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Lecturas de Economía

Print version ISSN 0120-2596

Lect. Econ.  no.99 Medellín July/Dec. 2023  Epub July 08, 2024

https://doi.org/10.17533/udea.le.n99a351524 

Artículos

Friedrich von Wieser, pionero en el estudio de la sociedad dentro del pensamiento austriaco

Friedrich von Wieser, pioneer in the study of society within Austrian thought

Friedrich von Wieser, pionnier de l’étude de la société au sein de la pensée autri- chienne

Emmanuel Victorio Borgucci Garcíaa 

Alberto Gregorio Castellano Montielb 

a Profesor titular de la Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela. Dirección electrónica: emmanuel.borgucci@fces.luz.edu.ve https://orcid.org/0000-0002-4078-006X

b Profesor de planta de la Universidad de Sucre, Grupo de investigación Oikos y semillero de investigación Análisis de la Economía Colombiana, Sincelejo, Colombia. Dirección electrónica: alberto.castellano@unisucre.edu.co https://orcid.org/0000-0003-0824-3202


Resumen:

von Wieser fue uno de los primeros autores que estudió el fenómeno económico en el marco de las instituciones sociales, realizando innumerables contribuciones para abordar y resolver algunos de los problemas sociales más importantes de su época dentro del marco de libertades económicas. Una de esas contribuciones fue la imposición progresiva sobre la base de la utilidad marginal. Este artículo busca mostrar, en primer lugar, los elementos que caracterizaron al pensamiento social de von Wieser y, en segundo lugar, mostrar un enfoque acerca de la imposición progresiva en términos de utilidad marginal. Se concluye que, al cobrarse bajos impuestos a unidades de mayor utilidad marginal, no se perjudica el bienestar de las personas de bajos recursos y no se perjudica el de las personas de altos ingresos, ya que no se pagaría una tasa fija.

Clasificación JEL:

B25, B3, B53.

Palabras clave: utilidad marginal; historia del pensamiento económico; sociología económica; escuela austriaca.

Abstract:

Friedrich von Wieser was an economist who studied the relationship between economic science and social institutions. He gave us a great deal of instruments and ways to solve economic problems taking into account economic freedom. One of those contributions was a progressive taxation on goods and services in terms of marginal utility. This essay tries to focus, first of all, on the main ideas about Economy as a part of social context, and in second place, shows a model of progressive taxation on goods and services in terms of marginal utility as Wieser did. It is concluded that, by charging low taxes to higher marginal utility units, the well-being of low-income people is not harmed and that of high-income people is not harmed, since a fixed rate would not be paid.

Keywords: Marginal utility; history of economic thoughts; economical sociology; Austrian school

Résumé:

von Wieser a été l’un des premiers auteurs à étudier le phénomène économique dans le cadre des institutions sociales, apportant d’innombrables contributions pour aborder et résoudre certains des problèmes sociaux les plus importants de son temps dans le cadre des libertés économiques. L’une de ces contributions était l’imposition progressive sur la base de l’utilité marginale. Cet article cherche à montrer, d’une part, les éléments qui caractérisent la pensée sociale de von Wieser et, d’autre part, à montrer une approche de la fiscalité progressive en termes d’utilité marginale. Il est conclu qu’en facturant des impôts faibles à des unités d’utilité marginale plus élevées, le bien-être des personnes à faible revenu n’est pas affecté et celui des personnes à revenu élevé n’est pas affecté, puisqu’un taux fixe ne serait pas payé.

Mots clés: utilité marginale; histoire de la pensée économique; sociologie économique; école autrichienne

Introducción

Aunque la Economía es una ciencia social, eso no implica que se ocupe directamente de los asuntos sociales como lo haría, por ejemplo, un sociólogo . El economista estudia fenómenos económicos, que son un fenómeno social, pero tomando como referencia los fundamentos de la lógica económica, que constituyen la diferencia específica con respecto a otras disciplinas de las ciencias sociales.

Ahora bien, es el dominio de la ciencia económica el que autoriza a un teórico de la Economía a asomarse al estudio de los fenómenos sociales y conseguir progresivamente relacionar los fenómenos sociales con los económicos.

Lo anterior fue lo que observó Hayek (1996) en Friedrich von Wieser. Según Hayek (1996), después de la jubilación de Carl Menger en su cátedra en la Universidad de Viena, von Wieser fue llamado a ocuparla en 1903. Su clase inaugural fue la aplicación de la teoría subjetiva del valor a los problemas monetarios, la cual se constituyó en uno de los elementos más importantes en el pensamiento neoclásico y de la escuela austriaca. Posteriormente, en 1909, en la convención de la Asociación de Política Social (Verein für Socialpolitik), von Wieser nuevamente abordó la relación entre teoría del valor y los problemas monetarios, como intento de lograr un sistema unificado de teoría económica. Según Hayek (1996):

Wieser había alcanzado en verdad el punto en el que, debido a su completo dominio de los asuntos económicos, se sentía preparado para aplicar esos conocimientos a la investigación de las leyes sociales más generales y, de hecho, se había dedicado principalmente a los problemas sociológicos (p. 129).

Los estudios económico-sociológicos de von Wieser se concretaron en un libro llamado Recht und Macht sechs vorträge (Wieser, 1910), producto de sus conferencias dictadas en la ciudad de Salzburgo, Austria. En este tratado, enfatizó el origen del hecho social, el papel del homo oeconomicus y la importancia de la libertad económica. Esta visión de lo económico y lo social lleva a la llamada “economía social” -gesellschaftlichen Wirtschaft- (Rivera-Cárdenas, 2014). En su combinación de lo económico y lo social, von Wieser consideró, por ejemplo, que el beneficio colectivo proviene de fuerzas individuales, dentro de un orden de economía liberal y economía de mercado, ya que es un mecanismo valioso para la asignación de recursos en el sistema económico.

Fue en este punto que Max Weber convenció a von Wieser para que publicase un trabajo técnico en donde se expusieran sus estudios económicos y sociales. Producto de esa sugerencia, Weber editó Esquema de la Economía social, cuyo primer volumen era La Teoría de la Economía Social.

El propósito de este trabajo es mostrar cómo Friedrich von Wieser vinculó utilidad marginal con los problemas sociales y en concreto de las finanzas públicas, especialmente en el tema de la imposición progresiva. Para eso se revisará dos de sus más importantes obras en este campo como lo son: 1) Social Economics (Teoría de la Economía Social) (1914/1927) y Valor Natural (Teoría de la Economía Social) (Wieser, 1893/2007).

Vida y obra académica de Friedrich von Wieser

Friedrich von Wieser nació el 10 de julio de 1851 en la ciudad de Viena, Austria (del Imperio Austrohúngaro). Asistió al liceo Schotten de Viena, en donde se interesó por la historia, gracias a las clases que recibió del profesor Ernst Hauswirth y las obras de Macaulay.

En 1868 ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Viena. En ese mundo académico, von Wieser se puso en contacto con los problemas de la sociología, con lecturas principalmente de Introducción a los estudios de la Sociología de Herbert Spencer y La Guerra y la Paz de León Tolstoi. En 1872 cuando culminó, junto a Eugen von Böhm-Bawerk, sus estudios en la Universidad de Viena, conoció la obra de Carl Menger Principios de la Economía, para aquel tiempo un profesor joven Profesor adjunto de la Universidad de Viena.

En 1875, Friedrich von Wieser logró la mediación de Carl Menger para obtener una beca y así realizar estudios en Heidelberg, Leipzig y Jena junto a su amigo Böhm-Bawerk. En Alemania, ambos iban a estar bajo las órdenes académicas de Karl Knies, Bruno Hildebrand y Wilhelm Roscher. Von Wieser participó en el seminario de Karl Knies con su disertación sobre la relación entre el coste y el valor y Böhm-Bawerk haría su disertación sobre la teoría del capital.

En 1884, Wieser obtuvo su Habilitación (que es el más alto grado obtenido en la universidad en Austria) postdoctoral cuando presentó su tesis sobre el origen y principales leyes económicas del valor. Para von Wieser, los costos deben ser interpretados como “costos de oportunidad” y además introdujo el concepto de utilidad marginal. Ese mismo año, por recomendación de Carl Menger, fue nombrado profesor asociado en la Universidad Charles en Praga y sirvió como editor de dos artículos en el Diccionario Palgrave de Economía: 1) La escuela austriaca de economía; y 2) Böhm-Bawerk. En 1889, von Wieser fue nombrado profesor ordinario, el mismo año en que publicó El Valor Natural. Con esta obra se dio comienzo al debate acerca del valor de los factores de producción y fue una obra que ofreció dos grandes contribuciones a la escuela austriaca de economía: la teoría de la imputación y la teoría del valor. Von Wieser permaneció en Praga hasta 1903.

En 1890, publicó diversos trabajos sobre Economía, Historia y estadísticas de las regiones de Moravia y Bohemia y como presidente de la Asociación alemana de cultura y literatura jugó un importante papel en la animación cultural de la ciudad de Praga. Además, fue colaborador en la fundación de múltiples instituciones para mejorar el bienestar de los estudiantes en la Universidad Alemana de Praga. En 1891 publicó La escuela austriaca y la teoría del valor y en el año siguiente publicó La teoría del valor. En 1893 publicó El retorno del pago en especies en Austria-Hungría. En 1901 fue nombrado presidente de la Universidad de Praga.

En 1903, fue llamado por la Universidad de Viena para que ocupase la cátedra a dedicación exclusiva de Economía que estaba vacante después de la jubilación de Carl Menger. Como profesor de la cátedra de Economía, von Wieser tuvo la oportunidad de formar toda una nueva generación de economistas de la escuela austriaca, entre los que se puede mencionar a Ludwig von Mises, Joseph Alois Schumpeter y Friedrich von Hayek. Además, desarrolló su propuesta de teoría monetaria inspirada en los trabajos de Carl Menger. Pero al mismo tiempo que estaba desarrollando su trabajo en el área de la Economía, von Wieser se dedicó a estudiar problemas sociales que, según creía, iban de la mano de los problemas económicos. Así, en 1909 publicó Teoría de la renta en los terrenos urbanos. Luego, en 1911, publicó La naturaleza y el contenido de la teorización de la economía nacional. Esta obra fue la antecesora de otra gran contribución de von Wieser: Teoría de la economía social, de 1914, en donde acuñó el término de costos de oportunidad.

En 1917, von Wieser fue nombrado miembro de la Casa de los Nobles de Austria (Cámara Alta del parlamento de Austria-Hungría) y se le confirió el título de Barón. Además, fue nombrado ministro de comercio en los gobiernos austrohúngaro de Ernst Seidler von Feuchtenegg y Heinrich Lammasch y hasta el final de la Primera Guerra Mundial, fue responsable de las negociaciones para el establecimiento de una unión aduanera con Alemania, hacer frente al proceso de transición hacia una economía de postguerra, la desmovilización, realizar los acuerdos comerciales con Bulgaria y Turquía y el Tratado de Paz de Bucarest.

Después de retirarse como profesor en la Universidad de Viena, von Wieser publicó: El fin de Austria, publicado de forma anónima en 1919; La historia del poder del Estado, de 1923; La ley del poder, de 1926.

Von Wieser murió el 22 de julio de 1926 en la ciudad de Salzburg después de contraer neumonía. De manera póstuma se publicaron dos trabajos inéditos: Dinero en 1927 y Colección de trabajos de 1929.

La ciencia económica para von Wieser

En la introducción de su libro titulado Economía Social (1914/1927), von Wieser declaró que en el estudio de la economía es necesario el empleo de lo que en su tiempo se denominó como psicológica. Es de subrayar que él no estaba muy de acuerdo con esa designación. Von Wieser asegura que la Economía observa la relación entre la consciencia humana y, por ejemplo, los bienes del mundo, así como de los numerosos procesos histórico-económicos que persisten a lo largo de los años. La esfera de la economía -agrega von Wieser- tiene sus límites en la experiencia del sentido común. Por tanto, la tarea del investigador en Economía es indagar acerca de los límites de la experiencia común, por medio de métodos estadísticos o históricos. Por el hecho de que se debe buscar evidencia de los comportamientos económicos humanos, es necesario hacer uso de evidencia empírica, soportada por la observación. No obstante, von Wieser reconoce que las observaciones en la Economía no son tan claras y puras como en, por ejemplo, las ciencias naturales. Sin embargo, en el estudio de las evidencias empíricas se debe eliminar todo elemento subordinado, accidental o individual. La experiencia humana en asuntos económicos, según von Wieser, es compleja y como tal debe abordarse aislando los elementos no esenciales de los esenciales, y anticipando efectos perturbadores en el análisis, ya que la experiencia económica no puede abordarse de manera general. Pero para ayudar al razonamiento económico, el investigador, de acuerdo con von Wieser, debe asumir ciertos supuestos de tal manera que las conclusiones tengan el mayor grado de perfección concebible.

De acuerdo con lo anterior, el investigador en Economía debe asumir un modelo de hombre: “…un hombre que realmente nunca ha existido tampoco puede existir” (Wieser, 1914/1927, p. 5). Es decir, se asumen idealizaciones que posteriormente ayudarán a redactar hipótesis. Pero el proceso de alcanzar la “verdad económica” no implica llevar hasta sus últimas consecuencias las abstracciones y las idealizaciones. Por el contrario, el investigador tendrá que transitar, paso a paso, la conversión de esas idealizaciones en resultados observables, medibles.

Un modelo de economía

La actividad económica, para von Wieser, es el producto de una inmensa cantidad de energía y vitalidad, de deseo y fuerza que están controlados por el propósito individual o social. Esta energía y propósito se han desarrollado a lo largo de siglos de preparación, intentos, errores cometidos y esfuerzo desperdiciado. Para von Wieser el progreso económico no se hará posible si la fuerza que dice tener un individuo o una sociedad no se pone en marcha. El solo deseo de obtener bienes o riqueza no es suficiente para que se exploren y colonicen nuevos territorios. Antes de contar con el deseo y la energía para emprender, es necesario, según von Wieser, que las personas y las naciones deben estar impulsadas a emprender acciones contra todo riesgo.

Uno de los principales intereses analíticos de von Wieser fue el de hacer una descripción de lo que él denominó como “economía simple” (simple economy). Para él, la división de la economía en producción y consumo no era adecuada. Prefirió hablar de administración económica (Economic management) y producción. La primera está encargada de la dirección económica del consumo, de prevenir la pérdida de productos, ya sea por deterioro físico o de pérdidas en su distribución física y de mantener el personal adecuado para llevar a cabo las dos primeras obligaciones. El papel de la producción es proveer a los hogares con los productos en todo tiempo y lugar. Para llevar a cabo esta tarea, son indispensables los factores de producción. La regla general que se debe seguir tanto la administración económica como la producción es la obtención de la máxima utilidad con la menor disponibilidad de recursos. Para el logro de esta regla del sistema económico es imprescindible lo siguiente: primero, el productor debe hacer una elección económica de aquello que va a producir; segundo, debe hacer una selección cuidadosa de los agentes económicos que contribuirán con la producción; tercero, el sistema debe asegurarse de las pérdidas durante la producción y durante la distribución física; cuarto, se debe trabajar incesantemente en la búsqueda de los mejores conocimientos para obtener mejores medios y técnicas de producción, a través del desarrollo de la ciencia y la tecnología; quinto, el control de los procesos técnicos es una de las tareas más importantes de los productores; sexto, los productores deben estar conscientes que el resultado de su actividad puede generar pérdidas o ganancias, por lo tanto, el cálculo de los beneficios o las pérdidas es de vital importancia.

En la economía moderna, donde la producción es social, la unificación es externa, ya que se presenta por medio del dinero y el mercado. Pero von Wieser agrega que la unificación es interna también, por cuanto la producción social se presenta en millones de establecimientos. Así, los propietarios se encuentran legalmente independientes de otros propietarios. Los propietarios de un establecimiento estarán en contacto con otros establecimientos en la medida que sus insumos o materias primas sean necesarios para llevar a cabo su proceso productivo.

El sistema económico está diseñado para que sean satisfechas las necesidades humanas. Cuando los hogares demandan bienes y servicios, se está en presencia de la demanda. En consecuencia, cuando se habla que las economías satisfacen necesidades se está diciendo que realmente se satisfacen demandas de las personas. En este sentido, las necesidades no le interesan al economista desde el punto de vista de su naturaleza biológica o psicológica. A la Economía le interesa cómo el deseo por un objeto con valor económico - medido en términos de unidades monetarias, preferentemente - es buscado, adquirido y consumido por las personas hasta extinguir el deseo.

La utilidad marginal

Este fue el término que von Wieser acuñó en Origen y principales leyes del valor económico publicado en 1884 y que se diferencia de otros similares como, por ejemplo: “Valor del último átomo” de Herman Heinrich Gossen, “Utilidad final” de William Stanley Jevons o Intensidad de la última necesidad satisfecha de León Walras (von Wieser, 1893/2007).

Para von Wieser, cuando una persona desea un bien, la primera unidad del mismo le reporta una gran satisfacción, una gran utilidad total y marginal. A medida que una persona consume más unidades del producto, la utilidad total se incrementa, pero la utilidad marginal va perdiendo fuerza o intensidad. El valor está comúnmente relacionado a las personas como un deseo por el bien, que se expresa como un valor de carácter positivo. Cuando el valor de la utilidad marginal se hace cero, von Wieser dice que se llega al punto de sacie- dad y el valor desaparece completamente. En consecuencia, la primera unidad del producto brinda el más grande incremento de la utilidad porque satisface la necesidad más urgente; cada una de las unidades que siguen tiene menor utilidad debido a que encuentran un deseo que han sido comparativamente satisfecho.

von Wieser (1893/2007) se dio cuenta de la oposición entre la utilidad y el valor de venta en el mercado de un producto. Expone sus razones en la siguiente cita:

En cada economía privada la utilidad es el más alto principio; pero en el mundo de los negocios, donde la provisión a la sociedad con bienes está en las manos de personas u organizaciones quienes desean hacer una ganancia de su actividad y obtener una remuneración por sus servicios, el valor en cambio toma su lugar. El empresario privado generalmente no está interesado en proveer con el mayor nivel de utilidad para la sociedad; su blanco es más bien obtener el mayor valor para él mismo: que es al mismo tiempo su mayor utilidad. La utilidad se aprueba a sí mismo como el primer principio en la economía empresarial; pero, justo porque de esta, en el conflicto entre el valor de cambio y la utilidad social, es el valor de cambio quien sale victorioso, así, al final es como el empresario tiene el poder de actuar de acuerdo con su propio interés (p. 55, traducción propia).

Es decir, aunque el principio de utilidad es el punto de partida para el intercambio, es el poder de los oferentes que establecerá los acuerdos a que llegarán los oferentes y demandantes. En ese establecimiento, el principio de utilidad se ve disminuido por el poder de negociación de los empresarios y esto será posible en la medida en que puedan satisfacer su deseo de ganancia. Una de las consecuencias de esta práctica es que a medida que el empresario haga valer su poder de negociación la maximización de la utilidad social se verá erosionada.

Seguramente, se puede decir que el valor de cambio está asociado significativamente con la utilidad. Sin embargo, en la economía real, observaba von Wieser, el poder adquisitivo de los miembros de la sociedad es un elemento para tomar en consideración. En primer lugar, porque nada se produce si no hay demandantes reales y los demandantes reales son aquellos que aparte del deseo de compra tienen capacidad de compra o en palabras de von Wieser (1893/2007):

El valor de uso mide la utilidad; el valor de cambio mide una combinación de utilidad y poder de compra. El volumen de bienes que es más grande en valor es casi siempre el más rico en utilidad; el volumen de bienes que es más grande en valor de cambio no necesariamente lo es. En el último caso el mayor valor surge de la mayor utilidad, pero esto puede surgir de la mayor riqueza de los compradores […]. En el servicio material el valor de cambio como en el servicio personal, éste peculiar método de formación del valor obtiene importancia. Como consecuencia de esto, la producción es realizada no solamente de acuerdo a un simple deseo, sino también de acuerdo a la riqueza. En lugar de cosas que podrían almacenar la más grande utilidad, esas cosas son producidas para que sean adquiridas por aquellas personas con mayor poder de compra. Mientras más grandes sean las diferencias en riqueza, mayor serán las anomalías de la producción. La sociedad será provista con lujos para el que desea mucho y para el glotón, mientras esta es sorda para las necesidades de los miserables y el pobre. Es entonces la distribución de la riqueza la que decide cómo debe ser la producción de bienes y servicios, e induce el consumo de las más antieconómicas clases de bienes: un consumo que desperdicia sobre lo innecesario y culpable disfrute de lo que podría haber servido a aliviar las heridas de la pobreza (pp. 57-58).

Tomando en consideración la afirmación anterior, los bienes caros son fácilmente adquiridos por las personas de altos ingresos y obviamente son, con mucha dificultad, adquiridos por las personas de bajos ingresos. Además, como los bienes de primera necesidad tienen una alta utilidad marginal para el pobre y una baja utilidad marginal para el rico, su valor en cambio es bajo, ya que se su precio se determina por el poder de compra del comprador más débil. En este caso el rico se beneficia de un producto barato.

El valor natural

Según von Wieser (1893/2007), en toda sociedad los bienes siempre tendrán valor y los bienes siempre serán insuficientes para satisfacer las necesidades. De esta manera: “El valor que surge de la relación social entre el monto de bienes y la utilidad, o el valor como existiría en el Estado comunista, lo denominaré ≪Valor Natural≫” (Wieser, 1893/2007, p. 60). Cuando von Wieser se refiere a utilidad, hace referencia a la utilidad marginal. El término natural hace referencia a un Estado comunista , en que todo estará ordenado en la mejor forma posible, en que no habrá abuso de poder, donde prevalezca el interés personal de los ciudadanos individuales, donde no existe fricción y donde el valor natural sea aquel que sería reconocido por una completamente orgánica y más racional comunidad.

Las leyes en una economía de valor natural serán naturales. Los bienes en esa economía serán producidos porque son útiles, no por el poder de quienes imponen sus intereses por sobre los de la comunidad. Por tanto, la producción seguirá las valoraciones más altas de la utilidad marginal y no por una distribución desigual del ingreso. Sin embargo, el conocimiento de las más altas utilidades que surgen de las personas y que son usadas por los productores para elaborar bienes y servicios se producen en el mercado. Según von Wieser, para que exista sistema económico, es imprescindible que los ingresos de la tierra, el trabajo o el capital se alcancen de manera natural para asegurar una distribución, también, natural ad-infinitum.

La sociedad económica según von Wieser

Para von Wieser tanto el Estado como el sector privado juegan un papel significativo dentro de la sociedad. Esta relación se concreta en tres tipos de contratos: el contrato social, el contrato de cambio y el contrato de seguro. En el primero, millones de personas interactúan bajo el manto de valores, creencias y aspiraciones colectivas. En el segundo, se regula las relaciones entre las partes contratantes en una transacción, por ejemplo, entre compradores y vendedores. El contrato de seguro es una forma de controlar las consecuencias inesperadas de muchas de las variables aleatorias que afectan, sobre todo, a las transacciones dentro del sistema económico en particular, por medio de la distribución de las pérdidas en miles de personas en las economías privadas.

Para von Wieser, el hombre por su propia cuenta se enfrenta a muchas limitaciones, restricciones y obstáculos que impiden desarrollar una vida de acuerdo con sus aspiraciones personales. De este sentimiento de debilidad frente a un entorno hostil, surge el interés egoísta. El hombre, descubrió que, viviendo en grupos, en sociedad obtiene más de todo aquello que desea que si viviera solo. Además, el hombre descubrió que puede obtener más si se convierte en gobernante de otros hombres. Esta es la razón por la cual von Wieser consideró que las sociedades se han convertido, con el tiempo, en más inclusivas. La idea de vivir en grupos se fue haciendo más conveniente sobre todo cuando las tribus o grupos de personas son victoriosas en las guerras y prósperos en la paz.

En ese sentido, según Wieser (1914/1927): “Existen dos tipos de fuerzas sociales: los controles naturales y la compulsión.” (p. 155). Los controles naturales son reconocidos por el individuo como medios para el desarrollo humano. La compulsión es reconocida como una restricción a la vida humana y su desarrollo. Pero para que las fuerzas sociales sean efectivas en el logro de los objetivos de determinado grupo o tribu requieren que estén unificadas en actividades comunes bajo el mando de conductores con el suficiente valor e inteligencia como para guiar sus destinos hacia el logro de las victorias militares y la prosperidad.

von Wieser reconocía que en la sociedad existen grupos que se diferencian por su poder económico. Las primeras son las clases dirigentes, propietarias de un gran número de medios de vida, las que rigen los destinos de la sociedad y las clases dirigidas o que no son propietarias de suficientes medios de vida y de desarrollo personal. Sin embargo, von Wieser distinguió una tercera clase social que denominó clase media. Esta es una clase en transición en el sentido en que para ser rico primero se debe ser clase media, pero para llegar a la pobreza se debe pasar primero por la clase media. Para von Wieser, la propiedad de medios de producción no es necesaria para ser establecida como criterio de superioridad en una sociedad y tampoco es decisiva para la dominación de grandes masas de población.

El individuo en la sociedad económica

von Wieser afirmaba que la conducta económica de un individuo está determinada por fuerzas sociales. Esas fuerzas son la ley, la moral, el tiempo histórico que vive, la tierra que habita, la familia y el sistema educativo. De esas fuerzas, el individuo se percata que tiene necesidades, es afectado por el poder económico o político, se ve impelido por el impulso y el egoísmo que caracterizan a determinada sociedad y un sistema económico en particular. Pero, es decisión del individuo ajustarse en definitiva a las fuerzas sociales que prevalecen. Eso lo hace asumiendo una postura de dominación o una de sumisión.

En consecuencia, el estudio de la economía parte de un concepto, un constructo denominado individualismo económico. Para von Wieser (1914/1927) el individualismo económico es una:

idealización teórica, metodológicamente está bien adaptada, más aún esencial, para una deducción de los elementos de la economía. De esta idealización uno debe hacer una transición, por abstracción decreciente, al concepto social que está realmente vigente, si uno quisiera entender el fenómeno concreto de la vida (p. 160).

Los contratos y las fuerzas que mueven a la sociedad se manifiestan en las instituciones sociales y concretamente en la institución de la economía nacional. Para von Wieser, el surgimiento y evolución de las instituciones sociales, especialmente las económicas, se debe a una serie de razones que se suceden lentamente a lo largo de los años. Así, el deseo de obtener algo que no se posee y tiene otro a cambio de lo que uno posee y no tiene otro se materializa en el intercambio. El intercambio comercial entre personas naturales o jurídicas es una de las formas de relación dentro de la institución de la economía nacional más antiguas que registra la historia. Pero, lo que cambia no es el intercambio en sí y lo que representa. Lo que cambia es la forma en que se lleva a cabo. Ese cambio ocurre porque las personas se percatan de que puede existir una forma más práctica, barata y segura que permita que ambas partes que participan en el intercambio se sientan motivadas a realizar las transiciones.

A medida que determinada práctica es aceptada por los involucrados, se va convirtiendo progresivamente en una regla de conducta, en este caso económica. Pero, pueden surgir inconvenientes, problemas, peligros y riesgos. Las dificultades que surgen pueden ser resueltas progresivamente en la medida que la regla de conducta introducida por los agentes económicos va resolviendo problemas prácticos. A medida que los agentes económicos vayan encontrando que la posible regla va resolviendo casos particulares, irá ganando más aceptación. En algún momento se necesitará que un grupo de personas aseguren, para la continuidad de la aceptación por parte de los involucrados, la adopción de determinaciones que preserven lo logrado hasta el momento e inclusive mejore los procedimientos. En consecuencia, pueden surgir organizaciones de personas que se encarguen de facilitar y evitar, por ejemplo, los fraudes, las estafas o las vías de hecho entre las partes involucradas. Así, por ejemplo, von Wieser habla de la institución del cambio (incluyendo el dinero y el crédito) y el mercado con sus diferentes tipos: de competencia, monopolista, monopsonista u oligopólico; de dinero o de capitales.

Para von Wieser, desde el momento en que las constituciones modernas ampliaron los derechos del pueblo, se salvaguardan derechos como el de la propiedad privada. De esta manera el sistema de propiedad privada se convirtió en una de las instituciones más importantes del sistema económico. Esta institución parte del proceso de adquisición que consiste en que los medios de disfrute que han sido producidos son finalmente dirigidos para la disposición privada. A medida que el sistema económico prospere, la necesidad de adquirir más propiedad será mayor. Por tanto, la adquisición legal (por medio de la legislación civil o mercantil) de propiedades será un proceso continuo que se irá consolidando a medida que progresa la sociedad.

Teoría del Estado-economía

Según von Wieser el término de economía pública, desde el punto de vista teórico, derivaba de una simple parte de la economía privada. Esto significa que el sector público se guía por el principio económico, la teoría del valor de cambio y el principio de imputación. Esta visión, proveniente de los clásicos, lejos de dar claridad al problema del papel del sector público en la economía lo ensombrecía. De acuerdo con von Wieser, tanto el sector público como el privado buscan el mismo fin y ambos sirven al propósito de entregar al consumidor los bienes que realmente cubran sus necesidades. Sin embargo, la diferencia entre ambos sectores es que el sector público tiene un único medio de poder a su disposición: las diferentes formas de ingresos públicos (constituidos principalmente por contribuciones de carácter involuntarios), que son materia de las finanzas públicas.

La forma más efectiva, según Wieser, que tiene el sector público para participar en el sistema económico es por vía de las finanzas públicas. Los gastos públicos son de dos tipos básicos: 1) los gastos para hacer funcionar los servicios que se ofrecen al público de manera personal como, por ejemplo, la asistencia médica; y 2) gastos destinados para la colectividad en general, como el transporte ferroviario, el servicio de correo y telégrafos, entre otros servicios. Además, expresa von Wieser, que el Estado incurre en desembolsos por actividades ligadas por ser un sujeto jurídico frente al resto de la población en procesos de litigio económico, civil o mercantil, entre otros procesos. Estos últimos gastos también incluyen, por ejemplo, gastos para el mantenimiento de la autoridad interna o la preservación de la soberanía territorial.

Debido al carácter de los gastos públicos antes expuestos, la economía del sector público se diferencia de la economía del sector privado y de los hogares en lo siguiente: primero, los hogares buscan preferentemente la satisfacción directa de sus necesidades, mientras que el sector público busca la protección y la anticipación de la satisfacción de las necesidades de los hogares y, segundo, el Estado crea ciertos bienes como carreteras, puentes o puertos destinados al uso público, mientras que el sector privado puede crear esos bienes, pero buscando cubrir sus costos de producción más la obtención de una ganancia pecuniaria.

La utilidad marginal en el contexto del sector público

Cuando von Wieser relaciona la utilidad marginal, las instituciones económicas-sociales y el Estado, colocó en el centro de todo al individuo, por cuanto el individuo es lo concreto. Las instituciones, son creaciones artificiales por la decisión de los individuos de resolver problemas prácticos que se oponían a sus objetivos. Por tanto, las instituciones deben estar al servicio del hombre y no al contrario. Ahora bien, una vez creadas las instituciones como resultado esperado o inesperado de la iniciativa individual, formarán parte del sistema y el proceso económico afectándolo. Esto significa que el individuo busca maximizar su utilidad marginal o el beneficio en el marco de las limitaciones y restricciones que impone el sistema económico y que son producto de prácticas socialmente aceptadas como adecuadas. No obstante, von Wieser reconocía que los procesos sociales hacen que las instituciones cambien y, por tanto, cambien las restricciones, o limitaciones que generan.

Como las instituciones, principalmente económicas, son propensas a toda suerte de procesos degenerativos, von Wieser propuso la creación de instituciones que sirvieran de contrapeso. Es el caso, por ejemplo, de que debían crearse sindicatos para evitar el abuso de los empresarios y estabilizar el mercado de trabajo. Inclusive, von Wieser estaba de acuerdo con la intervención del Estado estabilizando precios en el mercado. La idea es el control o la limitación del monopolio como forma económica que impedía que los consumidores lograsen maximizar sus utilidades marginales o que se excluyeran a empresarios competidores. Von Wieser consideraba que la ganancia del empresario debía corresponder al esquema de imputación de valor.

A pesar de que von Wieser estaba de acuerdo con que el Estado participe en la financiación y construcción de lo que hoy en día se denominan obras públicas, consideraba que su financiación debía hacerse por vía de impuestos y el pago de tarifas que garantizaran el funcionamiento de esas iniciativas. No estuvo de acuerdo con la imposición progresiva basada en la capacidad de pago (Ekelund & Hébert, 1992), sino que debía ser una imposición progresiva sobre la base de la utilidad marginal.

Una propuesta de imposición progresiva basada en la idea de utilidad marginal para bienes consumibles, divisibles, muebles, inmuebles, corporales e incorporales sería, por ejemplo, la siguiente: primero, un producto divisible en diferentes porciones, por ejemplo: a, b, c, . . . , n; segundo, cada unidad de producto se demanda a un determinado precio: Pa, Pb, Pc, . . . , Pn; tercero, los precios se les considera unidades de valor o utilidad marginal decreciente y de esta manera cantidades de unidades crecientes con unidades de valor creciente produce lo que von Wieser denomina la utilidad total; cuarto, al multiplicar el número de unidad adquirida del producto por el precio o unidad de valor, se tiene el desembolso o valor total destinado a adquirir el producto, es decir: OaxOPa (ver Figura 1); quinto, a medida que aumenta las cantidades adquiridas de producto y los precios van disminuyendo, al principio se alcanza un máximo (rama superior) tanto en la utilidad total como en el valor total; posteriormente, la utilidad total alcanza un máximo posible y la utilidad marginal y el valor total se hacen iguales a cero (Figura 1).

Fuente: elaboración propia basado en von Wieser (1914/1927).

Figura 1 Esquema de impuesto propuesto por von Wieser sobre la base de la utilidad marginal 

Lo anterior significa que si el consumidor adquiriese todas las unidades del bien sería:

(1)

Donde VT sería el valor total de las unidades del producto a adquirir, qn las cantidades de porciones del producto a adquirir (a, b, c, . . . , n), pn los precios de cada una de las porciones (pa, pb, pc, . . . , pn). La utilidad total (UT ), como se sabe, está en función de las cantidades UT = f (q) y la utilidad marginal (Umg) es su derivada . Lo anterior significa que la contribución en valor de la utilidad marginal disminuye progresivamente hasta hacerse cero. Es decir (Figura 2):

Figura 2 La utilidad total y marginal 

La imposición progresiva en términos de utilidad marginal puede ser ex- puesta por medio de una función del tipo /

(2)
, en donde UT representaría la utilidad total producto de la demanda y consumo de determinado bien. Resolviendo, por medio de completación de cuadrados, los puntos de corte en eje de las abscisas estarían representado en:
(3)
;
(4)
; multiplicando ambos lados

de la expresión anterior por (−1) y operando el denominador queda:

(5)
. Para X 1 el valor sería cero y para
(6)
. El vértice de la función de utilidad total estaría representado por el par ordenado
(7)
.

Luego, si la derivada de la expresión 7 es la utilidad marginal, que se obtiene como

(8)
, entonces:
(9)
, es decir, una línea recta con pendiente negativa para representar la caída de la utilidad marginal a medida que la utilidad total crece. Su punto de corte con el eje de las ordenadas es b y el corte con el eje de las abscisas sería
(10)
, que es el punto en que la utilidad marginal se hace cero con la última porción de producto adquirido. Von Wieser, al igual que Dupuit (1844/1995) consideró que la utilidad marginal es coherente con la idea de función de demanda.

Por tanto, un esquema de imposición progresiva como el propuesto por von Wieser, debe considerar que las primeras unidades son demandadas porque representan una alta necesidad para el consumidor, es decir, se deben combinar las figuras 1 y 2. Además, el dinero destinado para adquirir la primera unidad del bien tiene una alta utilidad marginal sobre todo para personas de bajos ingresos monetarios. En consecuencia, si se establece un impuesto por unidad adquirida del producto alto, se traduciría en una alta pérdida de bienestar para el consumidor sea rico o pobre.

Por tanto, la progresividad en el impuesto debería partir con una muy baja tasa impositiva para las primeras unidades adquiridas y subir la tasa impositiva a medida que la utilidad marginal del bien decrece. Como las personas de mayores ingresos y baja utilidad marginal del dinero es capaz de adquirir más unidades del bien, pero pagaría un mayor impuesto por unidad adicional adquirida. Para las personas de bajos ingresos y alta utilidad marginal del dinero pagaría bajos impuestos, por cuanto está obligado a distribuir sus ingresos en una mayor cantidad de bienes comprando pocas porciones de cada uno.

Sin embargo, la pregunta sería desde qué unidad del producto divisible se debería aplicar la tarifa progresiva. En este sentido se pueden hacer varias propuestas:

  1. Que se exonere la primera unidad (unidad a de la Figura 1) adquirida del producto, ya que representa una gran utilidad marginal para su poseedor, sobre todo si el demandante es de bajos ingresos. Eso implica que el impuesto progresivo entraría a partir de la segunda unidad del producto adquirido.

  2. Se comienza a cobrar un impuesto por unidad de producto adquirido a partir del punto en que se pase a la rama descendente del valor (puntos 5 y 6 de la figura 1), por cuanto todavía en ese punto el bien genera utilidad marginal para el consumidor. En este punto, el consumidor habría adquirido un número significativo de productos, los que considera más útiles.

  3. Que se cobre a partir de la primera unidad una tasa muy baja, por ejemplo, 1 % y que las demás unidades adquiridas se les añada un incremento constante del 1 %.

Las ventajas que se observan en estas propuestas, suponiendo una situación favorable en términos de elasticidad cruzada de la demanda o elasticidad ingreso son las siguientes:

  1. Suponiendo un normal abastecimiento de productos de carácter divisible, los impuestos se cobrarán, al menos por las unidades que represen- tan una mayor utilidad marginal.

  2. La persona que tiene más ingresos pagaría una tasa progresiva a medida que desee adquirir más bienes, que representan una utilidad total mayor, pero una utilidad marginal menor. En el caso del consumidor de bajos ingresos, la baja tasa o la exoneración de la primera o las primeras unidades adquiridas del producto no afectarían su presupuesto.

  3. El consumidor de bajos recursos no estaría expuesto a pagar una tasa fija de impuestos que erosionaría su capacidad de consumo en condiciones de una alta utilidad marginal del dinero.

  4. El comportamiento del consumidor estaría enfrentando el principio de equimarginalidad de una manera más consciente.

  5. Las ideas anteriores son coherentes con las propuestas de Friedrich von Wieser en el sentido de que el Estado no debe intentar una compensación de todas las desigualdades de renta y propiedad por medio de la imposición progresiva.

Sin embargo, estas propuestas tienen un problema y una dificultad. Una de ellas consiste en su implementación real, por cuanto las valoraciones acerca del valor de los productos son subjetivas. Eso llevaría a establecer reglas genéricas, que pueden llevar a una limitación de las libertades de los consumidores en el mercado. Es decir, seguiría prevaleciendo la lógica burocrática de la implantación de tramos impositivos y la burocracia a la hora de implementar la recaudación. El problema es que posiblemente el “sacrificio fiscal por parte de la administración tributaria” sería considerable, sobre todo si es demostrable que los impuestos cobrados por productos vendidos en el mercado están sujetos a discriminación de precios/impuestos.

Consideraciones finales

Se puede decir, junto a Joseph Alois Schumpeter, que los aportes de von Wieser en la relación economía y sociedad son inéditas en el pensamiento austriaco y los neoclásicos en general. Según Schumpeter, citado en Hayek (1996):

Cualquier colega profesional que penetre en el universo intelectual de [von] Wieser se da cuenta inmediatamente de que se trata de un ambiente nuevo. Es como si se entra en una casa que no se parece a ninguna conocida, y cuyo mobiliario y organización son ajenos a nuestra época […] (p. 130).

Para Mark Perlman, haciéndose eco de Richard Swedberg, en la introducción de Schumpeter (1954/1994), la participación de von Wieser en el Esquema de la Economía social de Max Weber, lo coloca en los esfuerzos por combinar la Economía, vista como una ciencia abstracta con una historia detallada de acontecimientos y políticas que dieron como resultado a la disciplina de la Economía social. Más aún, aunque se ha sostenido que von Wieser al, igual que Barone (1908) y Pareto (1919) no fueron simpatizantes de la doctrina económica socialista, según Schumpeter (1954/1994):

[…] produjeron algo que para todos los fines y según todos los motivos reales es la teoría pura de la economía socialista, con lo que prestaron a la doctrina del socialismo un servicio que los socialistas mismos no habían sido nunca capaces de procurarse (p. 1073).

Para Ekelund & Hébert (1992), la Teoría de la Economía social es un tratado más que de Economía, de Sociología económica, por cuanto es una integración entre el análisis económico y la teoría de las instituciones sociales incluyendo al Estado. El resultado es un estudio del bienestar social sobre la base de la utilidad marginal y el individualismo axiológico. Por esta razón a von Wieser se le considera como el principal sociólogo entre los sucesores de Menger (Mikl-Horke, 2008).

Para von Wieser, las instituciones sociales son en realidad acciones humanas, ya que es el ser humano el sujeto activo de la sociedad, quién agencia decisiones y acciones concretas. Por esta razón, la sociedad avanza cuando tiene éxito en coordinar las acciones individuales a través de las instituciones sociales. Lo anterior no significa que el ser humano tiene como fin exclusivo la maximización de la utilidad marginal y el beneficio. Lo que realmente sucede, según von Wieser es que los agentes económicos buscan obtener un bienestar superior en el marco de las generan reglas de comportamiento, limitaciones y restricciones lo permiten. Pero en las sociedades esas limitaciones y restricciones deben asegurar la libertad económica con relación a los derechos de propiedad, la libertad de contratación y ser flexibles en el tiempo.

Referencias

Barone, E. (1908). Il Ministro della Produzione nello Stato Collettivista. Gior- nale degli Economisti, 37 (19), 267-293; 391-414. https://archive.org/ details/barone-ministro-della-produzione-nello-statoLinks ]

Dupuit, J.(1995). De la mesure de l’utilité des travaux publics. Revue française d’économie, 10 (2), 55-94 (original publicado en 1844). https://doi.or g/10.3406/rfeco.1995.978Links ]

Ekelund, R., & Hebert, R. (1992) Historia de la teoría económica y de sus métodos. McGraw-Hill. [ Links ]

Hayek, F. (1996). Las vicisitudes del liberalismo. Ensayo sobre Economía austriaca y el ideal de libertad. Unión Editorial. [ Links ]

Kolev, S. (2018). Early Economic Sociology and Contextual Economics: The Weber-Wieser Connection. Journal of Contextual Economics, 138(1), 1-30. https://doi.org/10.3790/schm.138.1.1Links ]

Mikl-Horke, G. (2008). Austrian Economics and Economic Sociology: Past Relations and Future Possibilities for a Socio-Economic Perspective. Socio-Economic Review, 6 (2), 201-226. https://doi.org/10.1093/se r/mwm007Links ]

Pareto, V. (1919). Manuale di Economía Política. Com una introduzione alla Scienza Sociale. Societá Editrice Libraria. [ Links ]

Rivera-Cárdenas, M. E. (2014). Economía social y derechos humanos. Derecho y Realidad, 12 (23), 67-100. https://revistas.uptc.edu.co/index.php/derecho_realidad/article/view/4557Links ]

Schumpeter, J. A. (1994). Historia del análisis económico. Editorial Ariel (original publicado en 1954). [ Links ]

von Wieser, F. (1927). Social Economics. Adelphi Company (original publicado en 1914). [ Links ]

von Wieser, F. (1910). Recht und Macht sechs vorträge. Verlag von Duncker und Humblet. [ Links ]

von Wieser, F. (2007) Natural Value. MacMillan and Co (original publicado en 1893). [ Links ]

Cómo citar / How to cite this item: Borgucci-García, E. V., & Castellano-Montiel, A. G. (2023). Friedrich von Wieser, pionero en el estudio de la sociedad dentro del pensamiento austriaco. Lecturas de Economía, 99, 7-32. https://doi.org/10.17533/udea.le.n99a351524

Recibido: 14 de Octubre de 2022; Aprobado: 07 de Febrero de 2023

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