huila, desde las cuales ejercen su ciudadanía juvenil en el marco de la democracia escolar durante el periodo 2018-2019, en un contexto local marcado por el conflicto y el autoritarismo de la escuela en el sur de Colombia.

La metodología desarrollada fue de corte cualitativo con enfoque fenomenológico y biográfico; se realizaron 8 talleres, 30 entrevistas y la observación participante a una muestra de 20 estudiantes. Como resultados se evidencia que estas juventudes dan mayor valor a los saberes que tienen de sí mismos respecto a la cultura, los símbolos y el territorio, que a los construidos en medio de prejuicios y contextos de precariedad.

Los saberes que tienen sobre la democracia escolar son practicados más allá de la academia, donde la participación y la comunicación hacen una democracia “real”; de sus prácticas resaltan las comunicativas transformadoras de su cotidianidad; poseen miradas fragmentadas y reducidas sobre políticas públicas educativas. Se concluye que las narrativas juveniles expresadas desde saberes y prácticas resignifican lo comunicativo al interior de la escuela como escenario de encuentro, conversación y entrecruce de sus subjetividades con la participación y la democracia, configurando un mapa comunicacional de posibilidades para el ejercicio de estos derechos y de prácticas comunicativas orales, escritas, audiovisuales, digitales que construyen vínculos y tejidos comunicativos como dimensiones del ser social.

Palabras clave: democratización de la educación; Participación Juvenil; Educación; Juventud; Comunicación; Interacción social; Conocimiento; Políticas Educativas

Abstract

The article presents the results of the doctoral thesis whose objective was to analyze the knowledge and participation practices of young people from the public institutions Inem Julián Motta Salas and Promoción Social de Neiva-Huila. These young individuals exercise their youth citizenship within the framework of school democracy during the period 2018-2019, in a local context marked by conflict and authoritarianism in schools in southern Colombia.

The methodology employed was qualitative with a phenomenological and biographical approach. Eight workshops, 30 interviews, and participant observation were conducted with a sample of 20 students. The results indicate that these youths place greater value on the knowledge they have about themselves in terms of culture, symbols, and territory than on knowledge constructed amid prejudices and contexts of precariousness.

Their knowledge of school democracy extends beyond the academic realm, where participation and communication form a “real” democracy. Transformative communicative practices in their daily lives stand out. They hold fragmented and limited perspectives on educational public policies. It is concluded that youth narratives expressed through knowledge and practices redefine the communicative aspect within the school as a setting for encounters, conversations, and the intersection of their subjectivities with participation and democracy. This configuration establishes a communicational map of possibilities for the exercise of these rights and oral, written, audiovisual, and digital communicative practices that build links and communicative networks as dimensions of social being.

Keywords: democratization of education; Youth participation; Education; Youth; Communication; Social interaction; Knowledge; Educational Policies

Abstrato

O artigo apresenta os resultados da tese de doutorado cujo objetivo foi analisar os saberes e as práticas de participação dos jovens das instituições públicas Inem Julián Motta Salas e Promoção Social de Neiva-Huila, a partir das quais exercem sua cidadania juvenil e democratizam a escola durante o período 2018-2019, em um contexto local marcado pelo conflito e autoritarismo da escola no sul de Colombia.

A metodologia desenvolvida foi de natureza qualitativa com abordagem fenomenológica e biográfica; foram realizadas 8 oficinas, 30 entrevistas e observação participante com uma amostra de 20 estudantes. Como resultados, evidencia-se que essas juventudes dão maior valor aos saberes que têm de si mesmos em relação à cultura, símbolos e território, do que aos construídos em meio a preconceitos e contextos de precariedade.

Os saberes que têm sobre a democracia escolar são praticados para além da academia, onde a participação e a comunicação constituem uma democracia “real”; de suas práticas, destacamse as comunicativas transformadoras de seu cotidiano; possuem perspectivas fragmentadas e reduzidas sobre políticas públicas educacionais. Conclui-se que as narrativas juvenis expressas a partir de saberes e práticas ressignificam o comunicativo dentro da escola como cenário de encontro, conversação e entrelaçamento de suas subjetividades com a participação e a democracia, configurando um mapa comunicacional de possibilidades para o exercício desses direitos e práticas comunicativas orais, escritas, audiovisuais, digitais que constroem vínculos e tecidos comunicativos como dimensões do ser social.

Palavras-chave: Democratização da educação; Participação juvenil; Educação; Juventude; Comunicação; Interação social; Conhecimento; Políticas Educacionais

1. INTRODUCCIÓN

Son variadas las dimensiones señaladas en los estudios de ciencias sociales en cuanto a las relaciones existentes entre juventud, educación y democracia, entre las cuales Criado (2010) manifiesta que la idea de juventud asociada a una suerte de moratoria social se concibe a través del campo escolar, un sistema desajustado y en constante movimiento que busca generar condiciones para que la mayoría de la población juvenil pueda vivir dicha juventud.

Este artículo centra la mirada en las relaciones entre juventud, democracia y educación desde los saberes y prácticas de los/las jóvenes de grado noveno a grado once de dos instituciones públicas de educación de Neiva, Huila, Colombia. Los resultados expuestos responden al logro de los siguientes objetivos específicos: i) Identificar las significaciones que le atribuyen los/las jóvenes de las dos instituciones al ser joven, a la participación y a la democracia escolar, a partir de sus saberes y, ii) Analizar las prácticas de participación que desarrollan los estudiantes de las dos instituciones, y el conocimiento que tienen de las políticas públicas educativas. En tal sentido, los resultados emergen de tres variables: i) las narraciones sobre los saberes y prácticas que dan cuenta de ser joven, ii) las narraciones sobre los saberes y prácticas de la democracia y iii) los saberes sobre las políticas públicas educativas.

En Colombia, en el ámbito de la política pública, se ha ambicionado armonizar los vínculos entre los/las jóvenes y las autoridades nacionales y locales a través del fortalecimiento de la democracia en la escuela y el Estado. La educación y la democracia están indisolublemente unidas, así se advierte en la Declaración de Incheón, realizada en el Foro Mundial de Educación (UNESCO, 2015) que expresó la necesidad de cambio de las organizaciones educativas en su rol formativo asumiendo compromisos con la justicia y la equidad (Dyson, 2010; García-Ramos et. al, 2016). Para lograr esto, se necesita la mirada educativa humanista y transformadora que potencie la participación juvenil desde procesos de educación e investigación colaborativos (Knowles, 2017), suscitando cambios en la concepción actual de la educación y la sociedad actuando en favor de la ciudadanía global (Coma-Roselló et al. 2020) como uno de los asuntos indispensables para que la escuela pública potencie valores de compromiso, participación y responsabilidad ciudadana.

Pese a la diversidad de estudios que indican renovadas dinámicas de participación juvenil que proponen una escuela más inclusiva, respetuosa de la diversidad cultural y conectada con el mundo, el ámbito educativo no parece ser el más transformado. En el Huila estas dinámicas interpelan a la escuela, como institución social y hegemónica. Entre disposiciones legales, normatividades escolares, narraciones y prácticas juveniles se ponen en tensión problemáticas educativas y culturales de la región; situación que se da, según Aguilar y Betancourt, porque

La escuela es una institución que se plantea como igualitaria pero reproduce desigualdad; está cargada de imposiciones y pretende educar para la participación; es heterónoma y pretende formar para la autonomía; realiza reclutamiento forzoso y pretende educar para la libertad; es jerárquica y pretende educar para la democracia, forma para las competencias culturales comunes y pretende educar para la creatividad, es aparentemente neutral pero esconde la disputa ideológica al proponer los contenidos curriculares como únicos (2000, p. 52).

Esto afecta el ejercicio de la ciudadanía juvenil, entendida como proceso de conquista de escenarios de autonomía personal y colectiva, e implicación participativa que los hace protagonistas de políticas activas (Benedicto, 2016), generadora de condiciones para que las juventudes autogestión en sus propias existencias; como ciudadanía cultural reconoce los nuevos lugares de lo político y de inventar lo cotidiano por parte de los/las jóvenes, aportando en esferas de “”socialización, productividad y creación”” (Muñoz-González & Muñoz-Gaviria, 2008, p. 233), lo que dinamiza las políticas públicas juveniles.

Por tal motivo, comprender qué entienden por participación, para qué y cómo lo hacen es dar cuenta del estado de la democracia en la escuela. Por ello, se asumieron las categorías saberes y prácticas como significaciones de sentido. Los primeros, como ideas previas, preconceptos, símbolos y conocimientos “no científicos”, que guardan relación con los conceptos de juventud, democracia, educación y políticas públicas, saberes esenciales que contienen las formas de lo expresivo, de lo corpóreo, de la emoción, de la estética, desde donde se reconoce que la inteligencia es plural, como lo es también la creatividad social (Martín-Barbero, 2003). Por otro lado, las prácticas como formas del hacer y del actuar que configuran experiencias, vivencias y acciones relacionadas con ser joven en el ámbito educativo y la democracia escolar (De Certeau, 2007; Foucault, 2010).

Categorías que llevan a la investigación a concebir a los/las jóvenes como sujetos sociales, culturales y políticos comprendidos desde variables biológicas y psicológicas, pero con énfasis en los contextos históricos y socioculturales, con estéticas propias y complejas que reconocen la diversidad de los mundos juveniles (Reguillo, 2015), lo que posibilita la mirada plural: “juventudes”, como una condición social basada en la experiencia y en la acción (Benedicto, 2016), que desde la diferencia desarrollan la potencia y la capacidad de producir lo común en la diversidad, de instituir otras formas de estar juntos desde la pluralidad y la polifonía (Alvarado et al., 2021). Juventudes como producto de tensiones que ponen en juego tanto las formas de autodefinirse, como la resistencia a las maneras en que son definidos por otros, en el marco de relaciones de poder (Martín-Barbero & Feixa, 2018).

También se indican las distintas maneras en que los/las jóvenes se articulan a procesos, movimientos e iniciativas juveniles, en donde manifiestan nuevas formas de pensar y de actuar, especialmente en contextos de defensa o apoyo al Acuerdo de Paz Colombiano y a la educación pública, en la escena democrática y de derechos humanos; “conquista” en la que la participación, comunicación y educación han sido vitales.

La educación contribuye al aprendizaje de los valores democráticos de la sociedad, aun en situaciones de precariedad y tensión que atraviesan la escuela local y afectan a las juventudes que la habitan, así se advierte en el Plan de Desarrollo Departamental 2020-2023 “Huila Crece”:

Para el año 2019, el Huila fue el segundo departamento donde más aumentó la pobreza monetaria, la incidencia pasó de 45,8% a 51,2%, así mismo, la incidencia de la pobreza monetaria extrema pasó de 10,2% a 17,2%, dinámica que para el 2020 ubicó a Neiva como la tercera ciudad del país con mayor incremento, pues en dicho periodo pasó de 4,3% a 14,7%, es decir, un incremento de 10,4%. Por su parte, el desempleo juvenil en la ciudad se acrecentó: para el 2018 fue de 20,8%, para 2019 se registró 21,3% y para el 2020 fue de 35,6%. El hecho victimizante con mayor número de afectados en el 2019 fue el desplazamiento forzado con 150.563; las lesiones autoinfligidas manifestadas a través de suicidio e intentos de suicidio, en el Huila tienen un comportamiento de ascenso que lo ubica entre los primeros a nivel nacional, así para el año 2018 se registraron 75 eventos que corresponde a una tasa de 6,93 x 100.000 Hab, y en el 2019 aumentó a 78 casos, es decir, una tasa de 7,74 x 100.000 Hab; la tasa de violencia basada en género en el 2019 fue de 654,7 x 100.000 Hab, casi el doble de la tasa nacional (346).

Por otra parte, la Constituyente Educativa del Huila (2018) no logró definir el proyecto de ser humano que se necesita formar; la transición de la cultural oral, característica del departamento, a la digital se ha dado en el marco de tensiones entre docentes y estudiantes; la propuesta educativa sigue rezagada y centrada en la transmisión de contenidos, con currículos y metodologías poco democráticas y creativas que no logran incidir, según el DANE (2020) en situaciones como: el bajo logro educativo, que para el 2019 fue de 56,4% mientras la línea nacional registró un 44,0%; las barreras a servicios para cuidado de la primera infancia y adolescencia indican un 8,2% frente al promedio nacional que fue del 7,9%; la inasistencia escolar en este territorio fue de 4,6% en comparación con el nivel nacional que registró el 2,7%; el rezago escolar para el Huila fue de 29,3% en contraste con el nacional de 25,8%. Situaciones que dificultan vivir la democracia como práctica situada y de debate de las políticas públicas que no logran garantizar la integralidad educativa.

Sin embargo, la educación prepara para la vida, la ciudadanía y la democracia. Así advierten Lenzi, D’Avirro y Pataro (2008), quienes trabajan, desde la narración juvenil, variables como participación, educación política y ciudadanía, y confirman la presencia de problemas entre saberes políticos, participación y educación política, situaciones que, para estos autores, la escuela debe atender. Núñez y Litichever (2015), por su parte, sostienen que la no participación juvenil no puede considerarse apatía. En la presente investigación se reflexiona sobre la “no participación” desde la voz de jóvenes que se declaran desertores o incrédulos de la democracia y que, a su vez, expresan sus saberes y prácticas relacionadas con esta decisión; la no participación es la expresión de sus posturas. Estas concepciones y prácticas de participación en la educación inciden en la ciudadanía juvenil desde miradas no hegemónicas de la democracia y la política.

2. METODOLOGÍA

La investigación tuvo un enfoque cualitativo e interpretativo, basado en un diseño fenomenológico y biográfico que buscó comprender los fenómenos de participación y comunicación en función de los significados (saberes y prácticas) que los protagonistas otorgan a la democracia escolar, vivenciados y expresados a través de sus opiniones, posturas, sentimientos y acciones relacionados con el tema. Estas narrativas propias actúan como formas de organizar los diferentes significados y eventos de la cotidianidad de los sujetos y de las relaciones que establecen (Bruner, 1995).

Para la recopilación de datos se emplearon técnicas como talleres de recolección y devolución de información, entrevistas en profundidad y observación participante. Estas técnicas guiaron el trabajo de campo, que consistió en acompañar a los jóvenes participantes del proyecto durante diversos momentos y espacios donde experimentaron o no la democracia, como elecciones escolares, clases, marchas, entre otros. Estos momentos específicos de la investigación fueron significativos porque propiciaron un tejido de relaciones personales y de confianza, y contribuyeron a realizar la triangulación de los datos (Aguilar & Barroso, 2015).

El procesamiento de datos cualitativos se llevó a cabo mediante el análisis de contenido, siguiendo algunos elementos de la Teoría Fundamentada, como la codificación abierta y la codificación axial propuestas por Strauss y Corbin (2002). Se integraron estos elementos que contribuyen a la metodología múltiple, según lo sugerido por Erlingsson y Brysiewicz (2017), para dar sentido a las diversas connotaciones y significados que los jóvenes asignaron a sus saberes y prácticas.

2.1 Protagonistas

La población estuvo conformada por 60 estudiantes participantes en la investigación, los cuales ocuparon espacio institucional en las clases de castellano y sociales durante los años 2018-2019 en las dos instituciones educativas de Neiva. Para la selección de la muestra, se empleó un muestreo no probabilístico basado en criterios de la investigadora, que incluyeron la participación de los jóvenes y de las dos instituciones escolares en el proyecto Agenda Joven (2016 a 2019), una iniciativa de comunicación escolar y barrial liderada por la Universidad Surcolombiana, así como la pertenencia a instituciones donde se desarrollan proyectos de gobierno escolar, comunicación y movimientos estudiantiles.

Además, el muestreo consideró variables universales como ser estudiante de las instituciones con al menos un año de antigüedad, tener entre 14 y 28 años (rango reconocido como joven según el Estatuto de ciudadanía juvenil en Colombia), querer expresar libremente la opinión, contar con la participación de hombres, mujeres y/o jóvenes con otra identidad de género, y con jóvenes pertenecientes a movimientos escolares y jóvenes que no se vinculan a ninguno. Este muestreo, basado en la selección de la muestra por asistentes voluntarios, se centró en la participación de 20 jóvenes, de los 60, que permanecieron en todo el proceso investigativo, siendo 9 jóvenes de la I.E. Promoción Social y 11 jóvenes de la I.E. INEM Julián Motta Salas. Así, se configuró una muestra que representó el 33,3% de los/las jóvenes. Entre los 20 jóvenes se encuentran, según ellos mismos, “activos” e “incrédulos” de la democracia escolar.

El muestreo configuró dos colectivos juveniles, uno en cada institución educativa, así: El colectivo I.E. Promoción Social fue conformado por 4 hombres con edades entre 15, 16 y 17 años, 2 del grado décimo, 1 hombre de grado noveno y 1 hombre de grado once; 1 hombre procedente del departamento de Caquetá; 2 de Garzón y 1 de Pitalito, municipios del Huila; 2 de ellos tienen empleos informales para aportar económicamente a sus familias; 1 hace parte de una organización barrial y sobrevive sin apoyo familiar y el otro vive con su mamá y la compañera sentimental de esta y se dedica a estudiar.

Por su parte, el colectivo conformado por 5 mujeres tiene edades entre los 14 a 17 años; 2 mujeres de grado décimo; 2 mujeres de grado once y 1 mujer de grado noveno; 2 mujeres provenientes del departamento del Cauca y 3 mujeres del Huila: Algeciras, Garzón y Neiva; 3 de ellas con empleos informales; 1 pertenece a una Organización LGTBI; 1 pertenece a la organización escolar y otra no pertenece a agrupaciones juveniles; y 3 viven en hogares disfuncionales.

El colectivo de la I.E INEM Julián Mota Salas fue conformado por 4 hombres de edades entre 16 a 18 años; 2 hombres de grado once, 1 hombre de grado noveno y 1 hombre de grado décimo. Los 4 hombres del Huila: 1 de Garzón, 1 de Neiva y 2 de Pitalito; 1 con empleo informal, 2 pertenecientes a la organización escolar y el otro no pertenece a ninguna organización.

Por otro lado, el grupo contó con 7 mujeres en edades entre los 14 a los 17 años; 3 mujeres de grado décimo, 2 mujeres de grado noveno y 2 de grado once; de estas, 2 con empleo informal, 1 pertenece a una organización escolar de carácter nacional, 2 hacen parte de la organización de su institución escolar, las demás no pertenecen a agrupaciones juveniles; 4 viven en hogares disfuncionales, 3 proceden de los departamentos de Putumayo, Tolima y Caquetá; 4 son huilenses, de Neiva, Algeciras y Gigante.

2.2 Técnicas de producción de datos

Los talleres. Se implementaron 8 talleres desde la perspectiva de la comunicación/ educación, técnica participativa y dialógica que promueve acciones (Freire, 2006; Prieto, 1990); experiencia colectiva de aprendizaje y acción que generó reflexión sobre espacios de vida, educación y democracia. Fueron espacios de aprendizaje colectivo, de socialización e interpretación de saberes y prácticas, de expresión crítica y respetuosa de posturas entre pares.

La entrevista en profundidad. Se realizó 1 entrevista por cada estudiante, es decir, 20 entrevistas, y 10 adicionales aplicadas así: 7 dirigidas a estudiantes que ejercían protagonismo en organizaciones y gobierno escolar, y 3 para estudiantes que refutaron el sentido de la democracia escolar y se consideraron apáticos, incrédulos o escépticos de la participación en la escuela. La técnica profundizó en las vivencias y saberes propios e individuales, en las prácticas y relaciones que se dan entre ellos/ ellas y la institución educativa. Y la observación participante, que se desarrolló durante todo el proceso investigativo y arrojó matrices de observación de acuerdo con el problema a investigar, los objetivos y las categorías de la investigación.

2.3 Análisis de la información

Para la organización y el análisis de contenido de corte interpretativo, se utilizaron elementos de la teoría fundamentada, como la codificación (Strauss & Corbin, 2002), que permite analizar, seleccionar y clasificar los datos en códigos para que emerjan las categorías que otorgarán mayor valor y presencia a los/las jóvenes como sujetos de la investigación a través de lo que dicen y hacen (Alvarado García, 2007) (ver tabla 1).

Tabla 1 Plan de análisis de la información 

Etapa Descripción Aporte al proceso de análisis
Primera: Etapa de preanálisis Transcripción de grabaciones de entrevistas a profundidad. Se realizó una primera lectura de los datos aportados en los textos narrativos resultantes de las entrevistas, las observaciones y relatorías de los talleres.
Segunda: Etapa de sistematización de la información Organizar la información en matrices de análisis. Triangulación de la información desde diferentes técnicas.
Tercera: Etapa de codificación Reconocimiento de códigos emergentes. Codificación guiada por contenidos de los datos línea a línea Reducción y comparación de datos. Análisis minucioso de lo expresado en los textos narrativos.

Además, los textos narrativos (testimonios orales y escritos) fueron las unidades de análisis, expresadas por 20 jóvenes que expusieron los saberes que otorgan sentido a lo juvenil, la participación, la democracia escolar y las políticas públicas, así como las prácticas juveniles como formas de hacer, sentir y desarrollar ideas y posturas presentes en las interacciones sociales. Se identificaron las siguientes unidades de análisis: saberes juveniles y prácticas de democracia escolar en jóvenes, y se contempló la codificación de las categorías narrativas: i) Saberes y prácticas de ser joven: identificando relatos sobre lo que comunican desde lo que sienten, piensan, creen y lo que los hace sentir jóvenes; ii) Saberes y prácticas de democracia: relatos sobre cómo la entienden, sienten y viven; y iii) Saberes y prácticas sobre políticas públicas: relatos sobre qué saben de estas, cómo se apropian o se distancian.

La pluralidad de técnicas permitió obtener un punto de triangulación, saturación y complementariedad de la información. Del proceso de lectura, análisis y reducción de datos mediante la codificación abierta, y después de múltiples comparaciones en la codificación axial y de encontrar relaciones de semejanza y similitud, se llegó al resultado final de 25 códigos y 22 categorías, las cuales se explican en la presentación de los resultados.

2.3 Consideraciones Éticas

Los/las jóvenes y padres de familia firmaron el consentimiento informado, cuyo fundamento recogió los asuntos esenciales de la interacción personal y ratificó el conocimiento que se tenía del proceso investigativo en sus diferentes momentos. Se devolvió la información suministrada como compromiso ético.

3. RESULTADOS

Se presentan los resultados de la interpretación realizada al proceso de codificación de los textos narrativos emitidos por los estudiantes desde los talleres y las entre- vistas. Las observaciones sirvieron para aclarar acciones y posturas contextuales en el momento de la interpretación, por ello, están tácitos en la categorización que se presenta. En estos resultados, las percepciones de los/las jóvenes no están asociadas estrictamente ni a sus edades, ni géneros, ni grado de escolaridad, sino a sus diversas vivencias y experiencias de participación o no. Algunas son comunes, pero no son motivadas por las mismas razones ni responden a las mismas percepciones.

3.1 De los Protagonistas del Proceso

Un primer resultado con relación a los protagonistas del proceso investigativo que conformaron voluntariamente los dos colectivos juveniles escolares y que se describieron en la muestra, indica una mayor participación de mujeres en las instituciones y la presencia de jóvenes de 5 departamentos, de los 7 que constituyen la región Surcolombiana: Caquetá, Putumayo, Tolima, Cauca y Huila. 14 de los 20 jóvenes cuentan con procesos de desplazamiento, pérdida de familiares en el conflicto arma- do, distanciamiento de los padres para encontrar, junto a otros familiares, mejores condiciones de vida en el Huila, experiencias laborales informales y participación en organizaciones escolares y barriales. Además, se evidencia que Neiva y las instituciones educativas públicas siguen siendo receptoras de población desplazada por la incidencia del conflicto político, social, económico y armado que aún vive el Huila. En los dos colectivos hay presencia de jóvenes de municipios del norte, del centro y del sur, confirmando las directrices dominantes de estudios que evidencian la inevitable urbanización y la consiguiente migración de los/las jóvenes a las ciudades (Schmuck, 2022).

Se presentan las unidades de análisis: i) saberes y prácticas de ser joven y ii) saberes y prácticas de democracia, con sus categorías y códigos (ver Tabla 2).

Tabla 2 Unidades de análisis, Categorías y Cantidad de códigos: Saberes y prácticas de ser joven y saberes y prácticas de democracia 

Unidad de análisis Categoría Cantidad Códigos
Saberes sobre el Ser Joven

  • “Saberes propios entre cambios y otras búsquedas”

  • “Saberes entre prejuicios, responsabilidades y futuros deseados”

  • “Saberes en contextos de precariedad”

5
Prácticas del Ser Joven

  • “Prácticas construidas desde los consumos, responsabilidades y sentimientos”

  • “Prácticas positivas, críticas y transformadoras”

  • “Prácticas de reconocimiento, de resistencia y de política”

3
Saberes sobre la Democracia.

  • “Saberes sobre democracia para el examen, pero no para la vida”

  • “Collage de saberes tradicionales, críticos y emergentes para democratizar la escuela”

  • “Saberes en movimiento: entre currículos y ejercicios democráticos”

  • “Saberes en tensión: democracia escolar en escenarios de incredulidad y limitaciones para su ejercicio”

  • “Saberes sobre los problemas propios con la democracia”

11
Prácticas sobre la democracia

  • “Prácticas positivas de comunicación, organización y derechos para la democracia”

  • “Prácticas en movimiento forjadoras de escenarios de acción y experiencias de vida”

  • “Prácticas que limitan, pero no paralizan la democracia”

6

3.2 Saberes y Prácticas de Ser Joven

Saberes sobre el ser joven. Tres categorías contienen los saberes de estos colectivos juveniles sobre quiénes son ellos/ellas como jóvenes desde textos narrativos que enuncian planos de lo que son, lo que creen ser desde la mirada de otros y lo que logran ser en sus contextos cotidianos.

La primera categoría referida es “Saberes propios entre cambios y otras búsquedas”, en ella se reúnen textos narrativos como, por ejemplo: “No sabemos quiénes somos. Eso no se enseña, se descubre por error y acierto”. “El cambio y el conflicto en el territorio hacen parte de lo que somos como jóvenes”. “Sé que como jóvenes somos mucho más que dudas y certezas, somos cambio, somos Sur”. Al mismo tiempo, estos tex- tos narrativos dieron origen a los códigos “Ser joven no se enseña, se descubre”, “Es una búsqueda permanente”, “Se es entre el ser y el querer ser”, “Somos el cambio”.

La segunda categoría es “Saberes entre prejuicios, responsabilidades y futuros deseados”, que nace a partir de textos narrativos como los siguientes: “Somos los sospechosos de siempre, los indiferentes, eso dicen los profes”. “Sé que la juventud es la mejor etapa de la vida, eso es lo que nos dicen los adultos”. “Sé que descubro, conozco y experimento muchas cosas, soy el futuro, es lo que me dicen”. De acuerdo con lo anterior, se configuró el código “Sé lo que me han dicho que soy”. Y la tercera categoría es “Saberes en contextos de precariedad” que se evidencia en las narrativas “La soledad y la incertidumbre hacen parte de lo que soy”. “Sé que ser joven no es fácil”, de este modo surge el código “Ser joven es difícil”.

Prácticas del Ser Joven. Tres categorías emergen de los textos narrativos sobre las prácticas que expresan esas variadas formas de ser desde el reconocimiento de sus acciones, actitudes, sentimientos, expresiones, valores y principios para la acción que ellos y ellas realizan y creen que los hace ser jóvenes.

La primera categoría “Prácticas construidas desde los consumos, responsabilidades y sentimientos”, que surge desde los textos “Nos divertimos, estudiamos, pasamos mucho tiempo en redes, pero eso no nos quita las responsabilidades para salir adelante”; “Así nos digan vagos, vándalos o héroes, buscamos un cambio para todos”; de este modo se configuró el código “Jóvenes, consumos y compromisos”.

La segunda categoría “Prácticas positivas, críticas y transformadoras” fue planteada desde el texto “Los de arriba se sienten amenazados, no tenemos futuro, pero ya no nos pueden controlar, estamos organizados y las redes son nuestras para participar, denunciar, proteger y cuidar la vida” que permitió configurar el código “Sin futuro, pero llamados a cambiar el presente”.

La tercera categoría “Prácticas de reconocimiento, de resistencia y de política” se origina gracias a narrativas como “Da miedo ser joven, nos están matando, por hacerlo todo por cambiarlo todo”; “No pudimos votar por edad y perdimos la posibilidad de tener un buen Acuerdo de Paz, pero estamos llamados a resistir y a transformar”; dichos textos permitieron crear el código “Jóvenes empoderados”.

3.3 Saberes y prácticas de Democracia

Saberes sobre la Democracia. La primera categoría fue “Saberes sobre democracia para el examen, pero no para la vida”, resultante de narraciones como: “Nos enseñan la democracia como tema, pero no para la vida juvenil”, “La política y la democracia nos importa a los jóvenes, todos somos políticos, se debería reforzar esa formación”, textos que permitieron crear los códigos: “La Democracia se enseña, no se vive”, “Todos somos políticos, necesitamos formación política”.

La segunda categoría fue “Collage de saberes tradicionales, críticos y emergentes para democratizar la escuela”, que surgió de los textos: “Sé que es votar para elegir y ser elegido”; “Sé que sin participación es difícil hablar de democracia, pero hablar de participación sin comunicación es imposible”; “El poder juvenil es la democracia escolar”, que respectivamente configuraron los códigos “Democracia formal: elegir y ser elegido”, “Comunicación es participación y democracia”, “Democracia es poder estudiantil”.

La tercera categoría “Saberes en movimiento: entre currículos y ejercicios democráticos” a partir de los textos “Sé que los movimientos nos ponen con un pie en la calle y el otro en el colegio, en lo que aprendemos y discutimos”; “Sé que lo que hacemos con el movimiento es fortalecer la democracia que los jóvenes queremos”, estos textos ayudaron a construir los códigos “Movimientos juveniles entre currículo oculto y expreso” y “Movimientos juveniles, la democracia que quieren”.

La cuarta categoría encontrada fue “Saberes en tensión: democracia escolar en escenarios de incredulidad y limitaciones para su ejercicio”, desde los textos “La democracia en el colegio es un mito, no existe, nos forman en democracia, pero deciden por nosotros”; “La democracia es para todos, pero yo siento que no hay líderes juveniles para desarrollarla”; los códigos que surgieron a partir de los textos fueron “La democracia no existe, deciden por nosotros”, “La democracia escolar necesita liderazgo juvenil”.

La quinta categoría que se halló fue “Saberes sobre los problemas propios con la democracia” a partir de los textos narrativos “Democracia en el colegio es la necesidad de contagiar a todos para que aprendamos y exijamos relaciones más igualitarias”; “La institución no pone barreras para la democracia; el problema está en nosotros los/las jóvenes, que nos limitamos a lo que diga el cole, no hay líderes”. Dichos textos permitieron crear los códigos “Democracia es la necesidad de participar y contagiar a todos para exigir”; “El problema de la democracia escolar está en nosotros los/las jóvenes”.

Prácticas sobre la Democracia. La primera categoría fue “Prácticas positivas de comunicación, organización y derechos para la democracia” que surgió a partir de textos narrativos como “Hacer democracia en el cole es hacer comunicación incluyente, hay más ganas de participar si dejan que cada uno se exprese a su manera”; “La democracia es lo que hacemos cuando participamos, es ese derecho, esa fuerza que tú tienes de organizar, de proponer y transformar el colegio” que al mismo tiempo originó el código “A mayor comunicación mayor participación, mejor democracia”.

La segunda categoría fue “Prácticas en movimiento forjadoras de escenarios de acción y experiencias de vida” y surgió desde los textos “Sé que participar es opinar, expresar lo que siento, lo que veo”; “La democracia es lo que hacemos todos los días en el colegio, en la familia, en la organización juvenil para el bien de todos”; “Ganamos espacios para la democracia con los movimientos que van por intereses comunes, por eso hay ambientalista, derechos humanos y fortalecen la democracia escolar y la vida”. Dichos textos ayudaron a crear los códigos “Participación que se practica como derecho a transformar la vida para bien común”; “Movimientos estudiantiles prácticas de experiencias democráticas en el colegio y en la vida”.

La tercera categoría encontrada fue “Prácticas que limitan, pero no paralizan la democracia” desde los textos narrativos “Los adultos que todo lo saben, unifican, califican y limitan la democracia en casa y en el colegio”; “Me cansé de que mis compañeros se quedaran callados ante decisiones que podrían afectar la integridad juvenil”; “El colegio está en crisis y nosotros intentando cambiar las cosas sin creer en la política”; “Los líderes estudiantiles tienen pugnas entre ellos. Intereses propios, corrupción y el poder mal usado desmotivan la participación juvenil”; respectivamente los mencionados textos ayudaron a crear los códigos “Democracia limitada por adulto que todo lo sabe y lo hace mejor”; “Democracia para la defensa de derechos vulnera- dos”; “Malas relaciones entre jóvenes y democracia”.

3.4 Saberes y prácticas sobre Políticas Públicas

Los resultados de los saberes y prácticas que tienen los/las jóvenes sobre políticas públicas se trabajaron en el taller “Lo que sabemos y hacemos con las políticas públicas”. Las categorías que se configuraron fueron las siguientes (ver tabla 3).

Tabla 3 Unidad de análisis y categorías: Saberes y prácticas sobre Políticas Públicas 

Unidad de análisis Categorías
Saberes y prácticas sobre Políticas Públicas

  • “Las políticas públicas son asuntos del gobierno, no nuestro”

  • “Política pública, de alguna manera estamos involucrados”

  • “Las políticas públicas no existen, porque no son reales para los/las jóvenes”

  • Las políticas públicas son para mejorar”

  • “El gobierno escolar es la política pública más “conocida” por los/las jóvenes

  • Políticas públicas para las pruebas de Estado

  • Políticas públicas, “unas nos mejoran el diario vivir, otras nos joden, hay que involucrarnos”

  • “Políticas públicas, no es que no crea que existan, es que no creo que sirvan”

Institución Educativa Promoción Social

La categoría “Las políticas públicas son asuntos del gobierno, no nuestro”, surge de los siguientes textos: “El presidente y el ministro de educación, son ellos los que tienen que ver con las políticas públicas, no el colegio, ni menos nosotros. Nosotros, desde el colegio, tenemos que seguir marchando para que cumplan con lo que prometen, y lo que prometen son políticas”.

La siguiente categoría “Política pública, de alguna manera estamos involucrados”, fue argumentada desde posturas como: “Pues la política pública (…) no sabemos cómo pueden estar al interior del cole, ni cómo nos puede afectar (…) imaginamos que son como normas que deben garantizarnos transparencia en todo lo que hace el colegio, los dineros, la labor de los docentes y las decisiones que toman los directivos, pero creemos que de alguna manera nosotros como jóvenes estamos involucrados”.

Por su parte la categoría “Las políticas públicas no existen, porque no son reales para los/las jóvenes”, surge del texto narrativo “no creemos en la política ni en las políticas públicas. Creemos que eso es puro discurso y no pasa de ahí. En este país la política tiene dueños, los de siempre. Entonces las políticas públicas están orientadas a hacerles el trabajo más fácil a ellos. Hay políticas públicas educativas, pero nos joden, nos quieren quitar docentes, la alimentación en el colegio es un negocio, todo es un negocio entonces ¿para qué carajo la política?”.

Así mismo, la categoría “Las políticas públicas son para mejorar” se expresa desde discursos como: “Las políticas públicas son reales, son para todos y son para mejorar, como el gobierno escolar, la convivencia escolar, la alimentación, la expresión de la identidad u orientación de género, y nos ayudan a potenciar lo que somos, lo que sabemos y lo que podemos hacer, como por ejemplo la organización juvenil en el colegio, el Consejo Municipal de Juventud. Nosotros somos parte del problema de la democracia que tenemos”.

Institución Educativa INEM Julián Mota Salas

En este colectivo, la primera categoría que surge es: “El gobierno escolar es la política pública más conocida por los/las jóvenes”. Los estudiantes expresan que “las políticas públicas están en todo lo que reglamenta el gobierno escolar, que a veces es muy aburrido, y la verdad no sabemos qué tanto ayudan en las relaciones entre jóvenes y maestros para que sean mejores; realmente, ¿para qué nos sirve el gobierno escolar?”; “El gobierno escolar, creemos que es como la gran política, en la que de alguna manera todos participamos. Sabemos que a veces llegan equipos nuevos, pero no sabemos si es por una política pública, no sabemos si los medios de comunicación que tenemos en la institución responden a alguna política. La verdad nos corchamos, no conocemos las políticas públicas educativas ni juveniles”.

La categoría “Políticas públicas para las pruebas de Estado” se expresa en textos como: “Todo está asociado a las políticas educativas que quieren mejorar las pruebas que presentamos en noveno y en grado once. Realmente sentimos que las políticas públicas llegan al cole, pero tal vez se archivan, ni idea si nos hacen bien o mal”.

Por su parte, en la categoría “Políticas públicas, unas nos mejoran el diario vivir, otras nos joden, hay que involucrarnos”, los estudiantes argumentan: “Desde el movimiento tenemos un panorama un poco más cercano, sabemos que llegan impuestas desde los ministerios, unas orientadas a la salud sexual y reproductiva, y por eso las campañas que regalan condones; otras hacia estilos de vida saludables y por eso las varias actividades físicas y las charlas, etc. Otras tienen que ver con el gobierno escolar, y otras con desarrollos tecnológicos y académicos. Cuando se nos impone miradas desde Bogotá, desconociendo nuestras realidades, pues nos joden”.

Finalmente, la categoría “Políticas públicas, no es que no crea que existan, es que no creo que sirvan” se configura desde debates donde expresaron textos como: “Miren lo que pasó con el plebiscito… ¿volver a participar tanto como en esa ocasión?... no, no más. Muy a pesar de la existencia de todas las políticas expuestas por ustedes compañeros, debemos reconocer que ni el poder, ni la política ni la participación van a cambiar de verdad la situación que tenemos. Tantas manifestaciones, tantos paros y qué se ha ganado... Nada. Los politiqueros seguirán llegando, los/las jóvenes seguiremos siendo los enemigos, los perseguidos, los desaparecidos y los muertos. ¿De qué nos sirven esas políticas? ¿Para qué participar? Yo creo que uno tiene que jugársela toda para salir del montón y de la pobreza. Yo me declaro escéptico. Perdónenme, no es que no crea que existan, es que no creo que sirvan (...)”.

DISCUSIÓN

De los saberes y prácticas del ser joven

De la primera categoría, “Saberes propios entre cambios y otras búsquedas”, el análisis de los textos narrativos indica que no se les enseña a ser jóvenes; viven la juventud como una permanente búsqueda y aventura en medio de un contexto complejo que cambia tanto como ellos. En sus saberes, aparecen mencionados sus cambios biológicos, pero atribuyen más valor al conocimiento que tienen con respecto a lo que son ellos cultural y simbólicamente en relación con el territorio y el país.

De la segunda, “Saberes entre prejuicios, responsabilidades y futuros deseados”, los/las jóvenes muestran saberes adaptados, acogidos de las visiones de figuras de autoridad, de un mundo adulto que los ha cuestionado y que insiste en mostrarles un camino apropiado para un proyecto de vida seguro y estable en un mundo inestable.

La tercera categoría, “Saberes en contextos de precariedad”, responde a las exigencias que tienen frente a situaciones de carencias, necesidades y ausencias personales y colectivas. Esto los lleva a asumir roles del mundo adulto y a responder desde acciones colectivas y solidarias.

En relación con las prácticas, se evidencia que son posicionamientos y posturas ante la vida y ante lo que son, acciones concretas que enfrentan y responden a unos contextos situados que, a sus edades, desde sus experiencias escolares, familiares y juveniles, pueden expresar de la sociedad y del mundo en sus nuevos lenguajes y propuestas. Aunque son prácticas variadas, tienen un aspecto común: el anhelo de cambio, que los lleva a asumir responsabilidades personales para organizarse y afrontar los contextos de incertidumbre, violencia, desencanto y resistencia.

La primera categoría, “Prácticas construidas desde los consumos, la responsabilidad y los sentimientos”, está más ligada a sus formas de ser joven desde sus consumos culturales. Son jóvenes que viven sus “mundos vida” (Muñoz, 2010), ligados a variadas relaciones con las nuevas tecnologías y las responsabilidades escolares, familiares y laborales en medio de sentimientos de frustración.

La segunda categoría, “Prácticas positivas, críticas y transformadoras”, da cuenta de las formas del hacer juvenil que los lleva a cuestionar la Colombia heredada y asumir las transformaciones que las anteriores generaciones no han logrado forjar para mejorar condiciones de pobreza, inseguridad y desempleo, entre otros. Se identifican formas de ser y prácticas que cimientan una nueva cultura escolar donde la participación juvenil y la diversidad están naturalizadas y no aparecen como algo extraño (Armijo, 2018).

Por su parte, la categoría “Prácticas de reconocimiento, de resistencia y de política”, son formas del hacer que manifiestan posturas más allá de la pertenencia a un estrato social, con unas edades específicas o actitudes “revolucionarias”. Son prácticas reflexivas sobre el sentimiento común de miedo, el análisis de un contexto que los lleva al reconocimiento de ellos como sujetos sociales y colectivos, prácticas movilizadoras que permiten salir del estado de angustia e incertidumbre y los pone frente a la acción y resistencia, promoviendo otros escenarios de aprendizaje, organización y fortaleza colectiva.

En suma, en estas prácticas se configura un conjunto de acciones, espacios, escenarios y relaciones con sentido político, que se dinamizan desde los usos de los medios y las redes sociales, aliados de ellos para fortalecer sus interacciones colectivas, producir y compartir contenidos que contrarrestan la información oficial, escenarios que responden a sus formas de narrar y de expresar, por donde circulan contenidos que desarrollan la acción conectiva (Amador-Baquiro & Muñoz-González, 2021).

Así, las prácticas del ser joven adquieren para ellos la dimensión política, comunicativa y cultural que los posiciona como sujetos transformadores desde otros lenguajes y códigos de resistencia frente a prejuicios que los presentan como jóvenes problema; defensores de la vida, con capacidad de tramitar sus sensibilidades al ejercicio del poder, que reconocen desde sus sentidos colectivos, en un contexto de defensa del Acuerdo de Paz y de malestar social que les permite asumirse como cuidadores de los otros jóvenes y de la vida en general.

De los saberes y prácticas sobre la democracia en la escuela

Las categorías “Saberes sobre democracia para el examen pero no para la vida” y “Collage de saberes tradicionales, críticos y emergentes para democratizar la escuela” señalan que la educación sigue a la zaga de las realidades democráticas en los/las jóvenes frente al contexto que viven. Indican que la democracia es para ellos un saber formal pero no vivido ni operativizado en prácticas democráticas.

“Saberes en movimiento: entre currículos y ejercicios democráticos” muestra cómo, para estos jóvenes, la democracia adquiere un mayor sentido al ser concebida como un saber relacionado con experiencias propias que experimentan en la vida cotidiana. Esto se da a través de las vivencias de comunicación, participación y organización que tienen en las instituciones, como medios y movimientos estudiantiles.

Asimismo, las categorías “Saberes en tensión: democracia escolar en escenarios de incredulidad y limitaciones para su ejercicio” y “Saberes sobre los problemas propios con la democracia” indican otras miradas expresadas desde las dificultades y problemáticas que tiene la democracia en la escuela. Estos jóvenes viven para poder apropiarse de dicho saber y experiencia educativa, sin que logren llevarlos a escenarios de práctica real desde ejercicios pedagógicos y coherentes de lo que se dice, se enseña y se hace. Para ellos, el saber se queda en el plano discursivo y no se concreta en un aprendizaje significativo, ya que no se lleva a la práctica. En lugar de eso, entra en confrontación entre lo que se les dice y lo que se les permite hacer.

En suma, para ellos, la democracia es una construcción que nace de sí mismos, pero se enfrentan a situaciones que dificultan la democracia escolar. Por eso, fortalecen los movimientos estudiantiles para dinamizar la democracia escolar y construir otros saberes y prácticas sobre la participación, la política, los derechos humanos y lo público. Así, la formación ciudadana y política es para ellos una experiencia débil que no logra fortalecer las prácticas democráticas cotidianas para hacer sociedades más justas e inclusivas (Cuenca, 2020).

Es desde la comunicación y la participación que acceden a hacer “real” la democracia y la democratización educativa. Para ellos, la comunicación es comprendida como un proceso subjetivo, una vivencia que propicia aprendizajes, conocimientos e inter- cambios, constituyéndose en una experiencia y un saber social significativo.

Las significaciones otorgadas a los saberes y prácticas juveniles se reconocen como producciones históricas y políticas donde la comunicación se configura en una dimensión político-cultural que los lleva a comprender y explicar su realidad participativa y las consecuencias de ejercerla o no en su entorno inmediato. Estas prácticas son expuestas en los textos narrativos juveniles y dan vida a los modos, las formas del hacer comunicativo desde donde los/las jóvenes expresan dimensiones relevantes de su ser social.

Con respecto a las prácticas desde las cuales desarrollan o no la democracia, se configuraron las categorías “Prácticas positivas de comunicación, organización y derechos para la democracia” y “Prácticas en movimiento forjadoras de escenarios de acción y experiencias de vida”. Estas indican cómo se propician nuevos sentidos a la democracia desde la participación, la comunicación y las experiencias de organización en movimientos.

Este horizonte que los/las jóvenes le otorgan a la democracia escolar lleva a comprender el sentido que le dan a la educación, desde la forma como participan o no, lo que hacen en los medios y las redes sociales, y cómo afrontan sus problemas en este ámbito. Asumen acciones conjuntas para hacer de la democracia una práctica “real” en la escuela que incida en la vida pública del país, en la política y en el bien común.

Prácticas juveniles que proponen una escuela más inclusiva, conectada con el mundo y respetuosa de la diferencia, es decir, más democrática. Sustentada en concepciones de ciudadanía y en formas de entender lo político (Piedrahita & Monroy, 2022) desde la diversidad, el pluralismo, la tolerancia y el amparo de derechos y libertades colectivas.

Por último, la categoría “Prácticas que limitan, pero no paralizan la democracia” señala los obstáculos, problemas y limitaciones con los que los/las jóvenes se encuentran en la experiencia democrática. Aunque estas prácticas los desaniman, los textos narrativos advierten que no los inmovilizan.

Las prácticas y saberes sobre participación indican que democratizar la escuela para ellos se relaciona con el concepto que tienen de la democracia escolar y con el uso que hacen del espacio y del tiempo en la institución. Para estos jóvenes, el colegio se transforma de un espacio físico a un lugar con características humanas, sociales y simbólicas, dotado de sentimientos de propiedad: “mío” y de acción colectiva: “nuestro cole lo transformamos”. La democratización del colegio ocurre en la medida en que se sienten “iguales” junto a otros, valorados por sus pares y docentes con quienes intercambian creencias, gustos, saberes y experiencias.

Estos saberes y prácticas de democracia se configuran en torno a lo experiencial, lo transmitido por los adultos y lo expuesto por el entorno mediático y digital que viven. En la devolución de la información sobre el tema de democracia, concluyeron que en el colegio y en la casa, la democracia es un proceso para avanzar hacia un Sur en paz y una juventud más comprometida con la participación y la democracia, a pesar de los obstáculos.

De los saberes que tienen los/las jóvenes sobre las políticas públicas educativas y juveniles

Los/las jóvenes manifiestan no conocer conceptualmente qué son las políticas públicas y no ser muy conscientes de la presencia de éstas en su institución ni en sus vidas. No saben cómo las políticas públicas los han favorecido o limitado en su condición juvenil.

Las categorías: “Las políticas públicas son asuntos del gobierno, no nuestro”, “Política pública, de alguna manera estamos involucrados”, “Las políticas públicas no existen, porque no son reales para los/las jóvenes”, “Las políticas públicas son para mejorar”, “El gobierno escolar, la política pública más conocida por los/las jóvenes”, “Políticas públicas para las pruebas de Estado”, “Políticas públicas, unas nos mejoran la vida, otras nos joden, hay que involucrarnos”, y “Políticas públicas, no es que no crea que existan, es que no creo que sirvan”, evidencian que la educación poco desarrolla estos temas. Las políticas públicas se implementan, pero no se concuerdan con los/las jóvenes ni con el sector educativo, y se carece de propuestas pedagógicas en relación con la formación e información sobre el tema, lo que disminuye la participación y la democracia en la escuela.

Se advierte que no se forma al joven para entender, practicar y proponer en estos asuntos. Al igual que en el Estado colombiano, en la educación, estos temas son de coyuntura y no son ni pensados ni desarrollados a largo plazo. Se carece de un ejercicio de construcción colectiva en asuntos de política pública juvenil y educativa. Asimismo, las categorías evidencian la falta de un diálogo más fluido entre políticas juveniles y educativas que atiendan demandas específicas.

Los vacíos de conocimiento expresados por los/las jóvenes están asociados al desencanto e indignación que les produce el descrédito, la inconformidad con el poder, la corrupción y la administración pública.

Saberes y prácticas juveniles señalan desconocimiento de las formas de democracia representativa y participativa, lo cual se asocia al desinterés, temor y desconfianza hacia la política y la democracia. El análisis de las categorías, que emerge de las miradas fragmentadas y reducidas que se tiene de las políticas públicas educativas y juveniles, se constituyen en desafíos relevantes para que puedan avanzar en conocimiento, apropiación y transformación de políticas para el sector juvenil.

CONCLUSIONES

Las narrativas juveniles sobre saberes y prácticas que contribuyen a democratizar la educación en las instituciones públicas advierten que no hay una sola forma de participar ni una única manera de ser joven; estas narrativas se relacionan con las tramas culturales, las experiencias formativas y comunicativas significativas o la indignación y frustración que los cansan y los llevan a participar o no en la democracia.

Estas juventudes han hecho de las tensiones, los conflictos y las contradicciones que viven en la institución, en el proceso formativo y en el contexto personal y social una opción para tramitar, desde su participación, sus habilidades e intereses y transitar hacia la ampliación en escenarios colectivos de ejercicios de poder.

Las significaciones que, desde los saberes y prácticas, han otorgado los/las jóvenes a la comunicación como habilitadora de otros derechos, les permitió ampliar las miradas participativas con relación a la democracia escolar. La comunicación, más que el intercambio de información o de mensajes, cobra otras dimensiones, se recrea en otros lenguajes, espacios (físicos, digitales, corporales y virtuales) y tiempos desde los que comparten, resignifican y adquieren conocimientos que rebasan el ámbito escolar. La comunicación es una relación personal, social y cultural, des- de donde se constituyen en sujetos significantes y significadores que interactúan en prácticas socioculturales desde las cuales despliegan otros saberes y prácticas. La participación, la democracia y la acción política responden a necesidades, intereses, valores, costumbres, y/o a presiones de grupos de interés y/o de pares.

Los/las jóvenes sienten que actualmente hay mayores garantías para expresar formas de pensar diferente, pero señalan que la democracia en espacios como las organizaciones, los partidos o las ONG no se garantiza porque están presentes la sistemática desaparición y amenazas a jóvenes líderes; esto está relacionado con la forma como se ejerce el poder en el Huila: desde la ley del más fuerte.

Entre los obstáculos para participar con mayor libertad identifican la represión de las instituciones, la falta de concientización de sus roles, el desconocimiento de espacios y políticas para participar, la negación de espacios por parte de los colegios para poder expresar los problemas, el bullying, la intolerancia, la falta de recursos logísticos y económicos, especialmente, la presión de los adultos, el ser considerados menores de edad, la incredulidad en el cambio y en quienes lo lideran, los tiempos de larga duración para generar los cambios y para algunos la pena y la timidez.

Las significaciones y sentidos que los/las jóvenes le otorgan a la democracia, a la participación y a la educación responden, por un lado, a lo heredado, impuesto o transmitido por el sistema mundo adulto-educativo y, por el otro, del entorno familiar y mediático. Terminan asumiendo e incorporando estos saberes a sus prácticas, los hacen propios, unos más que otros, como la participación y la comunicación, pero sienten que hay un distanciamiento con la práctica “real” de la democracia y la política.

Por último, frente a los relatos oficiales, reivindican sus textos narrativos favoreciendo la construcción de saberes y prácticas desde sus experiencias. El análisis de estos textos o relatos permite comprender los significados que se expresan, organizan y crean como un conocimiento situado, expresiones en torno a las subjetividades que enuncian dimensiones políticas y sociales para representarse y actuar en el ámbito colectivo.

REFERENCIAS

Aguilar, J. F., & Betancourt, J. (2000). Construcción de cultura democrática en instituciones educativas de Santa Fe de Bogotá. Bogotá: INNOVE-DEP. [ Links ]

Aguilar, S., & Barroso, J. (2015). La triangulación de datos como estrategia en investigación educativa. Revista Medios y Comunicación (47), 73-88. https://cutt.ly/bMZ3AqMLinks ]

Alvarado García, A. M. (2007). Adquiriendo habilidad en el cuidado: “De la incertidumbre al nuevo compromiso”. Revista Aquichan, 7(1), 25-36. https://bit.ly/3e0DaZkLinks ]

Alvarado, S. V., Vommaro, P., Patiño, J. A., & Borelli, S. H. (2021). Estudios de juventudes: una revisión de investigaciones en Argentina, Brasil y Colombia, 2011-2019. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 19(2), 146-170. https://dx.doi.org/10.11600/rlcsnj.19.2.4545Links ]

Amador-Baquiro, J. C., & Muñoz-González, G. (2021). Del alteractivismo al estallido social: acción juvenil colectiva y conectiva (2011 y 2019). Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 19(1), 176-203. [ Links ]

Armijo-Cabrera, M. (2018). Deconstruyendo la noción de inclusión: Un análisis de investigaciones, políticas y prácticas en educación. Revista Electrónica Educare, 22(3), 151-176. https://dx.doi.org/10.15359/ree.22-3.8Links ]

Benedicto, J. (2016). La ciudadanía juvenil: Un enfoque basado en las experiencias vitales de los jóvenes. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 14(2), 925-938. [ Links ]

Bruner, J. (1995). Actos de significado. Madrid: Alianza. [ Links ]

Coma-Roselló, T., Blasco-Serrano, A., & Dieste, B. (2020). Sentido y significado de la Educación para la Ciudadanía Global. Percepciones del profesorado y retos actuales en centros educativos de la provincia de Zaragoza. Iberoamerican Journal of Development Stud, 9(2), 6-28. https://doi.org/10.26754/ojs_ried/ijds.352Links ]

Criado, E. M. (2010). La escuela sin funciones: crítica de la sociología de la educación crítica. [ Links ]

Cuenca, R. (2020). Educación y democracia en América Latina: Un asunto de desarrollo sostenible. Revista de Currículum y Formación de Profesorado, 24(3), 27-47: DOI: 10.30827/profesorado.v24i3.13213 [ Links ]

De Certeau, M. (2007). “Valerse de: usos y prácticas” . En: La invención de lo cotidiano.1: Artes de hacer. Ciudad de México: Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente de la Universidad Iberoamericana. [ Links ]

Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas DANE. (Noviembre 2020). La información del DANE en la toma de decisiones regionales. Neiva - Huila. Sistema Estadístico Nacional - SEN. https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/planes-departamentos-ciudades/201124-InfoDane-Neiva-Huila.pdfLinks ]

Dyson, A. (2010). Developing inclusive schools: three perspectives from England. DDS-Die Deutsche Schule, 102(2), 1-13. https://cutt.ly/wNbT3n4Links ]

Erlingsson, C., & Brysiewicz, P. (2017). A hands-on guide to doing content analysis. African Journal of Emergency Medicine, 7(3), 93-99. http://dx.doi.org/10.1016/j.afjem.2017.08.001Links ]

Foucault, M. (2010). La arqueología del saber. Siglo XXI. [ Links ]

Freire, P. (2006). Pedagogía de la autonomía: saberes necesarios para la práctica educativa. Ciudad de México: Siglo XXI. [ Links ]

García Ramos, J. M., De La Calle Maldonado, C., Valbuena Martínez, M. C., & De Dios Alija, T. (2016). Hacia la Validación del Constructo “Responsabilidad Social del Estudiante Universitario”. Revista de pedagogía, 68(3), 41-58. 10.13042/Bordón.2016.68303 [ Links ]

Knowles, R. (2017). Teaching who you are: Connecting teachers’ civic education ideology to instructional strategies. Theory & Research in Social Education, 191(1), 1-42. https://doi.org/10.1080/00933104.2017.1356776Links ]

Lenzi, A. M., D’Avirro, M. J., & Pataro, M. A. (2008). Relaciones entre saberes políticos, participación y educación política. Aportes de la investigación psicológica. Anuario de Investigaciones, XV, 125-134. https://bit.ly/3fvhNzvLinks ]

Martín-Barbero, J. (2003). Saberes hoy: diseminaciones, competencias y transversalidades. Revista iberoamericana de educación, 32(2), 17-34. [ Links ]

Martín-Barbero, J., & Feixa. (2018). Diálogos: Jesús Martín-Barbero y Carles Feixa Pàmpols conversan sobre comunicación, juventud y memoria: “Todo lo que sabemos lo sabemos entre todos”. Metamorfosis: revista del Centro Reina Sofía sobre adolescencia y juventud, (8), 2-28. https://goo.su/Zw9VgTiLinks ]

Muñoz, G. (2010). La comunicación en los mundos de vida juveniles. Disertaciones, 3(1), 299-323. https://bit.ly/3SxNgjlLinks ]

Muñoz González, G., & Muñoz Gaviria, D. (2008). Ciudadanía juvenil como ciudadanía cultural: una aproximación teórica desde los estudios culturales. Revista Argentina de Sociología, 6(11), 217-236. https://acortar.link/tgqyvJLinks ]

Núñez, P., & Litichever, L. (2015). Radiografías de la experiencia escolar: ser joven(es) en la escuela. Buenos Aires: Grupo Editor Universitario. [ Links ]

Ordenanza 0020. (2020). [Asamblea del Huila]. Por el cual se adopta el Plan de Desarrollo departamental 2020-2023 “HUILA CRECE” y se dictan otras disposiciones. Neiva, 3 de Junio de 2020. https://www.huila.gov.co/documentos/1336/plan-de-desarrollo-2020-2023/Links ]

Piedrahita, J., & Monroy, I. R. (2022). Las voces de la juventud y la democracia en la escuela colombiana. OBETS. Revista de Ciencias Sociales, 17(1), 135-152. https://doi.org/10.14198/OBETS2022.17.1.08Links ]

Prieto, C. D. (1990). “La comunicación como proceso en totalidad”, en “Diagnóstico de Comunicación”, Manuales Didácticos CIESPAL. Quito: Editorial Quipus. [ Links ]

Reguillo Cruz, R. (2015). Jóvenes en la encrucijada contemporánea: en busca de un relato de futuro. Cultura Juvenil, (10), 10-19. http://repositorio.iberopuebla.mx/handle/20.500.11777/619Links ]

Schmuck, M. E. (2022). Somos estudiantes del campo»: identificaciones de jóvenes rurales en Entre Ríos (Argentina). Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 20(1), 1-26. https://dx.doi.org/10.11600/rlcsnj.20.1.4865Links ]

Strauss, A., & Corbin, J. (2002). Bases de la investigación cualitativa. Técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. Medellín: Universidad de Antioquia. [ Links ]

UNESCO. (2015). Declaración de Incheon: Educación 2030: Hacia una Educación Inclusiva y Equitativa de Calidad y un Aprendizaje a lo Largo de la Vida para Todos. Foro Mundial de la Educación, UNESCO. https://cutt.ly/aNbTeNPLinks ]

* Esta investigación se ha elaborado con la financiación de la Vicerrectoría de Investigación y Proyección Social de la Universidad Surcolombiana de Huila, Colombia. Es el resultado de la tesis doctoral en Comunicación “Participación con derecho a democratizar la escuela pública del sur de Colombia”, del Grupo de investigación Comunicación, Memoria y Región, del que forma parte la autora.

Recibido: 31 de Octubre de 2022; Aprobado: 02 de Junio de 2023

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons