Introducción
La calidad del agua para consumo humano es un factor determinante en las condiciones de salud de las poblaciones; sus características pueden favorecer la prevención de enfermedades como ocasionar la transmisión de agentes que las causan, como enfermedad diarreica aguda, hepatitis A, polio, parasitosis por protozoarios y helmintos; entre estas, amebiasis, giardiasis, cryptosporidiasis y helmintiasis. La diferencia entre prevenir o transmitir este tipo de enfermedades de origen hídrico depende de varios factores; los principales son la calidad y la continuidad del servicio de suministro de agua [1].
La importancia de la vigilancia y el control de la calidad del agua para consumo humano es aportar información que permita la toma de decisiones para el mejoramiento de su calidad y, así, proporcionar beneficios significativos para la salud, reduciendo la posibilidad de transmisión de enfermedades por agua contaminada [2]. En el año 2017, en todo el mundo, alrededor de 3 de cada 10 personas, o 2100 millones de personas, carecen de acceso a agua potable y disponible en el hogar, y 6 de cada 10, o 4500 millones, carecen de un saneamiento seguro, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (oms) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (United Nations International Children’s Emergency Fund, unicef) [3].
Las legislaciones vigentes en los distintos países plantean requerimientos particulares que deben cumplirse para el agua según su uso [4,5,6]. Las mayores exigencias en calidad física, química y microbiológica están previstas para el agua de consumo humano, con concentraciones máximas permitidas de distintos analitos y microorganismos, que deben cumplirse siguiendo, en muchos casos, metodologías específicas para los análisis [7].
En Colombia, los ministerios de Vivienda, Ambiente y Desarrollo Sostenible, de Salud y la Protección Social, emiten normas que regulan las responsabilidades de los diferentes actores para poder ejecutar acciones de vigilancia de la calidad del agua para consumo humano. El departamento de Boyacá, a través de la Secretaría Departamental de Salud, ha desarrollado acciones de inspección, vigilancia y control relacionadas con la calidad del agua para consumo humano, basados en las competencias dadas por la Ley 715 de 2001 [8], en donde, según las diferentes categorías municipales, se asignan responsabilidades de acuerdo con lo previsto en el Decreto 1575 de 2007 [9] y la Resolución 2115 del mismo año [10,11], y dando cumplimiento a lo establecido en la Resolución 811 del año 2008, en donde se definen los lugares y puntos de muestreo para el control y la vigilancia de la calidad del agua para consumo humano [12].
El índice de riesgo de la calidad del agua (irca) es la probabilidad de ocurrencia de enfermedades relacionadas con el no cumplimiento de las características físicas, químicas y microbiológicas del agua para consumo humano, como color, turbiedad, pH, cloro residual libre, coliformes totales y Escherichia coli, y se determina con el fin de asegurar y preservar la calidad del agua en los sistemas de distribución, desde la planta de tratamiento hasta la entrega a la comunidad. La clasificación del irca define una proporción de puntaje, así: de 80,1 a 100 % es inviable sanitariamente; de 35,1 a 80 % es riesgo alto; de 14,1 a 35 % es riesgo medio; de 5,1 a 14 % es riesgo bajo, y de 0 a 5 %, sin riesgo [10].
En Colombia, el irca urbano promedio a nivel nacional en los años 2008 fue de 16,7 %; en 2009, de 13,8 %; en 2010, de 11,9 %; en 2011, de 11,5 %, y en 2012, de 13,2 %, ubicándose en estos años en riesgo medio y bajo [13]. En general, el irca reportado por algunos departamentos en el periodo 2007 a 2013 fue, en Nariño, de 39,20 %; Huila, 33,07 %; Casanare, 29,86 %; Boyacá, 15,26 %; Santander, 15,09 %, y Cundinamarca, 7,16 % [14].
El propósito de este estudio fue determinar el comportamiento del irca para consumo humano en zonas urbanas del departamento de Boyacá, en el periodo de 2004 a 2013.
Metodología
Tipo y área de estudio
El presente trabajo fue realizado con los datos generados dentro de las actividades desarrolladas por el Grupo de Vigilancia de Salud Ambiental en el “Programa de Vigilancia de la Calidad del Agua para Consumo Humano”, del Laboratorio de Salud Pública de Boyacá.
En este estudio descriptivo, la población estuvo conformada por los acueductos de las zonas urbanas de los 122 municipios del departamento de Boyacá. No se incluyó el municipio de Cubará, cuyos análisis se hicieron en el departamento de Arauca.
Toma de muestra
La toma de muestras se llevó a cabo de acuerdo con un plan de muestreo, elaborado al inicio de cada año, y que respondió a las exigencias establecidas en la normatividad de calidad del agua para consumo humano [9,15]. Las muestras fueron tomadas por técnicos en saneamiento ambiental (entre 60 a 70 personas contratadas para cada uno de los años de estudio), los cuales fueron capacitados al inicio de cada año en toma, conservación y transporte de muestras de agua, siguiendo los lineamientos técnicos del Laboratorio Departamental de Salud Pública (ldsp) y establecidos por el Instituto Nacional de Salud [16].
Los técnicos fueron entrenados para la determinación de pH y cloro residual libre en campo. Los parámetros de color aparente, turbiedad, coliformes totales y E. coli fueron determinados en el laboratorio, debido a que estos mensurandos presentan mayor estabilidad.
Las muestras fueron transportadas al ldsp para su respectivo análisis, garantizando la cadena de custodia.
Procesamiento de las muestras
Se analizaron 14 760 muestras, a las cuales se les realizaron análisis físicos y químicos (color, turbiedad, pH y cloro residual libre), mediante técnicas nefelométricas, espectrofotométricas y potenciométricas, y análisis microbiológico, determinando coliformes totales y E. coli, como indicadores biológicos de contaminación del agua, mediante la técnica de sustrato definido, descritas en el Standard Methods for the Examination of Water and Wastewater[7].
Determinación del índice de riesgo de la calidad del agua
Las variables analizadas, color, turbiedad, pH, cloro residual libre, coliformes totales y E. coli, se registraron en el sistema de información de la vigilancia de la calidad del agua para consumo humano (sivicap), que permite a todas las autoridades sanitarias departamentales reportar los datos de la vigilancia de la calidad del agua en función de sus actividades de inspección, vigilancia y control en el país; también posibilita mantener el reporte en linea de la información de la calidad del agua. En este sistema se cálculo el irca y se determinó el nivel de riesgo. Estos datos analizados corresponden a la consolidación anual de los irca por municipio, que generan el resultado del departamento.
Análisis estadístico
Se efectuó el cálculo de medidas de tendencia central: media, desviación estándar, coeficiente de correlación y percentiles 25 y 75. Se utilizó el programa Excel de Microsoft Office® y la aplicación sivicap para generar los índices de riesgo, basándose en lo establecido en los artículos 13 y 14 de la Resolución 2115 de 2007, en donde se asignó un puntaje de riesgo a cada una de las características físicas, químicas y microbiológicas.
Para el cálculo del irca se utilizó la Ecuación 1:
Se promedió el irca de los municipios evaluados, generando una gráfica de tendencia que muestra el comportamiento del irca por año en el periodo estudiado.
Consideraciones éticas
De acuerdo con lo dispuesto en la Resolución 8430 de 1993, expedida por el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, la presente investigación se clasifica en grado de riesgo 1.
La recolección de las muestras y la obtención de la información se ajustaron a las normas éticas de garantía de la confidencialidad.
Resultados
De los 122 municipios incluidos en el año 2004, el 77 % (94) se encontraba con irca en riesgo alto, y el 23 % (28) restante, en riesgo medio. A través del tiempo, se evidenció la disminución en el nivel de riesgo, hallándose, en el año 2013, el 54 % (66) sin riesgo; el 29 % (35) en riesgo bajo; el 14 % (17) en riesgo medio, y el 3 % (4) en riesgo alto.
En el periodo de estudio, se encontró seis municipios con irca en nivel de riesgo inviable sanitariamente: Santamaría y Siachoque, en el año 2005; Santana, en 2005 y 2008; Saboyá, en 2008; Ráquira y Rondón, en 2008 y 2009, lo que corresponde, en el año 2005, al 2,5 %; en el 2008, al 3,3 %, y en 2009, al 1,6 %.
En el tiempo estudiado se observó que un 32 % de los municipios se hallaba en el nivel de riesgo medio [Figura 1].
El irca promedio de los acueductos de las zonas urbanas de los municipios del departamento de Boyacá fue de 22,27, la desviación estándar de 12,91, y el coeficiente de variación fue de 0,57, lo que evidencia homogeneidad. El percentil 25 fue de 11,24, y el percentil 75, de 32,34.
En la Figura 2 se observa el promedio anual de los irca del área urbana de los 122 municipios durante el periodo estudiado, presentando una tendencia a disminuir del nivel de riesgo alto, 41,80 %, a un nivel sin riesgo, con 7,65 %. El irca departamental durante el periodo de estudio fue de 22,3 % y en el periodo 2007 al 2013 fue 15,3 %, ubicando al departamento en riesgo medio.
Para el año 2004, se observó que en las cabeceras municipales se distribuyó agua con evidente riesgo para la salud del consumidor, puesto que el 100 % de los municipios se encontraron en riesgo medio y alto. Para el año 2013, el 83 % se ubicaron sin riesgo y riesgo bajo, evidenciándose que el 54 % de los municipios suministraron agua apta para el consumo humano [Figuras 3 y 4]
El resultado del análisis del agua de cada uno de los prestadores del servicio de acueducto de los 122 municipios del departamento de Boyacá se registró en el sivicap, y se entregó al área de salud ambiental de la Secretaría Departamental en Salud de Boyacá, para ejecutar acciones de vigilancia de factores de riesgo del ambiente asociados a la calidad del agua.
Discusión
Teniendo en cuenta que el agua es un recurso de primera necesidad, pero también un medio de trasmisión de agentes tóxicos e infecciosos, esta se convierte en un factor potencial en la generación de riesgos para el desarrollo de enfermedades. Por esta razón, se determinaron los irca de diez años (2004-2013), para establecer un diagnóstico aproximado de la calidad del agua suministrada a la población en la zona urbana del departamento de Boyacá, en ese periodo.
De acuerdo con los resultados reportados de la vigilancia de la calidad del agua para consumo humano en Colombia, durante el período 2008-2012, se encontró que el promedio del irca urbano nacional fue de 13,4 %, clasificándose en un nivel de riesgo bajo [13], inferior al reportado en ese periodo en el departamento de Boyacá, que fue de 14,3 %, ubicándolo en un nivel de riesgo medio.
Al comparar el promedio de irca de Boyacá (17,8 %), con el reportado por otros departamentos en el periodo 2007-2011, encontramos que Casanare (con 24,2 %,) Meta (30,8 %), Nariño (19,3 %), Santander (15,4 %) y Tolima (28,1 %) también se encuentran en nivel de riesgo medio, a diferencia de departamentos como Cundinamarca (con 7,9 %), Arauca (6,9 %) y Huila (10,6 %), que están en riesgo bajo [17].
El irca del departamento de Boyacá se mantuvo, durante cinco años, en un nivel de riesgo medio y bajo; esto pudo ser ocasionado por la escasa capacidad de gestión técnica y administrativa de los prestadores del servicio de acueducto [18] o por la alta rotación de personal que operaba las plantas de tratamiento y el bajo nivel educativo de los mismos [11].
En un estudio realizado en el año 2010, en el departamento del Tolima se encontró que el 64 % (30) de los municipios presentó algún tipo de riesgo en el agua para consumo humano y el 36 % (19) tuvo agua sin riesgo [2], similar a lo reportado en ese año en el departamento de Boyacá, en el que el 63 % (78) de los municipios presentó riesgo y el 37 % (44) distribuyó agua sin riesgo.
Durante el periodo 2010 a 2013, el promedio de irca para el departamento de Boyacá se ubicó en nivel de riesgo bajo, con valores de 12,40 % en el año 2010; 10,86 % en 2011; 9,82 % en 2012, y 7,65 % en el 2013, similar a departamentos como Antioquia, Cundinamarca, Risaralda, Santander, Norte de Santander y Risaralda [14], y a los resultados obtenidos en un estudios desarrollados en la zona urbana del municipio de Guatavita, en el que el agua de consumo humano cumplió con los criterios de calidad bacteriológica [19], y en Bojacá, en el que se encontró agua sin riesgo [20].
Al analizar los resultados (irca) encontrados en el rango de años evaluado, se identificó que al inicio del período, 28 municipios (23 %) tenían nivel de riesgo medio y 94 (77 %) estaban en riesgo alto. Con la implementación e intensificación de acciones de vigilancia en salud ambiental, realizadas por la Secretaría de Salud del departamento, como visitas de inspección sanitaria, verificación de buenas prácticas sanitarias, capacitación personalizada a operarios de planta de tratamiento y monitoreo permanente de coliformes totales, E. coli, color aparente, turbiedad, pH y cloro residual libre, se evidenció una disminución considerable de los municipios en riesgo medio y alto, encontrando, al final del periodo, 4 municipios (3 %) en nivel de riesgo alto, 17 (14 %) en riesgo medio, 35 (29 %) en riesgo bajo y 66 (54 %) sin riesgo. Lo anterior se evidenció principalmente en los seis municipios que durante el periodo de estudio reportaron irca inviable sanitariamente y que al finalizar el periodo se ubicaron en riesgo medio, como Ráquira y Santana; y sin riesgo, Rondón, Saboyá, Santamaría y Siachoque.
Las limitaciones identificadas en el presente estudio fueron la periodicidad o frecuencia de monitoreo, debido a que en el primer trimestre de algunos años no se contó con el recurso humano necesario para efectuar la toma de las muestras.
El número de analitos realizados hacen parte de los parametros físicos, químicos y microbiológicos básicos. Se recomienda, en posteriores estudios, incluir análisis de sustancias como metales pesados, plaguicidas, Giardia y Cryptosporidium, que puedan determinar la real condición de la calidad del agua.
El cuidado de los estándares de calidad del agua es una labor inherente a las empresas prestadoras del servicio. La Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico es la entidad encargada de regular los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo en Colombia, y su objetivo principal es crear y preservar condiciones para asegurar la prestación de servicios sanitarios. Por su parte, el Ministerio de Salud establece las normas técnicas sobre calidad del agua potable que deben cumplir quienes presten servicios públicos y sobre las cuales se adoptan y aplican medidas necesarias por entidades competentes [21].
El control y la vigilancia de las empresas prestadoras de servicios públicos los ejerce la Superintendencia de Servicios Públicos, y
(…) tiene la función, entre otras, de sancionar, en defensa de los usuarios, para proteger la salud y el bienestar de la comunidad, a los alcaldes y administradores de aquellos municipios que presten en forma directa uno o más servicios públicos cuando incumplan las normas de calidad que las Comisiones de Regulación exijan de modo general [22].
Es deber de las autoridades sanitarias velar por el cumplimiento de las exigencias normativas de las redes de distribución y sistemas de potabilización de agua para consumo humano; por lo tanto, es de vital importancia aunar esfuerzos para proteger las fuentes de abastecimiento de agua por parte de las autoridades ambientales, sanitarias, las direcciones de medio ambiente y el Plan Departamental de Aguas (pda).
Cabe resaltar que la implementación de nueva normativa, como la Resolución 4716 del año 2010 [23], que reglamenta las disposiciones generales para la elaboración de mapas de riesgo, va a permitir intervenir los riesgos existentes desde la fuente, y establecer estrategias para implementar acciones que permitan disminuir el nivel de riesgo para lograr y mantener un irca menor al 5 % (sin riesgo) en todo el departamento, con el objeto de mejorar la calidad de vida de la comunidad boyacense.