Introducción
Para hacer frente a los múltiples desafíos que demanda la sociedad del siglo XXI, resulta indispensable asignar nuevos objetivos a la educación. Bajo el título La educación encierra un tesoro, el Informe Delors (1996) ya adelantaba la necesidad de estructurar el conocimiento en torno a cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. Este pensamiento amplía y replantea el currículo educativo desde el término de competencias hacia la ciudadanía (Morillas, 2006), de manera global, y de competencias clave, desde una concreción particular en el currículo de España, consideradas estas como "aquellas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo" (BOE, 2015, p. 6986). Desde esta concepción social de la educación, nos adentramos en una perspectiva centrada en el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial que debería contribuir a los postulados de la Agenda Europea 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, para incorporar saberes, capacidades y actitudes críticas. La educación ha de contribuir a la toma de decisiones y asumir un papel activo y transformador, en consonancia con los postulados de la Unesco (2014) y el Horizonte 2030: 1) el aprendizaje permanente y las nuevas formas que encuentra para hacer frente a los retos contemporáneos; 2) las ciudades del aprendizaje como nuevo marco para el aprendizaje comunitario; y 3) la ciudadanía activa, un campo de la educación cada vez más importante debido a las crecientes amenazas a la democracia, la libertad y los derechos humanos a las que nos enfrentamos hoy en día, ante los problemas y situaciones de injusticia social de todas las personas (Block, 2020).
Desde esta concepción crítica de la educación, la lectura se convierte en la base de una alfabetización para la vida ciudadana (Ferreiro, 2002) desde una hermenéutica de la interpretación de la realidad (García Amilburu, 2002), como experiencia de conexión y expresión para comprender el mundo desde la visión del alumnado y del profesorado sobre sí mismos y sobre sus papeles en la sociedad. Nuestras prácticas letradas en el aula deben encaminarse a la construcción del conocimiento del lector a partir de la cosmovisión del mundo y de su concepción existencial (Taylor, 2006), en donde "el profesor deja de ser considerado el único poseedor de un saber que sólo tendría que transmitir. Ahora se convierte fundamentalmente en el asociado de un saber colectivo que debe organizar y ayudar a compartir" (Barberá, 2003, p. 60) y en referente de cohesión ante la diversidad del aula (Zavala, 2019). El proceso de deconstruir y reconstruir la realidad y la historia a partir de una perspectiva intertextual e interactiva nos permitirá concebir el mundo en toda su complejidad, pues, como indica García Padrino "leer y comprender el mundo tiene mucho que ver con el modo en que hablamos, con la manera de contar las cosas; comprender y ser comprendido tiene mucho que ver con las maneras de conversar, constituye nuestra particular inteligencia narrativa" (2007, p. 256).
De forma más específica, la lectura se considera una destreza básica en el ámbito escolar para el acceso y desarrollo de las competencias educativas (Romero, 2009), imbricando la competencia en comunicación lingüística (en adelante CCL) y el aprendizaje curricular desde una visión transdisciplinar e interdisciplinar. En este sentido, Crowder (1985) indica que la lectura "se puede relacionar con casi todos los procesos cognitivos, desde la sensación y la percepción, hasta la comprensión y el razonamiento" (p. 11). Así, asistimos a la necesidad de abordar la CCL de manera global respecto a la formación de lectores desde todas las áreas de conocimiento -áreas lingüísticas (AL) y áreas no lingüísticas (ANL)- y etapas curriculares (Ballester e Ibarra, 2016; Herrera, 2009; Trujillo, 2015). Los informes de las pruebas estandarizadas de PISA (Programme for International Student Assessment) y de PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study) evidencian continuamente una situación de la que no debemos rehuir: el bajo nivel de comprensión lectora de los españoles (Lorenzo, 2016). Estos índices anuncian la presencia de un analfabetismo funcional (Área y Guarro, 2012) y son, sin duda, una llamada de atención para impulsar actuaciones de mejora ante estas carencias detectadas en la lectura.
Entre las posibles estrategias optamos, desde una visión sistémica (Romero y Trigo, 2018), por el Proyecto Lingüístico de Centro -en adelante, PLC- (Dirección General de Formación del Profesorado e Innovación Educativa, 2020) que, como indican Trujillo y Rubio (2014), adquiere el valor de piedra angular para afrontar esta necesidad de cambio. Este se presenta como espacio de coordinación de todas aquellas actuaciones para la mejora de la CCL desde una concepción integradora de los diversos agentes implicados en los centros educativos: docentes de todas las áreas, familias y entornos (Fabregat, 2020; Trujillo 2010), que deberá contextualizarse desde la realidad propia (Pérez Invernón, 2019; Trigo et al., 2019). De las distintas líneas de actuación que ofrece esta alternativa (Trujillo, 2010), pondremos el foco en la formación de lectores, es decir, cuestiones referidas no solo al desarrollo de la comprensión lectora sino a los planes de lectura y biblioteca, en donde se integran AL y ANL: "el plan lector del centro tiene como objetivo ordenar y articular el tratamiento de la lectura en una institución educativa a partir de un objetivo claro y definido: la formación de lectores" (Fabregat, 2018, p. 236) en un ecosistema escolar (Romero et al., 2020), que se configura a partir de un nuevo paradigma educativo y cultural (Freire, 2008) ocasionando nuevos formatos, nuevos medios, nuevos géneros, en definitiva, nuevas formas de lectura (Cordón, 2018).
Libros ilustrados de no ficción: su contribución al pensamiento crítico y sostenible de la educación
La educación para el desarrollo sostenible a través del pensamiento crítico se convierte en una prioridad vinculada a la agenda institucionalizada de los ODS -Agenda 2030-, aprobados por la Asamblea General de Naciones Unidas para el periodo 2016-2030 (ONU, 2015a). Son, según Murga (2018) "los grandes retos a los que hoy se enfrenta la Humanidad derivados de las problemáticas ecológicas, económicas y sociales globales" (p. 39). Sin embargo, nuestras preguntas de investigación nos llevan a reflexionar en torno a la concreción de estas orientaciones para una educación de la ciudadanía global (Unesco, 2016). ¿La escuela actual contribuye a formar una visión crítica y ambiental desde los ecosistemas educativos? ¿Se crean situaciones de aprendizaje desde una concepción interpretativa de la realidad? ¿Qué materiales se emplean para afrontar los postulados de Horizonte 2030 en las prácticas de aula? ¿Cómo pueden contribuir los libros ilustrados de no ficción a una visión integrada de los ODS?
Estos planteamientos nos llevan al cuestionamiento crítico de los libros de texto como cultura de aprendizaje (Martínez Bonafé, 2010) y la capacidad de afrontar la actualización y autentificación del currículo (Romero, 2022) mediante recursos que posibiliten superar la monocultura y el silencio ante la diversidad: facilitadores de sostenibilidad, equilibrio, y equidad para el desarrollo de estos y afrontar claros ejemplos de la sociología de las ausencias, definida por Márquez (2011) como aquella intención de "transformar objetos imposibles en objetos posibles, objetos ausentes en objetos presentes" (p. 28). La principal causa de su cuestionamiento es que "no existe una confrontación de los contenidos con la realidad, reduciendo así la búsqueda y la experimentación por parte del alumno, y mermando su espíritu crítico" (Fernández y Caballero, 2017, p. 205).
Es, precisamente, en esta pedagogía emergente donde tiene cabida uno de los géneros que más repercusión ha tenido a partir de los años noventa en el mercado editorial: los libros ilustrados de no ficción -en adelante LINF- (Burgos, 2019), también denominados libros informacionales frente a la ficción literaria. Estos suponen un legado de las corrientes científicas más emblemáticas de los últimos tiempos como el racionalismo, el positivismo y el cientifismo (Lartitegui, 2018). Si bien es cierto que se trata de una línea de investigación poco explorada en el ámbito nacional (Garralón, 2013), los LINF se presentan como un fenómeno novedoso, también denominados libros informativos o libros de conocimientos (Lartitegui, 2018), que, como señala Duke (2004), pueden ser informativos, narrativo-informativos e informativo-poéticos. Algunas de sus características y posibilidades de uso en las aulas (Moss, 1991; Ruth, 2009; White, 2011) son: integran la materialidad propia del libro con estrategias visuales e hipervinculares (Tabernero, 2018), aspecto que contribuye a la competencia informacional de los jóvenes actuales (Santiago et al., 2019); adoptan formas lúdicas y atractivas al complementarse la imagen y el texto (Durán, 2005; Tabernero, 2011); plantean desafíos y curiosidades con las que investigar más allá invitándoles al autoaprendizaje (Garralón, 2013); ayudan a comprender nuestro mundo al narrar hechos reales: fenómenos sociales, naturales, tecnológicos, científicos, entre otros (García, 1999); fomentan el pensamiento crítico y promueven la reflexión, esto es, según Lartitegui (2018), aprender a pensar; están elaborados por un equipo de especialistas que logran proporcionar una información científica, fiable y de calidad (Romero et al., 2021b).
Consideramos que se tratan de un recurso indispensable para contribuir a la formación de lectores críticos desde una doble perspectiva: la intrínseca -relacionada con las características propias del lector receptor- y la extrínseca -vinculada con su entorno escolar y ámbito de aprendizaje a este tipo de libros (Véase tabla 1). Por todo ello, como vienen demostrando diversas investigaciones, estos proporcionan una experiencia de lectura placentera desde el significado de leer para explorar y leer para aprender (Kuhn et al., 2017). Esta idea nos hace pensar que los LINF se convierten en un gran aliado para la mejora de la CCL del alumnado desde su carácter transdisciplinar, como se plantea en los PLC, por lo que no debemos obviar su potencial para combatir desde la escuela la crisis de lectura del siglo xxi.
Finalidades intrínsecas | Finalidades extrínsecas |
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Curiosidad: despertar la curiosidad y promover la investigación. | Inclusión ANL: desarrollo de habilidades y estrategias de lectura crítica, al tiempo que se amplía el conocimiento del área de contenido. |
Vivencias: proporcionar a los estudiantes experiencias de lectura auténticas que se conecten con sus vidas. | Alfabetización académica: construir vocabulario introduciendo a los lectores a los términos de contenido y lenguaje académico. |
Motivación: motivar a los lectores reacios atrayéndolos con soportes visuales y formatos atractivos. | Jerarquización de la información: proporcionar a los lectores la exposición a una variedad de estructuras de texto y características. |
Formativa: combinar la lectura por placer con la lectura por información. | Competencia informacional: preparar para el futuro contribuyendo al desarrollo de la alfabetización académica. |
Nota:Young et al. (2007).
No debemos olvidar la dinamización de los LINF. Características como la estética de su materialidad los convierte, según Tabernero (2022), en obras que despiertan la curiosidad del lector para la aprehensión del conocimiento a través de la interacción que invita a un compromiso reflexivo y dialógico con la información (Sanders, 2018). Se muestran como una oportunidad de democratizar el aula a través de la interacción entre los participantes en el proceso de construir y compartir el aprendizaje y su visión del mundo: la pedagogía de la escucha, una lectura educativa de lo que los propios alumnos hacen, sienten o manifiestan y que ha de llevarse a cabo mediante dinámicas favorecedoras de nuestra acción docente. Desde esta cosmovisión, y tomando como referencia a Formoshino et al. (2016) y a Osoro y Castro (2017), apostamos por el desarrollo de cuatro ejes como "espacio" de participación en la escuela (Véase tabla 2) para dinamizar la lectura:
En este marco democratizador del aula, ofrecemos una acción educativa emancipadora que integre múltiples voces a través de la interacción y la escucha de la alteridad para el reconocimiento y defensa de las personas y grupos que son ignorados (Véase tabla 3), desde las identidades, como seña generacional; desde el asociacionismo, como militancia social; y, en definitiva, desde la resiliencia, como proceso comunitario y cultural para afrontar las adversidades desde un posicionamiento positivo.
Nota:Torres (2012, pp. 412-413).
En consecuencia, abogamos por una pedagogía crítica para comprender la enseñanza de la lengua en contextos: creencias, usos, cultura... y, sobre todo, en ecosistemas educativos en donde se interrelacionan múltiples agentes, circunstancias y poderes. De ahí que el objetivo principal de nuestra investigación sea desarrollar una cartografía de LINF vinculada a los ODS para una educación sostenible y justa desde la formación de lectores críticos en las diferentes áreas curriculares.
Metodología
Esta investigación obedece a un análisis documental cuya intención delimitan Del Rincón et al. (1995) al precisar este enfoque como actividad
sistemática y planificada que consiste en examinar documentos escritos. Pretende obtener información útil y necesaria para dar respuesta a los objetivos identificados en el planteamiento de la investigación, como confirmar una hipótesis, categorizar un conjunto de eventos, reconstruir acontecimientos, contrastar y validar información, etc. (p. 341)
De esta manera, coincide con los objetivos del estudio al pretender ofrecer una representación sistemática y sintética de los 17 ODS y una selección crítica de LINF para su consulta e inclusión curricular como alternativa a los libros de texto.
Técnica de análisis
La exploración documental ha tenido como base una parrilla de análisis validada ad hoc por Romero et al. (2022). Esta se compone de cuatro dimensiones bien diferenciadas, pero interconectadas entre sí: ficha técnica del libro -información referida a los datos biográficos del libro-; libro objeto -los aspectos materiales del libro objeto-; contenido del libro -análisis del género, las ilustraciones, los paratextos y sus posibles destinatarios-; libro y escuela -relación con el currículo escolar-.
Corpus
El corpus editorial se compone de 51 LINF, distribuidos respecto a los 17 ODS, en concreto, tres obras por cada objetivo para poder implementar curricularmente tanto en AL como ANL. La cartografía de LINF se ha elaborado en tres momentos: en primer lugar, se han tomado como referencia aquellas editoriales de habla hispana relevantes en libros ilustrados de no ficción (entre otras: Zorro Rojo, MaevaYoung, Takatuka, lamiqué, Tecolote, Amanuta, CocoBooks, A Buen Paso, Nube Ocho, Wonder Ponder y Media Vaca); a continuación, se ha realizado el análisis de cada LINF según la parrilla de contenido de Romero et al. (2022); y, finalmente, los contenidos de análisis se han alojado en la plataforma https://librosilustradosnoficcion.com, que adquiere el rol de repositorio digital.
Resultados
Los resultados del análisis editorial de LINF para el desarrollo de los ODS se han distribuido según dos criterios:
» Elaboración de una cartografía de LINF (Véase figura 1) en donde se integran tres libros informacionales específicos de cada ODS, para ofrecer un corpus de 51 obras que pueden dinamizarse en las diferentes áreas del currículo -lingüísticas y no lingüísticas-.
» Distribución de los 17 ODS en tres dimensiones de estudio en relación con las metas que pretenden cumplir desde una educación sostenible y equitativa:
Dimensión 1: Justicia Social (ODS 1, 2, 3, 16)
Dimensión 2: Educación e Igualdad (ODS 4, 5, 8, 10)
Dimensión 3: Medio Ambiente (ODS 6, 7, 9, 11, 12, 13, 14, 15)
Dimensión 1: Hacia una justicia social
En esta primera dimensión se aglutinan aquellos ODS cuya acción está encauzada en la búsqueda de una sociedad más justa, equitativa y sostenible. Para ello, como indica Martínez (2001), es preciso:
(...) apostar por un modelo pedagógico, no solamente escolar, en el cual se procure que la persona construya su modelo de vida feliz y al mismo tiempo contribuya a la construcción de un modo de vida en comunidad justo y democrático. Esta doble dimensión individual y relacional, particular y comunitaria, debe conjugarse en el mismo tiempo y espacio si lo que pretendemos es construir ciudadanía y sobre todo si esta se pretende en sociedades plurales y diversas. (p. 63)
En este sentido, desde el ODS 1, se apuesta por acabar con la pobreza como base de la justicia social. Según la ONU (2015B), más de 700 millones de personas, o el 10 % de la población mundial, aún vive en situación de extrema pobreza hoy en día, con dificultades para satisfacer las necesidades más básicas, como la salud, la educación y el acceso a agua y saneamiento... Afrontar una concienciación desde la educación conlleva recapacitar sobre ¿Cómo viven los niños en el mundo?, de Adele Ciboul, e interactuar en sus páginas con troquelados, tarjetas y preguntas sobre aspectos de otras culturas y formas de vida. En esa línea también es interesante debatir sobre las situaciones de exclusión en las que se encuentran Niños del mundo en peligro, de Donald Grant, además, reflexionar sobre las condiciones de vida en países desfavorecidos y las diferencias sociales que observamos en el mundo, como es el caso de Hay clases sociales, del Equipo Plantel.
Para el caso del ODS 2, "Hambre cero", en el libro Aventuras y desventuras de los alimentos que cambiaron el mundo, de Teresa Benítez, nos adentramos en la idea de la comida como necesidad y, al mismo tiempo, como placer del que gozamos todos los días, pero que no todas las personas tienen. Con ¡Qué rico!, de Alexandra Maxeiner, podremos conocer las comidas de los diferentes pueblos y la importancia de los hábitos y recursos de nuestra mesa o la tendencia a consumir ciertos alimentos, como dulces o golosinas, y evitar otros menos apetecibles, como las verduras. En ese sentido, El gran libro de nuestro huerto, de Blanca Millán, puede ser la excusa para intentar crear un espacio doméstico o escolar con el fin de conocer los procesos y momentos propios de la comida ecológica y sostenible.
La comida y los hábitos de salud entran en relación con el ODS 3 -Salud y bienestar-, al respecto, puedes conocer tu cuerpo de manera interactiva con lupas y filtros de colores en Iluminatomía, de Kate Davies. Entramos en una dimensión que provoca la curiosidad y experimentación del lector con el texto para conocer el cuerpo humano, una estrategia vinculada al libro arte de estas colecciones. Unido a esta idea, dos libros se orientan al conocimiento del cuerpo y a la salud: por un lado, la referencia al encuentro con la primera alimentación, la materna, en Tetas, de Genichiro Yagyu, título que se encuadra en la colección "El mapa de mi cuerpo", que, con carácter divulgativo, explica el sentido de amamantar a los bebés; y, por otro lado, podemos adentrarnos en la alimentación y su relación con la salud con Nutre tu cuerpo, de Gaëlle Duret, en donde nos habla de conceptos básicos referidos a la alimentación sana, desde el proceso digestivo, las bacterias, las vitaminas, los minerales. sin olvidarnos de la actividad física para una vida sana.
Este primer bloque se cierra con el objetivo 16, "Paz, justicia e instituciones solidarias", en donde el acceso limitado a la justicia supone una grave amenaza para el desarrollo sostenible y, por ello, es importante reflexionar en torno a las formas de gobierno y la inseguridad de los regímenes e instituciones de los países. Dos libros -Así es la dictadura, del Equipo Plantel, y Al porvenir, de Azaña- se convierten en una oportunidad de dialogar con nuestros estudiantes sobre los gobiernos autoritarios y la democracia, para trabajar por la justicia y los derechos sociales. Se concluye con Una tierra para mañana, de Anne Jankéliowitch y Martine Laffóo, como estrategia para la concienciación de un mundo mejor mediante proyectos solidarios, ecológicos y de convivencia.
Dimensión 2: Educación e igualdad
La educación como un derecho universal que apueste por eliminar las desigualdades integra una serie de ODS que tomarán como base una educación de calidad -ODS 4-, que tiende a evitar exclusiones sociales y discriminaciones: ¿Qué es un refugiado?, con biografía como la de María Montessori, de Gravel, y compartir El gran libro de las emociones con los seres queridos, de Mary Hoffman, con sus compañeros, maestros y familia, pues es en el contexto escolar donde surge la figura de la maestra. Con la colección Pequeña & Grande Maria Montessori, en Alba Editorial, podemos sumergirnos en las biografías de personas ilustres, en este caso, en la de una mujer que tuvo un papel de referencia en la transformación de la educación.
El papel de la mujer, la igualdad entre géneros y el empoderamiento -ODS 5- se conecta con una educación social para construir un mundo pacífico y próspero. El libro Ellas cuentan: 50 mujeres y niñas que cambiaron el mundo, de Katherine Halligan, se convierte en un referente para conocer los retos, dificultades y logros que tuvieron las mujeres para conseguir superar las barreras y límites impuestos. La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible desde pequeños. Así, con Niñas y niños feministas, de Amavisca y Lacasa, podremos avanzar en esa línea de eliminar las diferencias para que no haya "cosas de chicos y cosas de chicas" y reflejarlo en situaciones cotidianas.
La igualdad en el trabajo y el derecho a dignificar las condiciones laborales -ODS 8- son aspectos que van a repercutir en la vida de las personas. Una revisión de Las profesiones, de Emilie Gorostis, servirá para investigar sobre el mundo de las profesiones y su repercusión en la sociedad. También resulta interesante iniciarlos en el uso responsable del dinero con Mon y Nedita. Mi primer libro de economía, de Montse Junyent y Lucía Serrano, y La imprescindible guía sobre el dinero: Un increíble viaje por el mundo de las finanzas, de H. Fiedler (2019). En esta línea de los recursos económicos, estudiaremos la reducción de las desigualdades entre países y personas -ODS 10-. A partir de los testimonios de No hay tiempo para jugar: relatos de niños trabajadores, de Sandra Arenal y Mariana Chiesa, observamos que persiste la injustica de niños y niñas sin infancia y con responsabilidades de adultos, obligados a trabajar en las peores condiciones, ejerciendo duras tareas a cambio de un magro salario para mantener a sus familias, para costearse los estudios o sencillamente para sobrevivir. De ahí que debamos complementar nuestra acción educativa en una igualdad sin estereotipos con La declaración de los derechos de los niños/niñas, de Elisabeth Brami; sin olvidar ¡Me defiendo del sexismo!, de Emmanuelle Piquet.
Dimensión 3: Defensa del medio ambiente
Desde la ecocrítica literaria (Campos y García, 2017), que tiene por objeto rescatar la naturaleza y convertirla en objeto y protagonista de los textos, en nuestro caso, los LINF. Según datos de la NASA, en 1880 la temperatura media del planeta era de -0,16 °C y en 2016 y 2020, por primera vez, se superó a más de 1 °C. Por ello, el ODS 13 "Acción por el clima" exige la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático. Para unirse a esta misión, resulta esencial inspirarnos en las preguntas y respuestas sobre este fenómeno recogidas entre las páginas de Greta: la lucha de una niña por salvar el planeta, de Jeanette Winter: ¿Qué es el cambio climático?, ¿lo hemos causado nosotros?, ¿cuáles son sus consecuencias?, ¿estamos a tiempo de solucionarlo? En la misma línea se encuentra Desde el origen del Cambio Climático hasta ahora, de Catherine Barr y Steve Willians, donde es posible viajar en el tiempo y descubrir cómo ha evolucionado nuestro planeta desde los primeros signos del cambio climático hasta la actualidad. Es en El gran libro de la ecología, de Mary Hoffman, donde encontraremos acciones para poder salvar las especies en peligro de extinción, proteger los bosques y las plantas, así como mantener nuestro aire y agua limpios y seguros; en definitiva, convertirnos en ecologistas en acción.
Este problema ambiental del que hablamos tiene un impacto negativo en las condiciones físicas en las que existen los ecosistemas marinos y terrestres. Por esta razón, el ODS 14 -Vida submarina- hace hincapié en que la biodiversidad marina es vital tanto para la salud de las personas como de nuestro planeta. En El gran libro del mar, de Yuval Zommer, no solo podremos descubrir todo tipo de criaturas marinas escurridizas, relucientes, fuertes y asombrosas, sino que también se dará respuesta a estas preguntas sobre la fauna marina: ¿por qué el cangrejo camina de lado?, ¿por qué los pingüinos no se congelan?, ¿la estrella de mar es un pez?... De igual forma, en el ¡Buu! Un misterio marino, de Kate Read, se ofrece una doble página con curiosidades sobre los amigos del pececito rosa: ¿por qué las sardinas nadan en grupo?, ¿cómo se camufla el pulpo?, ¿qué hacen los cangrejos cuando se asustan? A bordo del Océano, de Anouck Boisrobert y Louis Rigaud, se hace un recorrido de cinco dobles páginas en formato pop-up que rinde homenaje al mundo marino, desplegando ante nuestros ojos la vida de los fondos oceánicos.
Por otra parte, el ODS 15 -Vida de ecosistemas terrestres- resalta la necesidad de adoptar medidas para luchar contra la desertificación y la deforestación y preservar los hábitats terrestres. En El gran libro del árbol y del bosque, de René Mettler, podremos conocer desde la prehistoria hasta nuestros bosques actuales, los diferentes árboles y bosques del mundo, así como la fauna y la flora que crece en cada uno de ellos. De forma más específica, el libro Raíces del bosque, de Paulina Jara, nos invita a sumergirnos en la generosidad de las raíces, a realizar un viaje subterráneo que nos ayudará a comprender el verdadero sentido de cooperación y hermandad que existe en la naturaleza. Desde un enfoque práctico, Manos a la tierra. Crea tu propio jardín, de Kirsten Bradley, nos explica cómo preparar un pequeño jardín para polinizadores en una maceta, hacer bolas de semillas de las que brotarán flores en la acera, cultivar nuevas plantas a partir de restos de hortalizas o incluso diseñar fragantes tarjetas de felicitación transmitiendo la idea de que cuidar un jardín y observar la naturaleza es algo que podemos hacer todos.
Además, conviene destacar que, en este último siglo, la demanda de agua a nivel mundial se ha intensificado con el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías o inundaciones, se originan con más frecuencia. Ante esta realidad, el ODS 6 -Agua limpia y saneamiento- tiene como fin garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos. Para contribuir a la concienciación y valorar la importancia de este recurso, ¡Sin agua nada es posible! Todo sobre la materia más importante del mundo, de Christina Steinlein, es un buen aliado para reflexionar sobre la necesidad del agua para que nuestro cuerpo pueda seguir funcionando. A través de los distintos pop-ups que se recogen entre las páginas de El gran libro del agua, de Anne-Sophie Baumann y Arnaud Lemaistre, se explica el ciclo del agua, por dónde fluye, en qué estados se encuentra, cómo se forma un glaciar, por qué los seres vivos la necesitamos... Para complementar esta información, en La vida del agua. El recurso natural más importante de la Tierra, de DK, aprenderemos de qué forma podemos reducir el consumo de agua.
Siguiendo con esta última idea, lo cierto es que depende de nosotros frenar este cambio mediante pequeñas acciones diarias que pueden contribuir a modificar la situación actual y mejorar el medio ambiente, entre ellas se destacan: hacer un uso responsable de la energía y reciclar. Por ello, el ODS 7 -Energía asequible y no contaminante- persigue aumentar el uso de energías renovables en detrimento de los combustibles fósiles y fomentar la eficiencia energética. Para tal fin, resulta de vital importancia que conozcan de dónde proviene, cómo ha evolucionado y cómo el ser humano ha aprendido a aprovecharla de formas distintas para hacer su vida más fácil, como en el caso de Descubre la energía, de Johannes Hirn y Verónica Sanz. Es en Rescate Planeta, de Patrick George, donde encontraremos pequeños gestos prácticos, como el ahorro de energía, que ayudarán a que nuestro mundo sea un lugar más verde. Además, en Un mundo por descubrir: 30 inventos que cambiaron nuestra forma de vivir, de James Brown y Richard Platt, se presentan los inventos más revolucionarios de la historia que nos proporcionan energía limpia, segura y sostenible para el futuro.
Sin embargo, garantizar el bienestar de la población a través del acceso a agua y energía se traduce en un consumo de los recursos naturales presentes en nuestro planeta y los modelos de producción y consumo actuales están agotando dichos recursos. Por tanto, se hace necesario cambiar este modelo para conseguir una gestión eficiente de los recursos naturales; siendo esta la meta principal del ODS 12 -Producción y consumo responsable-. La autora de Basura: todo sobre la cosa más molesta del mundo, Gerda Raidt, describe dónde van los desperdicios cuando los recogen los camiones de basura, por qué producimos toneladas de residuos y cómo podemos cambiar las cosas empezando por nosotros mismos. Igualmente, Ecos Verdes, de Mónica Martín, María de los Ángeles Pavez y Alejandra Acosta, es una invitación para cambiar de mirada y tomar conciencia sobre el cuidado de nuestro planeta así que ¡llegó la hora de poner manos a la obra! Desde un nuevo ángulo, en Cuando nos hayamos comido el planeta, de Alain Serres, a través de una metáfora se intenta motivar al alumnado a cuidar el medio ambiente y reflexionar sobre una idea fundamental: el dinero no puede comprarlo todo.
La innovación y el progreso científico son aspectos esenciales para el aumento de esta eficiencia energética y de recursos -ODS 7 y ODS 12- y, de esta forma, poder lograr sociedades prósperas y sostenibles. Esto, junto a infraestructuras sostenibles, resilientes y de calidad para todos, así como el impulso de una nueva industria bajo criterios de sostenibilidad que adopte tecnologías es lo que pretende conseguir el ODS 9 "Industria, innovación e infraestructura". Con el libro Desde la rueda hasta Internet, de Catherine Barr y Steve Williams, podremos viajar en el tiempo para conocer los inventos más importantes que han hecho los seres humanos, tales como: la rueda, la brújula, las luces y la máquina de vapor. En la misma línea, entre las páginas de El gran libro de los aviones y los aeropuertos, de Anne-Sophie Baumann, descubriremos cómo vuela un avión, quién trabaja en la torre de control del aeropuerto, dónde llevan todo el equipaje de los pasajeros, qué figuras acrobáticas puede hacer y a qué se parecían los primeros aviones. Para ello, deberán entender, como se expone en el libro En construcción, de Juan Berrio, Sonia Rayos y Silvana Andrés, que la arquitectura es el inicio de una transformación.
Para la consecución de los ODS que conforman esta dimensión eco-crítica, no hay que olvidar que las ciudades desempeñan un papel muy importante, pues son las que determinan si lograremos un crecimiento económico inclusivo o cederemos ante una mayor desigualdad y será donde la gente buscará oportunidades de empleo y educación superior. De ahí que la meta del ODS 11 -Ciudades y comunidades sostenibles- sea lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. En Guía de ciudades, de Georgia Cherry, nos sumergiremos en un magnífico viaje por 30 ciudades conociendo los edificios emblemáticos, personajes famosos, gastronomía, cómo moverse por la ciudad... De igual forma, en Descubre las ciudades del mundo, de María Mañeru, organizaremos nuestro viaje con la ayuda de los diferentes mapas de las ciudades y los lugares más famosos para visitar. Centrándonos en una ciudad, como es la deValparaíso, en la obra Valparaíso: secretos de la ciudad del viento, de Fernanda Casorzo y Manuel Peña, descubriremos pequeños secretos soplados al oído acerca de esta ciudad del viento: lo que cuentan los porteños, lo que dicen en los miradores de los cerros, lo que saben y no revelan.
Todos estos objetivos se cohesionan desde una visión integradora del asociacionismo que se inicia en nuestro entorno, para proyectarse hacia los aspectos locales, nacionales e internacionales desde la visión del ODS 17 -Alianzas para lograr los objetivos- que actúa de eje vertebrador hacia la concienciación colectiva del problema social. Libros como Nosotros somos el cambio: jóvenes activistas por el clima, de Catalina González o Los jóvenes cuentan: 50 jóvenes que revolucionaron el planeta, de Tom Adams, dan voz a niñas y niños, ciudadanos de derecho pleno de este mundo, como agentes activos que luchan por un planeta más justo, sos-tenible e inclusivo desde la interculturalidad -¡Todo el mundo!, de Anja Tuckermann-.
Conclusiones
La oferta editorial cuyos destinatarios son escolares es tan extensa como variada. Como indican Vigne y Torregosa (2017) "hay demasiados editores, pero también hay demasiados libros y, sobre todo, demasiados libros insignificantes y sin valor, sin originalidad, que se aniquilan entre sí" (p. 16). Estas afirmaciones nos han llevado al análisis de los LINF (Romero et al., 2021a) con un criterio centrado tanto en su rigor y calidad editorial, como en su integración curricular. Es, en esta idea de pertinencia e implicación de las AL como ANL, lo que nos ha movido a elaborar una cartografía que, a modo de mapa de géneros discursivos (Fabregat, 2018), suponga una propuesta integradora de todas las áreas desde una visión sistémica de centro (Fabregat, 2020) en el desarrollo de los planes de lectura y las bibliotecas escolares (Santos Díaz, 2017) y con perspectiva de leer para explorar y aprender (Kuhn et al., 2017). En esta última idea, hemos querido avanzar y ofrecer alternativas a los libros de texto (Ramírez, 2003) en la construcción de un aprendizaje situado (Aravedo y Enríquez, 2018).
Evidenciamos, pues, que somos ecodependientes e interdependientes en el contexto en el que nos desenvolvemos y así lo postula la Agenda 2030 y las metas que marcan los ODS. La escuela debe atender a estas necesidades emocionales e intelectuales de sus integrantes para paliar unas deficiencias y desigualdades que no siempre podrán superar y compensar dentro del marco familiar y social al que pertenecen. Consideramos que la lectura ha de contribuir, de manera general, a
formar lectores inteligentes, voluntariosos, asiduos, críticos y autónomos que experimenten placer e incorporen la lectura a sus actividades cotidianas, y que, además, puedan producir textos coherentes y adecuados. Para ello necesitan interiorizar modelos textuales y proporcionárselos es una tarea prioritaria de la escuela. (Mac, 1999, p. 109)
Los LINF ofrecen la oportunidad de convertirse en punto de referencia crítica de la sociedad y el mundo en el que nos desenvolvemos, de cara a una intervención educativa que, según Román y Díez, "se enmarque en una concepción constructiva del aprendizaje escolar y de la intervención pedagógica" (1989, p. 24), que vaya más allá de los discursos oficiales, "embellecidos públicamente con declaraciones de solidaridad y derechos humanos" (Santos, 2005, pp. 145-148), y desarrollados en sus leyes educativas, pero que se quedan en el ámbito de las ideas y no de la acción educativa.
A pesar de haberse trazado un camino, tras los resultados obtenidos en el proyecto "Formar lectores en la sociedad digital a través del libro de no ficción" (RTI2018-093825-B-I00) I+D+i Retos de investigación (convocatoria 2018), aún es necesario continuar avanzando entre las diversas instituciones (Zeichner, 2010) hasta conseguir que nuestros hallazgos se materialicen en la sociedad en forma de estrategias y herramientas a partir de los LINF. Insistimos, pues, con nuestra investigación, en las oportunidades que ofrecen los LINF en el desarrollo de la competencia lingüística e informacional de los estudiantes (Tabernero, 2022) y en las estrategias que ayuden a realizar una adecuada selección de este tipo de libros (Romero et al., 2021a). Por ello, el proyecto I+D+i PID2021-126392OB-I00 "Lecturas no ficcionales para la integración de ciudadanas y ciudadanos críticos en el nuevo ecosistema cultural" (Lenficec), en el convencimiento de la necesidad de contar con ciudadanos preparados para desenvolverse en la sociedad del conocimiento, está trabajando, desde distintas universidades españolas, como Zaragoza, Granada, Vigo y Cádiz, en favor de visibilizar este tipo de libros con el objetivo de promover la lectura no ficcional como eje aglutinador de acciones que integren una ciudadanía crítica en el nuevo ecosistema cultural.