1. Introducción
La Educación como derecho fundamental de acuerdo con la Constitución política colombiana y en coherencia con las actuales metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, son temas clave para el desarrollo y crecimiento económico. Esto debido a que las Instituciones Educativas están asociadas a la generación de conocimiento y al desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación, lo que permite avanzar hacia el mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad (Arias-Gaviria, 2017). La educación es un mandato legal ya que según la Constitución Política de Colombia (1991), en el Artículo 67, expresa: “La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; (…) El Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación, que será obligatoria entre los cinco y los quince años y que comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de educación básica.”.
Las Instituciones Educativas (IE), como células esenciales del sistema educativo, deben ser organizaciones eficientes, activas, dialogantes, incluyentes, y que en los procesos de enseñanza aprendizaje implícitos cumplan las expectativas de la comunidad: impartir educación pertinente y de calidad, según el Ministerio de Educación Nacional, MEN (2018). En Colombia, la gestión educativa en las Instituciones de Educación Preescolar, Básica y Media, en el sector público, se caracteriza por tener derroteros establecidos de forma estándar y homogénea. Sus criterios están encaminados hacia la búsqueda del reconocimiento de la excelencia y calidad de los procesos educativos, que den cuenta de la eficiencia en la administración de los recursos públicos, con resultados de naturaleza social y económica (UNESCO, 2015). En este sentido, es necesaria la medición del nivel de eficiencia en las instituciones educativas oficiales para evidenciar el logro de sus metas: el mejoramiento de cobertura bruta y neta por edad y grado; la disminución de los índices de deserción; la disminución de las tasas de repitencia y mejoramiento en los resultados de las pruebas censales externas que aplica el MEN (2018).
Una de las principales problemáticas educativas según la organización para la cooperación y el desarrollo económico (OCDE), que conlleva a la baja calidad del sistema educativo, es el retiro progresivo de los niños del aula de clase, acompañado de un proceso deficiente del aprendizaje. Esta situación implica para el docente un mayor esfuerzo y en el estudiante deficiencias en la base de su formación, que le puede conllevar repetir un año de escolaridad o en el peor de los casos, retirarse definitivamente del sistema educativo (Ruíz, 2017). Lo anterior trae como consecuencia el aumento de la tasa de desempleo y la informalidad. Por ello, la permanencia y deserción son factores clave en la eficiencia de la gestión educativa. El MEN destaca que se debe abordar la problemática para lograr que todos los menores en edad escolar lleguen al aula y permanezcan en ella; que disminuyan los niveles de deserción escolar y de repitencia, y se cierren las brechas existentes entre la educación privada y la educación oficial y entre la educación urbana y la rural (MEN, 2018; Aparicio et al., 2017; Johnes & Virmani, 2019).
En Colombia los objetivos de las IE oficiales se miden a través de indicadores sobre las variables de permanencia, cobertura, calidad educativa, talento humano, presupuesto e infraestructura educativa. Para medir estas variables cada año, al finalizar la vigencia, las diferentes instancias del gobierno escolar de las IE deben hacer el balance del ejercicio prestado en el año lectivo que termina, y plasmarlo de acuerdo con las guías emitidas por el MEN desde el año 2014. En el caso de los docentes y directivos se deben examinar las necesidades de formación de estos en las instituciones de educación básica y media, tanto oficiales como privadas (Aparicio et al., 2017; Johnes & Virmani, 2019).
Otros indicadores de calidad del aprendizaje de los estudiantes se generan a partir de los resultados obtenidos en las Pruebas Saber, que aplica el MEN de manera censal en los grados 3, 5, 7, 9 y 11; en las Pruebas TIMSS (del inglés Trends in International Mathematics and Science Study), y las Pruebas PISA (Silva et al., 2019). Los resultados de Caquetá y Florencia han estado por debajo del promedio nacional, aunque existen algunas instituciones educativas del departamento que han logrado puntajes destacados. Sin embargo, las diferencias en los resultados a favor de los colegios privados están marcadas en los niveles de ingresos medios y altos y, en el nivel de ingreso más bajo para los estudiantes de colegios públicos que obtienen logros superiores (Aparicio et al., 2019).
En cuanto al talento humano, existen algunos indicadores de las relaciones técnicas entre estudiantes y docentes, establecidas mediante el Decreto 3020 de 2002, el cual determina que en las áreas urbanas por aula de clase cada docente debe atender 35 estudiantes, y en el área rural, 25. Otros indicadores se relacionan con el presupuesto, infraestructura y dotación. En la medida en que la IE cuente con una infraestructura educativa adecuada, pertinente e inclusiva, le permitirá acoger y atender de mejor manera a los estudiantes. Los anteriores indicadores son de tipo parcial y no se cuenta con un indicador integral que condense de forma holística la eficiencia en el servicio prestado.
La educación en el Departamento de Caquetá y su capital Florencia, no es ajena a los problemas de la educación en el país, con el agravante de que en este departamento se presentan algunas de las siguientes características: altos niveles de pobreza, inadecuada y deficiente infraestructura educativa, nula o deficiente conectividad, baja motivación y formación de los docentes y dificultad para actualizarse. Lo anterior aporta a los malos resultados obtenidos en las pruebas censales aplicadas por el MEN, con el agravante que los resultados del Caquetá están muy por debajo del promedio nacional, promedio que a su vez es bajo si comparamos a Colombia con otros países de la región, especialmente: Argentina, Chile y Perú o con los que hacen parte de la OCDE (MEN, 2018).
Los índices de calidad educativa del departamento de Caquetá y Florencia son bajos en todas las áreas, pero sobre todo evidencian bajo desarrollo de competencias por parte de los estudiantes en lectura crítica y en razonamiento matemático (Secretaría de Educación Departamental, 2020). Hay otros fenómenos que afectan la eficiencia de las Instituciones Educativas frente al servicio educativo que prestan: alta deserción escolar, en especial en los niveles de secundaria y media; quienes desertan son adolescentes y jóvenes que deciden no volver al aula de clase y toman caminos hacia el trabajo infantil, ocupaciones de informalidad, y actividades de ilegalidad (Gobernación del Caquetá, 2020). De acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación de Caquetá, quien atiende los 15 municipios restantes del departamento diferentes a la Capital, de 6.000 menores que ingresan al grado primero de educación básica en una cohorte, a medida que transitan por los grados del sistema educativo van desertando. Al cursar el grado 6, permanecen en el sistema cerca de 4 mil estudiantes, pero al cursar el grado 11, solamente terminan 1500 estudiantes que se gradúan como bachilleres. (Secretaría de Educación Departamental, 2020).
Las IE, como cualquier organización, son susceptibles de evaluar la eficiencia del servicio social que prestan, su gestión y resultados (Thanassoulis et al., 2016; Ruíz, 2017). Los Rectores deben alcanzar metas, a partir de la administración eficiente de recursos tecnológicos, financieros, capital humano, enfrentando factores internos y externos, controlables e incontrolables, propios del contexto. Deben obtener indicadores de calidad educativa y de su gestión, en cumplimiento de la normatividad.
Ante esta situación, la pregunta de investigación fue ¿Cómo medir la eficiencia técnica y cómo mejorar la gestión educativa en las Instituciones Educativas oficiales con educación media del Municipio de Florencia, Caquetá, a partir de las variables: cobertura, calidad, permanencia, talento humano, presupuesto e infraestructura? Esta investigación buscó medir la eficiencia en las Instituciones Educativas públicas de educación media de Florencia, departamento del Caquetá, y analizar a partir de variables del contexto socioeconómico en el que están insertas, acciones para generar alternativas de mejora. Se empleó el análisis de la envolvente de datos (DEA por sus siglas en inglés), para estimar los índices de eficiencia técnica en cada una de las 18 IE de la muestra y a partir de un análisis DOFA (debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas), y con la perspectiva de seis Rectores, se propusieron acciones de mejora para la gestión educativa.
2. Metodología
El estudio se realizó en la zona urbana del municipio de Florencia, Caquetá, ubicado en el sur de Colombia, en las IE de educación media, con reconocimiento por parte de la Secretaría de Educación Municipal. La investigación es de tipo mixto, involucra procesos de análisis de variables cuantitativas y cualitativas. La determinación del indicador de eficiencia técnica se realizó en las 18 Instituciones Educativas Oficiales con educación media, de Florencia. Para la identificación de acciones de mejoramiento en la gestión educativa desde la perspectiva de los Rectores, se tomó una muestra del 30% (6 directivos), valor considerado como representativo cuando existen dificultades para obtener la información (Hernández-Sampieri et al., 2018).
Obtención de información. Se emplearon dos fuentes directas de información: i) los datos suministrados en informes de la Secretaría de Educación de Florencia, Caquetá (presupuesto, número de docentes, estudiantes, número de sedes, graduados, resultados Saber 11, cobertura y permanencia de 2021), de las 18 IE; y ii) una entrevista dirigida a los seis rectores de las instituciones educativas oficiales en Florencia. La entrevista se validó a partir de la revisión literaria y y una prueba piloto y consta de cuatro bloques de preguntas: el primero trata de la información del plantel educativo; el segundo indagó sobre las características sociodemográficas del rector y su liderazgo; el tercero preguntó sobre las variables asociadas a la eficiencia y gestión educativa desde la percepción del rector y el cuarto bloque buscó conocer las necesidades y expectativas del gestor educativo, para mejorar la eficiencia administrativa (ver Anexo A).
Medición de la eficiencia técnica. Se empleó el método de programación lineal Análisis Envolvente de Datos (DEA), la cual es una herramienta de análisis económico que permite comparar la eficiencia relativa entre organizaciones, para este caso, entre Instituciones Educativas con educación media (Vertel et al., 2014; Rodríguez & Arias, 2020). El método DEA plantea un indicador que se construye a partir de las cantidades de variables de salida (productos) y las cantidades de variables de entrada (insumos), de las unidades productivas u organizaciones. Con estos se estiman los puntajes de eficiencia real y potencial para cada IE y se optimiza la medida de eficiencia de cada unidad analizada, para crear una frontera eficiente en el sentido de Pareto, donde la asignación de recursos de un estado inicial es preferida a un estado final, si y solo si, al menos, algún individuo mejora y nadie empeora (Rybaczewska-Błazejowska & Gierulski, 2018; Witte & López-Torres, 2017).
El método DEA fue desarrollado por Farrell en 1957 y retomado y ampliado por Charnes, Cooper y Rhodes en 1978 quienes incorporaron modelos con rendimientos constantes a escala y rendimientos decrecientes, así como un modelo orientado hacia los insumos (inputs) y otro orientado a productos (outputs) (Oliveira et al., 2021). Otros autores han empleado para la medición de la eficiencia modelos de programación lineal similares, como: el multiobjetivo (Tavana et al., 2016), el índice de Malmquist (Aparicio et al., 2017) y el Método DEA-bootstrap (Anderson et al., 2016).
La frontera de la eficiencia técnica mediante el DEA, se calcula empleando un modelo matemático cuya función objetivo busca maximizar un vector de productos a partir de un vector de insumos. Las variables que actuaron como productos en este estudio fueron: Número estudiantes (matriculados en el plantel educativo en 2020-2021); Rendimiento académico (categoría de las pruebas Saber 11 de los estudiantes de la IE en 2020-2021); Número de egresados (Número de graduados de la IE) y la Tasa de permanencia (Porcentaje que indica la retención de estudiantes en la IE). Las variables que se tomaron como insumos fueron: Número de docentes (vinculados a la institución educativa); Presupuesto anual (asignado y ejecutado en la IE en 2021). Número de sedes; Número de personal administrativo vinculado en 2021.
El problema se resuelve empleando el siguiente modelo matemático de programación lineal: Max U,V (X i , Y i )[ sujeto a unas restricciones operativas: VX i = 1, UY i - VX i = 0, con i = 1,2, … N y U, V > 0. En este modelo X i representa los insumos de la i-ésima IE evaluada; Y i : representa los productos de la i-ésima IE evaluada. U: es un vector de P x 1 productos óptimos que deberán ser hallados (el peso del output); V: es un vector de I x 1 insumos como la combinación óptima que se desea hallar (el peso del input) (Ferro & D’Elia, 2020).
La solución del problema arroja los valores de U y V que optimizan la medida de eficiencia de las IE, valores que oscilan entre 0 y 1. En esta investigación se consideraron las IE Eficientes como aquellas que arrojaron un indicador con puntaje igual a 1, mientras que las IE No eficientes o con potencial de mejora, fueron aquellas cuyo valor de indicador de eficiencia técnica se encontraran entre 0 y estrictamente menores que 1. Una limitante del método DEA es que los puntajes de eficiencia son comparativos entre las unidades seleccionadas; es decir, la introducción de una nueva unidad afecta los resultados del conjunto de la muestra. Una ventaja del método DEA es que tanto inputs como outputs pueden estar en unidades diferentes de medición e incluir variables discretas y continuas (Nandy et al., 2021). Los índices se calcularon mediante el uso del programa Frontier Analyst. Las variables seleccionadas para la medición de la eficiencia guardan coherencia con las sugerencias y estudios de Viana y Urbina (2019), Escorcia et al. (2015) y Rodríguez y Arias (2020).
Identificación de acciones de mejora de la eficiencia técnica y la gestión educativa. Se emplearon los resultados de las mejoras potenciales que arroja el indicador de eficiencia para cada IE, el cual es un porcentaje de cuánto debe aumentar o disminuir el producto o el insumo para llegar a la frontera de la Eficiencia Técnica. Luego, a partir de las respuestas de las entrevistas sobre la percepción de la gestión educativa por parte de los rectores, se realizó un análisis cualitativo descriptivo empleando categorización de temas (Hernández-Sampieri et al., 2018), y la construcción de una matriz DOFA para identificar las acciones de mejora en las IE de acuerdo con la metodología presentada por David (2013). En la matriz DOFA, se tomaron como factores externos a las IE aspectos económicos, sociales, políticos y culturales que se identificaron desde la percepción de los rectores (como las oportunidades y amenazas), y como factores internos a la IE (fortalezas y debilidades) se tomaron las capacidades en materia de directivos administrativos, docentes, estudiantes, modelos pedagógicos y plan institucional de la IE.
3. Resultados y discusión
3.1. Caracterización de las IE en sus variables relacionadas con la eficiencia técnica
Las 18 IE suman 60 sedes en Florencia, donde el 77% son de carácter técnico y el 23% son académicas. En cuanto a la especialidad que se maneja en cada una, el 44% son comerciales, el 33% académicas, el 11% industriales, 5% agropecuarias y otro 5% pedagógicas.
i. Planta Docente y Estatuto de vinculación . Las IE atienden una matrícula de 1.600 estudiantes con una planta docente de 66 educadores, en promedio. La suma total de docentes en el estudio fue de 1.123. El 45% con vinculación al sistema educativo en virtud del Decreto 2277 de 1979 y el 55% pertenecientes al nuevo estatuto docente establecido mediante Decreto 1278 de 2002. Estos docentes perciben salarios más altos que los que obtienen los docentes del estatuto nuevo, el regido por el Decreto 1278 de 2002, por cuanto son docentes que llevan 20 años o más de servicio.
En cuanto a la remuneración de los docentes, el promedio anual pagado por el municipio fue de $2.313’888.888, lo que representa un salario promedio por docente de $2.921.576. Si se tiene en cuenta la tabla salarial de los docentes del Estatuto 1278 de 2002, un docente vinculado con licenciatura tiene una asignación salarial para el año 2021 de $2’209.679; un docente licenciado con especialización tiene una asignación salarial de $2.401.770; y un docente licenciado con maestría tiene una asignación salarial de $3.698.271. La relación docente-estudiante en promedio para las IE evaluadas fue de 25, (con un máximo de 30 y un mínimo de 18 estudiantes por cada docente). Desde el año 2002, el Ministerio de Educación Nacional fijó por norma la relación técnica alumno/docente en 25 alumnos por docente para zona rural y en 35 alumnos por docente para zona urbana. Florencia tiene unas relaciones técnicas alumnos por docente muy baja.
ii. Pruebas externas de medición de la calidad de la educación. De acuerdo con los resultados obtenidos en las Pruebas Saber, el MEN clasifica a las Instituciones Educativas como se describe en la Tabla 1, donde los Establecimientos categoría A+ son aquellos que tienen: a) menos del 35% de sus estudiantes en el 33% inferior en al menos una de las cinco pruebas (lectura crítica, matemáticas, sociales, competencias ciudadanas, ciencias naturales e inglés) y b) más del 85% de sus estudiantes en el 33% superior en al menos una de las cinco pruebas. En los Establecimientos de categoría A, se encuentran aquellas IE que tienen: a) entre el 20% y el 60% de sus estudiantes en el 33% inferior en al menos una de las cinco pruebas; y b) más del 65% de sus estudiantes en el 33% superior, en al menos una de las cinco pruebas.
Los Establecimientos educativos en categoría B tienen a) entre el 40% y el 85% de sus estudiantes en el 33% superior en al menos una de las cinco pruebas; y b) tienen entre el 40% al 85% inferior en al menos una de las cinco pruebas. Los Establecimientos de categoría C tienen a) más del 65% de sus estudiantes en el 33% inferior, en al menos una de las cinco pruebas y b) entre el 15% y el 60% de sus estudiantes en el 33% superior en al menos una de las cinco pruebas. Los Establecimientos educativos en D tienen: a) más del 80% de sus estudiantes en el 33% inferior, en al menos una de las cinco pruebas; y b) menos del 40% de sus estudiantes en el 33% superior, en al menos una de las cinco pruebas. En el análisis comparativo se evidencia que las IE de la muestra siguen la tendencia nacional.
Se observa que de las 18 IE de la muestra el 33,3 % se clasifican en B (es decir 6 IE); el 27,8 % se clasifican en C (es decir 5 IE); el 22,2 % en A (4 IE); el 11,1 % en D (2 IE) y el 5,6 % en A+. Este comportamiento es acorde con la tendencia nacional, regional y del municipio en general.
iii. Estudiantes, graduados y permanencia. El promedio del índice de permanencia de los estudiantes en el aula de clase en las IE Oficiales de Florencia fue del 0,93; es decir, por cada 1000 niños, 930 culminan el año escolar. En promedio, las IE de la muestra presentaron un índice de deserción y repitencia de 0,07 (de cada 1000 estudiantes que inician el año lectivo, 70 de ellos no lo terminan o lo reprueban). El rango máximo alcanzado por una institución fue del 0,89 (el 11% de su matrícula deserta o reprueba el año lectivo). El rango mínimo fue de 0,97 (el 3% de su matrícula deserta o reprueba). Para una ciudad como Florencia donde el mayor componente de su matrícula reside en la zona urbana, presenta unos índices de deserción y repitencia muy altos, y por consiguiente unos indicadores de permanencia bajos.
iv. Costos Planta Docente y Recursos de Gratuidad percibidos por las IE. Las instituciones educativas de la muestra presentaron unos costos de la planta docente en promedio de 229 millones. La IE que tiene el menor costo de su planta docente al año, fue de 133 millones y la IE que tiene el valor máximo fue de 378 millones. Los recursos de gratuidad que gira el MEN a cada IE reconociéndole la matrícula que atiende, para que sustente sus costos de servicios públicos, reparaciones locativas y gastos urgentes, los asigna de acuerdo con un nivel percápita. Las IE de la muestra reciben en promedio un monto de 238 millones. La IE que recibe el valor máximo, asciende a 450 millones y la que recibe el valor mínimo recibe 150 millones para funcionamiento al año (datos de 2021).
3.2 Medición de la eficiencia técnica
La Tabla 2 presenta los índices de eficiencia técnica global IEG (Modelo rendimiento constante a escala CCR), eficiencia pura (Rendimientos variables a escala BCC) y eficiencia a escala (EE), en Instituciones oficiales con Educación Media en Florencia, Caquetá.
En el modelo orientado a producto CCR se presenta un 38,8% (7) de IE eficientes mientras que el modelo orientado a producto BCC presenta un 72,2% (13) de IE eficientes. Solo siete IE presentan eficiencia de escala, es decir, que se ubican en la frontera de eficiencia técnica y los 11 restantes presentan algún nivel de ineficiencia o potenciales de mejora (61,2%). El promedio del puntaje de IE no eficientes fue de 0,9 (con un máximo de 0,99 y un mínimo de 0,86) para el modelo orientado a producto CCR; y el promedio del puntaje de IE no eficientes fue de 0,95 (con un máximo de 0,96 y un mínimo de 0,94) para el modelo orientado a producto BCC. El promedio del puntaje de Escala de las IE no eficientes fue de 0,92 (con un máximo de 0,97 y un mínimo de 0,81) para el modelo orientado a producto CCR. El programa arrojó las mejoras potenciales de las IE ineficientes (Tabla 3).
La técnica DEA permite determinar las proyecciones de las variables que debería realizar cada una de las Instituciones para poder ubicarse en la frontera de la eficiencia. La segunda columna de la tabla 3 (Porcentaje de aulas), indica cuales IE están subutilizando la capacidad de las aulas, respecto de las IE eficientes. La IE que más subutiliza el espacio es la Salle en un 10,9%. Esto se demuestra por el porcentaje negativo. No implica que deban reducir el número de aulas, más bien, que tienen una capacidad que no se está aprovechando, por ejemplo, para atender un número mayor de estudiantes y docentes.
De igual forma se puede interpretar la tercera columna (porcentaje de mejora potencial de los docentes), donde se indica que las instituciones eficientes logran serlo con menos docentes. En cuanto a la mejora en las pruebas saber 11, el mayor reto lo tiene la IE el Divino Niño, lo cual puede atribuirse a su ubicación geográfica (está más retirada del centro de la ciudad en comparación con otras IEs), por lo que la población estudiantil procede de una zona más rural cuyo entorno familiar educativo es de menor nivel respecto de los entornos familiares de las otras instituciones.
En cuanto a número de estudiantes, se observa que las IEs deben aumentar el porcentaje de estudiantes matriculados y atendidos. En este aspecto la Salle debe aumentar en un 0,5% los estudiantes, mientras que el Divino Niño debe incrementarlo en un 5,1%. Los datos son proporcionales a la variable de la permanencia, entendida como la retención de los estudiantes durante el proceso formativo contrario a la deserción. De forma general, las 11 IE de Florencia están subutilizando aulas y el servicio formativo de los docentes. Desde otra óptica, la meta de las IE no eficientes, será incrementar el número de matriculados y lograr una mejora en los resultados de las pruebas saber 11.
3.3. Identificación de acciones de mejora en la gestión educativa para las IE
A partir del potencial de mejora y las entrevistas, se construyó una matriz de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (Tabla 4).
Con el análisis DEA y el análisis DOFA, se construyeron las acciones de supervivencia para mejorar la gestión educativa teniendo en cuenta el potencial de mejora:
-Desarrollar programas de sensibilización (que incluyan visitas domiciliarias) para lograr que padres de familia y estudiantes adquieran un mayor sentido de pertenencia con su institución educativa (O1D2).
-Implementar estrategias didácticas contemporáneas para motivar y mejorar el rendimiento académico (O1D2).
-Solicitar a la Secretaría de Educación Municipal, fechas establecidas para dar cumplimiento a Programa de Alimentación Escolar PAE y servicio de transporte escolar durante todo el año lectivo (O3D4).
-Incentivar y fortalecer al equipo de docentes sobre la necesidad de estar actualizados en materia pedagógica y didáctica a través de los planes de mejora (O2D1).
-Motivar a la comunidad educativa para que se vinculen en la consecución de recursos y mejorar las instalaciones y servicios que brinda la institución para beneficio mutuo (O1D3).
-Realizar adecuaciones y arreglos a la planta física y nuevas prácticas pedagógicas, mejora de los espacios como auditorios, aulas u ambientes de aprendizaje (F1A7).
-Elaborar e implementar estrategias pedagógicas que incluyan proyectos de vida, riesgos físicos, psicosociales y seguridad y generación de alianzas y convenios con otras instituciones (F4A5).
-Programar visitas domiciliarias para motivar a familias para que los niños estén dentro del sistema educativo (F1A1A3A2).
-Fortalecer el programa de bienestar de talento humano, donde se realicen actividades para propiciar ambientes de sana convivencia entre los miembros de las Instituciones Educativas (F4A5A2A6).
3.4 Discusión
El presente estudio arrojó un puntaje promedio de 0,92 que representa un potencial de mejora para 11 IE de 18 (11/18). Existe poca dispersión entre los resultados de eficiencia técnica, lo cual favorece la comparación de resultados entre las IE. Esto no hubiese ocurrido de haber involucrado IEs privadas donde existen variables que sesgan las comparaciones (por ejemplo, el estrato, el nivel de ingreso, entre otras) de acuerdo con Aparicio et al. (2019).
Los puntajes de eficiencia hallados en este caso fueron superiores a los de Viana-Barceló y Urbina-Fernández (2019), a nivel de América Latina 0,43 (29/50) que involucraron resultados de la Prueba PISA. Los puntajes aquí reportados también fueron superiores a los de Iregui et al. (2007), con 145/2.865, en Colombia; Escorcia et al. (2015), 6/18 con 0,82, en Santa Marta; López y Suárez (2011), 41/53, en Bucaramanga; Rodríguez y Arias (2020), 0,92 con 23/82, en Cartagena; y Chediak & Rodríguez-Pulecio (2011), en 47 municipios del Tolima (0,78 con 10/47).
No obstante, existen estudios con mejores resultados de eficiencia como el de Soto et al. (2009) (0,97 con 12/16) en Dosquebradas; Mendoza et al. (2018) (0,96 con 54/148) en Barranquilla, Buitrago y Avella (2008). Autores como Ersoy (2020), asocian la calidad educativa a los presupuestos e infraestructura, resaltando la importancia de las IEs privadas.
Las mejoras potenciales identificadas en el presente estudio están acordes con las de Rebai et al. (2020), quienes mencionan que se debe aprovechar la capacidad del aula (15,6%) o aumentar el número de estudiantes para mejorar la eficiencia en la educación media. Al respecto, Cervera et al. (2013), y Ersoy (2020), mencionan que las variables de la eficiencia educativa además de la cobertura, son: el manejo de recursos, la producción intelectual, capacidad instalada, costos docentes y costos administrativos, número de estudiantes y número de egresados.
En la matriz DOFA se observó que las amenazas superan el número de oportunidades, es decir, los factores exógenos o fuera del control de la IE son mayores. Por ello las estrategias o acciones pueden considerarse como estrategias de supervivencia (David, 2013). Los Rectores manifestaron que una gran debilidad es la falta de fomento hacia la educación desde los hogares. En el estudio de Rebai et al. (2020), justamente una de las variables de las cuales depende la eficiencia técnica de las IE fue la presión de los padres. Las acciones sugeridas por la matriz DOFA son estrategias que apuntan a mejorar la gestión educativa, su calidad, a partir de los rasgos específicos de la población y sus condiciones socioeconómicas. Esto concuerda con Valencia-Agudelo (2009), y López (2010), quienes arguyen que los mayores retos educativos colombianos aluden al aumento de la calidad sin sacrificar la equidad, orientación clara en administradores y educadores. En una organización escolar bien fundamentada, los directivos deben tener en cuenta la toma de decisiones acertadas, pero teniendo claridad sobre los factores endógenos y exógenos al proceso educativo (Henriques & Marcenaro-Gutiérrez, 2020).
También se observó que aquellas IE con mayores gastos y presupuestos se encuentran en la frontera de la eficiencia, resultados similares a los de Ersoy (2020) y Tavana et al. (2018), quienes evidencian la importancia de los recursos en la educación. Una de las ventajas del DEA es que el indicador permite tomar decisiones discriminadas sobre la asignación óptima de recursos, infraestructura y distribución del capital humano. En materia metodológica, aunque los estudios citados en la discusión han aplicado el DEA, otros como Tran et al. (2019) y Aparicio et al. (2017), complementan estos análisis con técnicas multivariadas como el análisis de conglomerados y análisis de componentes principales, pero las variables que actúan como producto e insumo en esencia son las mismas. Los rectores entrevistados consideran que los recursos son administrados con eficacia y los resultados son óptimos, si se parte de los problemas socioeconómicos específicos del contexto amazónico en el que se encuentran los estudiantes. A este respecto, en el estudio de Henriques y Marcenaro-Gutiérrez (2020), se piensa que aquellas IE que han arrojado puntuaciones de eficiencia más bajos suelen realizar mayores esfuerzos por las dificultades de su contexto, lo que pone de manifiesto la necesidad de buscar nuevos puntos de referencia para medir tanto la eficiencia como la calidad en la gestión escolar. Autores como Sahoo et al. (2017), establecen que en contextos especiales -como en este caso de la región amazónica- algunos determinantes de la eficiencia técnica son los incentivos en el pago a los docentes, lo cual es esencial para mejorar los resultados en la calidad de las IE. Asimismo, los rectores en coherencia con Amara et al. (2019), mencionan que otros determinantes de la eficiencia son los recursos públicos asignados, la experticia docente debido a la antigüedad y la reputación de las IE.
4. Conclusiones
Las IE eficientes se destacan por tener mayores sedes, aulas, estudiantes, infraestructura, entre ellas la conectividad. Un 39% de las IE fueron eficientes y el 61% tienen potenciales de mejora. En la medición, aquellas IE consideradas no eficientes, tienen un potencial de mejora bajo; es decir, que distan muy poco de aquellas que son eficientes.
La principal diferencia entre las IE fue el desempeño de los estudiantes en las Pruebas Saber 11. En las entrevistas se identificaron problemáticas donde los rectores coinciden en la falta de motivación de las familias y del estudiante frente a la importancia de su proceso educativo, que junto con los resultados de calidad en las pruebas Saber, permite intuir que los factores socioeconómicos (externos a la IE) inciden en la calidad del desempeño académico de los estudiantes.
También se resalta que los problemas de los estudiantes están relacionados con vulnerabilidad económica, violencia e indiferencia. Las acciones propuestas buscan coadyuvar en la superación de las necesidades que vislumbran los gestores educativos para mejorar la eficiencia en las instituciones educativas analizadas. Las IEs son organizaciones administradas por un talento humano especializado y requieren una gestión educativa eficiente, para alcanzar resultados que garanticen el logro tanto de los objetivos organizacionales como de aquellos de naturaleza social.