El sistema de valoración de los investigadores ha cambiado. Estamos sometidos a métricas, resultado del número de citaciones que puedan tener nuestros artículos por parte de otros autores. Esto, a su vez, estará determinado por qué publicamos y dónde lo publicamos. Es posible encontrar excelentes investigaciones sin ningún impacto y escritos mediocres con la mayor visibilidad. Las revistas científicas, medio de difusión por excelencia de nuestros trabajos, ahora se encuentran asociadas a grupos cerrados y de difícil ingreso. La pertenencia a estos selectos grupos es lo que llamamos indexación.
La presión del modelo ha llevado a los investigadores a querer publicar mucho, y en revistas indexadas, pero surgen varias preguntas: ¿publicar más trabajos significa que son de calidad?, ¿investigamos con el propósito de entender los problemas del Derecho y sus efectos en la sociedad, o lo que las revistas y sus exigencias indirectamente nos imponen?, ¿estamos acaso frente a la dictadura de la exclusión, donde prevalecen las relaciones por encima de la calidad?
Debe primar nuestro interés con la excelencia por encima de la mercantilización de nuestro trabajo; debemos renunciar a esas investigaciones light que no aportan al conocimiento, para asumir aquellas temáticas que nos permitan entender el ayer, el hoy y el mañana del universo jurídico. Comprender el Derecho es nuestro deber, enseñar a otros para que también lo comprendan es nuestro compromiso.
Esperamos que nuestra revista sea un espacio reflexivo, pero también propositivo, incluyente, constructivo, en el que sin renunciar a las mediciones que el sistema nos impone, valoremos a los investigadores, no por sus hojas de vida rimbombantes y sus índices sobrevalorados, sino por la importancia de sus trabajos y sus aportes a la sociedad.
Tratando de cumplir con este propósito, ponemos en consideración de ustedes, nuestros lectores, a Opinión Jurídica 32; hemos seleccionado, luego de un proceso serio y riguroso, once trabajos de diferentes países y temas variados. Autores de Brasil, Chile y Colombia nos presentan sus investigaciones y someten a ustedes sus reflexiones científicas.
Esperamos cumplir con las expectativas de nuestros lectores y, juntos, seguir construyendo una revista comprometida con el conocimiento, la investigación y la sociedad.