INTRODUCCIÓN
Por miles de años, las personas y los canes han desarrollado un vínculo muy cercano de compañía, protección, guardia, pastoreo de animales, caza, labor de tracción y carga, hasta el soporte en terapias de alteraciones físicas, psíquicas o de socialización, con implicancias económicas, afectivas y sociales (Tortosa et al. 2016; Zumpano et al. 2011).
El potencial reproductivo de los canes les permite un crecimiento exponencial (Tortosa et al. 2016), lo que ha generado en los últimos años el incremento a nivel mundial de la población de canes como mascotas (Pino-Rodríguez et al. 2017). El aumento excedido de estas poblaciones animales genera impactos perjudiciales en la salud pública, especialmente en países en vías de desarrollo, asociando problemas de tipo socioeconómico, político y de bienestar animal. Los canes se convierten en una molestia debido a que la tenencia irresponsable de sus propietarios permite que deambulen sin control por las calles ladrando persistentemente (especialmente en las noches), mordiendo a personas y a otros canes, rompiendo y esparciendo bolsas de residuos sólidos domiciliarios (Garcia et al. 2018; OIE 2019; Salamanca et al. 2011). En general, los canes vagabundos son la expresión de factores culturales y socioeconómicos originados por la deficiente educación ciudadana y la insuficiente difusión de la legislación acerca del impacto de estos en el entorno y en la salud pública. Por tanto, es indispensable estimar la población de los canes en una ciudad para planificar una posible intervención de control y para evaluar intervenciones ya realizadas; asimismo, para mitigar enfermedades en animales, evaluar riesgos de zoonosis (rabia, equinococosis, toxocariasis, leptospirosis, brucelosis, salmonelosis, etc.) y advertir problemas de bienestar animal. Además, la evaluación de parámetros demográficos es primordial para el impulso de campañas de vacunación, ya que permite identificar los efectos de las intervenciones y construir indicadores efectivos (Flórez y Solano 2019). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el valor recomendado de la razón persona/can es de 10:1 (WHO 2020); sin embargo, en 2003, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) valoró para América Latina una razón persona/can de 8:1 (OPS 2003).
Es bastante ardua la estimación de la totalidad de una población de canes en un ámbito determinado. Es por ello que, para planificar y gestionar una población canina, así como para monitorear y evaluar los resultados de las intervenciones sanitarias, es preciso conocer su cantidad, sexo, edad, confinamiento, esterilización, vacunación antirrábica, control veterinario, entre otros. Toda vez que las poblaciones caninas de una ciudad son enormes para apreciarlas en su integridad, lo que hace ineludible, además, emplear metodologías estadísticas de muestreo, de manera que después sea posible extrapolar los resultados (OIE 2019; Pino-Rodríguez et al 2017).
No obstante, en el distrito de Huancarama, en Perú, no se han realizado investigaciones demográficas de la población de canes, por lo que se hizo indispensable realizar el estudio con el objetivo de estimar la población de canes (Canis lupus familiaris) con propietario en las zonas rural y urbana.
MATERIALES Y MÉTODOS
Sitio del estudio
El estudio se ejecutó en noviembre de 2020 en el distrito de Huancarama, provincia de Andahuaylas, región Apurímac, en Perú. Huancarama cuenta con 5.210 habitantes, se encuentra ubicado a 13°38'43" de latitud Sur y 73°05'08" de longitud Oeste, entre 2.508 m y 3.615 m (INEI 2017).
Población de estudio
La población estudiada estuvo conformada por los canes con propietario de las familias que habitan el distrito, y la unidad poblacional quedó compuesta por las viviendas de los centros poblados del distrito de Huancarama.
Tamaño de muestra
Todas las viviendas del distrito fueron identificadas y enumeradas en un mapa, lo que hizo posible determinar el tamaño de la muestra para seleccionar las viviendas mediante un muestreo estratificado aleatorio proporcional que contempló como estratos a los centros poblados del distrito de Huancarama. Por esta razón, la cantidad de domicilios encuestados fue proporcional al tamaño de la población de cada centro poblado, utilizando la fórmula siguiente:
n=(NZ2P[1-p])/(E2[N-1]+Z2P[1-p])
Donde:
Selección de la muestra y característica de la encuesta
El estudio fue de tipo cuantitativo, observacional, descriptivo y transversal. Para identificar la cantidad y ubicación de viviendas del ámbito urbano y rural implicadas en la investigación, se utilizó el mapa catastral de la Municipalidad Distrital, además del servidor de aplicaciones de mapas en el sitio Google Maps. Todas las viviendas del distrito fueron enumeradas en el mapa para poder aleatorizarlas. Las variables consideradas en la investigación fueron: centro poblado, tenencia de canes, cantidad, sexo, edad, confinamiento, esterilización, vacunación antirrábica y control veterinario. Estas variables están enmarcadas en las Normas Sanitarias para los Animales Terrestres, en lo concerniente al control de las poblaciones de perros vagabundos, alineadas con el "Plan estratégico mundial para acabar con las muertes humanas debido a la rabia transmitida por los perros de aquí a 2030" (OLE, 2020).
Se realizó una encuesta al jefe de familia en las viviendas, utilizando como instrumento una guía de entrevista, la cual fue validada por expertos. Además, los encuestados firmaron en señal de aceptación un consentimiento informado, por lo que la encuesta fue anónima y su participación fue voluntaria. Por otro lado, se obtuvo la autorización de la Municipalidad Distrital de Huancarama y de la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac (Unamba) para efectuar la investigación.
El equipo de encuestadores estuvo conformado por seis integrantes, entre estudiantes y egresados de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Unamba, quienes fueron capacitados previamente en el llenado del cuestionario; además, se les dotó de credenciales de identificación e indumentaria de bioseguridad (guantes de látex, traje de protección con capucha, respiradores con filtro de partículas, pantalla facial, entre otros), conforme a las recomendaciones de la OMS (2021). Los encuestadores recorrieron todas las viviendas seleccionadas aleatoriamente. En el caso que en algunas viviendas no hubiesen respondido al llamado de los encuestadores, estos pasaron a la vivienda contigua izquierda o derecha, de ser necesario.
Análisis estadístico
Los datos recolectados en la encuesta se transfirieron a una hoja de Excel® para ser procesados luego con el programa para análisis epidemiológico y estadístico Epidat 4.2, desarrollado por la Dirección Xeral de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade (Xunta de Galicia) con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS) y la Universidad CES de Colombia. Se determinó la proporción de viviendas con tenencia de canes en la ciudad de Huancarama y en sus centros poblados. Además, se obtuvo el promedio de canes criados por vivienda, el número de canes por centro poblado y la razón persona:can. El promedio de canes por vivienda se estimó de la cantidad de canes en las viviendas y el número de viviendas encuestadas. El número de canes por centro poblado se halló del promedio de canes por vivienda y el total de viviendas en el centro poblado. La razón persona:can se obtuvo con la siguiente formula:
Razón persona: can = N.o hab/N.o canes
Dónde:
N.o hab = Total de habitantes en el distrito de Huancarama (5.210 hab)
Relación persona: can = Número de humanos por cada can estimado en el estudio
Se realizaron 561 encuestas válidas, correspondientes a la misma cantidad de viviendas, superando ampliamente el tamaño muestral, debido a que muchos jefes de familia insistieron en ser incluidos en el estudio.
RESULTADOS
El estudio reveló que el 70% (IC 95% = 65,8 - 74,2%) de las viviendas del distrito de Huancarama tuvieron canes. Asimismo, la figura 1 muestra que los centros poblados con mayor proporción de tenencia de canes en sus viviendas fueron Tunyabamba y Mateclla (100%, respectivamente). Hubo centros poblados con menos de 30 viviendas, los cuales se agruparon en la denominación "otros" (Tambo, Ccoychumpe, Contulli, Soccoro, Pariapucara, Ahualla, Masingara, Lucre, Huancahuanca, Soccos, Huaccaihura, ex hacienda La Florida, Rurupalla, Sonabamba, Urpaypata, Tapaccera, Mansa, Chuicana, La Florida, Virgen Del Carmen, Pararani, Viracochapata, Parubamba, Yuracrumi, Vista Alegre y Sol Naciente).
Fuente: Elaboración propia con base en la estimación poblacional realizada por el equipo de investigación.
En la tabla 1, se aprecia que la mayoría de las viviendas con mascotas tuvieron un solo can (51,3%), con predominio del sexo macho (68,8%) y edades entre 2 y 8 años (77,6%). Por otro lado, son pocas las familias que tuvieron en confinamiento a sus canes (19%) y los han esterilizado (2%). Sin embargo, aunque la mayoría de los canes fueron vacunados contra la rabia (81,9%), son pocos los que tuvieron control veterinario (16%).
Tenencia de canes | n.° | % |
---|---|---|
Cantidad | ||
1 | 176 | 51,3 |
2-4 | 162 | 47,2 |
≥5 | 5 | 1,5 |
Sexo | ||
Hembra | 107 | 31,2 |
Macho | 236 | 68,8 |
Edad | ||
≤1 | 69 | 20,1 |
2-8 | 266 | 77,6 |
≥9 | 8 | 2,3 |
Confinamiento | ||
Sí | 65 | 19,0 |
No | 278 | 81,0 |
Esterilización | ||
Sí | 7 | 2,0 |
No | 336 | 98,0 |
Vacunación antirrábica | ||
Sí | 281 | 81,9 |
No | 62 | 18,1 |
Control veterinario | ||
Sí | 55 | 16,0 |
No | 288 | 84,0 |
Fuente: Elaboración propia con base en la estimación de población realizada por el equipo de investigación.
Todos los centros poblados, a excepción de California, tuvieron en promedio un can por vivienda (tabla 2), por lo que no existió diferencia en el promedio de canes por vivienda entre el área urbana y el medio rural. Consecuentemente, se estimó que en el distrito de Huancarama existen 1.717 canes con propietario y una razón de tres personas por cada can; sin embargo, los centros poblados de Llactabamba, Acco, Tunyabamba, Lambraspata, Los Ángeles, Sotapa Pararani y otros tuvieron una razón de solo dos personas por can (tabla 3).
Centro poblado | Total de viviendas (n.°) | Viviendas encuestadas (n.°) | Canes por vivienda encuestada (n.°) | Canes por vivienda (media) |
---|---|---|---|---|
Huancarama* | 862 | 254 | 141 | 0,6 |
Llactabamba | 52 | 14 | 14 | 1,0 |
Pampahura | 137 | 36 | 17 | 0,5 |
Matecclla | 68 | 14 | 12 | 0,9 |
Acco | 75 | 13 | 8 | 0,6 |
Tunyabamba | 39 | 9 | 5 | 0,6 |
Chihuarque | 88 | 14 | 10 | 0,7 |
Arcahua | 80 | 16 | 8 | 0,5 |
Sayhua | 145 | 26 | 14 | 0,5 |
Karhuakahua | 100 | 19 | 15 | 0,8 |
Pichiupata | 236 | 48 | 30 | 0,6 |
Ahuanuqui | 48 | 9 | 5 | 0,6 |
Lambraspata | 108 | 17 | 11 | 0,6 |
California | 43 | 7 | 2 | 0,3 |
Los Ángeles | 109 | 19 | 16 | 0,8 |
Sotapa Pararani | 143 | 31 | 23 | 0,7 |
Otros | 371 | 15 | 11 | 0,7 |
Total | 2.704 | 561 | 342 | 0,6 |
*Área urbana
Fuente: Elaboración propia con base en la estimación de población realizada por el equipo de investigación.
Centro Poblado | Población de personas | Población de canes | Razón persona: |
---|---|---|---|
(n.°) | (n.°) | can | |
Huancarama | 2.225 | 517 | 4,3 |
Llactabamba | 83 | 52 | 1,6 |
Pampahura | 198 | 69 | 2,9 |
Matecclla | 173 | 61 | 2,8 |
Acco | 103 | 45 | 2,3 |
Tunyabamba | 57 | 23 | 2,4 |
Chihuarque | 194 | 62 | 3,1 |
Arcahua | 155 | 40 | 3,9 |
Sayhua | 184 | 73 | 2,5 |
Karhuakahua | 198 | 80 | 2,5 |
Pichiupata | 542 | 142 | 3,8 |
Ahuanuqui | 77 | 29 | 2,7 |
Lambraspata | 103 | 65 | 1,6 |
California | 66 | 13 | 5,1 |
Los Ángeles | 141 | 87 | 1,6 |
Sotapa Pararani | 213 | 100 | 2,1 |
Otros | 489 | 260 | 1,9 |
Total | 5.210 | 1.717 | 3,0 |
Fuente: Elaboración propia con base en la estimación de población realizada por el equipo de investigación.
Discusión
La mayoría de viviendas del distrito de Huancarama tuvieron canes (70%), de modo similar a un estudio realizado en Bucaramanga, Colombia (67%) (Flórez y Solano 2019); sin embargo, estos resultados superan al porcentaje de tenencia en ciudades peruanas como Abancay (47,8%) (Valderrama y Serrano 2020), Lima (55,660,4%) (Esparza et al. 2020; Soriano et al. 2017) y Callao (56,1-61,9%) (Harada et al. 2019; Rendón et al. 2018); así como a ciudades de La Habana en Cuba (63%) (Pino-Rodríguez et al. 2017), Buenos Aires en Argentina (47,9-57%) (Brusoni et al. 2007; Tortosa et al. 2016; Zumpano et al. 2011) y Chapecó en Brasil (52,5%) (Paula et al. 2018).
El elevado porcentaje de tenencia de canes hallado en este estudio podría estar relacionado con factores culturales locales y con las políticas de control poblacional de animales y vigilancia responsable (Paula et al. 2018), ya que todos los centros poblados del distrito de Huancarama, a excepción del centro poblado que lleva el mismo nombre, se encuentran en el medio rural, donde el número de canes tiende a ser mayor (Esparza et al. 2020; Pino-Rodríguez et al. 2017; Rendón et al. 2018), a pesar de que las condiciones socioeconómicas suelen ser deterioradas (Harada et al 2019). Por otro lado, la interacción humano-animal generada con la tenencia implicaría beneficios para las personas que cohabitan con ellos, tales como disminución del estrés, aumento de la autoestima y del bienestar psicológico, entre otros (Rendón et al. 2018). Los canes desempeñan la función de guardianía, compañía o caza (Esparza et al. 2020); sin embargo, el porcentaje elevado de tenencia reportado en esta investigación muestra la trascendencia de fortificar la tenencia responsable de animales de compañía y la prevención de enfermedades zoonóticas en la población por parte de la Municipalidad Distrital y del Centro de Salud de Huancarama, respectivamente, conforme a la Ley 30407 de Protección y Bienestar Animal (Valderrama y Serrano 2020).
Asimismo, predomina la tenencia de un solo can por vivienda (51,3%), en concordancia con estudios realizados en Callao (54-65,2%) (Harada et al 2019; Rendón et al. 2018), Abancay (53%) (Valderrama y Serrano 2020), Lima (57,1%) (Esparza et al. 2020), La Habana (40%) (Pino-Rodríguez et al. 2017) y Valparaíso (57%) (Morales et al. 2009). Estos datos son importantes, ya que, a mayor cantidad de canes en casa, habrá mayor exposición a enfermedades zoonóticas, especialmente si no se cumple con los cuidados sanitarios correspondientes (Esparza et al. 2020).
La proporción de canes de sexo macho (68,8%) fue superior a la de hembras (31,2%), en concordancia con reportes en Lima (56,6%) (Soriano et al. 2017), Abancay (65,1%) (Valderrama y Serrano 2020), Neuquén (60.4%) (Brusoni et al. 2007), Chapecó (51,9%) (Paula et al. 2018) y La Habana (51%) (Pino-Rodríguez et al. 2017). Esto se debería a la presunción de que los canes machos son guardianes más eficientes (Salamanca et al. 2011) y a la incomodidad que genera a los propietarios la presencia del ciclo estral de las hembras, las gestaciones no deseadas y los consecuentes cuidados de los cachorros (Esparza et al. 2020; Valderrama y Serrano 2020).
Los canes de entre 2 y 8 años de edad fueron más frecuentes en este estudio, al igual que lo reportado en Lima (Harada et al. 2019), Viña del Mar (Morales et al. 2009) y Neuquén (Brusoni et al. 2007).
Esta población de canes jóvenes implica capacidad reproductiva para generar nuevas camadas, lo que hace necesario implementar programas que promuevan el control de su reproducción (Harada et al. 2019), de manera que la población identificada en la presente investigación no aumente considerablemente en los años venideros (Pino-Rodríguez et al. 2017).
Por otro lado, en el distrito de Huancarama son muy pocas las familias que tienen debidamente en confinamiento a sus canes (19%), al igual que en Lima (5%) (Esparza et al. 2020) y Abancay (36,7%); a diferencia de reportes en Valparaíso (88%) (Morales et al. 2009) y Neuquén (51,4%) (Brusoni et al. 2007), donde el confinamiento de los canes es más eficiente. Este inconveniente generaría que los canes transiten por las calles libremente, sin ningún control, teniendo contacto con otros animales, predisponiéndose a enfermedades parasitarias y pudiendo llevar patógenos y parásitos al hogar. Tal es así que las enfermedades zoonóticas pueden transmitirse a los propietarios y otros miembros de la familia. Además, los ectoparásitos pueden actuar como vectores de enfermedades sistémicas, transmitirse a los humanos y también desencadenar dermatitis parasitaria (Paula et al. 2018; Valderrama y Serrano 2020).
El estudio mostró que solo el 2% de los canes fueron esterilizados, a diferencia de reportes en Abancay (9,3%) (Valderrama y Serrano 2020), Lima (17,4-19,8%) (Esparza et al. 2020; Harada et al 2019) y Chapecó (13,1%) (Paula et al. 2018). Esto se debería a que en el sector rural existe menor acceso a servicios veterinarios, entre ellos la esterilización, lo que generaría una alta tasa de natalidad. La cantidad de canes sin esterilizar o castrar alcanza niveles elevados, por lo que se puede inferir que no existe una cultura de control reproductivo de los canes en estos centros poblados. Se debe tener en cuenta que la responsabilidad del control reproductivo de los animales de compañía es de los propietarios; sin embargo, las municipalidades y los centros de salud deben apoyar con programas gratuitos de fortalecimiento de conocimientos y prácticas sanitarias en poblaciones de bajos recursos económicos que no pueden cubrir el costo del servicio (Harada et al. 2019; Valderrama y Serrano 2020). Además, la falta de acciones preventivas, sumada a una población de canes jóvenes y sin confinamiento, tendría como resultado un crecimiento acelerado de la población en los próximos años en el distrito (Esparza et al. 2020), lo cual aumenta el riesgo de abandono (Paula et al. 2018).
La mayoría de los canes fueron vacunados contra la rabia (81,9%) en las campañas anuales realizadas por el Ministerio de Salud, tal como pudo comprobarse al visualizar, aunque no en todos los casos, el collar canino de vacunación y la tarjeta de vacunación entregada a los propietarios por la Dirección Regional de Salud; sin embargo, fueron pocos los que tuvieron control veterinario alguna vez (16%), a diferencia de lo reportado en Abancay (52,1%) (Valderrama y Serrano 2020), Lima (25%) (Esparza et al. 2020) o Chapecó (64,3%) (Paula et al. 2018). La baja proporción de canes con atención veterinaria en el distrito de Huancarama evidencia el abandono sanitario de estos animales y el elevado riesgo a la salud pública por la potencial generación de enfermedades zoonóticas (Valderrama y Serrano 2020). Asimismo, esto confirma la importancia de la intervención del profesional médico veterinario en la atención de los animales de compañía bajo el concepto de Una Salud, que consiste en la contribución de diversas disciplinas que laboran conjuntamente para alcanzar un estado de salud favorable para los humanos, los animales y el medio ambiente (American Veterinary Medical Association 2008.), para así lograr un adecuado seguimiento de la salud del animal, control de la población y la prevención de zoonosis (Ormea et al. 2018; Paula et al. 2018). Además, los médicos veterinarios cumplen una función significativa en la educación sanitaria a los propietarios, ya que son profesionales de las ciencias médicas y la salud al servicio del ser humano, quienes se desenvuelven en las áreas de salud pública, salud animal, producción animal sustentable y salud ambiental, por lo que deberían socializar los conceptos de la tenencia responsable de animales de compañía de modo masivo, en coordinación con las instituciones gubernamentales y no gubernamentales (Salamanca et al. 2011), acorde con la Ley 31151 del Trabajo del Profesional de la Salud Médico Veterinario.
El promedio de canes por vivienda hallado en las áreas urbana y rural del distrito de Huancarama fue de 0,6, similar a lo hallado en Neuquén (0,6) (Brusoni et al. 2007), pero inferior a lo reportado en Lima (1,6-1,7) (Esparza et al. 2020; Soriano et al. 2017). Por consiguiente, existió una razón persona:can de 3:1. Este resultado es más estrecho que lo reportado en Abancay (8:1) (Valderrama y Serrano 2017), Lima (4-6:1) (Esparza et al. 2020; Harada et al. 2019; Soriano et al. 2017), Valparaíso (4:1) (Morales et al. 2009), Neuquén (5:1) (Brusoni et al. 2007), La Habana (3:1) (Pino-Rodríguez et al. 2017) y América Latina en general (8:1) (OPS 2003).
La razón persona:can hallada en este estudio es muy estrecha y supera largamente la razón de 10:1 recomendada por la OMS (WHO 2020), con una densidad elevada de población canina, debido a que los centros poblados del distrito de Huancarama se encuentran por lo general en el medio rural con deficiente desarrollo socioeconómico y consecuente precario nivel de vida, lo que eleva el riesgo para la salud humana. Concomitantemente, se sabe que, en áreas urbanas, aunque se cuenta con menos espacio en los domicilios, en relación con el medio rural, existe más interés por el cuidado y la tenencia responsables de los canes (Pino-Rodríguez et al. 2017).
Los resultados obtenidos en este estudio representan un aporte al conocimiento de las poblaciones de canes en medios rurales de Perú. Estos serán de utilidad para una adecuada planificación de las actividades en el marco de los programas de tenencia responsable de mascotas que a las municipalidades les corresponde cumplir. Particular importancia presenta el control del crecimiento poblacional de canes, ya que tiene impacto en la prevención de enfermedades zoonóticas, y por tanto en la salud humana (Brusoni et al. 2007; Harada et al 2019; Tortosa et al. 2016). Tal es así que la estimación de la razón persona:can es sustancial para la planificación apropiada de campañas antirrábicas, consideradas en el programa de prevención, control y erradicación de esta enfermedad. Las políticas de prevención de enfermedades presentan debilidades cuando no van acompañadas de políticas de control poblacional, bienestar animal y vigilancia responsable. En este sentido, los experimentos han demostrado que, muchas veces, el fracaso en el control de la rabia urbana se produjo por subestimación de las poblaciones animales, o incluso considerándolas homogéneas en las distintas regiones. Las estimaciones de densidad poblacional de canes, realizadas periódicamente, se convierten en una prioridad para la programación e implementación de labores efectivas de mitigación y prevención de zoonosis (Paula et al. 2018).
CONCLUSIONES
Los resultados de la investigación constituyen una plataforma sobre la cual las autoridades del distrito de Huancarama, en Apurímac, podrán robustecer los programas de tenencia responsable de canes con la finalidad de alcanzar una población saludable y con calidad vida. Pero para que esto ocurra, es recomendable que las instituciones involucradas cuenten con la participación de profesionales médicos veterinarios, ya que son ellos quienes conocen la problemática de la sobrepoblación canina.