El formaldehído es el compuesto químico más simple de los aldehidos que se caracterizan por tener el grupo funcional carbonil (C=O) y un enlace con un hidrógeno. El formaldehido es un gas que cuenta con enlaces polares, su fórmula química es H2C=O 1. Su nombre oficial es Metanal, pero la IUPAC (International Union of Pure and Applied Chemistry) lo reconoce con el nombre común formaldehido. El formol es una solución comercial de formaldehído y agua, y en algunos casos metanol.
Usos y concentraciones
El formol tiene múltiples aplicaciones en diversos sectores de la industria, en donde varía la concentración en que se presenta (Tablas 1 y 2) 2,3.
En el ámbito educativo, especialmente en las universidades, el formol se utiliza constantemente, y en ocasiones de manera desmedida, para la preservación de los cadáveres utilizados en las prácticas de anatomía. Teniendo en cuenta el número de personas que se encuentran en este medio, esta situación ha tomado importancia para la Salud Pública y ocupacional ya que se ha encontrado altos niveles de exposición a esta sustancia 2-3. En este sentido, Acosta, 2014, realizó una revisión de la literatura en la que evidenció que es común encontrar sitios de prácticas anatómicas y patológicas que sobrepasan los estándares permitidos y que debido a esto se encuentra un amplio espectro en la sintomatología de los estudiantes y otros individuos expuestos 4.
Límites de exposición laboral
Los Límites de Exposición Laboral son valores de referencia establecidos para proteger la salud de los trabajadores; estos evalúan y controlan los riesgos que conlleva la exposición a los agentes químicos presentes en los lugares de trabajo. Algunas organizaciones que incluyen al formol dentro de la Lista de sustancias peligrosas han establecido los siguientes Límites de Exposición Laboral 5:
El límite de exposición permisible establecido por la OSHA (Occupational Safety and Health Administration) es de 0,75 ppm como promedio durante un turno laboral de ocho horas y un límite máximo de exposición laboral de 2 ppm, que no debe excederse por periodos superiores a 15 minutos.
El límite de exposición recomendado por el NIOSH (National Institute for Occupational Safety and Health) es de 0,016 ppm como promedio durante un turno laboral de 10 horas y de 0,1 ppm, que nunca debe excederse en periodos mayores de 15 minutos. Las concentraciones de 100 ppm son inmediatamente peligrosas para la vida y la salud (IDLH).
El NIOSH considera las concentraciones de 20 ppm de formaldehído como IDLH. El valor límite umbral establecido por la ACGIH (American Conference of Governmental Industrial Hygienists) es de 0,3 ppm, concentración riesgosa, que bajo ninguna circunstancia debe excederse.
Exposición al formaldehido en la vida cotidiana
En general, todas las personas pueden estar expuestas a bajos niveles de formaldehido en productos como el periódico, fotografías y papel 6. Además, existen muchos productos que contienen y emiten formaldehido, por ejemplo: la pintura de látex, barniz de uñas y productos para alisado del cabello emiten grandes cantidades de formaldehído. La madera contrachapada, maderas laminadas, fibra de vidrio y alfombras nuevas emiten cantidades moderadas de formaldehído. Y las bolsas plásticas y toallas de papel emiten cantidades pequeñas de for-maldehído 6. Por lo tanto, se debe considerar que las personas expuestas al formol sufren doble exposición, una en sus sitios de trabajo y otra debido al contacto en ambientes extralaborales.
Efectos por exposición al formaldehido
El formaldehído se absorbe fácilmente por vía respiratoria, mientras que la absorción por vía cutánea es muy poco eficaz; el trabajador expuesto debe prestar especial atención a la protección respiratoria. Una vez en sangre, el formaldehído se metaboliza con rapidez a ácido fórmico y formiato, y finalmente a dióxido de carbono y agua 7. Entre los principales efectos físicos de la exposición prolongada o excesiva ante el formaldehido se pueden mencionar 8:
Irritación en los ojos, la piel, y las mucosas asociada con estornudos, laringoespasmos, broncoespasmos, y edemas pulmonares no cardiogénicos por exposición a gas o vapor de formaldehído.
Lesiones gastrointestinales significativas, incluyendo úlceras, sangrado, y perforación cuando es ingerido, ya que el formaldehido es un potente cáustico causante de necrosis de coagulación.
Depresión del sistema nervioso central que puede conllevar a un estado de coma. La hipotensión y el estado de shock puede causar de forma secundaria lesiones gastrointestinales y acidosis severa.
Con respecto a los efectos nocivos, en el año 2002 se publicó un artículo en el que se expone el caso de un trabajador de 47 años de edad, técnico de disección de la Cátedra de Anatomía Humana de la Universidad de Los Andes en Mérida Venezuela. En él se presenta una intoxicación crónica por formaldehído con exposición laboral por un periodo de 18 años. Como consecuencias de este periodo prolongado de exposición se presenta una atrofia cerebral cortical global, una reacción epiléptica parcial, signos de demencia senil, rinosinusopatía crónica, entre otras patologías que han evolucionado a un alto grado de compromiso órgano-funcional progresivo e irreversible 9.
Exposición al formaldehido y Cáncer
Desde hace varios años se había sospechado que el for-maldehido era causante de cáncer en seres humanos. En una fase inicial se desarrollaron estudios en animales, por ejemplo se observó que en ratas expuestas al formaldehido se presentaba el desarrollo de tumores en el epitelio respiratorio nasal 10. De la misma forma, en estudios más recientes realizados en ratones, se ha demostrado que el formaldehido presenta una marcada respuesta mutagé-nica y genotóxica 11. Estudios en humanos han demostrado que se presenta un aumento en el entrecruzamiento de proteínas de ADN en trabajadores expuestos a formal-dehído, hallazgos observados también en los estudios en ratas de laboratorio y monos 12.
Con respecto al potencial carcinogénico del formaldehido, se han realizado estudios epidemiológicos a nivel mundial, que han demostrado una relación causal entre exposición al formaldehido y cáncer en seres humanos. En ellos se ha observado un incremento en el riesgo de cáncer nasofaringeo, nasosinusal y linfohematopoyético 12-13. Adicionalmente, se tienen evidencias relacionadas con el riesgo de leucemia mieloide, con altos niveles de exposición a formaldehído, ya sea por concentración o por la duración de la exposición. Con menor frecuencia se observó riesgo de cáncer en otras regiones como: cabeza, cuello, cavidad bucal y laringe 13.
En el año 2006, la IARC (International Agency for Research on Cancer) y la OMS publican la clasificación del Formaldehido, en la que se considera dentro de las sustancias carcinogénicas en humanos (grupo 1), en el que se tiene suficientes datos en humanos como evidencia 14. De la misma forma, la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) y el Programa Nacional de Toxicología de los Estados Unidos (NTP) concluyen que los estudios epidemiológicos en humanos han demostrado que la exposición al formaldehído produce cáncer nasofaríngeo, nasal, paranasal y leucemia mieloide 14.
La exposición al formol y el nuevo decreto 1477 del 5 de agosto de 2014
El nuevo decreto 1477 del 5 de agosto de 2014 15, nueva tabla de enfermedades laborales, relaciona algunas enfermedades con la exposición laboral al formol, las cuales son enunciadas en el Cuadro. 1.
Al analizar este decreto, emanado del Ministerio del Trabajo sobre las enfermedades de tipo ocupacional, es evidente que no menciona el efecto carcinógeno (ampliamente demostrado) del formol. De igual manera, no considera al formol como un agente etiológico de la Leucemia. Por lo tanto, en este decreto queda un vacío que representa riesgos para la salud de los trabajadores expuestos, al no ser reconocido como un agente productor de cáncer y debido a ello, no se implementan las medidas preventivas correspondientes. Además, los trabajadores expuestos que presentan cáncer asociado al formol, no serán reconocidos como pacientes con neoplasia de origen ocupacional. En concordancia a lo anterior, surgen dos preguntas para reflexionar: ¿De acuerdo con el nuevo decreto 1477, los trabajadores expuestos al formol nunca padecerán cáncer a causa de esta sustancia?, o al basarse en la evidencia, ¿será prudente que, el Ministerio del Trabajo considere al formol como un agente productor de cáncer de origen ocupacional?