Introducción
La disfunción eréctil es la incapacidad persistente de conseguir y mantener una erección suficiente que permita una relación sexual satisfactoria (1. Es una condición relacionada con aspectos orgánicos o psicológicos que tiene un impacto significativo en la calidad de vida de las personas afectadas y de su pareja. En Colombia se ha estimado que aproximadamente el 52,8% de los hombres mayores de 40 años presentan algún grado de disfunción (2.
Es clara la relación que hay entre los factores que aumentan el riesgo cardiovascular y la presencia de disfunción; evidencia reciente muestra cómo la disfunción eréctil puede ser una manifestación temprana de enfermedad coronaria y enfermedad vascular periférica (3,4, por lo cual esta condición debería considerarse como una señal de peligro potencial de la enfermedad cardiovascular.
Entre los factores cardiovasculares modificables se ha evidenciado que en hombres fumadores la prevalencia de disfunción llega hasta el 40% frente a un 28% en la población general (5; así mismo, se ha observado una relación entre la exposición pasiva al cigarrillo y la incidencia de disfunción eréctil (5 y entre el consumo de cigarrillo y la reducción en la frecuencia de las erecciones matutinas (6. Por otra parte, en hombres obesos el riesgo de disfunción es 60% más, comparado con hombres de peso dentro de rangos normales (7. Respecto a los factores controlables, se ha demostrado la asociación con hipertensión (7,8, diabetes (2,7,9, hiperlipidemia (10 y síndrome metabólico (10.
Pese a las diferentes publicaciones sobre el tema en varios países, actualmente no se cuenta con información local para conocer la situación de estos pacientes en Colombia, de manera que reconociendo cuáles son los factores de riesgo más prevalentes puedan plantearse acciones para mitigar el problema. El objetivo de este estudio es estimar la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en pacientes con disfunción eréctil en Colombia para el primer semestre del año 2018 y explorar la asociación entre estos factores y la severidad de la disfunción eréctil.
Materiales y métodos
Se llevó a cabo un estudio observacional de corte transversal analítico. El tamaño de muestra se estimó a partir del total de pacientes con disfunción eréctil que asistieron a consulta a una clínica especializada en salud sexual masculina con sedes en diferentes ciudades del país durante el primer semestre del año 2018 (n=2.613 hombres), esperando una frecuencia entre el 20% y 50% de los factores de riesgo cardiovascular según datos reportados en la literatura (11,12, con una precisión absoluta del 3% alrededor del estimador y un nivel de confianza del 95%; así, el tamaño de muestra estimado fue de 758 pacientes. No obstante, teniendo en cuenta que la información se obtuvo de registros históricos, se incluyó a todos los sujetos de la población de interés, que cumplieron los criterios de selección.
Para la recolección de la información se extrajeron de forma automática los datos de las historias clínicas en medio digital, incluyendo pacientes mayores de 18 años con diagnóstico clínico de disfunción eréctil y puntaje de IIEF-EF inferior a 22, que fueron atendidos entre el 1(. de enero y el 30 de junio de 2018. Se excluyeron pacientes con disfunción de origen psicológico o con datos incompletos para los análisis de interés. Las variables evaluadas fueron: edad, estimada a partir de la fecha de nacimiento del paciente; índice de masa corporal, calculado a partir de la talla reportada en la cédula del paciente, y el peso registrado en consulta con básculas de diferentes marcas según la ciudad de atención y el año de adquisición, y calibradas de acuerdo con el estándar de calidad institucional; tensión arterial medida con tensiómetros digitales de diferentes marcas según la ciudad de atención y el año de adquisición, y calibrados de acuerdo con el estándar de calidad institucional; consumo de alcohol; consumo de tabaco; consumo de drogas recreativas; puntaje del cuestionario IIEF-EF; puntaje de dureza de la erección -EHS- y antecedentes médicos de otros factores de riesgo cardiovascular, como diabetes, hipertensión, hiperlipidemias, enfermedad cardiovascular e infarto agudo del miocardio, reportados por el paciente. El diagnóstico inicial de diabetes e hiperlipidemia registrado en el examen clínico fue confirmado con los resultados de las pruebas de laboratorio, tomadas y procesadas en un laboratorio clínico externo con sedes en las diferentes ciudades donde se incluyeron pacientes y procesos estandarizados, en los casos en los que se contaba con esta información.
Para el control de calidad de la extracción de la información se revisó aleatoriamente el 5% de las historias clínicas incluidas. Los datos incongruentes o valores extremos fueron verificados en la historia clínica original por dos investigadores diferentes de quien realizó la selección inicial de los pacientes.
Se analizaron las características sociodemográficas y clínicas de los sujetos de investigación usando herramientas de la estadística descriptiva: para las variables categóricas se estimaron frecuencias absolutas y relativas, y para las variables numéricas se estimaron medidas de tendencia central y de dispersión, dependiendo de la distribución de los datos. Se estimó la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular de forma global y por categorías de acuerdo con el grado de severidad de la disfunción, y se hizo una exploración de la asociación entre estas variables usando pruebas de x 2 para variables categóricas y ordinales, considerando valores de significación del 5% y pruebas a dos colas para las hipótesis planteadas.
Por último, se desarrolló un modelo de regresión logística multinomial para cuantificar el grado de asociación entre cada factor de riesgo cardiovascular y el grado de disfunción eréctil ajustando por la presencia de otros factores de riesgo y variables confusoras. Para esto se planteó un modelo inicial que incluyó todos los factores de riesgo cardiovascular, independiente de su valor de p en el análisis bivariado y otras variables con un valor de p<0,2 en ese mismo análisis.
Para la estimación de la prevalencia y el análisis bivariado y multivariado, la edad se categorizó como menor de 45 años e igual o mayor a 45 años, y según el IMC se categorizó a los pacientes como normo-peso (IMC<25) o sobrepeso u obesidad (IMC ≥ 25). Los análisis se hicieron con Stata 15.1 (College Station, TX: StataCorp LLC).
Resultados
Durante el periodo de análisis fueron atendidos 2.613 pacientes con diagnóstico de disfunción eréctil; 2.484 de ellos cumplieron los criterios de selección y fueron incluidos en el estudio. La mayoría de los pacientes residían en Bogotá (34,6%, n=861), Medellín (9,54%, n=237) y Cali (6.60%, n=164). La edad media fue 48,7 años (± 14,1) y el valor promedio del índice de masa corporal (IMC) fue 27,2 (± 3,7) con solo el 28,7% de los pacientes en peso normal (tabla 1).
a Promedio (desviación estándar)
b n (%)
c Mediana (rango)
EHS: Erection Hardness Score. IIEF-EF: International index of erectile function-Erectil Function domain
En cuanto a la disfunción eréctil, el promedio del puntaje del módulo de función eréctil de la escala IIEF-15 (IIEF-EF) fue 14,7 puntos (± 5,5), observándose que la mayor proporción de pacientes tenían disfunción eréctil moderada (37,6%) o leve a moderada (29,9%), con base en este mismo cuestionario. La mediana del puntaje de dureza de la erección (Erection Hardness Score-EHS) fue 3 puntos (IRQ=1). 40,6% de los pacientes tenían otra disfunción sexual además de la impotencia; entre ellas la más frecuente fue la eyaculación precoz (36,4%); 48,5% de los sujetos de investigación habían tomado medicamentos para la disfunción previo al ingreso a la clínica (tabla 1).
Por otro lado, 2.112 los sujetos presentaron uno o más factores de riesgo cardiovascular, para una prevalencia global de 85,1% (IC 95% 83,5-86,4%). De forma más específica, las prevalencias de los factores de riesgo cardiovascular evaluados fueron: sobrepeso y obesidad 70,9% (IC 95% 69,1-72,7%), edad superior a 45 años 60,0% (IC 95% 58,0-61,9%), hiperlipidemia 25,0% (IC 95% 23,3-26,7%), hipertensión 21,3% (IC 95%, 19,7-23,0%), consumo de tabaco 17,7% (IC 95% 16,1-19,2%), diabetes 16,1% (IC 95% 14,7-17,6%), antecedente de infarto agudo del miocardio 2,2% (IC 95% 1,6-2,8%) y antecedente de alguna enfermedad cardiovascular diferente a infarto 1,6% (IC 95% 1,2-2,2%). La prevalencia de estos factores por grado de severidad de la disfunción se presenta en la figura 1.
En el análisis bivariado se encontró que ser mayor de 45 años, tener diabetes y tener hipertensión está asociado con padecer disfunción moderada o grave; así mismo, se encontró asociación entre disfunción eréctil grave y haber tenido infarto agudo del miocardio o un antecedente de enfermedad cardiovascular diferente a infarto. Sin embargo, al ajustar la estimación por otros factores o variables confusoras en el análisis multivariado se observó, que comparado con tener enfermedad leve, el riesgo de tener enfermedad moderada o grave aumenta en hombres diabéticos (OR 1,95 IC 95% 1,15-3,3 y OR 5,57 IC 95% 3,28-9,43, respectivamente), así como aumenta el riesgo de enfermedad grave en hombres mayores de 45 años (OR 1,76 IC 95% 1,25-2,47) (tabla 2).
Discusión
La disfunción eréctil es una enfermedad prevalente que afecta la calidad de vida de los hombres y sus parejas. En diferentes estudios se ha evaluado su relación con enfermedad cardiovascular y se ha encontrado que ambas, además de estar relacionadas, comparten factores de riesgo similares (4,13. En general, se considera tan fuerte la correlación entre los factores de riesgo de la disfunción eréctil y la enfermedad cardiovascular, que en algunos estudios, como el desarrollado por Dong et al., se sugiere que la disfunción es probablemente un factor de riesgo independiente para enfermedad cardiovascular (4.
En la actualidad se recomiendan algoritmos para el manejo de la disfunción eréctil en pacientes con o sin enfermedad cardiovascular conocida (14; así mismo, está recomendada la evaluación de los factores de riesgo cardiovascular en estos pacientes, de tal manera que se puedan implementar modificaciones en el estilo de vida para el manejo de la enfermedad y se identifiquen aquellos sujetos que realmente se benefician de una valoración por un servicio de cardiología (15.
Los resultados de este estudio muestran la alta prevalencia de algunos factores de riesgo compartidos con la enfermedad cardiovascular en hombres colombianos con disfunción eréctil, para los cuales se ha documentado previamente una relación en otras poblaciones (4,13. Comparado con estudios realizados en hombres estadounidenses (16,17, las prevalencias estimadas en nuestro estudio para factores como hiperlipidemia o hipertensión son inferiores, así como también difiere la asociación entre el grado de la disfunción eréctil y estos factores, la cual ha sido documentada en esta misma población (8. Esto puede ser explicado por diferencias en la alimentación o en el estilo de vida entre las poblaciones, lo que se evidencia en la prevalencia estimada en la población general (18,19.
Un hallazgo importante de este estudio es evidenciar que uno de los factores más prevalentes en nuestra población so el sobrepeso y la obesidad. A pesar de mostrar tendencias de aumento en todo el mundo, el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo modificables, lo cual permite plantear intervenciones para reducir su prevalencia en la población, disminuyendo así, no solo el riesgo de disfunción eréctil grave sino también el riesgo de morbilidad y mortalidad por enfermedad cardiovascular y por otras enfermedades asociadas a esta condición (20.
Aunque este estudio tiene las limitaciones propias de los estudios retrospectivos, como el posible sesgo de información por falta de un registro riguroso en las historias clínicas de todos los datos de los pacientes o la falta de evaluación de otras variables confusoras de interés, vale la pena recalcar la importancia de ser información local, que resulta fundamental para el desarrollo de políticas y la toma de decisiones clínicas más específicas para nuestra población, sobre todo al tratarse de algunos factores de riesgo cardiovascular que pueden ser modificables o controlables.
Conclusiones
La prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en hombres colombianos con disfunción eréctil es alta, y, en ese sentido, el sobrepeso u obesidad constituyen el factor modificable más frecuente en esta población. El grado de disfunción puede estar asociado con la edad y la diabetes.