Introducción
Montería, la capital del departamento de Córdoba, alberga al 25,8% de la población cordobesa1. Algunos indicadores negativos de salud reproductiva de Córdoba en el año 2017 superaron los promedios nacionales, tales como la razón de mortalidad materna (69,4 versus 51,4 por 100.000 nacidos vivos en Colombia)2, la razón de morbilidad materna extrema (36,5 versus 35,8 por mil nacidos vivos en Colombia)3 y la tasa de mortalidad perinatal y neonatal tardía (21,1 versus 14,7 por 1.000 nacidos vivos en Colombia)4.
Además del reconocido impacto que el control prenatal tiene sobre los indicadores de mortalidad y de morbilidad maternas y perinatal, la información y la educación prenatales incrementan la calidad de vida de la madre durante el primer año después del parto5. El control prenatal incluye actividades orientadas a la prevención, detección y tratamiento oportunos de las condiciones que pudiesen ser peligrosas para la madre o para el feto6. Este conjunto de actividades también se propone educar a la gestante para optimizar su salud y para la maternidad y la crianza7.
Aunque la satisfacción de los usuarios reviste cierta abstracción conceptual de difícil medición8 y se le reconoce variabilidad histórica y cultural, si refleja dos elementos importantes en un servicio de salud: se relaciona con la calidad de la atención9 y con la adherencia a los planes de promoción de la salud, de prevención de la enfermedad y terapéuticos. En los procesos de atención que requieren seguimiento e intervenciones concomitantes, como en el control prenatal, la satisfacción de la usuaria reviste particular importancia por cuanto contribuye al resultado exitoso de su propósito10.
Algunos elementos del proceso de atención prenatal, como los largos tiempos de espera, se han relacionado con la no satisfacción de las usuarias11. No obstante, también se describe la ausencia de relación entre la calidad de la atención y la percepción y satisfacción de las usuarias12.
Un análisis de calidad de atención prenatal señala su asociación con infraestructura, equipo y talento humano13. Sin embargo, se ha descrito que la medición de la calidad requiere evaluar procesos y resultados, puesto que la disponibilidad de insumos e infraestructura no se reflejan necesariamente en la calidad de la atención en salud14.
En consecuencia, la percepción de la calidad, estimada mediante la satisfacción de las usuarias de un servicio de control prenatal, es una arista de la aproximación a la medición de la calidad de la atención prenatal. Por tanto, este estudio se realizó con la finalidad de establecer el nivel de satisfacción de las gestantes con el control prenatal en una Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPS) de la red pública de Montería.
Metodología
En septiembre, octubre y noviembre de 2017 se realizó, de manera anónima y mediante muestreo no probabilístico, por conveniencia, una encuesta de satisfacción a las mujeres gestantes usuarias del programa de control prenatal en una IPS del primer nivel de atención de la red pública de Montería (Colombia). La encuesta, estructurada, se aplicó en la sala de espera del servicio de consulta externa. La encuesta fue diligenciada por estudiantes de octavo semestre de medicina. Se excluyeron las mujeres gestantes que realizaban su control prenatal en otra IPS.
La encuesta se dividió en cuatro dimensiones: a) información demográfica y obstétrica, constituida por las variables edad, régimen de afiliación al sistema de salud, tipo de consulta (primera vez o control), semanas de gestación al iniciar el control prenatal, b) aspectos de oportunidad en el proceso de atención, conformada por las variables entrega completa de medicamentos formulados en la consulta de control prenatal, tiempo para la autorización de exámenes paraclínicos del segundo nivel, resultados de los exámenes disponibles para la siguiente cita, c) características de la información suministrada a la usuaria, integrada por la variables de información sobre exámenes de laboratorio, la prueba VIH, signos de alarma, lactancia, anticoncepción, nutrición, cuidados del recién nacido, cáncer de cuello uterino, autoexamen de seno e importancia que la pareja le acompañase a la consulta de control prenatal y d) satisfacción de la gestante con el control prenatal, mediante una pregunta sobre si estaba o no satisfecha. Se les indagó sobre las variables en relación con su última consulta de control prenatal.
Con base en una proporción esperada de satisfacción con el control prenatal de 80%, análoga a la encontrada en otra ciudad de la región caribe10, y a partir de la expresión n=(Z2pq/e2), con Z 1,96, p 0,8, q 0,2, error 0,06, se estimó en 170 participantes el tamaño de la muestra.
Análisis estadístico: Para realizar este estudio transversal con componente analítico se elaboró la base de datos en la hoja de cálculo Excel y se analizó el comportamiento de las variables en distintos estratos utilizando el programa Epidat 3.1. Se estimaron promedios, medianas y proporciones según fuesen las variables cuantitativas o cualitativas. Se exploró la asociación estadística mediante la prueba t de Student para las variables continuas y la prueba de x2 para las variables categóricas, y se estimaron los OR (IC 95%) asumiendo como caso la satisfacción con el control prenatal y como exposición las siguientes circunstancias o intervenciones: consulta de control, entrega completa de los medicamentos, oportunidad en los resultados de los exámenes de laboratorio, tiempo para la autorización (en la Entidades Promotoras de Salud - EPS) de los exámenes de segundo nivel, y el suministro de información sobre la importancia que la pareja la acompañase en las consultas de control prenatal, sobre la prueba VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), los exámenes de laboratorio, los signos de alarma, la nutrición de la gestante, lactancia, planificación, cuidados del recién nacido, cáncer de cérvix (citología cervicouterina) y cáncer de mama (autoexamen de seno).
Resultados
Se entrevistaron 178 mujeres gestantes. De ellas, 171 (96%) manifestaron sentirse satisfechas con la atención recibida en el control prenatal. La edad promedio fue 22,8 años (rango 14 a 36 años, desviación estándar 4,4), mediana 23 años (Tabla 1). El promedio de semanas de gestación al iniciar el control prenatal fue 11,4 semanas (rango 4 - 31; desviación estándar 6,2; mediana 9 semanas).
El promedio de edad de las mujeres satisfechas con el control prenatal es menor (22,7 versus 25,1 años) que en las gestantes no satisfechas (p<0,001). Menos de la quinta parte de las usuarias estaba iniciando su control prenatal (Tabla 1). No se halló diferencia en el nivel de satisfacción entre quienes consultaban por primera vez o estaban en una consulta de control (OR 0,74 IC95% 0,08 6,41). El promedio de semanas de gestación al iniciar el control prenatal de quienes se manifestaron satisfechas es menor (11,1 versus 14,9 semanas de gestación) que el de los siete casos de no satisfacción (p<0,001).
En más de la mitad de los casos (54%) la autorización de la EPS para exámenes de segundo nivel se efectuó en tres días o menos (Tabla 2), pero el nivel de satisfacción es independiente del tiempo de tres o menos días para autorización de los exámenes de segundo nivel. Sin embargo, la entrega oportuna de los resultados de los exámenes paraclínicos para que estuviesen disponibles la siguiente cita y la completitud de la entrega de los medicamentos formulados durante la consulta de control prenatal sí se asocian con el nivel de satisfacción.
En la Tabla 3 se observa la distribución porcentual de la información suministrada sobre la prueba VIH, exámenes de laboratorio, signos de alarma en la gestante, nutrición de la gestante, importancia del autoexamen de seno, cómo prepararse para la lactancia, métodos para planificar y cuándo comenzar, cuidados del recién nacido o cómo prepararse para la crianza, importancia de la citología de cérvix, e importancia que la pareja le acompañase a las consultas del control prenatal.
De las 123 mujeres que recibieron asesoría pre test VIH de manera verbal, 95,1% refirieron que sí entendieron la información suministrada; en seis casos no se registró la respuesta. Asimismo, de las 26 mujeres que recibieron la información por escrito, 76,9% manifestaron que sí entendieron la información, 11,5% respondieron que no entendieron la información y en tres casos no se registró la respuesta.
De las 126 gestantes que recibieron información verbal sobre exámenes de laboratorio, 92% respondieron que sí entendieron la información suministrada, solo un caso expresó que no entendió la información, y en 11 casos no se registró la respuesta. De las 26 mujeres que recibieron información escrita sobre los exámenes de laboratorio, 96,2% sí entendieron la información, en un caso no se registró la respuesta, ninguna mujer relató no haber entendido la información escrita.
De las 149 gestantes que recibieron información verbal sobre signos de alarma, 91,3% relataron que sí comprendieron la información suministrada, en 12 casos no se registró la respuesta. De las 18 mujeres que recibieron la información escrita sobre signos de alarma 94,4% dijeron que sí la comprendieron, en un caso no se registró la respuesta.
De las 128 mujeres que recibieron información verbal sobre nutrición de la gestante 94,5% respondieron que sí entendieron la información dada, en siete casos no se registraron las respuestas. De las 26 gestantes que recibieron información por escrito 80,8% respondieron que sí entendieron la información sobre lo que es recomendable comer, una gestante manifestó que no entendió la información dada, y en cuatro casos no se registró la respuesta.
De las 124 gestantes que recibieron información verbal acerca de cómo prepararse para la lactancia 88,7% dijeron que sí entendieron la información suministrada. De las 12 mujeres que recibieron información escrita sobre la lactancia 75% expresaron que sí entendieron la información.
De las 104 mujeres que recibieron información verbal sobre métodos para planificar y cuándo comenzar 85,6% relataron que sí entendieron la información suministrada. De las diez mujeres que recibieron información escrita nueve dijeron que sí entendieron la información.
De las 121 mujeres que recibieron información verbal sobre cómo prepararse para la crianza 84,3% expresaron que sí entendieron la información suministrada, tres manifestaron no haber entendido la información, y en 13,9% de los casos no se registró la respuesta. De las siete mujeres que recibieron información escrita sobre cuidados del recién nacido, cinco comprendieron la información, una manifestó que no entendió y en un caso no se registró la respuesta.
De las 101 gestantes que recibieron información sobre la importancia de la citología de cérvix, 74,6% sí comprendieron la información suministrada, 9,9% no entendieron la información recibida y en 15,8% de los casos no se registró la respuesta. De las tres mujeres que recibieron información por escrito sobre la importancia de la citología cervicouterina, dos manifestaron que sí la comprendieron y una dijo que no la entendió.
De las 110 mujeres que recibieron información sobre la importancia del autoexamen del seno 89,1% sí entendieron la información, en 9,1% de casos no se registró la respuesta. De las cuatro mujeres que recibieron información escrita sobre la importancia del autoexamen de seno, dos manifestaron que sí la entendieron, una respondió que no la entendió y en un caso no se registró la respuesta.
En síntesis, la satisfacción en el control prenatal se asocia con: edad, inicio temprano del control prenatal, la entrega completa de los medicamentos formulados, la oportunidad en la entrega de los resultados de los exámenes, y la información suministrada sobre los signos de alarma, y nutrición de la gestante.
Discusión
Si bien la valoración de la satisfacción de usuarios de servicios de salud contiene dificultades de comparabilidad15, debido a la dependencia de las expectativas de los usuarios, que si fuesen bajas pueden resultar satisfechos al recibir servicios relativamente deficientes16, a la variabilidad en los instrumentos y en los indicadores, y a que es un concepto que se enmarca en una noción multidimensional, el alto nivel de satisfacción con el control prenatal (96%) en la IPS de primer nivel de la red pública de Montería es superior al hallado en estudios de otras ciudades del caribe colombiano, como el realizado en instituciones de salud de primer nivel en Cartagena (84%)10 o el de Sincelejo en el que los satisfactores de los prestadores del servicio de control prenatal, identificados por las gestantes, oscilan alrededor de 90%17.
El promedio de edad es similar al estimado en los mencionados estudios de Cartagena10 y Sincelejo17 y al realizado en Cali y Manizales18. No obstante, en este estudio sí es más alta la proporción de afiliación al régimen subsidiado (96,6%) que las de los citados: alrededor de 80% en el de Sincelejo17 y de 70% en el de Cali y Manizales18.
La asociación con la menor edad se contrapone con los hallazgos de estudios de Italia19, que refiere mayor nivel de satisfacción con la atención prenatal a mayor edad de la gestante, y de Nigeria20 que describe la ausencia de asociación de la edad materna con la satisfacción en el control prenatal.
De otra parte, la relación establecida con el inicio temprano del control prenatal podría ir en el mismo sentido de lo hallado en países africanos, donde la atención prenatal de menor calidad se encontró en las mujeres que ingresan con más de 24 semanas de gestación13.
De manera similar a lo descrito en Costa Rica21 y en México22, las variables oportunidad en resultados de exámenes y entrega completa de los medicamentos formulados se asocian con la satisfacción. También un estudio transversal en Kenia relaciona la mayor satisfacción de los usuarios de los servicios de salud con el trato personal de salud-usuario y menores tiempos de espera23.
La asociación establecida entre la satisfacción con la atención prenatal y la información suministrada sobre signos de alarma y sobre nutrición de la gestante se constata con lo hallado en un ensayo clínico5 en el cual se muestra que se obtiene mayor nivel de felicidad y calidad de vida en las mujeres que reciben educación prenatal, la cual incluyó información sobre cambios anatómicos, fisiológicos y psicológicos durante el embarazo, nutrición durante el embarazo, cuidados del recién nacido y de la madre en el postparto, lactancia y planificación.
Aunque la satisfacción de las mujeres con la atención prenatal resulte del equilibrio entre sus expectativas y la atención que reciben en los servicios de salud, se corrobora que además de la influencia de las variables demográficas y obstétricas y de los atributos de la calidad de la atención como la oportunidad, también el suministro de información y la educación para la salud se asocian con la satisfacción de las gestantes con el control prenatal.