1. Introducción
La disponibilidad léxica (DL) hace referencia al conjunto potencial de unidades léxicas que posee un sujeto en su mente sobre un campo temático específico (centro de interés). Esta se obtiene a partir del procesamiento de pruebas asociativas, y se presenta formalmente como un listado de unidades léxicas ordenadas según un índice de disponibilidad (diccionario), donde las primeras unidades corresponden a las que estadísticamente estarían más disponibles para su uso (López Morales, 1999; López y Strassburger, 1991; Mateus y Santiago, 2006; Michéa, 1953). Los estudios sobre la DL han dado lugar a diversos análisis lingüísticos. Entre ellos resaltan los de orden sociolingüístico (González y Orellana, 2001; Gómez y Gómez, 2004; Samper, 2006; Samper y Hernández, 2006), dialectológico (Borrego y Fernández, 2003) y los de didáctica de la lengua materna o extranjera (Bartol, 2001; Benítez, 2003; García y Mateo, 2000; Paredes, Salvador, y Pérez, 2003).
En el ámbito de los estudios cognitivos se observa un interés por reflexionar sobre la incidencia de las teorías cognitivas en la activación del léxico disponible. Si bien existen diversas teorías de esta naturaleza que pueden emplearse para la descripción de la estructura semántico-cognitiva del léxico disponible, tales como la teoría de prototipos (Cuenca y Hilferty, 1999; Reed, 1972; Rosch, 1973, 1975; Rosch y Mervis, 1975) y esquemas imaginísticos (Casson, 1983; Johnson Laird, 1983; Kosslyn, 1980; Lakoff, 1987, 1988; Langacker, 1987; Talmy, 1983; Schank y Abelson, 1987; Palmer, 2000), la teoría de redes semánticas se constituye en el fundamento cognitivo de trabajos recientes sobre la disponibilidad léxica (Cañizal, 1991; Echeverría y Ferreira, 2010; Hernández, 2006; Echeverría et al., 2008; Manjón-Cabeza, 2008, 2010).
La mayoría de estas investigaciones evidencian resultados en torno a la variación de las redes semánticas de acuerdo con variables de estudio tales como la edad, el sexo y el grado de escolaridad y, en años recientes, con la aplicación de herramientas computacionales (esto es, DispoGrafo) para representar las relaciones semánticas del léxico disponible.
En efecto, el análisis que se presenta se fundamenta en la teoría de redes semánticas (Lehmann, 1992, y Sowa, 1999; Quillian, 1968; Shapiro y Woodmansee, 1969), en tanto esta permite describir los diferentes tipos de relaciones asociativas más frecuentes que tienen lugar en la memoria semántica de los sujetos cuando activan su léxico disponible. Asimismo, la identificación de las relaciones asociativas se logra a partir del análisis de las unidades conceptuales (nodos) -expresadas en unidades léxicas- y las conexiones (aristas) que estas últimas establecen con otras unidades.
Por otra parte, además de describir las relaciones entre las unidades conceptuales que se registran en el centro de interés de estudio, se establece un conjunto de mecanismos de asociación que permite explicar estas relaciones.
La clasificación de este conjunto de mecanismos se apoya en algunos trabajos sobre tipos de asociación léxica, especialmente en las tipologías de naturaleza semántica y formal (Aitchison, 2012; Casas, 2005, 2011; Galloso, 2002), de categorización cognitiva (Barsalou, 1983, 1992, 1993; Barsalou y Wiemer-Hastings, 2005; Barsalou, Solomon, y Wu, 1999) y de modelos cognitivos (Croft y Cruse, 2008; Cuenca y Hilferty, 1999; Lakoff, 1987, 1988; Lakoff y Johnson, 1986).
De acuerdo con lo anterior, la clasificación general de los mecanismos de asociación entre las unidades léxicas comprende dos tipos de mecanismos: a) semánticocognitivos y b) lingüístico-formales. En el primer tipo se incluyen los mecanismos relacionados con la categorización, la hiperonimia e hiponimia, la sinonimia, y la antonimia y los opuestos. Entre los lingüístico-formales se proponen las colocaciones, la composición sintagmática, la asociación morfológica y la asociación fonética.
Algunos de estos mecanismos (i.e., categorización y asociación morfológica) recogen procesos más específicos, por lo cual se plantea otro nivel inferior de mecanismos en el interior de aquellos. La Figura 1 presenta de forma gráfica la tipología completa de mecanismos.
1.1. Mecanismos semántico-cognitivos
Este primer tipo de mecanismos hace referencia a las relaciones de naturaleza cognitiva, es decir, a asociaciones que se fundamentan en representaciones mentales sobre categorías de elementos, espacio, tiempo, causa-efecto, función, patrones culturales, etc., y a las de naturaleza semántica como la hiperonimia, sinonimia y antonimia, las cuales se corresponden con el nivel conceptual o de significado de la lengua.
Los mecanismos de naturaleza cognitiva se fundamentan en un criterio de categorización, es decir, responden a representaciones mentales que hacen los sujetos para formular categorías o clases generales con respecto a los objetos o entidades del mundo y a las relaciones espaciales, temporales, causales, culturales y de semejanza física que estos contraen.
Los nueve mecanismos2 que se incluyen bajo el criterio de categorización son: coordinación (fríjol, lenteja, garbanzo); asociación funcional (martillo, puntilla); asociación espacial (ojo, nariz, boca); asociación temporal (ayer, hoy); asociación causa-efecto (infección, enfermedad); asociación parte-todo (uña, dedo); asociación cultural emergente (referida a ingredientes básicos del almuerzo bogotano: arroz, papa, carne, jugo); asociación general (asociaciones libres sobre alimentos: habichuela, pera) y semejanza física (referida a animales de forma alargada: lombriz, culebra).
Los tres mecanismos de naturaleza semántica son: hiperonimia e hiponimia (verdura, ahuyama, brócoli), sinonimia (rostro, cara) y antonimia y opuestos (calle, carrera).
1.2. Mecanismos lingüístico-formales
Este segundo tipo de mecanismos hace referencia a las asociaciones que pueden presentarse entre las unidades léxicas de acuerdo con sus propiedades sintagmáticas, morfológicas y fonéticas.
Los cinco mecanismos que conforman esta subdivisión son: colocaciones (hambre voraz); composición sintagmática (pantalón largo, pantalón corto); asociación morfológica por derivación (corbata, corbatín); asociación morfológica por composición formal (sacapuntas, sacacorchos) y asociación fonética (bollo, pollo).
Por último, vale la pena mencionar que las categorías o mecanismos de asociación léxica, en los que se basa el análisis del centro de interés en cuestión, orientan la descripción de las agrupaciones que se ilustran en los grafos obtenidos para cada uno de los grados escolares de estudio. Asimismo, este análisis permite establecer algunas conclusiones sobre las semejanzas y diferencias que se evidencian en la activación y organización del léxico disponible de esta población escolar.
2. Método
La base de datos empleada para el análisis consta de las encuestas que soportan los diccionarios del centro de interés (CI) cuerpo humano de los grados 11.° y 5.°, obtenidos en los proyectos "Léxico disponible en Bogotá (UPN-ICC-526-04)" y "Análisis cognitivo de la disponibilidad léxica de los estudiantes bogotanos de 11.° y 5.° grado (DLE-384-14)". Para el análisis de las unidades léxicas (UL) del centro de interés se empleó el programa DispoGrafo (Echeverría et al., 2008), el cual incorpora un algoritmo que considera tanto la frecuencia como la posición de cada UL en la generación del grafo.
Dado que el programa presenta algunas limitaciones de procesamiento, pues fue diseñado para poblaciones más pequeñas que la bogotana, del total de 911 encuestas del proyecto de disponibilidad léxica en estudiantes bogotanos (Mateus y Santiago, 2006) se seleccionaron para este análisis dos muestras de 96 encuestas por grado, para un total de 192.
El criterio elegido para la confección de las dos muestras fue el de hacer una selección por cuotas, de acuerdo con las variables iniciales (sexo, tipo de colegio y nivel socioeconómico), del proyecto "Léxico disponible en Bogotá (UPN-ICC-526-04)", distribuidas de manera balanceada en las ocho localidades que reúnen el 85% de la población de la ciudad, a saber: Kennedy, Engativá, Suba, Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Bosa, Usaquén y Fontibón. De este modo, las muestras presentan la siguiente distribución por cuotas:
Se eligió el primer centro de interés del proyecto panhispánico, cuerpo humano, para realizar el análisis, generando, en primer lugar, los grafos con el programa DispoGrafo, y, posteriormente, analizando los términos de las agrupaciones y de los mecanismos subyacentes a los mismos.
Los grafos son los dibujos de las relaciones entre todas las UL (nodos)3 de un centro de interés de las encuestas de un grado (11.° o 5.°). Los nodos están englobados en elipses y están conectados por aristas con un peso determinado. El peso de las aristas indica la frecuencia de aparición de la relación entre dos nodos, es decir, el número de personas que relacionaron los dos conceptos. Las relaciones entre nodos permiten determinar agrupaciones4 con distinto número de nodos. Las agrupaciones se aprecian como redes estables de nodos ligados por aristas que los vinculan.
En el análisis realizado se determinó graficar y analizar grafos no dirigidos correspondientes a nodos con más de dos relaciones (nodos ≥ 2), cuyas aristas tuvieran un peso no inferior a 2 (aristas ≥ 2). La figura 2 muestra un ejemplo de la interfaz del programa DispoGrafo (Echeverría et al., 2008), configurado para eliminar los nodos y aristas con peso ≥ 2 del centro de interés (CI) cuerpo humano en grado 11.°. La Figura presenta datos iniciales como los nodos que componen el CI ordenados alfabéticamente, el número de los mismos y el número total de aristas.
Asimismo, las agrupaciones se analizaron según el/los mecanismo(s) de asociación léxica que subyacen a las mismas, según la tipología que se presentó en el apartado anterior. La Figura 3 ilustra la relación planteada entre grafo, agrupación, y mecanismo, la cual soporta los análisis del apartado 3.
3. Resultados
El análisis del CI cuerpo humano está estructurado de la siguiente manera:
En primer lugar se presentan datos generales sobre el número de nodos y aristas con peso mayor o igual (≥) a 2.
Posteriormente se hace un análisis detallado de los mecanismos del CI en los dos grados, ilustrando cada mecanismo con un grafo de una agrupación. Los grafos de los CI se graficaron no dirigidos para hacer énfasis en la relación entre los nodos y no sobre cuál de ellos posee mayor o menor número de aristas entrantes o salientes.5
3.1. Análisis CI cuerpo humano
La red de conceptos de este CI está constituida por 226 nodos en grado 11.º y 172 en grado 5.º. Al hacer la selección de nodos y aristas para el análisis se limita el número de estos dos elementos, tal como se presenta en la Tabla 2.
En grado 11.° se dio un mayor número de nodos y aristas, es decir, un mayor número de unidades léxicas distintas y de relaciones entre ellas, que en grado 5.°.
3.1.1. Agrupaciones
En grado 11º se generaron 103 agrupaciones y en grado 5.º, 67. A continuación, en la tabla 3, se presenta una muestra con diez de estas.
Es importante aclarar que en este total de agrupaciones, en grado 11.º, 53 de estas corresponden a algunas de las conformadas por dos nodos, y en las que no hay una relación semántica definida entre estos (asociación general), denominadas partes del cuerpo, se pone al lado un número arábigo; en grado 5.º el número de estas agrupaciones es menor: 24. Existe también coincidencia en la mayor parte de las demás agrupaciones entre ambos cursos (extremidad, superior, extremidad inferior, sistema digestivo, circulatorio, etc.), lo cual muestra que hay una tendencia a asociar las mismas categorías; las diferencias se encuentran, en algunos casos, en el número y variedad de unidades léxicas y en la frecuencia de las relaciones entre estas, siendo, generalmente, más altos en 11º. Además, se establecen relaciones entre múltiples partes del cuerpo humano: partes externas, internas, superiores, inferiores, etc.
3.1.2. Mecanismos de agrupación
Los mecanismos cognitivos identificados para las agrupaciones en los dos grados se presentan en la tabla 4. En este CI se usan los mismos mecanismos de agrupación, pero con diferentes porcentajes en 11.º y 5.º, siendo mayor el número de mecanismos en 11.º. Los primeros lugares los ocupan: asociación general, asociación espacial, y coordinación, con una suma porcentual total de 84% en grado 11.° y de 73% en grado 5.°.
A continuación, se expondrá un caso de cada mecanismo de los dos grados escolares, simultáneamente (es importante aclarar que hay varias agrupaciones en las que se usa más de un mecanismo, aunque no se dan ejemplos en este artículo por la extensión del mismo).
3.1.2.1. .Asociación general
Es el mecanismo con más alto porcentaje en grado 11.º (44.16%), y en grado 5.º ocupa el segundo lugar (26.37%). La explicación del predominio de este mecanismo puede ser que se asociaron nodos que no tienen una relación semántica definida y que son, generalmente, agrupaciones de carácter binario y de una arista. Algunos ejemplos de este mecanismo son, para grado 11.º: uña-hígado, mano-riñón, piernacorazón, etc.; y para grado 5.º: pene-oreja, uña-ceja, etc.
3.1.2.2. Asociación espacial
Es el mecanismo más relevante en el CI cuerpo humano; ocupa el segundo lugar en 11.° grado, con un 24.16%, y el primero en 5.º grado con 31.66%. Tienen lugar agrupaciones en las que se evidencia claramente cómo se asocian diferentes términos siguiendo una estructura o esquema espacial: externo-interno; superiorinferior; anterior-posterior. Se explican a continuación las diferentes relaciones espaciales que se establecieron.
3.1.2.2.1. Externo
Podría establecerse que el reconocimiento del cuerpo empieza por unas unidades básicas, visibles y recurrentes, y que son las primeras que se perciben y aprenden a identificar, es decir, aquellas que son externas. Este mecanismo aparece tanto en grado 11.º como en 5.º. Algunos ejemplos: partes externas de la cabeza y la cara (ojo, boca, nariz, oreja, oído, cabello, pelo, ceja, labio). A su vez, algunos de estos nodos, como cabeza, ojo, nariz boca, ocupan primeras posiciones de disponibilidad léxica, o sea, constituyen los términos que afloran primero cuando se habla del cuerpo humano (Mateus y Santiago, 2006). De igual manera, estos términos establecen mayor número de relaciones o aristas con otros términos (Figura 4).
También hay preponderancia a nombrar las extremidades o sus partes, que son también externas (brazo, pierna, mano, pie, dedo), y que de igual modo están entre los primeros lugares de DL y de relaciones (Mateus y Santiago, 2006). Se ilustra, para el caso de 11.º grado (también se da en 5.º), la agrupación cabeza, cara y sus partes, una de las más complejas: consta de doce nodos y veinticinco aristas y un peso total de aristas de 221. Esta a su vez utiliza el mecanismo de asociación partetodo, ya que están incluidos los términos cabeza y cara.
3.1.2.2.2. Interno
Es la orientación espacial opuesta a la anterior, de la cual hay también varias agrupaciones en ambos grados. La agrupación representativa de este mecanismo es la de órganos internos. En 5.º grado esta agrupación consta de siete nodos y ocho aristas (Figura 5). En grado 11.º esta misma agrupación tiene estos nodos más cerebelo y riñón, y veintiuna aristas. Varios de sus nodos pueden conformar otras agrupaciones, más pequeñas, que forman grupos diferentes bien sea por su ubicación o por su función (hígado-páncreas, pulmón-corazón).
3.1.2.2.3. Externo - Interno
Se da también la combinación de estas dos ubicaciones espaciales en una misma agrupación. Por ejemplo, en grado 11.º, partes internas de la cabeza (cabeza, cerebro y cerebelo), que a su vez es un caso de parte-todo. Asimismo, en ambos grados está la agrupación conformada por hueso (interno) y músculo (externo).
3.1.2.2.4. Superior - Inferior
Este tipo de relación de las agrupaciones -que son casi las mismas en ambos grados y casi las mismas agrupaciones- vincula la parte superior del cuerpo (cabeza) con la extremidad inferior: por ejemplo, cabeza-pie. Se da también entre la extremidad superior e inferior: por ejemplo, nombre genérico de las extremidades (pierna-brazo), parte final de las extremidades (mano-pie), etc.
3.1.2.2.5. Anterior - Posterior
Este tipo de mecanismo espacial puede darse también combinado o separado. Como ejemplo de los dos está el caso de partes del tronco en grado 11.º: pechoespalda.
Como ejemplo de la ubicación posterior se presenta el grafo de la Figura 6.
3.1.2.2.6. Centro
En grado 11.º, mas no en 5.º, se da la siguiente agrupación que se refiere a partes centrales del cuerpo: cintura-cadera (Figura 7).
3.1.2.2.7. Superior - Centro
Esta clasificación, específica de grado 5.º, coincide con la agrupación conformada por cabeza y tronco, muy típica en la enseñanza de las partes generales del cuerpo (cabeza, tronco y extremidades).
3.1.2.2.8. Periferia - Centro
Se asocian dos términos muy vinculados: estómago-ombligo. Espacialmente se le asigna a esta clase de mecanismo periferia-centro. Se da en ambos grados, en 11.º con una arista de 5 y en grado 5.º con 4.
3.1.2.3. Coordinación
Este mecanismo ocupa el tercer lugar, entre los mecanismos dados, en grados 11.º y 5.º. Hay algunos con un número alto de nodos y aristas como extremidad inferior y superior, sistema digestivo, circulatorio, etc. Pero también hay varias estructuras binarias que casi siempre se expresan de esta forma, porque conforman agrupaciones cerradas o complementarias: por ejemplo, huesos de la pierna (tibia-peroné); huesos del antebrazo (cúbito-radio); vasos sanguíneos (vena-arteria). En la Figura 9 se muestra una agrupación muy interesante y amplia que se dio en ambos grados: articulaciones, en grado 11.º con cinco nodos, seis aristas y un peso de aristas de 40; mientras que en grado 5.° se mantiene el mismo número de nodos, cinco, pero hay cuatro aristas y el peso de estas es de 20. Es una agrupación de coordinación bastante frecuente y amplia en ambos casos.
Los mecanismos que se exponen a continuación tienen una frecuencia baja, comparados con los anteriores, pero hay casos interesantes por tratarse de una elaboración basada en otro tipo de mecanismos, especialmente lingüísticos.
3.1.2.4. Asociación parte-todo
Este tipo de agrupaciones se caracteriza porque en ellas se incluye la unidad que abarca a las partes. Hay nueve casos de este tipo en 11.º y seis en 5.º, en el CI que se analiza. Son muy similares las agrupaciones en ambos grados: cabeza, cara y sus partes; cara y sus partes; boca y sus partes internas; mano y sus partes y pie y sus partes. En la Figura 10 se ilustra el caso de cara y sus partes en grado 5.º, en donde puede observarse el alto número de frecuencias de las relaciones ojo, nariz, boca.
3.1.2.5. Asociación funcional
Se considera que en este mecanismo los nodos son elementos que se vinculan entre sí por medio de una función o actividad específica para alcanzar un fin. Los ejemplos en este CI no son muy prototípicos, pero puede pensarse en esta relación. En grado 11.º hay cuatro casos y en 5.º seis. Los casos son: mano-ojo, con una frecuencia alta, 9, en ambos grados, que puede interpretarse con la acción de taparse los ojos. Otros son: hurgarse la nariz (dedo-nariz), taparse las orejas (oreja-mano) y comerse las uñas (boca-uña). En grado 5.º, aparte de estos casos, se presentan chuparse el dedo (dedo-boca) y taparse las orejas (mano-oreja). En estas agrupaciones también puede establecerse una relación espacial, ya que interviene la mano (inferior) dirigiéndose a la cara (superior). Se muestra el caso de comerse las uñas.
3.1.2.6. Derivación
Este mecanismo de tipo lingüístico formal se presenta en este CI: son pocos casos, pero algunos con frecuencia alta. En 11.º grado hay tres agrupaciones con la siguiente frecuencia: bíceps-tríceps (3), cerebro-cerebelo (9), laringe-faringe (13). En grado 5.º solo se da el caso de laringe-faringe (3). Estas agrupaciones se consideran casos de derivación por su relación morfológica, pero no son los ejemplos clásicos de lo expuesto en la parte teórica (sufijos productivos (-ista, -ero, -logo) o bases léxicas y derivados), así que podrían considerarse también como mecanismos de asociación fonética.
4. Discusión
En lo atinente a la tipología de mecanismos, el análisis de este CI demuestra que los de mayor porcentaje de uso son los de tipo semántico-cognitivo (coordinación, asociación general, asociación espacial, asociación parte-todo, asociación funcional
y sinonimia). Entre ellos acumulan un porcentaje superior al 96%, en grado 11.°, y a 97% en grado 5.°. Se destacan los cuatro primeros mecanismos y, especialmente, los de coordinación y asociación general.
Por su parte, entre los mecanismos lingüístico-formales, que solamente suman el 6.4% del total de mecanismos, el más común es el de la derivación.
Una posible explicación para que los mecanismos semántico-cognitivos sean más frecuentes es la naturaleza de la tarea mediante la cual se recolectó la información. La instrucción apuntaba a enlistar las palabras relacionadas con los centros de interés. Este hecho implica que los participantes tengan como punto de referencia una categoría general y luego activen sus miembros. La teoría de los prototipos (Cuenca y Hilferty, 1999; Rosch, 1973, 1975; Rosch y Mervis, 1975) ha demostrado que los miembros del nivel cercano al prototipo de una categoría son de más fácil acceso, en la memoria, que los miembros periféricos. Por tanto, los coordinados, es decir, los miembros del mismo nivel, surgirían en la mente de un sujeto antes que los otros.
Por otro lado, y específicamente en el CI cuerpo humano, los diferentes aspectos analizados revelan la tendencia de un mayor número de nodos, aristas o relaciones y de uso de mecanismos de asociación léxica en grado 11.º frente a grado 5.º, por razones sabidas: el desarrollo cognitivo y de competencias que se da en cada etapa. Sin embargo, el estudio minucioso de los resultados presentados muestra resultados novedosos.
Hay una tendencia marcada a asociar las mismas categorías y a generar agrupaciones iguales; las diferencias se encuentran, en algunos casos, en el número y variedad de unidades léxicas y en la frecuencia de las relaciones entre estas. Además, se establecen relaciones entre múltiples partes del cuerpo humano: partes externas, internas, superiores, inferiores, etc. Las diferencias entre los dos grados parecen ser más cuantitativas que cualitativas.
En este sentido, el análisis de los mecanismos de agrupación tanto semántico- cognitivos como lingüístico-formales da razón de los diversos procesos utilizados en la generación de las agrupaciones. En este CI se dan los mismos mecanismos en ambos grados: la diferencia se encuentra en los porcentajes de cada uno, siendo nuevamente mayor en grado 11.º. Los primeros lugares los ocupan mecanismos semántico-cognitivos de categorización: asociación general, asociación espacial y coordinación, con un porcentaje total de 80% aproximadamente en ambos grados. Aquí sí se establece una diferencia entre ambos grupos, ya que el mecanismo que ocupa el primer lugar en 11.º es el de asociación general y en 5.º el de asociación espacial, seguido de la asociación general.
El mecanismo representativo e importante de este CI es la asociación espacial. Es muy interesante apreciar cómo se agrupan diferentes UL, siguiendo una estructura o esquema espacial. Se manejan ejes binarios opuestos que contraponen las diferentes partes del cuerpo: externo-interno, superior-inferior, anterior-posterior, centro-periferia, clasificación que se estableció a partir de los resultados para este CI.
Tanto este análisis estructural de la asociación espacial, como la disponibilidad léxica de las unidades que conforman cada agrupación, revela que lo que se percibe, reconoce y aprende primero es lo visible: los conceptos que se refieren a lo externo del cuerpo: por ejemplo, la agrupación partes externas de la cabeza y la cara, conformada por ojo, boca, nariz, oreja, oído, cabello, pelo, ceja, labio, en grado 11.º. Las extremidades también entran en este grupo espacial: pierna, brazo, mano, pie, rodilla, codo, etc. Igualmente se hacen asociaciones, usando estos mecanismos y clasificaciones, que conforman diferentes sistemas corporales, tales como el digestivo, el circulatorio, entre otros.
Aunque las denominaciones de algunas asociaciones funcionales puedan ser discutibles (p. ej., hurgarse la nariz), es un hecho significativo que estas combinaciones tengan ocurrencias elevadas (dedo-nariz, uña-boca, mano-ojo).
De los otros mecanismos usados, vale la pena resaltar los de tipo lingüísticoformal, ya que ejemplifican cómo asociaciones de este tipo son frecuentes entre los estudiantes. Por ejemplo, la derivación, el más frecuente de estos mecanismos, en grado 11.º, está presente en combinaciones con frecuencia alta: bíceps-tríceps, laringe-faringe, cerebro-cerebelo.
Se encuentran términos como tibia, peroné, bíceps, tríceps, páncreas, cerebelo, laringe y faringe, que corroboran lo señalado por Samper Hernández (apudLlorente Pinto, 2008): ""El cuerpo humano" es uno de los campos que tiene más estrecha relación con el aprendizaje escolar, y que la listas de disponibilidad favorecen un vocabulario técnico y formal" (p. 421). Agrega la autora que los estudiantes de último año preuniversitario (11.° grado, último de secundaria para esta investigación) tienen muy reciente el estudio del cuerpo, de manera que este puede considerarse como técnico (p. 421). Esto se corrobora perfectamente en el corpus y en el análisis. Un término usado es tronco, que se emplea en una de las primeras clasificaciones generales que se enseñan: cabeza, tronco y extremidades. Aparte de las palabras más comunes, como son las denominadas externas o relacionadas con los sentidos o movimiento, los términos coloquiales que aparecen son escasos (cola, garganta, cintura, cadera, canilla).
El centro de interés cuerpo humano es muy esquemático y organizado de forma homogénea en ambos cursos. Necesariamente influye la organización misma del cuerpo humano, la percepción que hacemos de este y la enseñanza escolar del mismo: sistemas y sus órganos, extremidades y sus partes, órganos internos, etc.
Finalmente, el campo de estudio de orden cognitivo sobre los corpus generados en los proyectos de DL presenta amplias tareas pendientes. Para empezar, habría que validar la pertinencia de la tipología ampliando el análisis a otros centros de interés. Así podrá evaluarse si la tendencia vista sobre el reparto de mecanismos presentados es general o está en función de la naturaleza de los demás centros de interés. Otra tarea pendiente es el análisis cuantitativo de los nodos y aristas de las agrupaciones. Esta labor permitirá determinar otras diferencias en el léxico mental de las poblaciones de estudio.