1. INTRODUCCIÓN
En los últimos años se ha visibilizado el contexto de la homosexualidad en diferentes sectores sociales, culturales, educativos, políticos, etc., sin embargo, pese a los avances respecto a la comprensión y el respeto de la orientación sexual homosexual, se presentan diversas situaciones de discriminación y homofobia, cuyos causantes podrían ser la presión social, las diferentes normas morales y corrientes religiosas, las cuales ejercen un gran poder ante la sociedad, provocando que algunas personas oculten su verdadera orientación sexual, por el temor a ser rechazados (Muñoz, Basurdo & Vega, 2014; Ardila, 1998). Lo anterior, considerando que dentro de la cultura occidental toda orientación sexual diferente a la heterosexual ha sido rechazada, principalmente por parte de la religión, que considera la homosexualidad como un pecado (Moral & Valle, 2014) aludiendo a la heterosexualidad como un principio definitorio de una verdadera identidad (Do Prado, 2017).
En la actualidad, aún algunas personas con orientación sexual homosexual son tratadas desigualmente respecto a las heterosexuales, negándoles la posibilidad de incursionar y/o desempeñar su rol como ente social. Un estudio realizado en Chile por Lizana (2009) muestra el rechazo a la homosexualidad, en relación a la exhibición pública de caricias y afecto, por medio de la discriminación, que según Lizama (2016) también se evidencia en los centros educativos, donde se promueve la aceptación y comprensión de la homosexualidad, pero en realidad lo que se presenta es una forma de homofobia sutil.
En Uganda-África, cuando las personas se reconocen como homosexuales, viven una homofobia excesiva y la violación de sus derechos se justifica con las creencias de su cultura (Hyeon-Jae, 2017). Todo lo descrito se resume en una sola palabra: homofobia, lo que provoca situaciones denigrantes para las personas homosexuales (Muñoz, Basurdo & Vega, 2014) considerando que la homofobia es una forma de prejuicio personal o institucional hacia la homosexualidad, manifestada en temor o rechazo a la cercanía física, con ideas estereotipadas, conductas discriminatorias y agresivas hacia las personas con orientación sexual homosexual (Hernández, Sanabria & Pérez, 2014).
Asimismo, Pineda (2013) afirma que las personas homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales mantienen niveles de actitudes negativas provenientes de su contexto, que posteriormente se aplican a ellos mismos. De esta forma incorporan en su autoimagen significados negativos de su propia orientación, factores psicosociales que hacen al sujeto más vulnerable (Costa, Pereira & Leal, 2013); esta situación ha sido definida como homofobia internalizada, que involucra sentimientos negativos de las personas homosexuales hacia su homosexualidad, que implica un conflicto psíquico entre el querer ser y el deber ser.
Es así como en el proceso de aceptación de la homosexualidad, las personas con orientación sexual homosexual pueden vivir distintos conflictos personales y sociales, generando bajos niveles de autoestima, siendo susceptibles a enfermedades y trastornos mentales como: trastornos depresivos, ansiedad, ataques de pánico, estrés psicológico, conductas autodestructivas, baja autoestima, ideación, intento y conducta suicida (Granados & Delgado, 2008; Granados, Torres & Delgado, 2009; Haas, A., et al., 2011; Button, O’Connell & Gealt, 2012; Halady, 2013) dificultando la libre expresión de sus sentimientos (De castro, Hernández, Gutiérrez, López & Sanjuán, 2008) y generando factores que conllevan al uso de psicoterapia, medicación psiquiátrica, utilización de servicios de salud mental, entre otros (Granados & Delgado, 2008).
Es por lo anterior, que las redes de apoyo social cobran gran importancia a la hora de reconocerse estas personas como homosexuales, además de protegerlas de los efectos nocivos de la victimización y discriminación (Button, O’Connell & Gealt, 2012). Una base fundamental es la familia, pero esta, no suele ser la primera opción de divulgación, puesto que el hogar es uno de los primeros espacios en que muchas personas con orientación sexual homosexual conocen y aprenden a vivir o inhibir las expresiones homosexuales (Balbuena, 2010), teniendo en cuenta que los prejuicios no solo están en la sociedad, sino también en la familia, influenciada por la religión, la cultura, los estilos de crianza, entre otros (Torres, 2015), pese a que muchos estudios demuestran que las personas que tienen contacto con homosexuales, poseen actitudes más favorables hacia ellos, mientras que aquellas que no tienen dichos contactos tienen actitudes más negativas (Barrientos & Cárdenas, 2013; Licciardello, Castiglione, Rampullo & Scolla, 2014).
En el ámbito educativo, cuando los estudiantes son percibidos como personas con orientación sexual homosexual, pasan por situaciones de acoso, hostigamiento y violencia, que pueden ser: física, verbal, no verbal, virtual, etc. Lo cual en la mayoría de los casos da como resultado el ocultamiento de su orientación homosexual (Sentiido y Colombia Diversa, 2016). Aunque diversos organismos internacionales de protección de los derechos humanos prohiben la discriminación directa o indirecta, en razón de la orientación sexual, en Colombia sigue siendo una realidad, teniendo en cuenta que en el periodo 2010-2011 al menos 60 personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) fueron víctimas de violencia sexual, 167 sufrieron violencia intrafamiliar y seis se suicidaron según información de Medicina Legal (Colombia Diversa, 2011).
En Colombia en el año 2012 se registró un total de 105 crímenes contra personas con orientación sexual homosexual (Colombia Diversa, 2012) entre los años 2013 y 2014 se reportaron 164 homicidios. Para el año 2013 se confirmaron 83 homicidios. En el 2014, el número de homicidios registrados fue de 81 (Colombia Diversa, 2014) y en el año 2015, se reportan 115 personas asesinadas (Colombia Diversa, 2015). Datos más recientes recogidos por Colombia Diversa, refieren 102 homicidios pertenecientes a la comunidad homosexual en el año 2016 (Colombia Diversa, 2017).
A pesar de los datos citados anteriormente y las dificultades por las cuales la comunidad con orientación sexual homosexual ha atravesado, se han producido varias conquistas legislativas para este sector, como el cambio de nombre de masculino a femenino y viceversa, la inclusión de hombres gays en las Fuerzas Militares, el respeto a la libre opción sexual, las uniones maritales en algunos países (Aparicio, 2009) y la inclusión de un enfoque de género y diversidad sexual en las negociaciones del proceso de paz (Colombia Diversa, 2016). Lo cierto es que en Colombia aún no existen políticas públicas para acabar con las formas de exclusión y las violaciones a los derechos humanos y potenciar la participación de las personas con orientación sexual homosexual (Aparicio, 2009) debido a que la sociedad en la cual nos encontramos sigue siendo heterosexista (Gracia, 2011). Por lo tanto, estos patrones heteronormativos llevan a que la persona homosexual no se reconozca, lo cual conduce hacia un ocultamiento no logrando avanzar en el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual (Henrique, Soares & Alencar, 2016).
Según Ardila (2007), las personas con orientación sexual homosexual viven su proceso de reconocimiento, iniciando con las siguientes etapas: 1. Surgimiento: la persona se considera a sí misma como diferente, tiende a ocultarse, puede presentar sentimientos de alienación y depresión. 2. identificación: el/la adolescente se reconocen como homosexual y las fantasías sexuales tienden a realizarse. 3 asumir una identidad: la persona se relaciona con personas de su misma orientación sexual y se crean redes de apoyo. 4. aceptación de la identidad: la persona se reconoce a partir de la divulgación de su homosexualidad frente a familiares, compañeros de trabajo o personas cercanas. 5 consolidación: la persona homosexual se siente orgulloso/a de sí mismo/a y demuestra autenticidad en su estilo de vida. 6 autoevaluación y apoyo a otros: la persona tiene la capacidad de evaluar sus éxitos y fracasos, y a partir de ello, desea colaborar a otras personas que atraviesan por dificultades similares. En este proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual las personas en las diferentes etapas deben enfrentar una serie de prejuicios, estereotipos y homofobia frente a sí mismos, de la familia, amigos y sociedad en general, lo que impide u obstaculiza un sano reconocimiento personal y social, y en muchos casos, que no se llegue a las últimas etapas de consolidación, autoevaluación y apoyo.
Con base en lo anteriormente planteado, este estudio busca analizar con perspectiva propositiva el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual en estudiantes gays y lesbianas de una universidad pública, identificando posibles prejuicios, estereotipos y homofobia, para posteriormente proponer estrategias que permitan fortalecer el reconocimiento de la orientación sexual homosexual, comprendiendo que el proceso de reconocimiento involucra una serie de etapas que van desde el surgimiento hasta la consolidación de la persona como ser homopensante, homodeseante, homoafectivo, homoerótico y homogenital (Ceballos, Zambrano & Ojeda, 2012).
2. MÉTODO
2.1 Paradigma, enfoque y diseño
En la presente investigación se trabajó con el paradigma cualitativo, que intenta hacer una aproximación global de las situaciones sociales para explorarlas, describirlas y comprenderlas de manera inductiva, teniendo en cuenta los conocimientos que poseen las diferentes personas involucradas (Del Canto, 2012), a través del enfoque fenomenológico hermenéutico, buscando analizar la realidad de los participantes desde el contexto en el que están inmersos, en relación a su proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual (Tarrés, 2008; Rendón, 2011). Para lo cual se trabajó en las siguientes fases: fase preparatoria, fase inicial, se diferencian dos etapas: (a) Reflexiva, se elige el tema que se pretende estudiar y (b) Diseño, se planifican las actividades que se ejecutarán en las fases posteriores y se construyen las técnicas y los instrumentos para la recolección de datos; fase de trabajo de campo, se hace contacto con el participante y el fenómeno de estudio (proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual), obteniendo la información necesaria; desarrollo productivo de datos, se toma lo más esencial de la información según el objetivo propuesto; fase informativa, se elaborará un texto de campo en donde se registrarán los datos recolectados y a partir de ello se construirá el informe final; fase de devolución de emergentes: se entrega informe escrito y verbal a los participantes sobre los resultados encontrados.
2.2 Participantes
Considerando la dificultad para identificar la población dentro del contexto universitario, puesto que la mayoría de estudiantes con orientación sexual homosexual no la reconocen ante el otro por miedo al rechazo y discriminación, además de que en la universidad donde se desarrolló el estudio no existe una organización y políticas formales que trabajen temas relacionados a información, concientización y empoderamiento de la orientación sexual homosexual (u otras), se realizó la técnica de bola de nieve (se contactó a un conocido homosexual, quien a su vez contactó otras personas) para contar con la participación de tres hombres gays y tres mujeres lesbianas con una edad promedio de 22 a 26 años de edad pertenecientes a las facultades de Derecho, Ciencias Humanas y Artes de una universidad pública de la ciudad de Pasto, quienes aceptaron participar voluntariamente en el proceso de investigación mediante la firma de un consentimiento informado. Para la selección de los participantes se tuvieron en cuenta criterios de inclusión como: ser mayor de edad, reconocerse como homosexual, estar matriculado académica y financieramente en la universidad.
2.3 Técnicas e Instrumento
Su desarrollo se realizó durante el semestre B de 2017; se solicitó el consentimiento informado de los participantes teniendo en cuenta el Código Deontológico y Bioético y otras disposiciones reglamentan el ejercicio de la profesión de Psicología. La aplicación de las técnicas e instrumento se hizo dentro de la universidad, en los horarios acordados por los participantes a excepción de la técnica Delphi online llevada a cabo por medio del correo electrónico. El análisis se realizó a través de la triangulación de la información recolectada por medio de las diferentes técnicas e instrumento. Se utilizaron cuatro técnicas cualitativas y un instrumento, para la recolección de información y su posterior triangulación, que se describen a continuación:
2.3.1 Revisión documental
Es una estrategia de extracción de datos, es una forma directa de enfocar y favorecer la labor de revisión de fuentes de información, en función de los tópicos relevantes de investigación (Barbosa, Barbosa & Rodríguez, 2013). Se utilizó con el fin de complementar las estrategias para fortalecer el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual y se realizó a través de la búsqueda profunda en internet de dos fuentes documentales de un autor regional con un amplio abordaje en el tema. La estrategia permite indagar más sobre este tema, integrando la información dada por los participantes y posturas teóricas, formando de esta manera un constructo teórico más completo y detallado.
2.3.2 Observación participante
Se caracteriza por las interacciones sociales profundas entre investigador e investigado, que ocurren en el ambiente y promocionan la recolección de información de modo sistematizado, manteniendo notas de campo, para lo cual se realizaron seis observaciones a lo largo de tres meses que permitieron la identificación del sentido, la orientación y dinámica de cada instante, a través de un diario de campo registrando los hallazgos con citas lo más exactas posibles además de observar cómo cada participante según su relato cambiaba sus rasgos faciales y estado de ánimo, situación en la cual el investigador indagaba a mayor profundidad el tema tratado, generando la mayor empatía posible, con el fin de identificar y guiar las posteriores preguntas y encuentros (Vitorelli et al., 2013).
2.3.3 Entrevista semiestructurada a informantes clave
Se realizaron seis entrevistas semiestructuradas a informantes clave con una serie de preguntas abiertas, las cuales constituyen una guía orientadora (Saldaña & Taylor, 2008) logrando obtener una base informativa, al posibilitar la comparación entre distintos sujetos, para complementar la información (Piacente, 2009). El formato contó con la explicación del objetivo de la investigación y de la entrevista, seguido de 19 preguntas guía, que encerraban temas como: cuál es para cada uno el significado de la homosexualidad, qué procesos debe afrontar la persona para reconocerse como homosexual, si buscó información acerca del tema (homosexualidad), si tuvo redes de apoyo en ese momento, además de indagar si las experiencias sexuales contribuyeron a consolidar su orientación homosexual, también se preguntó cómo había cambiado su vida después de reconocerse como homosexual y finalmente cómo es la mirada desde su perspectiva sobre la cultura pastusa y universitaria frente a la homosexualidad.
2.3.4 Historia de vida
Considerada como un relato de la experiencia individual que revela las acciones de un individuo como actor humano y participante en la vida social, se desarrollaron seis historias de vida que buscaron descubrir la relación dialéctica, del proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual; por ello, sus datos provienen de la vida cotidiana (Chárriez, 2012). Se realizó un formato en el cual se explicaba el objetivo de la historia de vida, una pregunta general sobre el reconocimiento de la atracción hacia personas de su mismo sexo y diez preguntas orientadoras encaminadas a identificar aspectos más personales de los participantes como las etapas de infancia y adolescencia, relaciones familiares y sociales, cómo y quién fue la primera persona en enterarse de su orientación, qué persona estuvo con mayor presencia en esta etapa, cómo fue la reacción de las demás personas frente a su orientación, si experimentó discriminación, homofobia, prejuicios y qué implicaciones tuvo esto en su vida. Se finalizó con una pregunta que indicaba si se reconocía abiertamente como homosexual.
2.3.5 Mapeo Comunitario
Es una estrategia que tiene como propósito identificar elementos y herramientas de un contexto específico de una comunidad (Villalobos et al., 2011). Teniendo en cuenta que todos los participantes hacen parte de una misma universidad y según sus relatos, se logró identificar una sectorización dentro de la institución educativa frente a las expresiones afectivas que pueden tener entre personas de su mismo sexo en dicho contexto. Mediante preguntas que indagaban en cuáles espacios, estas expresiones eran aceptadas y en cuáles otros no lo eran.
2.3.6 Técnica Delphi online
El objetivo de esta técnica es lograr un consenso fiable entre las opiniones de un grupo de expertos, a través de una serie de cuestionarios que se responden anónimamente. Para esta investigación se preguntó sobre las estrategias que se propondrían para el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual, para lo cual se trabajó con la variante Delphi online a través del correo electrónico, con lo que se agiliza el proceso de recepción de información, aplicada a cuatro participantes en dos sesiones (Campoy & Gomes, 2009). Para lo cual, en primera instancia se envía un primer cuestionario en el que se explica en qué consiste esta técnica teniendo en cuenta que en el contexto es nueva, seguidamente da a conocer la pregunta que posteriormente genera el punto crítico de cada uno de los participantes, haciendo que estos propongan diversas estrategias que fortalezcan el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual, partiendo de sus propias experiencias. Con los resultados de este primer cuestionario se envía un segundo con las respuestas organizadas de los participantes para que así ellos voten, eligiendo la prevalencia de cada una de ellas.
2.3.7 Escala de reconocimiento social de la homosexualidad
Esta Escala fue construida por Ceballos, Zambrano y Ojeda (2012). Este instrumento está conformado por 27 ítems, cuenta con un alfa de Cronbach de 0,95 y con validez de constructo. La persona responde haciendo uso de una escala de cinco puntos que oscilan entre 0 que equivale a nunca y 4 a siempre. Así, en el presente estudio se aplicó dicha escala a seis participantes, con el objetivo de identificar el reconocimiento personal y social de su orientación sexual homosexual, y posteriormente reflexionar entre los participantes y los investigadores sobre los resultados obtenidos con el instrumento.
3. RESULTADOS
Teniendo en cuenta las técnicas e instrumento anteriormente mencionados, se realizó la triangulación de la información entre todos ellos, en relación a las categorías deductivas e inductivas encontradas, en donde se presenta a continuación el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual con las etapas de Surgimiento, Identificación, Asumir una identidad, Aceptación de la identidad, Consolidación, Autoevaluación y Apoyo a otros. Posteriormente, se encuentran los prejuicios y estereotipos con sus categorías: Prejuicio de la persona homosexual frente a su orientación sexual, Prejuicio de la familia, Prejuicio de la sociedad.
En Homofobia, se reporta Homofobia internalizada. Finalmente, en Estrategias para fortalecer la orientación sexual homosexual, se resalta la Educación sobre la diversidad sexual, Redes de apoyo comunitario y Empoderamiento homosexual.
Para ello, se utilizan siglas para nombrar las técnicas: Revisión documental, Observación (OBS), Historia de vida (HV), Entrevista semiestructurada a informantes clave (EI), Técnica Delphi online (TD) y Escala de Reconocimiento Social de la Homosexualidad; y el género del participante: Hombre (H) y mujer (M), seguido de la edad que corresponda a la persona.
Entre los resultados encontrados se destacan:
3.1 Proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual
3.1.1 Etapa del Surgimiento
“En la orientación homosexual desde que uno tiende a darse cuenta del gusto que tiene por personas del mismo sexo, la verdad es muy difícil porque tenemos que enfrentarnos con nosotros mismos”. (EI/H/22).
En esta etapa existen momentos en que la persona no acepta su orientación sexual, debido a que se enfrenta a los demás y ante ellas mismas (EI/H/22). Se cuestiona por lo que siente y pasa por un periodo de negación y confusión (EI/M/23, EI/H/24, EI/M/26, HV/H/24), “uno pasa por un proceso de negación, que es en donde muchos se quedan, porque tienen miedo de aceptarse como son de verdad” (EI/H/24); además, tienen la creencia que esta situación puede ser temporal y que su atracción por personas del mismo sexo, será momentánea (EI/H/24,EI/M/22), creando justificaciones frente a sus deseos y sentimientos (EI/M/23).
El ocultamiento se vive a través de relaciones ficticias con parejas heterosexuales (EI/M/23, EI/M/26, EI/H24, HV/M/22), llevando a la clandestinidad sus verdaderas relaciones afectivas (EI/M/22). El hecho de mantener ocultas sus verdaderas preferencias sexuales (HV/H/23, HV/H/24, EI/H/22), surge por temor al rechazo, discriminación, homofobia y prejuicios que se puedan dar por parte de la familia y amigos (HV/M/22,HV/H/22,EI/H/23,HV/H/23, HV/M/23), “me oculté por el miedo a la familia, al rechazo, que mi mamá me hiciera a un lado por mi preferencia sexual” (EI/M/26); lo cual conlleva a que la persona con orientación sexual homosexual, no se permita iniciar su vida afectiva acorde a sus elecciones sexuales (HV/H/22). Es así como al intentar hacer pública su orientación sexual, no se recibe el apoyo necesario, al contrario, se sienten juzgados o rechazados (HV/M/23, EI/M/22). Cabe resaltar que la persona con orientación sexual homosexual continúa presentando inquietud y curiosidad ante los sentimientos de atracción por personas de su mismo sexo (EI/M/23, HV/M/22).
3.1.2 Etapa de la Identificación
“Empecé a hablar con una niña…Yo le dije yo quiero besarte, y me surgió sin asco sin dudas, yo quería hacerlo, tenía muchas ganas de hacerlo… y ya sucedió y me sentí bien, para mi estuvo bien”. (EI/M/22)
En la identificación la persona reconoce su orientación sexual homosexual y tiende a cumplir sus fantasías sexuales y emocionales (HV/M/23, EI/M/22, EI/M/26), al comprender y vivir emociones que en el pasado no eran tan claras (EI/M/23), pero que se van convirtiendo en algo normal, al experimentar más placer y comodidad al iniciar contacto afectivo y sexual con personas de su mismo sexo (EI/M/23,EI/M/26,EI/M/26, EI/H/24, HV/H/23): “Tuve experiencias heterosexuales, pero no me sentía cómodo, después ya tuve relaciones con un chico y fue más agradable para mí” (EI/H/23). En esta etapa se reconoce que no existe atracción por personas con orientación sexual heterosexual (EI/H/24, EI/M/22).
3.1.3 Etapa de Asumir una identidad
“Luego conocí personas que también habían pasado por lo mismo y que ellos habían encontrado su identidad”. (EI/M/23)
En esta etapa se crean vínculos afectivos que posteriormente se convierten en redes de apoyo (HV/M/23). En el contexto familiar, la homosexualidad es un proceso largo y difícil de aceptar (EI/M/23), pero su apoyo es un determinante clave, ya que la persona homosexual al sentir aceptación, se le facilita el reconocimiento de su orientación (HV/H/24) “Siempre mantuve muy buenos lazos con mis padres...hemos afrontado todo como un equipo juntos” (HV/M/23). Asimismo el apoyo social, permite que la persona pueda expresar abiertamente su orientación, contribuyendo a la aceptación de su orientación sexual homosexual (EI/M/26, HV/M/23), teniendo en cuenta que, las necesidades sociales como el afecto, pertenencia, seguridad y aprobación son cruciales en este proceso (EI/H/22, EI/M/23, HV/H/24).
Contar con el apoyo emocional de las personas que pasaron por la misma situación, aporta de manera positiva a este proceso (HV/H/24, EI/M/23, HV/M/22), al sentir mayor comprensión, pues son ellos quienes disciernen la situación en su totalidad (EI/H/22, EI/H/22). Se amplían conocimientos acerca de la homosexualidad, con el fin de entender de forma más amplia lo que conlleva este proceso (EI/M/26, HV/M/23), a través de búsqueda de información, en portales de Internet con inquietudes sobre cuidados físicos, enfermedades de trasmisión sexual (EI/M/22), significados de las siglas LGBTI, visitas a grupos pertenecientes al sector LGBTI como Pasto Gay y Pasto LGBTI, la búsqueda se amplía a libros con información relacionada a ¿Qué es la homosexualidad? y prevención de enfermedades sexuales (EI/H/23).
Finalmente, con el mapeo comunitario y la observación participante se encontró que dentro de una universidad pública existen sectores en los cuales están normalizadas las expresiones de conductas erótico-afectivas por parte de personas con orientación sexual homosexual, en donde se observan manifestaciones afectivas entre personas homosexuales (OBS) como estar tomadas de la mano, abrazarse o besarse en la boca (principalmente entre mujeres), siendo más fácil en algunos casos para estas personas dar a conocer su orientación sexual. Lo cual evidencia que existe una mayor aprobación y tolerancia frente a la diversidad sexual por parte de estudiantes y profesores de algunas facultades, puesto que los espectadores al observar algunas expresiones de afecto entre personas homosexuales, continúan su camino sin mayor alerta y también se evidencian casos en los que un mismo grupo de compañeros se detienen a dialogar entre ellos, con sus respectivas parejas homosexuales y heterosexuales (OBS). “La universidad es donde uno es más libre para expresarse, especialmente en mi facultad, que se la conoce como la cuna de la homosexualidad” (Facultad de Artes) (EI/H/22). Así como hay lugares que aceptan la diversidad sexual, existen otros en los que la comunidad estudiantil aún muestra resistencia, por ejemplo la plaza central de una universidad pública, lo que interfiere de forma negativa en que la persona homosexual dé a conocer abiertamente su orientación sexual en este tipo de espacios (EI/H/22).
3.1.4 Etapa de Aceptación de la identidad
“Es un proceso de aceptación muy duro, ya son más de siete años en los que yo he venido trabajando para que mis padres me reconozcan como un hijo homosexual, con mis amigos siempre he mantenido una relación muy abierta, ellos conocen de mis gustos”. (EI/H/22)
En esta etapa, la persona se reconoce como homosexual frente a familiares, personas cercanas y compañeros de trabajo, dando a conocer sin temor su orientación (EI/H/23, EI/M/23). Por lo general, las personas con orientación sexual homosexual deciden inicialmente compartir su situación con su
círculo de amigos más cercanos, con el fin de ganar confianza en sí mismos (HV/H/23, EI/H/22). Asimismo, se reconoce que a pesar de que es un proceso difícil y largo (EI/H/22), la homosexualidad hace parte de su vida y que esto, no define si se es una persona buena o mala (EI/H/24). Se encontró que en el contexto universitario, la mayoría de los participantes, aceptan su orientación sexual homosexual, debido a que han encontrado en una universidad pública un ambiente en el cual la mayoría de personas respeta la diversidad (EI/H/22, EI/H/23, HV/H/22). Lo anterior se contrasta en las observaciones realizadas, donde es importante destacar que en el contexto universitario no se ha registrado algún tipo de violencia manifiesta (física o verbal) con una persona con orientación sexual homosexual (OBS).
Adicionalmente, al aplicar la Escala de Reconocimiento Social de la Homosexualidad, se encontró que la mayoría de los participantes (67%), presentan un nivel alto, seguido de un nivel medio (33%) respecto al reconocimiento de su orientación sexual, lo cual indica que se logró la aceptación de la orientación sexual homosexual, y los posibles prejuicios y estereotipos que presentaban respecto a su orientación se resignificaron, a pesar de los obstáculos que perciben a nivel social, cultural y religioso. Sin embargo, en la escala, se obtuvieron puntuaciones bajas en la categoría relacionada con la familia, lo cual muestra que para algunos de los participantes existen dificultades respecto al reconocimiento y aceptación de su homosexualidad en el contexto familiar, información que fue observada, reflexionada y discutida con los participantes y se contrastó con las demás técnicas, destacando que en la familia, existe resistencia al aceptar que un miembro posea una orientación sexual diferente a la heterosexual.
3.1.5 Etapa de Consolidación
“Me siento más completa, me siento más YO” (EI/M/26). En la consolidación la persona con orientación sexual homosexual se siente orgulloso/a de sí mismo/a y demuestra autenticidad en su estilo de vida: “tengo que hacer mi vida independiente de lo que piensen” (EI/M/22), logrando que las actitudes y percepciones negativas de quienes no aceptan la diversidad sexual, se resignifiquen, al comprender que el hecho de ser homosexual no es algo que limitará la vida de la persona que se reconoce como tal (EI/M/22, EI/M/23); es así como los comportamientos y las actitudes, van acorde con la orientación sexual homosexual, generando satisfacción, tranquilidad y felicidad (EI/H/24). El ocultamiento y la negación son etapas pasadas (EI/H/24), es decir, las personas aceptan y viven tranquilamente su orientación, puesto que los sentimientos de culpa y los pensamientos limitantes ya no son importantes (EI/M/26, EI/M/26).
En esta etapa algunos de los participantes concluyen que se nace siendo homosexual (EI/M/26), y que no es algo que se deba esconder o sentir vergüenza, por el contrario se sienten orgullosos de su orientación sexual (HV/H/24, EI/H/23), al sentirse más plenos y completos, manteniendo relaciones erótico-afectivas con personas de su mismo sexo (EI/M/23, EI/M/26, EI/H/22), sin necesidad de estar fingiendo ser una persona diferente (HV/M/23, HV/H/22) “al poder decir soy homosexual sin sentir miedo” (HV/H/24, EI/M/23, EI/M/26).
Para llegar a esta etapa, el proceso no ha sido fácil (HV/H/22), pues el contexto en el que se encuentran las personas con orientación sexual homosexual limita o favorece su reconocimiento, dada la importancia que tienen las percepciones de quienes conforman estos ambientes en la vida del sujeto (EI/H/24, EI/M/22). Finalmente, se encontró que existe la percepción de que, la sociedad ha mostrado mayor apertura a la diversidad sexual (EI/H/22) “la sociedad empieza aceptar, reconocen lo heterosexual y lo homosexual” (EI/H/23), destacando el contexto universitario en el cual resulta más fácil expresarse sin censura, aunque, se debe tener en cuenta, que no toda la comunidad universitaria, acepta totalmente la diversidad sexual (HV/H/22).
3.1.6 Etapa de Autoevaluación y apoyo a otros
“Finalmente pude aceptar que era algo que encajaba en mí… me tuve que estrellar y mirar que para mí era más fácil que para otras personas”. (EI/M/23)
En esta etapa, la persona que ya se reconoce como una persona con orientación sexual homosexual y ha atravesado por una serie de éxitos y fracasos a lo largo de todo su proceso, colabora o apoya a otras personas que están pasando por situaciones similares respecto a su orientación sexual, (EI/H/24); es importante tener en cuenta que para algunas personas este proceso será más fácil de afrontar que para otras debido a los diversos factores que influyen en el mismo (EI/M/23).
Cabe destacar que en esta etapa se reconoce el trabajo que han venido adelantando los integrantes del sector LGBTI, con el objetivo de ser tratados con igualdad: “habían muchos casos de activistas en la comunidad que comenzaban a luchar por sus derechos y ayudar personas como yo, eso me ponía a pensar que a mí también me gustaría ayudar” (EI/H/22), generando el ideal de seguir trabajando por la misma causa (EI/H/22). Sin embargo, es importante referir que en el contexto universitario no existe una clara organización y política que trate temas sobre la orientación sexual homosexual (OBS).
3.2 Prejuicios y Estereotipos
En esta categoría se encontró que existen evaluaciones y creencias negativas por pertenecer al sector homosexual, colocando a las personas en categorías.
3.2.1 Prejuicio de la persona homosexual frente a su orientación sexual
“En este mundo es común ser infiel, nos mata que nos coqueteen, echar el cuento y yo también soy así” (EI/H/24). En el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual, se encuentran prejuicios por parte de ellos mismos, acerca de las relaciones afectivas que sostienen, resaltando las evaluaciones negativas que existen, según el rol sexual dentro de la relación: “entre los mismos homosexuales hay un prejuicio grandísimo según tu rol ya sea pasivo o activo” (EI/H/24), además de un juicio negativo, aludiendo que en la comunidad homosexual es normal tener varias parejas: “en este mundo es común ser infiel” (EI/M/26). Finalmente, afirman que es más fácil desenvolverse abiertamente como una persona con orientación sexual homosexual, en un contexto urbano que en uno rural (EI/H/22).
3.2.2 Prejuicios y Estereotipos familiares sobre personas homosexuales
“Mi papá pensaba que yo estaba enfermo, me dolió que mi familia pensaban que necesitaba ayuda por el simple hecho que me gustara un hombre”. (EI/H/24)
La familia es fundamental en el momento en que la persona reconoce su orientación sexual homosexual. Por lo general, algunas familias de personas con esta orientación sexual presentan prejuicios y estereotipos negativos, manifestando creencias erróneas, como considerar que ser homosexual, es sinónimo de tener una enfermedad (EI/H/24): “tenía que ir a citas en las que me debían tratar esa enfermedad porque era así como lo tomaban en mi familia” (HV/H/22). Esta situación interfiere en la relación familiar, debido a que afecta negativamente el estado emocional de la persona con orientación homosexual, al sentir que decepciona a la familia, lo cual obstaculiza la correcta toma de decisiones (EI/M/22).
Además, varios de los participantes afirman que la base de los prejuicios y estereotipos familiares, se esconden tras expresiones religiosas: “mi familia cree que ser gay es pecado” (EI/H/23, EI/H/22), que intentan convencer que la homosexualidad es incorrecta (HV/H/22), de ahí, la idea de que las relaciones afectivas deben ser heterosexuales (EI/M/22) de lo contrario se está transgrediendo lo normalmente aceptado, al no cumplir con el rol que corresponde en una relación heterosexual (EI/H/22, EI/M/22); por eso tratan de cambiar esta situación encontrando posibles soluciones dentro de una doctrina religiosa como por ejemplo un exorcismo (EI/H/22).
3.2.3 Prejuicio de la sociedad
“Vengo de un pueblo donde todavía eso es mal visto y pues mis padres con su religión, en todos los lados existen los tabús de la religión con esta comunidad”. (EI/H/23)
Es indiscutible que la sociedad se ha convertido en fuente de aprobación y rechazo ante diversas situaciones o procesos, en este caso de la homosexualidad; es así como los participantes refieren que en la sociedad, la mayoría de familias que son conservadoras, parten de juicios negativos aludiendo que la homosexualidad “no está bien vista” (EI/M/23, EI/M/26), lo cual conlleva a que estas personas callen sus sentimientos por temor al rechazo: “una cosa es ocultarse por miedo, otra es que te obliguen a callar lo que sientes, tal como pretenden los fanáticos religiosos” (HV/M/23). Estas valoraciones se hacen más evidentes en ciudades pequeñas (EI/M/22, EI/H/22) en las cuales, a las personas que expresan abiertamente su homosexualidad se ven sometidas a todo tipo de críticas y preguntas incómodas como por ejemplo, en una pareja de mujeres lesbianas, ¿Quién es el hombre de la relación?, ¿De qué forma tienen sexo?, lo cual atenta contra su integridad (HV/M/23, EI/M/23).
3.3 Homofobia
Representa una forma de prejuicio personal que se manifiesta en temor o rechazo a la cercanía física con estas personas, sostiene una actitud rígida de rechazo, con ideas estereotipadas y conductas discriminatorias y agresivas hacia las personas con orientación sexual homosexual, encontrando en los participantes
“Un amigo era más lanzado1 y la gente lo rechazaba y lo agredieron hasta llevarlo a la muerte por tener una orientación sexual diferente”. (EI/H/22)
Las conductas agresivas verbales como insultos (EI/H/23), llamar con pronombres que denigran y ofenden a la persona con orientación sexual homosexual (EI/M/23, EI/H/24), “esa es arepera, palabras súper fuertes” (EI/M/26), lleva a que la persona se contenga de disfrutar y exponer en público su orientación, además de las demostraciones de afecto hacia su pareja, por temor a ser objeto de burlas y agresiones (HV/M/23, EI/H/22). Esto pone en evidencia que existe resistencia hacia la aceptación de la homosexualidad, al utilizar términos despectivos para referirse hacia una persona homosexual, “el hecho de que sea un insulto el que se diga gay o marica, ya se evidencia que la gente no lo asume” (EI/M/22) y que la discriminación hacia esta comunidad (EI/H/23) prevalece, aun encontrándose en tiempos modernos. Ahora es frecuente enfrentar actitudes homofóbicas sutiles como miradas de desaprobación y otras manifiestas con resultados desfavorables como lo es la muerte de personas con orientación homosexual, “Un amigo era más lanzado y la gente lo rechazaba y lo agredieron hasta llevarlo a la muerte por tener una orientación sexual diferente” (EI/H/22).
La homofobia también se manifiesta en pensamientos negativos hacia las personas con orientación sexual homosexual, que se evidencian en hechos “aunque aún hay gente que no lo acepta totalmente, una está en la fuchi2y lo miran raro y se hacen comentarios entre ellos, es como una discriminación disimulada” (EI/H/22), que se basa en creencias irracionales como el machismo (HV/M/22), afectando la tranquilidad emocional, “Me ha afectado la tranquilidad emocional, y es una carga que se torna agotadora” (HV/M/22) y la libre expresión de conductas por parte de personas con orientación sexual homosexual, generando sentimientos internos negativos (EI/M/23).
3.3.1 Homofobia internalizada .
“Yo nunca doy boleta3, pienso que si a la gente le incomoda no estoy en la actitud de revolucionaria de cambiarlo, porque esto no se cambia, yo simplemente evito esa incomodidad, van a haber momentos en los que voy a poder abrazar, y no incomodar”. (EI/M/22)
Se encontró que algunas de las personas con orientación sexual homosexual han asumido que tener expresiones y conductas de afecto con personas de su mismo sexo en público es algo que no se debe hacer, como el hecho de que les cause aversión mirar a una pareja homosexual darse un beso en un lugar público, lo cual es reprobado por ellos mismas con expresiones como; “Eso me da asco, uno no debe exponerse de esa manera” (EI/M/26). Así, aceptan indirectamente que la homosexualidad es algo negativo y por lo tanto, no debe ser exhibido, convirtiéndose en un agente pasivo frente a esta situación: “Yo nunca doy boleta…si a la gente le incomoda yo no estoy en la actitud de revolucionaria de cambiarlo...yo simplemente evito esa incomodidad” (EI/M/22, HV/H/22). Todo lo anterior, suele ser el resultado de experiencias negativas por las cuales las personas con orientación homosexual y sus familias han atravesado en algún momento (EI/H/22).
3.4 Estrategias para fortalecimiento de la orientación sexual homosexual
Teniendo en cuenta el objetivo del presente estudio, analizar con perspectiva propositiva el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual, se desarrollaron entre los participantes estrategias para visibilizar a la comunidad homosexual como agentes activos en la construcción de sus relaciones:
3.4.1 Educación sobre la diversidad sexual
Surge la estrategia de educar sobre diversidad sexual, desde la niñez para que se aprenda a vivir en el marco de la tolerancia y el respeto, no solo por sus preferencias sexuales sino por todas las condiciones que enmarcan la vida personal de los individuos (TD/M/23). Además de la promoción de campañas educativas que vayan dirigidas a las personas, pues es importante crear conciencia acerca de las normas básicas de convivencia en sociedad (TD/M/26), acompañadas de campañas implícitas, en medios de comunicación haciendo visible la vida diaria de una personas con orientación sexual homosexual (TD/M/22), facilitando información real sobre esta comunidad (TD/H/22) a través de jornadas académicas de información y sensibilización, y jornadas culturales de conocimiento y acercamiento con la comunidad homosexual. Finalmente, difundir correctamente los derechos y las libertades individuales de las personas con orientación homosexual (TD/M/22) en el marco de la protección de los derechos humanos y la igualdad por medio del apoyo de diferentes dependencias e instituciones gubernamentales y privadas.
3.4.2 Redes de apoyo comunitario
Los participantes destacan que es necesario que dentro de las instituciones educativas, toda la comunidad estudiantil forme organizaciones que apoyen al conocimiento y la no discriminación de la orientación sexual homosexual, a través de charlas y conferencias que inciten al buen desarrollo de la sociedad (TD/H/22), además se reconoce la necesidad de incluir en el currículo contenidos sobre la diversidad, con el fin de trabajar simultáneamente por un desarrollo personal, académico y una transformación social (TD/H/22). Otro aspecto importante, es el apoyo socio afectivo (familia, pareja, amigos) que proporcione herramientas para la aceptación de la orientación sexual homosexual (RD).
3.4.3 Empoderamiento homosexual
A través de la técnica de revisión documental, se obtuvieron las siguientes estrategias para fortalecer el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual:
Iniciar un proceso de empoderamiento que implique deshacer las construcciones sociales negativas de forma que las personas con orientación sexual homosexual puedan ejercer el derecho de actuar y de tener influencia en el contexto, teniendo en cuenta tres dimensiones: a) empoderamiento personal, desarrollando el sentido de sí mismo, confianza y capacidad individual; b) empoderamiento en sus relaciones: capacidad de negociar e influir en las decisiones frente a su orientación sexual, eligiendo reconocerse o no socialmente; c) empoderamiento colectivo: trabajo en grupo para lograr impacto, buscando la reivindicación de sus derechos (Zambrano, Ceballos & Ojeda, 2017). Lo anterior en el marco de un trabajo interdisciplinario con diferentes profesionales que brinden una atención equitativa, integral, diferencial y con calidez, que aporten a la calidad de vida y al bienestar de las personas con orientación sexual homosexual que favorezca su aceptación, apoyo social, expresión de sentimientos, establecimiento de garantías (reconocer y ejercer sus derechos), entre otras.
4. DISCUSIÓN
A lo largo de la vida el ser humano pasa por una serie de etapas que lo llevan a consolidar su identidad. De igual manera sucede en el proceso de reconocimiento de la orientación sexual, causando mayor dificultad a las personas que se identifican con una orientación diferente a la heterosexual, pues esta, según Do Prado (2017), ha sido considerada como un principio definitorio de una verdadera identidad.
Teniendo en cuenta lo anterior, Ardila (2007) propone seis etapas para el reconocimiento de la orientación sexual homosexual: surgimiento, identificación, asumir una identidad, aceptar la identidad, consolidación, y autoevaluación y apoyo a otros. Son estas etapas por las cuales atraviesan las personas para llegar a reconocerse como homosexuales. Este proceso es largo y difícil tal y como lo afirma la información recolectada a través de los participantes, quienes refieren que este es un proceso que conlleva grandes cambios y conflictos al confrontarse con sentimientos y deseos por personas de su mismo sexo, pasando por periodos de negación y ocultamiento, que muchas veces por causas externas ocurren por patrones heteronormativos que la sociedad ha impuesto, postulado confirmado por Henrique, Soares y Alencar (2016).
Para Campo, Herazo y Oviedo (2017) las actitudes negativas hacia la homosexualidad son generalizadas, se presentan en todos los entornos familiares y sociales, y suelen expresarse mediante términos desfavorables o peyorativos, por tal razón los participantes refieren que sus conductas emocionales, erótico-afectivas, se ven inhibidas a causa del rechazo que se observa al tratar de expresar sus sentimientos ante otros, tal y como lo afirma Lizana (2009), conllevando a que sus verdaderas relaciones afectivas sean llevadas a la clandestinidad y se vivan relaciones ficticias con personas heterosexuales, considerando que los homosexuales se encuentran con el conflicto de asumirse como seres diferentes por el rechazo y las actitudes de desprecio del entorno, puesto que al no ser reconocidos por la sociedad y la cultura como hombres y mujeres (heterosexuales), no existe un patrón comportamental específico que puedan seguir, transgrediendo estereotipos y roles de género establecidos (Díaz, 2004).
A pesar de todo lo anteriormente nombrado, la persona con orientación sexual homosexual continúa con inquietud y curiosidad sobre estos sentimientos y emociones, hasta el punto de experimentar y llevar a la práctica comportamientos que antes no se atrevía a realizar como darse un beso o mantener una relación afectiva con una persona de su mismo sexo. Para poder llegar a este punto es muy importante contar con una red de apoyo, ya que, como lo afirma Balbuena (2010), dichas redes cobran gran importancia a la hora de reconocerse como homosexual, destacando a la familia como base fundamental, aunque no siempre se obtiene su ayuda. Otra base fundamental es el apoyo social, principalmente de la familia y los amigos más cercanos, pues estos, según los resultados arrojados en esta investigación, son primordiales en el momento de sentirse aceptados y pertenecientes a un grupo, teniendo en cuenta que, de acuerdo con organizaciones como Sentiido y Colombia Diversa (2016), cuando no se acepta a la persona con orientación homosexual muchas veces esta pasa por varias situaciones de violencia que auspicia al ocultamiento.
Cabe destacar dos aspectos claves descubiertos dentro de esta investigación que hacen referencia a la importancia que le otorgan los participantes al apoyo de personas que han pasado por situaciones similares, con las cuales crean vínculos afectivos fuertes y duraderos; el otro aspecto clave se refiere a que en algunos lugares o facultades de un contexto universitario son aceptadas las expresiones afectivas de personas del mismo sexo, que contrasta con el estudio realizado por Zambrano y Guerrero (2013) en el cual también se afirma que existen lugares y facultades específicas como las de Ciencias Humanas y Artes en donde se percibe mayor aceptación a la diversidad sexual, pero que también hay otros lugares en los cuales aún no es bien visto que una pareja del mismo sexo se exprese cariño; formando de esta manera una sectorización dentro del claustro educativo, que conlleva a pensar ¿cómo en una universidad siendo un espacio de convivencia y aprendizaje, no se puede ser y hacer lo que realmente la persona es? En donde los contextos educativos, como universidades, se encargan de impartir conocimientos y competencias para que sus estudiantes se formen como buenos profesionales y ciudadanos, sin embargo, ¿hasta qué punto estos lugares abordan en su currículo y actividades sociales, culturales y deportivas, aspectos de la diversidad, respeto y aceptación del otro diferente?
En el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual, los participantes manifiestan que se llega a un punto en el cual las personas aceptan su orientación, reconociendo esta libremente frente a familiares y amigos más cercanos, pues se sienten seguros de sí mismos con estados de satisfacción, tranquilidad y felicidad, al poder mantener relaciones erótico-afectivas con personas de su mismo sexo, sin sentir miedo o temor. Asimismo lo refieren Zambrano, Ceballos y Ojeda (2017) en su estudio, que en esta etapa, la persona comprende quién es y se hace cargo de sus deseos y sentimientos, viviendo su sexualidad plenamente. Estos resultados también se pudieron contrastar con la aplicación de la Escala de Reconocimiento Social de la Homosexualidad, en la cual se encontró que la mayoría de los participantes (67%) presentan un nivel alto de reconocimiento de su homosexualidad, pero que de algún modo la percepción de la familia sigue cobrando una fuerte importancia en este proceso.
Finalmente, se llega a una etapa en la que la persona homosexual se consolida y se siente orgullosa de su orientación sexual, es así como los resultados muestran que se logra una resignificación de las percepciones y comentarios de las personas que no aceptan la diversidad sexual, al comprender que la orientación sexual homosexual es válida tal y como lo afirma Zambrano, Ceballos y Ojeda (2017), además que esta no define a una persona como buena o mala. También se encontró que en la consolidación la persona homosexual llega a la conclusión que el ambiente no influye en ser homosexual, sino que se nace siendo homosexual. Es aquí, donde se empieza a trabajar en el bienestar y salud mental de personas que estén pasado por situaciones similares, como una forma de contribuir de alguna manera a que este proceso de aceptación sea un poco más fácil, reconociendo el trabajo que adelantan diversas organizaciones que buscan la igualdad frente a la diversidad sexual.
Por lo general, las personas que se encuentran en el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual conviven en un contexto en el que continuamente están expuestas a diferentes prejuicios y estereotipos. Según Torres (2015), estos prejuicios y estereotipos están en la sociedad, cultura, educación y familia que se crean por la influencia de la religión y los estilos de crianza que en esta se dan; todo lo anterior se contrasta con lo referido por los participantes, puesto que según ellos, es común hallar creencias erróneas en relación a su homosexualidad, y que la base de los prejuicios y estereotipos se encuentran en expresiones religiosas que intentan convencer que la homosexualidad es incorrecta, aludiendo que por ser personas con una orientación sexual homosexual están cometiendo un pecado o están enfermos.
Lo anterior se evidencia en el contexto educativo, donde estudios reportan que la falta de aceptación de la orientación sexual diversa y las experiencias de acoso en la escuela debido a sentimientos y pensamientos negativos de la comunidad educativa en relación a la homosexualidad se asocian con intentos y conducta suicida de estudiantes gay y lesbianas, en contraste a espacios educativos donde docentes que intervienen contra la homofobia, estos se convierten en factores protectores que minimizan dificultades para los estudiantes homosexuales en su salud mental (Plderl, Faistauer & Fartacek, 2010).
En el contexto familiar, la presencia de prejuicios y estereotipos afectan significativamente la relación homosexual, pues como menciona Balbuena (2010) al ser la familia considerada una base fundamental en el proceso de reconocimiento de la homosexualidad, esta ya no sería la primera opción divulgación de su orientación sexual homosexual; puesto que estas personas su hogar es el primer espacio en el que son rechazadas.
Sumado a esto, se encuentra la homofobia que, según Hernández, Sanabria y Pérez (2014), se manifiesta en temor o rechazo a la cercanía física con estas personas, esta situación también ha sido vivida por los participantes, quienes refieren que en algún momento han soportado agresiones verbales como insultos con los que tratan de afectar su integridad emocional. Zambrano, Ceballos y Ojeda (2017) encontraron actitudes homofóbicas sutiles y actitudes manifiestas, esto también se ve reflejado en las experiencias personales de los participantes, pues ellos refieren que en ocasiones han enfrentado actitudes homofóbicas sutiles como miradas de desaprobación o rechazo, que en ocasiones son difíciles de reconocer. A parte de eso, han tenido que presenciar actitudes homofóbicas manifiestas altamente agresivas hacia personas del sector homosexual.
Moral y Valle (2014) sostienen que la homofobia también es una actitud rígida de rechazo, con ideas estereotipadas y conductas discriminatorias y agresivas hacia las personas con orientación sexual homosexual, lo cual afecta el libre desarrollo; esto se puede percibir en los participantes, pues al ser víctimas de homofobia prefieren no mostrar en público su afecto por personas de su mismo sexo por temor a ser blanco de burlas o agresiones.
Lo anterior hace que las personas con orientación sexual homosexual asuman una postura de resignación hacia el rechazo; de allí que Pineda (2013) afirma que las personas homosexuales mantienen niveles de actitudes negativas provenientes de su contexto, que posteriormente se aplican a ellos mismos, esto se conoce como homofobia internalizada, que involucra sentimientos negativos de las personas homosexuales hacia su homosexualidad, que implica un conflicto psíquico entre el querer ser y el deber ser, es por eso que algunas de las personas con orientación sexual homosexual han asumido que tener expresiones y conductas de afecto con personas de su mismo sexo en público es algo que no se debe hacer, para no incomodar a las personas que no comparten su orientación sexual.
Así los prejuicios, estereotipos y homofobia han llevado a que el estado emocional de las personas con orientación sexual homosexual se afecte, puesto que también deben enfrentar sus propios prejuicios y estereotipos, viviendo distintos conflictos personales y sociales. En un estudio realizado por Granados, Torres y Delgado (2009) se encontró que las personas que experimentan situaciones de rechazo pueden llegar a generar bajos niveles de autoestima, haciéndolas más susceptibles a enfermedades mentales como: trastornos depresivos, ansiedad, ataques de pánico, estrés psicológico, ideación e intento suicida.
A partir de la investigación realizada y teniendo en cuenta datos de Colombia Diversa (2011-2015), surge la reflexión y necesidad de trabajar con personas con orientación sexual homosexual, a través de diversas estrategias, que contribuyan a disminuir prejuicios, estereotipos y todos los tipos de violencia hacia esta población, por medio de estrategias que permitan en primer lugar el empoderamiento de las personas que conforman este sector, guiadas hacia la educación de la diversidad sexual desde el interior de la familia hasta las instituciones educativas, las cuales deben formar seres humanos íntegros y llenos de valores, además de fortalecer las redes de apoyo comunitario que contribuyen en facilitar en gran medida a la aceptación de la orientación sexual homosexual, al no asumir el mundo con un único modelo posible y comprender que la cultura puede variar positivamente en la medida en que se relativice el bagaje teórico y práctico existente, partiendo de una revisión crítica desde la perspectiva del Otro.
5. CONCLUSIONES
La presente investigación permitió identificar que tener una orientación sexual homosexual conlleva a vivir un sinnúmero de dificultades (prejuicios, estereotipos y discriminación), que algunos van superando a medida que atraviesan ciertas etapas que van desde el surgimiento, es decir, cuando apenas se da cuenta de la atracción por personas de su mismo sexo, hasta reconocerse personal y socialmente como homosexual, para lo cual es fundamentales las redes de apoyo que se reciben, principalmente por parte de la familia y amigos.
Sumado a lo anterior, también se encontró que a pesar de todas las conquistas legislativas, aún existe por parte de la sociedad un rechazo hacia la diversidad, expresada en creencias y evaluaciones negativas hacia las personas homosexuales, que se reflejan en comportamientos agresivos y discriminatorios que van desde insultos hasta lesiones personales; una homofobia que no solo se proyecta hacia las personas heterosexuales, sino también entre los mismos homosexuales a través de una homofobia internalizada, lo cual dificulta aún más el proceso de aceptación y consolidación de la orientación sexual homosexual.
Es así como a partir del estudio, comprendiendo el proceso de orientación sexual homosexual, los participantes lograron proponer estrategias para contrarrestar los prejuicios, estereotipos y homofobia, y de esta manera facilitar el proceso en mención, coincidiendo en estrategias como una educación sobre la diversidad sexual, el papel fundamental de las redes de apoyo a lo largo del proceso, y garantizar por parte de profesionales una atención equitativa, integral, diferencial y con calidez hacia las personas homosexuales que lo requieran. Lo anterior, sumado a que en el contexto universitario donde se desarrolló el estudio no existe una clara organización y políticas para trabajar en el tema, reconociendo la importancia de que las instituciones educativas contemplen dentro y fuera del currículo un componente basado en género y diversidad sexual para su comunidad.
Para finalizar, es importante resaltar que esta investigación trata un tema que lamentablemente aún sigue siendo tabú no solo en el contexto en el cual se desarrolló, sino también en muchos de los países del mundo. Se ha normalizado el escuchar noticias sobre agresiones, violaciones de derechos y asesinatos de personas pertenecientes al sector LGBTI, una normalidad que preocupa, pues al parecer los sistemas políticos, económicos, culturales (sistemas de poder), entre otros, se basan en reconocer una única forma de orientación sexual desde la excusa de lo “natural” y lo “normal”. Con esta investigación se busca generar algunos procesos de visibilización y alternativas que contribuyan a reconocer el fenómeno de la homosexualidad, las realidades y vivencias de algunas personas, y así, se pueda contribuir a que profesionales y personas interesadas en el tema aporten a la construcción de un mundo basado en la diferencia y no en únicos estándares.
Financiamiento: Proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual en mujeres lesbianas y hombres gays de la ciudad de San Juan de Pasto.
Agradecimientos: Los autores expresan un agradecimiento especial a los estudiantes que decidieron participar en el presente estudio.