Introducción
Las IES son un agente fundamental de cambio y grandes impulsoras de la innovación, del desarrollo económico y del bienestar social. Esto, en la medida en que proporcionan respuestas a los problemas de la sociedad al generar soluciones y formar el capital humano que debe emprender tales transformaciones (Mawonde y Togo, 2019), a partir de un compromiso profundo con la libertad, la justicia, la paz y la solidaridad, desde un enfoque intra e intergeneracional.
La PUJ ha estado pronta a este llamado, trabajando de manera profunda y extensa en los temas socioambientales desde hace más de 40 años. Esta labor continua se consolida en la actualidad con la promulgación de la Política Ecológica y Ambiental, en el 2015, así como con el diseño y la implementación del Plan de Manejo Ecológico y Ambiental —Cosmos— a partir del 2017.
En este contexto, para la PUJ constituye una prioridad aportar a la implementación de la Agenda 2030 y sus 17 ODS. Este compromiso fue visible en la XI Jornada de Reflexión Universitaria 2018: desarrollo sostenible del país. Comprensiones y conversaciones desde la Universidad, y constituye un eje de acción importante para la Vicerrectoría de Investigación, la Vicerrectoría Académica y otras unidades y facultades de la universidad.
Desde del Plan de Manejo Ecológico y Ambiental —Cosmos—, el trabajo con los ODS también constituye una prioridad, en particular en el programa Academia Eco-lógica, en el cual se pretende incluir la dimensión ecológica y ambiental por medio de la educación para el desarrollo sostenible en docencia, investigación y servicio.
En el marco docente e investigativo de Cosmos, se generó la necesidad de evaluar y analizar las capacidades, las potencialidades y los recursos investigativos y humanos de la universidad frente a los ODS, desde un ejercicio de investigación interdisciplinar realizado con la Red de Investigadores Javerianos en temas ecológicos y ambientales, así como en la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales.
A partir de esto, Cosmos y el Área de Servicios Especializados de la Biblioteca General Alfonso Borrero Cabal S. J. iniciaron un trabajo conjunto orientado a generar una propuesta metodológica replicable que permitiera evaluar la producción intelectual desde trabajos de grado y tesis de las 18 facultades de la universidad con respecto a los ODS. La propuesta metodológica, aplicada con el ODS 3 Salud y bienestar, pretendió tener una amplia representación de la producción académica mediante la evaluación y el análisis de todas sus metas, en una ventana de tiempo amplia (del 2000 al 2019). Dada la profundidad alcanzada y los resultados obtenidos, se concluye que la metodología puede aplicarse a los 16 ODS restantes.
Este planteamiento metodológico y su aplicación pretende fortalecer las acciones de la PUJ asociados a la Agenda 2030, así como aportar a otras universidades en la identificación e inclusión de los ODS dentro de sus objetivos institucionales.
El proceso de inclusión de los ODS permite a las IES evaluar sus capacidades de investigación, orientar las temáticas, los abordajes y las líneas de investigación, visibilizar la producción intelectual de las facultades de los grupos y semilleros de investigación, así como la labor de los profesores. Además, fortalecer la articulación interdisciplinaria e impactar los programas académicos de tal forma que se orientan hacia la sostenibilidad y la Agenda 2030.
A nivel externo, el trabajo de las universidades en los ODS visibiliza su capacidad e impacto, se convierte en modelo sobre cómo apoyar, adoptar e implementar los ODS en la gobernanza, incrementa el acceso a fuentes de financiación, define a la universidad como una institución comprometida con el desarrollo sostenible a diferentes escalas y ámbitos, también incrementa el interés por formarse en sostenibilidad y propicia la articulación y el trabajo colaborativo con tomadores de decisiones en el ámbito público, privado, económico, social, productivo, tecnológico y ambiental (Pérez et al., 2017).
I. Marco teórico
La Agenda 2030, compuesta por 17 ODS y 169 metas, incluye una amplia gama de temas centrados en seis elementos principales: dignidad, personas, planeta, prosperidad, justicia y asociación. Aunque con algunas debilidades, como, por ejemplo, su carácter jurídico no vinculante, el desconocimiento de algunas causas profundas de los desequilibrios y la carencia de herramientas claras de implementación y evaluación también posee fortalezas tales como su carácter universal, sistémico, interrelacionado y la posibilidad de actuación simultánea multinivel en los espacios locales, regionales, nacionales y globales (Gómez, 2017; Vilalta et al., 2018). La Agenda 2030 reconoce que abordar la sostenibilidad es responsabilidad de todos. Por tanto, hace un llamado explícito a las entidades públicas, privadas, a la sociedad civil y al sector académico, entre otros, para que aporten en su consolidación (SDSN Australia/Pacific et al., 2017).
El sector académico tiene un lugar destacado en el logro transversal de la Agenda 2030 (Vilalta et al., 2018), en particular las IES, con un incuestionable protagonismo en torno a la creación de conocimiento, la investigación y la gobernanza (Berchin, Grando, Marcon, Corseuil y Guerra, 2017; Casarejos, Frota y Gustavson, 2017; Leal et al., 2018; Vargas et al., 2019).
En Colombia, en particular, el aporte de las IES se considera fundamental para el logro de la Agenda 2030. Según el Conpes 3918, documento de política pública en el que se encuentran las orientaciones para cumplir los ODS en el país, de las 169 que estos establecen, 47 están relacionadas con la academia, ámbito en el que puede tener un liderazgo transformador, con impactos significativos a largo plazo. En efecto, si bien los ODS corresponden a objetivos globales, su logro depende de la habilidad para volverlos realidad a escala territorial.
Es allí que instituciones como las universidades deben definir objetivos y metas, medios de implementación y el monitoreo de sus progresos. Para lograr esta tarea, las IES cuenta con el apoyo de organizaciones como Colciencias, entidad encargada de formular e impulsar las políticas de corto, mediano y largo plazo en materia de ciencia, tecnología e innovación relacionadas con la Agenda 2030, en la que tiene como prioridad compartir y difundir el conocimiento generado, de tal forma que se produzcan insumos para la toma de decisiones, la definición de estrategias y otras actividades con impacto directo sobre el cumplimiento de los ODS (Departamento Nacional de Planeación, 2018).
Con el fin de dar lineamientos sobre el proceso, Colciencias publicó el Libro verde 2030: Política Nacional de Ciencia e Innovaci.n para el Desarrollo Sostenible, creado desde un “enfoque transformativo”, cuyo propósito central es contribuir a la solución de los grandes desafíos sociales, económicos y ambientales que enfrenta el país, los cuales se consideran expresados en la Agenda 2030 a partir de la orientación de la ciencia, la tecnología y la innovación, hacia los cambios necesarios y deseables que contribuyan a resolver esos grandes desafíos, así como propiciar la vinculación activa y el diálogo entre diversos actores, disciplinas y saberes (Colciencias, 2018).
Otro aspecto que respalda la implementación de los ODS en las IES colombianas es la presencia del Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latica y el Caribe (CODS), como parte de la Red de Soluciones Sostenibles de las Naciones Unidas, cuya sede se encuentra en la Universidad de los Andes. El centro se diseñó con el propósito de impulsar el cumplimiento de la Agenda 2030 en América Latina y constituye un sitio de encuentro y pensamiento sobre ODS en alianza con universidades de excelencia y diversos centros de investigación (CODS, 2018).
Las IES colombianas también se encuentran respaldadas en la inserción de los ODS por la Alianza de Redes Iberoamericanas de Universidades por la Sustentabilidad y el Ambiente (Ariusa), la Red Ambiental de Universidades Sostenibles (RAUS), la Red Colombiana de Formación Ambiental (RCFA) y la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún).
A. Iniciativas de evaluación de las capacidades académicas de las IES en relación con la Agenda 2030
A fin de lograr una adecuada inserción de las IES en la implementación de la Agenda 2030 es esencial un enfoque integrador que aborde varios aspectos, entre ellos: 1) conocer lo que se está haciendo en el marco de los ODS (mapeo), 2) apropiarse de la Agenda 2030 creando competencias y liderazgos internos, 3) implementar e incorporar los ODS en las políticas, estrategias y planes de la universidad, y 4) monitorear, evaluar y comunicar las acciones desarrolladas (SDSN Australia/Pacific et al., 2017).
El mapeo de los ODS en particular permite realizar un análisis de capacidades y monitorear los avances universitarios con respecto a la Agenda 2030, bien sea en todas las áreas del conocimiento o bien en ámbitos específicos, con el fin de identificar avances, prioridades, debilidades, oportunidades, reconocer grupos de interés, así como líderes potenciales y, con base en ello, generar sinergias y fortalecer procesos que contribuyan al desarrollo sostenible (SDSN Australia/Pacific et al., 2017). Algunos ejemplos de acciones internacionales y nacionales desarrolladas por las IES para mapear las capacidades académicas frente a la Agenda 2030 se encuentran en el Anexo 1.
B. Importancia de la salud y el bienestar en el marco del ODS 3
La labor inconclusa de los Objetivos de Desarrollo del Milenio ha dejado a millones de personas en el mundo, en especial a mujeres, adolescentes y jóvenes, con grandes carencias, sobre todo en el área de la salud. Estas carencias han sido retomadas en la Agenda 2030 de Naciones Unidas, asegurando la importancia de una vida sana y la promoción del bienestar de todos y todas, con acceso equitativo y generalizado a la atención sanitaria y la protección social, de manera que se garantice el bienestar físico, mental y social, aspectos manifestados específicamente en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 (ODS 3), Salud y bienestar (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2016).
En el contexto mencionado, la salud es definida por la Organización Mundial de la Salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo como la ausencia de enfermedad (Organización Mundial de la Salud, 2020; Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2016). El bienestar, en particular, es un concepto que abarca la realización de los individuos desde lo que pueden ser o hacer, elemento asociado a las posibilidades sociales de aumentar su calidad de vida, entendida esta como aquella que surge del bienestar emocional, de las relaciones interpersonales, del bienestar material, del desarrollo personal, del bienestar físico, de la autodeterminación, de la inclusión social y de la materialización de derechos (González, Valle, Arce y Fariña, 2010).
La consecución de una mejor salud y bienestar es un esfuerzo que supera la acción exclusiva del sector salud, ya que requiere la intervención de múltiples ámbitos, entre ellos los económicos, sociales y ambientales. Podría decirse que poblaciones saludables son el motor básico para alcanzar el desarrollo, y que la salud y el bienestar contribuyen al logro de todos y cada uno de los 16 ODS restantes (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2016).
En este sentido, las labores desarrolladas en el ODS 3 Salud y el bienestar se convierten en acciones fundamentales en la implementación de la Agenda 2030, porque se encuentra vinculado estrechamente a aspectos tales como la pobreza, el hambre, las desigualdades y la necesidad de ciudades y comunidades sostenibles, la producción y el consumo responsables, la acción por el clima y la preservación de ecosistemas acuáticos y terrestres (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2016).
La implementación del ODS 3 también la considera relevante la Agenda de Salud Sostenible para las Américas 2018-2030, dado que aborda desafíos regionales en salud pública, entre ellos (Palucci, 2019):
ampliar el acceso equitativo a servicios de salud integrales de calidad, centrados en las personas, en la familia y en la comunidad, con énfasis en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades;
fortalecer la conserjería y la gobernanza de la autoridad sanitaria nacional y promover la participación social;
fortalecer la gestión y el desarrollo de recursos humanos en salud;
obtener un financiamiento adecuado y sostenible para la salud, con equidad y eficiencia, y avanzar en la protección contra riesgos financieros para todas las personas y sus familias;
garantizar el acceso a los medicamentos esenciales, vacunas y otras tecnologías sanitarias prioritarias, según las evidencias científicas disponibles y el contexto nacional;
fortalecer los sistemas de información en salud para apoyar la formulación de políticas y la toma de decisiones con base en evidencias;
desarrollar la capacidad de generación, transferencia y uso de la evidencia y del conocimiento en salud, promoviendo la investigación, la innovación y el uso de la tecnología;
fortalecer las capacidades nacionales y regionales de preparación, prevención, detección, vigilancia y respuesta a los brotes de enfermedades y a las emergencias y desastres que afectan la salud de la población;
reducir la morbilidad, la incapacidad y la mortalidad causadas por enfermedades no transmisibles, lesiones, violencia y trastornos de salud mental;
reducir la carga de las enfermedades transmisibles y eliminar las enfermedades desatendidas ignoradas
reducir la desigualdad en la salud mediante enfoques intersectoriales, multisectoriales y regionales de los determinantes sociales y ambientales de la salud;
En Colombia, el ODS 3 cobra especial relevancia, principalmente en las dimensiones destacadas en el Plan Decenal de Salud Pública 2012-2021, entre las que se encuentran: 1) salud ambiental, 2) vida saludable y condiciones no trasmisibles, 3) convivencia social y salud mental, 4) seguridad alimentaria y nutricional, 5) derechos y sexualidad, 6) vida libre de enfermedades trasmisibles y 7) salud pública en emergencia y desastres (Ministerio de Salud, 2012).
En particular, el Ministerio de Salud, entidad delegada por el Gobierno nacional como líder de implementación del ODS 3, ha puesto hincapié en las metas 3.2 (minimización de la mortalidad infantil), 3.4 (reducción de mortalidad prematura por enfermedades no trasmisibles), 3.6 (disminución de muertes y lesiones ocasionadas por accidentes de tránsito), 3.7 (acceso a servicios de salud sexual y reproductiva), 3.8 (cobertura sanitara), 3.a (control del tabaco) y 3.d (reducción, gestión de riesgos) (Ministerio de Salud, 2016; Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2016; RCCV, 2019).
Para abordar de manera adecuada los aspectos mencionados con respecto al ODS 3, la academia y el conocimiento científico e investigativo cobran especial importancia. Este aspecto se destaca en la Política Nacional de Ciencia e Innovación para el Desarrollo Sostenible, emitida en el 2018, en la que el abordaje del ODS 3 Salud y bienestar, en conjunto con el ODS 1, Fin de la pobreza, el ODS 4, Educación de calidad, el ODS 6, Agua limpia y saneamiento, el ODS 13, Acción por el clima y el ODS 15, Vida de ecosistemas terrestres, se consideran prioritarios (Colciencias, 2018).
II. Propuesta metodológica y aplicación
A. Propuesta metodológica
A fin de efectuar la evaluación y el análisis de la producción intelectual (trabajos de grado y tesis) de la PUJ, con el objetivo de conocer sus capacidades frente a los ODS, se propone la metodología detallada en la Figura 1.
La propuesta metodológica se encuentra dividida en cinco fases; se toma como referencia el método Prisma (Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses) para mejorar las revisiones sistemáticas y el metaanálisis (Urrútia y Bonfill, 2010). Cada fase se detalla a continuación.
1. Fase I. Identificación y análisis de palabras clave
Para evaluar la producción intelectual (trabajos de grado y tesis) con respecto a los ODS, se realizó una selección de términos o palabras clave tanto en español como en inglés por cada meta del ODS. Este proceso se realizó utilizando las opciones keywords de los recursos científicos Web Of Science y Scopus, además de los descriptores especializados o tesauros de cada área del conocimiento, entre ellos MeSH y Decs para el área de la salud (MeSH, 2020)5 o el tesauro de la Unesco.
A fin de validar los términos escogidos para las metas del ODS, se consultó con investigadores expertos de la PUJ, a fin de corroborar la pertinencia de cada una de ellas en la búsqueda posterior de la producción intelectual. Posteriormente, estas palabras clave (Anexo II) se revisaron desde el listado de encabezamientos de materia utilizado en la Biblioteca General Alfonso Borrero Cabal S. J. con el propósito de clasificar y catalogar las tesis y trabajos de grado.
2. Fase II. Diseño y estructuración de la ecuación de búsqueda
Con los insumos de la Fase I, se procedió a diseñar y estructurar las cadenas de búsqueda utilizando los operadores booleanos (AND, OR, NOT) y los truncadores (*, ?, y “”), para, posteriormente, generar los reportes por meta de ODS en el software de gestión bibliotecaria (en el caso javeriano SirsiDynix Symphony Workflows) y hacer la descarga de los registros de la producción intelectual de trabajos de grado, tesis de especialización, maestría y doctorado generados por las 18 facultades, dentro de la ventana de tiempo seleccionada, en este caso desde el año 2000 hasta el 2019. Se contempló este periodo de tiempo teniendo en cuenta la evolución que pudo tener el conocimiento generado en la PUJ desde los Objetivos de Desarrollo del Milenio (promulgados en el 2000) y su posterior evolución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (promulgados en el 2015).
Una vez obtenidos los resultados se efectuó una revisión para suprimir posible información duplicada y se procedió a revisar los resultados de acuerdo con los criterios definidos en el protocolo de revisión.
3. Fase III. Protocolo de revisión de resultados
De acuerdo con la metodología Prisma (Urrútia y Bonfill, 2010), se definieron los siguientes criterios de inclusión para la revisión de los resultados arrojados en la Fase II: a) el título, el resumen o las palabras clave del documento contienen una o varias de las palabras clave descritas para la meta o el título del ODS, b) el título, el resumen o las palabras clave del documento entregan respuesta directa a la intención de la meta del ODS. Los criterios se aplicaron de manera directa, mediante lectura de documentos uno a uno por investigadores expertos. Posteriormente, se clasificaron los resultados separando los avalados de los descartados.
Algunos de los trabajos de grado, tesis de especialización, maestría y doctorado no se encontraron en línea, de manera que la búsqueda se realizó de forma directa en los CD, material impreso y microfichas disponibles en la Hemeroteca de la Biblioteca, siempre y cuando el autor hubiese aprobado su divulgación mediante licencia.
4. Fase IV. Normalización y elaboración de información gráfica
Con base en los datos de trabajos de grado, tesis de especialización, maestría y doctorado avaladas que cumplieron con todos los criterios de selección, se prosiguió a normalizar los registros con los títulos, directores, palabras clave, programas y facultades, entre otros, teniendo en cuenta las siguientes condiciones: normalización de nombres, eliminación de plurales, corrección de ortografía y supresión de términos repetidos.
Para la limpieza y el diseño de la información gráfica se utilizaron los siguientes programas: VantagePoint (versión 11), software de minería de texto que permite limpiar, analizar y visualizar información estructurada (Search Tecnology Inc., 2020), VOSViewer (versión 1.6.12) y herramientas que permiten análisis de metadatos para construir y visualizar redes bibliométricas de libre acceso (Van Eck y Waltman, 2010) y Microsoft Excel 2016 (Microsoft, 2020).
A partir de la aplicación de los recursos mencionados se generó información relacionada con 1) número de documentos (tesis y trabajos de grado) por meta y años (periodo 2000-2019), 2) número de documentos (tesis y trabajos de grado) por facultades y metas, 3) aportes por facultad y programa académico, 4) número total de documentos según el nivel de formación (pregrado o posgrado), 5) coocurrencia temática del ODS 3 Salud y bienestar, 6) metas del ODS 3, número de publicaciones por meta y temas comunes entre ellas y 7) nexos de investigación entre facultades para el ODS 3.
5. Fase V. Análisis de la información gráfica seleccionada
Una vez obtenida la información gráfica descrita en la Fase IV, se analizaron los resultados desde dos aspectos diferentes. En primer lugar, se desarrolló el análisis de la información gráfica para el ODS, de manera general, mediante la integración de resultados de todas las metas asociadas. Posteriormente, se efectuó el análisis detallado meta por meta, vislumbrando su participación de manera específica.
B. Aplicación de la propuesta metodológica
La metodología se aplicó al ODS 3 Salud y bienestar, considerando todas sus metas. Se analizó la producción intelectual (trabajos de grado y tesis) generados del 2000 al 2019 por 42 programas de pregrado, 92 especializaciones, 67 maestrías y 15 doctorados que conforman las 18 facultades de la universidad. Las metas del ODS 3 se muestran en el Cuadro 1.
1. Número de documentos por meta y año para el ODS 3 Salud y bienestar
Se encontró un total de 1694 trabajos de grado y tesis para el ODS 3 Salud y bienestar. Su distribución por meta y por cantidad en el periodo 2000-2019 se detalla a continuación.
a. Número total de documentos por meta del ODS 3
La meta con mayor número de documentos fue la 3.4, con un total de 386 registros, seguida de la meta 3.8, con 328 documentos. En tercer lugar se ubicó la meta 3.7, con 260 documentos y en cuarto lugar la meta 3.9, con 217 documentos. Las metas que mostraron menor participación fueron 3.1, 3.A, 3.C, y 3.D (Figura 2).
b. Producción documental anual en el periodo 2000-2019
En cuanto a la producción documental anual, los años con mayor cantidad de trabajos de grado y tesis fueron 2016 (136) y 2012 (125). La menor producción se observó en el 2001 (49) y en el 2002 (50). El 2019 no se considera en este caso, dado que no se encuentra reportada la totalidad de la producción anual ( Figura 3 ).
2. Número de documentos (tesis y trabajos de grado) por facultades y metas, para el ODS 3 Salud y bienestar
a. Número total de documentos por facultades para el ODS 3 Salud y bienestar
Los resultados muestran que las 18 facultades de la Pontificia Universidad Javeriana incidieron, desde la investigación, en el cumplimiento del ODS 3, así como el Instituto de Salud Pública y el Instituto de Bioética, los cuales están adscritos a la Vicerrectoría de Investigación. La facultad con mayor producción académica en función del ODS 3 Salud y bienestar fue Ciencias Económicas y Administrativas (CEA), con 303 documentos de tesis y trabajos de grado, seguida de la Facultad de Enfermería con 248 y la Facultad de Ciencias con 198 (Figura 4).
3. Número total de documentos por facultades e institutos detallados meta a meta para el ODS 3 Salud y bienestar
En la Figura 5 se muestra el número total de tesis y trabajos de grado que apuntan al abordaje de las metas para cada facultad. La meta con mayor aporte (202 documentos) se encuentra asociada a la facultad CEA, seguida de la 3.4 (122 documentos) generados en la Facultad de Enfermería. Luego se encuentra la meta 3.3 (58 documentos) aportados por la Facultad de Ciencias. Las facultades con menor registro documental por meta fueron Artes, Derecho Canónico y Filosofía, con aportes de menos de cinco registros a las metas 3.4, 3.7 y 3.8. El Instituto de Salud Pública y el Instituto de Bioética reportan 31 y 19 trabajosde grado y tesis, respectivamente. Estos hallazgos documentales son ocasiónde los resultados de investigación de la Maestría en Salud Pública y la Maestríaen Bioética, programas académicos adscritos a estos institutos (Figura 6).
4. Número total de documentos según el nivel de formación (pregrado o posgrado) para el ODS 3 Salud y bienestar
El nivel académico de las investigaciones para el ODS 3 Salud y bienestar se muestran en la Figura 7. En esta se evidencia que el 56% de los documentos analizados corresponden a nivel de formación de pregrado, el 44% corresponde a trabajos de grado y tesis de formación posgradual (maestría, doctorado y especialización), principalmente maestrías con un 23%.
5. Coocurrencia temática del ODS 3 Salud y bienestar
La coocurrencia temática mostrada en la Figura 8 considera 576 registros temáticos de la biblioteca que contaban con cinco o más instancias, loscuales se agruparon en 46 categorías o clústeres. Aquellos con mayor número de apariciones muestran los temas más tratados en la universidad para el ODS 3. Se destaca administración de los servicios de salud, administración hospitalaria, calidad en la atención en los servicios de salud y hospitalización. De igual forma, es importante la contribución sobre el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), sexualidad y residuos sólidos.
6. Metas del ODS 3, número de publicaciones por meta y temas comunes entre ellas
La conectividad entre metas (Figura 9) se evaluó mediante la cantidad de repeticiones de un mismo documento que apunta a varias de ellas. La meta 3.4 tiene conexiones con todas las demás metas del ODS 3, exceptuando la 3.b, que no conecta con ninguna de las demás metas. Esto quiere decir que una gran proporción de los documentos de la meta 3.4. corresponde a los mismos que se validaron para las demás metas, motivo por el cual es el nodo proporcionalmente más grande respecto a los demás nodos del gráfico.
Los nodos que representan las metas 3.3, 3.7 y 3.8 poseen mayor intensidad relacional. La meta 3.4 y 3.8 también sugieren fuerza en su correlación documental. Los nodos de las metas 3.1 y 3.c, por ser de menor tamaño, denotan menor cantidad en los documentos relacionados entre ellos.
7. Nexos de investigación entre facultades para el ODS 3
En este apartado se exploran los hallazgos relacionados con la interacción que existe en el trabajo realizado por las facultades con el ODS 3 y sus metas.
a. Diagrama de posibilidad relacional entre facultades para cada meta del ODS 3, de acuerdo con la proporción documental
La información gráfica descrita posibilitó una mirada prospectiva de los resultados obtenidos en el presente estudio. A continuación ( Figura 10) se muestra un diagrama de relación entre facultades que considera las siguientes variables: metas del ODS 3, las facultades de PUJ que lideran investigación en relación con el ODS 3, relaciones fuertes y débiles de colaboración entre facultades de acuerdo con la cantidad de producción intelectual dirigida al ODS estudiado y sus metas.
Un total de 11 facultades de la PUJ demuestran mayor liderazgo investigativo orientado al conjunto de metas del ODS 3, a saber: CEA, Com. y Lenguaje, Enfermería, CP y RI, Psicología, Odontología, Medicina, Ciencias, EAR, Arqui. Diseño e Ingeniería (nombradas en orden descendente de aportación).
En la Figura 10 se condensan las relaciones más representativas entre las metas y facultades de acuerdo con los datos que arrojó el estudio. Centraremos la atención en las metas del ODS 3 en las que la mayor cantidad de facultades inciden fuertemente con sus aportes académicos, estas metas son: 3.3, 3.4, 3.5, 3.7 y 3.8, siendo la más destacada la meta 3.7 que lidera el mayor número de interacciones entre las facultades ( Figura 11).
Iniciaremos el detalle con la meta 3.7. En la Figura 11 se visualizan las relaciones fuertes que existen alrededor de esta meta. Las facultades con mayor incidencia son Psicología, Enfermería y Com. y Lenguaje que aportan de forma directa a lograr el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva. Los temas de investigación más destacados en los trabajos de grado de estas facultades se encuentran orientados a sexualidad, VIH, educación sexual, embarazo adolescente, delitos sexuales, síndrome de inmunodeficiencia adquirida y derecho a la salud, aspectos que, en su mayoría, han sido abordados por los pregrados de Psicología, Enfermería y Comunicación Social.
La meta 3.3 tiene un marcado interés en poner fin a las epidemias del SIDA, la tuberculosis, la malaria, las enfermedades tropicales desatendidas, combatir la hepatitis, las enfermedades transmitidas por el agua y otras enfermedades transmisibles. Los resultados muestran que 14 de las 18 facultades aportan a esta meta. La de mayor incidencia es la Facultad de Ciencias con los programas de pregrado: Bacteriología, Biología, Microbiología Industrial y Nutrición y Dietética, además de los posgrados Maestría en Ciencias Biológicas y Doctorado en Ciencias Biológicas. Los aspectos temáticos más representativos se dirigen a combatir el VIH, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, enfermedad de chagas, malaria, tuberculosis y contaminación del agua.
Otra de las metas que más conexiones entre facultades genera en torno al ODS 3 es la tendiente a reducir la mortalidad prematura por enfermedades no trasmisibles (meta 3.4). El conjunto temático que guía la investigación se relaciona con los siguientes aspectos: VIH, síndrome de inmunodeficiencia adquirida, enfermedad de chagas, tuberculosis, malaria, hepatitis B y homosexuales. Las facultades líderes en estos temas de investigación en la PUJ son Enfermería, Ciencias, Medicina, CEA, Psicología y Odontología.
La meta 3.5 dirigida a prevenir y tratar el abuso de sustancias adictivas, incluidos los estupefacientes y el alcohol, es otra de las metas en las que la PUJ más investiga desde las facultades de Psicología, Enfermería, Medicina y Ciencias Políticas. El núcleo temático en la que estas facultades participan se relaciona con aspectos tales como drogadicción, alcoholismo, control de drogas, narcóticos, abuso de drogas, rehabilitación de drogadictos, alcohol y juventud.Las facultades CEA, CP y RI e Ingeniería (simbolizadas en la Figura 11 con los números 1, 6 y 4) son las líderes en incidir desde la investigación en la meta que motiva el acceso a servicios de salud esenciales de calidad, medicamentos y vacunas eficaces y seguras (meta 3.8). El clúster temático corresponde a administración de los servicios de salud, calidad de la atención de salud, administración hospitalaria, seguridad social y sistema general de seguridad social en salud. Los programas académicos que más investigan en torno a estas temáticas son los posgrados de CEA: Maestría Administración en Salud y Esp. Administración en Salud.
Se visualiza una potencial colaboración entre las facultades EAR, Ingeniería, Arqui. Diseño y Ciencias, en lo relacionado con reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo (meta 3.9). El círculo temático en el que este conjunto de facultades puede colaborar desde la investigación se relaciona con residuos sólidos, contaminación del agua, impacto ambiental, gestión ambiental, uso de residuos sólidos, tratamiento de residuos y contaminación ambiental.
Adicional al análisis anterior, en la Figura 10 se visualiza la existencia de facultades cuyas interacciones con otras podrían ser débiles. Un caso particular atañe a las facultades Ciencias, Medicina y Com. y Leguaje, las cuales podrían tener nexos de investigación con pocas unidades académico-administrativas. También existen facultades con posibilidad de conexión débil (por metas) con mayor cantidad de facultades, tal es el caso de CP y RI (número 6 en la Figura 10) e Ingeniería.
b. Diagrama de posibilidad relacional entre facultades para cada meta del ODS 3, de acuerdo con la proporción documental
Luego de ver la posibilidad de interacción entre facultades para todas las metas del ODS 3, a continuación (Figura 11) se muestran las potenciales conexiones entre facultades, con una vista ampliada de la meta 3.7. Son 16 facultades y dos institutos de investigación de la PUJ en los que se encuentran hallazgos documentales (tesis y trabajos de grado) que responden a esta meta. Esta temática logra integrar a la mayoría de las facultades, incluso aquellas que, por lo general, investigan poco sobre el ODS 3, tales como Artes, Teología, Educación y Derecho Canónico.
La Figura 11 denota una posible gran fuerza de conexión investigativa entre las facultades de Psicología, Enfermería, CP y RI y Com. y Lenguaje para la meta 3.7 (líneas más gruesas). De manera menos intensa, se visualiza un nexo potencial entre las facultades de Ciencias Sociales, Teología, Ciencias, Odontología, Medicina, Inst. Bioética y Ciencias Jurídicas. Por último, en un sentido más débil (véanse las líneas más delgadas) se muestra una menor interacción entre algunas las facultades, en especial aquellas destacadas en nodos grises: CEA, Artes, Educación, Arqui. Diseño, Derecho Canónico e Ingeniería.
Dos facultades, aparentemente, no hacen ningún aporte a la meta 3.7; se trata de EAR y Filosofía que, por lo general, no son fuertes investigando aspectos relacionados con salud sexual y reproductiva.
III. Implicaciones y desafíos a futuro
A partir del trabajo realizado se logró la estructuración de un planteamiento metodológico para evaluar y analizar la producción intelectual de la PUJ con respecto a los ODS, utilizando como medio de aplicación el ODS 3. Sin embargo, aunque la revisión es robusta, no se pudo contar con la totalidad de producción intelectual de los profesores y estudiantes que ha sido generada en el último año o en los últimos meses, porque no ha sido todavía incorporada a los sistemas de información. Esto limita visualizar la información más reciente producida por la PUJ.
También se considera que algunos registros no se encuentran disponibles en el sistema de gestión bibliotecaria, en algunos casos por disposiciones del programa, y en otros por las exigencias o los cambios en las modalidades de trabajos de grado. Los aportes que se hacen desde las facultades están relacionados con la cantidad de estudiantes por programa académico y las áreas del conocimiento a las que estén dedicadas las carreras o los posgrados.
Puede existir subjetividad en el momento de escoger los documentos, ya que se encuentra sujeta a la interpretación de quien aplique la herramienta, su conocimiento del tema (ODS estudiado), su experiencia en investigación y su experticia en revisiones sistemáticas. Todo el proceso debe contar con el acompañamiento de personas con conocimientos en el tema de ODS, además de personas con habilidades en el manejo y el análisis de datos, a fin de garantizar que los resultados sean los más pertinentes. Los datos se obtienen de los registros bibliográficos conservados en el sistema de gestión bibliotecaria o en bases de datos, por tanto, su confiabilidad dependerá de la adecuada gestión de la información.
Esta herramienta hizo posible realizar una búsqueda representativa de la producción académica, en una ventana de tiempo amplia (2000 a 2019) lo que permitió observar de manera robusta las capacidades de la universidad frente al ODS 3. Además, se confirma que puede utilizarse en la PUJ para los restantes 16 ODS y pueden replicarla otras IES que quieran desarrollar el mismo proceso.
La metodología permite la flexibilidad en el empleo de herramientas diferentes a las propuestas en este ejercicio, dado que cada institución cuenta con sus propios software para análisis de datos y sistemas de gestión bibliotecaria, por tanto, es importante que antes de aplicar la metodología se realice una revisión de las capacidades con las que cuenta la institución.
Es interesante visualizar que facultades como Artes, Teología o Filosofía puedan tener incidencia, desde la investigación, en temas adyacentes de salud y bienestar. Estos hallazgos abren la posibilidad de potenciar la colaboración investigativa entre docentes y facultades con el fin de realizar mayores aportes desde la interdisciplinariedad y crear sinergias para el desarrollo de nuevo conocimiento.
Al observr los resultados del análisis de los datos, es posible detectar sinergias, grupos de trabajo destacados en el ODS 3 y relaciones investigativas que pueden potenciarse a través del trabajo interdisciplinar y colaborativo. También podría invitarse a los profesores involucrados en los nodos principales a participar en la construcción de las estructuras de búsqueda, selección, depuración y organización de la producción intelectual, en próximas actualizaciones de la revisión realizada.
El trabajo realizado también apoya la construcción de capacidades en la gestión de información científica de la universidad. Asimismo, fortalece la visibilidad de la producción intelectual de los grupos y semilleros de investigación, los abordajes temáticos que desarrollan profesores y estudiantes en los trabajos de grado y tesis de maestría y doctorado. De igual forma, define a la universidad como una institución comprometida con el desarrollo sostenible a diferentes escalas y ámbitos, la cual forma personas con conciencia en la sostenibilidad y con capacidades para la transformación social.
Se encuentra un aporte de elementos fundamentales para la universidad porque genera interés en la financiación de proyectos destacados en el análisis del ODS. Esta financiación puede ser económica, de infraestructura o de personal. Además, se conocen las capacidades académicas de la universidad en torno a los ODS, lo que permite abrir nuevos espacios para incorporar, abandonar o fortalecer líneas o abordajes de investigación.
También es importante porque se fortalecen y abren nuevos espacios de trabajo conjunto hacia adentro entre grupos de investigación con enfoque interdisciplinario, y hacia afuera con actores sociales (públicos, económicos y sociales), en el marco de la gobernanza para el desarrollo sostenible.
A futuro es importante aplicar la propuesta metodológica a los 16 ODS restantes, a fin de consolidar los procesos de docencia, investigación y de extensión de tal forma que se contribuya desde diferentes ámbitos y escalas a la implementación de la Agenda 2030.
La propuesta metodológica no solo puede incorporarse con los ODS, sino también puede aplicarse para evaluar la producción científica y tecnológica alrededor de otros temas de gran importancia social, como, por ejemplo, el aporte de las IES frente al posconflicto, recursos para afrontar los impactos de la pospandemia ocasionada por el COVID-19, entre otros.
La aplicación de la metodología se convierte en una valiosa oportunidad para demostrar el compromiso institucional desde los aspectos de ecología y sostenibilidad abordados desde la encíclica Laudato SI’. De acuerdo con los resultados alcanzados en la evaluación de las capacidades de la PUJ frente a los ODS (para este caso el ODS 3), se propone aplicarlos a las funciones sustantivas de la siguiente manera.
Con respecto a docencia:
Fortalecer el contenido de syllabus de asignaturas que tratan actualmente los temas de desarrollo sostenible, y revisar los contenidos de los syllabus de las asignaturas nuevas que aborden la sostenibilidad.
Fortalecer el desarrollo de los trabajos de grado y tesis orientados a la Agenda 2030, dadas las fortalezas de la universidad en los ODS.
Aportar posibilidades de trabajo desde pasantías y voluntariados orientados a la Agenda 2030.
Impactar la formación docente en sostenibilidad, de tal forma que los docentes tengan un panorama de las capacidades académicas de la universidad frente a los ODS y cómo pueden insertarse desde la docencia, la investigación y la extensión para fortalecer las capacidades desarrolladas por medio del trabajo colaborativo e interdisciplinar.
Apoyar la implementación de la Cátedra Interdisciplinar en Sostenibilidad con temáticas y docentes de la universidad que traten los ODS.
La utilización de la información en los procesos de acreditación de alta calidad institucional y de los programas académicos a nivel nacional e internacional.
Con respecto a investigación:
La aplicación de la metodología permitió la identificación de sinergias, de trabajo interdisciplinar entre docentes, facultades e institutos, así como posibilidades de colaboración con grupos de investigación nacionales e internacionales, oportunidades para fortalecer a los grupos de investigación, fomentar la apertura de nuevos espacios para incorporar, abandonar o fortalecer líneas o abordajes de investigación, además de la creación de ecosistemas de investigación interdisciplinar en los ODS.
Se propone la que metodología sea ajustada y aplicada a la evaluación de artículos científicos (presentes en diferentes bases de datos); entre otros aspectos permitirá visualizar la colaboración de profesionales nacionales e internacionales, ampliar las posibilidades de reconocer y realizar trabajos sinérgicos y en red con investigadores a nivel nacional y global.
En futuras aplicaciones de la metodología se sugiere no centrarse únicamente en las metas de los ODS, sino, además, incluir otros énfasis investigativos en los cuales se conoce que la PUJ tiene fortalezas, materializadas en unidades académicas, institutos, grupos y líneas de investigación.
El proceso metodológico podría contar con una fase de monitoreo, seguimiento y evaluación que soporte su desarrollo en el tiempo, para lo cual se propone incluir estos aspectos en una versión mejorada de la metodología a futuro.
La propuesta metodológica no solo puede aplicarse a los ODS, sino también podría utilizarse con el fin de evaluar la producción científica y tecnológica alrededor de otros temas de gran importancia, como, por ejemplo, el aporte concreto de la PUJ, frente al desarrollo económico y social del país, a temas tales como el posconflicto y los recursos para afrontar los impactos ocasionados por el COVID-19, entre otros.
IV. Conclusiones
La metodología propuesta en este estudio permite y constituye un importante y pertinente avance para evaluar y analizar los ODS en las IES. También se destaca la posibilidad de forjar sinergias investigativas internas y externas a la universidad desde la visualización de redes de colaboración interinstitucional y transdisciplinar en torno a los ODS.
Se considera que el presente planteamiento metodológico lo pueden replicar otras IES nacionales e internacionales que deseen conocer sus capacidades académicas a fin de aportar a la implementación de la Agenda 2030.
La propuesta expresada en este documento demuestra el interés en motivar la contribución de la educación superior a los ODS y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas desde la investigación. Varias universidades de la región han desarrollado estrategias internas para conocer sus potencialidades y aportes a los ODS, lo que demuestra su liderazgo y compromiso con esta apuesta global desde la educación y ratifica su importancia.
El rigor con el que cuenta esta propuesta metodológica permite profundizar y aplicar el análisis a cada una de las 169 metas de los 17 ODS de manera separada, de modo que permite identificar las fortalezas, las brechas y las debilidades desde la investigación en focos puntuales de conocimiento. Esto posibilita incidir en el trabajo colaborativo entre docentes investigadores, estudiantes e interesados en el tema y consolidar procesos frente a la Agenda 2030 dentro y fuera de la universidad.