INTRODUCCIÓN
El surgimiento del SARS-CoV-2 ha sido sin duda el acontecimiento más importante en la salud pública mundial durante las últimas décadas. La gran morbilidad y mortalidad con la cual se ha asociado sigue representando un enorme reto para los sistemas de salud tanto en los países industrializados como aquellos en vía de desarrollo 1.
Se ha identificado que puede causar desde un resfriado común hasta cuadros más severos y complicados como bronquitis, bronquiolitis y neumonías que podrían terminar en un síndrome de dificultad respiratoria aguda 1,2. A pesar de que entre el 80-85 % de las personas infectadas son asintomáticas o presentan una sintomatología muy leve, el restante de casos pueden requerir algún tipo de asistencia médica intrahospitalaria que podría incluir la estancia en unidad de cuidados intensivos con una alta mortalidad, sobre todo en algunos grupos especiales identificados como pacientes mayores de 60 años con comorbilidades o enfermedades crónicas no transmisibles asociadas 1,3,4.
El 11 de marzo de 2020 se declararía oficialmente una pandemia que superaría todas las expectativas al ser comparada con las pandemias que ha sufrido la humanidad en los últimos siglos 3,4.
El SARS-CoV-2 fue reportado por primera vez en América latina y el Caribe el 25 de febrero de 2020, con una rápida propagación por toda la región 5. En Colombia, desde que el primer caso fue confirmado el 6 de marzo de 2020, el número de casos reportados durante las primeras semanas tuvo una tendencia exponencialmente significativa, la cual se vio reflejada en las diferentes ciudades y regiones del país; tan solo 2 semanas después, en el distrito turístico, cultural e histórico de Santa Marta se presentaban los dos primeros casos confirmados. Se trataron de un joven adulto y un adulto mayor con cuadros clínicos y desenlaces muy diferentes que pudieron estar asociados a condiciones como la edad y la presencia de enfermedades crónicas; lo cual concuerda con estudios anteriores en los que se relacionó una mayor morbimortalidad y cuadros clínicos más severos en personas de la tercera edad y/o enfermedades crónicas 6,3,7.
La epidemiología de SARS-CoV-2 en Santa Marta hasta la fecha ha consistido en picos epidemiológicos, cada uno comprendido por un periodo 60 días aproximadamente 6,8.
A pesar de todo el conocimiento que se está generando sobre la infección por SARS-CoV-2, aún existen inconsistencias en cuanto al comportamiento del virus en algunas poblaciones humanas con características y condiciones de salud específicas. Si bien hay reportes que concluyen que la gravedad de los cuadros clínicos está ligada tanto a factores genéticos como no genéticos de gran relevancia biomédica, la identificación de comorbilidades sigue siendo un factor fundamental en el abordaje terapéutico de los pacientes afectados por la Covid-19, y aun cuando existe una gran variedad de reportes al respecto, la literatura correspondiente se encuentra poco sistematizada y diseminada 9,10.
En consecuencia, llegar a comprender las características clínicas y epidemiológicas del SARS-CoV-2 durante un pico pandémico en el distrito de Santa Marta contribuirá al fortalecimiento del conocimiento para el mejoramiento de los criterios de abordaje terapéutico y las medidas e intervenciones en salud pública. De acuerdo con lo anterior se planteó la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las características clínico-epidemiológicas del SARS-CoV-2 durante el segundo pico epidemiológico en la ciudad de Santa Marta?
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio de tipo observacional, correlacional, de corte transversal. Los datos fueron tomados del repositorio de fichas epidemiológicas de campo: infección respiratoria aguda por nuevo Coronavirus, desarrollada por el Instituto Nacional de Salud, implementada por el equipo de investigación epidemiológica de campo de la secretaría de salud distrital de Santa Marta. Se revisaron 1122 fichas epidemiológicas registradas de casos confirmados y reportados por el Instituto Nacional de Salud entre el 1 de noviembre y el 31 de diciembre del 2020, meses que comprendieron el segundo pico epidemiológico en el marco de la pandemia por SARS-CoV-2 en el distrito de Santa Marta. Se seleccionaron 634 fichas epidemiológicas de campo. Los criterios de inclusión fueron: Fichas de investigación epidemiológicas de campo de casos confirmados para SARS-CoV-2 cuyo diligenciamiento estuviese completo. Los criterios de exclusión fueron las fichas de investigación epidemiológica de campo con información completa cuyo ajuste de procedencia no perteneciera al distrito de Santa Marta.
Las variables que fueron analizadas incluyeron datos demográficos: edad, sexo, localidad, datos temporales como el número de días entre la toma de la muestra y reporte del resultado, datos epidemiológicos: contacto estrecho con caso confirmado para SARS-CoV-2 durante 14 días antes de la toma de la muestra o inicio de los síntomas, condición al momento del diligenciamiento de la ficha epidemiológica de campo. Datos clínicos: tipo de manejo médico, comorbilidades y sintomatología.
Los datos obtenidos fueron organizados en una tabla de Microsoft Excel, la cual fue codificada según las variables para su procesamiento y análisis con el programa estadístico R studio, utilizando para esto las librerías 11,12,13,14,15,16,17,18. Se empleó un Análisis de correspondencia múltiple (ACM) con el fin de establecer las posibles relaciones entre las variables en un gráfico bidimensional y clasificar los individuos respecto a las variables cualitativas objeto de estudio. Debido a que los datos no son normales se realizó un test de correlación de Spearman como prueba no paramétrica para medir la dependencia estadística entre dos variables contactos y días. El coeficiente de correlación de Spearman p puede tomar valores entre -1 y 1. Un valor de p cercano a cero indica que la correlación entre las variables es débil; así mismo, si el p-valor de la prueba es menor a la significancia (α= 0.05), se rechaza la hipótesis nula que establece que p es igual a cero 19.
Según la Resolución 008430 de 1993, del Ministerio de Salud y Protección Social, la investigación es considerada de riesgo mínimo 42.
RESULTADOS
Se identificaron 634 casos confirmados en las fichas de investigación epidemiológica de campo del evento Covid-19 realizadas a los casos reportados durante el 1 de noviembre y el 31 de diciembre del 2020 en el distrito de Santa Marta. El distrito cuenta con 3 localidades, de las cuales en la localidad 2 se presentaron la mayoría de los casos, con 45,4 % (n=288), seguido por la localidad 1 con 41,6 % (n=264) y, por último, la localidad 3 con el 12,9 % (n=82). Se observó predominancia del sexo femenino con el 56,1 % (n=356). Para la edad, los valores oscilaron entre 0 y 90 años, con un promedio de 39,8 ± 18,6 años. El Intervalo de confianza para la media de las edades fue de (38.43 - 41.32).
Del comportamiento del virus según los grupos de edad y sexo, se observa mayor frecuencia de esta patología en los grupos de edades de 19 a 39 años y de 40 a 59, representando ambas el 73,5 % (n=466), con predominancia del sexo femenino con 263 casos (56,4 %).
El 38,8 % (n=246) de los casos fueron asintomáticos; por otra parte, los síntomas más frecuentes fueron fiebre 33,9 % (n=215), tos 32 % (n=203) y anosmia 27,7 % (n=176). En cuanto a las comorbilidades, la hipertensión arterial fue la más frecuente (14,51 %), seguida de diabetes mellitus y asma (6,15 y 3,31 %, respectivamente (tabla 1).
En referencia al tipo de manejo se observa que el 97,6 % (n=619) de los casos requirió manejo en casa, mientras que el 1,4 % (n=9) requirió hospitalización básica, con predominancia del sexo masculino (66,6 % n=6), y por último, el 0,95 % (n=6) requirió hospitalización en unidad de cuidados intensivos (UCI) sin diferencias entre ambos sexos. El nexo epidemiológico según el sexo evidenció que el 40,7 % (n=145) de las mujeres y el 38,8 % (n=108) de los hombres refirieron haber tenido contacto cercano con un caso confirmado de Covid-19 14 días antes de la aparición de los síntomas o del diagnóstico. En cuanto a la condición final de los casos, el 99,84 % (n=633) fueron casos recuperados, presentándose 1 (0,16 %) fallecimiento perteneciente al sexo femenino (tabla 2).
Desde la fecha de la toma de la muestra con pruebas PCR y antigénicas la entrega de los resultados tuvo un tiempo promedio de reporte de 11,59; con un mínimo de 0 y un máximo de 113 días. Con el Análisis de correspondencia múltiple (ACM) no se encontró en el presente estudio ninguna relación entre algún tipo de comorbilidad y la presencia de síntomas, como se observa en la figura 1.
No se encontró en este estudio ninguna relación entre algún tipo de comorbilidad y la presencia de síntomas, como se observa en la figura 1.
Por otra parte, como se observa en la figura 2, la presencia de alguna sintomatología está asociada con los grupos etarios comprendidos entre 19 - 39 (edad 4) y 40- 59 (edad 5) años, y posiblemente al rango entre 12 - 18 años (edad 3).
En la figura 3 se observa que el manejo médico en unidad de cuidado intensivos tuvo una asociación con la enfermedad renal y con obesidad como condiciones de base en los casos del presente estudio.
Por otra parte, como se observa en la figura 2, la presencia de alguna sintomatología está asociada con los grupos etarios comprendidos entre 19 - 39 (edad 4) y 40- 59 (edad 5) años, y posiblemente al rango entre 12 - 18 años (edad 3).
En la figura 3 se observa que el manejo médico en unidad de cuidado intensivos tuvo una asociación con la enfermedad renal y con obesidad como condiciones de base en los casos del presente estudio.
Para determinar la correlación entre las variables contactos y días, se realizó un test de correlación de Spearman, que es una prueba no paramétrica; este indica que la correlación entre las variables es débil, tal como se observa en los resultados de este estudio (figura 4).
DISCUSIÓN
Los casos confirmados y notificados comparten ciertas características epidemiológicas son compartidas entre diferentes grupos de poblaciones. Diferente evidencia ha demostrado que los hombres adultos jóvenes suelen ser más susceptibles a la infección por SARS-CoV-2, dando cabida a algunas explicaciones hormonales y genéticas 20-22. En este estudio, el grupo etario de 19 a 39 años fue el de mayor frecuencia; lo cual también podría ser explicado por ser este el grupo con mayor circulación, debido a la capacidad de suplir y abastecer las necesidades de un hogar; sumando a esto, el factor de riesgo de la informalidad laboral, misma que para el tiempo de este estudio en el distrito de Santa Marta se encontraba en el 64,5 % 23. En otros estudios se encontró que el grupo de edades comprendido entre 40-59 años fue el mayor frecuencia y con una mayor predominancia en el sexo masculino 24,43, concordando esto con los resultados encontrados por Ferrer et al. en Cuba entre marzo y mayo de 2020 25 y Hernández et al. 26 en abril del mismo año. Esta predominancia del sexo masculino en casos confirmados para Covid-19 también se evidenció, pero no con grandes diferencias, en pacientes hospitalizados, mientras que en otros estudios se encontró predominancia del sexo masculino en casos ingresados a una unidad de cuidados intensivos 27,28. En algunos estudios se encontró una mayor frecuencia entre los grupos de edad correspondientes a adultos jóvenes 29,30,31.
El 38,8 % de los casos en este estudio fueron asintomáticos, dato que difiere de otros estudios 32, como el realizado por Tian et al. 33, que evidenció tan solo un 5 % de casos asintomáticos. En este estudio, el síntoma más frecuente fue la fiebre, seguido de la tos; resultados concordantes con otros estudios cuyos datos muestran predominancia de la fiebre como el principal síntoma encontrado entre los casos confirmados24,33, muy similar a los resultados encontrados por Ramírez et al. 27,44,45.
De igual forma, en Cuba investigadores obtuvieron resultados similares 28; en un estudio llevado a cabo en los servicios de emergencias médicas de Beijing (China) en enero de 2020 se encontró a la fiebre como principal síntoma entre los pacientes positivos33.
En este estudio, el 27,7 % de los casos presentó anosmia, mientras que el 23,2 % presentó ageusia; resultados muy distantes de los encontrados por Klopfenstein et al. 35 cuyo estudio arrojó una ageusia de 47 % en pacientes con Covid-19 33,34.
La hipertensión fue la comorbilidad más frecuente encontrada, seguida de diabetes mellitus, lo cual coincide con lo realizados por otros autores 24,27,28,30,36. A pesar de ser la hipertensión arterial y la diabetes mellitus las comorbilidades más frecuentes, en este estudio no se encontró ninguna relación entre estas y la necesidad de internación en unidad de cuidados intensivos; se evidenció un reporte en el cual la enfermedad en estado crítico con necesidad de internación en unidad de cuidados intensivos era del 5 % 37, mientras que, en este estudio fue del 0,95 % de los casos al momento del diligenciamiento de la ficha de investigación epidemiológica de campo.
A pesar de que el 40 % de los casos en el presente estudio reportaron tener contacto estrecho con un caso confirmado, se estima que el porcentaje real sea mucho mayor, ya que el 60 % de ellos refirió desconocer si había tenido un contacto estrecho con un sujeto confirmado con Covid-19 durante los 14 días previos al inicio de síntomas o a la toma de la muestra; estos datos coinciden con los encontrados por otros estudios 27,24,31.
No hay estudios en la literatura en los que se evidencie una clara relación entre las comorbilidades y la clase de síntomas que pudiese presentar un caso confirmado con Covid-19 en cualquiera de los grupos de edad. Lo que sí está trazado es el relevante papel que juegan estas comorbilidades como factor de riesgo para mortalidad. Stokes et al. 7 encontró que las hospitalizaciones fueron 6 veces más elevadas en aquellos pacientes que reportaron alguna enfermedad de base. Algunos estudios han encontrado que en la población adulta mayor los síntomas índices de infección por SARS-CoV-2, tales como fiebre, tos, cansancio, pueden verse alterados debido a cambios fisiológicos y estructurales de los tejidos, propios de la edad 38.
La posible relación entre grupos etarios y la presencia de sintomatología en este estudio evidenció que las edades entre 18 y 59 años estuvieron relacionadas con la presencia de síntomas; en un estudio realizado por Quiroga et al. 39 se encontró un resultado similar, en el que el grupo etario con mayor frecuencia de síntomas correspondió al grupo entre 27 y 59 años.
Se ha demostrado que la enfermedad renal empeora el pronóstico de los pacientes con Covid-1940,46,47; en una revisión que incluyó información de 8207 pacientes, el manejo médico en unidad de cuidados intensivos se asocia claramente a enfermedad renal como condición de base; seguramente debido al mal pronóstico y rápidas complicaciones que llevaron a estos pacientes a la unidad de cuidados intensivos. La obesidad es otra de las condiciones que se ha identificado como factor de riesgo para complicaciones por Covid-19. Unas investigaciones demostraron que las personas con obesidad duplican el riesgo de hospitalización, particularmente a unidad de cuidados intensivos, cuando el IMC es kg/m2 (41,48,49,50; en este estudio la internación a unidad de cuidados intensivos se asocia posiblemente a la condición de obesidad.
CONCLUSIÓN
La infección por SARS-CoV-2 sigue siendo un reto para salud pública mundial. En la revisión de la bibliografía que se hizo, este sería el primer estudio en utilizar el análisis de correspondencia múltiple (ACM) para la correlación de las variables clínico-epidemiológicas. La infección tuvo mayor comportamiento en el sexo femenino; el grupo etario más afectado estuvo entre los adultos jóvenes; la fiebre y la tos fueron los síntomas más frecuentes; un poco más de la tercera parte de los casos fueron asintomáticos; la hipertensión arterial y la diabetes mellitus fueron las comorbilidades que más se documentaron. No se encontró relación entre las comorbilidades y los síntomas; la gran mayoría de los casos requirió manejo médico en casa, y se encontró una relación entre los que requirieron manejo médico en unidad de cuidados intensivos y el tener enfermedad renal u obesidad como condiciones de base.