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Revista Científica General José María Córdova
versão impressa ISSN 1900-6586
Rev. Cient. Gen. José María Córdova vol.11 no.11 Bogotá jan./jun. 2013
Reseñas
China en América latina.
Reflexiones sobre las relaciones transpacíficas
Creutzfeldt, Benjamin, ed.
Reseña escrita por Natalia Ruiz
Abogada, Master in International Development de Korea University y Candidata a PhD en Derecho y Estudios Internacionales.
Bogotá, Colombia: Publicación de la Universidad Externado de Colombia, julio 2012, 423p.; 24 cm.: incluye bibliografía. Idioma: español. ISBN: 978-958-710-852-1
Contenido. Introducción: treinta años de relaciones colombo-chinas / Benjamin Creutzfeldt; El marco general de las relaciones entre China y América Latina. China en el futuro de América Latina /William Ratliff; Análisis del contexto histórico y geopolítico. Presencia de China y Taiwán en América Latina / Marisela Connelly; Las relaciones entre China y Colombia. Las relaciones de China con Colombia / Jiang Shixue.
Resumen. China, desde su reforma y apertura en 1979, ha logrado posicionarse como uno de los mayores poderes económicos en el mundo; es socio estratégico comercial y de inversiones para muchos países. Sin embargo, el sustancial y rápido aumento de la participación china en las economías de América Latina se ha convertido en motivo tanto de esperanza como de preocupación.
Materia. China; Relaciones Internacionales; Relaciones económicas internacionales: Colombia: América Latina.
Presentación del libro. Cualquier latinoamericano intuye la importancia de China, gracias a que la mayoría de los productos de consumo y de tecnología son made in China (hecho en China), otros saben que China, es una economía emergente, que se promueve como potencia económica, deportiva y cultural. Desafortunadamente el conocimiento promedio se limita a esas generalidades basadas en la información de los mass media. En la última década, empresas, gobiernos y universidades latinoamericanas han buscado tener acuerdos e intercambios con China, “el gran socio”. Pero, ¿cómo entender la dinámica de este país milenario y sus relaciones en un mundo interdependiente?
El aumento de la presencia china en América Latina renueva la escena geopolítica y económica en la región, generando esperanza y preocupaciones. En el contexto colombiano, se ha contado con varias limitaciones, por ejemplo, la tradición en el conocimiento euro-centrista, en términos políticos y económicos dependientes de los Estados Unidos, el intercambio cultural con China relativamente bajo en comparación con Argentina, Brasil, Perú. Por lo demás, los estudios sobre China están en inglés o chino, lo que representa una barrera de conocimiento. Esto se ha llevado a que el gobierno colombiano improvise su política exterior con China. En los negocios internacionales colombianos, muchos de ellos fracasan por desconocimiento de la lengua y cultura chinas. En las academias colombianas no existe la sinología y a los pocos estudios colombianos sobre China les falta rigor.
Es por esto que el libro “China en América Latina: Reflexiones sobre las relaciones transpacíficas”, publicado por la Universidad Externado de Colombia, no solo responde la pregunta de cómo entender un mundo interdependiente, sino que es un aporte valioso para las sociedades latinoamericanas y chinas. Para el mundo de habla hispana, este libro presenta un trabajo interdisciplinario con los especialistas latinoamericanos, estadounidenses, europeos y chinos. Son criterios, miradas diferentes que dan una versión amplia, integral y complementaria entre sí sobre un tema en concreto: las relaciones transpacíficas entre China y América Latina, desde sus contextos: histórico y geopolítico, comercial, económico, diplomático, político, jurídico y de desarrollo.
El esfuerzo investigativo del editor Benjamin Creutzfeldt, profesor de la Universidad Externado, lleva a los lectores a un viaje al pasado de los últimos sesenta años de las relaciones sino-latinoamericanas y también al futuro ya que presenta análisis prospectivos sobre la región latinoamericana en relación con China. El aporte de las diferentes investigaciones de las regiones es ofrecer marcos conceptuales y analíticos de dos regiones distantes con literatura específica, con el propósito de, como lo dice Creutzfeldt, “desmantelar la ignorancia que todavía domina y que crea prejuicios.”
La primera parte del libro presenta el marco general de las relaciones bilaterales. William Ratliff, PhD en historia de China y América Latina, realiza un análisis sobre China como futuro de América Latina. Se basa en las preguntas que ha generado China para América Latina como alternativa en la cooperación y desarrollo, pero también, en la desconfianza basada en el colonialismo o en la posibilidad de que la presencia china acentúe la pobreza y la desigualdad en la región latinoamericana. Ratliff, por consiguiente, hace un recuento histórico de las políticas exteriores de la República Popular de China, su diplomacia cultural y los enlaces con América Latina en la era de la reforma y de la política de “una sola China”, para poder analizar el impacto político y económico de China en América Latina, donde las relaciones sino-latinoamericanas se han movido sobre el desarrollo económico que ha venido beneficiando a las elites y gobiernos de América Latina gracias al intercambio comercial. Pero para que se beneficien los pueblos debe invertirse en infraestructura y capital humano.
La anterior investigación es complementada por el artículo de Zheng Bingwen, Sun Hongbo y YueYunxia, quienes presentan un análisis retrospectivo sobre los sesenta años de relaciones entre China y América Latina. Este artículo es la descripción de cómo se han desarrollado los intereses económicos y comerciales mutuos de estas dos regiones. Por un lado China se ha beneficiado de un mercado de commodities y de apoyo estratégico de las empresas chinas en la distribución de ultramar y América Latina gracias a la inversión china ha podido desarrollar infraestructura. Lo interesante de esta investigación es la reflexión sobre los intereses de desarrollo sino-latinoamericanos, donde es claro que los intereses de desarrollo han compaginado, en torno a la explotación de los recursos minerales estratégicos y la necesidad de desarrollar un mercado potencial, ampliando las inversiones industriales y la confianza mutua. Sin embargo, en los intereses de desarrollo de las dos regiones es necesario el intercambio intelectual y cultural para propagar los beneficios de la cooperación y comercial. Es decir, estas dos regiones tienen el potencial de reconfigurar la política económica internacional a favor de los países en desarrollo.
El artículo sobre la teoría de la exterior china por Song Xiaoping, aporta el marco conceptual del “mundo armonioso” de la política exterior china, desconocida para los latinoamericanos. Aporta las características de la noción asiática de cooperación y seguridad y el contenido de la relación de socios. Song, de la misma forma, presenta como se adoptaron estos principios en la política de China con Latinoamérica.
Sigue Riordan Roett quien expresa que los lazos de China con América Latina son un trabajo en construcción y presentan la evolución de dichas relaciones, analizando con detalle el “Documento de la política exterior china hacia América Latina” del 2008, de cómo se han venido adoptando las prioridades de esa política en la región y en las organizaciones multilaterales y regionales. De esta dinámica se concluye que China no busca reemplazar a los Estados Unidos, lo que busca es mantener una oferta estable de petróleo, minerales y agricultura. Sin embargo, las relaciones a futuro dependen de la profundización de lazos diplomáticos y políticos.
La segunda parte del libro se enfoca sobre el análisis del contexto histórico y político con casos específicos. Por ejemplo, Marisela Connelly, realizó un estudio sobre la presencia de la RPC y Taiwán en América Latina, como han sido las tensiones y dinámicas que se vienen presentando desde la década de los sesenta, trayendo un elemento importante de análisis, América Latina fue una región que adquirió importancia por la pugna entre Taiwán y China.
Spanakos y Yu, exponen las relaciones entre China, Estados Unidos y América Latina, para demostrar con tres casos, Brasil, Colombia y Venezuela, que China en la relación con estos países latinoamericanos no representa una amenaza para los intereses de Estados Unidos en la región, sino que la política exterior china se relaciona y respeta los intereses de Estados Unidos.
El economista brasileiro Alexandre de Freitas Barbosa se enfoca más en las relaciones económicas y comerciales de los años noventa, donde las ideas de desarrollo cepalinas influencian a los países latinoamericanos para una posible integración, la discusión de desarrollo y en la forma como construyen expectativas sobre el intercambio con China.
Xulio Rios, trae en la discusión del libro a España en su relación con China y América Latina bajo los criterios de una triangulación, sin embargo, su propuesta no es muy clara. Gustavo Cardozo reitera elementos de las relaciones multilaterales entre China y América Latina para el siglo XXI, y Sebastian Castañeda complementa con algunos detalles del Documento político del 2008, expresando la posibilidad de una dependencia de America Latina con China.
Es interesante también leer a personas como Jiang Shixue sobre las relaciones de China con Colombia, desde una cooperación sur-sur. Sin embargo, hace el llamado del desconocimiento mutuo sobre las realidades de los países. Colombia tiene dificultades de seguridad para ofrecer un clima de inversión para China, como también debe abordarse el desequilibrio comercial para evitar impuestos antidumping.
Evan Ellis complementa el anterior artículo, incorporando la variable de Estados Unidos en las relaciones Estados Unidos y Colombia, ya que esta relación genera ambigüedades para China. Las limitaciones del conflicto armado y la política de visas imponen restricciones a las distintas empresas chinas en Colombia, especialmente en las áreas de minería y energía. Lo interesante son los aportes del autor de elementos que pueden contribuir a una política bilateral entre China y Colombia. Como es el caso de la lucha contra el crimen organizado. No obstante, en otras áreas todo se supedita a las decisiones de los líderes empresariales y políticos.
La última parte de esta colección presenta dos investigaciones elaboradas por jóvenes colombianos. Carlos Ramírez presenta las reformas legales en China desde 1982, una contribución excelente para las facultades de derecho del país. Silvia Restrepo y Felipe Cortes realizan un estudio sobre los modelos de desarrollo agrícola colombiano y chino, en pleno debate de la propuesta del gobierno del presidente Santos sobre la reforma agraria.
El libro “China en América Latina: Reflexiones sobre las relaciones transpacíficas” es en verdad un valioso aporte a la escasa literatura académica sobre China que existe en Colombia. Se constituye en una herramienta eficaz para el gobierno colombiano como apoyo en la estructuración de una política exterior con China, sobre bases sólidas, al igual que para los otros gobiernos de la región latinoamericana. En el campo científico, su lectura es edificante como manual de referencia de los avances interdisciplinarios de la sinología en Colombia, desde una perspectiva crítica, que muy seguramente servirán de estado del arte para futuras investigaciones sobre el tema.