INTRODUCCIÓN
El ejercicio de la neurología en el mundo tiene origen en el siglo XIX, en Colombia el comienzo de esta especialidad data de mediados del siglo XX cuando el Hospital Militar Central dio inicio al servicio de neurología 1-2. Debido a la mayor disponibilidad de conocimiento y al incremento de la oferta universitaria después de aquellos inicios, en la actualidad existen en el país 12 programas de postgrado en neurología, 10 de ellos en instituciones privadas 3. Esta mayor disponibilidad de programas de neurología en Colombia, junto con la posibilidad de acceso a programas extranjeros ha facilitado el aumento en el número de neurólogos, representando sin embargo menos del 1 % del total de la población médica colombiana 4-5.
El incremento en el número de neurólogos y la necesidad de agrupación facilitó el surgimiento de la Asociación Colombiana de Neurología 2 en 1982, con el propósito de crecer académicamente y lograr el beneficio para la población general que padece condiciones neurológicas 6. Si bien este gremio ha logrado avances considerables en la transmisión del conocimiento a pacientes y especialistas, el conocimiento gremial ha representado una proporción limitada de nuestra gestión como asociados. Por lo anterior, nuestro grupo de trabajo ha planteado el objetivo de describir las características sociodemográficas de los neurólogos colombianos, para lo cual se analizan datos de los años 2016 y 2020. Esta investigación busca además aportar información útil para el diseño de políticas dirigidas al bienestar de los miembros del gremio y la comunidad con padecimientos neurológicos.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño del estudio
Estudio descriptivo, llevado a cabo en los años 2016 y 2020. La población estuvo conformada por los neurólogos del territorio colombiano. La información se recolectó a partir de entrevistas a los asistentes al Congreso Nacional de Neurología del año 2016, llevado a cabo en Cali, en tanto que la información correspondiente al 2020 se obtuvo mediante cuestionarios en línea a través de la aplicación Google Forms. La participación en el estudio fue voluntaria, anónima y no se proporcionaron incentivos de ningún tipo. El número de residentes y neurólogos en hospital base se calculó mediante comunicación directa con un miembro de cada servicio.
Para la muestra del 2020 se construyó un listado de participantes a partir de datos de ciudades pequeñas, contactando a líderes locales a los cuales se les solicitó el número de neurólogos en cada región. En las ciudades grandes - Bogotá, Cali y Medellín- se contactó a los neurólogos de cada centro médico. Posteriormente, se cruzaron los datos para eliminar aquellos registros duplicados en cada ciudad.
Con la muestra del 2016 se llevó a cabo una aleatorización de los datos, con el fin de establecer la misma población de neurólogos que participaron en la encuesta del 2020, planteando un equilibrio en el efecto de estos al reducir la probabilidad en las diferencias y los sesgos del estudio. Para determinar el porcentaje total por sexo registrado en cada uno de los departamentos, se utilizó un identificador de llamada, gracias a lo cual se pudo obtener la distribución de la muestra desde esta variable. La llegada de la pandemia por SARS-CoV-2 condujo a la terminación anticipada del estudio debido a la limitación en la recolección de los datos.
Variables de estudio
Se diseñó un cuestionario que comprendía 3 dominios: 1 datos sociodemográficos (edad, sexo, estado civil, seguridad social); 2 información laboral (tiempo de ejercicio, ciudad de ejercicio, trabaja en otra ciudad, vinculación laboral, horas de trabajo por semana, remuneración); 3 tipo de ejercicio laboral (general o subespecializado). Se instauró un muestreo por bola de nieve para los datos de los dos años evaluados.
Consideraciones éticas
El estudio estuvo enmarcado dentro de los lineamientos éticos nacionales e internacionales (última revisión de Helsinki y la normativa nacional que regula la investigación en humanos en Colombia, Resolución 8430 de octubre de 1993, del Ministerio de Protección Social), considerando una investigación de riesgo mínimo. Los datos recolectados en el 2016 contaron con la aprobación de la Asociación Colombiana de Neurología, mientas que los del 2020 fueron avalados por el comité de ética de la Universidad del Rosario.
Análisis estadístico
La sistematización de los datos del estudio se realizó en SPSS versión 20.0. En la descripción de las variables cualitativas se utilizaron distribuciones de frecuencias absolutas y porcentuales. Se evaluó la asociación de las variables cualitativas con las horas de trabajo por semanas, remuneración y tiempo de ejercicio con tablas de contingencia. Según la distribución de las variables, se utilizó la prueba asintótica chi de Pearson. Las pruebas estadísticas se evaluaron a un nivel de significancia del 5 °% (p < 0,05).
RESULTADOS
Características demográficas
De manera directa se contabilizaron 549 neurólogos. La muestra para este estudio estuvo conformada por 238 encuestas distribuidas en 119 participantes del 2016 y 119 del 2020. El sexo masculino fue preponderante en ambas muestras, 41-50 y 31-40 años fueron los rangos de edad más frecuentes en el 2016 y en el 2020, respectivamente. La mayoría de los encuestados estaban casados, una cuarta parte del total no contaba con cobertura de salud complementaria a la seguridad social obligatoria para Colombia (tabla 1).
Variables | 2016 | N=119 | |
---|---|---|---|
N=119 | 2020 | ||
Edad | 25-30 | 5 (4,2%) | 3 (2,5%) |
31-40 | 36 (30,3%) | 63 (52,9%) | |
41-50 | 45 (37,8%) | 25 (21,0%) | |
51-60 | 22 (18,5%) | 16 (13,4%) | |
>60 | 11 (9,2%) | 12 (10,1%) | |
Sexo | Femenino | 24 (20,2%) | 47 (39,5%) |
Masculino | 95 (79,8%) | 72 (60,5%) | |
Estado civil | Soltero | 15 (12,6) | 29 (24,4%) |
Casado | 84 (70,6%) | 68 (57,1%) | |
Divorciado | 11 (9,2%) | 5 (4,2%) | |
Unión libre | 8 (6,7%) | 16 (13,4%) | |
Viudo | 1 (0,8%) | 1 (0,8%) | |
EPS | EPS | 119(100%) | 119 (100%) |
EPS y Medicina prepagada | 93(78,2%) | 88 (73,9%) | |
Tiempo de Ejercicio | 0-5 años | 25 (21,0%) | 47 (39,5%) |
6-10 años | 25 (21,0%) | 22 (18,5%) | |
11-15 años | 20 (16,8%) | 15 (12,6%) | |
16-20 años | 27 (22,7 %) | 10 (8,4%) | |
21-30 años | 18 (15,1%) | 15 (12,6%) | |
>30 años | 4 (3,4%) | 10 (8,4%) | |
Ciudades de mayor proporción | Bogotá | 54 (45,4%) | 40 (33,6%) |
de Neurólogos | Medellín | 16 (13,4%) | 31 (26,1%) |
Cali | 10 (8,4%) | 13 (10,9%) |
EPS: Entidad promotora de salud
Fuente: Elaboración propia.
Información laboral
Para los dos años, la mayor proporción de neurólogos se concentra en Bogotá, Medellín y Cali, con una ocupación escasa en ciudades no capitales de departamento (figura 1).
De la muestra total del 2016, el 28,6 % realizaba desplazamientos laborales a ciudades diferentes a la de residencia; este grupo disminuyó a 19,3 % en el 2020.
Características laborales
En el 2020 los neurólogos reportaron con mayor frecuencia experiencia laboral menor a 5 años. Por el contrario, en el 2016 los entrevistados lo hicieron para el grupo de más de 16 años de ejercicio de esta especialidad (tabla 1).
En el 2016 los rangos de horas de trabajo semanal fueron los siguientes: 50-60 horas, n = 43 (36,1 %); 40-50 horas, n = 42 (35,3 %); y < 40 horas y > 60 horas, n = 17 (14,3 %). Y para el 2020: 40-50 horas, n = 63 (52,9 %); 50-60 horas, n = 27 (22,7 °%); < 40 horas, n = 20 (16,8 %); y > 60 horas, n = 9(7,6 °%).
En el 2016 y en el 2020 el rango salarial más frecuente estuvo entre 10 y 15 millones de pesos colombianos por mes (figura 2).
El mayor tiempo de ejercicio se correlacionó con mayores ingresos: p < 0,001 en el 2016 y p < 0,01 en el 2020.
Con respecto a la vinculación laboral, durante el 2016 se estableció que 41 (34,5 °%) especialistas correspondían a nómina completa, 56 (47,1 °%) a prestación de servicios y 22 (18,5 %) a otros. En el 2020, 9 (7,6 °%) correspondían a nómina completa, 56 (47,1 °%) a prestación servicios y 54 (45,4 %) a otros.
Estudios complementarios y subespecialidades
En el 2016, el 69,7 % de los neurólogos refirieron practicar métodos diagnósticos complementarios, siendo el EEG y la videotelemetría los más frecuentes. En el 2020, el 43,7 % de estos especialistas realizaban estudios complementarios, de los cuales los electroencefalogramas y los estudios de nervio y músculo fueron los más frecuentes (figura 3).
En el 2016 el 58,8 % de los encuestados, y en el 2020 el 54,6 %, respondieron haber realizado estudios de profundización o subespecialidad, siendo los más frecuentes epilepsia, epidemiología, esclerosis múltiple, movimientos anormales y medicina del sueño (figura 4).
Residentes de neurología
Se cuantificaron 172 residentes en 12 programas de posgrado, la Fundación Universitaria de la Salud junto con la Universidad Simón Bolívar son las que mayor número aportan con 25 y 24 residentes, respectivamente (tabla 2).
Programa | Hospital Base | Ciudad | Residentes | Neurólogos en hosp. de base |
---|---|---|---|---|
Universidad ICESI | Fundación Valle del Lili | Cali | 7 | 7 |
Universidad Simón Bolívar | Clínica La Misericordia | Barranquilla | 24 | 4 |
Universidad del Sinú | Clínica general del Norte | Cartagena | 13 | 6 |
Universidad del Rosario | LaCardio | Bogotá | 12 | 9 |
Universidad del Bosque | Fundación Santa Fe de Bogotá | Bogotá | 8 | 14 |
Universidad Militar Nueva Granada | Hospital Militar Central | Bogotá | 11 | 11 |
Universidad CES | Instituto Neurológico de Colombia | Medellín | 15 | 18 |
Fundación Universitaria Ciencias de la Salud | Hospital San José Infantil | Bogotá | 25 | 13 |
Pontificia Universidad Javeriana | Hospital Universitario San Ignacio | Bogotá | 8 | 7 |
Universidad de Antioquia | Hospital San Vicente Fundación Medellín | Medellín | 15 | 10 |
Universidad Nacional | Hospital Nacional | Bogotá | 14 | 8 |
Universidad de la Sabana | Hospital de Kénnedy | Bogotá | 20 | 9 |
Fuente: Entrevista directa miembros de cada servicio 2020-2021
DISCUSIÓN
En el desarrollo del estudio identificamos 549 neurólogos en el territorio nacional. De acuerdo con las cifras del Ministerio de Salud, esta cifra representa el 0,45 % de la población médica colombiana 7. Este número corresponde a una distribución de un neurólogo por cada 58.336 adultos en Colombia 8, cifra que evidencia un incremento en la disponibilidad de este grupo de especialistas en comparación con el año 2011, cuando se reportó uno por cada 112.000 mayores de 18 años 4. Esta relación es menor a lo reportado en Estados Unidos o España, donde se ha calculado un neurólogo por cada 12.300 y uno por cada 23.000 adultos, respectivamente 9-10).
Estos datos sugieren déficit de neurólogos para el territorio nacional, sin embargo, para establecer el número adecuado de estos especialistas debe tenerse en cuenta la disponibilidad de espacios laborales y de tecnología mínima para el ejercicio de la especialidad. Esta información ha experimentado aproximaciones académicas, sin embargo, a pesar de descripciones publicadas, a la fecha no se cuenta con datos ajustados a los datos socioeconómicos actuales del país 11-12.
Con respecto a la distribución por sexo, en el 2016 el 79,8 % y en el 2020 el 60,5 % correspondieron al sexo masculino; estos datos son similares a los presentados en el 2012 (75 %) y el 2000 (84,1 %), respectivamente 4-11. Probablemente, esta proporción se modificará de manera gradual en mediciones posteriores debido a una mayor intención del género femenino de acceder a esta especialidad.
Al comparar el número de horas de trabajo por semana las cifras muestran variaciones, de tal manera que el intervalo de 40-50 horas por semana fue el más frecuente en el 2012 4 y en el 2020, mientras que en 1996 13 y en el 2016 los periodos laborales de más de 50 horas por semana fueron los que predominaron. Esta variación puede explicarse por las diferentes metodologías empleadas en cada estudio, sin embargo, las cifras presentadas permiten evidenciar que existe una importante proporción de neurólogos que requieren trabajar jornadas prolongadas para mantener sus ingresos base.
Este estudio demostró una menor proporción de neurólogos que se desplazan a ejercer su especialidad a otras ciudades (29,3 % en el 2016 y 19,6 % en el 2020), variación que es posible sustentar dado el incremento en el número de neurólogos, lo que permite que cada plaza laboral sea ocupada por especialistas locales.
En el año 2016 el 69,7 % de los neurólogos, y en el 2020 el 43,7 %, realizaron estudios diagnósticos dentro de su práctica laboral, descenso que puede ser explicado por el incremento en el número de neurólogos y su mayor posibilidad de dedicar su ejercicio a la atención directa de pacientes. En cada caso el EEG fue el estudio más practicado, probablemente por las facilidades logísticas y de entrenamiento para la realización de este estudio; estas cifras coinciden con lo hallado en los años 2012 y 1996 4,13,14. De manera similar al trabajo del 2012, aproximadamente la mitad de los neurólogos ha realizado estudios de profundización, destacándose la epilepsia, la medicina de sueño y los movimientos anormales dentro de los más frecuentes. Estos datos reflejan el grado de compromiso académico de estos especialistas, como también las necesidades de adaptación al entorno laboral y académico actual.
En este estudio, el rango de 10-15 millones pesos colombianos, equivalente a 30.000-45.000 dólares por año, de acuerdo con la tasa de cambio del 2021, representó el ingreso más frecuente en el 2016 y en el 2020. Esta cifra dista del salario promedio de los neurólogos en Estados Unidos, donde para el año 2020 se reportó que estos especialistas devengaron en promedio 262.185 dólares año 15, lo que representa una capacidad adquisitiva considerablemente diferente. Esta brecha es atribuible al valor social limitado de la práctica médica en nuestra región y a la caída del valor cambiario de nuestra moneda local. Con respecto al número de residentes, este estudio mostró un crecimiento superior al 100 %, al comparar los 85 contabilizados en el 2012 y los 174 del estudio actual 4. Estos datos pueden responder a la mayor oferta de cupos, al incremento en el número de programas en Colombia, junto con la no existencia de regulaciones con relación a la necesidad de nuevos especialistas. Con una tasa de graduación de 45 especialistas por año, junto con quienes reciban este título fuera de Colombia, es posible esperar una nueva duplicación de especialistas alrededor del año 2031. Probablemente, la balanza oferta-demanda impactará de manera negativa el poder adquisitivo de los nuevos especialistas en neurología.
Los aportes al conocimiento gremial y la generación de bases teóricas para el desarrollo de políticas, a fin de lograr mejores condiciones de ejercicio laboral de la neurología en Colombia, representan las principales fortalezas de este estudio.
Conclusión
Los resultados encontrados evidencian el crecimiento significativo del número de neurólogos a escala nacional. Igualmente, se demostró una asociación entre los rangos salariales descritos en conjunto con las jornadas laborales intensas, lo cual argumenta la brecha en los salarios con las experiencias profesionales de los neurólogos.
Con el propósito de lograr condiciones dignas para quienes ejercen esta especialidad en Colombia es fundamental instaurar la investigación gremial como parte de las políticas de nuestra asociación.