INTRODUCCIÓN
El carcinoma colorrectal es una de las neoplasias malignas de mayor incidencia y mortalidad a nivel mundial 1. En su desarrollo participan múltiples alteraciones moleculares relacionadas con inestabilidad genómica, epigenómica y mutaciones de oncogenes y genes supresores de tumor. Se ha planteado que la enzima ciclooxigenasa 2 (COX-2) juega un papel importante en el desarrollo de tejido metaplásico y displásico, así como en el desarrollo y progresión del cáncer 2,3. Se ha descrito su sobreexpresión en adenomas y carcinomas colorrectales, y a pesar de haber sido postulada como posible participante en la patogenia de esta neoplasia 4, existe controversia en cuanto a su papel en este proceso. Teniendo en cuenta el alto impacto de esta neoplasia en la carga del cáncer, el objetivo de esta revisión narrativa es presentar la evidencia científica disponible sobre la expresión de COX-2 en el carcinoma colorrectal.
MÉTODOS
Se llevó a cabo una revisión narrativa de la literatura recopilando información actual sobre la expresión de COX-2 en el carcinoma colorrectal, incluyendo la epidemiología, los factores de riesgo y la patogénesis de esta neoplasia. Se efectuó una búsqueda bibliográfica de artículos en idioma inglés, desde enero de 2012 hasta febrero de 2018, en la base de datos Pubmed, utilizando las palabras clave de búsqueda: COX2, COX 2, COX-2, Cyclooxygenase 2, Colorectal cancer, Epidemiology, Risk factors y Pathogenesis. Se utilizaron las siguientes combinaciones con conectores boleados para la búsqueda: (COX2 OR COX 2 OR COX-2 OR Cyclooxygenase) AND Cancer colorectal, Cancer colorectal AND Epidemiology, Cancer colorectal AND Risk factors y Cancer colorectal AND Pathogenesis. Se completó la búsqueda con la lectura y rastreo de bibliografía referenciada en los documentos seleccionados, además de información encontrada en artículos con fechas de publicación anterior, debido a su valor para esta revisión. En la Tabla 1 se presenta un resumen de algunos de los estudios sobre Ciclooxigenasa 2 y de cáncer colorrectal incluidos en esta revisión.
RESULTADOS
Epidemiología, impacto global y local del carcinoma colorrectal
El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más común en hombres y el segundo más común en mujeres en el mundo, con 1,4 millones de casos y 694.000 muertes por esta causa anualmente 1. Se presenta una tasa de incidencia ajustada por edad de 17,2 por 100.000, para un total de 746.000 casos en hombres y 614.000 casos en mujeres 1. La tasa de mortalidad de cáncer colorrectal ajustada por edad es de 8,2 por 100.000, siendo la cuarta causa de mortalidad por cáncer en ambos sexos. Se reportan cerca de 694.000 muertes al año por cáncer colorrectal, representando el 8,5 % de todas las muertes por cáncer en el mundo 1. La incidencia del cáncer colorrectal varía en el mundo y está relacionada con los hábitos de vida occidentales 5. Cerca del 60 % de los casos ocurren en regiones desarrolladas 1, siendo una patología propia de las zonas urbanas e industrializadas que han modificado su estilo de vida. Las tasas de incidencia más altas se encuentran en Australia y Nueva Zelanda, las más bajas en África Occidental 1. En los Estados Unidos, tanto hombres como mujeres de raza negra presentan las tasas de incidencia más altas, seguidos de la población amerindia, y las más bajas se encuentran en la población blanca, hispana, y asiática 6. En América del Sur, ocupa el tercer lugar en incidencia entre las patologías oncológicas en ambos sexos, siendo el segundo cáncer con mayor mortalidad tanto en hombres como en mujeres 1. En Colombia, en el año 2015, el cáncer colorrectal ocupó el quinto lugar entre los tumores invasivos, con 10.208 pacientes afectados, el 89,7 % de ellos mayores de 45 años. Se presentaron 1.967 pacientes con diagnóstico de cáncer colorrectal representando el 6,4 % de los casos nuevos de cáncer. En el país, la prevalencia fue de 21,2 por 100.000 y la incidencia de 41 por 100.000 habitantes. El total de pacientes fallecidos por esta neoplasia fue de 1.436, con una mortalidad de 3 por 100.000 habitantes 7. La población más afectada por grupo de edad se encuentra entre los 65 y 75 años, sin mayores diferencias entre sexos 1. Hay predominio del problema en la región central del país, con mayor riesgo de muerte en ciudades como Cali, Bogotá y Medellín, o en departamentos como Caldas, Risaralda, Valle del Cauca, Antioquia y Santanderes. Mientras que Cauca, Nariño, La Guajira y el Magdalena medio muestran los riesgos de muerte más bajos por esta enfermedad 8. Colombia sigue un patrón similar al observado en países desarrollados, respecto a que las mayores tasas de incidencia y mortalidad de cáncer colorrectal, se presentan en las zonas de mayor urbanización y mayor desarrollo socioeconómico 8. Aunque la incidencia va en aumento, debido al envejecimiento poblacional y factores asociados como la obesidad y los hábitos alimentarios, en general hay una tendencia a la disminución de la mortalidad, probablemente debido a actividades de promoción, prevención y tratamientos oportunos 9.
Factores de riesgo para carcinoma colorrectal
Los factores de riesgo asociados al cáncer colorrectal se pueden agrupar en genéticos, ambientales y patologías orgánicas previas predisponentes. Clínicamente, el carcinoma colorrectal se presenta en dos escenarios: el esporádico que corresponde al 80 a 90 % de los casos, al parecer sigue la secuencia adenomacarcinoma; y los individuos con riesgo definido por presentar factores genéticos predisponentes como los antecedentes familiares, la presencia de enfermedades polipósicas y no polipósicas del colon y la enfermedad inflamatoria intestinal 10.
Factores ambientales
El mayor riesgo de cáncer colorrectal en las zonas más pobladas y con mayor urbanización e industrialización refleja su relación con los factores ambientales. La obesidad, el sedentarismo y la dieta rica en azúcar, carnes rojas, grasas saturadas, carbohidratos refinados y alimentos procesados, aumentan el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal 11-16. Los factores ambientales están asociados con los tumores esporádicos y son responsables de aproximadamente el 83 % de todos los casos de cáncer colorrectal 17. La influencia de los factores ambientales se evidencia en los cambios en las cifras de incidencia de cáncer colorrectal asociados a la migración, las cuales son más altas en las poblaciones del este asiático que migraron a occidente, en comparación con sus contrapartes que permanecieron en Asia 18. Igualmente, los mexicanos nacidos en los Estados Unidos de América (USA) tienen más del doble de la mortalidad por cáncer colorrectal que los nacidos en México 19.
Factores genéticos
Aunque la mayoría de los carcinomas colorrectales ocurren en forma esporádica, alrededor de un tercio están relacionados con factores hereditarios 20. El síndrome de cáncer hereditario comprende el cáncer colorrectal hereditario no polipósico (síndrome de Lynch), responsable de cerca del 3 % de todos los carcinomas colorrectales y, la poliposis adenomatosa familiar causada por mutaciones de línea germinal del gen supresor de tumor APC (Adenomatosis poliposis coli), en la que se desarrollan cientos de pólipos adenomatosos colónicos, de los cuales algunos pueden evolucionar a un carcinoma invasivo. Las mutaciones somáticas y deleciones que inactivan ambos alelos del gen APC están presentes en la mayoría de los carcinomas colorrectales esporádicos 21-22. Se ha demostrado la importancia de la interacción genes-ambiente en la incidencia de carcinoma colorrectal, un ejemplo es el caso de los japoneses nacidos en USA que presentan incidencia 40-60 % más alta de cáncer colorrectal que la de los blancos americanos. Esto puede ser debido a que su predisposición genética a este tumor es menos probable que se manifieste en las condiciones ambientales de su país de origen, pero al adoptar el estilo de vida americano aumenta la exposición a los agentes que los hacen genéticamente susceptibles al desarrollo de esta neoplasia 18.
Patologías predisponentes
Los pacientes con colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn de larga evolución tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, este riesgo aumenta en los casos con colangitis esclerosante primaria 23. Además, son considerados de alto riesgo para la presentación de carcinoma colorrectal los pacientes con síndrome de Lynch, Poliposis Adenomatosa Familiar, síndrome de Turcot, síndrome de Gardner y síndrome de Peutz-Jeghers 17,24-25.
Patogenia del carcinoma colorrectal
Un aspecto principal en la patogenia del carcinoma colorrectal es la acumulación de daño genético y cambios epigenéticos que transforman el epitelio glandular en una lesión tumoral invasiva. Este modelo de progresión tumoral comprende en una etapa inicial la formación de una neoplasia benigna, seguida por la transformación maligna del epitelio que lleva finalmente a una lesión invasiva 10,26-27. Los estudios genéticos de esta secuencia denominada adenoma-displasiacarcinoma han demostrado que no es la única vía de la carcinogénesis colónica que se fundamenta en la acumulación de alteraciones genéticas que promueven la iniciación y progresión de esta neoplasia 22. El modelo original de la carcinogénesis colónica propuso que solo los adenomas tubulares y túbulo-vellosos podían progresar a adenocarcinoma, sin embargo, actualmente se conoce que los pólipos aserrados también tienen el potencial de sufrir una transformación maligna 28. Actualmente se considera que la secuencia pólipocáncer en el colon es un proceso heterogéneo en el que participan vías moleculares que se han clasificado como la vía de la inestabilidad cromosómica y la vía del pólipo aserrado 29. En la primera, el cáncer se desarrolla a partir de adenomas tubulares convencionales en los que dicha inestabilidad genómica y epigenómica genera una tasa de mutaciones suficiente en las células epiteliales para el desarrollo de una lesión invasiva, con acumulación de mutaciones progresivas en genes como APC, KRAS, SMAD4 y p53 29-31, lo que conduce a desregulación de vías de señalización que controlan los procesos de proliferación celular, diferenciación, apoptosis, angiogénesis e invasión 32. Entre las vías de señalización específicamente desreguladas en esta neoplasia se encuentran la vía WNT-B-catenina, la del factor de crecimiento transformante B, la del receptor de factor de crecimiento epidérmico-MAPK y la de fosfatidilinositol 3 quinasa (PI3K) 33. Los carcinomas que se desarrollan por esta vía tienen estabilidad de los microsatélites y no presentan alteración de la reparación del apareamiento (MMR del inglés: mismatch repair). Esta vía corresponde a cerca del 80 % de los carcinomas colorrectales en los Estados Unidos 29. En la vía molecular de los pólipos aserrados de la carcinogénesis colorrectal el tumor se desarrolla a partir de la transformación maligna de las lesiones precursoras aserradas: adenoma sésil aserrado/pólipo aserrado. Los pólipos aserrados se relacionan con un fenotipo metilador de islas CpG, y esta vía a su vez con mutaciones de BRAF, acumulación de mutaciones asociadas con inestabilidad de los microsatélites y defectos en la reparación del apareamiento por metilación y silenciamiento del gen MLH1. Los pólipos aserrados se asocian con un fenotipo metilador de islas CpG, y esta vía se asocia con mutaciones de BRAF, acumulación de mutaciones asociadas con inestabilidad de los microsatélites y defectos en la reparación del apareamiento por metilación y silenciamiento del gen MLH1 29. La inestabilidad de los microsatélites también se presenta en el cáncer colorrectal ligado al síndrome de Lynch, este se origina de adenomas, pero en estos casos la progresión de la secuencia adenoma-carcinoma ocurre más rápidamente, se caracteriza por alteraciones genéticas debidas a la inactivación de los genes MMR 29.
Ciclooxigenasas y carcinoma colorrectal
Las ciclooxigenasas (COX) son enzimas codificadas por el gen PTGS1, catalizan la conversión de ácido araquidónico libre en prostaglandina H2, que es el precursor de otras prostaglandinas y tromboxanos 34-36. Estos compuestos reguladores juegan un papel en diversos procesos biológicos como la proliferación celular, angiogénesis, función inmune e inflamación, los cuales se consideran cruciales en el desarrollo y la progresión de algunas neoplasias 2. La familia de las ciclooxigenasas humanas consta de tres miembros: COX-1, COX-2 y COX-3. COX-1, se encuentra en la mayoría de los tejidos y juega un papel en la homeostasis de muchos procesos fisiológicos. COX-3 es un producto de empalme alternativo de COX-1 y está involucrado en la regulación del dolor y la fiebre. COX-2 es una enzima inducible, cuya expresión puede ser influenciada por estímulos proinflamatorios y mitógenos como los ocasionados por citoquinas y factores de crecimiento 3. Se ha planteado que COX-2 juega un papel importante en el desarrollo del tejido metaplásico y displásico, así como en el desarrollo y la progresión de cáncer, debido a su participación en la regulación de la proliferación y transformación celular y de la capacidad de crecimiento e invasión de las células tumorales 2-3. La sobreexpresión de COX-2 se ha asociado con lesiones epiteliales premalignas y malignas, en particular en el tracto gastrointestinal 37-42, los tumores con altos niveles de COX-2 parecen tener un comportamiento más agresivo y se asocian con supervivencia significativamente reducida 43. Se ha demostrado que el gen que codifica para COX-2 se expresa en el 40 % de los adenomas de colon y en el 90 % de los adenocarcinomas colorrectales, lo cual ha sido asociado con aumento en la producción de factores de crecimiento en estas neoplasias 4. Sin embargo, otros estudios han concluido que no existe relación entre la expresión de COX-2 y la superficie de los pólipos adenomatosos colorrectales, o la de los adenocarcinomas colorrectales 44-45. Estudios realizados en modelos animales han demostrado la capacidad de COX-2 para promover la carcinogénesis gastrointestinal en el contexto de la pérdida del gen APC. En estudios genéticos se observó que la deleción de COX-2 en modelos de tumorigénesis intestinal en ratones disminuyó la formación de tumores colónicos y de intestino delgado. Además, se describe una asociación entre niveles elevados de β-catenina nuclear y expresión de COX-2 en células de cáncer de colon humanas y murinas relacionadas con defectos en el gen APC 22,46. Aunque los tumores colorrectales esporádicos con frecuencia sobreexpresan COX-2 47, hasta la mitad de los tumores con deficiencia de genes encargados de la MMR, no muestran sobreexpresión de COX-2. Esto soporta la participación de una vía epigenética en la progresión de la enfermedad 48.
Antiinflamatorios no esteroideos y carcinoma colorrectal
Numerosos estudios han propuesto a los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) en la prevención del carcinoma colorrectal. Se considera que el principal mecanismo del efecto quimiopreventivo de estos compuestos es la inhibición de COX-2 49-51. La evidencia apunta a que inducen regresión de los adenomas, observándose menor frecuencia de estos y de cáncer colorrectal en individuos con ingesta regular de AINES 4,37. Se ha demostrado que el uso de celecoxib y sulindac, reduce la formación de adenomas en pacientes con poliposis colónica familiar y disminuye la formación de adenomas colorrectales en pacientes con cáncer colorrectal esporádico 46. En niños con poliposis colónica familiar el tratamiento con celecoxib durante 5 años se asoció con menor tasa de poliposis y mayor tiempo de progresión de la enfermedad 52. Algunos autores sugieren que estos medicamentos juegan un papel importante en la infiltración tumoral por células del sistema inmune (T CD3+, CD8+ y CD45+), con menor tasa de infiltración por estas células inmunitarias en muestras de cáncer colorrectal de pacientes que tomaban AINES, comparadas con las muestras de pacientes sin ingesta de estos 49,53. El uso de AINES también se ha relacionado con menor frecuencia de otras neoplasias epiteliales gastrointestinales, por ejemplo, en un modelo animal se observó menor frecuencia de adenocarcinoma esofágico al suprimir, mediante fármacos, los niveles de COX-2 en animales de laboratorio sometidos a reflujo gastroesofágico, con respecto al grupo control. Se ha descrito también una relación entre su uso y menor frecuencia de otras neoplasias epiteliales gastrointestinales, por ejemplo en un modelo animal se observó menor frecuencia de adenocarcinoma esofágico en animales de laboratorio, sometidos a reflujo gastroesofágico al suprimir mediante fármacos los niveles de COX-2 54. Los hallazgos de la sobreexpresión de COX-2 en muchas lesiones premalignas, en combinación con los beneficios informados de los efectos de los AINES en la prevención del cáncer, sugieren que su inhibición puede ser crucial en este proceso 34. Aunque se ha demostrado que los inhibidores de COX disminuyen el riesgo de cáncer colorrectal, su uso prolongado se ha asociado con efectos cardiovasculares adversos 46, por lo que algunos estudios sobre inhibidores de COX y adenomas tuvieron que ser interrumpidos 55-56.
Desafortunadamente, los pacientes con mayor riesgo en el tratamiento con inhibidores de COX (con obesidad y vida sedentaria, entre otros) son también los que tienen mayor riesgo de desarrollar carcinoma colorrectal, y los que más se beneficiarían de una prevención primaria que, en su caso, puede suponer mayores efectos secundarios indeseables 55.
Detección de expresión de COX-2 en carcinoma colorrectal
La detección temprana de cualquier tipo de cáncer mejora la supervivencia de los individuos que lo padecen. Esto cobra mayor importancia en tumores con alta letalidad como el carcinoma colorrectal 57. Se han detectado altos niveles de COX-2 en tumores colorrectales tanto en humanos como en animales, mientras que en la mucosa intestinal normal su expresión es muy baja o indetectable. COX-2 se ha descrito sobreexpresada en aproximadamente el 80 % de los carcinomas colorrectales 22. La expresión de COX-2 ha sido asociada con la detección temprana y el pronóstico del carcinoma colorrectal. Varios estudios describen que COX-2 se localiza predominantemente en las células estromales en adenomas intestinales humanos y de roedores, y en las células epiteliales displásicas que eventualmente sufren transformación maligna, demostrando la posible utilidad de su identificación en el tejido tumoral en etapas tempranas del carcinoma colorrectal 58-62. Los niveles aumentados de COX-2 en el carcinoma colorrectal se han asociado con metástasis hepáticas y mal pronóstico de estos pacientes 63. Dado que la expresión no regulada de COX-2 puede ocurrir en las fases tempranas de la carcinogénesis colorrectal 22, es crucial estimar su nivel de manera confiable 64. Se han utilizado diferentes técnicas para determinar los niveles de COX-2 en neoplasias colorrectales, como el ensayo cuantitativo de los niveles de ARNm de COX-2, y la tinción de inmunohistoquímica utilizando diferentes anticuerpos para detectar esta enzima 38,65-66. Existen variaciones en los resultados de los estudios que han realizado análisis de ARNm de COX-2 en carcinoma colorrectal. En la mayoría de ellos, el ARNm de COX-2 se encontró elevado en el tejido tumoral, aunque en un gran porcentaje el número de muestras utilizadas fue pequeño 39,66-68. Mientras que en dos estudios con mayor número de muestras (99 y 46 muestras de tumor, respectivamente) no se encontró aumento de los niveles de ARNm de COX-2 en el tejido tumoral 65,69. Entre las investigaciones con bajo número de muestras, Eberhart et al., informaron niveles elevados de COX-2 en 3 de 6 adenomas colorrectales en comparación con la mucosa normal 39. Por su parte, Nosho et al., en un mayor número de casos encontraron mayor nivel de ARNm de COX-2 en el 42 % de los tumores colorrectales, entre 63 adenomas y 27 carcinomas 67. Mientras que, Roelofs, et al. 34, reportan aumento en el ARNm de COX-2 en el 77 % de los carcinomas colorrectales, lo que sugiere que dicha sobreexpresión es menor en los adenomas colorrectales que en los carcinomas y aumenta en algún punto de la transición entre adenoma y carcinoma 70-71. En cuanto a la detección de expresión de COX-2 mediante inmunohistoquímica, la evaluación de la inmunotinción de COX-2 en los tejidos toma en cuenta dos aspectos: la intensidad y la extensión de la tinción. La intensidad de la tinción es evaluada como 0 (negativa), 1 (débil), 2 (moderada) y 3 (fuerte). La extensión de la tinción se califica como 0 (0 %), 1 (1-25 %), 2 (26-50 %), 3 (51-75 %) y 4 (76-100 %) según los porcentajes del área de tinción positiva en relación con el área de carcinoma. La suma del puntaje de intensidad y de extensión resulta en un puntaje de tinción final (0-7), en el que los tumores con puntaje mayor a 2 se consideran positivos para COX-2 72-73. En varias investigaciones, la evaluación mediante inmunohistoquímica ha mostrado mayor porcentaje de tinción en el tejido tumoral en comparación con la mucosa colorrectal normal, con una variabilidad de la positividad de la tinción en el tumor que va desde 35 a 62 % en cánceres colorrectales esporádicos a 100 % en tumores colorrectales de pacientes con poliposis adenomatosa familiar 65,67,73-74. Mientras que, otras han reportado que la sobreexpresión de COX-2 estaba presente solo en 21-25 % de los cánceres colorrectales 72,75-76. Otros estudios han concluido que no existe relación entre la expresión de COX-2 y la superficie de los pólipos adenomatosos colorrectales y los carcinomas colorrectales. Además, sugieren que no hay asociación significativa del nivel de COX-2 con la supervivencia del paciente y el pronóstico del cáncer colorrectal 44-45. Estas diferencias pueden relacionarse con la variación del sistema de puntuación y/o los niveles de corte utilizados, como en la evaluación estadística realizada por Lim et al., donde solo los tumores con puntaje de tinción mayor o igual a 3 se consideraron positivos, disminuyendo notablemente la utilidad de la inmunotinción para COX-2 en los tumores examinados 44. Otra explicación podría ser que los niveles de COX-2 están asociados con mayor tamaño tumoral, invasión más profunda y presencia de metástasis a nódulos linfáticos en el carcinoma colorrectal, por lo que en los de pequeño tamaño o en etapas tempranas, su expresión estaría disminuida 72,77-78.
Autor (Año) | Número de pacientes o especímenes | Conclusiones | Referencia |
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Hennie MJ Roelofs et al. (2014) | 60 | Los niveles de ARNm de COX-2 cuantificados por qPCR y normalizados con respecto al peso del tejido, se encontraron sobre expresados en 77 % de los carcinomas colorrectales en comparación con la mucosa colorrectal sana. Los niveles de COX-2 en el carcinoma se encontraron casi 22 veces más altos que los niveles de mucosas normales. | 34 |
Hsi-Hsien Hsu et al. (2017) | Cultivo de células LoVo | EP2 y EP4 median la expresión de COX-2 inducida por PGE2, y la migración celular en células LoVo de cáncer de colon correlacionadas con la el nivel de COX-2. β-catenina interactúa en el promotor COX-2 para activar la transcripción de COX-2. | 35 |
Xiao-Hang Che et al. (2016) | 94 | Los resultados sugieren que el uso del doble inhibidor de la COX-2/5-LOX, darbufelone, puede ser un método eficaz para el tratamiento del cáncer de colon. | 36 |
Sung-Chul Lim et al. (2008) | 231 | Los hallazgos sugieren que la expresión de COX-2 no desempeña un papel en el pronóstico del cáncer colorrectal y no está afectada por el estado de acumulación de p53 nuclear en esta neoplasia. | 44 |
Deniz Yamac et al. (2005) | 83 | Los autores del estudio concluyen que el aumento de los niveles de COX-2 no se correlaciona con las características clínico-patológicas del carcinoma de colon ni con el pronóstico de esta enfermedad. | 45 |
Masahiro Yoshinaga et al. (2010) | 95 | La expresión de PPAR-delta y COX-2 ha sido asociada con CXCR4 y/o VEGF-A, que están asociadas con metástasis hepáticas y mal pronóstico en pacientes con cáncer colorrectal. Ambas pueden jugar un papel predictor en el pronóstico de pacientes con cáncer colorrectal. | 68 |
Ts. Loukanov et al. (2010) | 26 | COX-2 podría estar involucrada en la promoción tumoral durante la progresión del cáncer colorrectal. | 67 |
Y. Hamaya et al. (2010) | 78 | La expresión de ARNm de COX-2 en heces de pacientes con cáncer colorrectal, se originó a partir del tumor o de la mucosa en torno a este. La cantidad de ARNm de COX-2 en heces, fue afectada por múltiples factores, incluido un mayor número de células exfoliadas del tumor, exfoliación de células inflamatorias, el tamaño tumoral y el nivel de ARNm de COX-2 en el tejido tumoral, sin embargo, no por la ubicación del tumor. | 71 |
CONCLUSIONES
Aunque algunos autores no han encontrado relación entre la expresión de COX-2 y la superficie de los pólipos adenomatosos y los carcinomas colorrectales, y niegan una asociación significativa entre su nivel y el pronóstico de esta neoplasia, numerosas evidencias soportan el papel probable de esta enzima en la carcinogénesis colorrectal. La mayoría de los estudios han demostrado su sobreexpresión y los inhibidores de COX-2 están entre los agentes más efectivos en su prevención. La información publicada sugiere que COX2 podría ser utilizada como un biomarcador de riesgo en el carcinoma colorrectal, futuros estudios respecto a este tema deberán enfocarse a inhibidores de COX2 sin los efectos secundarios de los existentes, como una posible opción preventiva del cáncer colorrectal.