Introducción
La antroposfera es una esfera ambiental que permite una relación bidireccional entre el medio ambiente y el hombre, donde los seres humanos modifican, construyendo o destruyendo, el medio natural en que habitan, pero donde también el ser humano puede ser modificado por el medio ambiente [1-7]. Por esto, es necesario generar agendas de educación ambiental y de actitudes y representaciones sociales ambientales, que incluyan la construcción de actitudes de favorabilidad hacia el agua, los mares (hidrosfera ambiental), la fauna, la flora y la vegetación (biosfera ambiental), las montañas, los valles (geosfera ambiental), el aire (atmosfera ambiental), el uso racional de la energía, el reciclaje, el manejo de basuras y residuos, la conservación y los diferentes tipos de cultivos (antroposfera ambiental), entre otros [8-9].
Una estrategia efectiva, eficiente e impactante para promocionar y socializar por medio de la educación es la construcción de actitudes y representaciones sociales de respeto y prosocialidad ambiental [10]. En Colombia, existe la modalidad de cultivo denominada cultivos bajo invernadero, que hace parte del ambiente y representa una modificación a la siembra tradicional. Estos cultivos también son conocidos como cubiertos y hacen parte de la antroposfera ambiental. Y es necesario conocer su alcance y establecer el impacto ambiental que generan al ser implementados por los campesinos y empresarios colombianos.
Varios sectores de la agricultura, como los florícolas y hortofrutícolas, usan esta forma de cultivo. Pero al tratarse de un tipo de cultivo usado desde hace poco tiempo, se desconocen las consecuencias e impactos ambientales que pueden originar en el uso del suelo (geosfera ambiental). Los problemas acerca de la relación existente entre los procesos productivos con áreas bajo invernadero, los recursos naturales y el control de los impactos ambientales producidos por este tipo de cultivos debido a que el desconocimiento de las técnicas necesarias trae como consecuencia un manejo inadecuado del recurso hídrico (hidrosfera), del suelo, además de efectos negativos sobre el paisaje (geosfera).
Una de las zonas del país que más implementa este tipo de cultivos se localiza en el municipio de Tenjo, Cundinamarca, por lo que el presente estudio tiene como objetivo establecer las dinámicas y variables que representan los cultivos bajo invernadero (antroposfera). Con el fin de establecer si se hace un adecuado manejo de este tipo de cultivos y de si existe una relación equilibrada con el territorio, se hace necesario evaluar e identificar, por medio de la caracterización e inventario, los impactos ambientales producidos por los cultivos bajo invernadero.
Los beneficios de esta metodología se basan en el diagnóstico y análisis de estos cultivos para aportar en la búsqueda de programas de manejo, control y mejoramiento de este tipo de cultivos, para que se reduzcan los posibles impactos ambientales y así preservar las condiciones naturales de las localidades y del entorno donde se desarrolla esta producción agrícola.
Las restricciones climáticas de la sabana de Bogotá y de sus alrededores, que dificultan el cultivo de ciertos productos agrícolas como los florícolas y hortofrutícolas, han favorecido el uso de cultivos bajo invernadero, permitiendo desarrollar una actividad agroempresarial que tiene un alto impacto socioeconómico para el municipio, generando nuevas tendencias de mercado, y respondiendo a la demanda de productos de alta calidad e inocuos, y de los que se puede derivar la respectiva certificación.
Los invernaderos son construcciones de madera, hierro u otro material, con calefacción y cubiertos por cristales o plásticos, con iluminación artificial que permiten el cultivo de hortalizas tempranas, flores y plantas verdes en épocas de invierno donde las temperaturas y la luz natural de la zona no permitirían un adecuado crecimiento y cosecha [11]. Con el tiempo y el desarrollo de nuevas tecnologías, han cambiado los materiales de cobertura, hoy existe gran variedad de tipos y formas de invernadero.
Si se hace un adecuado manejo ambiental, los cultivos bajo invernadero presentan una cantidad de ventajas notables que van desde la protección contra condiciones climáticas extremas como ya se mencionó, hasta el mejoramiento de la calidad de los productos agrícolas, preservación del suelo, aumento considerable de la producción en unidades, ahorro en costos de producción, mejora los resultados fitosanitarios, mejora la eficiencia en el aprovechamiento del área de cultivo, un uso más racional del agua y de los nutrientes derivados del suelo, aportando al crecimiento económico, la promoción y el desarrollo social de las zonas cultivadas [12].
En Colombia, existen actualmente unas 6 800 hectáreas dedicadas a cultivos bajo invernadero de ornamentales como flores [13]. Solamente en el departamento de Cundinamarca, donde se localiza en municipio de Tenjo, se encuentran 685 hectáreas de este tipo de cultivos que generan 17 767 toneladas de flores y 100 644 empleos directos [14].
En cuanto al sector hortofrutícola, Cundinamarca representa el mayor número de hectáreas cosechadas (32 818 hectáreas). Sin embargo, también es cierto que, esta producción no se hace con las mejores tecnologías porque se utiliza un tipo de cultivo en huertos caseros que no aplican criterios comerciales y ambientales apropiados [15].
Esta situación genera impactos ambientales en una o varias de las cinco esferas ambientales (geosfera, hidrosfera, atmosfera, biosfera, antroposfera), y se definen como la alteración del medio ambiente que se provoca directa o indirectamente por un proyecto o actividad humana sobre un área determinada, en términos sencillos, es la modificación del ambiente ocasionada por la acción del hombre o de la naturaleza [16]. Ejemplos de estas modificaciones son: residuos, vertimientos, emisiones, ruidos, afectación al suelo y consumo de recursos auxiliares, entre otros.
Es por lo anterior que, siguiendo las indicaciones del Real Decreto 1131/1988 de España, es necesario hacer un inventario ambiental de los cultivos bajo invernadero, que incluya el estudio del estado del lugar y de sus condiciones ambientales, la identificación de todos los impactos ambientales, la descripción y justificación de las interacciones ecológicas, la delimitación y descripción cartografiada del territorio o cuenca espacial afectada y el estudio comparativo de la situación ambiental de hoy y en el futuro, con y sin la actuación derivada del proyecto agroempresarial. Este inventario que permite la caracterización de los cultivos incluirá todos los componentes que podrían afectar el medioambiente en sus cinco esferas [17,18,19].
La metodología más usada para medir el impacto ambiental de los cultivos bajo esta modalidad es la matricial con un cuadro de doble entrada donde se cruzan los factores ambientales que pueden ser afectados por el sistema de producción con las acciones ambientales impactantes.
En resumen, el objetivo del presente estudio es caracterizar e inventariar los cultivos bajo invernadero del municipio de Tenjo, para establecer tipos de cultivo y suelos, prácticas relacionadas con el riego, estrategias de recolección y comercialización de productos con el fin de medir los impactos en las cinco esferas ambientales (geosfera, hidrosfera, atmosfera, biosfera, antroposfera).
Materiales y métodos
Diseño del estudio: Se trata de una investigación transversal descriptiva [20] con metodología de caracterización e inventario matricial [17] de acuerdo con las propuestas de Hernández Sampieri, et al. [21].
Mediciones e instrumentos: Se aplicaron diferentes técnicas de recolección de información como el inventario agrícola para los cultivos bajo invernadero sobre aspectos técnicos de la producción [22], la lista de chequeo para identificar impactos y aspectos ambientales.
Recolección y análisis de datos: La investigación fue estructurada y llevada a cabo en cuatro etapas principales: 1. Propuesta metodológica. 2. Identificación de los cultivos bajo cubierta con aplicación de los instrumentos metodológicos y recolección de información. 3. Digitalización, sistematización de la información recolectada y análisis de resultados. 4. Estructuración, presentación de los datos recolectados e informe final.
Resultados
Impacto ambiental en la antroposfera y la geosfera: los resultados arrojaron 60 predios con producción bajo invernadero en el municipio de Tenjo, Cundinamarca. Las veredas de Poveda I, Poveda II, Guangata, Chucua, Martin, Espino, Chitasuga, El Estanco, Santa Cruz, Carrasquilla, Churuguaco Chacal, Jacalito y Chincé presentan producción agrícola bajo invernadero.
En cultivos bajo invernadero se producen al mes 8 millones de flores, incluyendo esquejes, tallos y yemas. Las rosas y rosas spray representan un 70 % de la producción mensual y los claveles y mini claveles representan un 15 %. El restante 15 % lo cubre la producción de pompones, lirios, hortensias y Snapdragon. En total se producen al mes 560 millones de toneladas de rosas (100 g por rosa) y 1 200 000 toneladas de claveles (45 g por clavel).
En cuanto a la producción hortofrutícola, se producen mensualmente alrededor de 211 000 unidades de lechuga morada crespa, lechuga verde crespa, lechuga romana y lechuga asiática. También se producen unas 3 500 toneladas mensuales entre tomates de tipos zarmanzano, chonto, larga vida y cherrie junto a algunas variedades de ají y puerros. La producción de hierbas aromáticas incluye hierbabuena, ruda, romero, tomillo, albahaca, laurel y orégano. Así mismo se producen algunos tipos de hongos como los champiñones y orellanas, además de diferentes especies ornamentales, arbustivas y arbóreas.
El inventario de predios para los 60 sistemas productivos identificados y para los que se hizo la caracterización, se pueden observar en la Tabla 1.
Sector de producción | Número de predios | Porcentaje (%) | Total, de predios con producción de cultivos bajo invernadero |
---|---|---|---|
Floricultor | 17 | 28 | |
Horticultor | 27 | 45 | |
Aromaticas | 4 | 7 | |
Viveros | 4 | 7 | 60 sistemas productivos identificados y caracterizados |
Fungicultor | 1 | 2 | |
Abandonado/sin produccion | 7 | 11 | |
Total | 60 | 100 |
Fuente: Elaboración propia, 2020.
El sector horticultor contribuye al mayor número de predios con producción de cultivos bajo invernadero. No obstante, se observa que la variedad de cultivos es baja, se trata en su mayoría de cultivos de lechuga hidropónica. El sector floricultor representa los más altos volúmenes de producción, pero en predios representa el segundo tipo de cultivo más usado. Luego se encuentran pequeñas producciones de aromáticas y finalmente el sector más pequeño es el cultivo de hongos.
Se encontraron muchos cultivos bajo invernadero abandonados que representaron un 11 % del total de predios. Las causas del abandono fueron la revaluación del peso colombiano o situaciones climáticas adversas [22].
En la Tabla 2 se pueden observar las medidas en hectáreas de cada uno de los sectores de producción.
Sector de producción | Área (ha) | Porcentaje (%) |
---|---|---|
Floricultor | 361,62 | 86,40 |
Horticultor | 19,29 | 5,30 |
Aromaticas | 26,96 | 7,50 |
Viveros | 0,67 | 0,20 |
Fungicultor | 2,00 | 0,60 |
Total | 410,54 | 100,00 |
Fuente: elaboración propia, 2020.
Los cultivos bajo invernadero han aumentado significativamente su área de acción, por lo que es necesario generar un mayor control sobre las prácticas ambientales y agrícolas que se desarrollan en estos sistemas productivos.
La producción por veredas del municipio arrojó los resultados registrados en la Tabla 3. Se puede observar que las veredas de Churuguaco, Chitasuga y Poveda II presentan el mayor número de cultivos bajo invernadero en el municipio. También se observa que las veredas de Chitasuga, La Punta y El Estanco ocupan las mayores extensiones de terreno con este tipo de cultivos porque son productoras del sector florícola (63,21; 61 y 57 hectáreas respectivamente). Las veredas que presentan menores terrenos con cultivos bajo invernadero son Guangata, Martin y Espino, Chucu y Chincé.
Vereda | Número de sistemas productivos | Porcentaje (%) | Área (Ha) | Porcentaje de área (%) |
---|---|---|---|---|
Carrasquilla | 3 | 6,00 | 8,56 | 2,37 |
Chincé | 6 | 11,00 | 2,87 | 0,79 |
Chitasuga | 7 | 13,00 | 163,21 | 45,13 |
Chucua | 3 | 6,00 | 3,53 | 0,98 |
Churuguaco | 7 | 13,00 | 27,42 | 7,58 |
El estanco | 4 | 8,00 | 57,00 | 15,76 |
Guangata | 1 | 2,00 | 2,70 | 0,75 |
La punta | 4 | 8,00 | 61,00 | 16,87 |
Martin y espino | 5 | 9,00 | 2,44 | 0,67 |
Poveda i | 2 | 4,00 | 11,10 | 3,07 |
Poveda ii | 7 | 12,00 | 17,96 | 4,97 |
Santa cruz | 4 | 8,00 | 3,84 | 1,06 |
Total | 53 | 100,00 | 361,63 | 100,00 |
Fuente: elaboración propia, 2020.
Se encontró que, en cuanto a la distribución de la tierra, en el municipio de Tenjo existe una gran parcelación del área rural representada en micro fundíos y minifundios [26,27] (ver Tabla 4).
Área (ha) | Predios | Porcentaje (%) | Distribución de propiedad rural |
---|---|---|---|
Menor a 1 ha | 25 | 47,00 | Microfundio |
1 A 2 ha | 7 | 13,00 | Microfundio |
2 A 3 ha | 5 | 10,00 | Microfundio |
3 A 10 ha | 8 | 15,00 | Minifundio |
10 A 20 ha | 5 | 9,00 | Pequeño |
Mayor a 20 ha | 3 | 6,00 | Grande |
Total | 53 | 100,00 |
Fuente: elaboración propia, 2020.
No obstante, aunque se trate de áreas de cultivo pequeñas hay grandes extensiones de tierra que pertenecen a una pequeña porción de la población y los productores poseen el terreno en forma de arriendo en una alta proporción (Tabla 5).
Forma de tenencia | Número de predios | Porcentaje (%) |
---|---|---|
Predios de propiedad | 30 | 57,00 |
Predios arrendados | 23 | 43,00 |
Total | 53 | 100,00 |
Fuente: elaboración propia, 2020.
Impacto ambiental en la hidrosfera: Los resultados muestran que las fuentes de riego en estos cultivos, se alimentan principalmente por agua que proviene de pozos profundos y de recolectores de agua lluvia (60 % aproximadamente) (Tabla 6).
Fuente de riego | Número de sistemas productivos | Porcentaje (%) |
---|---|---|
Mixto: pozo profundo/agualluvia/quebrada | 1 | 2,00 |
Mixto: pozo profundo/agualluvia | 32 | 60,00 |
Mixto: acueducto/agua lluvia | 2 | 4,00 |
Agua lluvia | 16 | 30,00 |
Pozo profundo | 2 | 4,00 |
Total | 53 | 100,00 |
Fuente: elaboración propia, 2020.
El sistema para recolectar aguas lluvias es una tecnología que demuestra un aprovechamiento sostenible de este recurso natural si se tiene cuenta las condiciones climáticas e hidrológicas del municipio. Existen problemas en el municipio para acceder al recurso hídrico por lo que los pozos subterráneos han logrado suplir esta necesidad. Pero al considerar la demanda creciente de agua, esto no parece ser suficiente en ciertas épocas del año. Lo anterior aunado a las dificultades económicas de algunos agricultores para hacer uso de pozos profundos y al desconocimiento de cómo acceder a ellos.
Impacto ambiental en la Biosfera, Atmosfera y Geosfera: Al analizar los resultados arrojados en cuanto al manejo de residuos postcosecha (todo material de origen vegetal biodegradable), se encontró que. el compostaje es una práctica arraigada en el municipio (54 %) (Tabla 7). Se podría decir que el manejo de estos residuos es adecuado en general y que las prácticas de picado, apilamiento, además del almacenamiento y entierro, se presentan como precursoras de sistemas potenciales de compostaje para el futuro.
Manejo de residuos de postcosecha | Número de sistemas productivos | Porcentaje (%) |
---|---|---|
Composta | 29 | 54,00 |
Alimento para ganado y/o gallinas | 11 | 21,00 |
Apilamiento | 6 | 11,00 |
Composta/alimento para ganado y/o gallinas | 2 | 4,00 |
Almacenamiento/entierro | 1 | 2,00 |
Lombricomposta | 1 | 2,00 |
Picado | 1 | 2,00 |
No genera residuos | 2 | 4,00 |
Total | 53 | 100,00 |
Fuente: elaboración propia, 2020.
Impacto ambiental en la Antroposfera: En cuanto a los trabajadores en este tipo de cultivos y las formas de empleo, estas reconocen que es importante contar con contratos escritos. La contratación por prestación de servicios es la forma más común. Alrededor de un 50 % de los agroempresarios contratan formalmente a sus empleados. El jornal es la forma más antigua de retribución del trabajo (34 %) a pesar de la cercanía del municipio con la capital del país. Las jornadas de trabajo van de las 6 am a las 3 pm.
En cuanto a la generación de empleo local, son los cultivos de flores quienes más emplean trabajadores y muchas veces la necesidad de empleados no alcanza a suplirse con la población residente en el municipio. Por lo que se acoge a grandes masas poblacionales que provienen principalmente de Cundinamarca y de otros lugares del interior del país como del departamento de Antioquia. Se encontró que unos 27 predios emplean trabajadores de Tenjo; unos 19 predios tienen trabajadores mixtos (del municipio y foráneos) y solo 7 predios tienen población externa al municipio.
Discusión y conclusiones
El objetivo de la presente investigación fue caracterizar e inventariar los cultivos bajo invernadero del municipio de Tenjo, para establecer tipos de cultivo y suelos, prácticas relacionadas con el riego, estrategias de recolección y comercialización de productos con el fin de medir los impactos en las cinco esferas ambientales (geosfera, hidrosfera, atmosfera, bioesfera, antroposfera).
A nivel de la biosfera, los resultados indicaron que en Tenjo existe un total de 53 sistemas productivos con la modalidad de cultivos bajo invernadero, lo que representa un del 3 % del total del suelo del municipio (361,62 hectáreas). Los cultivos hidropónicos bajo invernadero son una alternativa de producción creciente en el municipio debido sobre todo a que se puede producir mayor volumen por unidad de área. Sin embargo, son necesarias grandes cantidades de agua y otros materiales no biodegradables como poliestireno expandido, esponjas, plásticos tuberías, que podrían generar significar una mayor demande de tratamiento de residuos.
En cuanto a la hidrosfera, el impacto ambiental más significativo fue el consumo de agua (un millón de metros cúbicos diarios), por lo que se recomienda el uso y conservación del suelo con técnicas sostenibles y el uso de mayor tecnología en la infraestructura del invernadero. Las agroempresas floricultoras resultaron ser las que más consumen este recurso, que usan como fuente de riego principal los pozos profundos de recolección de aguas lluvias, que representan un 60 % de los sistemas de riego empleados en los procesos productivos bajo este tipo de cultivo.
Así mismo, se recomienda realizar un seguimiento pormenorizado del estado actual de todos los pozos profundos en el municipio para lograr un adecuado aprovechamiento del agua, ya que se estima que la captación legal de este recurso es del 52 %.
Por otro lado, a nivel de la atmosfera, se encontró un abuso de agroquímicos en algunos cultivos de los sectores floricultor y horticultor. Hay desconocimiento de la dosificación adecuada y del tipo de agroquímicos en el 70 % de los cultivos de hortalizas. Los estándares de dosificaciones proporcionados por los empaques de estos productos están calculados para el cultivo de flores y no de hortalizas, con las consecuentes problemáticas para controlar las plagas, las enfermedades, la creación de resistencias de los cultivos provocadas por las altas dosis y la eliminación de insectos que no son nocivos para los cultivos, generándose además un deterioro de los equilibrios ecosistémicos.
El manejo de residuos agroquímicos se hace por medio de empresas recolectoras, pero esto no anula el mal manejo de residuos de este tipo por partes de pequeños cultivadores, presentándose en más de una ocasión complicaciones de salud por intoxicación química. Por ejemplo, se identificó que en los cultivos de flores se usa preservantes de la flor que funcionan inhibiendo la producción de etileno en la flor cortada, y estos contienen tiosulfato de plata (STS), que es un agroquímico que afecta la salud humana. A pesar de que el STS tiene una aplicación amplia en la postcosecha de flores de corte, es considerado como un posible contaminante ambiental, y su uso ya ha sido restringido en algunos países [28]. Sin embargo, en Colombia aun es permitido su uso.
En cuanto a la geosfera, el municipio de Tenjo presenta una gran loteo y parcelación debido al aumento del costo de la tierra, a la creciente presión por la construcción de vivienda en zonas campestres y al crecimiento urbano en general, con consecuencias sobre los avalúos catastrales que para una hectárea en gran propiedad es siete veces menor que el avalúo de un microfundio [29]. En consecuencia, los pequeños productores del sector rural generan y mantienen una desesperanza por el futuro del campo, con consecuencias como la disminución de la propiedad de los predios y el aumento del arriendo de los mismos en el municipio. Situación en la que también influyen el bajo valor del jornal y la informalidad del empleo en el lugar.
Solo un 9 % (5 sistemas productivos) de los 53 sistemas identificados, contribuyen con prácticas innovadoras como conservación y uso de la semilla nativa, agro diversidad de cultivos y consumo local. Así mismo, la contribución de la producción de cultivos bajo invernadero para la soberanía alimentaria del municipio es muy poca, debido a que grandes extensiones se dedican al cultivo de flores en vez de a productos para el consumo humano.
Por último, en el área de la antroposfera, se recomienda la creación de un plan educativo entre las familias campesinas de Tenjo que incluya a toda la población con y sin vocación agrícola o agroempresarial porque hay riqueza de los suelos y el clima es muy favorable al cultivo de flores, de ciertas hortalizas y de especies aromáticas, que pueden ser cultivadas bajo la modalidad de invernaderos, garantizando con esta estrategia, hacer frente a problemáticas comerciales y ambientales que pueden tener estos cultivos en la zona, tales como las heladas, ciertos insectos o parásitos o las formas de contratación.
No se necesitan grandes extensiones de tierra para generar agroempresas, sino un espíritu asociativo de los campesinos un capital modesto y el patrocinio de entidades gubernamentales del orden nacional o internacional (que patrocinan las prácticas agrícolas innovadoras). Con este tipo de cultivos se estimula el desarrollo social y económico de las familias de la zona y el mejoramiento de la calidad de vida, al aumentar el ingreso de las familias para invertir en gastos educativos, de salud, de recreación y esparcimiento, entre otros. Los cultivos bajo invernadero pueden convertirse en una buena alternativa para aumentar la credibilidad de las familias en sí mismas y en sus potencialidades agroempresariales para derrotar la desesperanza y el locus de control externo [30,31,32].
El modelo de trabajo asociativo alrededor de las microindustrias agrícolas puede extenderse a otros municipios cercanos. Este tipo de proyectos requieren capacitación y asesoría técnica para cimentar la estrategia de cultivo bajo invernadero, para el manejo de desechos y otros residuos, manejo racional del agua, procesos administrativos asociados con las de empresas agrícolas, comercialización y distribución de los productos, para que se puedan combinar niveles crecientes de desarrollo económico que se manifiesten en bienestar social basados en criterios de respeto ambiental y de sostenibilidad, lo que implica pensar no solamente en las personas del presente, sino también en las generaciones por venir.
Finalmente, debe definirse cuál será la vocación agrícola del municipio de Tenjo para el futuro, ya que algunos sistemas bajo invernadero parecen rezagar la actividad agrícola tradicional, sacrificar la seguridad alimentaria y hacer un uso inadecuado del recurso hídrico que es escaso en el municipio. La mayoría de las prácticas productivas identificadas y evaluadas por el presente estudio, no consideran como población objeto de venta al mismo municipio y su aporte al desarrollo local bajo.
Es necesario aumentar el nivel de asociatividad entre agricultores para aumentar las posibilidades de aperturas a nuevas formas de mercados como las tiendas campesinas, y para que haya mayor contribución al consumo local. La vinculación de los productores del municipio a los mercados campesinos con productos tradicionales locales se presenta como una buena herramienta alternativa para asegurar la sostenibilidad del municipio.