Introducción
Las herramientas tecnológicas se han incorporado en la formación de profesionales de la salud bajo el concepto de Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento (TAC) [1], permitiendo situar a los estudiantes en entornos digitales que favorecen el desarrollo de competencias profesionales, en consonancia con los nuevos paradigmas de la atención en salud [2,3]. El uso de plataformas digitales ha impactado en las prácticas educativas, al incorporarse como estrategias que facilitan el acceso, la motivación y el aprendizaje de los estudiantes [2], convirtiéndose así mismo en recursos de apoyo para los modelos educativos tradicionales [4]. Los softwares o plataformas virtuales de aprendizaje (PVA) tienen como atributos la posibilidad de gestionar entornos que propician el desarrollo de competencias y el logro de resultados de aprendizaje por parte de los estudiantes, quienes tienen la posibilidad de acceder, visualizar, descargar o interactuar con los recursos educativos provistos [5], a través de formatos sincrónicos o asincrónicos que pueden requerir o no la interacción simultánea con los docentes, facilitando así la autogestión [6].
El uso de TAC como estrategia en educación ha demostrado resultados positivos e incremento de la confianza y satisfacción por parte de los estudiantes [7]. Un estudio realizado en enfermería destacó que la utilización de plataformas en el proceso de enseñanza-aprendizaje fue relevante, incidiendo en el desarrollo de competencias profesionales. Sin embargo, su empleo debe ser acompañado por espacios de discusión crítica y reflexión, y su implementación necesariamente debe estar vinculada a docentes capacitados [4].
Actualmente, los académicos de educación superior han diversificado su rol y se enfrentan a mayor dinamismo en cuanto a las posibilidades formativas que las herramientas virtuales ofrecen, reconociendo los desafíos del formato, puntualmente en lo que a alfabetización digital y acceso a internet respecta, así como en tópicos referidos a la promoción del pensamiento crítico, más allá de la ejecución de tareas puntuales [8-10].
En la formación profesional de ciencias de la salud, el desarrollo de competencias como el razonamiento clínico (RC) resulta fundamental, dado que su dominio aporta confianza al estudiante e incrementa la calidad en la toma de decisiones, repercutiendo por tanto en la seguridad del usuario [11]. Los entornos virtuales han demostrado favorecer el progreso de esta competencia, impactando subsecuentemente en la satisfacción de los estudiantes con respecto a su proceso de aprendizaje [12].
Existe consenso con respecto a que el entrenamiento y la evaluación del RC es complejo, ya que para su emergencia confluyen diversos factores, como el nivel de conocimiento del estudiante, la experiencia práctica y los procesos cognitivos referidos a la toma de decisiones [13].
La teoría de guiones ha ofrecido un marco conceptual para comprender el desarrollo del RC, aportando herramientas innovadoras para su entrenamiento y evaluación en ámbitos educativos [14]. El guion clínico ofrece un marco en el que el conocimiento almacenado se estructura en redes para validar o rechazar hipótesis diagnósticas, de estudio o de tratamiento, a partir del contraste con información nueva [15]. La prueba de concordancia de guiones representa un instrumento en el que los estudiantes se enfrentan a viñetas clínicas, previamente validadas por profesionales expertos, teniendo la opción de evaluar su proceso de toma de decisiones [16]. En un estudio realizado en estudiantes de fonoaudiología se evidenció el incremento significativo del RC, utilizando scripts en una asignatura preclínica [17]. De igual forma, se reportaron niveles de satisfacción y autopercepción de avance en el desarrollo de la competencia y la necesidad de contar con formatos digitales para poder utilizar la herramienta de forma autoinstruccional.
Otros estudios han demostrado que la prueba de concordancia de scripts es una buena herramienta para evaluar formativa o sumativamente a estudiantes de cursos clínicos [18] así como también constituye un recurso que facilita la retroalimentación y permite a los estudiantes reconocer posibles lagunas de conocimiento, Además, proporciona a los docentes información sobre el desarrollo de la competencia clínica y de resolución de problemas por parte de los alumnos [19].
La fonoaudiología como disciplina encargada del bienestar comunicativo de las personas [20] en el curso de vida requiere, en su etapa universitaria, el desarrollo de competencias que permitan al futuro profesional desenvolverse adecuadamente en los distintos contextos profesionales [21], por lo que, entre ellas, la toma de decisiones clínicas es crucial. En este punto, el diagnóstico fonoaudiológico parece ser un punto de conflicto en el que se reportan dificultades para acceder a los criterios de identificación por parte de los profesionales [22], situación crítica si se considera que es el punto inicial para la toma de decisiones posteriores en beneficio del usuario [23]. Así mismo, estudiantes de fonoaudiología han evidenciado que su seguridad se ve disminuida por su dificultad en la integración del conocimiento, el razonamiento clínico y otras habilidades procedimentales [24].
La innovación educativa aborda problemáticas que involucran el aprendizaje de los estudiantes y de forma dirigida busca solucionarlos, integrando nuevos enfoques. Así mismo, busca de manera permanente incrementar la calidad de los procesos de enseñanza aprendizaje [25-27]. Lo anterior ha permitido avanzar en la integración de herramientas en entornos virtuales con diversas denominaciones, como las Plataformas Virtuales de Aprendizaje (PVA) o los Sistemas de Gestión de Aprendizaje (SGA) [28], instrumentos que permiten el estudio autónomo, la docencia sincrónica y asincrónica, la evaluación, la gestión de contenidos, la comunicación bidireccional con docentes y la adaptación frente a contingencias [29].
Con la emergencia sanitaria de la COVID-19 y la virtualización forzada de diversos procesos en educación superior [30], los cuerpos académicos se han enfrentado a los desafíos que este tránsito obliga, así como a las percepciones de los estudiantes [31] y las resistencias inherentes de los sistemas tradicionales instituidos [32]. En ese sentido, el desarrollo de PVA representa un ambiente dinámico y competitivo, en el que es posible distinguir diversas herramientas formativas desde simuladores virtuales, repositorios de casos clínicos, aplicaciones para el entrenamiento de RC, entre otras, cada una con impactos heterogéneos en el logro de los resultados de aprendizaje [33-37].
Diversas profesiones del área de la salud han innovado en este sentido, incorporado estrategias para entrenar el RC en sus programas formativos, a nivel de pre y posgrado [38-40]. En cuanto a las herramientas virtuales conocidas para el entrenamiento de RC, se observan diversas experiencias universitarias en las áreas de medicina [41-43] y odontología [44], así como plataformas como Practicum Script [45], cada una con diversos niveles de avance en términos de desarrollo de software, acceso y escalamiento.
En el caso de la formación de fonoaudiólogos, se encuentran experiencias como la generación de un simulador de audiometrías, que aún se encuentra en fase de validación, que permite dedicar horas asincrónicas en la práctica de habilidades procedimentales con retroalimentación inmediata [46] y un simulador de evaluación de la voz que permite determinar parámetros vocales [47], ambas instancias centradas en aspectos procedimentales. Lo anterior ofrece una perspectiva con respecto al estado del arte en relación con las TAC en salud y puntualmente la disponibilidad desde el área de la fonoaudiología, existiendo espacio para el desarrollo e incorporación de innovaciones que contribuyan a la formación de futuros profesionales. El objetivo de este estudio fue desarrollar una PVA para el entrenamiento de RC en fonoaudiología.
Método
Desde un enfoque aplicado de investigación, y a partir de la estrategia evolutiva incremental para el desarrollo de softwares, se desarrolló una PVA para el entrenamiento de razonamiento clínico en estudiantes de fonoaudiología pertenecientes a una universidad chilena [48]. El lenguaje de programación utilizado fue PHP en su versión 7.3.26; el desarrollo de transiciones y gráficas se performó en framework Laravel 8 y Vue 2 con Vuetify. El manejo de base de datos del proyecto se ejecutó en MySql 5.5. Las imágenes empleadas tanto en la navegación web como en los archivos descargables se crearon mediante Photoshop CS y Adobe Ilustrator. Para el aseguramiento de la calidad en el producto, se transitó por las versiones alfa, beta, candidata definitiva hasta obtener la versión disponible general [49-52].
Procedimiento
La PVA se alojó en un servidor al que se accede a través del enlace http://www.fonoscript.cl, donde se ejecutaron todas las fases del desarrollo. La versión alfa fue habilitada por un periodo de cuatro semanas durante el mes de agosto de 2021. Posteriormente se cargó y habilitó un corpus de guiones clínicos (scripts) para dar acceso a docentes de pregrado y ejecutar ejercicios de prueba por un periodo de dos meses entre septiembre y octubre del mismo año. A partir de los reportes de incidencias, se generó un proceso de ajuste a la plataforma y corrección de errores, con objeto de disponer la versión de prueba para educandos pertenecientes a tres sedes. Todo usuario tuvo la posibilidad de aportar observaciones acerca del funcionamiento, y en el periodo noviembre-diciembre de 2021 se habilitó la PVA en su versión final para uso masivo del estudiantado. En consideración al tipo de actividad requerida, es decir, la exploración voluntaria de la plataforma por parte de docentes y estudiantes, no se aplicaron técnicas de muestreo ni criterios de inclusión/exclusión en esta fase, ya que el fin de aperturar la PVA en etapas iniciales buscó identificar incidencias respecto a la operación del sistema, disponiendo de formatos de registro y contacto con los administradores para dicho fin.
Aspectos éticos
Este estudio se enmarca en un proyecto de innovación educativa que contó con la aprobación del Comité de Ética Científico Centro Norte de la Universidad Santo Tomás, con código 153.20. Todo usuario que participó del desarrollo en sus fases de prueba debió firmar digitalmente un consentimiento informado al momento de registrarse en la PVA.
Resultados
La PVA incorporó la creación de tres perfiles de usuario, siendo habilitada para el uso de 190 estudiantes, diez docentes y tres gestores, distribuidos en siete sedes. Todo usuario que ingresó a la PVA debió autenticar su identidad a través de un formulario de acceso a usuarios institucionales, identificados según firma de correo electrónico. El formulario inicial requiere información genérica, como nombre completo, sede de procedencia, correo electrónico institucional, contraseña y número de identificación personal obtenido desde la Cédula de Identidad o Documento Nacional de Identidad, según nacionalidad (Figura 1). La asignación de roles resultó dependiente del tipo de correo electrónico y la posterior validación por parte de un gestor.
Una vez completado el paso anterior y antes de generar la cuenta, se solicita al usuario aceptar un consentimiento informado para el procesamiento, almacenaje y análisis de los datos recopilados con fines de gestión académica o investigación.
Generada la cuenta, el usuario ingresa a un escritorio genérico donde puede iniciar su entrenamiento, conocer su promedio, nivel de progreso, acceder a las notas obtenidas, cambiar contraseña, solicitar asistencia, entre otras tareas (Figura 2).
Para cada uno de los usuarios se dispuso rutas de procesamiento internas, así como funciones diferenciadas para la correcta operación de la tecnología. Como se visualiza en la Figura 1, el estudiante ingresa al curso y cuando inicia el trabajo accede a un script aleatorio, teniendo la opción de recargar el formulario, completarlo, continuar y/o volver al inicio, contando con feedback diferenciado de acuerdo con su desempeño y generando el registro de las operaciones en la base de datos asociada al servidor (Figura 3).
El usuario “profesor” tiene iguales funcionalidades que el alumno y se agrega la opción de acceder a un escritorio donde puede visualizar a los usuarios registrados en su curso, las notas de los estudiantes en su sede y los scripts disponibles. El “gestor” accede a las mismas operaciones que los usuarios ya descritos, y se agrega la habilitación de una bandeja de correo electrónico para atender las solicitudes de asistencia y gestión de la información. Así mismo, tiene la posibilidad de editar, crear o eliminar scripts a partir de una plantilla que acepta puntajes diferenciados por campo de respuesta en el rango 0 a 1, en base a puntajes normativos previamente calculados de acuerdo con la metodología de la prueba de concordancia de guiones. En esta línea, es posible asignar códigos para verificación y seguimiento, editar instrucciones y subir información nueva para cada escenario (Figura 4).
Todos los usuarios pueden solicitar asistencia, cambiar contraseña, y acceder a las redes sociales públicas por defecto. Cuando el estudiante inicia su entrenamiento en la PVA, accede por el lapso de un semestre académico a un corpus aleatorio de scripts. Cada uno de los guiones debe ser respondido de forma íntegra, existiendo la opción “recarga”, con objeto de desechar temporalmente el script visualizado y disponer de uno nuevo, antes de completar, no existiendo tiempo límite para responder cada guion (Figura 5). Los scripts cuentan con un código y una escala Likert, con opciones para consultar el significado de dichas secciones a través de íconos que representan signos de interrogación. Una vez el estudiante ofrece sus respuestas para cada guion, puede seleccionar la opción completar y recibir la calificación con su respectiva retroalimentación asociada al desempeño.
Discusión
La progresión tecnológica ha impulsado el desarrollo de innovaciones que requieren de soporte y evaluación permanente para promover su aceptación, así como la adherencia por parte de docentes y estudiantes en el ámbito educativo superior [53]. Algunas disciplinas como medicina y enfermería han observado avances significativos en la incorporación de herramientas tecnológicas a la educación de estudiantes de pregrado [54-58], con reportes destacados en ámbitos como la simulación clínica y la incorporación de realidad aumentada [59,60], para dar cumplimiento a currículos basados en el desarrollo de competencias [61]. Así mismo, se han identificado barreras y facilitadores en estos procesos, poniendo en relieve la centralidad en el estudiante como diana de la experiencia de aprendizaje [62].
El uso de la prueba de concordancia de guiones, teoría base de la metodología implementada en este estudio [63], ha sido utilizada en diversos formatos [64], como herramienta de evaluación complementaria durante procesos evaluativos formales, inclusive a nivel de posgrado [65], destacando entre sus principales características la rápida y masiva aplicación que el formato ofrece. Sin embargo, también existen reportes en los que la percepción de los estudiantes al enfrentarse a esta metodología puede resultar negativa [66].
En cuanto al desarrollo de softwares que dan soporte al uso de scripts, se conocen experiencias en el área de odontología y medicina, advirtiendo ventajas en lo referido a su aplicabilidad, efectividad, proyección de uso en distintas etapas formativas y la satisfacción de los educandos [42,67]. La PVA descrita en este estudio se proyecta utilizar en una institución de educación superior con representatividad nacional para un total de siete sedes, con expansión potencial a trece unidades educativas y la subsecuente ampliación de grupos objetivos, por ejemplo, a otras carreras de ciencias de la salud.
En términos didácticos, se espera que los estudiantes puedan enfrentarse de manera reiterada a casos hipotéticos donde deban tomar decisiones con objeto de ir generando redes automatizadas de acuerdo con lo descrito por la literatura de Scripts [14]. En tanto, el uso de plataformas virtuales en otros contextos formativos ha demostrado efectividad en el aprendizaje [12], incremento en la satisfacción de los estudiantes, autoeficacia reportada y adherencia en el ámbito formativo de las ciencias de la salud [54]. Con todo, queda el desafío de evaluar estas dimensiones una vez se implemente la presente innovación.
Un punto clave en el proceso formador es la retroalimentación [68]. En este sentido, el desarrollo presentado ofrece la posibilidad de asistir a los estudiantes en cuestiones técnicas del funcionamiento de la PVA, lo que se complementa con una ruta de consulta hacia los docentes responsables del o los cursos en los que se trabaja, con objeto de abordar aspectos teóricos controversiales [69]. Una de las PVA analizadas dispone de acceso a bases de datos científicas para resolver puntos de conflicto teórico de acuerdo con la mejor evidencia disponible [45], lo que sería una ruta alternativa para dicho escollo.
La literatura recomienda que las instancias de evaluación mediante scripts sean formativas o se utilicen como complemento junto con otros instrumentos tradicionales [70], ya que no hay consenso en relación con los criterios de corte para aprobación [25]. En ese sentido, utilizar la tecnología para el entrenamiento resulta una opción funcional por sobre los fines evaluativos.
La PVA descrita en este estudio pone énfasis en la autonomía y autoeficacia del estudiante, elementos claves en la adopción de nuevas tecnologías [71,72], dado que, una vez habilitada, cada alumno tiene la opción de gestionar su propio tiempo y dirigir su entrenamiento con objeto de contribuir al desarrollo del RC, entendiendo que la tecnología es una herramienta que aporta al desarrollo profesional y no tiene como pretensión dar cobertura a los aspectos complejos que por definición posee la competencia [73].
La metodología de los scripts presenta limitaciones en lo referido a la elicitación de actitudes en los estudiantes que la utilizan. Lo anterior es compartido con cualquier estrategia de formación que acontezca fuera de escenarios reales o simulados [12,74]. El alcance de la tecnología presentada, en tanto, adscribe al progreso descrito por la teoría de guiones, apoyando el paso de los estudiantes de un pensamiento desorganizado hacia la configuración de rutas de razonamiento estructuradas que facilitarán la toma de decisiones en la realidad [11].
Si bien este estudio presenta el desarrollo de una PVA hasta su versión definitiva, los procesos de desarrollo de softwares son dinámicos [49] y por tanto las opciones de mejoras irán emergiendo de forma permanente, considerando su implementación en el contexto universitario. Disponer de las estadísticas de gestión que permitan analizar la usabilidad de la PVA será un antecedente relevante, toda vez que se reconocerá la relevancia de su uso cuando efectivamente exista adherencia por la población objetivo y se evalúe su impacto [75].
Una proyección de este estudio es ampliar el uso de la PVA a diversos niveles formativos. De igual modo, se espera ampliar las asignaturas y funcionalidades para otras carreras de la salud y se espera incorporar casos interdisciplinarios que complementen las instancias formales de entrenamiento en RC, siendo una meta alcanzable con base al desarrollo presentado [76]. Por otra parte, la transición desde una PVA para uso en computador personal hacia una aplicación es una ruta que naturalmente enfrentará esta tecnología en el corto plazo.
Conclusiones
La PVA desarrollada sirve como sustento tecnológico para el entrenamiento de RC en estudiantes de fonoaudiología, a partir del uso de scripts, representando una fase del proceso de innovación educativa. Dicho proceso innovador responde a una de las necesidades formativas del espacio en que se desarrolló la PVA, en consonancia con los requerimientos funcionales y los roles de agentes activos, y se enfocó en el resguardo de la metodología, sirviendo como soporte para la futura implementación masiva. Resultará fundamental evaluar el impacto de la incorporación de la PVA a nivel curricular y decidir con base a la evidencia disponible su alcance, ya sea para fines estrictos de entrenamiento o para evaluación. La teoría de guiones ofreció un fundamento teórico y pedagógico para este desarrollo, reconociendo sus limitaciones didácticas y la necesidad de complementar con experiencias significativas de entrenamiento, como la simulación clínica, las prácticas tutorizadas, entre otras. Las PVA han de diversificarse en el futuro próximo a nivel local, siendo la autonomía de los estudiantes, la gamificación y la pertinencia curricular, elementos clave para ofrecer instrumentos que enriquezcan la experiencia de aprendizaje en los educandos.