Introducción
La detección temprana en los recién nacidos con cardiopatías congénitas dependientes de ductus arterioso es fundamental, considerando que inicialmente son pacientes asintomáticos y pueden presentarse repentinamente con inestabilidad hemodinámica. La oximetría de pulso tomada en la circulación preductal y posductal es una herramienta fácil y de bajo costo para el tamizaje de los recién nacidos en las salas de maternidad con el fin de determinar la necesidad de un ecocardiograma.
El presente estudio busca evaluar los conocimientos que tienen los profesionales de la salud con respecto a esta práctica y evaluar el grado de implementación en las salas de maternidad.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio descriptivo y analítico mediante una entrevista estructurada a 100 profesionales que intervienen en la atención de los recién nacidos en salas de maternidad categorizándolos en: neonatólogos, pediatras, residentes de pediatría y médicos generales o familiares; durante el período comprendido entre el 1 de julio al 30 de septiembre de 2014, en Cali, Colombia. La encuesta (Anexo 1), de respuesta completamente anónima, comprendió el conocimiento y el entrenamiento en la prueba de tamizaje neonatal de las cardiopatías congénitas críticas mediante el uso de la oximetría de pulso, su aplicación y la forma de evaluar de manera precisa cada uno de los componentes teóricos de la misma. El profesional que diligenció la encuesta determinó su grado de formación. La información fue consolidada y categorizada de acuerdo al grado de formación profesional. Se incluyeron todas las encuestas que se respondieron en su totalidad, ninguna calificó como criterio de exclusión.
Análisis estadístico
Se establecieron asociaciones entre: la formación profesional, la capacitación y el conocimiento de la prueba. Para el análisis estadístico se usó SPSS, IL, Chicago, USA. Se consideró la encuesta válida cuando se diligenció completamente. Considerando la distribución no normal de los datos (prueba de normalidad Kolmogorov-Smirnov), se obtuvieron medianas y rangos intercuarílicos (RIQ). Se realizaron pruebas no paramétricas (Kruskal Wallis de muestras independientes) validando el error alfa < 5%.
Consideraciones éticas
El presente estudio es considerado sin riesgo, no tiene intervención en pacientes y la información obtenida en las encuestas se manejó de forma anónima. Todos los médicos encuestados, otorgaron su consentimiento verbal para utilizar los resultados de su encuesta dentro de la investigación.
Resultados
Los 100 profesionales encuestados se distribuyeron según su grado de formación académica en: 50 pediatras, 21 médicos generales, 21 residentes de pediatría y 8 neonatólogos. La caracterización de los encuestados y la frecuencia de las respuestas se presentan en la tabla 1.
El 62% de los médicos refirieron conocer la prueba de tamizaje sin diferencias entre los grados de entrenamiento (p = 0.3), 19% con la capacitación respectiva con una diferencia significativa entre los neonatológos y los otros profesionales (p = 0.01) y sólo el 24% la aplica a los recién nacidos previo al egreso con mayor proporción en el grupo de pediatras (24 de 50 p = 0.008), ver tabla 2.
El conocimiento de la prueba de tamizaje neonatal de cardiopatías congénitas críticas mediante el uso de la pulsioximetría de acuerdo al grado de formación profesional se muestra en la tabla 3. El 25% de los profesionales encuestados conocían al menos 3 respuestas correctas relacionadas con la prueba, con una variabilidad marcada entre los diferentes puntos de manera independiente, 74% coinciden en hacerlo en recién nacidos asintomáticos, 37% lo realizarían en > 24 horas o antes del egreso, 52% ordenan el ecocardiograma con oximetrías menores de 90%, 42% y 39% repiten el tamizaje en 1 hora al encontrar oximetrías entre 90 - 95%o diferencias de > 3% en las oximetrías de 2 extremidades, respectivamente, 16% realizan 3 tomas y el 10% toman la oximetría pre y post ductal.
Generalmente, no se observaron diferencias significativas entre los diferentes grupos de profesionales en cuanto al conocimiento de los diferentes ítems de la prueba excepto en el punto referente a la repetición del tamizaje al encontrar una oximetría de pulso menor a 95% con un 66.6% de acierto en los residentes de pediatría 66,6% (14/21 p = 0,022).
Discusión
Solo el 25% de los médicos encuestados conocen y aplican de manera correcta la prueba de tamizaje neonatal de las cardiopatías congénitas críticas mediante el uso de la oximetría de pulso a pesar de referir su conocimiento en un 62% con un bajo porcentaje, 19% de capacitación específica, principalmente en el grupo de los neonatólogos.
Los pediatras refirieron aplicar antes del egreso de los recién nacidos, de manera significativa la prueba de tamizaje comparado con los otros profesionales. Se presentó una importante variabilidad en la respuesta correcta a cada ítem de la prueba de tamizaje, con el más bajo porcentaje (10%) en la necesidad de tomar la oximetría pre y post ductal.
La Secretaria de Salud de Estados Unidos y la Academia Americana de Pediatría recomiendan realizar el tamizaje con la oximetría de pulso para identificar tempranamente las cardiopatías congénitas críticas como: el síndrome de corazón izquierdo hipoplásico, la atresia pulmonar, la tetralogía de fallot, el retorno venoso pulmonar anómalo, la transposición de grandes arterias, la atresia tricuspídea y el tronco arterioso en los recién nacidos; antes del alta de un servicio de maternidad y recientemente para niños que nacen fuera del escenario de hospitalización1,2. El objetivo del tamizaje es identificar a los recién nacidos a: riesgo de hipoxia y descompensación hemodinámica y alta morbilidad secundaria a una cardiopatía dependiente del ductus arterioso3. En la figura 1 se describe el algoritmo para la aplicación del tamizaje.
En Colombia, el Ministerio de Salud recomienda a través de las guías de práctica clínica del año 2013 la realización de la oximetría de pulso dentro del examen físico estandarizado a las 24 horas de nacimiento del neonato como una estrategia para la detección de las cardiopatías congénitas utilizando un oxímetro con sensor de tamaño apropiado para el recién nacido en la mano derecha y en algunos de los pies, teniendo en cuenta los valores de referencia ajustados a los parámetros de la altura donde se realice la prueba4.
Esta recomendación resulta de suma importancia dado que se describe que cerca del 90% de los embarazos con cardiopatías congénitas complejas desconocen esta condición sumado al escaso control prenatal y al escaso seguimiento obstétrico en condiciones sociales poco favorables propias de los países en vías de desarrollo lo que dificulta el diagnóstico prenatal 5-7.
Hay estudios que describen una sensibilidad de la prueba de 98.5% y una especificidad de 98% para la detección de cardiopatías críticas, lo que justifica su aplicación rutinaria en todos los servicios que atienden a recién nacidos8. Wahl y Cols8, refieren un cambio significativo en la aplicación de la prueba y en su valor predictivo cuando se realiza un entrenamiento preciso en la misma, componente relevante de los hallazgos del presente estudio en donde un porcentaje mayor al 50% de los encuestados refiere conocer el instrumento pero solo el 19% han recibido una capacitación adecuada.
Mahle y Cols., muestran una diferencia importante entre el nivel de formación profesional y la posibilidad de realizar un tamizaje exitoso de cardiopatías congénitas críticas en recién nacidos, siendo de mayor éxito el promover la formación de personal no médico y médicos pediatras que segmentar la capacitación para hacerla exclusiva de los neonatólogos o los cardiólogos9. En los profesionales encuestados se puede observar claramente que el nivel de conocimiento se circunscribe al nivel de entrenamiento aunque la mayoría de los médicos y los pediatras generales reconocen la necesidad de evaluar a los recién nacidos previos al alta con el fin de detectar cardiopatías congénitas.
Studer y Cols., encontraron en su estudio, que los médicos que tienen protocolos institucionales sobre la detección de las cardiopatías críticas congénitas, consideran que este tamizaje es efectivo y sensible, por lo que lo aplican con mayor frecuencia10. En nuestra encuesta hallamos resultados similares en el sentido de que los médicos que no conocen adecuadamente el tamizaje le podrían restar importancia a su realización y por tanto, su no aplicación. Consideramos como limitación en nuestro estudio el número de personas a la que fue aplicado, además, de tratarse de un estudio descriptivo.
Conclusiones
Se puede considerar que existe un conocimiento general sobre la necesidad de realizar la detección precoz de las cardiopatías congénitas críticas en los recién nacidos por parte de los médicos aunque no hay una adecuada capacitación general sobre los aspectos fisiopatológicos que se pueden evaluar con la toma de la oximetría de pulsos en las primeras 24 horas de vida pre y post ductal. Es importante realizar estudios posteriores a ejecutar planes de capacitación en los médicos generales, los pediatras y los neonatólogos, y estimar el valor predictivo, la especificidad y sensibilidad de la prueba de tamizaje neonatal de las cardiopatías congénitas críticas mediante el uso de la oximetría de pulso en nuestro medio.