Services on Demand
Journal
Article
Indicators
- Cited by SciELO
- Access statistics
Related links
- Cited by Google
- Similars in SciELO
- Similars in Google
Share
Forma y Función
Print version ISSN 0120-338X
Forma funcion, Santaf, de Bogot, D.C. no.21 Bogotá Jan./Dec. 2008
La lingüística hoy: su (re)configuración a través de los diferentes objetos de estudio*
Modern linguistics: its (re)configuration through the different obJects of study
Miguel Ángel Mahecha Bermúdez**
Universidad Surcolombiana, Neiva, mamahechab@usco.edu.co
Artículo recibido 31-01-07, artículo aceptado 10-04-08
Resumen
Este trabajo se sitúa en el ámbito de la historiografía lingüística. El propósito es mostrar las condiciones extra e interdisciplinares que permiten la configuración de objetos de estudio particulares a medida que las comunidades científicas evolucionan. Se verá que la lingüística actual (cognitiva) es el resultado de un largo proceso de pulimento del objeto de estudio de la lingüística general, considerada aquella no solo como campo disciplinar, sino también como una actividad "cerebral" humana.
Palabras clave: lengua(je), objeto de estudio, modelo teórico, paradigma cognitivo, lingüística cognitiva.
Abstract
This work is located within the field of Linguistic Historiography. The goal is to show the extra and interdisciplinary conditions that allow for the configuration of a particular object of study along with the evolution of the scientific communities. It will be demonstrated that current linguistics (cognitive linguistics) is the result of a long process of improvement of the object of study of general linguistics and that cognitive linguistics is not only a discipline but also an activity of the human brain.
Keywords: language, object of study, theoretical model, cognitive paradigm, cognitive linguistics.
À Yy, qui fait l'amour avec les signes
1. Introducción
En este trabajo queremos proponer algunas reflexiones en torno a la teoría lingüística, más exactamente en torno a la identificación, definición y reconstitución del objeto de estudio y las implicaciones que este puede tener en la configuración de un modelo explicativo de ese fenómeno denominado lenguaje. Lo que se quiere resaltar es que si bien el lenguaje forma parte del ser humano, intentar aislarlo y analizarlo (abstraerlo1) como objeto de estudio por parte del lingüista2 no ha resultado tarea fácil debido a su carácter inobservable. Es más, ha sido a través de una de sus manifestaciones, la lengua (i. e., la verbalización, el acto lingüístico), que el lingüista ha podido decir algo con respecto a él. Se puede afirmar inicialmente que al comprender la lengua se comprende el lenguaje, pero esto no quiere decir que el objeto se agote o, en el mejor de los casos, que sea la manera más adecuada, o la única, de asumirlo.
Buena parte de la historia de la lingüística se ha dedicado a comprender la lengua (lengua particular o idioma) como una forma indirecta de acercarse al lenguaje. No obstante, como se irá viendo en este trabajo, el surgimiento paulatino de una nueva perspectiva que no es ya la del análisis inmanente de la lengua3, nos permitirá atisbar un nuevo campo de trabajo que ve el lenguaje como una facultad biológica, natural, mental, intentando determinar cuál sería la base de datos observable que permitirá asumirlo como tal. Dicho campo, nos parece, es la lingüística cognitiva, una lingüística que podemos llamar también de la mente, del lenguaje e incluso biolingüística4. Al considerar este modelo teórico en razón a sus múltiples proyecciones interdisciplinares, no desconocemos el valor y la pertinencia de otras perspectivas, pero en este trabajo serán apenas mencionadas.
Uno de los aspectos más importantes que toda disciplina considera es la constitución de sus líneas de investigación; líneas que han configurado poco a poco el plano "epistemológico", es decir, el sentido de autocrítica, así como el de la evidencia del método utilizado. Este plano epistemológico se puede desglosar, siguiendo a Chiss & Puech (1995), en tres momentos:
1. La filiation empirique est un premier mode de présentation de la discipline : on revendique la continuité d'une tradition nationale, d'une Ecole de pensée, d'un courant ou d'une série de courants littéraires et/ou linguistiques installés dans le long terme.
2. Le partage, la démarcation disciplinaire, dans le temps ou en synchronie, fournit à la discipline son ancrage à la fois dans un secteur du réel et dans une famille de disciplines : les relations à la philologie, la psychologie, la sociologie, la logique [...]dessinent alors un champ différentiel où se négocient à la fois son autonomie et ses articulations.
3. La refondation conceptuelle où la figure de devancier n'est plus celle d'un prédécesseur empirique, mais celle d'un fondateur qui légitime une refondation par réappropriation/réaction. C'est dans l'ordre de la légitimation qu'est située alors la discipline, au plus près de la définition de l'objet et, la plupart du temps, de l'horizon de projection de la discipline (ce qu'elle devrait/pourrait être). (p. 106)
Estos momentos se constituyen, pues, en la base teórica de cada saber. La lingüística se ha constituido a partir de desarrollos notables que datan de muchos siglos atrás tratando de explicar el fenómeno lenguaje. Cada uno de dichos desarrollos ha aportado datos, cavilaciones, conjeturas, truismos, evidencias, hipótesis, teorías que han contribuido a la constitución de paradigmas5. Precisamente, el valor de una óptica historiográfica de las ideas, de la ciencia, busca asignarle a cada contribución teórica -término que debe entenderse aquí como escuela, tendencia, método, doctrina, tradición, orientación e incluso desarrollo-, su justa dimen sión. Basta con echar un vistazo a trabajos de largo aliento como la monumental Histoire des idées linguistiques6 , así como los Studies in the History of Linguistics de D. Hymes, o el trabajo enciclopédico de Koerner & Asher, Concise History of the Language Sciences.
Tanto en manuales de iniciación a la lingüística -detrás de ellos las notas de cursos-, pasando por artículos descriptivos, propedéuticos a algún modelo de investigación, así como en trabajos especializados, la reflexión en torno a las líneas investigativas y a su historia tiene un lugar privilegiado. En los países en donde ha florecido una vasta tradición de estudios lingüísticos como es el caso de Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, Rumania, Rusia (Unión Soviética) y Suiza, se ha hecho una evaluación permanente de lo logrado en materia de objetos de estudio y teorías, confrontándola con los nuevos avances de la disciplina. Dicha evaluación se compone de dos facetas. Una tiene que ver con la historia externa de la disciplina: factores sociológicos, ideológicos e institucionales. La otra se ocupa de la historia interna de la disciplina: su epistemología, la validez de sus conceptos y teorías, las condiciones de saber y de construcción de conocimiento que desembocan en la formulación de preguntas tales como: ¿cuál es el estatus teórico de la lingüística?7, ¿es válido aún hablar de 'lingüística'?, ¿cuáles son sus conceptos fundamentales?, ¿qué tipo de condiciones teóricas y metodológicas determinan la selección y tratamiento de su objeto de estudio?, ¿cómo se constituye su acervo?, ¿por qué se ha completado el lexema lingüística con los morfemas prefijos bio-, etno-, pragma-, psico-socio-, etc.? ¿es la lingüística una ciencia social?, ¿es la lingüística una ciencia cognitiva?
En diversas instancias como los congresos internacionales de lingüística, las publicaciones, los cursos universitarios, hay una marcada necesidad de clarificar cuál es la pertinencia teórica/metodológica de los objetos de estudio formulados en cada propuesta teórica de un autor o escuela, intentando responder a las preguntas planteadas más arriba. Esa es la tarea epistemológica: se van identificando fenómenos lingüísticos y se proponen procedimientos para acceder al conocimiento de ellos y diseñar su modelización, su arquitectura. Este tipo de método -que responde a la pregunta: ¿qué procedimientos se deben manejar para comprender el objeto?- se puede apreciar en el caso de la lingüística. A la pregunta: ¿cuál es el objeto de estudio de la lingüística?, la respuesta más común es: el lenguaje. Pero no se trata solamente de una cuestión terminológica, ya que las palabras utilizadas tienden a indicar de manera imprecisa un tipo de programa teórico determinado. La cuestión es si esa palabra abarca, de manera adecuada, el objeto de la ciencia lingüística, y esto no es nada trivial. Se requiere de un ejercicio epistemológico lo suficientemente complejo que determine las condiciones que permitieron la emergencia de un concepto como el de lingüística. De hecho, la mayoría de lingüistas se ha interrogado sobre este punto y ha dado diversas respuestas. Algunos proponen el lenguaje, más precisamente la facultad de lenguaje, otros, la lengua (como sistema autónomo), otros la realidad social bajo su aspecto lingüístico8. El ejercicio epistemológico nos deja ver que la complejidad del objeto de estudio es el que permite determinar las posibilidades de 'interdisciplinariedad'. Pero para que esta exista, se requiere un núcleo específico desde el cual se analicen conceptos y resultados de varias disciplinas que, en cierta forma, comparten los rasgos de su objeto de estudio. Este caso ha tenido lugar al interior de las ciencias cognitivas, o si se quiere, ciencias de la mente, del cerebro, que se constituyen en un nuevo paradigma de la ciencia actual y que buscan proponer un objeto de estudio que logre contener otros tantos; por ejemplo, se ha planteado el objeto cognición al cual se subordinarían, lenguaje, conocimiento, pensamiento, acción, cultura.
La lingüística, como parte del complejo teórico de las ciencias cognitivas, previo desarrollo epistemológico que se puede rastrear en la historia de las ideas, ha logrado desarrollar una línea más, la lingüística cognitiva9. Pero ¿cómo y por qué se llegó a ella? Tanto el interrogante como algunas respuestas atraviesan el presente trabajo.
El desarrollo del ensayo será el siguiente: en la primera parte se presentará de manera sucinta cómo se fue constituyendo el armazón epistemológico de la lingüística, apelando a factores extra e interdisciplinares. En la segunda parte se expone la problemática de la selección del objeto de estudio de la lingüística, siguiendo lo propuesto por dos destacados lingüistas cuyos modelos teóricos son modelos epistemológicos por excelencia. En la última parte se hará una presentación de un nuevo modelo lingüístico: la lingüística cognitiva.
2. La (re)configuración del objeto de estudio de la lingüística
2.1 Origen y concepción de la lingüística
Se puede afirmar que la lingüística es un vasto campo del saber en donde se han forjado diversas propuestas teóricas, cuerpos de doctrina, escuelas de pensamiento alrededor de las lenguas y del lenguaje, y que su nacimiento no se dio específicamente en el siglo XiX, como lo comenta un buen número de manuales de lingüística, sino que se ha ido constituyendo desde el momento en que los estudiosos se han preguntado por el lenguaje, el pensamiento, la gramática, las lenguas. Estos objetos de estudio -siguiendo condiciones biológicas, sociohistóricas determinadas, tales como el proceso de evolución cerebral- han contribuido a los desarrollos de la ciencia, el arte y la religión. Hablar, pues, de la lingüística como resultado de la cognición humana nos hace pensar en las bases históricas y epistemológicas, es decir, en lo que se debe entender como 'ser humano' y como 'científico'10.
La lingüística es la actividad intelectual llevada a cabo por aquellas personas denominadas lingüistas. Es el resultado del proceso de cognición del cerebro de dichos especialistas. La lingüística, sus objetos y modelos constituidos no tienen una existencia independiente del quehacer humano tanto en la teorización como en la propia práctica lingüística11. Una hojeada a los diferentes periodos históricos de esta disciplina muestra que la preocupación se centraba en las producciones lingüísticas de los hablantes, es decir, se estudiaba la exteriorización (verbalización) y se proponían así objetos como la gramática, la filología, la comparación de lenguas, etc. Todo aquello correspondiente a lo interno -entendido como la actividad de pensamiento, lo cognitivo- era tratado en un plano metafísico, pues las condiciones teóricas y metodológicas de la ciencia en cada uno de los periodos no permitían aún dar cuenta de dicho proceso. Son recientes el interés y los trabajos suscitados alrededor de lo interno, precisamente porque ha llegado el momento histórico para ello. Por esta razón aquí vamos a postular que el origen de la lingüística se puede concebir desde dos perspectivas: (i) la biológica, desde donde se busca describir y explicar los sistemas internos de conocimiento, también llamados cognitivos, que se han configurado y desarrollado desde la más temprana edad. Uno de estos sistemas es la facultad del lenguaje, y (ii) la de la historia de la ciencia, la cual determina a partir de un recuento epistemológico lo que ha sucedido en la historia de la disciplina. En otras palabras, plantea los principios, teorías y herramientas evaluativos que sirven para aproximarse a los hechos lingüísticos y para sistematizar los logros teóricos que de ellos se deducen. Estas perspectivas son dos maneras de abordar el mismo fenómeno y si bien no son excluyentes, dar cuenta de cómo están conectadas no es tarea fácil. Es más, se puede correr el riesgo del "reduccionismo" por conveniencia teórica/metodológica tal como ha sucedido con las teorías de la "naturalización de la mente" en el ámbito de la ciencia cognitiva. Además, mientras encontramos una literatura considerable, fruto de la indagación del segundo enfoque, solo se tienen hipótesis parciales que buscan convertirse en teorías para el primero. Producirlas es tarea de la ciencia cognitiva, a la cual pertenecería la lingüística.
Cada disciplina posee su propia historia y se desarrolla, siguiendo un cierto número de etapas. La lingüística sigue las etapas naturales del progreso de la re- flexión científica. Este progreso se observa cuando una visión específica (teoría) sobrepasa otra. Por ejemplo, durante un periodo que podemos calificar de forma muy imprecisa como "precientífico" -que va desde los hindúes, los griegos hasta el siglo XiX- el punto de vista sobre la lengua fue, en esencia, histórico-filosófico. Se manifestaron dos tendencias: la teoría filosófica sobre el lenguaje (v. gr., el Cratilo, la Grammaire logique et raisonnée) y el estudio filológico de las lenguas.
En este acápite vamos a hacer una presentación de la constitución de la lingüística buscando unir las perspectivas que citamos más arriba. Este lazo de unión podría formar parte de uno de los principios de la lingüística cognitiva al afirmar que se busca establecer la relación entre los procesos mentales y los procesos físicos que intervienen cuando una persona comunica (i. e., significa). En otros términos, conectar la verbalización, entendida como producto, con la cognición, entendida a su vez como productor.
2.1.1 Historia externa
Una de las maneras que tiene la propia lingüística para determinar su progreso como disciplina es proceder a analizar algunos aspectos externos, es decir, sociohistóricos que le permiten evaluar los diferentes "programas de investigación" dominantes, destacando sus aportes y también sus limitaciones12. Por "programa de investigación" entenderemos todas aquellas propuestas de orden explicativo que los estudiosos en diferentes épocas han ofrecido con el fin de responder a preguntas sobre el lenguaje y las lenguas. Cada programa de investigación no es eterno. A partir de la evolución de las sociedades, de las instituciones, de sus instrumentos de análisis, se crean herramientas teóricas adecuadas para las necesidades de la época. Si nos atenemos al punto de vista sociohistórico, lo que permite la existencia de un determinado programa es la continuidad institucional, la constitución progresiva de redes de poder, la presencia permanente de algunos individuos, etc., pero ello no es, por supuesto, una muestra contundente de continuidad intelectual del "programa científico". Este asunto nos lleva a pensar en el estado de los diversos programas de investigación esbozados en el siglo XX, así como en los programas que se están constituyendo como es el caso del programa cognitivo. Un aspecto bastante interesante para destacar es que en las ciencias humanas, los programas de investigación más representativos están ligados a individuos y en el caso de la lingüística, este ha sido un aspecto que no se ha sabido manejar para el proceso de unificación disciplinar. Algunos de los aspectos que acabamos de mencionar son tratados en un artículo reciente del profesor Simon Bouquet (2004, p. 124), en donde encontramos la siguiente afirmación: "[...] on pourrait se demander si la linguistique (ou les sciences du langage) n'est pas (ou ne sont pas), en tant que domaine unifié de recherche et d'enseignement, un paradigme plus institutionnel que scientifique".
Detrás de las teorías propuestas por los diferentes estudiosos se encuentra una serie de factores de orden social que se encargan de validar un campo del saber y un programa de investigación determinado. Podemos dividir estos factores en tres grupos: (i) el de la denominación de la disciplina, (ii) el de los lugares en donde se desarrolla la actividad disciplinar, (iii) el de los autores que proponen sus modelos de investigación.
2.1.2 Denominación de la disciplina
El término 'lingüística', no así la realidad lingüística, ve la luz en el siglo XiX (1808, 1812 y 1833) junto al de 'lingüista'13. Además, en 1852 aparece el término 'lingüística general' que parecía por un lado, ilustrar la generalidad del estudio del lenguaje y de las lenguas ampliando el horizonte de la lingüística tout court que se tomaba como sinónimo de gramática comparada así como de filología y, por otro, precisar el objeto de estudio teniendo en cuenta lo observable: «Soit le langage humain, tel qu'il est réalisé dans la diversité des langues; des savoirs se sont constitués à ce sujet : tel est notre objet. » (Auroux, 2000, p. 15). Punto corroborado igualmente por Ferdinand de Saussure (2002):
Messieurs, c'est ici un point sur lequel il me faudrait disposer d'un temps considérable pour exposer, développer et justifier mon point de vue, qui n'est pas autre que celui de tous les linguistes actuels : c'est qu'en effet l' étude du langage comme fait humain est tout entier ou presque tout entier contenu dans l' étude des langues. 14(p. 146)
Una vez se establece la existencia del término, es decir, su registro y oficialización, tiene lugar el proceso de exposición de las circunstancias de su nacimiento y desarrollo que permitirán consolidar nuevas vías de trabajo (v. gr., propuestas metodológicas, formulación de objetos de estudio, precisión conceptual, medios de divulgación, asociaciones, etc.) en un círculo previamente determinado. Claro está que las nuevas condiciones propuestas por el término naciente que busca fundar una disciplina no pueden excluir las tradiciones que lo preceden15, esto lo podemos ver en la "breve ojeada a la historia de la lingüística" que abre el Curso de Lingüística General (Clg), en la monografía de Chomsky Lingüística cartesiana, así como en la conferencia inaugural de Hjelmslev para la cátedra de lingüística en Copenhague titulada Introducción a la lingüística, las cuales constituyen una guía para comprender la institucionalización de la disciplina, el lugar que ella ha ocupado en la historia de las ideas.
2.1.3 Lugares en donde se lleva a cabo la reflexión lingüística16
Al hacer una historia de la lingüística, se consideran necesariamente variables de orden social tales como los territorios establecidos (áreas geográficas), los tipos de comunidad, la procedencia de los miembros, los desarrollos culturales y científicos, con el fin de explicar cómo se concibe dentro de una realidad espacio-temporal determinada el trabajo con una disciplina. Una división en periodos permite homogeneizar las tendencias que cada "pueblo" ha generado alrededor del lenguaje. Es por eso que se habla de una lingüística para cada territorio (lingüística alemana, danesa, española, francesa, inglesa, norteamericana, rumana, rusa [soviética], suiza, etc.) cuya realidad social particular genera objetos teóricos y necesidades prácticas puntuales. Hay pueblos que obtuvieron mayor reconocimiento y prestigio sociales en el ámbito del trabajo con el lenguaje. Por ejemplo, el trabajo gramatical llevado a cabo por la tradición grecolatina fue respetado y seguido en occidente antes que los propios trabajos gramaticales de los hindúes (anteriores estos a los griegos), en especial, los trabajos teóricos de la gramática de Panini. Estos últimos fueron "descubiertos" en el siglo Xviii y aprovechados durante todo el siglo XiX, sobretodo en Inglaterra, gracias a las recomendaciones de William Jones. Si miramos el siglo XiX, la denominada corriente de la "gramática comparada" tuvo su asiento en Alemania; el desarrollo estructuralista tuvo un fuerte auge en Francia y en Suiza. Los trabajos con lenguas indígenas tuvieron su auge en la América española así como en los Estados Unidos, país que ha ocupado, durante todo el siglo XX, un papel preponderante en la lingüística mundial. Prácticamente la lingüística del continente americano es la lingüística de los Estados Unidos, con destacados representantes que irradian su conocimiento hacia las demás latitudes. Este país se ha visto favorecido por el fenómeno de la inmigración: un buen número de investigadores europeos, asiáticos, africanos, latinoamericanos se ha radicado allí para producir lo mejor de su obra. Uno de los casos más conocidos en la lingüística es el del sabio ruso Roman Jakobson. Europa también es un centro importante, pues allí encontramos la tradición de los comparatistas/filólogos, la tradición saussureana sobre la lingüística general que en la actualidad se reformula gracias al descubrimiento de los manuscritos de Saussure, trabajo realizado sobretodo en Francia y Suiza.
En cada país las sociedades de lingüística, las revistas especializadas, los presupuestos asignados para la investigación, el trabajo colectivo, la traducción, el diálogo internacional (v. gr., los congresos), constituyen un elemento externo para el desarrollo de la disciplina. Esto se conoce también como el "problema del impacto económico de los saberes lingüísticos". Es por eso que los países denominados "del tercer mundo", o en vías de desarrollo, no cuentan con los elementos sociales para establecer un diálogo equitativo con la comunidad internacional de lingüistas que trabajan y producen la ciencia en los países desarrollados17.
2.1.4 Autores que proponen modelos de investigación
El lingüista es el que hace lingüística. De esa proposición que no requiere demostración, surgen algunos matices que se deben precisar. En primer lugar, el estudioso lingüista es el encargado de proponer un objeto de estudio, plantear una metodología y generar un modelo explicativo que permita dar cuenta de la realidad tanto observable como inobservable. De acuerdo al impacto social que el modelo tenga, así como la calidad teórica que subyace a la propuesta, el autor ganará un reconocimiento dentro de la comunidad especializada y la comunidad en general. Cuando sus propuestas calan de alguna manera y obtiene el respectivo reconocimiento, en la biografía del estudioso se buscan aspectos sociales que favorecieron su constitución: procedencia geográfica, nivel de estudios, inclinaciones personales, influencias familiares y académicas, actividades paralelas, lugar de trabajo, etc. Así ha sucedido con dos figuras de la lingüística: Ferdinand de Saussure y Noam Chomsky. A ambos se les considera gestores de paradigmas lingüísticos gracias al genio de su personalidad y a su destacada formación en centros especializados18. Este tipo de aproximaciones biográficas a los autores permite ver el estado de la disciplina: conservación de la tradición a través de las voces (influencia académica), desarrollos de aspectos olvidados o dejados de lado, v. gr., el "racionalismo/innatismo" para el programa chomskyano, o la independencia de la lingüística en relación con las ciencias naturales y las ciencias históricas además de una propuesta teórica semiológica para el programa saussureano. El estudioso siempre será visto de una manera especial por su sociedad:
Que las condiciones sociales así como los acontecimientos políticos tienen su impacto en el avance de todas las clases de empresas humanas es un hecho innegable. La alta estimación que el erudito o el científico gozan dentro de su medio social tiene una importante influencia en sus esfuerzos, con el resultado de que, dentro de la nación en la que encuentra reconocimiento su obra, los efectos de la misma serán mucho mayores que bajo condiciones menos favorables. (Koerner, 1982, p. 60)
2.1.5 Historia interna
Esbozaremos en este acápite algunos elementos teóricos que se desarrollarán con más detalle en el acápite "La problemática del objeto de estudio". A lo largo de las diversas consideraciones sobre el lenguaje hechas por diferentes escuelas en diferentes periodos históricos, se pueden apreciar dos tendencias claramente defi- nidas: (i) el estudio de la interiorización del lenguaje (i. e., la manifestación en la lengua), (ii) estudio de la constitución de la facultad del lenguaje (lo cognitivo, lo interno). Estos dos tipos de tendencias nos dejan ver la estrecha relación que se da entre conceptos y problemas: cuando se delimita el conjunto de proposiciones problemáticas que son accesibles (v. gr., las lenguas) o inaccesibles (v. gr., la facultad del lenguaje), la ciencia de una época puede predecir que los problemas que le son inaccesibles están desprovistos de significación o de interés. Por esta razón se ha seleccionado en lingüística la lengua como fuente de trabajo primario. La predicción de la ciencia (i. e., del discurso científico) es generalmente algo implícito, incluso inconsciente. Puede darse el caso de que los problemas inaccesibles sean tan grandes que la ciencia que en un momento se constituye no los considere. Las diversas teorías lingüísticas que se han dado a lo largo de la historia de esta disciplina ilustran bien este tipo de situación. Al definir el problema, se define el objeto de estudio y por ende la teoría (o el modelo). Uno de los problemas que subyace a la teoría lingüística, así como a otros campos del saber como la psicología y la filosofía, es el del conocimiento19: ¿Cómo es que se conoce? ¿Cómo se representa en la mente humana? Este tipo de interrogantes generó desarrollos, como ya lo dijimos, en varios campos del saber incluyendo por supuesto la gramática (i. e., la lingüística). Pero si bien es cierto que las respuestas a los interrogantes produjeron inicialmente especulaciones "metafísicas", se planteó la necesidad de analizar la naturaleza de los nombres, de la lengua. Dentro de la historia interna de la lingüística, el trabajo con los conceptos ha sido clave. No solo los conceptos son tratados, sino también la posible relación de interdependencia que se construye entre ellos. La historia interna de la lingüística muestra que entre mayor sea la abstracción es mayor la evolución de los modelos teóricos. Esto significa que a medida que la lingüística ha creado sus conceptos fundamentales, los ha flexibilizado para adaptarlos a nuevas realidades y a la consecución de campos comunes de estudio con otras disciplinas.
2.2 La problemática del objeto de estudio
Si en líneas anteriores mencionamos que la lingüística se ha ido constituyendo a lo largo de los siglos y que tanto su actividad especulativa como su denominación (institucionalización) y proyecciones permiten comprender cómo se abordaron las lenguas, el lenguaje, podemos afirmar que es tan solo a partir de las reflexiones de Ferdinand de Saussure que podemos hablar de la consciente problemática del objeto de estudio. Así pues, es a finales del siglo XiX que encontramos la necesidad de hacer corresponder objeto y método como marcos epistemológicos fuertes que caracterizarán a la ciencia a partir de ese instante. La ausencia de dicha correspondencia fue denunciada y en el caso de la lingüística, encontramos en el Clg por ejemplo, una crítica hecha a la escuela comparatista de Franz Bopp:
Mais cette Ecole, qui a eu le mérite incontestable d'ouvrir un champ nouveau et fécond, n'est pas parvenue à constituer la véritable science linguistique. Elle ne s'est jamais occupée de dégager la nature de son objet d´ étude. Or, sans cette opération élémentaire, une science est incapable de se faire une méthode. (p.16)20
Veamos a continuación de qué se trata esta operación. Asumimos que el lingüista debe en primer lugar abordar el dominio de la lengua con una actitud libre de todo prejuicio moral o afectivo. Para el lingüista, cualquier "texto", correcto o no (según la norma social claro está), es un objeto de estudio y el punto de vista que él va a considerar es el científico, es decir, la propuesta de un modelo teórico que le va a permitir comprender el funcionamiento, los mecanismos, la lógica interna que está detrás de dicho texto. La comprensión del objeto de estudio obedece a un proceso de comprensión abstracta. La abstracción debe entenderse como una exclusión, tal como lo afirmaba Heisenberg (1963):
La abstracción designa la posibilidad de considerar un objeto o conjunto de objetos desde un punto de vista, prescindiendo de todas las restantes cualidades del objeto. La esencia de la abstracción consiste en el destacar una característica que se tiene como especialmente interesante en este caso, frente a todas las otras. (p. 457)
El proceso de abstracción nos conduce a una instancia de conceptualización que implicaría, para este caso, la elaboración de una terminología provisional, por ejemplo, para Saussure, la elaboración de una terminología adecuada que ayudara a configurar la lingüística como ciencia era un punto central. De la misma forma para Chomsky, el saber interno de los hablantes y su correlato teórico en la biolingüística constituía un ejercicio epistemológico indispensable para reubicarla en el seno de la psicología cognitiva. Vamos a considerar la problemática del objeto de estudio de la lingüística abordando algunas reflexiones de Ferdinand de Saussure y Noam Chomsky. Hemos querido destacar sus aportes dentro de la historia de lingüística, ya que estos autores han sido lo suficientemente reconocidos y difundidos y la comunidad internacional de lingüistas los reconocen como puntos de referencia teóricos indispensables para la comprensión e institucionalización de la disciplina y del propio métier de lingüista.
2.2.1 Ferdinand de Saussure
En el capítulo 3 de la introducción del Clg, encontramos una reflexión sobre el objeto de estudio de nuestra disciplina:
Bien loin que l'objet précède le point de vue, on dirait que c'est le point de vue qui crée l'objet, et d'ailleurs rien ne nous dit d'avance que l'une de ces manières de considérer le fait en question soit antérieure aux autres. (Clg, 1964, p. 23) Una de las tareas que se asigna la lingüística saussureana es reflexionar sobre su objeto y sobre el marco en el cual se puede inscribir ya sea de manera autónoma o de manera interdependiente. Volviendo al Curso, la lingüística tiene dentro de sus tareas, «de se délimiter et de se définir elle-même.» Hay que tener en cuenta que el pensamiento de Saussure fue reconocido inicialmente por la publicación del Clg que hicieron dos de sus colegas: Charles Bally y Albert Sechehaye. Pero dicho libro es una versión de estos autores que interpretaron las ideas del ginebrino (Mahecha, 2003, pp. 310-320), y muchos de los aspectos que se daban por sentados y claros, entre ellos el objeto de estudio, han tomado una nueva imagen a la luz de los propios escritos de Saussure.
En el Clg el objeto de estudio de la lingüística es la lengua: «Il faut se placer de prime abord sur le terrain de la langue et la prendre pour norme de toutes les autres manifestations du langage.» (1964, p. 25). Pero esta declaración no coincide con lo encontrado en los Écrits cuando Saussure (2002) le dedica largas reflexiones ora en aforismos ora en ítems -o notas- más elaborados a la problemática terminológica, en particular a la complicada diferenciación que se debería hacer entre lenguaje y lengua y la respectiva actitud que debería tomar el lingüista:
[...]langue et langage ne sont qu'une même chose; l'une est la généralisation de l'autre. Vouloir étudier le langage sans se donner la peine d'en étudier les diverses manifestations qu'évidemment sont les langues est une entreprise absolument vaine, et chimérique ; d'un autre côté vouloir étudier les langues en oubliant que ces langues sont primordialement régies par certains principes qui sont résumés dans l'idée même de langage est un travail encore plus dénué de toute signification sérieuse de toute base scientifique véritable. (p. 146)
Uno de los malentendidos centrales en la comprensión del pensamiento saussureano es afirmar tajantemente que la lengua es su único punto de referencia, el núcleo central de su reflexión lingüística (léase también como la creación de su modelo teórico). Para él, así como para varios de sus contemporáneos, el lingüista se confronta directamente con el habla (parole). La lengua (langue) no está al alcance de los sentidos, es decir, no se deduce de una observación inmediata. La lengua es una suerte de elemento subyacente (por eso es un concepto abstracto) que le da cuerpo a la parole. En el tercer curso de lingüística dictado entre 1910 y 1911, y que constituye la base de lo que encontramos en la introducción, primera, segunda y cuarta partes del Clg, Saussure anuncia, una vez maduradas sus reflexiones, el contenido a tratar: 1) las lenguas, 2) la lengua y 3) la facultad y el ejercicio del lenguaje en los individuos21. Para las dos primeras, Saussure hace una precisión que, a nuestro modo de ver, abre el camino para identificar el objeto de estudio de la lingüística, juntando (i) papel y tarea del lingüista, (ii) la afirmación de que ningún fenómeno particular del lenguaje es candidato al estatus de objeto primero natural de la ciencia lingüística, (iii) la materia empírica observable: las lenguas, o en otros términos, 'hechos de habla' y (iv) la deducción teórica, a manera de modelo que sería la lengua (lo que se observa en las diferentes lenguas y que se podría relacionar además con otros conceptos abstractos como el de lenguaje). La precisión a la que nos referimos se aprecia en la siguiente cita de Saussure (2002):
Comme il a été indiqué, nous divisons notre cours en trois parties et le titre des deux premières ne diffère que par un singulier ou un pluriel : 1ère partie : Les langues, 2ème partie : La langue. Cette différence suffit en réalité à marquer presque rigoureusement sans équivoque ce que doit être la différence de contenu entre les deux parties. L'une sera une sorte de généralisation de l'autre [...] Les langues c'est l'objet concret qui s'offre à la surface du globe du linguiste. La langue c'est le titre qu'on peut donner à ce que le linguiste aura su tirer de ses observations sur l'ensemble des langues, à travers le temps et à travers l'espace. (pp. 306-307)
Solo se pudieron tratar los dos primeros aspectos (elementos). El tercero no pudo tratarse. No obstante, en otras notas, Saussure expresa que el lenguaje en sí sólo puede ser estudiado cuando sus leyes generales se deducen de formas particulares como las lenguas. Es más, cuando se logra determinar las posibilidades de la lengua, -su propia constitución- se logra comprender un poco más el lenguaje. Es por eso que Saussure (2002, p. 129) afirmaba: «Le langage est un phénomène ; il est l'exercice d'une faculté qui est dans l'homme. La langue, est l'ensemble des formes concordantes que prend ce phénomène chez une collectivité d'individus et à une époque déterminée.»
Esta concepción del lenguaje no obedece al plano de la facultad en términos puramente biológicos (como lo planteara Chomsky) a pesar de citar los descubrimientos de Broca (Sausssure, 1964, pp. 26-27 y 2002, pp. 211-212). En los propios escritos de Saussure no está muy clara la caracterización del lenguaje como una facultad, como algo ingénito a pesar de llamar el lenguaje como el "ejercicio de una facultad". Aún así podemos citar dos declaraciones suyas: «La question est encore de savoir jusqu'à quel point on peut considérer comme naturelle la faculté du langage.» y luego, «Le langage, propriété de la communauté, comme les usages, répond dans l'individu à un organe spécial préparé par la nature.» (Bouquet, 1997, p. 110).
En lo concerniente a la última frase del Curso, «La linguistique a pour unique et véritable objet la langue envisagée en elle-même et pour elle-même.» no es original del pensamiento saussureano por dos razones esenciales: (i) esta frase es apócrifa y fue redactada por los editores-escritores pensando (¿o creyendo?) que concordaba con la idea central del Curso (i. e., del pensamiento del propio Saussure), cosa que no era así porque la preocupación de Saussure era el proceso de definición del objeto y la metodología de la lingüística, y esta actitud iba en contravía de esa proposición, (ii) dicha frase no es novedosa, procede de Franz Bopp y se encuentra en varias obras de la época, por ejemplo, en el Dictionnaire des sciences anthropologiques, publicado en 1883. Una última observación. Saussure pensaba plantear en un curso ulterior -el cuarto- un trabajo teórico con la lingüística de la parole.
Esta última formaría parte de la propuesta general al lado de la langue. Esto nos deja ver que los ataques dirigidos a Saussure se centran en lo que aparece en el Clg y no en sus afirmaciones generales22.
2.2.2 Noam Chomsky
El programa de investigación (i. e., el modelo teórico) chomskyano se caracteriza por seguir la perspectiva de la "lingüística naturalista" y considera como objeto de estudio la facultad del lenguaje (the language faculty, en adelante, fl). En esta medida es mentalista23, entendiendo esta postura como el enfoque teórico que postula un nivel de causalidad entre el uso lingüístico (verbalización) y los procesos mentales que le subyacen. La fl es considerada como parte del mundo natural. Esto quiere decir que el lenguaje como "saber lingüístico" de los hablantes puede ser caracterizado a partir de modelos abstractos de la realidad psicológica y biológica, intentando mostrar que dicho saber depende del programa genético, la actividad neurofisiológica del cerebro humano. Esta forma de ver el lenguaje correspondería, según Chomsky, a la perspectiva naturalista de la lingüística (enfoque biolingüístico):
Adopting the latter perspective (naturalistic linguistics, mm), we observe that there is overwhelming evidence that a 'faculté de langage' fl exist as a subsystem of the human brain. Like others subsystems of the body ('organs' in conventional terminology), it has a genetically determined initial state, and it undergoes changes of state in the course of experience. If fl has achieved state l for John, we can say that John 'has the language l', here using the term 'language' in the naturalistic sense. When John has l, John knows many things: for example, that an expression has a particular sound and meaning. Plainly, we must distinguish what John knows from what John does; that is an elementary categorical distinction. (Comunicación personal de Chomsky, 17 de noviembre de 1997).
En este orden de ideas, los postulados teóricos de Chomsky se fundamentan en la biología y en la psicología. Él no se preocupa por la identidad del lingüista, sino en desarrollar un programa de investigación con tres niveles de adecuación: (i) observacional, (ii) descriptivo y (iii) explicativo, siendo este último el más importante para la teoría lingüística. Un punto clave para la comprensión del pensamiento chomskyano es considerar la escogencia epistemológica en donde la lingüística es -sería- una rama de la psicología del conocimiento (o cognitiva) pero esta última reformulada desde el marco de la biología, según Chomsky (1985):
Pour moi, je conçois la linguistique comme une branche de la psychologie cognitive qui porte toute son attention sur un domaine cognitif particulier, sur une des facettes de l'esprit, je veux dire la faculté du langage. Car la psychologie, au sens où je l'entends ici, doit à tout le moins s'occuper des capacités humaines à agir et à interpréter l'expérience, ainsi que des structures mentales sous-jacentes à ces capacités et à leur exercice, plus profondément, elle doit s'intéresser à la capacité première et aux structures qui sous-tendent cette capacité à construire ces structures mentales. (p. 5)
El programa chomskyano es mentalista, racionalista. La concepción central del programa es no atribuirle al medio algún tipo de estructura intrínseca. En otras palabras, la capacidad mental humana, y dentro de ella la facultad de lenguaje, está determinada por la naturaleza biológica interna. Los factores externos (v. gr., los factores socioculturales) si bien ayudan a disparar la capacidad lingüística interna, no son importantes en su modelo para dar cuenta del "saber" lingüístico interno de los hablantes.
Cuando Chomsky en 1965 publica su libro Aspects of the theory of syntax, deja en claro esta escogencia, insistiendo en que su teoría se ocuparía de la competencia (competence) más no de la actuación (performance):
We thus make a fundamental distinction between competence (the speaker-hearer's knowledge of his language) and performance (the actual use of language in concrete situations) [...] hence, in the technical sense, linguistic theory is mentalist, since it is concerned with discovering a mental reality underlying actual behavior. (p. 4)
Claro está que dicha escogencia y por ende la construcción de su teoría han sido interpretadas erróneamente desde sus orígenes hasta hoy en día. Si bien Chomsky no se ocupa de la "actuación lingüística", tampoco desconoce su importancia para otro tipo de estudios.
Es importante destacar que es a partir de las propuestas de este autor que la lingüística comienza a tomar un giro hacia la consideración de aspectos mentales subyacentes al habla, entendida esta como verbalización. Si bien -como el propio Chomsky afirma en el prefacio de su libro Aspects-, esas ideas no son nuevas, es decir, no son de su invención, pues autores como Humboldt, Descartes, Cordemoy, Arnauld y Lancelot24 ya las habían propuesto, no pudieron contar con un aparato teórico (i. e., epistemológico) sofisticado para desarrollarlas. La propuesta chomskyana abre el camino para la constitución de una lingüística "cognitiva". El programa científico chomskyano es conocido como "Gramática Generativa" (gg) cuyos postulados ayudaron a conformar la revolución cognitiva de los años cincuenta. El enfoque cognitivo ve en el comportamiento y sus efectos no un objeto de estudio, sino una fuente de información que nos permite deducir cómo es que funciona la mente (i. e., el cerebro). Así las cosas, la gramática de una lengua, según Chomsky, es una teoría del estado cerebral del hablante25. En este punto la lingüística se entronca con la biología y la psicología.
El programa de la gg plantea cuatro preguntas capitales que definen su modelo de investigación:
¿Cómo caracterizar el saber lingüístico de los hablantes adultos, su lengua(je) 1. interno(a); li?
2.¿Cómo el li se desarrolla en los hablantes? 3.¿Cómo el li se pone en marcha en la práctica lingüística de los hablantes? 4. ¿Cuáles son los mecanismos físicos y neurológicos sobre los cuales reposan el li y su actuación?
Este tipo de interrogantes hace que la lingüística se inscriba dentro de las investigaciones cognitivas y que comparta con otras disciplinas el objeto lenguaje (como conocimiento). En resumen, el enfoque chomskyano es mentalista, es decir, su objeto es el aspecto mental de la realidad que existe junto a los aspectos físicos, químicos, ópticos, etc. En este orden de ideas, la gramática de una lengua es una teoría del estado del cerebro. Dentro de los argumentos chomskyanos encontramos algunos que nos permiten percibir el problema central de la lingüística: (i) en su fundamento, las lenguas son idénticas, las diferencias que se perciben son superfi- ciales; las lenguas son variaciones de la facultad del lenguaje; (ii) la teoría general del lenguaje, si es explicativa, es capaz de mostrar cómo las propiedades de cualquier lengua pueden deducirse de un sistema invariable de principios. En la constitución epistemológica de su programa, Chomsky echa mano de los estudios producidos por las tradiciones filosóficas y psicológicas con respecto a la naturaleza del ser humano. Además se fundamenta en los desarrollos de la propia lingüística, la biología y las matemáticas en cuanto a la constitución de las lenguas y a la constitución del organismo -en particular el cerebro humano- como parte del mundo natural. Las consideraciones chomskyanas sobre el lenguaje han tendido un puente entre la biología y la psicología. Para determinar las relaciones entre estos dos campos y comprender ciertos aspectos de las ciencias cognitivas, podríamos esbozar, por ejemplo, las siguientes ideas: si consideramos la biología como la ciencia de las propiedades generales de los seres vivos, entonces la psicología haría parte de ella; en ese caso la lingüística o ciencia del lenguaje debería echar mano de las proposiciones de la biología y de la psicología para comprender mejor la relación entre lo vivo y sus comportamientos, a fin de explicar el lenguaje. Esta forma de considerar las cosas, nos llevaría a hacer afirmaciones del orden propiamente evolutivo: (i) hay propiedades del individuo que no son adquiridas por él, sino por la especie en el transcurso de la evolución; (ii) las propiedades de la especie son adquiridas por la propia especie sobre la base de la selección natural; (iii) el lugar en donde se inscriben (registran) las propiedades de la especie es el gen; (iv) el lenguaje (o fl) es innato, no las lenguas; (v) en las lenguas hay estructuras universales, etc.
2.3 La lingüística cognitiva
En los últimos años del siglo XX, la lingüística presentó un programa ambicioso y novedoso: la lingüística cognitiva. Veamos cómo se ha venido consolidando.
En la historia de la ciencia se busca determinar el momento en que una disciplina nace, cuáles son sus antecedentes y cuáles pueden (o podrían) ser sus implicaciones no solo a nivel teórico, sino también a nivel sociocultural. Se podrá afirmar que la "lingüística cognitiva" forma parte del complejo teórico denominado "ciencia cognitiva". Este último puede ser considerado como un paradigma reciente de la ciencia actual que busca develar el proceso de cognición de la mente humana a través de los diversos métodos de las disciplinas involucradas tales como la inteligencia artificial, la psicología cognitiva, la antropología cultural, la filosofía de la mente, la neurociencia y la propia lingüística (i. e., lingüística chomskyana). Recordemos que la ciencia cognitiva se interesa no solo en el proceso de cognición de la mente humana, sino también en el de los mecanismos abstractos de las máquinas.
El adjetivo 'cognitivo(a)' implicaría que cada una de las disciplinas se ocuparía de explicar un aspecto específico de la cognición a partir de la formulación de su objeto de estudio que deberá coincidir por supuesto con el enfoque "cognitivo", pues este trata de explicar cuestiones tradicionales (v. gr., el conocimiento humano) a la luz de los estudios sobre la granularidad cerebral, es decir, el funcionamiento neuronal del cerebro, y el procesamiento de la información. Para el caso de la lingüística es el lenguaje. La facultad ingénita que permite conceptualizar (significar). La significación debe ser considerada, pues, como algo relativo a la cognición en general, es decir, al poseer un sentido, se posee un concepto que es capaz de activar representaciones internas que pueden ser de diferente naturaleza (lingüística y no lingüística).
Si revisamos el texto de Cuenca & Hilferty (1999), uno de los primeros textos introductorios escritos en castellano sobre "lingüística cognitiva", encontramos datos ambiguos sobre las primeras posturas cognitivas -evidentes claro está- en la lingüística, pues estas habían sido ya sistematizadas con antelación en los modelos teóricos de la gramática generativa chomskyana y de la psicolingüística. Dice el texto:
[...] Podemos decir que la lingüística cognitiva nace en California, que sus padres son George Lakoff (Berkeley), uno de los primeros representantes de la extinta semántica generativa y Ronald Langacker (San Diego), también vinculado al generativismo en el pasado, y que el año de tan feliz acontecimiento es 1987. Si bien mucho antes ya se puede hablar de trabajos cognitivos, y se podría decir que la gestación comenzó entre finales de los setenta y principios de los ochenta, 1987 es el año de publicación de dos libros fundamentales en ese paradigma [...] Women, Fire and Dangerous Things (Lakoff) [...] Foundations of Cognitive Grammar: Theoretical Prerequisites (Langacker). (pp. 11-12)26
No obstante, en los diversos escritos de Chomsky así como en sus declaraciones personales se pueden apreciar comentarios pioneros sobre la revolución cognitiva y sus implicaciones para (y desde) la lingüística.
En la presentación que Gardner (1988, pp. 204-246) hace de la lingüística como una de las ciencias cognitivas, el modelo teórico lingüístico que se relaciona sí y solo sí con la revolución cognitiva es el modelo mentalista chomskyano. Entonces podemos afirmar que la lingüística cognitiva, sus principios y modelos tienen su asiento en los planteamientos chomskyanos. Gardner (1988) así lo corrobora:
Pero debe añadirse que en ninguna otra ciencia cognitiva contemporánea ha sido tan decisiva e irremplazable la obra de un único individuo. No es exagerado afirmar que la historia de la lingüística moderna es la historia de las ideas de Chomsky y de las variadas reacciones que la comunidad científica mostró frente a ella. (p. 207)27
Chomsky ha desarrollado a lo largo de sus diferentes modelos un programa "biolingüístico" en donde defiende la tesis de que comprender el lenguaje humano es comprender la naturaleza humana. Precisamente, la revolución cognitiva ve en el comportamiento -la actuación- y sus efectos, no un objeto de estudio, sino una fuente de información que arroja datos sobre los mecanismos subyacentes internos de la mente humana. La biolingüística se constituye, pues, en un dominio híbrido (biología, lingüística, psicología) de selección epistemológica que contiene el programa de la lingüística cognitiva, o del lenguaje. Esta última insiste en la "naturaleza cognitiva del lenguaje" y, siguiendo a Cuenca & Hilferty (1999, p. 17), puede ser experiencial u objetiva28. Como el interés es la facultad del lenguaje, hay una pregunta clave: "¿Es el lenguaje una capacidad diferenciada y autónoma con respecto a la cognición humana o, por el contrario, interactúa con los demás sistemas cognitivos y no se puede entender ni se debe estudiar aislado de ellos?".
Podemos afirmar que la lingüística cognitiva es la lingüística del siglo XXi. Al haber hecho la lingüística un acopio de reflexiones y de métodos a lo largo de su historia, ya puede asumir y enfrentar los retos que le plantea el trabajo con la facultad del lenguaje. Fue en los siglos Xvi y Xvii que se intentó abordar la "gramática universal" cuyo método deductivo buscaba ocuparse de los "principios inmutables del lenguaje" que formaban parte de la naturaleza humana. La intuición de Humboldt "de que una lengua se basa en un sistema de reglas que determinan la interpretación de sus infinitas oraciones" quedaba apenas esbozada porque no existían los recursos técnicos para desarrollarla. Es en el espacio de la ciencia cognitiva donde las diferentes aproximaciones sobre el lenguaje pueden unificarse para determinar cómo se relacionan estas con otras capacidades cognitivas, es decir, identificar los correlatos físicos de la cognición. La lingüística cognitiva requiere de un método científico (teórico-experimental-aplicado) interdisciplinar que articule teorías lingüísticas y epistemológicas, con el fin de comprender y de fundamentar al mismo tiempo la génesis de los significados, de los conocimientos, sin hacer abstracción de las condiciones y los medios de emergencia y difusión en la diversidad de las lenguas y las culturas. Es más, la lingüística cognitiva no deja de ser una ciencia de la cultura cuyos objetos son las obras humanas. El sentido es algo importante y los métodos que la lingüística propone para analizarlo buscan establecer tanto su legitimidad así como su relación con lo formalizable. Podríamos aventurar entonces algunas posibilidades, siguiendo a Rastier (2005) para comprender el camino de la cognición desde nuestra disciplina:
a. Distinguir el cognitivismo y su programa ideológico-político de naturalización de las disciplinas siendo la neurociencia la que más insiste en este proceso. No hay que reducir el comportamiento humano a una mera reglamentación biológicapsicológica. Hay que tener en cuenta que en las disciplinas humanísticas el sentido ocupa un lugar especial. En nuestro caso, la lingüística, como ciencia humana (o de la cultura) debe conciliar diversos puntos de vista pero sin excluirse por conveniencia extradisciplinar. Debe imponerse lo intradisciplinar.
b. Clarificar la epistemología general de las ciencias de la cultura. Hay que caracterizar la distinción epistemológica entre las ciencias de la cultura y las ciencias de la naturaleza (con el fin de determinar cuál es el lugar de la lingüística en el concierto de las ciencias cognitivas). Dicha distinción se ocuparía tanto de los hechos como del modo de conocimiento. Lo que se busca comprender es el conocimiento como fenómeno y su 'relación' con el lenguaje.
* Este artículo es la versión resumida del primer capítulo de mi monografía de maestría presentada en el Seminario Andrés Bello del Instituto Caro y Cuervo en el año 2005, bajo la dirección del profesor Rubén Arboleda.
1 Siguiendo a Heisenberg (1963, p. 457) la abstracción es definida como: "la posibilidad de considerar un objeto o conjunto de objetos desde un punto de vista, prescindiendo de todas las restantes cualidades del objeto. La esencia de la abstracción consiste en el destacar una característica, que se tiene como especialmente interesante en este caso, frente a todas las otras".
2 Pero también otros especialistas como los antropólogos, los psicólogos, los filósofos, etc.
3 Algo que propone Langacker: "[...] hemos dirigido nuestros esfuerzos a disecar la lengua para encontrar las partes que tiene. Hemos descubierto que el sistema lingüístico como un todo puede ser dividido en subsistemas; que cada forma léxica puede ser analizada de acuerdo con su representación semántica, sintáctica y fonológica. Es tiempo de que cambiemos el énfasis de la disección a la anatomía y a la fisiología...para ver cómo funciona el mecanismo que es capaz de aparear significado y sonido", (citado por Tobón de Castro, 2001, p. 19).
4 Trataremos este tópico en los acápites "Noam Chomsky" y "La lingüística cognitiva".
5 Tanto en el sentido de Thomas Kuhn (1983) como en las propuestas de Margaret Masterman (1970) y de Koerner (1982).
6 Sylvain Auroux (1989, 1992 y 2000).
7 Pensamos en el "Estilo Galileano" promulgado por Chomsky y en las reflexiones de J. C. Milner (1989).
8 Los defensores de una lingüística "auténtica", por ejemplo, los que se denominan sociolingüistas o en el peor de los casos, analistas del discurso.
9 Para más detalle, véase Marco Bischofsberger (2002).
10 Véase Steven Mithen (1999).
11 Los modelos teóricos son abstracciones creados por la mente humana con el fin de explicar lo que un ser humano lleva a cabo con naturalidad. En nuestro caso, hablar.
12 Sobre este tema véase Claudine Normand (2000, pp. 449-462).
13Véase Sylvain Auroux (1989 y 2000); Simon Bouquet (1997); Julia Kristeva (1981) y Louis Kukenheim (1962).
14 Las cursivas son nuestras.
15 Saussure (1964); Chomsky (1984) y Hjelmslev (1959).
16 Véase el capítulo 4 de Deleuze & Guattari (1991), Qu'est-ce que la philosophie?, así como el capítulo 3 del libro de Pierre Bourdieu (1982), Ce que parler veut dire. De igual forma, consúltese todos los artículos del número 104 de la revista de filosofía Ideas y Valores consagrada al "trabajo filosófico en Colombia".
17 Sobre este aspecto consúltese Fals Borda (2003) y Tobón de Castro (1990).
18 Saussure se formó en Leipzig (Berlín) y trabajó en París en la Ecole de Hautes Etudes y en la Universidad de Ginebra. Chomsky se formó en Pensilvania y en Harvard y trabajó en el prestigioso mit (Instituto Tecnológico de Massachussets).
19 Según Chomsky (1994), Gardner, (1988) y Bloomfield (1961), tanto el problema del conocimiento como otros problemas teóricos planteados por los griegos, no han tenido aún una dilucidación clara, al menos en el siglo XX.
20 Clg, 1964, p. 16 (las cursivas son nuestras).
21 Véase Godel (1957), Engler (1968) y Saussure (2002).
22 Afirmaciones que se encontraban en algunos documentos que se empezaron a difundir a medida que se encontraban. Se han publicado en los Cahiers Ferdinand de Saussure y en las fuentes manuscritas de Godel desde los años 50.
23 Véase Noam Chomsky (1965). Aspects of the theory of syntax, nota 1, cap. 1.
24 Sobre Humboldt véase Noam Chomsky, Aspects of the theory of syntax (1965); para los demás autores, Noam Chomsky, Lingüística cartesiana (1984).
25 Sobre el programa cognitivo dice Chomsky (1999, p. 18): "A mediados de los cincuenta, se avanzaron ciertas propuestas sobre la forma que deberían tener las respuestas a las preguntas de (1) (¿Qué es lo que constituye el conocimiento del lenguaje? ¿Cómo se adquiere el conocimiento del lenguaje? ¿Cómo se utiliza el conocimiento del lenguaje?, mm) y se inició un programa de investigación para averiguar la adecuación de estas propuestas, para perfilarlas y para aplicarlas. Este programa constituyó una de las ramas que condujeron al desarrollo de las ciencias cognitivas en el sentido actual, compartiendo con otros enfoques la creencia de que ciertos aspectos de la mente-cerebro se pueden captar de forma útil mediante el modelo de los sistemas computacionales de reglas, que forman y modifican representaciones y que se utilizan en la interpretación y en la acción". Quisiera además incluir en esta cita, la definición que Chomsky le da a la gg en una comunicación personal el 17 de noviembre de 1997: "As for the term 'generative grammar', in early work I used the term with systematic ambiguity: to refer to the state of the faculty of language, and to the linguist's theory of the state. The ambiguity was clear and explicit throughout, but many people were nevertheless confused by it (something that would not happen in the natural sciences, but is common in these domains, unfortunately). To overcome the confusion, I suggested a terminological change: let us restrict the term 'grammar' to the theory of the state of the language faculty (that is, the theory of the person's competence). So a 'grammar' is something that a linguist writes, not what is in the head of the person the linguist is studying. That is the usage in the 1966 you cite though in that same source you will probably find that the term 'grammar' was also used for the state attained, as was standard in that period."
26 Resultaría interesante confrontar lo afirmado por estos autores y lo registrado por Langacker (1991, p. ix): "A symposium organized by René Dirven and Held in Duisburg in the spring of 1989 marked the birth of cognitive linguistics as a broadly grounded, self conscious intellectual movement. At the conference, initiation of the Journal Cognitive Linguistics was announced and plans were made to form the International Cognitive Linguistics Association. Additionally, agreement was reached to launch the monograph series Cognitive Linguistics Research and I was prevailed upon to prepare the first volume in that series. The result is before you. My own self-conscious efforts at formulating a cognitively realistic linguistic theory began precisely thirteen years prior to the Duisburg symposium. Within a few years these efforts gave rise to a coherent conceptual framework, originally called 'space grammar' and later rechristened as 'cognitive grammar', that I have continued to refine, develop, and articulate over since."
27 Pero no solo él, Pierre Jacob, filósofo cognitivo considera que la lingüística, desde la perspectiva chomskyana, es la que abre el camino al enfoque cognitivo: «Il y a plusieurs Hummanières de définir la linguistique. J'admets pour ma part la définition qu'en donne Chomsky selon laquelle la linguistique est l'étude de la faculté humaine de langage. Comprise en ce sens, la linguistique est l'étude d'une capacité cognitive humaine : la capacité grâce à laquelle tout être humain est capable d'énoncer et de comprendre n'importe quelle phrase de sa langue. Selon cette définition, d'un point de vue développemental, la linguistique a pour tâche de contribuer à expliquer comment tout enfant humain est capable d'acquérir la connaissance de la grammaire de sa langue à partir des données linguistiques mises à sa disposition par les membres de sa communauté linguistique. Il existe sans aucun doute d'autres définitions de la tâche de la linguistique. Mais dans la conception que je viens d'esquisser et que j'attribue à Chomsky, la linguistique est incontestablement l'une des sciences cognitives. Je pense même que cette conception de la linguistique a joué un rôle important dans la 'révolution cognitive' qui a donné naissance aux sciences cognitives dans les années 1960.» Comunicación personal del 24 de junio del 2005.
28 Para lo experiencial, el pensamiento responde a una estructura ecológica; tiene carácter corpóreo, es decir, se basa en la experiencia corporal humana; es imaginativo y solo puede describirse por modelos cognitivos. Para lo objetivista, pensar es manipular símbolos abstractos que se relacionan directamente con el mundo. El pensamiento es atomístico e independiente del cuerpo humano. Es igualmente lógico y puede ser formalizado y descrito a partir de valores de verdad.
Referencias
Auroux, S. (1989). Histoire des idées linguistiques. Tomo 1. Bruxelles: Mardaga. [ Links ]
Auroux, S. (1992). Histoire des idées linguistiques. Tomo 2. Bruxelles: Mardaga. [ Links ]
Auroux, S. (2000). Histoire des idées linguistiques. Tomo 3. Bruxelles: Mardaga. [ Links ]
Benveniste, E. (1974). Problèmes de linguistique générale. Tomo 2. París: Gallimard. [ Links ]
Bischofsberger, M. (2002). Quel constructivisme pour la linguistique cognitive? (pp. 157-176). En S. Bouquet & F. Rastier (coords.) Une introduction aux sciences de la culture. París: puf. [ Links ]
Bloomfield, L. (1961). Language. New York, Ny: Holt, Rinehart and Winston. [ Links ]
Bouquet, S. (1997). Introduction à la lecture de Saussure. París: puf. [ Links ]
Bouquet, S. (2004). Linguistique générale et linguistique des genres. Langages, 153, 3-15. [ Links ]
Bourdieu, P. (1982). La rhétorique de la scientificité: contribution à une analyse de l'effet Montesquieu. En Ce que parler veut dire : l' économie des échanges linguistiques (pp. 227-239). París: Fayard. [ Links ]
Bühler, K. (1979). Teoría del lenguaje. Madrid: Alianza Editorial. [ Links ]
Chiss, J-L & Puech, C. (1995). La linguistique structurale, du discours de fondation à l'émergence disciplinaire. Langages, 120, 106-126. [ Links ]
Chomsky, N. (1965). Aspects of the Theory of Syntax. Cambridge, ma: mit Press. [ Links ]
Chomsky, N. (1984). Lingüística Cartesiana. Madrid: Gredos. [ Links ]
Chomsky, N. (1985). Règles et représentations. París: Flammarion. [ Links ]
Chomsky, N. (1994). Política y cultura a finales del siglo xx. Bogotá: Ariel. [ Links ]
Chomsky, N. (1999). El Programa minimalista. Madrid: Alianza Editorial. [ Links ]
Cuenca, M. J. & Hilferty, J. (1999). Introducción a la lingüística cognitiva. Barcelona: Ariel. [ Links ]
De Saussure, F. (1964). Cours de linguistique générale. París: Payot. [ Links ]
De Saussure, F. (2002). Écrits de linguistique générale. París: Gallimard. [ Links ]
Deleuze, G. & Guattari, F. (1991). Géophilosophie. En Qu'est-ce que la philosophie? (pp. 82-108). París: Editions de Minuit. [ Links ]
Díaz, J. A. et al. (Eds.) (1997, agosto). Ideas y Valores, 104. Bogotá D. C.: Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Humanas, Departamento de Filosofía. [ Links ]
Engler, R. (1968). Edition critique du Cours de linguistique générale de Ferdinand de Saussure. Tomo 1. París: Wiesbaden, Otto Harrassowitz. [ Links ]
Fals Borda, O. (2003). Ciencias sociales, integración y endogénesis. En Grandes conferencias de la Facultad de Ciencias Humanas, 1 (pp. 19-29). Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. [ Links ]
Gardner, H. (1988). La nueva ciencia de la mente. Historia de la revolución cognitiva. Barcelona: Paidós. [ Links ]
Godel, R. (1957). Les sources manuscrites du cours de linguistique générale. Genève: Droz. [ Links ]
Hjelmslev, Ll. (1959). Essais linguistiques. Travaux du cercle linguistique de Copenhague [Ensayos lingüísticos]. Copenhague: Nordisk Sprog-og Kulturforlag. [ Links ]
Hymes, D. (Ed.) (1974). Studies in the History of Linguistics: Traditions and paradigms. Bloomington, iN: Indiana University Press. [ Links ]
Jespersen, O. (1969). Language, its nature, development and origin. London: Allen & Unwin. [ Links ]
Koerner, E. F. K. (1982). Ferdinand de Saussure. Génesis y evolución de su pensamiento en el marco de la lingüística occidental. Madrid: Gredos. [ Links ]
KoerNer, E. F. K. & asher, r. e. (Eds.) (1995). Concise History of the Language Sciences: From the Sumerians to the Cognitivists. Oxford & New York, Ny: Pergamon. [ Links ]
Kristeva, J. (1981). Le langage, cet inconnu. París: Editions du Seuil. [ Links ]
Kuhn, T. (1983). La structure des révolutions scientifiques. París: Flammarion. [ Links ]
Kukenheim, L. (1962). Esquisse historique de la linguistique française et de ses rapports avec la linguistique générale. Leiden: Universitaire Pers. [ Links ]
Langacker, R. (1991). Concept, Image and Symbol. The Cognitive Basis of Grammar. Berlin, New York, Ny: Mouton de Gruyter. [ Links ]
Mahecha, M. A. (2003). Reseña a los Écrits de linguistique générale de Ferdinand de Saussure. Forma y Función, 16, 310-323. Bogotá: Universidad Nacional. [ Links ]
Masterman, M. (1970). The Nature of a Paradigm. En I. Lakatos & A. Musgrave (eds.), Criticism and the growth of knowledge (pp. 59-89). Cambridge: Cup. [ Links ]
Miclau, P. (1970). Le signe linguistique. París: Klincksieck. [ Links ]
Milner, J. C. (1989). Introduction à une science du langage. París: Editions du Seuil. [ Links ]
Mithen, S. (1998). Arqueología de la mente. Barcelona: Crítica. [ Links ]
Normand, C. (2000). La question d'une science générale. Les thèmes de la linguistique générale; la généralité des principes. En S. Auroux (ed.), Histoire des Idées Linguistiques. Tomo 3 (pp. 441-471). Bruxelles: Mardaga. [ Links ]
Tobón De Castro, L. (1990). La ciencia lingüística, una doble expectativa para el docente de lenguas. Folios, 2 (1), 43-49. Bogotá: Universidad Pedagógica Nacional. [ Links ]
Tobón De Castro, L. (2001). La lingüística del lenguaje. Estudios en torno a los procesos de significar y comunicar. Bogotá: Universidad Pedagógica Nacional. [ Links ]