Han pasado ya 26 años desde la aprobación, por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), del rt-PA como tratamiento para el ataque cerebrovascular, y es indudable que los resultados del estudio NINDS cambiaron la práctica de la neurología 1,2. Disponemos de terapias muy poderosas con clase I, grado A de evidencia, como lo es el rt-PA, que si es aplicado en la primera hora y media el número necesario a tratar (NNT) para reducir secuelas incapacitantes es de 5 pacientes, y hasta 4,5 horas de 9 3. Contar con centros de excelencia cambia el desenlace de los pacientes y se consiguen mejores resultados en cuanto a escalas de funcionalidad y disminución de la mortalidad 4. El acceso a las terapias, sin embargo, es lo que se ha hecho difícil, no solo en Colombia sino a escala global. La tasa de realización de terapia trombolítica poblacional sin intervención de campañas de educación es de 1,7 %, y con intervención llega al 5,3 %%, como se encontró en otro país latinoamericano 5. La combinación que presentan Silva y colaboradores en su carta al editor, en relación con los primeros resultados de dos años como centro certificado a nivel internacional, haciendo referencia al número y al porcentaje de terapias de reperfusión, es magnífica. Es de notar que los datos que su grupo muestra allí no son producto del azar, haber llegado a ellos conlleva un alto grado de madurez y solidez como equipo. Poder expresar el número total de pacientes atendidos en el periodo, teniendo en cuenta el número total de procedimientos, no suele ser fácil, mucho menos si se carece de un programa estructurado. Aprovechamos esta editorial para hacer una síntesis de los trabajos publicados en los últimos 3 años en Colombia con respecto a la experiencia de diferentes centros en trombólisis para ACV, incluyendo los datos proporcionados por la Fundación Cardiovascular de Bucaramanga (tabla 1).
Autor | Ciudad | Año | #Total | #rt-PA | %rt-PA |
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Silva 6 | Bucaramanga | 2021 | 399 | 24 | 6 |
Silva | Bucaramanga | 2020 | 375 | 22 | 5,8 |
Martínez 7 | Pasto | 2019 | 243 | 13 | 9,2 |
Martínez | Pasto | 2018 | 214 | 10 | 7,3 |
Casanova 8 | Ibague | 2019 | NS | 38 | NS |
Coronel 9 | Popayán | 2015-19 | NS | 29 | NS |
Zarama 10 | Tunja | 2014-19 | NS | 156 | NS |
Martínez 11 | Pasto | 2014-15 | NS | 10 | NS |
Martínez | Pasto | 2016-17 | NS | 16 | NS |
Martínez | Pasto | 2018-19 | NS | 24 | NS |
NS=No especificado.
Fuente: el autor
De acuerdo con la revisión sistemática previa, publicada también en Acta Neurológica Colombiana en el 2019, en la que se registró el número de 179 pacientes trombolizados en Colombia entre el 2013 y el 2017, se pudo establecer la tasa de trombólisis para dos centros de 9,5 % a 17,5 % 12, lo que pone en evidencia, junto con los datos actuales, la aún latente dificultad para obtener los datos e incluso la buena calidad de estos, y asimismo refleja una baja tasa de realización de trombólisis, incluso en los centros que están preparados para esta actividad. Ello a su vez debe cuestionarnos sobre por qué a pesar de estar en un periodo de ventana, excluimos a los pacientes de esta terapia. Felicito la iniciativa del doctor Federico Silva y de su equipo por los reconocimientos obtenidos como centro certificado internacionalmente por Joint Commission International y por la Organización Mundial de ACV, pasos a seguir por otros centros en ciudades como Bogotá, Tunja, Medellín, Cali o Pasto, con posibilidades de extenderse a todo el territorio y con iniciativas publicadas en Barranquilla, Popayán, Ibagué y Armenia, entre otras. Hago un llamado para la proliferación de centros de ataque cerebrovascular a nivel nacional, un llamado a la excelencia.