Al editor:
He leído con interés el artículo recientemente publicado en su revista por Arbeláez-Collazos, et al.,1 titulado «Factores de riesgo asociados a estancia hospitalaria prolongada en pacientes con falla cardiaca aguda». Resalto la utilidad del estudio en identificar factores, como el incremento de los marcadores cardiacos (péptidos natriuréticos y troponinas), con una mayor estancia hospitalaria.
Quiero comentar dos aspectos en mi opinión importantes y su aplicación en establecimientos de mi país:
1) La disparidad del promedio de estancia hospitalaria entre establecimientos y países, así como los factores asociados a mayor estancia. Su estudio encuentra una estancia promedio de 10 días, superior a la de otros centros, probablemente por ser un centro de referencia de alta complejidad. En relación a este punto, Khan, et al.2 evalúan la disparidad en la estancia hospitalaria por regiones globales y encuentran una estancia mayor en establecimientos de Europa del Este, con una media de 8 días, y menor en establecimientos de Norteamérica, con una media de 4 días. En los establecimientos de Europa del Este también se observaron menos readmisiones a 30 días. Estas discrepancias pueden deberse a diferencias regionales en el manejo intrahospitalario o posterior al alta, presiones o incentivos para el alta precoz o acceso a los servicios de salud. El estudio de Arbeláez-Collazos, et al.1 es también muy claro en resumir los estudios disponibles y la diferencia de los factores asociados a una estancia hospitalaria prolongada en pacientes con falla cardiaca aguda.
2) La carga de la comorbilidad no cardiaca y su asociación con mayor mortalidad y estancia hospitalaria prolongada. En su estudio se reporta un porcentaje importante de comorbilidad no cardiaca (enfermedad pulmonar obstructiva crónica [EPOC] 30%, enfermedad renal crónica 26%, diabetes mellitus 24%), pero no se reporta su asociación con el incremento de la estancia hospitalaria. Bhatt, et al.3 evaluaron la comorbilidad no cardiaca en la evolución clínica de pacientes con falla cardiaca aguda, y dentro de los objetivos secundarios evaluaron la estancia hospitalaria. El estudio encontró un promedio de comorbilidad de 2.2, y las afecciones más frecuentes fueron anemia (60.3%), tabaquismo (49.1%), diabetes mellitus (42,5%) y EPOC (16.4%). El estudio demostró asociación entre comorbilidad y mayor estancia hospitalaria.
Es importante la aplicación del estudio tanto en la práctica clínica como en el diseño de estudios de falla cardiaca en nuestro país. No disponemos de un registro nacional en Perú, pero un estudio realizado en 2017 en un hospital nacional de referencia encontró una mediana de estancia hospitalaria de 3 días, aunque el 23% de los pacientes tuvieron una estancia prolongada (> 7 días) e importante comorbilidad no cardiaca; las afecciones más frecuentes fueron enfermedad renal crónica (30%), diabetes mellitus (29.2%) y anemia (29.0%)4. El estudio no señala la asociación de factores con la estancia prolongada4.
Un estudio realizado en otro hospital nacional de referencia encontró un promedio de estancia hospitalaria de 5.83 días en una unidad de cuidados críticos5. Este estudio excluyó pacientes con comorbilidad no cardiaca y estuvo diseñado para evaluar variables ecocardiográficas asociadas a una estancia mayor de 5 días. Encontró asociación entre la relación E/e’ incrementada, un mayor diámetro de la vena cava inferior y el índice de colapso de la vena cava inferior menor del 50% con una mayor estancia hospitalaria5.
Finalmente, cabe señalar que son necesarios estudios multicéntricos en falla cardiaca aguda en nuestro país, así como en Latinoamérica, que evalúen la mortalidad, la estancia hospitalaria, los costos hospitalarios y su asociación con factores como marcadores cardiacos, parámetros ecocardiográficos y carga de comorbilidad.