Services on Demand
Journal
Article
Indicators
- Cited by SciELO
- Access statistics
Related links
- Cited by Google
- Similars in SciELO
- Similars in Google
Share
Revista Colombiana de Cardiología
Print version ISSN 0120-5633
Rev. Col. Cardiol. vol.14 no.2 Bogota Mar./Apr. 2007
En el «Foro Económico Mundial. Versión Latinoamérica» realizado en abril de 2007 en Santiago de Chile, las recomendaciones unánimes para la región fueron entre otras:
1. Aumentar la inversión en ciencia, tecnología e innovación al menos al doble de la actual (de 1,2% a 2,4% del producto interno bruto).
2. Equilibrar la inversión en investigación e innovación entre el sector privado y estatal.
3. Conceder incentivos fiscales para quienes invierten en investigación e innovación.
Estas son las mismas recomendaciones que emergieron de la reunión de Presidentes del Grupo de los Siete (G7) en 1998, cuando el Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, las difundió y las implementó posteriormente en su país. La década que transcurrió para que Latinoamérica hiciera suyas las estrategias para el desarrollo en ciencia y tecnología planteadas por los países industrializados, es una de las manifestaciones visibles de la distancia que separa al mundo desarrollado del subdesarrollado en esta materia, y que se tornan dramáticas cuando se analizan las enormes diferencias en la inversión estatal y privada en investigación e innovación.
Los países ricos probablemente son ricos porque entendieron pronto que de los diferentes aspectos y actividades productivas del ser humano, la mercancía más lucrativa a finales del siglo XX y comienzos del XXI es la generación, apropiación y comercialización del conocimiento.
En este contexto, no deja de ser esperanzador que Latinoamérica en un foro de la importancia del mismo que se realizó en Santiago de Chile, llegara a las recomendaciones enumeradas. Ahora el reto es plasmarlas en realidad, y para ello es necesario que todos los sectores sociales creen las condiciones para que desde cada espacio de responsabilidad, tanto gubernamental como industrial, se duplique la inversión en ciencia, tecnología e innovación, a fin de que el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, defina las políticas y prioridades de investigación en áreas que deben ir de la mano con lo que Planificación Nacional proponga como estrategias para el desarrollo del país en los próximos 20 a 30 años. Así, las Universidades pueden proponer maestrías y doctorados en estas áreas, de manera que el sector académico abra espacios de difusión y discusión permanente de los resultados obtenidos en las investigaciones realizadas, y los grupos de investigación generen patentes de nuevos conocimientos, con el objetivo de que los industriales implementen esas patentes, y generen riqueza y mejores condiciones de vida, educación y cultura para el pueblo latinoamericano.
Para esto es fundamental que la sociedad disponga de los medios de comunicación masivos apropiados para la población en general y para los académicos e intelectuales dedicados a esta actividad. En la comunicación académica se dice que un medio, usualmente una revista, es apropiado cuando alcanza al mayor número de lectores posibles en todo el mundo y tiene credibilidad y respetabilidad. En la práctica esto se evalúa a través de la presencia de la revista en los medios de indexación internacional en la que esté incluida y en el impacto que tenga, éste último como el número de veces en promedio que un artículo publicado en dicha revista es citado los siguientes dos años posteriores a su publicación.
Una de las grandes deficiencias de los científicos latinoamericanos, ha sido disponer de suficientes revistas originarias de esta región que se encuentran indexadas y que tengan algún nivel de impacto. A pesar de que, como es el caso de la Revista Colombiana de Cardiología, muchas de las revistas producidas en el concierto nacional son las más leídas y difundidas entre los médicos latinoamericanos, público al que están dirigidas, la falta de indexación internacional limita su difusión más universal y la evaluación del impacto que la revista ha alcanzado.
En los últimos años se han efectuado una serie de acciones destinadas a superar esta deficiencia y es así como en un esfuerzo regional surgieron los Sistemas Latinoamericanos de Indexación de Revistas Científicas Médicas como LILACS y SCIELO, en los cuales la Revista Colombiana de Cardiología fue seleccionada e indexada. Además, el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología a través de COLCIENCIAS, creó su propio Sistema Nacional de Indexación, categorizando a las revistas nacionales en cuatro grupos de acuerdo con diferentes indicadores de calidad.
La Revista Colombiana de Cardiología acaba de ser distinguida como revista categoría A, es decir, la máxima calificación otorgada por este organismo.
Sin duda estos son resultados muy positivos que han demandado un gran esfuerzo por parte del Editor, el Dr. Jorge León Galindo, y su equipo de colaboradores encabezados por María Eugenia Calderón, Coordinadora Comercial y Editorial, el Comité Editorial, el Comité Directivo, el Comité Científico, Comité Asesor de Comunicaciones Internacionales, los Editores Asociados, los Árbitros, los Autores, los Anunciantes y desde luego ustedes, los lectores, para quienes se han dirigido todas estas actividades que elevan el prestigio y la reputación de esta publicación.
Una felicitación muy sentida al Dr. Jorge León Galindo y a su equipo, junto con el compromiso de que pronto tendremos la buena noticia de que la Revista Colombiana de Cardiología ya estará en PUBMED y en los otros sistemas internacionales de indexación. El continuo mejoramiento y la renovación de metas han sido una actitud permanente en la vida del Dr. León Galindo, por lo que estamos seguros que es sólo una cuestión de tiempo para que la Revista Colombiana de Cardiología entre al privilegiado grupo de revistas médicas latinoamericanas indexadas a nivel internacional.
Creemos que así la Sociedad Colombiana de Cardiología está contribuyendo desde su área de responsabilidad a hacer ciertas las declaraciones de Santiago de Chile y a generar una cultura basada en la investigación, la tecnología y la innovación, a través de la comunicación de resultados que han superado los rígidos criterios de evaluación de revisores expertos que emiten sus recomendaciones con base en la calidad y originalidad del manuscrito sometido a consideración.
Con esto aspiramos a que también en Colombia la generación del conocimiento sea una mercancía que se produzca de manera rutinaria para lograr riqueza y bienestar para nuestro pueblo.