Introducción
Los dientes son trascendentales para desarrollar una vida normal. Su función principal es triturar los alimentos para favorecer una correcta digestión, además de su importancia en la fonación y la expresión armoniosa de la cara. Por ello, juegan un rol importante en el desarrollo y desempeño social de una persona; una buena dentadura demuestra signos de salud y bienestar 1. La salud bucal no está relacionada solamente con la presencia de los dientes, también con el estado de los tejidos blandos en la cavidad oral, los cuales no deben perturbar la capacidad y la salud general del individuo 2.
Uno de los problemas que afecta la salud oral es el edentulismo (ausencia dental parcial o total), que no es necesariamente imputable a la vejez, dado que existen múltiples causas de la pérdida dentaria como, por ejemplo: caries, periodontopatias, maloclusiones3, pérdida de masa ósea, disminución ósea e incremento de la porosidad, entre otras causas, tales como las enfermedades sistémicas, accidentes, molestias óseas, traumas dentoalveolares y la extracción de piezas dentales. La permanencia o pérdida de dichas estructuras puede afectar emocional y socialmente a las personas 4.
Al momento de su pérdida, los pacientes buscan a los profesionales de la salud oral, y obtienen la opción de implantes dentales como principal procedimiento terapéutico para la rehabilitación oral, dado que los implantes permiten la reposición de dientes perdidos. El proceso que hace posible su fijación se conoce como oseointegración, que se puede definir como fase de unión entre los implantes dentales y el hueso recientemente formado 5. Dicho procedimiento es la respuesta a la gran demanda de personas con edentulismo parcial o total con altas tasas de éxito y notoria satisfacción para los pacientes 6.
Para los distintos procedimientos de implantología, la utilización de implantes de longitudes cortas y largas pueden tener diferentes tratamientos, y generan gran expectativa en el éxito o fracaso del implante 7. Los criterios comúnmente aceptados para la evaluación del éxito del implante fueron propuestos por Albrektsson et al 8 para identificar evidencia clínica de osteointegración exitosa y supervivencia de los implantes. En las últimas tres décadas, el éxito del implante ha sido evaluado por las tasas de supervivencia, la estabilidad continua de la prótesis, la pérdida ósea radiográfica y la ausencia de infección en los tejidos blandos periimplantarios 8,9,10,11,12,13.
Las técnicas son también indispensables para la buena fijación de los implantes dentales, por ejemplo, los tratamientos superficiales se emplean para obtener aumento de la rugosidad superficial. De este modo, se favorece la oseointegración de los implantes a corto y mediano plazo, pues beneficia la adhesión celular. Este efecto tiene como consecuencia una rápida regeneración y una mejor calidad del tejido óseo 14. Actualmente, algunos autores estiman que el fracaso de los implantes después del proceso de oseointegración se debe fundamentalmente a ciertas condiciones biológicas, como la infección bacteriana, y no al rechazo cuando se colocan implantes de calidad contrastada, aunque también se atribuye a características específicas de los pacientes y a la destreza de los cirujanos15. También se asumen fallas mecánicas, tales como la fractura de un implante, el deterioro de su conexión protésica y la presencia de un tornillo protésico fracturado dentro del implante sin que sea posible retirarlo de su interior, lo que inutiliza el implante. También se asumen fallas humanas, que se refieren a posicionamientos de implantes en sitios intraorales con imposibilidad de rehabilitación 16.
El propósito del estudio fue la caracterización descriptiva y estadística de las técnicas y tipos de implantes en los procesos de implantología oral en pacientes de consultorios odontológicos de la ciudad de Pereira, Colombia. Las variables evaluadas se basaron en: éxito o fracaso, tipo de implante, tipo de carga, causas de fracaso del implante en estos procedimientos.
Materiales y métodos
Se realizó una investigación de tipo descriptiva, de corte transversal en 5 clínicas odontológicas privadas de la ciudad de Pereira, durante el transcurso del año 2015. El criterio de inclusión se determinó según los procesos de inserción de implantes dentales realizados en dichos consultorios, así como la aceptación después de la invitación formal (cartas) que se realizó por parte de los investigadores a los consultorios odontológicos de la ciudad.
La población tomada en el estudio fueron los implantes dentales realizados en la ciudad de Pereira; la muestra fue tomada de los consultorios en mención donde se lleva a cabo este tipo de procedimientos, teniendo en cuenta que no todos los consultorios tenían permitido realizarlos. No se establecieron las condiciones sociodemográficas de los pacientes, ya que no se tuvo acceso a los datos personales, puesto que la historia clínica es un documento privado de tipo técnico, clínico, legal, obligatorio y sometido a reserva.
El estudio abarcó la totalidad de pacientes, sin tener contacto directo con los mismos, ni sus historias clínicas, las cuales fueron el soporte del profesional para suministrar la información que reunía los criterios en mención, es decir, con prótesis rehabilitadas para su inclusión. Se obtuvo un total de 683 implantes oseointegrados y su información fue suministrada por cada especialista desde sus bases de datos. Por esta razón, no se necesitó aval de un comité de ética.
Diseño de la ficha de recolección de datos
La ficha de recolección de datos se diseñó para obtener información de la caracterización de los procesos de implantes oseointegrados que se practican en los pacientes en los consultorios odontológicos de la ciudad de Pereira, reseñados anteriormente. Las preguntas se enfocaron en éxitos o fracasos de estos procesos, tipos de implantes y las técnicas utilizadas en los procedimientos.
Aplicación de la matriz de recolección de datos
La aplicación de la ficha de recolección de datos se realizó mediante la visita a cada uno de los consultorios odontológicos. Los profesionales suministraron información basándose en las historias clínicas y, de esta manera, dieron respuestas a las preguntas del cuestionario, el cual era diligenciado por uno de los investigadores. Los datos que se presentan fueron suministrados desde el año 2012 al 2015.
Resultados
El total de implantes realizados por los consultorios odontológicos que participaron en el estudio es de 683 de los cuales fueron exitosos 663, que corresponden al 97,1%; los 20 fallidos corresponden al 2,9%. La Tabla 1 muestra los implantes exitosos y fallidos clasificados por los diferentes consultorios.
En el gráfico 1 se puede notar el número de implantes por consultorios, así como la cantidad de implantes exitosos y fallidos de cada uno de los consultorios odontológicos pertenecientes al estudio. Allí, se evidencia el bajo porcentaje de implantes fallidos; sin embargo, cabe resaltar que ninguno de los consultorios tiene una efectividad del 100% en este tipo de procesos.
Para el análisis estadístico, se formuló la prueba de Chi cuadrado de Pearson (X2) (Tabla 1) cuyo fin es hacer un contraste estadístico de la relación de dependencia de las variables cualitativas del consultorio y éxito o fracaso en los implantes. Se determinó trabajar con un intervalo de confianza de 95%, es decir, el α=0,05, el valor de chi-cuadrado es 4,853; el grado de significancia es p=0,303; como p>0,05, se considera que no hay relación entre el consultorio y el éxito o fracaso del implante.
En contraste, se relacionó el éxito y el fracaso con la longitud de los implantes usados. Por ende, se considera una variable importante en los procesos de implantología oral. Para el estudio se consideró como implante largo aquellos que presentan longitud mayor o igual a 10 mm, mientras que los implantes cortos presentan longitud menor de 10 mm 17.
En el Gráfico 2, se evidencia que los diferentes consultorios optan principalmente por el uso de implantes largos, así que es evidente la prevalencia por los implantes de este tipo, dado que 646 casos, correspondientes al 94,6%, tenían como longitud mayor o igual a 10 mm o más; mientras que solo 37 implantes, equivalentes al 5,4%, presentaban longitud menor de 10 mm.
En el estudio se determinó el éxito del procedimiento de implanto logia oral, que se puede clasificar en antes o después de la carga, al igual que con la longitud del implante. El grafico 3 muestra los resultados concernientes solamente a tres laboratorios, ya que estos fueron los que aportaron esta información, los demás consultorios no tenían especificado este ítem en sus historias clínicas.
El éxito de la implantología depende de muchos factores y uno de ellos es el control de las cargas; no depende exclusivamente en realizar un protocolo quirúrgico y protésico correcto y mantener los tejidos peri implantarios sanos, sino de los principios biomecánicos y de oclusión. Estos últimos cobran importancia en la carga inmediata por la ausencia de contacto en posición de máxima intercuspidación y en movimientos anormales 18. La colocación de implantes de carga inmediata se considera una opción ventajosa para la rehabilitación con prótesis dentales 19). En el gráfico 4 se establece el tipo de carga en la cual falló los implantes para cada uno de los consultorios odontológicos.
La implantología oral ha revolucionado la práctica odontológica y ha tenido un rápido desarrollo. Después de la evidencia científica de la posibilidad con éxito de la utilización de los implantes y del conocimiento de los fenómenos biológicos de la oseointegración, la tendencia ha sido hacia la integración simplificada de la técnica quirúrgica 20. Estos procedimientos se pueden dividir en técnica crestal y técnica subcrestal. Se determinó en el estudio la técnica realizada en el implante fallido (datos representados en el Gráfico 5). Es evidente que en los implantes fallidos la técnica más utilizada en cada uno de los consultorios es la subcrestal.
Las fallas biológicas podrían ser consideradas todas las veces en que hubiera insuficiencia del huésped en establecer o mantener la oseointegración, que puede ser considerada como una falla precoz, por no poder mantenerse este fenómeno cuando el implante es sometido a cargas funcionales. Las fallas biológicas ocurren cuando la oseointegración no los implantes o cuando no es mantenida se mantiene después de la instalación de a través de los años 21.
De los pacientes con implantes considerados fallidos, se establecieron las causas del fracaso. Por esta razón, se clasificaron como motivos biológicos y motivos biomecánicos. Los resultados por consultorio se muestran en el Gráfico 6, donde se nota que, principalmente, los implantes fallidos son por motivos biológicos, dado que 11 fueron por este motivo, mientras que solo fueron 2 por motivos biomecánicos.
Discusión
El presente estudio se caracterizó por diferentes variables asociadas a los procesos de implantes de piezas dentales que tienen relevancia en el éxito o fracaso de estos procedimientos. Como se menciona al principio de este documento, el éxito quirúrgico de los implantes está directamente relacionado con un proceso de interacción con el hueso (osteointegración); no obstante, cuando el procedimiento ha fallado, se presenta una alteración durante la fase inicial y se produce una formación de tejido cicatricial fibroso entre la superficie del implante y el hueso circundante 22. Se sabe que son muchos los factores que pueden contribuir al éxito o al fracaso de los implantes, desde la condición del paciente hasta los protocolos quirúrgicos y protésicos realizados por el operador 23. La falla del implante es más fácil de describir que el éxito o supervivencia del implante y puede consistir en una variedad de factores. Cualquier dolor, movilidad vertical y pérdida ósea progresiva no controlada justifican la extracción del implante 16.
Se determinó que el porcentaje de implantes exitosos corresponde al 97,1%; el de implantes fallidos, 2,9%. Esto no difiere de los porcentajes de los artículos que fueron tomados como antecedentes, los cuales están en un rango entre el 90% al 98% en el caso de los éxitos y el 1% al 5 % de los casos de los fracasos. Se exponen algunos factores que afectan el éxito del proceso de implantología, tales como: el hábito de fumar, la deficiente higiene bucal, la sobrecarga protésica, los hábitos parafuncionales (bruxismo), la edad avanzada del paciente; además, la disminución de la irrigación sanguínea en el sitio receptor del implante; la ubicación del implante dental relacionada con la calidad y cantidad ósea del sitio receptor; al igual que las técnicas quirúrgicas para lograr un aumento de la cantidad ósea, entre otros 24.
En el caso de la variable tamaño del implante se evidenció que la mayoría de los implantes son de tipo largo, con un porcentaje del 94,58%. Los implantes cortos obtuvieron un porcentaje de 5,42%. El tamaño de los implantes (longitud y diámetro) puede también influir en el éxito del implante. Por cada 3 mm de longitud, el área de superficie se incrementa un 20-30%. Además, los fracasos son superiores cuando se utilizan implantes con una longitud menor de 10 mm 25. En este sentido, el tamaño del implante es todavía más relevante en los casos de mala calidad ósea. Por otro lado, la variable tipo de carga refiere a un protocolo clínico para la colocación y aplicación de fuerzas sobre los implantes mediante la rehabilitación fija o removible. La carga inmediata es aquella que se realiza en la misma sesión clínica o dentro de las 48 horas siguientes, y en el estudio se estableció que el mayor porcentaje de implantes orales fallidos se presentó con la técnica de carga tardía. De igual manera, la técnica quirúrgica crestal es la que prevalece en los implantes fallidos 26.