1. Introducción
Construcciones como las de (1) parecen tener las mismas condiciones de verdad que las de (2):
(1) a. en el Olivar viví [...] hasta los ocho años/ ya después/ ya me fui para allá [...] Chimalhuacán/ Estado de México [...] o sea sí/ o sea lo que es la avenida Chimalhuacán// hasta ahora <~ora> sí que/ hasta donde llega (risa)// allá llega a lo que es el pueblo de/ San Agustín [...] ahí es donde/ tienes tu casa
(ME-232-21H-04, turno 620).2
b. agarré todo lo que es la Central// hasta entroncar con Churubusco (ME284-12H-07, turno 1273).
c. no tiene nada que ver/ eso sí// los libros/ no tienen nada que ver con lo que es el/ el cuerpo humano (ME-252-31M-05, turno 55).
d. Tengo lo que es una tarjeta de <identificación> (mujer radicada en la ciudad de México, conversación espontánea).
(2) a. Me fui para allá [...]/ la avenida Chimalhuacán. Allá llega al pueblo de San Agustín.
b. Agarré toda la Central// hasta entroncar con Churubusco.
c. No tiene nada que ver/ eso sí// los libros/ no tienen nada que ver con el/ el cuerpo humano.
d. Tengo una tarjeta de identificación.
Dado que la construcción lo que es + frase nominal y otras afines son recurrentes en los datos del "Corpus sociolingüístico de la ciudad de México" (CSCM) (y en otras variedades de español mexicano y no mexicano), este trabajo está dedicado a esbozar sus propiedades sintácticas, semánticas y pragmáticas, así como sus semejanzas y diferencias con otras estructuras mejor conocidas, y a considerar su dispersión social.
Nuestra hipótesis es que se trata de una perífrasis informativa de relativo (PIR), es decir, una perífrasis de relativo (forma) cuyo cometido (función) es revelar la existencia de un constituyente oracional o de un orientador extraoracional que estructura la información expuesta por un enunciado inserto en un discurso.3 Obsérvese (3) a ese respecto:
(3) a. yo me dedico a lo que es la construcción/ lo que es acabados (ME-25811H-05, turno 12) [foco].
b. bueno para empezar los/ lo que son los cubanos/ y los colombianos/ para ellos es más fácil arreglar papeles/ ellos tienen más facilidad de arreglar papeles/ que el mexicano/ el mexicano/ nos ponen muchas trabas (ME-27522H-06, turno 260) [tema extraoracional].
c. lo que era el salón/ había dos mesas de más/ fueron las dos mesas que se me quedaron vacías/ todo lo demás/ estaba lleno (ME-197-31H-01, turno 489) [tema extraoracional].
d. Lo que es las cebollas se llevan muy bien con todo [tópico intraoracional].
e. El Colonial/ también era carpa [...] que está ahí en San Juan de Letrán/ lo que es San Juan de Letrán (ME-300-13H-07, turno 1073) [apéndice].
f. Lo que es mi casa, todos están comiendo a esa hora [orientador espacial].
En el sentido en que Dik (1997, cap. 13) se refiere a las funciones informativas, la perífrasis informativa de relativo puede incrementar el reconocimiento de un foco (3a), de un tema extraoracional (3b y 3c), de un tópico oracional (3d), de un apéndice o tema pospuesto (3e), e incluso de orientadores espaciales y temporales (3f). Foco y tópico son funciones pragmáticas intraoracionales, mientras que temas, apéndices y orientadores son extraoracionales y mantienen una relación pragmática con la oración. El tópico se asigna a la parte de la oración que refiere a la información dada (givenness), aunque también existen cambios de tópico o tópicos nuevos; el foco se asocia habitualmente con aquella parte de la oración que proporciona información nueva, aunque también puede definirse como la aportación relevante o como la selección entre varias opciones posibles (Krifka, 2007).
Un análisis más simple puede consistir en establecer que en la PIR el consecuente4 siempre refiere al foco, aunque a veces este se encuentre incrustado en una unidad informativa de otra naturaleza, es decir, un análisis del tipo [lo quei es [Xi]FOCO]FINF, donde FINF es cualquier función informativa, como las mencionadas en (3). Así, se tendría [lo que es [el salón]FOCO]TEMA/ había dos mesas de más..., donde el foco el salón forma parte de una estructura informativa mayor, que es tema extraoracional con respecto a la siguiente oración, tal como propone Krifka (2007, p. 40 y ss.) a propósito de diferentes construcciones informativas. Este análisis tendría la ventaja de unificar todos los casos posibles, aunque su discusión no es central en este momento.
2. Metodología
Se han buscado todos los contextos de lo que en 108 entrevistas pertenecientes al módulo PRESEEA (Moreno Fernández, 1996; Cestero Mancera, 2012) del "Corpus sociolingüístico de la ciudad de México" (CSCM: Martín Butragueño y Lastra (2011, 2012 y en preparación)), distribuidas equitativamente por nivel de estudios, edad y género. La razón para extraer todos los casos y no solo los de la construcción que nos interesa es poder establecer las semejanzas y las diferencias entre las diversas estructuras. En consecuencia, se han fichado 3 671 contextos, de los cuales 3 220 pertenecen a las personas entrevistadas. La mayoría son casos de relativas semilibres (me gustaría saber lo que contiene el paquete) y de copulativas enfáticas (eso es lo que siempre te digo), además de algunas construcciones parcialmente lexicalizadas (del tipo lo que pasa es que es una persona muy ocupada). No han aparecido casos claros de relativos complejos (es muy prepotente, lo que me molesta mucho), lo que sugiere su carácter poco coloquial. Solo una minoría del total de ejemplos fichados son casos de PIR diferenciadas de estas otras construcciones. En las relativas semilibres "se omite fonéticamente el antecedente nominal, pero aparece realizado el artículo definido" (NGLE, 2009, p. 3293). Las copulativas enfáticas son "construcciones copulativas construidas con el verbo ser en las que se realza o se destaca uno de sus componentes" (ibid., 40.10a, p. 3020)5; este carácter realzador es compartido por las PIR, pero en las páginas siguientes se irán mostrando las semejanzas y diferencias entre unas y otras. Construcciones parcialmente lexicalizadas son lo que pasa es que; lo que sea de él, es serio; y lo que tú quieras; va a lo que va y otras documentadas en la base de datos, que sin duda requieren un análisis específico, pero que se alejan claramente de las propiedades sintácticas y pragmáticas de las PIR. Por fin, los lo que relativos complejos presentan un antecedente externo oracional, son reemplazables por lo cual (así como por hecho que, cosa que) y aparecen en construcciones explicativas (ibid., 44.3ñ, p. 3316).
Dejando al margen los ejemplos producidos por los entrevistadores o por otros participantes esporádicos, hemos encontrado 254 ejemplos de PIR. Los que cumplen estrictamente con las características canónicas de la construcción son 205 casos (infra se establecen cuáles son los casos canónicos).
Todos los contextos se han introducido en una base de datos,6 en cuyas filas figura cada ejemplo y en cuyas columnas la descripción de una veintena de características sintácticas, semánticas, pragmáticas y sociales. La acotación de la variación (envelope of variation)7 se lleva a cabo en seguida, al discutir las características de las construcciones consideradas y sus diferencias con otras más o menos cercanas. Se analizan por tanto las propiedades lingüísticas de la PIR, en primer término, y más adelante se esboza su distribución social.
3. Propiedades sintácticas, semánticas y pragmáticas
Se examinan en esta sección las propiedades de las PIR, algunas de las cuales son compartidas por otras construcciones de relativo, mientras que la conjunción de otras permite esbozar su carácter específico. Todo esto al hilo de lo que va ofreciendo el examen de diferentes factores en el conjunto completo de los datos disponibles, presentados en este orden: a) la invariabilidad de lo que; b) el carácter objetival del correferente; c) la naturaleza referencial de lo (que puede ser absoluto o partitivo, y referir a entidades o cantidades); d) la relación predicativa entre lo y el correferente; e) la explicitud y posición consecuente del correferente, así como su dominio oracional y carácter de frase nominal; f) la función informativa desempeñada por el consecuente; g) la concordancia no categórica entre el verbo débil y el consecuente; h) el carácter no extraíble del consecuente; i) la tendencia al presente en el verbo débil y la improbabilidad de que reciba prominencia prosódica; j) la existencia de PIR prototípicas y PIR periféricas; k) la modulación de la fuerza ilocutiva por medio de algunos casos de PIR; l) la naturaleza no epistémica, no evidencial y habitualmente no contrastiva de las PIR; m) el papel de la cuantificación y de la negación; y n) el carácter comúnmente aseverativo de los actos de habla en los que se instalan las PIR.
En las PIR siempre aparece el relativo lo que, neutro y por tanto invariable; compárese fue a lo que es la Plaza de la Constitución (PIR) con fue a la que es la Plaza de la Constitución (relativa semilibre). En general, suelen referirse a objetos y no a seres animados (los consecuentes animados parecen más admisibles cuando la PIR es tema, y mucho menos cuando es foco: lo que es Juan y su familia son simpáticos vs. ??vinieron lo que es Juan y su familia; en todo caso, con animados se inducen lecturas inespecíficas, como en (3b)). En la construcción, el artículo neutro lo es referencial o individuativo (NGLE, 2009), y no un lo enfático, pues refiere a una entidad y encabeza una oración que expande una frase nominal, y no es cuantificador de adjetivos o adverbios. El lo referencial de la PIR puede ser absoluto (4a) o partitivo (4b) (pero no introduce atributivas cuantificadas, como en (4c)):
(4) a. si uno prepara al muchacho/ para que vaya a dar clases y/ hacer sus prácticas y/// creo que le va mejor/ [se va] [...] a defender mejor [...] [sí/ sí] entonces los cursos que damos nosotros/ son para nuestros estudiantes [...] y les enseñamos/ pues <~pus>/ lo que es el oficio (ME-249-33H-05, turno 953) [absoluto].
b. haz de cuenta que tú entras a la vecindad/ y derecho aprecias lo que es la [capilla] [...] a un costado no hay muro/ solamente lo que es del lado [...] de <~de:> del lado derecho/ entonces ahí <~ahí:>/ lo que hice yo fue dibujar a Juan Diego (ME-301-11H-07, turno 384) [partitivo].
c. Juan consideró lo difícil del curso / #Juan consideró lo que es difícil del curso [sí si se interpreta como relativo semilibre y verbo pleno, pero no como PIR].
Predominan las PIR referenciales absolutas (89.8%), pero no faltan diferentes casos de referenciales partitivas. No parece haber en esto muchas diferencias con cualquier otro tipo de construcciones relativas con lo que, donde discursivamente predomina también la referencialidad absoluta sobre la partitiva.8 Por otra parte, lo que puede hacer referencia a entidades (5a), el caso más común con mucho (97.6%), pero también a cantidades (5b), exactamente igual que en otras construcciones, como la relativa semilibre:
(5) a. servían carnes/ cortes este/ de carne/ pero/ su especialidad era la/ la carne de/ o sea el pescado/ lo que es el pescado y el marisco (ME-275-22H-06, turno 74) [entidad].
b. [¿y un cuartillo cuánto es?] un cuartillo/ pues <~pus> así de a litro/ lo que es un litro de maíz (ME-007-21M-97, turno 414) [cantidad].
La relación entre el relativo y su correferente es predicativa, no anafórica (6a). Este hecho es una constante definitoria, aunque la propiedad es compartida con las copulativas enfáticas (6b):
(6) a. los chalecos// por dentro tienen/ haz de cuenta como esta mallita [...] [viene] mucha malla forrada/ entonces <~entós> lo que pasa que como la otra es ¡más gruesa!/ y es de impacto/ la/ lo que es la/ cuarenta y cinco// la especial/ el revólver que tenemos nosotros/ el treinta y ocho especial// y mm/ o sea son de impacto/ esa te pega (ME-232-21H-04, turno 352) [PIR].
b. Eso es lo que te quería decir / Lo que te quería decir es eso [copulativa enfática].
Como puede observarse en los ejemplos en que se van mencionando casos de PIR (como en (6a) y muchos otros), el correferente siempre aparece expreso (salvo que se produzca alguna interrupción discursiva) y es siempre consecuente (no antecedente) del relativo. Su dominio de aparición es estrictamente la propia oración de relativo (a diferencia de las copulativas enfáticas), aunque en muchos casos el referente pueda haber aparecido antes en el discurso. Ya se ha dicho que el consecuente relacionado predicativamente con el relativo puede desempeñar cualquier función informativa (o la propia PIR, si se opta por la idea de que el consecuente es siempre foco, como se apuntó supra), pero es claro que en la mayor parte de los casos funciona como foco (88.2%).
Desde el punto de vista sintáctico, el hecho de que opcionalmente el verbo débil concuerde con el correferente sugiere que su función es la de sujeto de la oración constituida por la PIR (donde el relativo funcionaría como atributo) (7a). El consecuente constituye, pues, una frase nominal, que puede consistir en un nombre común (8a) o propio (8b), así como en una frase propiamente dicha o en un nombre escueto (8c).9
La cuestión de la concordancia amerita una consideración más detallada. En general, los hablantes sí establecen la concordancia sintáctica, con vacilaciones cuando el consecuente es plural por coordinación (como ocurre en general en otros casos): fui a lo que es el Zócalo y La Villa / fui a lo que son el Zócalo y La Villa. Más interesante es que se pueda decir me comí lo que son unos tacos o me comí lo que es unos tacos, pero no tengo lo que son dos hijos y quizá más difícilmente ??tengo lo que es dos hijos, quizá por la más clara divisibilidad del referente hijos que del referente tacos.
Los casos pertinentes en términos variables son los consecuentes plurales (43 casos), que entablan la concordancia con el verbo en singular en 23 ocasiones, es decir, en 53.5% de los ejemplos pertinentes. Requeriría un análisis más detallado establecer los factores que inducen en la falta de concordancia (como en (7b) y (7c)), sea que se trate de a) factores generales en relación con la concordancia misma; b) de un proceso de desgramaticalización de la construcción (cf. Company (2003), Torres Cacoullos (2011)), donde tiende a fijarse la estructura lo que es; o c) de una refuncionalización: así, las plantas es mi pasión no parece posible con las plantas como sujeto, pero sí como tópico.
(7) a. la gente que vive/ en las este// lo que son los límites del país/ al ver una persona que va/ con una/ mochilita/ porque no puedes llevar gran cosa/ tampoco/ con una mochilita/ con una muda de ropa/ pues <~pus> lógicamente/ saben que vas a la aventura/ te vas a aventurar a cruzar [a Estados Unidos] (ME- ME-275-22H-06, turno 152) [verbo en plural, consecuente en plural], vs. la gente vive en lo que es los límites del país.
b. en la mesa ponen toda la ofrenda naranjas/ todo lo que es/ tamales chocolate/ que todo eso lo hacen ellos (ME-296-12M-07, turno 660) [verbo en singular, consecuente en plural], vs. ponen todo lo que son tamales, chocolate...
c. me gustó mucho lo que es/ las plantas (ME-055-32M-99, turno 30).
(8) a. hay que saber/ vivir la calle/ eh/ sin quemarte las manos/ sin que seas un drogadicto <~drogadito>/ o co- un/ un delincuente/ vivir/ lo que es una vida/ pacífica y tranquila (ME-314-13H-07, turno 88) [nombre común].
b. ahí cenamos/ en/ un restaurante/ de la torre del Niágara que es giratorio// o sea <~sea> vas cenando y// va girando y// ves toda la// ves las este/ las cataratas// eh// Toronto/ colinda/ con/ bueno/ el Niágara/ con lo que es/ Nueva York (ME-250-31M-05, turno 240) [nombre propio].
c. [ay <~oy>] pues <~pus> una lana// <lo est->/ era lo que estaba haciendo/ fácil eh/ llegué como a unos/ ciento diez mil pesos [...] lo que es salón/ vestido// invitaciones/ [no no no] (ME-197-31H-01, turnos 477-479) [FN escueta].
Dos propiedades muy importantes del correferente son a) que no es extraíble (9) y b) que en muchas ocasiones (37.4% exactamente) refiere a un espacio o a un tiempo (10):
(9) a. Juan está en lo que es el Zócalo.
b. *Es el Zócalo en lo que está Juan [como PIR no hay posibilidad de extracción].
(10) a. me subo al metro y hasta Pantitlán [...] sí/ pues <~ps> se va casi todo lo que es Circuito Interior (ME-155-31H-01, turno 473) [espacial].
b. y tenía funciones/ todo lo que era el mes de septiembre/ como todos los grupos de todos lados/ en el mes de septiembre/ que es el mes patrio (ME259-32M-05, turno 65) [temporal].
La imposibilidad de extraer el consecuente diferencia con claridad las PIR de las copulativas enfáticas, donde sí es posible la extracción (lo que dijo Juan es eso; es eso lo que dijo Juan; eso es lo que dijo Juan; (9a) y (9b)). En cuanto a su vinculación con lecturas orientadoras del tiempo y el espacio, así como del tema, estas podrían estar en la base de su difusión a través de ciertos registros, como se comenta más adelante. Como estereotipo, los ejemplos que de inmediato vienen a la mente de las personas a las que hemos consultado son casi siempre de referencia espacial.
Solo el verbo ser como verbo débil parece construir PIR; sin embargo, considérese (11a). En el ejemplo, tener que ver con parece funcionar exactamente igual que una PIR: la perífrasis es prescindible, el consecuente no personal no es extraíble, se respeta y potencia su función informativa, se ofrece una lectura absoluta de entidad, etc. Es probable que la idea de PIR pueda extenderse a otras construcciones predicativas, siempre que se emplee un verbo débil y el consecuente sea una FN, características que no cumple la relativa semilibre (11b), que no significa lo mismo que Juan solo estudia lo importante, aun cuando guarda ciertas analogías con las PIR. Por otra parte, el propio verbo ser con valor existencial cancela la estructura perifrástica y da lugar a lecturas de relativo semilibre, como en (11c). Convendría estudiar en detalle si estos casos con otros verbos son menciones metalingüísticas. Considérense estoy en el Zócalo; estoy en lo que se llama/llaman el Zócalo; estoy en lo que le dicen el Zócalo y los ejemplos (11d) con llamar y (11e) con referirse. En cualquier caso, estos datos no se han incluido en los recuentos efectuados supra acerca de las PIR.
(11) a. Se dedicará a lo que tiene que ver con la mejora del metro.
b. Juan solo estudia lo que considera importante [relativa semilibre].
c. ahí en Caracoles todo eso/ te cobran/ así este/ no traen taxímetro/ yo he tomado taxis de ahí [...] y este/ y ya me subo/ y <~y:> busco/ "oye/ ¿y cómo me vas cobrar (sic)?"/ "no pues <~pus> es que/ cobro tanto así es"/ entonces <~entós> ya veo yo/ si si/ sí es lo que [es] [...] adelante/ si no/ "¿sabes qué?/ mira mejor/ espero otro no te preocupes" (ME-284-12H-07, turno 1132).
d. a mí me gusta mucho <~mucho:> hacer mueble pero lo que le llaman el mueble clásico [...] el de estilo (ME-144-23H-01, turno 206).
e. pues <~pus> tuve una familia mm eh <~eh:>/ pues <~pus> con grandes problemas porque imagínate/ ¡mi abuela sufrió eh <~eh:> mm// todo lo que se refiere a las guerras!/ este internas (ME-137-32M-01, turno 94).
Cuatro pruebas que subrayan el carácter débil del verbo ser en las PIR son a) el carácter (casi siempre) eliminable de la perífrasis con lo que (ejemplos de (12)); b) la tendencia a aparecer en tiempo presente: (13a) muestra dos casos en copretérito, pero que podrían haber estado en presente (13b);10 c) la posibilidad de cancelar la concordancia con su sujeto sintáctico ((14ª) y (14b) y ejemplos de (7), y compárense con (14c)); y d) la improbabilidad de asignar una prominencia prosódica sobre el verbo cuando forma parte de una PIR.
(12) a. de ahí nos trasladamos a lo que es la <~la:>/ colonia <~colonia:>/ del Gas (ME-283-23M-06, turno 64).
b. De ahí nos trasladamos a la colonia del Gas.
(13) a. se llevaron todo lo que era de valor desde luego lo/ que eran jaboncitos cositas así baratas pues <~pus> eso no se lo llevaron [...] pero todo lo que era la latería [...] una televisión/ nuevecita que tenía yo ahí mi Hitachi/ este/ tenía treinta mil pesos en efectivo [...] entonces total que me/ me partieron (ME-281-23H-06, turno 749).
b. Lo que son los jaboncitos, eso no se lo llevaron. Todo lo que es la latería, eso sí se lo llevaron.
(14) a. Los vendedores se ponen en lo que son las calles del Centro.
b. Los vendedores se ponen en lo que es las calles del Centro.
c. Las calles del centro son/*es para los vendedores.
Con respecto a la propiedad d), compárense me gusta lo que son las mesas y me gusta lo que son las mesas (con verbo existencial, pleno, sin o con prominencia prosódica) con me gusta lo que son las mesas como PIR, forzosamente sin prominencia (#me gusta lo que son las mesas).
Se ha venido señalando que una de las principales características de las PIR es que casi siempre son prescindibles, como se ha ejemplificado en (1), (2) y (12). Vamos a llamar PIR canónicas o prototípicas a las que cumplen con los criterios de eliminabilidad sin cambio en las condiciones de verdad, aparición del verbo ser en presente y falta de prominencia prosódica en la cópula. Las PIR canónicas tienen una dimensión pragmática, pues señalan que el constituyente desempeña alguna función informativa que el hablante considera relevante. La PIR sería, en suma, una estructura para marcar la relevancia informativa. Ya se ha mencionado que una posibilidad económica es suponer que el consecuente siempre es foco, mientras que la perífrasis de relativo como tal sería capaz de desempeñar también otras funciones informativas.
Por otro lado, hay algunas PIR no completamente canónicas, con una dimensión semántica, pues su eliminabilidad puede desatar diferencias en las condiciones de verdad, a pesar de la proximidad estructural y de muchas semejanzas en la utilidad comunicativa. Se trata de ejemplos con copretérito, o con ahora estableciendo un contraste con un antes (véanse ejemplos en (18)), entre otros. No siempre es claro que solo la condición de copretérito produzca una diferencia semántica: considérese me trepaba todo lo que eran / son figuritas.
Más allá del valor pragmático principal (que recuerda al del pues comentador), de relevancia informativa, existe una serie de valores que de manera más particular aportan las PIR, o cuando menos algunas de ellas.
En ocasiones, la PIR tiene un valor atenuador, en el sentido de disminuir la fuerza ilocutiva del acto de habla. Considérese (15a) frente a (15b):
(15) a. Quisiera pedirte el dinero que me debes, pues lo necesito.
b. Quisiera pedirte lo que es el dinero que me debes, pues lo necesito.
Parece claro que la petición de (15a) es mucho más directa que la de (15b), es decir, (15b) salvaguarda en mayor grado la imagen negativa del interlocutor. La atenuación está relacionada en ciertos casos con el hecho de que las PIR facilitan las lecturas inespecíficas.11 Véanse los ejemplos de (16):
(16) a. Es muy satisfactorio poder vivir lo que es un parto (Reforma, 29 de junio de 2014).
b. Es muy satisfactorio poder vivir un parto como el que tuvo Luisa [específico].
c. ??Es muy satisfactorio poder vivir lo que es un parto como el que tuvo Luisa [contradicción entre específico e inespecífico].
d. Para Luisa, fue muy satisfactorio poder vivir su parto [específico].
e. ??Para Luisa, fue muy satisfactorio poder vivir lo que es su parto [contradictorio].
f. se hace un relajo// pues <~ps> para llegar al taekwondo/ ¿qué día?/ el/ jueves [...] había un tráfico/ para cruzar lo que es Pericoapa y Galerías// dije/ "apúrese señor/ que ya no llego a clase de seis/ (risa)/ muévale/ muévale" (ME-214-21M-02, turno 1022) [específico].
g. Me senté en lo que es mi mesa.
El ejemplo (16a), tomado de la prensa a propósito de un hecho muy concreto, añade una lectura inespecífica, sin necesariamente impedir la específica. El caso de (16b), sin PIR, promueve una lectura específica, y prueba de ello es que (16c), donde se introduce una PIR sobre el material de (16b), tiene problemas de aceptabilidad para algunas personas, por la contradicción entre lo específico y lo inespecífico.12 En el mismo sentido aparecen (16d) y (16e), siendo (16e) de todavía más dudosa aceptabilidad. Obsérvese que (16c) y (16e) se vuelven completamente aceptables en dos casos: a) si el hablante emplea la PIR para reducir la fuerza ilocutiva (atenuación), como en (15b); o b) si el hablante despragmaticaliza la PIR (16g). Por último, es importante observar que, aunque la PIR facilita lecturas inespecíficas, algunos ejemplos, como (16f), siguen otorgando lecturas específicas. Por su parte, los casos específicos permiten con facilidad lecturas atenuadas o despragmaticalizadas.13
Es posible hablar de modulación de la fuerza ilocutiva en general, porque la perífrasis informativa parece útil para acentuar las lecturas asertivas en algunos casos, como en (17):
(17) a. el arma/ lo que es el arma/ el cañón/ trae un rallado adentro (ME-23221H-04, turno 356).
c. b. Voy a lo que es precisamente el Zócalo.
Se ha venido estableciendo que las PIR subrayan o resaltan un constituyente que desempeña cierta aportación informativa. Algunos casos, como (17a), parecen aportar un mayor grado de asertividad (contundencia). Un punto interesante es si las PIR producen interpretaciones exhaustivas. Dada la concepción del foco como la presencia de alternativas que son relevantes para la interpretación de expresiones lingüísticas (Krifka, 2007, p. 18), podría tratarse de una construcción que contribuya a la interpretación exhaustiva, es decir, que la denotación del foco sea la única que conduzca a una proposición verdadera (p. 33). Obsérvese, en ese sentido, cómo muchos de los ejemplos parecen poder combinarse (o incluso reemplazarse) con precisamente (al igual que las copulativas enfáticas). La interpretación exhaustiva encajaría bien asimismo con los casos de atenuación (algo así como quisiera pedirte solo lo que es el dinero que me debes).
Las PIR no llevan a cabo aportaciones epistémicas o evidenciales. Aunque era una de nuestras expectativas iniciales, no hemos encontrado casos claros en que la PIR colabore a establecer grados de certidumbre sobre lo enunciado o a determinar la fuente o la veracidad de la fuente.14
En general, las PIR no son contrastivas, aun siendo focales. Es decir, cuando son focos tienden a ser focos informativos.15 Suelen presentarse sin contraste, como en (18a), (18b) y (18c), pero cuando lo presentan suelen recurrir a elementos espacio-temporales que contribuyan a marcarlo, como ahora en (18d) y el copretérito en (18e) (es decir, los casos de PIR periféricas o no canónicas); también, la polaridad negativa en la oración principal permite establecer el contraste (18f). Esta es una característica importante, pues separa a las PIR de las copulativas enfáticas, que tienden a ser contrastivas (19), aunque no siempre (como en esa es la casa en la que viví de niño). Es tentador pensar que la no contrastividad de las PIR, y su distanciamiento con respecto a las copulativas enfáticas (siempre focalizadoras y con tendencia a la contrastividad, frente a las PIR, asociadas a cualquier función informativa y pocas veces contrastivas), favorece la conversión de las PIR en perífrasis moduladoras de la fuerza ilocutiva. La contrastividad no es permitida en los casos más prototípicos de PIR, sin elementos que la autoricen, como en (20). La mayoría de los ejemplos con contraste, en cualquier caso, se apoyan en el cambio de tiempo verbal (21), ya en los límites de la PIR si se perdieran totalmente las características de verbo débil.16
(18) a. me subo al metro y hasta Pantitlán [...] sí/ pues <~ps> se va casi todo lo que es Circuito Interior (ME-155-31H-01, turno 473) [PIR focal sin contraste].
b. Estuve en lo que es el Zócalo [PIR focal sin contraste].
c. Llegamos a lo que viene siendo la catedral [PIR focal sin contraste].
d. y me fui así toda la/ orillita del/ lo que ahora es el pasillo de de/ de las peceras (ME-259-32M-05, turno 69) [PIR focal con contraste].
e. nos tenía lo que era la mitad de terreno de plantas/ y la mitad de puros árboles frutales (ME-293-13M-07, turno 31) [PIR focal con contraste].
f. No voy a lo que es el Zócalo, sino a la calle de Moneda [PIR focal con contraste en ámbito negativo].
(19) a. Vino es lo que tomé, no agua [copulativa enfática con foco contrastivo].
b. Lo que es esto es una pluma, no un lápiz [copulativa enfática con foco contrastivo].
(20) #Estoy viendo lo que es el Zócalo, no la calle de Moneda [inapropiado como PIR].
(21) a. Estoy en lo que es/era La Merced [sin contraste/con contraste].
b. Estoy en lo que es/será el nuevo museo [sin contraste/con contraste].
Cierto número de casos presentan un cuantificador, casi siempre todo, como se aprecia en (22).
(22) a. entonces yo sola me fui/ caminando/ todo lo que es la Lagunilla (ME293-13M-07, turno 179).
b. le gusta el futbol soccer <~sóquer> [a mi hijo]/ de hecho/ lo estamos metiendo/ pero ahorita <~oíta>/ lo sacamos por/ necesidad (risa)/ pero este/ le gusta/ vaya le gusta también/ todo lo que es realmente el deporte/ le gusta/ porque lo he visto (ME-279-22H-06, turno 1585).
c. Están los puestos de comida y luego todo lo que es el mercado (hablante varón joven de la ciudad de México en conversación espontánea).
Todo cuantifica a la PIR completa, pues concuerda con ella y no con el correferente: echaron cohetes por toda la plaza y echaron cohetes por todo lo que es la plaza. Además, contribuye a la lectura como cantidad, antes que como entidad, del relativo: crucé todo lo que es Miramontes con el sentido de 'crucé todo cuanto es Miramontes'. La presencia de todo como cuantificador neutro en las PIR podría ser un argumento a favor del carácter inespecífico de estas.17 Obsérvese (23), sin embargo:
(23) a. ya tiene [un rato <~rato:>] [...] no <~no:> pues <~pus> un año un año y medio [más o] [...] menos/ de la droga-/ de la <~la:> o sea [lo que es la droga ¿no?] [...] lo que sí es del <~del:>/ de la l- ahora <~ora> sí que de la cerveza pues <~pus> de vez en cuando me echo unas/ unas cervezas (ME304-11H-07, turno 414) [sin todo, pero con lectura inespecífica tanto del correferente como de la PIR].
b. aquí lo que es San Agustín se encharca/ se <~se::>/ ¿cómo te diré?/ se inunda ¿no? (ME-304-11H-07, turno 414) [lectura específica del correferente y de la perífrasis].
c. aquí todo lo que es San Agustín se encharca [siguen siendo específicos ambos].
Que favorezca lecturas inespecíficas no quiere decir que las obligue, como puede verse en (23c), donde tanto el consecuente como la PIR cuantificada se pueden leer de forma específica.
La polaridad negativa es posible en la oración principal, tal como ocurre al comparar (24a) y (24b) y como se ve en (24f). Es posible que la negación desate lecturas contrastivas, como se comentó supra y como se ve en (24d). Por otra parte, la negación dentro de la construcción relativa es incompatible con la lectura como PIR, como se ve en (24c) y (24e).18
(24) a. El platillo trae lo que es queso y papa.
b. El platillo no trae lo que es queso y papa.
c. #El platillo trae lo que no es queso y papa [sí como relativa semilibre, no como PIR].
d. ??No estoy en lo que es el Zócalo [parece necesitar contraste].
e. #Estoy en lo que no es el Zócalo.
f. desde luego lo/ que eran jaboncitos cositas así baratas pues <~pus> eso no se lo llevaron (ME-281-23H-06, turno 747).
Casi siempre, el acto o el evento de habla al que se suma la PIR es de carácter aseverativo, como en (25a), y solo muy esporádicamente se integra en otros, como el directivo de (25b).
(25) a. y finalmente/ yo fui haciéndome cargo poco a poco de lo que son los/ los tianguis (ME-277-22H-06, turno 123) [aseverativo, narración].
b. [me gustaba] venir porque/ cuando veníamos a/ a/ a visitar// ves lo que eran las vías/ to-/ ¿todavía/ viste las vías [tú?] [...] atrás (ME-279-22H-06, turno 750) [directivo].
No parece que se trate de un hecho casual, aun considerando que el material aseverativo sea abundante en general en las entrevistas del CSCM. Piénsese en la frecuencia con la que aparecen referencias espaciales y temporales en las PIR, aspecto que se liga fácilmente con discursos descriptivos y con actos de habla aseverativos.
4. Dispersión social de la construcción
La perífrasis informativa de relativo no es exclusiva de México ni mucho menos de la ciudad de México, como puede observarse en (26):
(26) a. Estoy en lo que es Las Nueve Esquinas (Guadalajara).19
b. Estamos en lo que es la plaza Mayor de Madrid (Madrid, reportaje en TVE Internacional).
c. Me puede dar lo que es su nombre, por favor (conversación en un centro de llamadas, julio de 2014, con valor atenuador).
En (26a) puede verse un ejemplo de Guadalajara, Jalisco; (26b) ofrece un dato español. Por otra parte, (26c) presenta un dato a distancia, en un registro telefónico.
Asimismo considérense los casos de (27):
(27) a. Lo que es yo, me levanto temprano (quizá general).
b. No; pues lo que es miedo no tiene vd. (Emilio Rabasa, 1871, CORDE).
c. Llegas a lo que viene siendo el mercado de Portales.
A reserva de un análisis detallado, llama la atención que ciertas construcciones con valor temático, como (27a), son generales en todos los lugares y épocas; obsérvese que el consecuente es animado, como en otras PIR de tema. Podría considerarse si las PIR se expanden desde los temas a otras funciones informativas. (27b) sugiere un tema inanimado en un ejemplo de 1871. El caso (27c) es especialmente interesante, pues la variante lo que viene siendo se ha convertido en un estereotipo, es decir, se ha adquirido una relativa consciencia social acerca de su uso.20 Aunque es posible oír esta particular PIR en boca de ciertas personas, su uso no es en realidad tan abundante: en las 108 entrevistas examinadas no hemos encontrado casos, aunque sí los hemos oído en situaciones cotidianas. Los hablantes más conscientes censuran incluso las construcciones con el verbo en presente simple, lo que sugiere un grado creciente de percepción social.
La Tabla 1 presenta la dispersión social de la construcción en el CSCM en los datos prototípicos y en los más afines a las características prototípicas, tal como emerge en los datos de los 108 informantes, según nivel de estudios, género y edad.
La tercera columna por la izquierda en la Tabla menciona la frecuencia absoluta (F), o número total de casos, de PIR en nuestra base de datos según cada uno de los factores (es decir, cada uno de los subgrupos por nivel de estudios, género y edad). La cuarta columna (total lo que ) muestra el número total de casos de cualquier tipo de lo que en los informantes (se dejan también a un lado los ejemplos de los entrevistadores y de cualquier otro participante). La quinta compara porcentualmente estas dos columnas previas (% F/total). La sexta de las columnas anota el porcentaje de casos de cada factor respecto al total de 254 datos en cada grupo de factores (% F/254). Por su parte, la séptima columna establece el número de casos de PIR que debería haberse esperado en relación con el total de datos de cualquier lo que según cada factor (este dato presente en la cuarta columna) (% esperado). La octava, por último, valora las diferencias entre los porcentajes de casos observados (o) y los esperados (e), multiplicando las diferencias entre ambas magnitudes por cien y dividiendo el resultado entre los casos esperados ((o-e)×100/e). Esta última columna permite valorar descriptivamente la importancia de las diferencias entre factores y, de esta manera, clasificar de una manera simple e inmediata el efecto de cada factor en cada grupo de factores independientes.
Aunque el nivel alto de estudios otorga un saldo ligeramente favorable al uso de la PIR (+3.7), las diferencias con los niveles medio (-3.0) y bajo (-0.8) son muy pequeñas; lo mismo se desprende al comparar los porcentajes de empleo: 8.2, 7.7 y 7.8, respectivamente. Las diferencias entre hombres y mujeres, en cambio, son bastante más marcadas, pues se pasa de un 11.2% en los primeros a apenas un 3.8% en las segundas, lo que se confirma con puntuaciones de +42.1 y -52.3 al confrontar los valores observados con los esperados. En cuanto a la edad, se producen también diferencias llamativas, con 10.6% en los jóvenes, 4.6% en los adultos y 9.4% en los mayores, así como con los correspondientes índices de +34.7, -41.9 y +19.8.
Si bien la Tabla 1 permite hacerse una idea general de la distribución de los datos analizados, para extraer consecuencias sociolingüísticas es necesario referirse a las Tablas 2, 3 y 4, en las que se consideran solo las 205 PIR estrictamente variables, correspondientes a los casos canónicos de valor pragmático. La Tabla 2 ofrece un resumen de los datos análogo al de la Tabla 1, y las Tablas 3 y 4 presentan sendos análisis de regresión logística escalonada, diferentes entre sí por tener en cuenta tres factores de edad en la Tabla 3 y solamente dos en la Tabla 4.
El panorama general de las PIR canónicas en la Tabla 2 es semejante al de la Tabla 1 con todas las PIR, aunque existe una diferencia importante. Por un lado, se confirma la importancia del género y la edad, y las pequeñas diferencias en cuanto al nivel de estudios. Si bien las personas de instrucción media se perfilan con más claridad como los que menos emplean las PIR (-6.4 al comparar los datos observados con los esperados), las diferencias con los niveles alto y bajo siguen sin ser muy abultadas. A su vez, el género sigue siendo la variable de comportamiento más claro, pues los hombres concentran el 80% de los casos (con +44.4 en la comparación entre observado y esperado), frente al 20% (y -55.2) de las mujeres. Por último, la edad confirma el papel pujante de los jóvenes, que ostentan el 55.6% de los casos (+56.0), y el alejamiento de los adultos (20.5% y -49.6). En cuanto a los mayores, constituyen precisamente la principal diferencia entre esta Tabla 2 y la 1: si bien produjeron el 23.9% de las PIR canónicas, sus resultados se encuentran muy cerca de lo esperado (+1.0), lo que hace sospechar que no tienen un papel ni a favor ni en contra.
Conviene confirmar estos datos descriptivos con un análisis de regresión logística escalonada, que se llevó a cabo con Goldvarb Lion (Sankoff, Tagliamonte, y Smith, 2012) y se presenta en las Tablas 3 y 4.
El cálculo confirma la significación del género y la edad, y la no significación del nivel de estudios. El grupo de factores más importante es el del género, con un rango de 28 y seleccionado en primer lugar durante el procesamiento estadístico: los hombres alcanzan una probabilidad de 0.625, por 0.346 de las mujeres. Por su parte, la edad tiene 27 de rango, y, en los factores del grupo, los jóvenes alcanzan la probabilidad más alta, de 0.635, mientras que los adultos muestran la más baja, de 0.369. Las personas mayores, con 0.522, favorecen muy ligeramente y quedan cerca de la neutralidad (significada por la probabilidad de 0.500).
Dada la complicación del patrón por edades, que deja a los mayores en posición intermedia y con una puntuación poco decantada, se optó por simplificar el grupo de factores, reduciéndolo a solamente dos, los jóvenes frente a los no jóvenes, tal como se presenta en la Tabla 4.
solo dos factores. Los grupos de factores independientes se jerarquizan por orden de importancia de arriba hacia abajo en las dos Tablas, según el rango alcanzado (el rango es la diferencia entre la probabilidad o peso logístico mayor y la menor, según la serie de factores de cada grupo de factores, también jerarquizada según si se favorece o no la aplicación del factor dependiente en juego, PIR para el caso). En las Tablas 3 y 4, "F" es frecuencia absoluta y "P" la probabilidad logística escalonada. Una probabilidad superior a 0.500 favorece el factor de aplicación, y una probabilidad inferior a 0.500 no lo favorece.
La edad sigue siendo el segundo grupo de factores más importante, ahora con rango 20, pero de manera tal que los jóvenes favorecen las PIR canónicas (p= 0.626) y los no jóvenes no las favorecen (p= 0.429). Aunque este cálculo simplifica los datos, permite apreciar dónde se encuentra la principal brecha por edades.23
Los datos sugieren en conjunto un patrón patrocinado por los hombres y los jóvenes. Hará falta más investigación en tiempo real y aparente para poder establecer si se trata de un cambio en curso, teniendo en cuenta las redes sociales, las ocupaciones y los eventos comunicativos específicos, pues llama la atención la elevada presencia de las PIR en algunas circunstancias. Así, es especialmente frecuente en ciertos casos, como en las crónicas radiofónicas de reporteros desplazados al lugar de la noticia (28a), o en la descripción de la carta por parte de un mesero (28b), o en una agencia de viajes de la ciudad de México (28c):
(28) a. Estamos en lo que es la plaza de Tlatelolco.
b. Las enchiladas suizas traen lo que es queso y pollo.
c. Le entrego lo que viene siendo el boleto de lo que es su viaje (febrero de 2015).
Los casos (28a) y (28b) tienen en común la descripción de piezas de información fuera de la vista del oyente. Ambos, junto con (28c), orientan a la audiencia al tiempo que se asegura la exactitud y confiabilidad de la fuente. Y, sobre todo, se garantiza la exhaustividad de la información comunicada. Tales utilidades discursivas pueden haber alentado la expansión de las PIR a otros contextos y registros.
5. Conclusiones
En suma, lo que hemos encontrado hasta ahora es que puede defenderse la existencia de una construcción específica, la perífrasis informativa de relativo, que resalta constituyentes que desempeñan ciertas funciones informativas, diferente a otras construcciones de relativo mucho mejor descritas en las gramáticas, como las elaboradas con relativos semilibres y relativos complejos, así como distinta también de algunas construcciones semilexicalizadas y de las copulativas enfáticas. Se mencionó también la posibilidad de un análisis del tipo [lo quei es [Xi]FOCO]FINF, que sería más económico y que encajaría con las visiones al uso de la estructura informativa. La PIR como perífrasis informativa se planteó desde el primer apartado, y en la descripción de la metodología (segundo apartado) se mencionaron los otros tipos de construcciones relativas.
La acotación de la variación (envelope of variation) se llevó a cabo en el tercer apartado del artículo, al tiempo que se establecían las propiedades sintácticas, semánticas y pragmáticas de la construcción estudiada. Entre los rasgos lingüísticos de las PIR canónicas se encuentran su eliminabilidad sin alterar las condiciones de verdad, el empleo obligatorio del relativo neutro, la presencia de un verbo débil (ser) que aparece preferentemente en presente y singular de tercera persona, un consecuente muchas veces ligado con el tiempo y el espacio, entre otras propiedades que deberán ser exploradas con mayor detalle.
Por último, en términos sociales (cuarto apartado), una vez acotada la variación, resultó que las PIR aparecen en el CSCM mucho más en hombres que en mujeres y más en personas jóvenes. Estos últimos datos sugieren explorar la posibilidad de que se trate de un cambio en curso, que avanza por el camino de la difusión de las formas menos marcadas y la estigmatización de las más marcadas (como lo que viene siendo). Para ello, será necesario comparar los datos obtenidos con los de otras variedades geográficas, con datos procedentes de otros cortes temporales y, en especial, con materiales de diferentes registros (por ejemplo, reportes periodísticos o interacciones con empleados de oficinas, restaurantes, etc.).