Introducción
La técnica con dique de goma (DG) es el método de aislamiento absoluto del campo operatorio ideal tanto en odontología restaurativa como en endodoncia (1). Este brinda protección contra la aspiración de instrumentos, ayuda a retraer los tejidos blandos, facilita el control de la lengua y reduce el riesgo de contaminación del área de trabajo (2-4). Desde su introducción en 1864, el DG ha sido más común para tratamientos endodónticos que para los restauradores, donde el uso de materiales como la amalgama por su retención mecánica al sustrato dentario justificaron su omisión (5, 6). En la actualidad, los materiales utilizados para la elaboración de restauraciones directas y los agentes cementantes son altamente sensibles a la humedad, por ende, el aislamiento con DG es imprescindible (7-12).
Varios estudios en otros países han evaluado el tipo de aislamiento (relativo o absoluto con DG) y la frecuencia de uso en la práctica clínica de odontólogos generales durante tratamientos endodónticos y restauradores (13-16). Sin embargo, a la fecha en Colombia no hay estudios que lo soporten en los rehabilitadores orales. Así, Los propósitos de este estudio fueron: determinar la frecuencia del uso de DG como método de aislamiento absoluto, identificar qué variables sociodemográficas influenciaron su uso y conocer las principales razones de su uso o no por rehabilitadores orales del departamento de Antioquia durante los procedimientos restaurativos.
Materiales y métodos
Una encuesta auto-diligenciable basado en estudios previos (13, 14, 17-20), fue aplicada previamente a 10 residentes de último año del posgrado de rehabilitación oral (Universidad CES, Medellín, Antioquia, Colombia), y sirvió como prueba piloto para determinar la claridad de las preguntas y el tiempo de diligenciamiento. El formato final de la encuesta (Tabla 1) fue posteriormente aplicado de forma anónima y voluntaria a 77 rehabilitadores orales en el departamento de Antioquia, que se encontraban inscritos en el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud (REPS) entre julio y septiembre de 2018. La información de este estudio descriptivo transversal fue recolectada y tabulada con el programa Excel versión 2013 (Microsoft Corp, Redmond, WA). Luego se realizó un análisis estadístico descriptivo univariado. (Tablas de frecuencias relativas simples y medidas de resumen de tendencia central, de posición y dispersión), algunas de ellas representadas en gráficos de barras simples o compuestas; la frecuencia de uso de DG en procedimientos de operatoria en el sector anterior y posterior, en elaboración y cementación de postes; y por último las razones que motivaron o no su uso. Finalmente, un análisis bivariado utilizando la prueba de chi cuadrado de Pearson con el software PASW Statistics 24 (SPSS, Chicago, IL, USA), se exploró cuál de las siguientes variables sociodemográficas género, tipo de práctica (privada o institucional), universidad de egreso, experiencia clínica en uso de DG, entrenamiento de uso de DG en pregrado, entrenamiento de uso de DG en posgrado, año de egreso de pregrado, años de egreso de posgrado, influenciaron el uso del DG.
Resultados
La experiencia clínica de todos los encuestados osciló entre 3 y 30 años (promedio de 14 años y desviación estándar de ± 6.7). La prevalencia global de uso del DG fue de 89,6% IC 95% (82,8%- 96,4%), siendo mayor en el sector posterior 61,1%, seguido por 55,9% en el sector anterior, 19,5% cementación de postes y 14,3% en la elaboración de postes. La distribución de su uso de manera regular u ocasionalmente son discriminados en la Tabla 2.
Discusión
Con el advenimiento y masificación de los sistemas adhesivos en la odontología restauradora, el uso del DG para el aislamiento del campo operatorio es necesario para contrarrestar los efectos adversos de la contaminación y la humedad (7, 21, 22). Este estudio reportó que el porcentaje global de uso del DG entre los rehabilitadores orales fue de 89,6%, el cual fue alto en comparación a lo reportado por otros estudios que evaluaron su uso en procedimientos endodónticos y de restauración por odontólogos generales y otros especialistas no rehabilitadores orales (12-14, 17, 18, 23). Una explicación a nuestros resultados, es la masificación que actualmente han tenido los sistemas de restauración adhesiva y la necesidad de aislamiento con DG generado por sus fabricantes, y que desde la evidencia científica se ha justificado para el óptimo desempeño y longevidad de las restauraciones (10, 24). De otro lado en nuestro estudio, al considerar el uso del DG por año de egreso del pregrado, el porcentaje de uso del DG fue 57.4% en los egresados de los últimos 14 años frente a 42.6% en el grupo con más de 14 años (P > 0.05). Esto es justificable, si consideramos que la enseñanza del uso del DG se incorporó a los currículos universitarios en Colombia desde 1990 para procedimientos de endodoncia y específicamente para procedimientos restaurativos desde el 2000 (19). Esto también fue comparable para los resultados obtenidos en relación al año de egreso de posgrado, donde la frecuencia de uso fue 59,3% en el grupo con hasta 10 años de egreso comparado con 40,7% en el grupo con más de 10 años (P > 0.05). Ambos hallazgos fueron comparables con otros estudios, donde el uso del DG fue mayor en los recién egresados versus los clínicos con mayor año de egreso. Esos estudios concluyeron, que el entrenamiento y la sensibilización del estudiante durante su etapa de formación tuvo un impacto positivo en el aumento de frecuencia de uso del DG durante su ejercicio profesional (25-29).
En relación a las variables sociodemográficas que influenciaron el uso del DG, la experiencia clínica fue la única que mostró tener significancia (P = 0.033), y representó el 94% de los encuestados. Estos resultados fueron comparables con otros estudios, donde se ha justificado que a medida que el clínico es entrenado en el uso del DG durante su formación académica y experimenta resultados exitosos en su práctica privada, hacen que esa técnica se incorpore dentro de los protocolos clínicos de rutina (23, 28). Sin embargo, es importante aclarar que la experiencia clínica no es directamente proporcional al año de egreso; pues no todos los profesionales ejercen su práctica clínica de forma continua e ininterrumpidamente.
Nuevas técnicas y otras convencionales han sido propuestas para el manejo clínico de las restauraciones adhesivas en dientes anteriores o posteriores para el óptimo funcionamiento y resultado estético en el largo plazo (30-34). Los resultados aquí reportados mostraron mayor frecuencia de uso del DG en el sector posterior que en el anterior, 61,1% y 55,9% respectivamente. Esto pudo estar influenciado por la facilidad que el clínico puede tener en el control de la humedad en el sector anterior con técnicas convencionales de aislamiento relativo como los rollos de algodón. Sin embargo, esto no es justificable desde el punto de vista científico, pues la humedad relativa en boca pudiese presentarse en esta zona y afectar la adhesión de las resinas al esmalte (33).
La microfiltración bacteriana coronal a través del material de obturación en los dientes tratados endodónticamente, también ha sido descrita y puede llevar al fracaso del tratamiento endodóntico (35, 36). Es así como un adecuado aislamiento con DG durante la elaboración y cementación de postes por parte del rehabilitador debe tener especial consideración (37). Aunque esto no fue reflejado en nuestro estudio, donde tan sólo 8% de los rehabilitadores orales reportaron su uso, si fue comparable con lo reportado por autores, donde 26/185 casos (14%), el aislamiento con DG fue registrado por estudiantes de pregrado/posgrado durante la cementación de postes. Estos hallazgos al final fueron acompañados por unas tasas de éxito del tratamiento endodóntico de 93.3% y 73.6% para el grupo con y sin aislamiento con DG respectivamente (37). AL respecto es importante resaltar que, aunque ambos estudios tuvieron una población diferente, es posible concluir que, la falta de énfasis en las facultades de odontología para el uso de esta técnica hacen poco probable la incorporación de esta, una vez ejercen su práctica profesional. Así, la enseñanza del aislamiento con DG dentro los currículos de las facultades de odontología, podrán garantizar su masificación.
Entre las razones para no utilizar el aislamiento encontradas en este estudio fueron: no ver la necesidad y la falta de tiempo, las cuales fueron también reportadas previamente por otros estudios (12, 13, 17, 19, 23). En relación a esta última, varios estudios han demostrado que es una técnica fácil de aplicar después de una curva de aprendizaje. Adicionalmente, el mejor comportamiento clínico y/o sobrevida de las restauraciones seguirán argumentando científicamente el uso de esta técnica (38, 39). Esto fue soportado por Deprá y col. quienes al evaluar el efecto de la contaminación con saliva sobre la resistencia adhesiva en la unión del esmalte- resina, mostraron que la fuerza de unión era de aproximadamente (10,5 Mpa) en las muestras que estuvieron libres de contaminación, mientras (6,8 Mpa) fue el valor obtenido en aquellas muestras con contaminación (40). Otros estudios evaluando otros contaminantes como la presencia de sangre también soportaron esos hallazgos (41). Finalmente, como consecuencia de lo anteriormente descrito, la microfiltración bacteriana puede ser favorecida, con implicaciones clínicas en el desarrollo de caries debajo de las restauraciones, compromiso pulpar o del material de obturación intraconducto, que conducen al fracaso del tratamiento restaurativo/ endodóntico previo (44, 45).
Conclusión
El uso del DG fue más frecuentemente en los procedimientos restauradores en dientes posteriores que en los anteriores, y frecuentemente omitido para la elaboración y cementación de postes. Mientras la falta de tiempo y no ver la necesidad fueron las razones más frecuentes para omitir su uso, el control de la humedad y mejorar la adhesión lo justificaron.