Introducción
La pandemia por COVID-19 ha generado implicaciones en diversos ámbitos, tanto en las actividades y decisiones de las empresas, como en la vida de las personas, incluido su comportamiento como consumidor. En este sentido, uno de los primeros ámbitos económicos y de consumo en verse afectado por la pandemia ha sido el renglón de los alimentos, que por su naturaleza resulta primordial para las personas y, en consecuencia, para sus fabricantes y comerciantes.
Al respecto, en la revisión de literatura sobre comportamiento de consumo de alimentos en épocas de crisis, previo a la pandemia, se encuentran investigaciones desde el ámbito de la salud, en las que se indaga por la relación entre hábitos de consumo de ciertos alimentos y algunas enfermedades. También se encuentran documentos desde el ámbito económico, en los que se investigan los alimentos como renglón económico frente a otros productos. Asimismo, se hallan estudios sobre el comportamiento del consumidor, en los que se profundiza sobre los motivos por los cuales las personas consumen diversos alimentos y la forma en que modifican sus consumos. Por otro lado, en la literatura publicada durante la COVID-19 y posterior a los primeros confinamientos, la mayoría de estudios relacionados con el consumo de alimentos se caracteriza por un enfoque sanitario y médico del asunto, más que por un enfoque desde el marketing.
En relación con lo anterior, se observa que, si bien hay información diversa y numerosa, no se encuentran investigaciones académicas específicas que aborden el comportamiento del consumidor durante las cuarentenas por COVID-19 para el caso específico de Colombia. Con esto, el equipo investigador notó esta brecha de información, tanto en lo relacionado con el tema, como con el país de indagación. Esto confirmaba la conveniencia de la convocatoria del número especial de la Revista Innovar, tanto en la temática de interés, como en la pertinencia regional, más aun considerando que su casa matriz es la Universidad Nacional de Colombia, primer centro de estudios del país en el que se notó el vacío investigativo que aquí se menciona.
En suma, se puede decir que i) existe un vacío en la literatura académica en lo relacionado con el comportamiento de consumo de alimentos durante la COVID-19 en Colombia, ii) la Revista Innovar decide publicar un número especial que aborde las temáticas de marketing y comportamiento del consumidor durante y en la superación de una pandemia, y iii) el equipo investigador desea aportar al debate y al fortalecimiento de la literatura existente, en lo relacionado con la comprensión del comportamiento del consumidor en una etapa de coyuntura tan determinante como la mencionada. Esto permitirá ampliar conceptos y metodologías para identificar los hábitos de consumo y las implicaciones y retos que las marcas deben asumir en momentos de crisis sociales o económicas. Así, por los anteriores motivos, en el presente artículo se abordan los principales cambios en los hábitos de compra y consumo de alimentos, para el segmento poblacional de estudiantes universitarios, durante las cuarentenas por COVID-19 en Bogotá.
A partir de lo anterior, se formula la pregunta de investigación que conduce el estudio: ¿Cómo cambiaron los hábitos de compra y consumo de alimentos durante las cuarentenas por COVID-19 en Bogotá? Consecuentemente también se plantea el objetivo general del estudio: describir y analizar los cambios en los hábitos de compra y consumo de alimentos durante las cuarentenas por COVID-19 en Bogotá. Para cerrar la introducción, a continuación se presentan los siguientes componentes del artículo: revisión de literatura, metodología, resultados y discusión, y conclusiones.
Revisión de literatura
Se efectuó una revisión de estudios sobre hábitos de compra y consumo de alimentos no solo durante la pandemia por COVID-19, sino en épocas de crisis sociales y económicas en general. En la literatura previa a la pandemia, se hallaron investigaciones que abordan el tema desde distintas perspectivas: desde una óptica sanitaria, que buscan detectar la relación entre consumos y enfermedades; desde lo económico, que buscan comprender los alimentos como una categoría o sector; y algunos estudios sobre el comportamiento del consumidor, que buscan comprender los principales cambios durante las crisis. En las investigaciones publicadas durante la pandemia y posterior a las primeras cuarentenas, se encuentran principalmente abordajes sanitarios y médicos del tema. Así, a partir de esta revisión, se estableció un conjunto de variables de análisis que orientarían el estudio, las cuales se amplían a continuación y se presentan de forma resumida en la tabla 1.
Variables (V) | Dimensiones (D) / Subdimensiones (sd) |
---|---|
V1-Aspectos sociodemográficos | D1-Demográficos generales (sd1-Sexo, sd2-Edad, sd3-Estrato socioeconómico); D2-Presupuesto de gastos en alimentos |
V2-Hábitos de compra de alimentos | D3-Lugar de compra (sd4-Lugar de compra, sd5-Compra en línea); D4-Dificultades de acceso a los alimentos; D5-Acaparamiento; D6-Compra impulsiva y de pánico |
V3-Hábitos de consumo de alimentos | D7-Lugar de consumo; D8-Otros hábitos de consumo de alimentos (sd6-Picar entre comidas, sd7-Tamaño de por- ción, sd8-Horarios de consumo, sd9-Preparación de los alimentos, sd10-Desperdicio de alimentos) |
V4-Tipos de alimentos consumidos | D9-Huevos o lácteos; D10-Carne, pollo o pescado; D11-Granos y cereales; D12-Frutas y verduras frescas; D13- Alimentos procesados; D14-Alimentos congelados; D15-Comidas rápidas; D16-Alimentos reconfortantes; D17- Alimentos saludables |
V5-Aspectos de marketing | D18-Precio de productos; D19-Calidad de productos; D20-Actividades promocionales; D21-Merchandising y ex- hibición; D22-Reconocimiento de marca; D23-Eficiencia logística; D24-Marketing digital |
V6-Salud | D25-Condiciones generales de salud (sd11-Peso corporal, sd12-Actividad física, sd13-Calidad del sueño); D26- Consumo de sustancias (sd11-Café, sd12-Tabaco, sd13-Bebidas alcohólicas) |
V7-Actividad en casa | D27-Estudio en casa; D28-Trabajo en casa; D29-Tiempo libre |
V8-Otros factores | D30-Estilo de vida; D31-Grupos de referencia; D32-Aspectos psicológicos; D33-Uso de tecnología digital |
Fuente: elaboración propia.
V1: Aspectos sociodemográficos
Esta variable comprende indicadores relacionados con el perfil social y demográfico de los participantes:
D1-Demográficos generales: sexo y edad (García & López-García, 2009; Melchor Cardona et al., 2016; Vidal-Mones et al., 2021); y estrato socioeconómico (García & López-García, 2009; Melchor Cardona et al., 2016; Teixeira et al., 2021; Vidal-Mones et al., 2021).
D2-Presupuesto de gastos en alimentos (García & López-García, 2009; Gil & Ríos, 2016; Melchor Cardona et al., 2016).
V2: Hábitos de compra de alimentos
La variable 2 aborda aspectos sobre forma, lugar y otras características de las conductas de compra de alimentos:
D3-Lugar de compra: tipo de distribuidor minorista (Blaszczyk-Bçbenek et al., 2020; Chenarides et al., 2020; Fanelli, 2021; Güney & Sangün, 2021; Hassen et al., 2020; Sheth, 2020), y compra en línea (Hassen et al., 2020; Hechavarria, 2020; Poelman et al., 2020).
D4-Dificultades de acceso a alimentos: dificultades durante las cuarentenas que afectaron la compra de alimentos (Güney & Sangün, 2021; Scarmozzino & Visioli, 2020; Yang et al., 2021).
D5-Acaparamiento: motivados por una potencial escasez, consumidores muestran una conducta de acaparamiento o compra excesiva durante las crisis (Hassen et al., 2020; Güney & Sangün, 2021; Sheth, 2020; Silva et al., 2021; Vlontzos & Duquenne, 2013).
D6-Compra impulsiva y de pánico: el pánico colectivo motiva a los consumidores a comprar de forma impulsiva (Hassen et al., 2020; Oana, 2020; Russo et al., 2021; Silva et al., 2021).
V3: Hábitos de consumo de alimentos
Esta variable comprende factores sobre forma, lugar y otros rasgos de las conductas de consumo de alimentos:
D7-Lugar de consumo: se establecieron cuatro momentos-tipo de comidas: desayuno, almuerzo, cena y refrigerio (Alonso & Grande, 2013; Husain & Ashkanani, 2020; Teixeira et al., 2021; Van Strien et al., 1986).
D8-Otros hábitos de consumo de alimentos: otras conductas como picar entre comidas (Sidor & Rzymski, 2020; Sinisterra-Loaiza et al., 2020); cantidad de comida o tamaño de porción (Batlle-Bayer et al., 2020; Blaszczyk-Bçbenek et al., 2020; Bracale & Vaccaro, 2020; Górnicka et al., 2020; Scarmozzino & Visioli, 2020; Sidor & Rzymski, 2020; Sinisterra-Loaiza et al., 2020; Sudriá et al., 2020; Yang et al., 2021); horarios de consumo (Alonso & Grande, 2013; Husain & Ashkanani, 2020; Laguna et al., 2020; Nicodemo et al., 2021; Romeo-Arroyo et al., 2020); preparación o cocción de alimentos (Akdemir et al., 2020; Eftimov et al., 2020; Fanelli, 2021; Güney & Sangün, 2021; Lima et al., 2021; Scarmozzino & Visioli, 2020; Sulejmani et al., 2021); y desperdicio de alimentos (Amicarelli et al., 2021; Burlea-Schiopoiu et al., 2020; Fanelli, 2021; Güney & Sangün, 2021; Principato et al., 2020; Vidal-Mones et al., 2021).
V4: Tipos de alimentos consumidos
Esta otra variable busca identificar el cambio en el consumo de nueve grupos alimenticios, comparativamente entre el periodo previo a la pandemia y el periodo de cuarentenas:
D9-f/uevos o lácteos (Blaszczyk-Bçbenek et al., 2020; Cicero et al. 2021; Fuentes, 2019; Miranda et al., 2010; Sánchez & Barrena, 2004; Scuri et al. 2018; Sudriá et al., 2020).
D10-Carne, pollo o pescado (Blaszczyk-Bçbenek et al., 2020; Cicero et al. 2021; Fuentes 2019; Miranda et al., 2010; Sánchez & Barrena, 2004; Scuri et al. 2018; Sudriá et al. 2020).
D11-Granos y cereales (Blaszczyk-Bçbenek et al., 2020; Cicero et al., 2021; Miranda et al., 2010; Sánchez & Barrena, 2004; Sudriá et al., 2020).
D12-Frutas y verduras frescas (Blaszczyk-Bçbenek et al., 2020; Bracale & Vaccaro, 2020; Cicero et al., 2021; Güney & Sangün, 2021; Marty et al., 2020; Miranda et al., 2010; Muñiz-Mendoza et al., 2018; Sánchez & Barrena, 2004; Scuri et al. 2018; Sinisterra-Loaiza et al., 2020; Sudriá et al., 2020).
D13-Alimentos procesados: embutidos, galletería, conservas y enlatados, entre otros (Blaszczyk-Bçbenek et al., 2020; Cicero et al., 2021; Miranda et al., 2010; Rodríguez-Pérez et al., 2020; Romeo-Arroyo, 2020; Sánchez & Barrena, 2004; Sinisterra-Loaiza et al., 2020; Sudriá et al., 2020).
D14-Alimentos congelados: precocinados para calentar, hornear o freír (Blaszczyk-Bçbenek et al., 2020; Izzo et al., 2021; Miranda et al., 2010; Sánchez & Barrena, 2004).
D15-Comidas rápidas (Bakaloudi et al., 2021; Husain & Ashkanani, 2020; Miranda et al., 2010; Pellegrini et al., 2020; Pérez-Rodrigo et al., 2020).
D16-Alimentos reconfortantes: brindan una sensación de bienestar psicológico (helados, postres, chocolates, etc.) (Batlle-Bayer et al., 2020; Cicero et al., 2021; Sánchez-Sánchez et al., 2020; Scarmozzino & Visioli, 2020).
D17-Alimentos saludables: favorecen el sistema inmunológico (vegetarianos; orgánicos; bajos en azúcar, grasa o sodio; etc.) (Alvarado & Luyando, 2013; Fuentes, 2019; Güney & Sangün, 2021; Marty et al., 2020; Mirabá, 2017; Miranda et al., 2010; Pearson, 2020; Pérez-Rodrigo et al., 2020; Reyes-Olavarría et al., 2020; Ruiz-Roso, De Carvalho, et al., 2020; Sánchez & Barrena, 2004).
V5: Aspectos de marketing
Esta variable indaga por la importancia que los consumidores otorgan a siete dimensiones sobre estrategias o acciones de marketing desarrolladas por fabricantes y comerciantes de alimentos para promover sus productos, especialmente en temporadas de crisis:
D18-Precio de productos (Castaño & Gregory, 2016; Güney & Sangün, 2021; Izurieta, 2017).
D19-Calidad de productos (Castaño & Gregory, 2016; Izurieta, 2017).
D20-Actividades promocionales (Melchor Cardona et al., 2016).
D21-Merchandising y exhibición (Castaño & Gregory, 2016).
D22-Reconocimiento de marca (Alonso & Grande, 2013; Duquenne & Vlontzos, 2014; Laguna et al., 2020).
D23-Eficiencia logística y de la cadena de suministro (García & López-García, 2009; Oana, 2020; Silva et al., 2021).
D24-Canales y estrategias de marketing digital (Hechavarria, 2020).
V6: Salud
Esta variable aborda las condiciones generales de salud y consumo de sustancias estimulantes o "drogas sociales":
D25-Condiciones generales de salud: incluye peso corporal (Cicero et al., 2021; Izzo et al., 2021; Lorenzini et al., 2015; Nicodemo et al., 2021; Pellegrini et al., 2020; Poelman et al., 2020; Reyes-Olavarría et al., 2020; Rodríguez-Pérez et al., 2020; Scarmozzino & Vi-sioli, 2020; Sidor & Rzymski, 2020; Sinisterra-Loaiza et al., 2020; Sudriá et al., 2020; Sulejmani et al., 2021; Yang et al., 2021); actividad física (AlMughamis et al., 2020; Deschasaux-Tanguy et al., 2020; Di Renzo et al., 2020; Fanelli, 2021; Górnicka et al., 2020; Ismail et al., 2020; Izzo et al., 2021; López-Moreno et al., 2020; Lorenzini et al., 2015; Nicodemo et al., 2021; Pellegrini et al., 2020; Pérez-Rodrigo et al., 2021; Reyes-Olavarría et al., 2020; Ruiz-Roso, De Carvalho, et al., 2020; Ruiz-Roso, Knott-Torcal, et al., 2020; Sánchez-Sánchez et al., 2020; Sulejmani et al., 2021; Teixeira et al., 2021; Yang et al., 2021); y calidad del sueño (López-Moreno et al., 2020; Ramos-Padilla et al., 2021; Sinisterra-Loaiza et al., 2020; Yang et al., 2021).
D26-Consumo de sustancias: café (Cicero et al., 2021); tabaco (Cicero et al., 2021; Lorenzini et al., 2015; Sidor & Rzymski, 2020); y bebidas alcohólicas (Bakaloudi et al., 2021; Cicero et al., 2021; Izzo et al., 2021; Sidor & Rzymski, 2020).
V7: Actividad en casa
Esta variable aborda las actividades desarrolladas en casa durante las cuarentenas:
D27-Estudio en casa (Daniel, 2020; Drane et al., 2020; Hatip, 2020; Putra et al., 2020; Zhang et al., 2020).
D28-Trabajo en casa (Batlle-Bayer et al., 2020; Pellegrini et al., 2020; Yang et al., 2021). Estas dos dimensiones indagan cómo se han sentido los participantes estudiando o trabajando en casa, comparativamente con la época previa a la pandemia.
D29-Tiempo libre: muchas personas se han visto obligadas a restringir sus actividades de ocio o desarrollarlas exclusivamente en casa (Sheth, 2020; Silva et al., 2021).
V8: Otros factores
Esta variable incluye cuatro factores que, por su naturaleza, no fueron clasificados dentro de las anteriores:
D30-Estilo de vida: conductas y actitudes de consumo que reflejan las personas para satisfacer sus necesidades y deseos (Di Renzo et al., 2020; Górnicka et al., 2020; Ismail et al., 2020; Izzo et al., 2021; Sulejmani et al., 2021; Yang et al., 2021). El estilo de vida saludable alude a individuos que se preocupan por su bienestar físico y son conscientes de la relación entre sus consumos y su salud (Gudiño & Sánchez, 2010; López-Moreno et al., 2020; Nicodemo et al., 2021; Savarese et al., 2021). El estilo de vida responsable se refiere a individuos que se preocupan por consumir productos que han sido elaborados cumpliendo normas laborales, derechos humanos y buenas prácticas empresariales (Burlea-Schiopoiu et al., 2020; Gudiño & Sánchez, 2010; Pearson, 2020). El estilo de vida sustentable es compatible con individuos que se preocupan por el medio ambiente, el cambio climático y la sostenibilidad (Batlle-Bayer et al., 2020; Gudiño & Sánchez, 2010; Pearson, 2020).
D31-Grupos de referencia: influencia ejercida en los consumidores por diferentes grupos de personas, en sus decisiones de compra y consumo (Bracale & Vaccaro, 2020; Cowan et al., 2004; Entrena, 2008; Lima et al., 2021; Melchor Cardona et al., 2016; Mirabá, 2017; Sheth, 2020).
D32-Aspectos psicológicos: estados psicoemocionales experimentados durante la pandemia: aburrimiento (sentirse aburrido) (Batlle-Bayer et al., 2020; Pellegrini et al., 2020); aislamiento y soledad (sentirse solo y aislado) (Pellegrini et al., 2020; Teixeira et al., 2021); estrés (sentir que no sabe cómo resolver los problemas) (Batlle-Bayer et al., 2020; Fanelli, 2021; Savarese et al., 2021; Sinisterra-Loaiza et al., 2020; Van Strien et al., 1986); ansiedad (preocuparse e inquietarse por el futuro) (Pellegrini et al., 2020; Scarmozzino & Visioli, 2020; Sinisterra-Loaiza et al., 2020; Van Strien et al., 1986); tristeza (sentirse triste y desanimado) (Fanelli, 2021; López-Moreno et al., 2020; Pellegrini et al., 2020; Van Strien et al., 1986); y sensación de pérdida de límites (sentir que los asuntos personales se mezclan con los laborales o académicos durante el día) (AlMughamis et al., 2020; Ruiz-Roso, Knott-Torcal et al., 2020; Russo et al., 2021; Sheth, 2020).
D33-Cso de la tecnología digital: Las personas han utilizado o no, más tipos de dispositivos digitales o con mayor frecuencia durante la pandemia (Eftimov et al., 2020; Górnicka et al., 2020; Mirabá, 2017; Sheth, 2020; Silva et al., 2021; Teixeira et al., 2021).
Metodología
Esta investigación se enmarca en el enfoque positivista-cuantitativo, con un alcance descriptivo y su diseño es no experimental de campo. En cuanto al proceso metodológico, comenzando por la revisión de literatura, se desarrolló una búsqueda en diversas bases de datos, en español e inglés, y los buscadores arrojaron también resultados en portugués. Se utilizaron combinaciones de palabras clave asociadas a los hábitos de compra y consumo de alimentos durante crisis económicas y sociales, y la pandemia por COVID-19. Se obtuvo un grupo de 107 documentos y, después de una primera lectura, se descartaron 30, quedando 77 manuscritos que aportaban información relevante para los propósitos del estudio.
En estos documentos se identificaron las variables de análisis de las investigaciones que exponían; fueron codificadas y categorizadas vía análisis de contenido y, posteriormente, agrupadas de acuerdo a similitudes nominales y de constructos. Luego, se desarrolló una síntesis de variables y dimensiones que sirvió como base para la elaboración del instrumento de recolección de información, que consistió en un cuestionario de 40 preguntas cerradas, cuyos ítems se relacionaban todos y cada uno de ellos con las variables, dimensiones y subdimensiones de análisis establecidas, de modo tal que ninguno de los factores dejó de preguntarse y todos los ítems se sustentaron en los factores definidos. El cuestionario fue revisado por un experto estadístico y un experto en comportamiento del consumidor, con el fin de asegurar su rigor y pertinencia.
Posteriormente, se transcribió y diseñó el cuestionario en línea, mediante la herramienta Google-Forms. Se configuraron las opciones de respuesta de forma aleatoria, para reducir el sesgo en las respuestas. Se estableció una muestra no probabilística por conveniencia conformada por estudiantes universitarios, ya que este segmento poblacional, por una parte, facilitaba el desarrollo de la investigación en términos de acceso, dadas las limitaciones presupuestales y de tiempo del estudio y, por otra, en buena medida, estarían reportando la información de consumo de sus núcleos familiares.
Se lograron 522 participaciones, de las cuales se descartaron 16 por incumplimiento de algún criterio de muestreo. La muestra definitiva quedó compuesta por 506 participantes, todos ellos estudiantes de siete universidades de Bogotá, mayores de edad. Una vez recolectada la información, se verificaron y limpiaron los datos y fueron analizados estadísticamente mediante el software R. De este modo, se generaron los principales indicadores estadísticos descriptivos, se elaboraron tablas de frecuencia y de contingencia, y se desarrolló un análisis de clústeres o conglomerados.
Resultados y discusión
A continuación, se expone una síntesis de los hallazgos del estudio, detallando los principales cambios reportados por los participantes en sus hábitos de compra y consumo de alimentos, comparativamente entre el periodo previo a la pandemia, y el periodo de cuarentenas.
V1: Aspectos sociodemográficos
La muestra quedó conformada por 506 personas (50,4% hombres; 49,6% mujeres), con una edad promedio de 23,002 años (DE=3,887), moda de 21 años (n=91), y rango de 18 a 42 años. El 50% de los participantes tenía máximo 22 años. Predominan los estratos socioeconómicos 2 y 3 (86%); el 68% de los encuestados gasta entre cop 200.000 y cop 600.000 mensuales en alimentos; y el 62% de los participantes gastó más dinero en alimentos de lo habitual durante las cuarentenas (tabla 2).
Dimensión | Opción | Frec. | Prop. (%) |
---|---|---|---|
Estrato socieconómico | Estrato-1 | 31 | 6,1 |
Estrato-2 | 205 | 40,5 | |
Estrato-3 | 231 | 45,7 | |
Estrato-4 | 36 | 7,1 | |
Estrato-5 | 3 | 0,6 | |
Presupuesto mensual de gastos en alimentos (COP) | Menos de $200.000 | 96 | 19,0 |
De $201.000 a $400.000 | 230 | 45,5 | |
De $401.000 a $600.000 | 114 | 22,5 | |
De $601.000 a $800.000 | 38 | 7,5 | |
De $801.000 a $1.000.000 | 20 | 4,0 | |
Más de $1.000.000 | 8 | 1,6 | |
Cambios en el presupuesto de alimentos | Gastó más dinero | 316 | 62,5 |
Gastó la misma cantidad de dinero | 135 | 26,7 | |
Gastó menos dinero | 55 | 10,9 |
Fuente: elaboración propia.
V2: Hábitos de compra de alimentos
Se destacan las tiendas de barrio como lugar preferido de compra, tanto antes de la pandemia (36%) como durante las cuarentenas (44%). Esto ratifica lo que históricamente se ha observado en el mercado colombiano, en el que las tiendas de barrio han tenido una participación importante y mayoritaria frente a otros canales de distribución minorista. A su vez, esto contrasta con la mayor parte de los estudios consultados, ya que fueron desarrollados en países donde las tiendas de barrio, o bien no existen en el sentido del mercado colombiano, o bien tienen una relevancia menor. Otro aspecto por destacar es el uso de los canales digitales para las compras en línea, que mostró un incremento del 150% durante las cuarentenas, comparativamente con la temporada previa a la pandemia. Esto concuerda con lo señalado por Hechavarria (2020), quien sostiene que la crisis por COVID-19 ha acelerado los procesos y hábitos de compra en línea.
También sobresalen las restricciones de "pico y género" y "pico y cédula" establecidas por las autoridades distritales para el control de la cantidad de personas en calles y comercios. Estas medidas representaron la principal dificultad para comprar los alimentos para casi el 44% de los participantes. Se registró una conducta de acaparamiento durante las cuarentenas, es decir, compra de mayor cantidad de alimentos que de costumbre (55%) y de compras impulsivas o de pánico, motivadas principalmente por un sentido de previsión (67%) (tablas 3 y 4), lo que concuerda con lo planteado por Hassen et al. (2020), Oana (2020), Russo et al. (2021) y Silva et al., 2021).
Lugar de compra | Pre-pandemia | Cuarentenas | Variación (%) | ||
---|---|---|---|---|---|
Frec. | Prop. (%) | Frec. | Prop. (%) | ||
Tiendas de barrio | 184 | 36,4 | 224 | 44,3 | 21,7 |
Tiendas de descuento | 160 | 31,6 | 175 | 34,6 | 9,4 |
Cadenas de supermercados | 116 | 22,9 | 71 | 14,0 | -38,8 |
Plazas de mercado o graneros | 38 | 7,5 | 16 | 3,2 | -57,9 |
En línea (aplicaciones/páginas web) | 8 | 1,6 | 20 | 4,0 | 150,0 |
Total | 506 | 100,0 | 506 | 100,0 |
Fuente: elaboración propia.
Dimensión | Opción | Frec. | Prop. (%) |
---|---|---|---|
Dificultades de acceso a los alimentos | Pico y género o pico y cédula | 222 | 43,9 |
Tiendas desabastecidas | 103 | 20,4 | |
Tiendas cerradas en horarios habituales | 81 | 16,0 | |
No tuvo ninguna dificultad | 65 | 12,8 | |
Cuarentena general o por localidades | 31 | 6,1 | |
Otras dificultades | 4 | 0,8 | |
Acaparamiento | Compró mayor cantidad de alimentos | 279 | 55,1 |
Compró la misma cantidad de alimentos | 189 | 37,4 | |
Compró menor cantidad de alimentos | 38 | 7,5 | |
Compra impulsiva o de pánico | Previsión de alimentos ante una eventualidad | 186 | 66,7 |
Miedo al cierre de tiendas o escasez de alimentos | 51 | 18,3 | |
Mayor demanda de alimentos en casa | 30 | 10,7 | |
Otros motivos/no responde | 9 | 3,2 | |
Imitó la conducta de otros compradores | 3 | 1,1 |
Fuente: elaboración propia.
V3: Hábitos de consumo de alimentos
La proporción de encuestados que consumía sus alimentos en casa aumentó para todas las comidas (desayuno: 73% de los participantes desayunaba en casa antes de la pandemia, 94% durante las cuarentenas; almuerzo: 45% antes, 90% durante; cena: 80% antes, 93% durante; refrigerio: 22% antes, 76% durante). Esto concuerda con los estudios de Güney y Sangün (2021) en Turquía y Blaszczyk-Bçbenek et al. (2020) en Polonia, quienes registraron un incremento del consumo de alimentos en casa. Para el presente estudio, el 63% de los participantes afirmó haber consumido mayor cantidad de comida durante las cuarentenas; 71% modificó sus horarios de consumo de alimentos; 62% reporta que se cocinó mayor cantidad de alimentos en sus casas durante este periodo, y 90% desperdició la misma o menor cantidad de comida (tablas 5 y 6).
Momento/ comida | Lugar de consumo | Pre-pandemia | Cuarentenas | Variación (%) | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Frec. | Prop. (%) | Frec. | Prop. (%) | |||
Desayuno | En casa | 371 | 73,3 | 477 | 94,3 | 28,6 |
Universidad/ trabajo | 101 | 20,0 | 13 | 2,6 | -87,1 | |
Trayecto/ transporte | 10 | 2,0 | 1 | 0,2 | -90,0 | |
No desayuna | 24 | 4,7 | 15 | 3,0 | -37,5 | |
Almuerzo | En casa | 230 | 45,5 | 456 | 90,1 | 98,3 |
Universidad/ trabajo | 263 | 52,0 | 47 | 9,3 | -82,1 | |
Trayecto/ transporte | 9 | 1,8 | 1 | 0,2 | -88,9 | |
No almuerza | 4 | 0,8 | 2 | 0,4 | -50,0 | |
Cena | En casa | 406 | 80,2 | 472 | 93,3 | 16,3 |
Universidad/ trabajo | 48 | 9,5 | 4 | 0,8 | -91,7 | |
Trayecto/ transporte | 22 | 4,3 | 11 | 2,2 | -50,0 | |
No cena | 27 | 5,3 | 19 | 3,8 | -29,6 | |
En restaurante | 3 | 0,6 | 0 | 0,0 | -100,0 | |
Refrigerio | En casa | 114 | 22,5 | 385 | 76,1 | 237,7 |
Universidad/ trabajo | 285 | 56,3 | 60 | 11,9 | -78,9 | |
Trayecto/ transporte | 47 | 9,3 | 5 | 1,0 | -89,4 | |
No consume refrigerio | 56 | 11,1 | 56 | 11,1 | 0,0 | |
Cafetería, otros | 4 | 0,8 | 0 | 0,0 | -100,0 |
Fuente: elaboración propia.
Esto coincide parcialmente con lo expuesto por Burlea-Schiopoiu et al. (2020), en el caso rumano; Principato et al. (2020), en el caso italiano, y Vidal-Mones et al. (2021), en el caso español, quienes encontraron también un comportamiento de mantenimiento o reducción del desperdicio de alimentos durante las cuarentenas. Finalmente, la comida principal del día sigue siendo el almuerzo, en un sentido semejante a lo expuesto por Husain y Ashkanani (2020) para el caso de Kuwait.
Subdimensión | Cambio en hábitos durante cuarentenas | Frec. | Prop. (%) |
---|---|---|---|
Cantidad de alimentos (tamaño de porción y picar entre comidas) | Comió misma cantidad | 134 | 26,5 |
Comió menos cantidad | 52 | 10,3 | |
Comió más cantidad | 320 | 63,2 | |
Horarios de consumo de alimentos | Mantuvo sus horarios de consumo | 145 | 28,7 |
Modificó sus horarios de consumo | 361 | 71,3 | |
Preparación de alimentos (cocinar en casa) | Cocinó en casa igual | 160 | 31,6 |
Cocinó en casa menos | 34 | 6,7 | |
Cocinó en casa más | 312 | 61,7 | |
Desperdicio de alimentos | Desperdició menos comida | 159 | 31,4 |
No desperdició ni más ni menos comida | 294 | 58,1 | |
Desperdició más comida | 53 | 10,5 |
Fuente: elaboración propia.
V4: Tipos de alimentos consumidos
Se pidió a los participantes que seleccionaran hasta tres grupos de alimentos que consideraban de mayor importancia y consumo en sus dietas. Los participantes mostraron un consumo diverso, que incluía diferentes proporciones de los grupos alimenticios establecidos. Al respecto, vale destacar los grupos de alimentos cuyo consumo se incrementó durante las cuarentenas: alimentos procesados (+60%); alimentos congelados (+159%); alimentos saludables (+110%); frutas y verduras frescas (+25%), y alimentos reconfortantes (+10%).
El incremento de las dos primeras categorías hace sentido si se tiene en cuenta que, por su naturaleza no perecedera o de larga duración para almacenarse, permiten que las personas satisfagan su necesidad o deseo de prepararse para una potencial escasez, lo que coincide, además, con las conductas de acaparamiento y compra impulsiva también observadas. Respecto al aumento de la tercera y cuarta categoría, este tiene sentido si se entiende que las personas quieren satisfacer su necesidad o deseo de cuidar su salud y fortalecer su sistema inmunológico para no contagiarse de COVID-19, o sortear mejor la enfermedad en caso de contagio; esto coincide con el aumento en el consumo de frutas y verduras registrado por Akdemir et al. (2020) en el caso turco. Finalmente, el aumento del quinto grupo es coherente con la necesidad o deseo de las personas de "sentirse mejor" o brindarse una recompensa alimenticia, dadas las dificultades psicológicas que varias personas atravesaron en la pandemia (tabla 7), y coincide parcialmente con los hallazgos de Scarmozzino y Visioli (2020), quienes para el caso italiano evidenciaron también un aumento, aunque mucho más pronunciado (42%).
Grupos alimenticios | Pre-pandemia | Cuarentenas | Variación relativa (%) | ||
---|---|---|---|---|---|
Frec. | Prop. (%) | Frec. | Prop. (%) | ||
Huevos o lácteos | 268 | 17,7 | 160 | 11,3 | -36,2 |
Carne, pollo o pescado | 402 | 26,5 | 283 | 20,1 | -24,2 |
Granos y cereales | 193 | 12,7 | 152 | 10,8 | -15,0 |
Frutas y verduras frescas | 198 | 13,0 | 228 | 16,2 | 24,6 |
Alimentos procesados | 94 | 6,2 | 140 | 9,9 | 59,7 |
Alimentos congelados | 33 | 2,2 | 80 | 5,7 | 159,1 |
Comidas rápidas | 171 | 11,3 | 138 | 9,8 | -13,3 |
Alimentos reconfortantes | 88 | 5,8 | 90 | 6,4 | 10,3 |
Alimentos saludables | 71 | 4,7 | 140 | 9,9 | 110,6 |
Total | 1.518 | 100,0 | 1.411 | 100,0 |
Fuente: elaboración propia.
V5: Aspectos de marketing
Los participantes muestran una preferencia por dos principales estrategias o herramientas de marketing de fabricantes y comerciantes: precio y calidad de los productos, cuya elección ronda entre el 50% y el 56% de forma conjunta, comparativamente con los otros cinco factores. Ahora bien, aunque esta preferencia se mantiene antes de la pandemia y durante las cuarentenas, se debe destacar que aumentó la importancia que los encuestados otorgaron a otros dos factores durante las cuarentenas: eficiencia logística y de la cadena de suministro (+89%), y canales y estrategias de marketing digital (+52%). Este incremento coincide con la situación de cuarentenas, teniendo en cuenta el aumento de las compras a domicilio, que involucran precisamente aspectos logísticos y de medios de consulta, compra y pago en línea (tabla 8).
Aspectos de marketing | Pre-pandemia | Cuarentenas | Variación relativa (%) | ||
---|---|---|---|---|---|
Frec. | Prop. (%) | Frec. | Prop. (%) | ||
Precio de productos | 335 | 27,3 | 382 | 25,2 | -7,7 |
Calidad de productos | 352 | 28,7 | 383 | 25,2 | -12,2 |
Actividades promocionales | 150 | 12,2 | 198 | 13,0 | 6,6 |
Merchandising y exhibición | 88 | 7,2 | 97 | 6,4 | -11,1 |
Reconocimiento de marca | 145 | 11,8 | 126 | 8,3 | -29,7 |
Logística y cadena de suministro | 76 | 6,2 | 177 | 11,7 | 88,7 |
Estrategias de marketing digital | 82 | 6,7 | 155 | 10,2 | 52,2 |
Total | 1.228 | 100,0 | 1.518 | 100,0 |
Fuente: elaboración propia.
Finalmente, cabe recordar que las compras en línea aumentaron 150%, lo que es coherente con lo que se observa en el mercado; además, esto coincide con lo expuesto por Hassen et al. (2020), quienes registraron un aumento de las compras en línea en Qatar, y por Chenarides et al. (2020), quienes para el caso estadounidense también evidenciaron un aumento de compras en línea y a domicilio. En suma, estos resultados permiten adherir a lo expuesto por Oana (2020), en el sentido en que determinadas herramientas de marketing tienen un impacto favorable en el consumidor, teniendo en cuenta el contexto económico y social generado por la pandemia por COVID-19, y que esto ha generado cambios en el comportamiento de compra y consumo, provocando que los consumidores sean conscientes y se adapten a las nuevas condiciones económicas y sociales, llevándolos a una etapa de nueva normalidad.
V6-Salud
El 46% de los participantes afirmó haber subido de peso durante las cuarentenas, lo que coincide con una proporción idéntica que señaló no haber realizado actividad física. Los resultados muestran un comportamiento que podría compararse con el estudio de Pérez-Rodrigo et al. (2021), quienes para el caso español definieron tres grupos de participantes: un grupo menos activo, un grupo más activo y un grupo tan activo como de costumbre. Siguiendo con los resultados del presente estudio, casi el 40% de los participantes contestó que había dormido mejor en este mismo periodo. Respecto al consumo de sustancias estimulantes socialmente aceptadas, es interesante ver que el 35% de los participantes no consume café y el 30% consumió la misma cantidad que antes de la pandemia.
También es interesante y una buena noticia en términos de salud observar que casi el 80% de los participantes no fuma, y que solo el 7% fumó más durante las cuarentenas. Finalmente, el 44% de los encuestados no consume bebidas alcohólicas, y solo el 10% consumió mayor cantidad de estas durante las cuarentenas (tablas 9 y 10).
Subdimensión | Cambio percibido durante cuarentenas | Frec. | Prop. (%) |
---|---|---|---|
Peso corporal | Subió de peso | 234 | 46,2 |
Su peso se mantuvo | 198 | 39,1 | |
Bajó de peso | 74 | 14,7 | |
Actividad física | Hizo menos ejercicio que antes | 235 | 46,4 |
Hizo más ejercicio que antes | 180 | 35,6 | |
Hizo el mismo ejercicio de siempre | 91 | 18,0 | |
Calidad del sueño | Durmió mejor que antes | 200 | 39,5 |
Durmió peor que antes | 174 | 34,4 | |
Durmió igual que siempre | 132 | 26,1 |
Fuente: elaboración propia.
Sustancia | Cambio percibido durante cuarentenas | Frec. | Prop. (%) |
---|---|---|---|
Café | No consume café | 179 | 35,4 |
Consumió igual cantidad que antes | 150 | 29,6 | |
Consumió más que antes o comenzó a consumirlo | 129 | 25,5 | |
Consumió menos cantidad que antes o dejó de hacerlo | 48 | 9,5 | |
Tabaco | No fuma | 401 | 79,2 |
Fumó más que antes o comenzó a hacerlo | 38 | 7,5 | |
Fumó menos que antes o dejó de hacerlo | 34 | 6,7 | |
Fumó igual cantidad que antes | 33 | 6,5 | |
Bebidas alcohólicas | No consume bebidas alcohólicas | 221 | 43,7 |
Consumió menos cantidad que antes o dejó de hacerlo | 140 | 27,7 | |
Consumió igual cantidad que antes | 93 | 18,4 | |
Consumió más que antes o comenzó a consumirlas | 52 | 10,3 |
Fuente: elaboración propia.
Los anteriores datos se asemejan a lo publicado por López-Moreno et al. (2020), que encontraron en España unas proporciones de aumento de peso (39%), pobre calidad de sueño (40%) e inactividad física (45%) relativamente cercanas; y por Sidor y Rzymski (2020), que registraron en Polonia un aumento en el consumo de bebida alcohólicas, también semejante (15%). Por otro lado, se observa un contraste parcial con los estudios de AlMughamis et al. (2020) para el caso de Kuwait, en el que concluyeron que la pandemia originó efectos nocivos, tales como sedentarismo, patrones de alimentación poco saludables y problemas psicológicos; también con el de Deschasaux-Tanguy et al. (2020), quienes para el caso francés concluyeron que el encierro llevó, en buena parte de la población, a situaciones insalubres; igualmente, con el de Górnicka et al. (2020) que, para el caso polaco, definieron tanto un grupo saludable (28% de participantes) como otro no saludable (19%); asimismo ocurrió con el de Ismail et al. (2020), quienes señalaron una variedad de cambios en el estilo de vida, inactividad física y problemas psicológicos en los adultos de los Emiratos Árabes Unidos y, finalmente, con el de Yang et al. (2021), quienes para el caso chino hallaron que solo el 25% de los participantes registró aumento de peso.
V7: Actividad en casa
Un 42% de los participantes no está conforme con recibir las clases en casa y prefiere recibirlas presencialmente en su universidad; el 31°% piensa lo contrario, es decir, prefiere estudiar en casa. Respecto al trabajo en casa, los resultados son más dispersos, comenzando por el 32% de los participantes que no se encuentra laborando actualmente, lo que no es necesariamente un dato negativo, teniendo en cuenta que son estudiantes universitarios, mientras que el 30% de los encuestados prefiere trabajar desde casa y solo el 6% prefiere trabajar en su oficina. Finalmente, el 41%% de los participantes afirma que la cantidad y calidad de su tiempo libre y de ocio mejoró durante las cuarentenas (tabla 11).
Dimensión | Percepción/opinión | Frec. | Prop. (%) |
---|---|---|---|
Estudio en casa | Se siente mal, prefiere recibir clases en la universidad | 216 | 42,7 |
Se siente bien, prefiere recibir clases en casa | 156 | 30,8 | |
Le da igual recibir clases en la universidad o en casa | 130 | 25,7 | |
No está estudiando o no tuvo que recibir clases en casa | 4 | 0,8 | |
Trabajo en casa | No está trabajando en este momento | 161 | 31,8 |
Se siente bien, prefiere trabajar en casa | 150 | 29,6 | |
No trabaja en casa, su trabajo exige presencialidad | 97 | 19,2 | |
Le da igual trabajar en la oficina o en casa | 66 | 13,0 | |
Se siente mal, prefiere trabajar en la oficina | 32 | 6,3 | |
Tiempo libre o de ocio | Su tiempo libre o de ocio mejoró | 209 | 41,3 |
Su tiempo libre o de ocio empeoró | 160 | 31,6 | |
Su tiempo libre o de ocio siguió igual | 137 | 27,1 |
Fuente: elaboración propia.
V8: Otros factores
El 42% de los participantes se identifica con un estilo de vida saludable, lo que se asemeja a lo encontrado por Marty et al. (2020) en el caso francés, y el 70% de los encuestados señala que el principal grupo de referencia que influye en sus decisiones de compra y consumo de alimentos es su familia o pareja. En lo relacionado con aspectos psicológicos o estados psicoemocionales experimentados por los encuestados durante las cuarentenas, los resultados son variados y ninguna opción en particular fue dominante. Así, por ejemplo, se puede mencionar la sensación de pérdida de límites, es decir, se mezclan trabajo o estudio con actividades personales y familiares (23%), aburrimiento (21%%), ansiedad (19%), y ninguna afectación en particular (16%). Finalmente, en cuanto al uso de la tecnología digital, se destaca que la gran mayoría de los encuestados (87%) respondió haber utilizado más tecnologías digitales o con mayor frecuencia durante las cuarentenas (tabla 12).
Dimensión | Opción | Frec. | Prop. (%) |
---|---|---|---|
Estilo de vida | Saludable | 214 | 42,3 |
Responsable | 159 | 31,4 | |
Sustentable | 133 | 26,3 | |
Grupos de referencia | Familia o pareja | 356 | 70,4 |
Redes sociales e influenciadores | 83 | 16,4 | |
Compañeros de estudio o trabajo | 35 | 6,9 | |
Amigos | 32 | 6,3 | |
Aspectos psicológicos | Pérdida de límites | 117 | 23,1 |
Aburrimiento | 105 | 20,8 | |
Ansiedad | 95 | 18,8 | |
Ninguno | 82 | 16,2 | |
Estrés | 43 | 8,5 | |
Aislamiento y soledad | 42 | 8,3 | |
Tristeza | 22 | 4,3 | |
Uso de tecnologías digitales | Usó más las tecnologías digitales | 440 | 87,0 |
Hizo el mismo uso de tecnologías digitales | 57 | 11,3 | |
Usó menos las tecnologías digitales | 9 | 1,8 |
Fuente: elaboración propia.
Análisis de clústeres
Mediante el análisis de clústeres se pudieron establecer tres conglomerados de participantes, que con base en sus respuestas fuesen relativamente homogéneos entre sí al interior de cada grupo y heterogéneos comparativamente con los otros grupos. Estos conglomerados se ordenaron según su tamaño, es decir, la cantidad de individuos que los conformaban. Así, un primer clúster, el más numeroso, fue denominado "los afectados", e incluye participantes que reportaron un mayor cambio en sus hábitos de compra y consumo de alimentos durante las cuarentenas. Estos participantes comieron más, cocinaron más en sus casas, modificaron sus horarios de consumo, almorzaron en casa, compraron más alimentos, subieron de peso y utilizaron más las tecnologías digitales.
El segundo clúster fue denominado "los estables", conformado por los participantes cuyos hábitos de compra y consumo de alimentos permanecieron relativamente igual que antes de la pandemia. Estos encuestados comieron la misma o menor cantidad de alimentos que antes, cocinaron en sus casas de igual forma que antes de la pandemia, mantuvieron los mismos horarios de consumo, compraron la misma cantidad de alimentos que de costumbre, utilizaron de igual forma las tecnologías digitales y les daba igual recibir clases en la universidad o en casa.
Finalmente, el tercer clúster fue denominado "los indiferentes", conformado por los participantes que mostraron unos hábitos de compra y consumo de alimentos por fuera de su casa. Estos participantes desayunaron, almorzaron, consumieron refrigerio o cenaron en la universidad o el trabajo, cenaron en un trayecto mientras se transportaban, mantuvieron los mismos horarios de consumo de alimentos y trabajaron en sus oficinas (tablas 13 a 16).
Hábitos durante las cuarentenas | Cla/ Mod | Mod/Cla | Global | V. Test |
---|---|---|---|---|
(1) Comieron más (cantidad o frecuencia) | 75,9 | 89,7 | 63,2 | 13,7 |
Hábitos durante las cuarentenas | Cla/ Mod | Mod/Cla | Global | V. Test |
(2) Cocinaron más en su casa | 72,4 | 83,4 | 61,7 | 11,0 |
(3) Modificaron sus horarios de consumo | 66,2 | 88,2 | 71,3 | 9,1 |
(4) Almorzaron en casa | 59,0 | 99,3 | 90,1 | 7,9 |
(5) Compraron mayor cantidad de alimentos | 68,5 | 70,5 | 55,1 | 7,5 |
(6) Aumentaron de peso | 70,9 | 61,3 | 46,3 | 7,3 |
(7) Usaron más las tecnologías digitales | 59,6 | 96,7 | 87,0 | 7,2 |
Fuente: elaboración propia.
Hábitos durante las cuarentenas | Cla/ Mod | Mod/ Cla | Global | V. Test |
---|---|---|---|---|
(1) Comieron igual que antes de la pandemia | 68,7 | 50,3 | 26,5 | 9,0 |
(2) Cocinaron en casa igual que antes | 59,4 | 51,9 | 31,65 | 7,3 |
(3) Comieron menos que antes de pandemia | 80,8 | 23,0 | 10,3 | 6,9 |
(4) Sus horarios de consumo fueron los mismos | 58,6 | 46,5 | 28,7 | 6,6 |
(5) Compraron la misma cantidad de alimentos | 52,4 | 54,1 | 37,4 | 5,8 |
(6) Usaron igual las tecnologías digitales | 68,4 | 21,3 | 11,3 | 5,2 |
(7) Les da igual recibir clases en la U o en casa | 55,4 | 39,3 | 25,7 | 5,2 |
Fuente: elaboración propia.
Hábitos durante las cuarentenas | Cla/ Mod | Mod/ Cla | Global | V. Test |
---|---|---|---|---|
(1) Almorzaron en la universidad o el trabajo | 78,7 | 71,1 | 9,3 | 12,3 |
(2) Consumieron refrigerio en la U o el trabajo | 61,7 | 71,1 | 11,9 | 11,0 |
(3) Desayunaron en la universidad o el trabajo | 100,0 | 25,0 | 2,6 | 7,6 |
(4) Cenaron en un trayecto de transporte | 90,9 | 19,2 | 2,2 | 6,2 |
(5) Sus horarios de consumo fueron los mismos | 19,3 | 53,9 | 28,7 | 4,0 |
(6) Cenaron en la universidad o el trabajo | 100,0 | 7,7 | 0,8 | 3,9 |
(7) No trabajaron desde casa, fue presencial | 20,6 | 38,5 | 19,2 | 3,4 |
Fuente: elaboración propia.
Clúster | Cantidad de participantes -Cantidad de criterios de clúster | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Medida | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | |
C1-Los afectados | Frec. | 20 | 40 | 67 | 81 | 91 | 127 | 80 |
Prop. (%) | 4,0 | 7,9 | 13,2 | 16,0 | 18,0 | 25,1 | 15,8 | |
C2-Los estables | Frec. | 129 | 93 | 88 | 41 | 20 | 4 | 0 |
Prop. (%) | 25,5 | 18,4 | 17,4 | 8,1 | 4,0 | 0,8 | 0,0 | |
C3-Los indiferentes | Frec. | 168 | 35 | 31 | 9 | 2 | 0 | 0 |
Prop. (%) | 33,2 | 6,9 | 6,1 | 1,8 | 0,4 | 0 | 0,0 |
Fuente: elaboración propia.
Conclusiones
A modo de cierre, vale mencionar algunas de las limitaciones que se presentaron en la investigación. En primer lugar, hubo una restricción presupuestal y de tiempo para el desarrollo del estudio que, como se mencionó, derivó en la selección de una muestra con las características explicadas. En segundo lugar, el contexto de restricciones afectó la recolección de información, primero, dificultando un acercamiento cualitativo a la muestra, que permitiera, por ejemplo, potenciar la construcción de categorías de análisis, de forma inductiva y complementaria a la que se desarrolló por vía literatura; segundo, obligando a que el cuestionario fuese diligenciado en línea, dejando por fuera la potencial participación presencial de voluntarios cuyos datos hubiesen enriquecido el estudio. En tercer lugar, si bien se encontró literatura sobre hábitos de consumo durante la pandemia por COVID-19, la mayor parte de las investigaciones se enfocaban en una perspectiva sanitaria del asunto (relación consumo de alimentos-salud), más que mercadológica. De este modo, se hace evidente la necesidad de desarrollar nuevas investigaciones para comprender la evolución de la pandemia y su relación con el comportamiento del consumidor, lo que, huelga decir, es una oportunidad a futuro.
Ahora bien, para redondear una idea general de los hallazgos, se resumen los más destacados, así: las tiendas de barrio representaron el canal de distribución preferido tanto antes como durante la pandemia (36%-44%); las compras en línea aumentaron 150%; el 44% de los participantes manifestó que las medidas "pico y género" y "pico y cédula" representaron la principal dificultad para comprar alimentos; el 55% compró más alimentos de lo habitual y el 67% de este lo hizo por previsión; el 63% comió más de lo habitual; aumentó el consumo de todas las comidas en casa (desayuno +29%, almuerzo +98%, cena +16% y refrigerio +238%); el 71% modificó sus horarios de consumo; el 62% cocinó más; el 90% desperdició igual o menor cantidad de comida; aumentó el consumo de alimentos procesados (+60%) y congelados (+159%), lo que es coherente con la intención de prepararse para una potencial escasez; aumentó el consumo de alimentos saludables (+110%), y frutas y verduras frescas (+25%), esto es coherente con la intención de cuidar la salud frente al riesgo de contagio; aumentó el consumo de alimentos reconfortantes (+10%), esto es coherente con la intención de premiarse psicológicamente frente a las dificultades de la pandemia.
También aumentó la importancia otorgada a la logística (+89%) y el marketing digital (+52%), lo que es coherente con el aumento de compras en línea y entregas a domicilio; la mayoría aumentó de peso y no hizo actividad física (46%), aunque durmió mejor (40%); no hubo variación significativa en el consumo de café, tabaco y bebidas alcohólicas; el 42% no estuvo a gusto recibiendo clases en casa; para el 41% su tiempo de ocio mejoró; la familia o pareja representa el principal grupo de referencia para el 71%; los principales estados psicoemocionales experimentados fueron pérdida de límites (23%), aburrimiento (21%%) y ansiedad (19%); aumentó el uso de tecnologías digitales (+87%); y se establecieron tres tipologías de consumidores: "los afectados", que mostraron mayor cambio en sus hábitos; "los estables", cuyos hábitos se mantuvieron relativamente iguales, y "los indiferentes" que mostraron hábitos fuera de casa.
Los hallazgos muestran que la pandemia por COVID-19 ha tenido gruesas implicaciones para personas y organizaciones, no solo en aspectos sanitarios, lo que es evidente, sino en la economía, actividades cotidianas, estudio, trabajo, relaciones personales, estabilidad psicológica y, por supuesto, en los hábitos de compra y consumo de alimentos aquí analizados. Sin embargo, para este conjunto de hábitos, las implicaciones de la pandemia y sus cuarentenas no fueron las mismas en tipología y magnitud para todas las personas, sino que, como se observó, hubo diversas afectaciones. Lo anterior abre un camino hacia el desarrollo de investigaciones semejantes, bien indagando por similares variables de análisis en otros segmentos poblacionales, de mercado, o contextos geográficos, o bien estudiando nuevas variables en el segmento y contexto analizado, por mencionar un par de opciones.
También se pueden plantear estudios comparativos entre segmentos poblacionales o contextos geográficos, de modo que las alternativas para profundizar estos temas son amplias y diversas. Finalmente, vale mencionar que la pandemia no termina del todo, y que así como se observaron cambios en los hábitos de compra y consumo en la transición prepandemiapandemia, seguramente se seguirán modificando hacia lo que será la post-pandemia, que probablemente se caracterizará por una readaptación de hábitos de consumo previos, la consolidación de algunos hábitos emergentes durante la pandemia, y la emergencia de nuevos hábitos post-pandemia. Todo esto deberá ser tenido en cuenta por fabricantes y comerciantes, no solo de forma reactiva, sino de forma estratégica a mediano y largo plazo.