1. Introducción
En el contexto histórico de diversidad lingüística y cultural de Áncash y desplazamiento y erosión gradual del quechua, acompañados por las políticas lingüísticas estales y acciones de los colectivos quechuas a favor del mantenimiento y fortalecimiento de la lengua y la cultura quechua, es necesario analizar y dar cuenta del aporte del activismo académico y sociocultural en la visibilización, revaloración y revitalización del quechua en Áncash, región ubicada en la zona centro-norte peruana, cuya historia se relaciona con las tradiciones culturales más tempranas del antiguo Perú y, por lo mismo, se configura como una región diversa en lo étnico, cultural y lingüístico (Julca, 2009, 2010b, 2021a; Kapsoli & Ocaña, 2015).
Actualmente, Áncash cuenta con elevada población quechuahablante, que alcanza el 30.04% y se ubica en el sexto lugar como el departamento con mayor población quechuahablante en el Perú (INEI, 2018). Asimismo, a nivel distrital, provincial y departamental, Áncash se encuentra entre los diez primeros en cuanto a densidad de quechuahablantes a nivel nacional (Andrade, 2019). En el contexto regional, el quechua no tiene una distribución homogénea, ni geográfica ni demográficamente. La variedad Conchucos es la más conservadora y la que tiene mayor vitalidad, con más del 85% de hablantes de la población total; la variedad Huaylas es la más innovadora y no alcanza el 50%; mientras que las variedades Sihuas-Corongo y Bolognesi-Ocros son minoritarias, con tendencia a la sustitución lingüística (Julca, 2009). Finalmente, la tercera parte de la población regional (34.01%) se identifica étnicamente como quechua, aunque esto no signifique, necesariamente, que hable la lengua quechua (Julca et al., 2023).
En el último medio siglo, Huaraz (capital de Áncash), Chimbote y otras ciudades de la región han experimentado grandes transformaciones socioeconómicas, socioculturales y sociolingüísticas. El primer movimiento migratorio, principalmente del campo a la ciudad, hacia la costa, se dio entre 1960 y 1970 en el llamado «boom de la pesca»; y, hacia las ciudades de la sierra, en 1970, después del fatídico terremoto que destruyó muchas ciudades de Áncash y acabó con la vida de más de 75 mil personas (Barrón & Zubieta, 2020). El segundo movimiento migratorio ocurrió desde finales de los años noventa e inicios de la década de 2000, con la llegada de dos empresas mineras: Barrick y Antamina, que cambió el rostro sociocultural de Áncash (Julca & Nivin, 2020). Así, las ciudades ancashinas han crecido inmensurablemente con la migración interna y externa de otros departamentos del país y del extranjero. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI, 2018) reporta que 63% de la población ancashina vive en la zona urbana y el 37% en la zona rural. Las ciudades de Chimbote y Huaraz concentran no solamente la mayor parte de la población ancashina, sino también a quechuahablantes (Julca, 2021a; Julca et al., 2023). Por consiguiente, los quechuas en Áncash hoy son mayormente urbanos, aunque siguen manteniendo interacción con sus comunidades de origen.
El movimiento migratorio ha posibilitado que hoy en Áncash, cultural y lingüísticamente, la antigua distinción dicotómica entre lo rural y lo urbano se haga cada vez menos marcada, porque la ruralidad está presente en las zonas urbanas y la urbanidad en las zonas rurales1 como un continuum en ambas direcciones (Villari, 2016; Julca & Nivin, 2020; Julca, 2021a). Las ciudades ancashinas son híbridas y se observa en ellas la mixtificación de la cultura, la biculturalidad, la castellanización del quechua, la quechuización del castellano, la bilingüización territorial; es decir, la hibridez linguocultural y social (Yauri, 2014). Empero, por una parte, la conquista de espacios urbanos ha influido en la erosión, desgaste funcional y silenciamiento del quechua. Asimismo, en la ciudad y también en el campo se viene interrumpiendo la transmisión intergeneracional y cada vez merma más el uso del quechua en las interacciones cotidianas. Además, el monolingüismo en quechua ha disminuido considerablemente, la mayoría de la población hoy es bilingüe en quechua y castellano en diferentes grados o monolingüe en castellano local (Julca, 2009; 2021a; López, 2021). Por otra parte, los migrantes, principalmente, las generaciones adultas, aún siguen mostrando una notable capacidad para conservarse como núcleos sociales con identidad propia. Ellos toman y adaptan lo que la modernidad les ofrece y encuentran un balance entre la otredad y la cultura propia (Castillo, 2021). Así, muchos de ellos han conformado asociaciones de residentes provinciales y distritales para realizar la réplica de las fiestas patronales de sus pueblos en la ciudad, donde se puede observar la práctica de sus costumbres tradicionales y principios básicos como la reciprocidad entre el mayordomo y sus obsequiantes («qillikuna») donde se viabiliza el «rantín» (‘hoy por mí, mañana por ti’). Por lo tanto, las ciudades ancashinas presentan hoy un rostro sociocultural y lingüístico variado.
En cuanto al debilitamiento del uso de las lenguas, hay disminución de hablantes y pérdida de transmisión a las nuevas generaciones y, en no pocos casos, indicios de extinción lingüística. Entonces se habla, por un lado, de desplazamiento y sustitución lingüística y, por el otro, de mantenimiento, fortalecimiento y revitalización lingüística. Según Hornberger & Coronel-Molina (2004), el desplazamiento lingüístico es la pérdida sucesiva de una lengua en una comunidad con visos de extinción. Por su parte, el mantenimiento de una lengua implica la estabilidad en el uso, número de hablantes y transmisión a las nuevas generaciones dentro de una comunidad de habla. La revitalización o renovación denota la inversión del desplazamiento lingüístico (Dowman, 2013). Además, Fishman (1991) sostiene que la revitalización lingüística está relacionada con el restablecimiento y la reversión lingüística (inversión de la sustitución de una lengua) donde la transmisión intergeneracional es fundamental.
La disminución del número de hablantes y la interrupción en la trasmisión a las nuevas generaciones suponen que los pueblos quechuas podrían quedarse sin voz en su lengua originaria. Los especialistas han advertido que, en general, el quechua está en proceso franco de disminución en el porcentaje de hablantes con relación a la población total. Así, King & Hornberger (2004) refieren que las lenguas quechuas están amenazadas de extinción. Empero, existen propuestas un tanto optimistas con respecto a la vitalidad lingüística del quechua. Para estas, el número de hablantes aún continuaría siendo alto y la tendencia aumentaría (Chirinos, 1998; INEI, 2018; Andrade, 2019). Sin embargo, en Áncash, como en el norte de Conchucos (Sihuas y Corongo), sur de Áncash (Bolognesi y Ocros), así como en ciertas partes de las vertientes y el Callejón de Huayas, el número quechuahablantes y la transmisión a las nuevas generaciones disminuyen, principalmente en capitales de provincia y en algunos distritos (Julca, 2009). Consideramos que el quechua es el cimiento de la cultura andina y constituye la memoria histórica de los pueblos quechuas donde se han generado pensamientos, saberes y conocimientos. Pues, cuando se adquiere la lengua, no solo se adquiere una identidad colectiva, se hereda una forma de pensar, de significar y de organizar el mundo circundante (Castillo, 2021). Asimismo, el quechua no solo es un sistema de comunicación, sino una manifestación de vida del pueblo quechua, de su filosofía, de su visión del mundo, de sus valores, de su ética, de la identidad, de su sistema de saberes y conocimientos (Castillo, 2021). Por consiguiente, cuando muere una lengua, no solo muere la lengua en sí, como un sistema lingüístico, sino y, sobre todo, el cúmulo de conocimientos y saberes desarrollados históricamente.
En un escenario de declive lingüístico y cultural del quechua en Áncash, en las últimas dos décadas se ha asumido acciones a favor del mantenimiento, fortalecimiento y difusión del quechua. El castellano, lengua dominante, en forma gradual ha ido ocupando los espacios y dominios de funcionalidad del quechua. En este marco, el rol de los académicos ha sido fundamental. Ellos han viabilizado la realización de eventos académicos, talleres, debates, mesas redondas, cursos de enseñanza del quechua, investigaciones y publicaciones de libros de investigación, textos de enseñanza, gramáticas escolares, literatura quechua, manuales de escritura, entre otros. Todo esto ha permitido mayor visibilización del quechua, mayor valoración de la lengua y cultura quechua, así como mayor interés de la población quechuahablantes por retomar su lengua, asimismo con un interés inusitado de los hispanohablantes por aprender la lengua quechua. Este cambio podría ser parte de un movimiento contemporáneo que tiende a globalizarse. Así, en los últimos años se experimenta un proceso de renacimiento del quechua en los ámbitos urbanos y también rurales por el activismo sociocultural y lingüístico de los académicos quechuas de la propia región. De esta manera, en las ciudades ancashinas las tradiciones culturales y lingüísticas quechuas andinas aún siguen vigentes y se visibilizan cada vez más.
Existen diferentes propuestas y experiencias de revitalización lingüística. Entre las experiencias más conocidas destacan: la enseñanza de y en quechua en la educación escolar, como lengua materna (L1) y como segunda lengua (L2) bajo el enfoque de la educación intercultural bilingüe (López, 2002, 2021; Vigil, 2022), la documentación de saberes lingüísticos y culturales (López et al., 2021), el uso oral del quechua en espacios escolares y extraescolares (Choque et al., 2021), el uso del quechua en los medios de comunicación (radio, TV), las experiencias musicales en lenguas originarias (Rodríguez & Magaña, 2017), el archivo digital de materiales audiovisuales (PUCP, s.f.), la estandarización de la escritura y práctica de la escritura quechua (Espinoza, 2021; Gonzales & Pardo, 2020; Llanto, 2001), la formación de intérpretes y traductores (Andrade & Howard, 2020; Castillo, 2021), el uso del quechua en la enseñanza virtual y las redes sociales (Breton, 2022), el uso del internet y de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la revitalización de lenguas originarias (Coronel-Molina, 2005), producción de textos bilingües como los del Instituto Ancashino de Estudios Andinos (Inadea), entre tantas otras. A estas experiencias se suma la progresiva conciencia lingüística que desemboca en el activismo lingüístico y sociocultural de los académicos quechuas de Áncash.
El activismo académico en la promoción, visibilización y fortalecimiento del quechua en Áncash involucra a los intelectuales indígenas quechuas que son profesionales con formación académica. Sin embargo, Meneses (2013) considera como intelectuales indígenas solo a los sabios de cada pueblo que son reconocidos como tales por todos sus integrantes. Estos sabios pueden habitar en la comunidad o pueden haber migrado a la ciudad, donde transmiten sus saberes y conocimientos mediante la oralidad. Para su reconocimiento como sabios (yachaq) no requieren haber obtenido un título profesional o grado académico alguno en el sistema occidental. Los yachaq son los sabios indígenas, ancianos depositarios de la sabiduría tradicional de sus pueblos y culturas. Además, la condición de sabio o yachaq está asociada, principalmente, a la de sacerdote, juez, médico y profesor (Julca, 2010a).
En el pasado, los indígenas quechuas difícilmente podían acceder a las universidades e instituciones de educación superior, por sus limitaciones económicas, pedagógicas, lingüísticas, entre otras. Sin embargo, poco a poco los hijos de los indígenas quechuas, principalmente de los migrantes, han accedido a la educación superior y han escalado posiciones académicas en los entornos universitarios y también en la esfera social oficial. Un aspecto que caracteriza a los académicos quechuas es que no solo son expertos en sus respectivas especialidades, pues también trabajan en la promoción de sus tradiciones culturales y lingüísticas. De esta manera, en Áncash, la intelectualidad quechua ha asumido el liderazgo en la promoción del quechua, en términos de lengua y cultura, pero también asume el liderazgo sociocultural y político en la región y, como tal, juega un rol fundamental en la revitalización de la lengua y cultura quechua.
El activismo académico es protagonizado por la intelectualidad que comprende a los profesionales de origen quechua con formación a nivel universitario, con título profesional, así como grados académicos de maestría y doctorado, en los campos de educación (principalmente en Educación Intercultural Bilingüe), lingüística, historia, antropología, derecho, literatura, entre otros. Ellos han asumido su identidad regional como ancashinos y su identidad lingüística como quechuas. Desde el punto de vista de su ejercicio profesional y su rol en la sociedad, se puede distinguir dos tipos de intelectuales académicos o profesionales quechuas. Unos que son funcionales al sistema y coadyuvan en asegurar el mantenimiento del status quo, es decir, que han sido absorbidos por el sistema imperante y se han posicionado en la sociedad oficial hispano-occidental; y otros que se identifican con sus raíces socioculturales y lingüísticas, por lo que su trabajo académico, de investigación y desempeño profesional están orientados al desarrollo de su especialidad, pero también a la revalorización, fortalecimiento y difusión de los elementos socioculturales tradicionales andinos. Estos últimos son los que han logrado tener un activismo sociocultural muy importante, principalmente, en las dos últimas décadas, donde han realizado propuestas para el desarrollo de sus pueblos teniendo en cuenta sus intereses y necesidades particulares, social, cultural y lingüísticamente situados (Meneses, 2013; Julca, 2021b).
En este marco se aborda el presente estudio con el objetivo de analizar las percepciones sobre el rol de los académicos quechuas en los procesos de visibilización, promoción y fortalecimiento del quechua en Áncash. Bajo la categoría de activismo académico se examina la formación de este grupo profesional, la conformación de colectivos quechuas y acciones a favor de la revalorización, visibilización y revitalización del quechua en el contexto regional.
2. Materiales y métodos
La presente investigación correspondió a un estudio de tipo descriptivo transeccional abordado con un enfoque mixto, cualitativo y cuantitativo. Para el acopio de datos cualitativos se hizo una revisión sistemática de la literatura existente, así como la revisión de documentos que dan cuenta de las actividades académicas realizadas en las instituciones más representativas, como la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, el Instituto Ancashino de Estudios Andinos, la Academia Regional del Quechua de Áncash, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Áncash, la Dirección Regional de Educación de Áncash, entre otras.
Para el acopio de datos cuantitativos se utilizó la técnica de la encuesta y el cuestionario como instrumento con ítems elaborados con alternativa múltiple. La encuesta fue aplicada de manera anónima a los participantes en los diferentes eventos académicos (seminarios y cursos-talleres sobre el quechua, principalmente) y en los cursos de enseñanza del quechua durante los años 2019 y 2020, para saber sus percepciones acerca del quechua. Los participantes, en su mayoría, son profesores de la educación básica regular, docentes y estudiantes universitarios y, en menor cantidad, profesionales de las diferentes especialidades (abogados, enfermeras, obstetras, médicos, comunicadores sociales, policías, entre otros). Además, en el contexto de pandemia de covid-19, se complementó con una encuesta virtual en el año 2021 utilizando Google Forms para crear encuestas. En total se realizó la encuesta a 480 personas entre varones y mujeres.
3. Resultados
3.1. Tratamiento del quechua entre las décadas de 1980 y 1990
Desde la década de los ochenta hasta los noventa, el tratamiento del quechua en Áncash estuvo reducido solo a las acciones de buena voluntad de un minúsculo grupo, asociadas a la Academia Regional del Quechua de Áncash (ARQA) y a algunos trabajos particulares de algunas instituciones, profesores y otros profesionales. Esta academia fue una de las pocas instituciones que desde su fundación en 1986 acogía a los interesados en el quechua. Sin embargo, fue una institución muy exigente con los postulantes, que para ser miembros se les solicitaba tener título profesional y grados académicos, además del dominio de la lengua en las habilidades de hablar, leer, escribir y conocer la gramática. Por ello, esta institución contaba con pocos afiliados, quienes en su mayoría eran personas jubiladas del magisterio y algunos otros profesionales (lingüistas, literatos, abogados, sacerdotes). Además, los asociados eran mayormente varones y la participación de las mujeres era casi nula (César Vargas, presidente de ARQA, 02-12-2021).
Las actividades de la academia estuvieron centradas básicamente en conversatorios sobre algún tema específico acerca del quechua. En estos conversatorios, los invitados o los mismos miembros de la academia eran los expositores. Por lo general, había muy poca participación, en el mejor de los casos se llegaba a 20 o 30 asistentes. En algunos casos las exposiciones no tenían mayor respaldo empírico o análisis académico-científico y eran mayormente presentaciones emotivas y de añoranza del quechua. Así permaneció hasta finales de los años noventa, cuando asumieron la dirección nuevos miembros, quienes empezaron a dar un nuevo cariz a la institución. Es así que actualmente cuenta con 38 asociados, de los cuales el 30% son mujeres. Además, el ingreso es más libre, no se restringe a grados y títulos, sino al interés e iniciativas en la promoción de la lengua. Sus actividades se han diversificado en realización de cursos de enseñanza del quechua, seminarios, conversatorios, publicación de textos, y en actividades de promoción de la lengua quechua de manera conjunta con otras organizaciones y colectivos quechuas, como el compartir de comidas mirkapa mikuy (‘compartir de fiambre’), deportes de confraternidad pukllakushun (‘juguemos’), entre otras (Julca, 2021b).
También es importante destacar el trabajo particular que realizaron algunos profesionales quechuas. Unos dedicados a la investigación lingüística y cultural sobre el quechua y la andinidad, así como a la enseñanza del quechua en el nivel universitario, y otros como iniciadores en la revalorización de la lengua quechua y su uso en el proceso educativo en el nivel primario en las escuelas rurales de la región. Asimismo, participaron informantes y colaboradores en trabajos de documentación lingüística, literaria y cultural (Nivin et al., 2021)2. En adición, los miembros del Instituto Lingüístico de Verano (ILV) también realizaron algunos trabajos de documentación, análisis lingüístico y producción de textos con fines religiosos.
A finales de 1990 se empieza a implementar el Programa de Educación Bilingüe Intercultural (EBI) del Ministerio de Educación en algunas instituciones educativas de las zonas rurales de habla quechua. La capacitación docente para la implementación de la EBI estuvo a cargo de entes ejecutores como Diaconía, Asociación Waraq, Care Perú y la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Unasam). Los resultados iniciales fueron esperanzadores; sin embargo, había muchas limitaciones. Las razones fueron varias: falta de mayor capacitación y entrenamiento de los docentes de aula, así como de las autoridades y especialistas de la Dirección Regional de Educación de Áncash y las Unidades de Gestión Educativa Local, escaso seguimiento y acompañamiento a la labor docente en aula, poca producción de materiales educativos en quechua, mínima inclusión de temas de la cultura local y regional en el currículo escolar, entre otras. Por ello, el proyecto de revaloración y fortalecimiento del quechua no trascendió más allá de las aulas de clase y el contexto escolar (López, 2002; Julca, 2010a). Sin embargo, en este contexto se vio la necesidad de fortalecer capacidades docentes bilingües e interculturales y surgieron las iniciativas de promover la formación docente con enfoque intercultural y bilingüe. Inscrita en este proceso, la Unasam hace suya la propuesta educativa intercultural y bilingüe e inicia con acciones tendientes a la implementación de la formación docente con enfoque intercultural y bilingüe.
En suma, hasta los noventa existieron algunas iniciativas de tratamiento del quechua, principalmente, asociadas a la enseñanza escolar. Sin embargo, los resultados no fueron muy significativos. Desde la perspectiva lingüística, el escenario de desplazamiento lingüístico del quechua seguía en crecimiento, por la gran masificación de la migración del campo a la ciudad. Desde la perspectiva pedagógica, el programa EBI había contribuido muy poco en el desarrollo del quechua, su uso estaba restringido a los ámbitos escolares y a las clases de quechua en los contextos rurales donde se implementaba la EBI (Julca & Carlosama, 1999; Villari & Menacho, 2017).
3.2. Tratamiento del quechua después de la década de los noventa
El activismo académico se inicia a finales de los años noventa con las acciones, básicamente, de dos instituciones: la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Unasam) y el Instituto Ancashino de Estudios Andinos (Inadea). Como consecuencia del trabajo en la primera institución y después en la segunda -que hasta ahora lidera las acciones de promoción, vigorización y revitalización del quechua en la región-, se han constituido otros colectivos quechuas con el mismo fin.
3.2.1. Contribución de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo
A raíz de la participación de los docentes de la Facultad de Educación de la Unasam como ente ejecutor del Programa EBI del Ministerio de Educación (1998-1999), los docentes involucrados en dicho proceso vieron la necesidad de propiciar la formación de docentes con una enfoque intercultural y bilingüe, para de esta manera atender con pertinencia cultural y lingüística a los estudiantes de las zonas rurales de habla quechua. Así, desde el inicio de los años dos mil, la Unasam es la única universidad en Áncash que implementa la formación de recursos humanos en Educación Intercultural Bilingüe tanto en la formación inicial como en la formación continua. En el pregrado, desde el año 2000 se vienen formando maestros de la especialidad de Primaria y Educación Bilingüe Intercultural. A nivel de formación continua, entre 2004 y 2006, en convenio con Diaconía, se desarrolló el Diplomado en Educación Intercultural Bilingüe dirigido exclusivamente a los profesores rurales en servicio. En 2007 se crea la Maestría en Educación Intercultural Bilingüe, que hasta la actualidad sigue funcionando (Julca et al., 2023). Los egresados de Primaria EBI y, fundamentalmente, del Diplomado en EIB y la Maestría en EBI, con el asesoramiento de los docentes universitarios, son los que han contribuido en el desarrollo de la educación intercultural bilingüe en la región Áncash, así como también en la promoción y visibilización del quechua (Julca, 2010a; Nivin, 2012, 2017; Nivin et al., 2021).
Teniendo en cuenta que el tratamiento de la interculturalidad y bilingüismo estaba dirigido exclusivamente a la especialidad de Educación Primaria y EBI, se vio conveniente sensibilizar a las autoridades y docentes universitarios para ampliar su tratamiento también en las otras especialidades de educación y otras carreras profesionales, así como también a nivel de la población en general. Así, se empezó con el activismo académico de los docentes universitarios con formación académica a nivel de posgrado en educación, educación intercultural bilingüe y lingüística, principalmente, en universidades nacionales (Universidad Nacional Mayor de San Marcos) y extranjeras (Proeib Andes-Universidad Mayor de San Simón, Bolivia; The University of Texas at Austin, EE. UU.), entre otras.
El activismo académico focalizó en dos tareas principales: las publicaciones y la realización de eventos académicos. Las publicaciones de los académicos quechuas (docentes universitarios) abarcan trabajos de investigación, literatura (tradición oral y creación literaria) y textos de enseñanza (Tabla 1).
Tipo de libro | Título del libro | Autor/editor | Año |
---|---|---|---|
Investigación | Diccionario Quechua ancashino-Castellano | Francisco Carranza | 2003 |
El mundo da vueltas | Francisco Carranza | 2006 | |
Lengua y cultura andina. Los desafíos de investigación para una educación intercultural bilingüe | Óscar Chávez (ed.) | 2008 | |
«Qichwa marka qichwa shimichaw»/El pueblo quechua en lengua quechua | Óscar Chávez y Félix Julca (eds.) | 2009 | |
Lengua y cultura andina | Félix Julca | 2009 | |
Quechua Ancashino, una mirada actual | Félix Julca | 2009 | |
Simbolismo de las plantas alimenticias nativas en el imaginario andino | Marcos Yauri | 2009 | |
La arrakacha y el pajurú. Dos especies alimenticias kulliandinas en peligro de extinción | Víctor Paredes | 2010 | |
Literatura | Tradición histórica oral ancashina | José A. Salazar | 2009 |
«Qantu Wayta»/Flor de Cantuta | César Vargas y Domingo Sigüeñas | 2009 | |
Enseñanza | Quechua Ancashino: palabras claves | Félix Julca | 2007 |
Como se puede ver en la Tabla 1, la producción de libros en la primera década del presente siglo comprende: nueve libros de investigación sobre la lengua y cultura quechua, dos libros sobre literatura (tradición oral y creación poética) y un libro para la enseñanza del quechua. De esta manera, la primera década del siglo se inició con las publicaciones de diferentes tipos de textos sobre el quechua, que se constituyen como referentes para posteriores investigaciones, publicaciones y la enseñanza de la lengua.
Los eventos académicos comprendieron seminarios, cursos, conversatorios y jornadas académicas, todos ellos orientados a la sensibilización e información para el fortalecimiento de la lengua y cultura quechua. Entre el 2012 y 2013 se realizaron importantes eventos académicos con la participación de ponentes locales, regionales, nacionales e internacionales. Los eventos internacionales contaron con la participación de ponentes de diferentes países, como Estados Unidos, Alemania, Italia, Corea del Sur, España, entre otros. Cada uno de los expositores hizo entrever la importancia del estudio del quechua y su enseñanza en el contexto internacional. Los docentes y estudiantes santiaguinos y público en general, aún escépticos hasta ese momento sobre el valor de la lengua y cultura quechua, poco a poco llegaron a entender que el tratamiento del quechua no era solo un asunto local y dirigido solo a los quechuahablantes. Los participantes comprendieron la importancia del quechua que trasciende el contexto rural y andino. Así, los eventos académicos empezaron a concitar cada vez más interés. Desafortunadamente, durante el 2013, la Universidad se vio envuelta en un problema político-económico que paralizó todo tipo de actividades académicas e iniciativas de responsabilidad y proyección social. Hubo toma de locales, intervenciones policiales, procesos judiciales y una inestabilidad académica y administrativa generalizada. En esta coyuntura, ya no se podía seguir con las Jornadas Académicas Internacionales, porque no se garantizaba el desarrollo de ningún tipo de actividad académica en el campus universitario.
3.2.2. Contribución del Instituto Ancashino de Estudios Andinos (Inadea)
En la universidad y en la sociedad huaracina y ancashina en general ya se había generado una gran expectativa sobre la importancia del quechua. Así, ante la inestabilidad en el desarrollo de las actividades académicas en la Unasam, un grupo de 20 docentes universitarios, académicos e investigadores (lingüistas, arqueólogos, historiadores, literatos, abogados y profesores de EIB y de otras especialidades) identificados con la lengua y cultura quechua fundaron el Inadea, para seguir promoviendo la revalorización, vigorización y difusión del quechua. Inadea, como una institución civil sin fines de lucro, se dedica a la investigación, promoción y difusión del quechua. Con un trabajo colaborativo con otras instituciones y sobre la base de sus propias investigaciones, hoy en día se ha constituido como una de las instituciones líderes y referentes del quechua en la región Áncash.
Inadea empezó a funcionar desde fines del 2013 en forma cooperativa con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Áncash, la Academia Regional del Quechua de Áncash, la Dirección Regional de Educación de Áncash y la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo. El trabajo de Inadea -a diferencia del que realiza la Unasam, focalizado principalmente en la formación docente en educación bilingüe intercultural- inicia con un enfoque mucho más integral con acciones referentes a la investigación y publicación, organización de eventos académicos y la enseñanza de la lengua quechua (presencial y virtual), participación en los proyectos del Ministerio de Educación, así como en la elaboración de materiales educativos, revisión de materiales educativos.
Los miembros de Inadea han realizado diferentes investigaciones y publicaciones y como resultado de ello algunos han sido calificados como investigadores con Registro Nacional Científico, Tecnológico y de Innovación Tecnológica (Renacyt), del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) (Tabla 2).
Tipo de libro | Título del libro | Año | Autor/editor |
---|---|---|---|
Investigación | Quechua: historia, gramática, léxico y escritura | 2014 | Félix Julca |
Quechua, riqueza léxica y expresiva | 2016 | F. Julca y C. Julca | |
Áncash, una mirada desde el Bicentenario | 2021 | F. Julca, F. Zubieta, D. Barrón y S. Castro (eds.) | |
Literatura | Tradiciones ancashinas | 2016 | José A. Salazar |
Wamrakunawan qutsukushun | 2016 | L. Menacho y A. Julca | |
Enseñanza | Paradigma del quechua ancashino/Anqash kichwapa rimakuynin | 2013 | Pedro Sáenz |
Quechua básico de Áncash, Huaylas sur | 2013 | E. Alvarado y M. Quiroz | |
Quechua para un diálogo intercultural | 2016 | Margot Camones | |
Voces quechuas/Qichwa willakuykuna | 2017 | Félix Julca (ed.) | |
Quechua para todos. Niveles 1, 2 y 3 | 2018 | Félix Julca | |
Qichwantsikchaw rimanakushun | 2018 | Félix Julca | |
Chawpi qichwata allí qillqanapaq maytu/Manual de escritura, quechua central | 2018 | F. Julca, F. Espinoza y H. León | |
Qichwata yachakushun/Aprendemos quechua | 2021 | César Vargas |
En la Tabla 2 se observa que en la segunda década del 2000 se han publicado trece libros sobre diferentes aspectos de la lengua quechua. De ellos, tres son de investigación, ocho para la enseñanza de la lengua y dos sobre literatura quechua. Asimismo, de toda esa producción, ocho corresponde a la autoría de los miembros de Inadea y tres son de los profesores bilingües. La aparición de una empresa editora regional en esta década, Killa Editorial, ha dado mayor impulso a las publicaciones de los autores locales y regionales sobre el quechua y otros temas de la cultura andina. A estos libros se suman otras publicaciones de artículos en revistas indexadas. Con todas estas obras ahora ya se cuenta con abundante material bibliográfico referente al quechua ancashino y el mundo andino quechua para su conocimiento y enseñanza.
El mayor protagonismo del activismo académico se observa en la realización de diferentes tipos de eventos académicos. El trabajo de Inadea se concentró en tres tipos de actividades: (1) participar y organizar charlas y conversatorios en todas las actividades culturales en fechas importantes; (2) organizar cursos cortos de sensibilización sobre lectura, escritura y gramática del quechua; (3) organizar cursos secuenciales de enseñanza del quechua en los niveles básico, intermedio y avanzado. Asimismo, se trazó trabajar en forma cooperativa con otras instituciones, como la Dirección Regional de Cultura de Áncash, la Dirección Regional de Educación de Áncash, la Academia de la Lengua Quechua de Áncash, la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo y otras instituciones.
Participación y organización de charlas y conversatorios en todas las actividades culturales en fechas importantes. Desde la constitución de Inadea y bajo la dirección de esta institución se organizan charlas, conversatorios, paneles y otras actividades académicas en la ciudad de Huaraz a lo largo del año. Así, el Día del Idioma Nativo, Día del Campesino, Aniversario de Huaraz, entre otros, se celebran con actividades académico-culturales en temáticas referidas a los diferentes aspectos de la lengua y cultura quechua. Estas actividades concentran centenares de participantes.
Organización de cursos cortos de sensibilización sobre gramática, lectura y escritura normalizada del quechua. Este tipo de cursos se desarrollan en la época vacacional de los profesores, vale decir, de enero a marzo. En este caso, participan no solo los profesores, sino también profesionales de otras carreras, incluyendo el público interesado. Estos cursos tienen una masiva convocatoria y no en pocos casos han llenado los auditorios más grandes de Huaraz. La particularidad de estos cursos es que, mayormente, son gratuitos y se realizan los fines de semana. Los asistentes son gente quechuahablantes y bilingües en quechua y castellano, pero también castellanohablantes interesados en el aprendizaje y conocimiento del quechua.
Organización cursos secuenciales de enseñanza del quechua en los niveles básico, intermedio y avanzado. Las actividades antes referidas motivaron en el público hispanohablante, descendientes de quechuahablantes o no el aprendizaje del quechua. Las solicitudes tanto de profesores hispanohablantes como de profesionales de otras carreras (ingenieros, abogados, policías, comunicadores sociales, secretarias, etc.) posibilitaron que se organizaran cursos de enseñanza de quechua en los niveles básico, intermedio y avanzado. La motivación para el aprendizaje del quechua también fue por la necesidad de conseguir un puesto laboral que requería dominio del quechua y en el sistema universitario para cumplir con el requisito de dominio de una lengua extranjera o nativa para poder titularse o graduarse como magíster o doctor. Estos eventos académicos se realizaron en forma presencial hasta febrero del 2020, pero con la llegada de la pandemia del covid-19, se inició la enseñanza virtual de la lengua y cultura quechua.
Finalmente, además de la Unasam e Inadea, también otros colectivos quechuas vienen participando activamente en la promoción del quechua. Se trata de la Academia Regional del Quechua de Áncash (ARQA) y la Organización Regional de los Pueblos Quechuas de Áncash (OREPQA). Uno de los logros más importantes de estos colectivos quechuas, donde también Inadea tuvo participación, ha sido la emisión de la ordenanza regional para el uso del quechua en las instituciones educativas y el sector público. Asimismo, la conformación del Consejo Regional del Quechua de Áncash, que se encuentra actualmente en su fase de implementación.
3.3. Percepción de la población sobre el quechua en Áncash
Con la finalidad de conocer la percepción de la población con relación a la vigencia del quechua y su promoción para su revitalización, se hizo una encuesta en los eventos académicos y enseñanza del quechua a 480 personas, cuyos resultados más relevantes se presentan en las siguientes tablas.
Indicadores | Número | Porcentaje |
---|---|---|
Ha aumentado | 146 | 30.41% |
Se mantiene igual | 162 | 33.76% |
Ha disminuido | 172 | 35.83% |
Total | 480 | 100% |
Aun cuando el número de participantes en los eventos sobre el quechua ha aumentado significativamente, esto no implica necesariamente que se haya elevado el número de quechuahablantes. Empero, en la Tabla 3 se puede observar que las diferencias en los resultados de las percepciones de los encuestados no son muy significativas. La tercera parte percibe que el número de hablantes sigue igual (33.76%), menos de la tercera parte refiere que ha aumentado (30.41%) y, relativamente, un poco más de la tercera parte de los encuestados sostiene que los quechuahablantes han disminuido (35.83%) en los últimos 20 años.
Indicadores | Número | Porcentaje |
---|---|---|
Antes del año 2000 | 66 | 13.75% |
Entre los años 2000 y 2010 | 152 | 31.66% |
Desde el año 2010 hasta la actualidad | 262 | 54.59% |
Total | 480 | 100% |
En la Tabla 4 se puede observar que los encuestados perciben que el mayor trabajo para la revalorización y promoción del quechua se ha realizado después de los años dos mil, siendo el más significativo en la última década (54.59%).
Indicadores | Número | Porcentaje |
---|---|---|
Eventos académicos diversos | 147 | 30.62% |
Enseñanza del quechua en la EIB | 89 | 18.54% |
Enseñanza del quechua al público en general | 108 | 22.50% |
Publicaciones diversas | 126 | 26.25% |
Otros | 10 | 2.08% |
Total | 480 | 100% |
Como se puede ver en la Tabla 5, los participantes perciben que las acciones que han contribuido a la mayor promoción y revaloración del quechua han sido la realización de eventos académicos (30.62%) y las publicaciones de textos sobre el quechua (26.25%). La enseñanza del quechua al público en general (22.50%) y en las instituciones educativas con el programa EIB (18.54%) se ubican en el tercer y cuarto lugar, respectivamente. Esto es un indicador de que, más que la EIB, otras han sido las acciones que han contribuido en la revalorización del quechua.
Indicadores | Número | Porcentaje |
---|---|---|
Unasam | 122 | 25.41% |
Inadea | 181 | 37.70% |
OREPQA | 42 | 8.75% |
ARQA | 54 | 11.25% |
DREA | 21 | 4.39% |
DDCA | 38 | 7.91% |
Otras | 22 | 4.59% |
Total | 480 | 100% |
Según la percepción de los encuestados, en la Tabla 6 se observa que las dos instituciones que más han contribuido para la visibilización y revaloración del quechua en Áncash son, en primer lugar, Inadea, que alcanza más de la tercera parte de la población encuestada (37.70%), seguida por la Unasam, que alcanza alrededor de la cuarta parte de los encuestados (25.41%). Ambas instituciones involucran a docentes universitarios, académicos e investigadores. El resto de las instituciones juntas apenas sobrepasa la tercera parte de la población encuestada. En rigor, los participantes conocen la reputación de las instituciones, por ello suelen escoger en qué eventos participar en función de qué instituciones los organizan.
Estos hallazgos guardan cierta relación con los resultados de la gran encuesta realizada por Wilfredo Kapsoli en el marco del Encuentro Internacional sobre Literatura, Sociedad y Educación en Áncash de 2014, organizado por Inadea con el apoyo de otras instituciones. Dos aspectos son los que guardan relación en ambos estudios: publicaciones e intelectuales representativos. Sobre los libros más importantes y más leídos en Áncash sobresalen: Cholito en los andes mágicos, Kuya kuya y Cordillera negra de Óscar Colchado; Leyendas ancashinas de Marcos Yauri y Quechua ancashino de Félix Julca, entre otros. Acerca de los intelectuales más representativos del departamento, el 19% considera a Santiago Antúnez de Mayolo, el 10% nombra a Félix Julca, el 9% refiere a Óscar Colchado, el 8% considera a Pedro Pablo Atusparia, el 6% señala a Julio C. Tello y el 47% no contestaron (Kapsoli & Ocaña, 2015).
4. Discusión
Según la Tabla 3, la percepción de los pobladores es que en los últimos 20 años las personas quechuahablantes estarían disminuyendo. Entre otras razones, la migración del campo a la ciudad motivada por factores laborales, de negocio, de estudio se constituiría como una de las causas de la erosión lingüística y cultural del quechua a favor de la hispanización en Áncash (Howard, 2004). Sin embargo, también en las dos últimas décadas se observa un renacer del quechua como un proceso de autogénesis indígena (López, 2022). Es decir, una toma de conciencia respecto de la revalorización del quechua, una especie de retorno a la lengua por los migrantes y un interés cada vez más creciente de los hispanohablantes (hijos y nietos de los migrantes, así como citadinos) por aprender la lengua con fines laborales y académicos (cumplir con el requisito de idiomas para titularse y/o graduarse).
Los resultados del activismo académico han posibilitado mayor visibilización y revaloración del quechua. Así, el posicionamiento de la importancia del quechua gradualmente ha crecido. Asimismo, según las estimaciones del censo de 2017, se registra un aumento del número de quechuahablantes en Áncash. Paradójicamente, los encuestados perciben que estos han disminuido (Tabla 3). Entonces, según el censo, la cantidad de hablantes del quechua ha aumentado, pero no necesariamente en la práctica. Por consiguiente, aún se necesita seguir trabajando en el fortalecimiento del quechua, más allá del ámbito escolar y académico. Se requiere de un abordaje interdisciplinario y llegar a otros espacios, empezando por el entorno familiar hasta involucrar a la sociedad en su conjunto.
El mantenimiento y la revitalización de una lengua como el quechua en Áncash están vinculados a las actitudes e ideologías lingüísticas, así como a las situaciones políticas, económicas, sociales y culturales que rodean la lengua. En la Tabla 4 se observa una actitud positiva favorable hacia la lengua quechua, pues de década a década se duplica porcentualmente la revaloración y promoción del quechua. Entonces, el mantenimiento de una lengua no es una cuestión meramente lingüística, tampoco una cuestión numérica referente al número de hablantes, sino principalmente sociolingüística, asociada a actitudes, acciones linguoculturales, trabajos educativos, entre otros factores socioculturales. En este marco, la coyuntura actual en Áncash es favorable al mantenimiento y revitalización del quechua, dadas las actitudes cada vez más positivas de los hablantes y no hablantes hacia esta lengua originaria.
Las actitudes lingüísticas y culturales de la población ancashina han ido cambiando en favor del quechua en las dos últimas décadas. El rol de los activistas académicos quechuas en organizar eventos académicos, realizar investigaciones y publicaciones (Tabla 5) y la participación de los colectivos quechuas asociadas a las principales instituciones académicas como la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, el Instituto Ancashino de Estudios Andinos, entre otras (Tabla 6), han sido fundamentales para la toma de conciencia sobre el valor e importancia del quechua y para el cambio de actitud a favor de esta lengua en las dos últimas décadas (Tabla 4). Así, en este tiempo se están retomando los nombres quechuas de pila para los niños y niñas (Ayra, Ñusta, Killa, Quri, Illanina), se están poniendo nombres quechuas a establecimientos comerciales (restaurante Mikuna Wayi, hotel Mishki Punuy, lavandería Taqshay). Así, la lengua quechua ha empezado a abrirse a otros espacios sociales incluyendo las redes sociales y otros espacios virtuales. Al respecto, Espinoza (2011) refiere:
En nuestro Huaraz ya tenemos docentes quechuahablantes que enseñan el quechua; ya menudean programas radiales en quechua, como Voz y Sentimiento Indígena; predicamentos evangélicos en quechua, la difusión de huaynos con letras en quechua; y ya emergen lingüistas quechuahablantes, como los doctores Amancio Chávez, Félix Julca y Francisco Carranza, que vienen publicando sus estudios relativos al quechua ancashino. (p. 1)
Las experiencias de la Unasam, Inadea, ARQA nos llevan a afirmar que la revalorización y el fortalecimiento de una lengua no solo deben llevarse a cabo en los ámbitos escolares de contextos rurales, sino fundamentalmente en los ámbitos urbanos y en todo contexto de comunicación posible. Además, la conservación y fortalecimiento del quechua no se da en el discurso, sino principalmente en la práctica. Es decir, dependen de la utilidad y el valor entre las comunidades que las hablan, vinculados con valores andinos de identidad, intimidad, creatividad, reciprocidad y complementariedad. En suma, la revitalización del quechua no solo es responsabilidad de los propios hablantes de la lengua, sino que involucra al Estado y a la sociedad en su conjunto, debido a que obedece a diferentes factores: políticos, ideológicos, sociales, económicos, lingüísticos, entre otros (Gustafson, Julca & Jiménez, 2016). Por ello es importante seguir consolidando, aunando y multiplicando esfuerzos.
5. Conclusiones
Las acciones de sensibilización y difusión del quechua en Áncash vienen siendo exitosas, por la dinámica del activismo con base académica. Es decir, profesionales quechuas con grados académicos de magister y doctor, obtenidos en el Perú o en el extranjero, garantizan las acciones activistas en favor de la visibilización y fortalecimiento del quechua. Además de la dinámica academia y el activismo, el trabajo interdisciplinario, coordinado y cooperativo entre varias instituciones formando una alianza estratégica ha posibilitado mejorar y aumentar los avances con respecto al quechua en Áncash.
El trabajo de los académicos quechuas de Áncash viene logrando una importancia singular que involucra a los quechuas urbanos y también a algunos hispanohablantes descendientes de los quechuas. El activismo académico focalizado en la realización de diferentes eventos académicos, así como de investigación y publicaciones ha sido fundamental para la visibilización y revaloración del quechua. De esta manera se está logrando que el quechua sea una lengua importante y valorada en la vida en sociedad y que ocupe un lugar clave para el desarrollo individual, social y profesional, no solo en educación sino en diferentes campos del saber. Empero, más allá de las acciones académicas, es necesario promover el activismo de la población para que se sume a este proyecto linguocultural. Por consiguiente, para el mantenimiento y fortalecimiento de la lengua y cultura quechua se requiere conciencia crítica, reflexión constante, deliberación permanente y acciones concretas y comprometidas desde una perspectiva intercultural y holística.