INTRODUCCIÓN
Los medios de comunicación facilitan la aproximación a la noticia, permitiendo estar al tanto de los acontecimientos, de ese modo, las audiencias forman su particular apreciación sobre los hechos, conllevando a responsabilidades, al generar, modificar o poner en vigencia (Raiter, 2003). Para Benavides (2005), modelan así, "los procesos de socialización de los individuos, determinando en gran medida, los sistemas simbólicos de representación y la cultura de los colectivos sociales" (p. 90).
Los medios interpretan la realidad a partir de un lenguaje susceptible de pronta comprensión, en ese uso, destacan lo que consideran interesante (Gomis, 1991), implementando códigos de trasmisión basados en lenguajes mediáticos, pluralistas e integradores, a fin de propiciar una rápida y plena atención del mensaje (Edo, 2009). Las rutinas de redacción seguidas se centran esencialmente en dos niveles de estructuración: i) macroestructura o "coherencia semántica global" y ii) microestructura o "coherencia sintáctica". La primera, remite a cómo los elementos textuales facilitan la deducción de las partes que configuran un todo, a la organización temática y su vinculación global (Van Dijk, 1990); mientras que la segunda, reconoce la concordancia entre palabras y la relación entre las frases que componen las unidades subordinadas del mensaje; generando situaciones capaces de mantener interés, de acuerdo con la comprensión y simpatía, sea por el tema o por sus protagonistas, que conlleva a sentir y a expresar emociones (Charaudeau, 2011).
En la información periodística, los elementos de la coherencia textual se registran y exhiben a través de imágenes, pero también de adaptación y creación, que le añaden significatividad ampliada. Para Mas (2011), el modelo articula tres niveles: informativo, estructural y superestructural, para expresar diferentes grados de sensibilidad noticiosa, en discursos que reflejan una "imagen del presente social", de un suceso que afecta o implica a los individuos; al facilitar una diversidad de narrativas de expansión de intereses y oportunidades que convienen a ciertos sectores sociales.
Para Benavides y Quintero (1997), en la noticia, subsisten la visión tradicional, de "una ruptura del flujo normal de los eventos, una interrupción de lo esperado" (p. 63), con la perspectiva emocional de la "información que la gente necesita para tomar decisiones acertadas sobre sus vidas" (p. 63). Tales acciones, traducen un posicionamiento que evidencia la influencia de las directrices editoriales, imponiendo un determinado estilo y orientación, sea a "favor o en contra del o los protagonistas del hecho, así como por una mayor preocupación por darle un tratamiento naturalista o espectacular" (Morales, 2014, p. 192).
El análisis informativo seguido por la prensa exige una estrategia narrativa o emocional del lenguaje con el que se expresa la noticia (Morales, 2012). En este devenir, los colectivos sociales y, en especial, del magisterio, enfrentan una complejidad de situaciones que expresan las ausencias de resolución de los procesos decisivos de la vida social, como la educación (Young, 1989). Son procesos cíclicos, donde cada rotación deja un residuo de cinismo y de perdida de sentido, al impedir una interacción educativa y formativa como base de la convivencia en el afrontamiento de los problemas, e induciendo a una atmosfera inmediata de crisis y el desencadenamiento de formas políticas no siempre reparadoras.
Las respuestas políticas y educativas de los gobiernos generan mayor vulnerabilidad en la clase magisterial, alentando escenarios de alta conflictividad y, que por lo general, afrontan sin mayor análisis, reduciéndola a "una acción violenta muy concreta que se intenta simbolizar [...] como una parte importante de las medidas de protesta del colectivo" (Morales, 2014, p. 208). Escatiman así, una revisión panorámica de posicionamientos y, por el contrario, propalan, mayormente, enfrentamientos y actitudes beligerantes, que reduce a los actores más significativos, a meras figuras conflictivas, que desdicen su protesta y propuestas.
Sostienen Gentili, Suárez, Stubrin y Gandin (2004), que "el análisis de los alcances y la dinámica de los procesos de confrontación educativa [...] obligan a tener en cuenta la incidencia y el peso relativo de cada uno de los protagonistas involucrados en la definición de la agenda educativa" (p. 1270) y, por ende, la naturaleza y el campo de confrontación y disputa de intereses. Este abordaje es escasamente considerado, se opta por la orquestación mediática, que traduce la protesta y acciones reivindicativas en actos represivos, criminalizadas o punitorias. Una construcción ad hoc, forjada adredemente a través de una estructura dimensional, de distancia y tamaño, que conjuga actores y significantes de la situación a proyectar (Reese, 2007); añadiendo un "punto de vista o posicionamiento del medio, destacando unos elementos sobre otros y ordenándolos en una extensión variable de tiempo" (Morales, 2014, p. 210).
En Perú, entre junio y agosto de 2017, la huelga de los docentes de educación básica del sector público, represento un conflicto singular. El proceso emergió desde un contexto regional (Cusco) hasta tornarse nacional, transfigurando las formas y modos de su desarrollo (Defensoría del Pueblo, 2018). Su repercusión marcó mediáticamente la intensificación la conflictividad social y política que tuvieron y tienen lugar; revelando intereses subyacentes, es decir, las "demandas, requerimientos, necesidades, logros, conflictos, visiones y posturas políticas e ideológicas resultantes del trabajo académico que sus docentes (re)producen cotidianamente al interior de las instituciones educativas" (Sánchez y Canabal, 2015, p. 153).
La conflictividad magisterial mostró las características y dinámicas asumidas por los sindicatos regionales, en desmedro de la tradicional guía del sindicato nacional, "evidenciando su pérdida de liderazgo a nivel nacional y la atomización del sindicato entre las distintas regiones" (Canessa, 2017). Esta inédita huelga revertió la tradicional conducción dirigencial del sindicato nacional (Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú, SUTEP), controlada tradicionalmente por un partido político (Patria Roja). La protesta giró en torno a cuestiones específicas e históricas del trabajo docente, y visibilizó "tres problemas de la educación pública nacional: la baja remuneración de los maestros, la oposición a la meritocracia por parte de algunos maestros y la lucha política interna por controlar el gremio" (Caviglia, 2017).
Visto el papel de la prensa en el tratamiento informativo de los conflictos docentes, resulta fundamental determinar los aspectos organizativos de la información de la huelga docente del 2017, su representación noticiosa y los aspectos hegemonizados. Es decir, las "imágenes" construidas en torno a los actores y a la huelga (Corrales, 1999). Propiamente, ¿cómo se estructuró la noticia en este tratamiento informativo?
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación implicó una revisión metódica de documentos informativos, y de análisis y categorización de las noticias de la huelga magisterial del 2017 que la prensa peruana abordo. Implicó la recuperación de las representaciones mediáticas, "consumidos por los diferentes públicos que acceden a la información noticiosa" (Ortiz, 2015, p. 64). Según el propósito del estudio interpretativo, se busca inferir explicaciones sobre la elección o priorización de las noticias. De este modo, se reconoce que entre el estímulo del mensaje noticiable y la reacción interpretativa del investigador estriba la posibilidad de una intuición fácil y fortuita de la información (Bardin, 1986), que induzca a la estructuración de un modelo explicativo.
Las cualidades del fenómeno estudiado (tratamiento informativo de la huelga magisterial), se reconoce desde un enfoque cualitativo y una metodología inductiva. Un análisis afirmado desde "el relato del entorno, la representación del acontecer que se ofrece, incluye unos modelos de representación del mundo que hacen referencia justamente a las características y encargos de los propios medios" (Bacallao, 2010, p. 118).
El procedimiento se basó en el recojo de la información de:
noticias periodísticas sobre la huelga magisterial del 2017 (junio-agosto) de los principales medios.
codificación y categorización de la información, según lo descrito en estudios previos.
identificación de categorías emergentes, e
integración de la información, relacionando categorías discursivas, que generen un modelo explicativo.
La población de estudio comprendió a las publicaciones periodísticas publicadas entre junio y agosto. La selección muestral se basó en la elección de contenidos relevantes y pertinentes para el análisis, derivado de la discriminación positiva sobre los medios que en mejor grado, contuviera los objetos de análisis.
Fuente: Elaborado en base a la recuperación de noticias entre el 17 de junio y 19 de agosto de 2017.
La revisión del conjunto de noticias recuperadas identificó los contenidos que representan una línea de abordaje noticioso, revelando el tema sobre el cual gira la información (Nuñez, 1995), con "comentarios de algún experto y enriquecido con algunos gráficos o cuadros estadísticos" (Esteve, 2004, p. 269), mayor contextualización y profundización del hecho o interpretación de sus causas y consecuencias; revelando puntos de vista más trabajados (Valecillos, 2008), con estilos diferenciados y en función a la actualidad, el énfasis y la síntesis del acontecimiento (Cisneros, 2006); y donde la credibilidad constituye el mecanismo regulador que establece lo que es revelable como noticia (Rodrigo, 1989).
En el análisis interpretativo-comparativo de los contenidos de titulares y cuerpos de la noticia se ha recurrido a la categorización propuesta por Ferrer, Massot y Ferrer (2006):
RESULTADOS
Los medios expresan las formas de concebir y propagar la noticia, tienen asimismo un rol agente en la conformación de la opinión pública (Ronzani, Fernandes, Gebara, Oliveira, Scoralick y Lourenço, 2009), sobre todo en aspectos controversiales, como lashuelgas magisteriales.
Fuente: Elaborado en base al total de publicaciones, según género periodístico, contenidas en la tabla 1.
En los contenidos periodísticos analizados, se observa la predominancia del género informativo (35%), en los inicios de la huelga magisterial, el pico más alto lo alcanza en el mes central del conflicto (39%), para descender ostensiblemente a finales (26%). Los géneros interpretativo y de opinión corren de manera paralela en la construcción de la noticia, es decir, de manera creciente en la evolución del conflicto.
Pero, ¿cómo se representan? La predominancia informativa traslada una multiplicidad de responsabilidades a la huelga docente, obviando las causas subyacentes a cualquier conflicto social.
En el compilado de la información recuperada se evidencia un análisis circunstancial de la huelga docente, de narrativas que escasamente ahondan en las causas, menos aún en los efectos generados y su impacto en la educación y la sociedad. Las representaciones sitúan su énfasis en la coyuntura, como expresión de un reduccionismo noticioso, de sensacionalismo y carácter especulativo, de tratamiento preferencial por lo noticiable, a través de titulares que sumen en una deformación interesada, que "implica manipulación y engaño y por tanto, burla la buena fe del público" (Herrán y Restrepo, 2005, p. 51).
Si bien el discurrir informativo se orienta mayormente al relato de hechos sin mayor ahondamiento ni interpelación sobre el devenir de la huelga: "Los maestros de colegios nacionales de todo el país acatan hoy un paro nacional...", "Los maestros del SUTEP continúan con su paro nacional indefinido...", "Decenas de maestros del interior del país continúan llegando a Lima para sumarse a la huelga..."; los medios si tienen la posibilidad de traducir y orientar determinados juicios. Según Bodero (2018), Cervantes (2001), no pueden decirnos sobre "qué pensar", pero si establecer la agenda en torno "de qué pensar", una relación forjada en el tratamiento informativo y "los temas que las audiencias señalan como importantes" (p. 52).
La agenda marcada por determinados interés mediáticos discurre desde la producción hasta la difusión de la noticia, como expresión de la política editorial. Una valoración centrada en la narrativa, con la frecuencia y amplitud que imprime un sentido meramente informativo, que soslaya el carácter de los hechos, de los antecedentes, del contexto y las consecuencias futuras. Un matiz que signa una tendencia periodística, dirigida a lo escandaloso, indiscreto y negligente, y por lo general, lo irrelevante (Capellini, 2004).
El tipo de información "privilegiada" traduce, en mayor grado, resultados "escandalosos", más que en la explicación de causas o efectos. Estas priorizaciones remiten a conjeturas sobre "Docentes. indican que se defenderán legalmente si se procede con los descuentos o se llega a los despidos", "[Ministra] exhorta a docentes iniciar clases este 7 de agosto, mientras se agudizan protestas en Huancavelica, Piura y Puno", "Profesores del sur del país realizaron diversas movilizaciones, y en algunos casos se registraron algunos disturbios". En ese sentido, la prensa sintetiza el devenir de la huelga docente mostrando su desarrollo, sin resaltar los avances tenidos en torno a su resolución, obvian así, la vigencia de una agenda de problemas que induzca a un análisis reflexivo, sobre la necesidad del "incremento de la partida presupuestaria del sector educación al 6% del PBI y la suspensión de las evaluaciones [punitivas] de los maestros" (Canessa, 2017).
La desnaturalización de la huelga conlleva a obviar la centralidad de la protesta, propiamente, la demanda por aumentos salariales y mejores condiciones laborales, la resistencia de algunos a las evaluaciones de desempeño docente y, fundamentalmente, la democratización de las instancias representativas del magisterio. Esto último, representado como desencuentros internos y de enfrentamientos por el control de los bienes por parte del sindicato nacional. Una traducción mediática que desdice la conducción política de la huelga, por parte de los sindicatos regionales en oposición a la dirigencia nacional, su emergencia los libera de las tradiciones sindicales y los empodera como conductores de sus propias reivindicaciones.
El sentido impreso por los medios resalta esencialmente el carácter sensacionalista de la huelga magisterial, de ligar la movilización docente con movimientos terroristas, de generar caos urbano, entre otros aspectos de sentido alarmista o catastrofista. Estas representaciones superficiales del desenlace de la huelga inducen a la audiencia a "pensar" como violentistas o promotores de anarquía. El léxico utilizado traduce sensaciones de suspenso, de alarma social, de modo, que se forman "imágenes" que deforman los hechos, al poner atención en expresiones que los califican como intransigentes, terroristas, etc.
El abordaje mediático resaltado por las políticas editoriales, sirven de ese modo, a la (re)creación de las condiciones de rechazo a las demandas del magisterio, generando el contexto para la ilegalización de la huelga, los descuentos por las paralizaciones y la aplicación de sanciones disciplinarias.
Tales acciones conllevan a la promoción de escenarios que relacionan a la protesta docente con los movimientos subversivos, de estereotipación de la huelga como un acto de masas de grupos terroristas (Caviglia, 2017).
DISCUSIÓN
El carácter del tratamiento informativo en la crisis docente respondió a un periodismo de coyuntura, que articula noticias y temas de actualidad (Rodrigo, 1989), con una afamada orientación hacia el mercado de consumo y exigencias de la audiencia y el sesgo mediático, como marca de manufactura informativa. Para Sigelman (1973), se hicieron explicita, a partir de: i) las exigencias técnicas de su proceso de producción, ii) el control redaccional, donde se sugiere las formas de tratamiento informativo y iii) la selección del personal y la socialización dirigida por el ambiente de trabajo.
Los posicionamientos mediáticos en el tratamiento informativo de los medios, expresan, en una perspectiva crítica y cuestionadora, las características de un pensamiento "único" y hegemonizado por la línea editorial (Turpo-Gebera, 2017). De un lado, construyen visiones ingenuas y dogmáticas, según la cual, corresponde desmerecer el conflicto social, a partir de segmentaciones informativas que obedecen a sesgos ideológicos. Evaden así, el análisis de la conflictividad como "puerta de acceso" a la comprensión de las de las necesidades de cambio que signan a las dinámicas sociales. Para otros, la carencia de alternativas a las priorizadas en los tratamientos informativos conlleva a un entendimiento mediático de los conflictos sociales, como las huelgas docentes, como alteraciones del orden social. En esa intención, privilegian un tratamiento informativo que niega tensiones y contradicciones propias de las transformaciones sociales, desconociendo la trama de la correlación de fuerzas sociales y sujetos implicados.
La voluntad informativa expresada por los medios discurre en un sentido instrumental, al servicio de determinados propósitos (Müller, 2012), dado el desborde marcado por la inmediatez e instantaneidad que demanda el flujo informativo, de satisfacer la necesidad de acceso a lo noticiable, sin propiciar mayores comprensiones ni significado de los acontecimientos (Tuchman, 1983). Se privilegió, por el contrario, las referencias del hecho, el espacio, la proximidad, así como al tiempo y la actualidad.
CONCLUSIONES
En el develamiento de los hechos informativos asociados a la huelga docente, se presentan dificultades para integrar o reconocerlas como un proceso de conflictividad social, que requieren de la proclamada objetividad y distanciamiento mediático, e independientemente de las simpatías hacia los movimientos de reivindicación (Tiramonti, 2001). Esta "forma de ver" la noticia no es una práctica común, sino que se opta, según Narodowski (2013), por tratamientos que la soslayan o, en el mejor de los casos, se las presentan como "puntos álgidos" de la agenda mediática dedicada a la educación.
La prensa acostumbrada a privilegiar a las fuentes focalizadas en los referentes nacionales, se desdibujo ante el cambio de los protagonistas, y por ende, soslayo la comprensión del fenómeno social. Básicamente, careció de marcos referenciales para el desarrollo de análisis alternativos sobre la problemática docente, así como para la construcción de propuestas y alternativas para soluciones y cambios democráticos.
En ese sentido, primó el relato de las tensiones internas al interior de los sindicatos docentes, sin mayor profundización, expresando la notoria ausencia del desgobierno del sector, propiamente, de la administración pública regional y nacional. El análisis informativo, de acción causal, fue soslayado en las noticias, primó más el carácter de banalización, lo efímero y "amarillista", la inmediatez por sobre la reflexión, lo noticiable por sobre el interés ciudadano; buscando convencer, mediante conceptos operacionales simplificados, de manera maniquea y presentados entremezcladamente, la inducción a confusión en diversos grados, más que al esclarecimiento del sentido real de la huelga docente.