Introducción
Los seres humanos emplean el agua para múltiples propósitos entre los que se encuentran la agricultura, la industria y el consumo doméstico. Por ello, se hace necesario contar tanto con buenas fuentes de agua, como con la existencia y buen funcionamiento de sistemas de acueducto que garanticen la continuidad en el suministro el servicio, y la calidad del agua, que es finalmente la garantía de bienestar y de buena salud para la población, en tanto es un vehículo de transmisión de patógenos y microorganismos que puede impactar negativamente la salud de las personas. Según expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1, cerca del 80% de las enfermedades de los seres humanos están relacionadas con la calidad del agua de consumo.
De acuerdo con el reporte de la OMS 2, se calcula que el 90% de los 1,8 millones de muertes que ocurren cada año en el mundo por patologías que afectan las vías digestivas, corresponde a niños menores de cinco años. Del mismo modo, la OMS reconoce que el 88% de las enfermedades diarreicas están relacionadas con factores como la deficiencia de saneamiento e higiene, y el abastecimiento de agua insalubre, razón por la cual al realizar una intervención eficiente de estos factores se prevé una reducción de entre 21% y 32% de dicha morbilidad 3.
Durante la Conferencia de las Naciones Unidas realizada en Rio de Janeiro enel año de 1992, se concluyó que "aproximadamente un 80% de todas las enfermedades y más de una tercera parte de las defunciones en los países en desarrollo son a causa el consumo de agua contaminada y, en promedio, hasta una décima parte del tiempo productivo de cada persona, se dedica a las enfermedades relacionadas con el agua" 1.
De acuerdo con los indicadores básicos publicados por el Ministerio de la Protección Social y la Organización Panamericana de la Salud OPS, en el 2011 en Colombia se presentaron 314 muertes por enfermedad diarreica aguda (EDA) en menores de cinco años, con una tasa de 7,34 x por cada 100 000 2.
Según el Ministerio de Salud y de la protección Social, en Colombia en el periodo de 1998 a 2011, las tasas de mortalidad por enfermedad diarreica aguda EDA en menores de cinco años, han disminuido de 33,80 a 3,73 muertes por cada 100 000 menores de cinco años 4.
La prevalencia de EDA en el departamento del Meta es un problema grave de salud pública (Tabla 1) ya que representa la segunda causa de morbilidad, después de la infección respiratoria aguda (IRA). Lo anterior, está íntimamente relacionado con la mala calidad del agua suministrada por la mayoría de acueductos del Meta y con la falta de continuidad del servicio de provisión doméstico.
Basados en los resultados de los análisis de la vigilancia de la calidad del agua para consumo humano de los acueductos del departamento del Meta que realiza la Secretaría de Salud Departamental, se efectuó un estudio descriptivo de la evolución de la calidad del agua para consumo humano en los 30 acueductos de las 29 áreas urbanas del departamento, durante el periodo comprendido entre los años 2008 y 2014 donde se revisa la evolución del Índice de Riesgo de la Calidad del Agua para Consumo Humano por Prestador (IRCApp) a través del tiempo.
El Índice de Riesgo la Calidad del Agua para consumo humano (IRCA), resulta de la valoración ponderada de diferentes parámetros fisicoquímicos y microbiológicos analizados y se implementa en Colombia desde la expedición de la resolución 2115 de 2007 6.
Las alcaldías municipales son quienes tienen la responsabilidad de prestar el servicio de acueducto en Colombia pudiéndolo ofrecer de forma directa o a través de empresas de servicios públicos ESP, públicas, privadas o mixtas, debidamente legalizadas ante la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios quien es el organismo designado para cumplir las funciones de inspección, vigilancia y control de los servicios públicos domiciliarios en el país.
El objetivo de este estudio fue caracterizar los resultados del análisis de calidad de agua de los acueductos de los municipios del departamento del Meta.
Materiales y método
Se realizó un estudio de tipo cuantitativo, descriptivo y retrospectivo. Se evaluaron los datos desde el año 2008 hasta el 2014.
Se emplearon los resultados producto del análisis de vigilancia de la calidad del agua para consumo humano provenientes de los 30 acueductos de las 29 áreas urbanas del departamento del Meta, realizados por la Secretaría de Salud Departamental. No se incluyeron los datos de los acueductos rurales. Se incluyeron los datos de los acueductos asociados a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV) y el promedio de los otros acueductos urbanos se contó como un solo acueducto.
El estudio fue realizado en el departamento del Meta, ubicado en la región centro - oriental de Colombia que cuenta con una extensión de 85 770 kilómetros cuadrados, y una población de 945 038 habitantes, de los cuales, el 75,68% viven en el área urbana. Por su parte, el 62,93% del total de la población está concentrada en su capital, Villavicencio.
Para cada muestra de agua analizada se calcula el IRCA o riesgo de ocurrencia de enfermedades relacionadas con el no cumplimiento de las características físicas, químicas y microbiológicas para el agua de consumo humano 7.
Para el análisis de la calidad del agua en las áreas urbanas del departamento del Meta se utilizaron únicamente los valores promedio anuales por prestador (IR-CApp), calculados a partir de los IRCA por muestra de los 3326 resultados de los análisis físico-químicos y microbiológicos de muestras de agua para consumo humano, tomadas de los puntos de muestreo instalados sobre las redes de distribución de los acueductos de las áreas urbanas del departamento del Meta.
Los acueductos rurales, comunitarios y privados de las áreas urbanas se excluyeron por no tener la información completa, por lo tanto, no se posee la cantidad suficiente de registros para generar un análisis estadístico sin sesgo; además, la Secretaría de Salud del Meta informa que estos acueductos no tienen plantas o algún sistema de potabilización y que la gran mayoría suministra a sus usuarios agua no apta para consumo humano.
Materiales e instrumentos para la recolección de datos y muestras
Las muestras de agua para consumo humano fueron tomadas en puntos definidos de cada uno de los acueductos según lo establecido en la normatividad 6. La programación del muestreo fue definida por las secretarias de salud departamental y de Villavicencio, y es ejecutada por sus técnicos de saneamiento.
Estas muestras son analizadas en el laboratorio de la Secretaría de Salud del departamento del Meta dando cumplimiento a las normas, procedimientos y protocolos internacionales de análisis fisicoquímicos y microbiológicos de agua 8.
El número de muestras, la frecuencia y las características a analizar fueron definidos en la resolución 2115 de 2007 de acuerdo con la población servida de cada acueducto 6.
Las características analizadas fueron: pH, turbiedad, color aparente, alcalinidad, conductividad, cloro residual libre, coliformes totales, concentración de aislamiento de Escherichia coli, bacterias aeróbicas, hierro total, sulfatos y cloruros. Los resultados son exportados a una base de datos predeterminada para calcular el IRCA de la muestra, la cual se imprime posteriormente para reporte. Los datos de análisis son exportados de esta base de datos a una hoja electrónica de Excel para la respectiva evaluación estadística.
De los 3 326 resultados obtenidos de los análisis físico-químicos y microbiológicos, se utilizaron los valores del IRCA por muestra y se calcularon los promedios anuales del IRCApp para su análisis posterior, lo que se resume en la Tabla 2.
Resultados
Los resultados de los IRCApp promedio anual se obtuvieron a partir del calculo del promedio simple de los IRCA por muestra de cada acueducto, y el resultado obtenido, junto con el número de muestras, se presenta en la Tabla 2.
Estos valores del IRCA muestran el nivel de riesgo acorde con la norma 6 y se tabulan en la Tabla 3.
En la Figura 1 se aprecia el número de muestras analizadas por año y la tendencia del IRCApp promedio anual para el total de los 30 acueductos, el cual se encontró dentro del rango de 44.70%, en el año 2008, a 23.10% en el año 2010.
El número de muestras analizadas se incrementó año a año pasando de 185 en el 2008 a un total de 780 en el 2014, lo que significó un aumento considerable; con esto se superó el número mínimo de muestras establecidas para la vigilancia de la calidad del agua para consumo humano suministrada por los acueductos en Colombia, según la norma mencionada anteriormente.
El acueducto de la EAAV se mantuvo en estado "Sin riesgo" durante todo el periodo de estudio así como los de Restre-po y Puerto Rico.
Seguidos por los acueductos de Acacias, Cumaral, Puerto Lleras, San Carlos de Guaroa y los otros acueductos urbanos de Villavicencio, sin incluir la EAAV, se encontraron durante dos o tres años en nivel de riesgo "Sin riesgo", lo que significa que durante cerca del 29 y el 43% del periodo analizado suministraron agua apta para consumo humano.
Los acueductos de Barranca de Upia, Castilla la Nueva, El Castillo, Fuente-deoro, Guamal, La Macarena, Lejanías, Mesetas, Puerto Concordia, Puerto Gai-tán, San Martín y Uribe, se encontraron en el nivel "Sin riesgo" durante solo un año, razón por la cual únicamente durante el 14% del periodo analizado suministraron agua apta para consumo humano a sus usuarios.
En contraste, se observó que los acueductos de Cubarral, Calvario, El Dorado, Granada, Mapiripán, Puerto López, San Juan de Arama, San Juanito y Vista Hermosa no lograron durante los siete años de estudio el nivel "Sin riesgo", lo que significa que durante todo el periodo analizado suministraron agua no apta para consumo humano a sus usuarios.
Por último, los acueductos de Cubarral, El Castillo, Granada, Lejanías y Mesetas se encontraron en nivel de riesgo "Inviable sanitariamente" durante un año del periodo analizado, poniendo en grave riesgo la salud de sus usuarios.
En la Tabla 4 se muestra el resumen de niveles de riesgo por medición y el porcentaje con respecto al total de registros de los acueductos de las áreas urbanas en el periodo de 2008 a 2014, lo que se gráfica en la Figura 2 en donde se puede apreciar que solo 29 de los registros (15%) se encontraron en nivel sin riesgo, 44 registros (22%) en nivel de riesgo bajo, 49 registros (25%) en nivel de riesgo medio, 70 registros (36%) en nivel de riesgo alto y 5 registros en nivel de riesgo "Inviable Sanitariamente".
El análisis de la información se hizo para cada uno de los acueductos de tal manera que se pudieran comparar entre sí, presentándose en la Tabla 5 y de manera gráfica en la Figura 3.
Discusión
El agua es fundamental para la vida y los asentamientos humanos. Países como Estados Unidos tienen buenos resultados de la evaluación de la calidad del agua tanto en zonas urbanas como rurales 1. La contaminación de estas fuentes con residuos fecales es un problema de salud pública que ocasiona enfermedades y puede propagar, incluso, la información genética de microorganismos a la resistencia de los antimicrobianos 9. Adicionalmente, estas pueden ser portadoras de metales que no son aptos para la exposición humana en cantidades considerables por lo cual requieren monitorización de sus concentraciones 10. Incluso el agua embotellada puede ser contaminada y servir como fuente de propagación de infecciones 11.
Más aun, la exposición a sustancias involucradas en el cáncer gastrointestinal como los nitratos puede darse a través del agua como se ha demostrado en algunos países como Indonesia 12 y por ello, son motivo de vigilancia en otros países como Filipinas 13.
Usualmente se evalúan los sitios de procesamiento y depósito de agua, sin embargo, es importante considerar que la calidad del agua puede ser impactada también en las líneas de distribución, debido a la liberación de material de las tuberías, la formación y liberación de biopelícula, fugas, filtraciones y contaminación externa, así como acumulación y suspensión de depósitos 14,15. Estas condiciones son favorecidas por la discontinuidad de flujo de líquido en las líneas de distribución, tal y como como se ha demostrado en Panamá, situación que suele ocurrir en las regiones del Meta 16.
Una de las metas de la OMS apunta a que el 90% de la población mundial pueda acceder al agua potable 2. Este informe reveló que entre 1990 y 2010 fallecieron en Colombia el 19% de los niños menores de 5 años. En contraste con esta cifra, el promedio regional de mortalidad infantil de menores de 5 años fue de 18%, mientras que la cifra para los Estados Unidos fue del 8% del 6% para Canadá. De igual forma, se evidenció que el 8% de la población de la región no tiene acceso al agua potable, mientras que en Estados Unidos y Canadá este porcentaje es menor al 2%. Asimismo, el gasto en salud en Colombia durante el 2009 fue de 392 dólares per cápita, mientras que en Estados Unidos fue de 7 860 y en Canadá de 4 519. Por ello, no es de extrañar que la esperanza de vida al nacer en Colombia, si bien ha pasado de 71 a 77 años entre 1990 a 2009, en Canadá varió de 77 a 81 y en Estados Unidos de 75 a 79. La probabilidad de morir antes de los 5 años en Colombia varió de 37 a 27 por cada 1 000 nacidos vivos, mientras que en Canadá se redujo de 8 a 6, y en Estados Unidos de 11 a 9. Si bien la mortalidad por diarrea en Colombia se redujo del 5 al 4%, entre 2000 y 2010, en los otros dos países fue de 0.
Esta organización plantea que se requiere la evaluación de la seguridad del agua en todas las etapas del sistema de abastecimiento, desde la cuenca de captación hasta su distribución final al consumidor 17; lo anterior incluye, además, visitas a las instalaciones y evaluación de los conocimientos y opinión de los involucrados en el procesamiento.
En la revisión bibliográfica se encontraron artículos que revelan los resultados de estudios que evalúan la calidad del agua, como el del caso de Ecuador 18, con resultados que revelan diferencias de calidad entre la época seca y lluviosa, donde a pesar de ello, el agua continua siendo aceptable para el consumo humano. Países como Australia, también han desarrollado un índice de riesgo y guías para la provisión de agua para el consumo humano a proveedores públicos y privados, incluso para áreas remotas y comunidades aborígenes 19. Del mismo modo, en los acuíferos urbanos del Valle de Puebla, México, se monitoriza la calidad del agua con un índice de calidad del agua (ICA) siguiendo el método del Consejo del Ministerio del Medio Ambiente de Canadá con lo cual han podido monitorizar el deterioro de la calidad de aquellos explotados intensivamente 17.
Colombia es un país rico en fuentes hídricas 20. Aun así, la prevalencia de enfermedades asociadas al consumo de agua es alta, entre ellas, aquellas enfermedades prevenibles como la diarrea 21. La metodología para la evaluación de la calidad del agua y el riesgo de esta fue establecida en la normatividad colombiana 7 y el desarrollo de indicadores ha sido discutido en publicaciones académicas 22. Países como México tienen normas similares 23 así como la Organización Mundial de la Salud 24,25. Adicionalmente, se han publicado artículos que incluyen como parte de los derechos humanos y como obligación del Estado 26 el acceso a la salud, al agua potable y al saneamiento, donde se relatan los ejemplos de Argentina y de Colombia 27,28. Sin embargo, estos sistemas están en peligro ante la dinámica social precaria de varias poblaciones colombianas como es el caso de la región del Chocó 27.
Se encuentran pocos estudios en la literatura colombiana que evalúan la calidad del agua 21,29,30. Algunos autores buscan asociación entre la contaminación del agua con factores de riesgo de cáncer gástrico, lo anterior mediante investigación cualitativa 21. Este tipo de enfoque ha demostrado que a pesar de la percepción de la problemática del agua, aún existen posibilidades de mejoramiento en la gestión del conocimiento en empresas dedicadas al manejo del agua 30.
Igualmente, un estudio en escuelas rurales ha implementado estrategias exitosas de educación en higiene, para la disminución de enfermedades como la diarrea y el dengue 31. Otros estudios han sido realizados para la medición de la calidad de agua lluvia con el propósito de ser usada en acueductos como en el caso de Ibagué 31,32. Una experiencia que evaluó la calidad del agua en un municipio de Cundinamarca encontró valores de alto riesgo debido principalmente a la presencia de coliformes 33. Más aun, un estudio nacional demostró la presencia de virus entéricos en acueductos en todo el territorio nacional desde el 2010 hasta el 2014 34,35. Por otro lado, la evaluación de una fuente de agua en Norte de Santander demostró ser apta para tratamiento de potabilización 36.
Los datos del presente estudio revelan que la calidad del agua suministrada a la población urbana de los municipios del departamento del Meta, está en un IRCapp alto y medio (44,7% y 23,1% en el año 2008 y 2014 respectivamente), lo cual quiere decir que esta no es apta para el consumo humano, a pesar de presentar evidencias mejoría en la calidad.
En la Tabla 6 se muestran los niveles de riesgo de los acueductos de las áreas urbanas en el periodo de 2008 a 2014. Con base en un código de colores, donde se destaca el nivel de riesgo "Sin riesgo", en azul, se evidencia que el agua apta para consumo humano fue suministrada únicamente por el acueducto de la EAAV, empresa que dio cumplimiento a los estándares de calidad durante todo el periodo del estudio.
Por su parte, los acueductos de Restrepo y Puerto Rico se ubicaron durante 5 años en nivel de riesgo "Sin riesgo" donde suministraron agua apta para consumo humano a sus usuarios durante 71% del periodo analizado. El resto de municipios alcanzaron niveles aptos por debajo de este periodo de tiempo.
Los resultados se ordenaron de menor a mayor por el valor del IRCApp promedio anual para cada acueducto, lo que muestra que solo el valor promedio la EAAV se ubicó en el nivel de riesgo "Sin riesgo" suministrando agua apta para consumo humano a sus usuarios durante todo el periodo analizado.
De acuerdo con el valor del IRCApp promedio anual, los 29 acueductos restantes se distribuyeron, según nivel de riesgo, de la siguiente manera: seis [6] en nivel de riesgo bajo, doce [12] en nivel de riesgo Medio y once [11] en nivel de riesgo Alto, lo que, según la norma Colombiana, significa que suministraron agua no apta para consumo humano.
En el estudio se encontró que solo 29 de los registros, el 15%, están en nivel sin riesgo, es decir, que distribuyen agua apta para el consumo humano. Los restantes 168 registros, el 85%, demostraron que el agua no es apta para el consumo humano.
El estudio tiene limitaciones por su naturaleza descriptiva y retrospectiva, donde no se evalúa el impacto en los indicadores de salud humana; sin embargo, arroja información de importancia que es funcional para la toma de decisiones.
Conclusiones
El estudio de la calidad del agua para el consumo humano es una herramienta para la monitorización del riesgo de transmisión de enfermedades. Esta medición debe ser realizada periódicamente y divulgada a fin de tomar acciones tempranas a fin de implementar medidas para mejorar.
En este estudio se encuentra que solo la EAAV demuestra un cumplimiento de suministro de agua potable para consumo humano.
Los demás 29 acueductos de las áreas urbanas, según el valor del IRCApp promedio anual, suministraron agua no apta para consumo humano incumpliendo la norma Colombiana que exige que, de manera continua y en todos los puntos de la red de distribución, se garantice el suministro de agua apta para el consumo humano, lo que puede haber traído consecuencias como altas tasas de enfermedad diarreica, parasitismo y desnutrición en la población.