La hernia obturadora se define como un defecto del piso pélvico, de origen congénito o adquirido, en el que existe protrusión de una víscera intraabdominal o parte de esta a través del canal obturador1. Es una afección rara, con una incidencia del 0,07 % al 1 % de todas las hernias abdominales y del 0,2 % al 1,6 % de los casos de obstrucción intestinal2, por eso, el diagnóstico es complejo, precisando la realización de estudios imagenológicos3. El tratamiento es quirúrgico, mediante laparotomía o abordaje laparoscópico4.
Se presenta el caso de una mujer de 70 años de edad quién acudió al servicio de urgencias por dolor abdominal tipo cólico, vómitos precedidos de náuseas y ausencia de expulsión de heces fecales. A la exploración física se encontró mucosas secas, abdomen distendido, ruidos hidroaéreos aumentados, hipersonoridad a la percusión y ampolla rectal vacía. La radiografía simple de abdomen de pie mostró niveles hidroaéreos centrales y distensión de asas intestinales delgadas (Figura 1). Se intervino quirúrgicamente de urgencia identificándose una hernia obturadora derecha (Figura 2A), con pinzamiento intestinal en el borde antimesentérico de un asa delgada (hernia de Richter) (Figura 2B). Luego de reducir el contenido herniario, se reparó el defecto con malla de polipropileno (6×10 cm) en el espacio preperitoneal (Figura 3). La evolución de la paciente fue favorable.