INTRODUCCIÓN
La sexualidad es la forma en que las personas experimentan y se expresan como seres sexuados, resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos, religiosos o espirituales. A su vez, la percepción errónea, la información inadecuada y creencias sobre esta generan incertidumbre hacia la sexualidad 1.
La incertidumbre sexual se refiere a la inquietud producida por no tener clara las creencias y valores presentes en el individuo frente a la sexualidad; así mismo, presentan un grado de desconocimiento del cómo reaccionar ante situaciones que impliquen la esfera sexual, la cual no permite distinguir entre lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer 2. No obstante, la incertidumbre sexual es un factor que ejerce influencia en la conducta de una persona y puede impactar sobre las actitudes 3.
Por otra parte, las actitudes negativas de los estudiantes de enfermería hacia la sexualidad en la vejez pueden influir en el cuidado que otorgarán a los adultos mayores, pudiendo tener un efecto en el cuidado sexual, como el permitir la expresión de su sexualidad, consejería de métodos que prevengan infecciones de transmisión sexual o falta de interés para realizar intervenciones de enfermería ante problemas sexuales. Estas actitudes negativas antes señaladas están relacionadas con los estereotipos culturales sobre el grupo etario; finalmente, cuando no existe dichas actitudes, el bienestar general es más positivo 4.
Así mismo, las creencias y prejuicios de la sociedad sobre la sexualidad en la vejez afectan en gran magnitud, al grado de que las personas mayores los creen y consideran a la sexualidad una acción incorrecta. Entre los mitos más comunes se menciona que la actividad sexual es mala para la salud, que los adultos mayores son poco atractivos o no tienen intereses sexuales y que además no cuentan con la capacidad física de tener relaciones sexuales, ya que no se considera apropiada la expresión sexual en este grupo etario 5.
Atendiendo lo antes referido, la creencias erróneas y negativas presentes en los estudiantes de enfermería puede dar lugar a prácticas discriminatorias, siendo necesario tener conocimientos y habilidades y, sobre todo, actitudes adecuadas hacia una atención apropiada en la vejez 6.
En relación con las implicaciones de las actitudes negativas en el cuidado, Araujo refirió que el profesional de enfermería desde etapa de pregrado debe aprovechar la cercanía de la relación enfermero-paciente para llevar a cabo promoción y educación para la salud respecto a la educación sexual 7. Sin embargo, esta actividad ha sido encaminada a disminuir la incertidumbre sexual en la población joven y que pueda tener un impacto en el cuidado. Por ello, se refiere la importancia de que los estudiantes de enfermería consideren el cuidado sexual en adulto mayor y contar con información adecuada para educar a los adultos mayores en el ejercicio libre de la sexualidad 5.
Por otra parte, los estudiantes de enfermería se encuentran en formación de este tipo de conocimientos sobre la salud sexual, por lo cual se podría pensar que muestran menor incertidumbre sexual. Sin embargo, existe un vacío de conocimientos sobre las creencias equivocadas sobre su propia sexualidad y la sexualidad en los diversos grupos etarios 8.
Por lo anteriormente mencionado, se cree que es importante considerar la incertidumbre sexual presentada por los estudiantes de enfermería, ya que se considera que las creencias y valores propios de la sexualidad pueden influir sobre los prejuicios y las limitaciones sexuales percibidas en las personas mayores. Por esta razón se planteó el objetivo de determinar la influencia de la incertidumbre sexual de los estudiantes de enfermería sobre las actitudes sexuales en la vejez.
MÉTODO
Estudio cuantitativo, correlacional-predictivo, recolectado en el periodo mayo-junio de 2020. La muestra estuvo conformada por 222 estudiantes de enfermería de una escuela privada de México, determinado mediante un muestreo aleatorio simple. La recolección de datos fue basada en la red, la cual deberán cumplir los siguientes criterios de inclusión: ser estudiante de enfermería, mayor de edad, tener un dispositivo digital para llenar los instrumentos y una red social (WhatsApp, Facebook, Instagram, Twitter).
Los instrumentos de medición y cédula de datos fueron compartidos por las redes sociales y realizado a través del formulario de Google. El tiempo promedio de respuesta de los instrumentos fue de 15 minutos. El estudio recibió aprobación del Comité de Investigación de la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Coahuila, con registro CBFEUSUADEC-IEM7, debido que forma parte de estudio un multicéntrico que es coordinado por dicha institución; así mismo dentro de este punto se administró consentimiento informado vía electrónica.
Posteriormente se aplicó una cédula de datos sociodemográficos: edad, sexo, semestre que cursaba. Para la medición de la incertidumbre sexual se aplicó escala de incertidumbre sexual adaptada de Self-Concept Clarity Scale que ha presentado coeficientes de confiabilidad con un Alpha de Cronbach de 0.93. Está compuesto por seis reactivos, con una escala de respuesta que va de "totalmente desacuerdo" a "totalmente de acuerdo" y con rango de puntuación total de 6 a 30, interpretándose como a mayor puntuación, mayor incertidumbre sexual 9.
Para la medición de las actitudes hacia la sexualidad en la vejez se aplicó la Escala de Actitudes hacia la Sexualidad en la Vejez, constituida por 18 ítems; esta es médicamente escala Likert de "totalmente de acuerdo" (1 pt) a "totalmente desacuerdo" (4 pts). No obstante, la suma de los resultados de los Ítems es mínimo de 18 y máximo de 90 puntos, indicando que a mayor puntuación, es mayor la actitud favorable hacia la sexualidad en la vejez. Así mismo, la escala está constituida por cuatro subescalas, como deseos sexuales ( ítem 6,8,9,10,11), hombres ante la sexualidad (ítem 5,7,15), mitos hacia la sexualidad (ítem 12,3,13,16,17) y cambios fisiológicos (Ítem 4,12,14,18). Por otra parte, el instrumento cuenta con confiabilidad aceptable, habiendo obtenido un a=0.87 en población habla hispana 5.
En el análisis estadístico se utilizó el programa SPSS versión 25, en el que se aplicó estadística descriptiva mediante el uso de medias, desviación estándar, valor máximo, mínimo, frecuencias y porcentajes. Se exploraron correlaciones entre las variables continuas a partir del estadístico de Spearman, previo cumplimiento de requisitos de no normalidad; además, para determinar la influencia de las variables e identificar variables predictoras se utilizó el modelo lineal general univariado.
RESULTADOS
La muestra estuvo constituida por mujeres, con el 68.5% (152) y el 31.5% (70) por hombres, con una M=20.79 años, DE= 2.995 años con un valor mínimo y máximo de 17 y 30 años, respectivamente. Con respecto al estado civil, el 91 % (202) son solteros, el 4.5 % 10 en unión libre, el 3.6 % 8 casados y el 0.9 % 2 divorciado. De acuerdo con el semestre que cursan, participaron estudiantes entre el primero al noveno semestre, siendo la mayoría del segundo semestre: 38.7 % (86), sexto semestre: 22.5 % (50) y quinto semestre: 16.2 % (36). La descripción de las variables de incertidumbre y actitudes se presenta en la tabla 1.
En la tabla 2 se observa la correlación de las variables, por lo que indica que a mayor incertidumbre sexual, menor actitudes positivas hacia la vejez en los estudiantes de enfermería (r=-.224,p<.001).
En la tabla 3 se presenta el modelo lineal general univariado. Se observa que la edad, sexo e incertidumbre influye en un 7.9 % en las actitudes negativas hacia la sexualidad en la vejez, las dos últimas siendo variables predictoras.
DISCUSIÓN
Este estudio constituye un aporte a la evidencia científica existente, ya que indaga el determinar la influencia de la incertidumbre sexual de los estudiantes de enfermería sobre las actitudes sexuales en la vejez. No obstante, la mayoría de los participantes fueron mujeres, con una media de 20.79 años; esto sigue siendo característicos en la profesión de enfermería, ya que lo anterior se atribuye a que históricamente la profesión de enfermería fue iniciada por mujeres y actualmente el entorno sociocultural asigna atributos de cuidado para el sexo femenino 10,11.
Por otra parte, en la variable incertidumbre sexual se encontró una media de 15.72 puntos, siendo mayor a la encontrada en un estudio en México con una media de 9.89 puntos, siendo similar a lo reportado enestudiantes que no son del área de la salud, lo cual podría explicar por qué la puntuación fue mayor, ya que los conocimientos propios del área podría influir en el comportamiento sexual de los estudiantes 12,13.
Con respecto a las actitudes hacia la sexualidad en la vejez, tuvo una media de 50.04. Dado el vacío de conocimiento, esta variable se contrastó con estudios relacionados en profesionales de enfermería.
La media antes presentada fue mayor que lo reportado por Medina y colaboradores, quienes observaron que en los enfermeros egresados suelen tener puntuaciones más bajas (actitudes negativas más presentes); esto puede deberse a que al estar en cuidado directo con los adultos mayores, tienden a tener mayor dificultades en su cuidado relacionado a la temática sexual, llevando a la vergüenza, la incomodidad o la prevalencia de las creencias y estrategias erronas en su cuidado 14-16.
En la correlación se halló que a mayor incertidumbre sexual son menores las actitudes positivas hacia la vejez en los estudiantes de enfermería, hasta el momento no se han podido contrastar dichos resultados con otros artículos, sin embargo, estos resultados pueden deberse a que los jóvenes tienden a asociar a la vejez con la perdida de la sexualidad, mirándolo únicamente como un acto sexual. Para ellos, esta pérdida de energía sexual va unida a una ausencia de deseo, a una pérdida de interés sexual, por lo que les puede inspirar un sentimiento de reprobación y de desagrado cuando tiene que ver con las personas adultas mayores 17.
Contestando el objetivo general, la edad, el sexo y la incertidumbre sexual influyen en las actitudes sexuales hacia la vejez en los estudiantes de enfermería en un 7.9 %. Esto ha sido confirmado por Ramos y Melguizo, quienes encontraron en su estudio que la sexualidad puede influir debido al contexto y creencias culturales, así como los roles asignados por la sociedad, según las cuales se considera al hombre como una persona capaz de establecer nuevas experiencias sexuales 18. De igual manera, estos resultados se contrastan de acuerdo con la definición de la incertidumbre sexual, la que se menciona que el grado de desconocimiento acerca de cómo debe reaccionar ante lo que le está aconteciendo y las nuevas sensaciones que experimenta la persona modifican las creencia, actitudes y valores sexuales 19.
Y por último, se considera necesario mencionar que encontramos limitaciones en el estudio para contrastar los resultados de la incertidumbre sexual y actitudes hacia la sexualidad en la vejez en grupo de estudiantes de enfermería, debido a que ambas variables tienen un vació de conocimiento en una muestra similar, aunado a que las actitudes se suele aplicar a la población adulta mayor y no en el adulto joven, por lo cual se recomienda seguir estudiando estas variables, ya que los resultados podrían ser utilizados para realizar intervenciones en el estudiante de enfermería que ayuden a disminuir la incertidumbre sexual y actitudes sexuales hacia el envejecimiento desde una edad adulta joven.
Se recomienda seguir investigando estas variables de estudio, ya que en pocos artículos se las ha abordado; aunado a que se recomienda medir otros factores sexuales del estudiante de enfermería para ver si estos pueden ser posibles variables que predicen las actitudes.
CONCLUSIÓN
La incertidumbre sexual es un factor predictor que influye en un 7.9 % sobre la actitud negativa hacia la sexualidad en la vejez. Lo cual se considera necesario abordarlo en los estudiantes de enfermería, ya que podría fungir como un factor para abordar negativamente en el cuidado de la salud sexual de este grupo etario.
La importancia de los resultados de este estudio radica en la necesidad de abordar la salud sexual no solo en el estudiante de enfermería, sino también en la necesidad de primero identificarse a sí mismo, para que de esta manera poder brindar un buen cuidado en los adultos mayores, eliminando el tabú en ambos grupos y con posibilidad de ofrecer un cuidado de calidad en la esfera sexual.