Introducción
Las enfermedades no transmisibles (ENT) representan una sobrecarga de morbilidad y mortalidad considerablemente alta a nivel mundial 1. El aumento de la prevalencia de estas patologías como la diabetes, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y pulmonares crónicas generan un impacto sobre la salud, los sistemas de atención, el costo de los servicios sanitarios y la disminución de los años de vida productiva de una persona 2.
Las ENT causan la muerte de más de 41 millones de personas al año, siendo responsables del 85% de las muertes prematuras, siendo el consumo de tabaco, el sedentarismo y las dietas inadecuadas los principales factores de riesgo asociados a las ENT 3. Según el análisis de la situación de salud en Colombia para el 2018, de las atenciones prestadas por el sistema de salud el 65% fueron a personas con ENT. Adicionalmente, este estudio demostró que la juventud (14 a 26 años) colombiana acude a los servicios médicos principalmente por las ENT, situación que también se presentó en la edad adulta durante los años 2009 al 2018 4.
De acuerdo a lo anterior, reducir la carga de estas enfermedades parece ser uno de los retos más importantes durante los próximos años para garantizar el desarrollo sostenible de la región 3. Las ENT son trastornos que reducen el capital humano, disminuyen el tiempo laboral del individuo, reducen los ingresos y generan un retraso en el desarrollo económico de los territorios, convirtiéndose en uno de los fenómenos más costosos y persistentes para la población de América Latina 5.
La vida universitaria supone una etapa crítica para el joven estudiante, la influencia de los factores emocionales, fisiológicos, sociales, económicos y culturales generan cambios sustanciales en el estilo de vida 6, produciendo modificaciones que impactan negativamente los hábitos nutricionales, aumentando el consumo de alcohol y cigarrillo, y disminuyendo los niveles de actividad física 7),(8. Las largas jornadas de clases, los múltiples deberes estudiantiles, el estrés que genera el rendir académicamente, las creencias, las tradiciones, las variaciones en el estado de ánimo y los medios de comunicación son algunos de los factores que pueden traer consigo conductas poco saludables durante la etapa universitaria en los estudiantes de ciencias Contables, Económicas y Administrativas 9. Al respecto, existe una alta prevalencia de sedentarismo en los estudiantes universitarios, siendo menor en carreras afines al movimiento. Aunque, se ha reportado que los estudiantes de Contaduría Pública son físicamente activos, otros programas afines, como administración de negocios y de comercio presentan niveles muy bajos de actividad física entre sus estudiantes 10. Estas conductas “mal sanas” pueden mantenerse durante la vida laboral, un estudio realizado en trabajadores administrativos del sector publico muestra que el 67% de los trabajadores no realiza ningún tipo de actividad física y el 54% de los encuestados permanece más de siete horas sentados frente a un ordenador 11.
Respecto al sedentarismo y la importancia de recomendar actividad física, las enfermedades cardiovasculares aumentan significativamente al permanecer sentados de 6 a 8 horas diarias o de 3 a 4 horas al día viendo televisión 12. Por su parte, la actividad física puede traer beneficios y control sobre factores de riesgo cardiovascular como lo son: el colesterol, los triglicéridos, la obesidad, la hipertensión, el estrés y el consumo de tabaco y alcohol, lo que representa un efecto protector sobre la salud del individuo 13.
De acuerdo a lo anterior, la evaluación de los diferentes factores de riesgo para padecer ENT debe ser un pilar fundamental para la vigilancia y monitorización de estas enfermedades. Esta evaluación debe reunir, analizar y distribuir la información de manera sencilla y estandarizada, pero a la vez debe ser flexible para incorporar variables relacionadas al contexto donde se realice la valoración. Dentro de los criterios para evaluar los factores de riesgo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone tener en cuenta en la estimación el consumo de tabaco, la ingesta de alcohol, el estado nutricional y los niveles de actividad física, así como también la toma de medidas antropométricas y el análisis bioquímico a través de muestras de sangre. La OMS recoge esta propuesta en su método de vigilancia STEPwise, el cual busca simplificar por medio de una herramienta sencilla la valoración de los factores asociados con las ENT 14. La implementación de este instrumento en población universitaria puede ser una opción viable para conocer y entender el fenómeno de la ENT en la población joven, lo que permitirá tomar las medidas de prevención primaria y secundaria para proteger la salud de los estudiantes y contribuir más adelante con programas de promoción de la salud específicos para la población estudiantil.
Conociendo el impacto a nivel mundial que generan las ENT, la importancia que tiene un estilo de vida saludable como factor protector, entendiendo la vulnerabilidad que supone la universidad en el cambio de los procesos de autocuidado y al mismo tiempo encontrar pocas investigaciones que identifiquen los factores de riesgo para ENT en estudiantes universitarios de ciencias contables, económicas y administrativas de la región. El objetivo de este estudio fue caracterizar los factores de riesgo para ENT en estudiantes universitarios de ciencias contables, económicas y administrativas de una universidad pública del departamento del cauca.
Materiales y métodos
Estudio analítico de corte transversal, realizado en estudiantes universitarios de la Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas de una Universidad pública en el departamento del Cauca en el segundo periodo de 2016.
Para la participación en el estudio se tuvieron en cuenta como criterios de inclusión estar matriculados y activos en el registro académico universitario en el segundo periodo de 2016, ser estudiante de los programas académicos ofertados por la facultad, manifestar su deseo voluntario de colaboración, firmar el consentimiento informado y diligenciar completamente la encuesta. Respecto al cálculo del tamaño de la muestra se utilizó el programa EPIDAT versión 3.1, con un tamaño de población de 1.581 estudiantes con una prevalencia del 16,63%, un nivel de confianza del 95% y precisión de 7,5%, obteniendo como mínimo una muestra de 90 estudiantes, para evitar pérdidas se tomó un total de 99 universitarios de los programas académicos de turismo, contaduría y administración de empresas. La selección de los participantes se realizó mediante un muestreo aleatorizado simple a partir de las listas entregadas por el sistema de registro académico de la Universidad donde se encontraban codificados los estudiantes según programa y semestre. Los participantes fueron contactados mediante búsqueda activa de acuerdo a sus horarios establecidos para el diligenciamiento de la encuesta.
A cada participante se le explicó el objetivo del estudio y la metodología de la investigación, se le respondían las dudas y preguntas que pudiesen tener y se procedía a la firma del consentimiento informado. El diligenciamiento de la encuesta fue realizado de manera individual, en ella se preguntaba por las características sociodemográficas, académicas y factores de riesgo para ENT basándose en los pasos 1 y 2 del instrumento STEPS validado por la Organización Mundial de la Salud 14. En las mediciones del paso 1 se tuvieron en cuenta los ítems relacionados con el consumo de cigarrillo, alcohol, dieta, tensión arterial elevada, medidas físicas y actividad física. Para el paso 2 se tuvieron en cuenta: la estatura, el peso, el perímetro de cintura y cadera. Al cuestionario se le incluyeron preguntas relacionadas con el ámbito académico (semestre, carrera, promedio de carrera, repetición de asignaturas y ocupación adicional), con el objetivo de analizar si existía relación entre los factores de riesgo para enfermedades no trasmisibles y el rendimiento académico. Para las toma de las medidas antropométricas como talla, peso, índice de masa corporal, perímetro de cintura y cadera se tuvieron en cuenta las recomendaciones de la International Society for the Advancement of Kineanthropometry (ISAK) 15. Además, Los evaluadores fueron entrenados para la toma de medidas antropométricas de tal manera que en la prueba piloto sus mediciones dieran iguales en tres tomas repetidas al mismo sujeto. Adicionalmente, al instrumento utilizado se le realizó aseguramiento de la validez mediante prueba piloto realizada a 30 sujetos con características similares a la muestra del estudio, encontrándose que las preguntas planteadas fueron entendidas y respondidas por los participantes.
Para el procesamiento de la información se empleó el programa PSPP y R Wizard, software de uso libre. Para la interpretación de los datos se realizó un análisis descriptivo con distribuciones de frecuencia y porcentaje, posteriormente un análisis inferencial para lo cual se utilizaron las pruebas no paramétricas U de Mann Whitney y chi cuadrado, se realizaron pruebas de correlación, con cálculo del OR. Todas las pruebas se tomaron con un nivel de confianza del 95%.
Para la realización de la investigación se tuvo en cuenta los aspectos éticos de la declaración de HELSINKI 16 y se contó con el aval del Comité de ética de la Universidad del Cauca.
Resultados
Se contó con la participación de 99 estudiantes de los programas de administración de empresas, contaduría y turismo. Se observó que la mayoría de población tiene 20 años, con un promedio de 22,5±3,526 años, encontrándose un promedio de edad más elevada para el grupo de ICC sin riesgo. La talla en la población tiene un promedio de 161,76±7,263 cm. El peso tiene un promedio de 58,58±11,892 kilos (Figura 1).
La población en su mayoría para ambos sexos tiene procedencia urbana y estado civil soltero. A pesar que quienes sólo estudian tienen mayor porcentaje para ambos sexos, se observa comparativamente un mayor porcentaje de estudiantes que si trabajan en el género masculino. El régimen de salud tanto en hombres como en mujeres es en su mayoría subsidiado, el estrato socioeconómico de la población el mayor porcentaje se encuentra en bajo. Respecto a las características académicas, es mayor el porcentaje de estudiantes con promedio entre 3,5 y 3,9. En los antecedentes patológicos, se encuentran los antecedentes familiares para diabetes más frecuente en el género femenino, al igual que cáncer, enfermedades respiratorias, enfermedades del corazón, hipertensión arterial, ECV y lípidos y colesterol alto. Respecto a antecedentes personales, se encontró antecedentes patológicos de enfermedad respiratoria mayor en el género masculino, antecedentes patológicos personales y familiares para enfermedad respiratoria y para hipertensión arterial en el género masculino y para enfermedades del corazón en ambos sexos. El IMC se encuentra mayor frecuencia catalogado como normopeso y el ICC muestra mayor porcentaje de riesgo en el género femenino (Tabla 1).
Género | ||||
---|---|---|---|---|
Masculino (n=45) | Femenino (n=54) | |||
n | % | N | % | |
Características Sociodemográficas | ||||
Estado civil Soltero/divorciado Casado/unión libre | 38 7 | 84,4 15,6 | 48 6 | 88,9 11,1 |
Procedencia Urbana Rural | 34 11 | 75,6 24,4 | 38 16 | 70,4 29,6 |
Trabaja Si No | 21 24 | 46,7 53,3 | 13 41 | 24,1 75,9 |
Régimen de salud Vinculado Subsidiado Contributivo Especial | 15 46 18 3 | 33,3 40 22,2 4,4 | 17 28 8 1 | 31,5 51,9 14,8 1,9 |
Estrato socioeconómico Bajo Medio Alto | 29 14 2 | 64,5 31,1 4,4 | 18 26 0 | 51,8 48,2 0 |
Características académicas | ||||
Promedio de carrera Menor a 3,5 Entre 3,5 y 3,9 Mayor igual a 4,0 | 13 23 9 | 28,9 51,2 19,9 | 6 33 15 | 11 61 28 |
Ha perdido asignaturas Si No | 21 24 | 46,7 53,3 | 28 26 | 51,9 48,1 |
Antecedentes clínicos | ||||
Diabetes Familiar No tiene | 13 32 | 28,9 71,1 | 24 30 | 44,4 55,6 |
Cáncer No tiene Familiar | 33 12 | 73,3 26,7 | 35 19 | 64,8 35,2 |
Enfermedad respiratoria Personal Familiar Personal y familiar No tiene | 5 5 1 34 | 11,1 11,1 2,2 75,6 | 2 10 0 42 | 3,7 18,5 0 77,8 |
Enfermedades del corazón Personal y familiar Familiar No tiene | 1 6 38 | 2,2 13,3 84,4 | 1 9 44 | 1,9 16,7 81,5 |
Hipertensión arterial Personal y familiar Familiar No tiene | 1 5 39 | 2,2 11,1 86,7 | 0 10 44 | 0 18,5 81,5 |
Enfermedad Cardiovascular Personal y familiar Familiar No tiene | 1 5 39 | 2,2 11,1 86,7 | 0 6 48 | 0 11,1 88,9 |
Lípidos y colesterol alto Familiar No tiene | 10 35 | 22,2 77,8 | 16 38 | 29,6 70,4 |
Índice de Masa Corporal Bajo peso Normopeso Sobrepeso Obesidad | 2 33 8 2 | 22,2 45,2 61,5 50 | 7 40 5 2 | 77,8 54,8 38,5 50 |
Índice Cintura Cadera Con riesgo Sin riesgo | 29 16 | 40,8 57,1 | 42 12 | 59,2 42,9 |
Se observó que de los estudiantes de los tres programas que realizan actividad física, la mayor frecuencia la presentan los estudiantes de administración de empresas que se encuentran en sus primeros cinco semestres, sin embargo, contradictoriamente este mismo grupo presenta la mayor frecuencia de considerar tener un estilo de vida sedentario. Por otra parte, los hábitos de vida no saludables se encuentran con mayor frecuencia el consumo de alcohol en el mismo grupo de administración de los primeros cinco semestres al igual que en el grupo de Turismo en los semestres a partir del quinto, en estos dos grupos también se encuentra la mayor frecuencia de consumo de alcohol hasta la embriaguez. El hábito de fumar presenta su mayor frecuencia en estudiantes de turismo en los semestres de quinto en adelante, al igual que el ser fumador pasivo. (Tabla 2.)
Discusión
Las condiciones particulares a las cuales son sometidos los estudiantes universitarios generan cambios en el estilo de vida, trayendo implicaciones negativas para los hábitos alimenticios, actividad física, consumo de alcohol y tabaco contribuyendo con la aparición de factores de riesgo cardiovascular durante su etapa de formación universitaria 17.
En relación con las medidas antropométricas se encontró que la mayoría de estudiantes presento un índice de masa corporal (IMC) normal, resultados similares a los reportados por El-Hayek, et al. en estudiantes de una universidad privada en Lebanon 18. El manejo de una dieta saludable ayuda en el control de está variable, estructuras dietarías basadas en grasas, carnes rojas, patatas y azúcar se asocian a perfiles altos de IMC en estudiantes universitarios 19. Mientras tanto, el índice cintura cadera (ICC) arrojó un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, situación que debe ser tenida en cuenta para la prevención y control de la obesidad que conlleva a un alto riesgo de sufrir enfermedades crónicas18. Por su parte la obesidad ha sido relacionada como un factor de riesgo importante en la aparición temprana de enfermedades cardiovasculares; sobre esto, Nkeh, et al. encontraron que incrementos en la circunferencia de la cintura y cadera se asociaron con presencia de hipertensión y pre hipertensión en mujeres universitarias 20.
Una evaluación y un control temprano de estos factores antropométricos pueden prevenir el riesgo de ateroesclerosis y dislipidemias asociados a enfermedades cardiovasculares 21. Estos incrementos desfavorables en el IMC y el ICC pueden generarse debido a los múltiples cambios en el estilo de vida del universitario como alejarse del núcleo familiar, asumir la responsabilidad de su alimentación, la vida social nocturna, las ocupaciones académicas, la situación económica y los cambios emocionales pueden favorecer conductas nutricionales negativas y poco asertivas que alteran los parámetros antropométricos de la población universitaria 22.
La actividad física ha sido relacionada con la prevención y protección de la salud cardiovascular, también se ha establecido la importancia que presenta en la capacidad cognitiva de adolescentes y jóvenes 23. Los resultados encontrados en este estudio sugieren que la población universitaria participante realiza actividad física en un alto porcentaje, datos que difieren con lo reportado en estudiantes universitarios chilenos, los cuales presentaban altos niveles de inactividad física producto de la falta de tiempo y la pereza que les supone ser activos 24), (25. Por su parte, en un estudio realizado en estudiantes universitarios chilenos se encontró que factores como el consumo de tabaco, antecedentes de lesión musculo- esquelética, tener sobrepeso, consumir comida chatarra y estudiar durante muchas horas se asocian a un bajo nivel de actividad física 26. Sobre esto, bajos niveles de actividad física se han relacionado con mayor probabilidad de tener obesidad abdominal, síndrome metabólico y triglicéridos altos 27. Es importante tener en cuenta que los motivos más frecuentes para realizar actividad física por parte de los estudiantes universitarios hombres están relacionados con la diversión y la competición, mientras que las mujeres se ven motivadas por el mantenimiento de la salud y la estética corporal 28. Si bien es cierto que los aspectos motivacionales juegan un papel importante para la práctica de ejercicio, las universidades pueden contribuir a mejorar los indicadores en los niveles de actividad física de sus estudiantes, optimizando los procesos de información utilizados para promocionar los programas deportivos, disminuyendo el costo en las ofertas deportivas, permitiendo una mayor flexibilidad en los planes de estudio para incluir espacios para hacer deporte y la promoción del uso de la bicicleta; estrategias que pueden contribuir en la protección de la salud de los universitarios 29.
Con respecto a las conductas no saludables como el consumo de alcohol, se encontró una alta ingesta en los universitarios, resultados muy similares a los reportados por Maphisa y Young en estudiantes Sur-africanos, donde encontraron una prevalencia del 68,5% para la ingesta de bebidas alcohólicas, siendo los motivos más frecuentes para hacerlo las motivaciones sociales en los hombres y circunstancias ligadas al afrontamiento en las mujeres universitarias 30. Por su parte Atwell, et al. sugieren intervenciones enfocadas en el aprendizaje de beber moderadamente, cambiar las percepciones sobre el alcohol como facilitador de la interacción social y la experimentación de nuevas sensaciones 31.
El consumo de alcohol hasta la embriaguez y la dificultad para rechazar invitaciones para beber licor, son los principales factores para realizar esta conducta “mal sana”. Al respecto, Tembo, et al. afirman que estudiantes universitarios entre los 18 y 24 años, quienes consumen alcohol hasta la embriaguez tienen 1,2 veces más probabilidades de sufrir problemas psicológicos, llegar tarde y/o faltar a clase y presentar mayor incapacidad para concentrarse. Por estas razones, también se sugieren intervenciones con estrategias múltiples educativas, ambientales y económicas que reduzcan los posibles daños a la salud la ingesta desmesurada de licor durante la estancia universitaria 32.
Si bien el fumar no es un hábito frecuente para la población de estudio, Peltzer y Pengpid encontraron una relación concurrente entre el hábito de fumar y el consumo de alcohol; conductas asociadas a un aumento de los problemas de salud, deterioro mental, problemas físicos y uso de sustancias ilegales 33. Por otro lado, un estudio realizado por Saridi, et al. concluyó que los estudiantes universitarios creen que la implementación de campañas y programas de educación son mal diseñados y poco promovidos por parte de las autoridades, además que las leyes para prohibir el fumar en lugares cerrados puede disminuir el consumo, aunque estudiantes no fumadores en un 34% han sido expuestos en ambientes cerrados a humo secundario 34.
Otro de los factores de riesgo para tener en cuenta son los hábitos nutricionales, la poca ingesta de frutas y verduras, proteínas y lácteos sumado a dietas ricas en carbohidratos son los datos más relevantes encontrados en los participantes de esta investigación, comportamientos que se catalogan como inadecuados. Asimismo, estudiantes argentinos entre los 23 a 33 años mostraron patrones alimentarios deficientes presentando asociación significativa con presencia de sobrepeso y aumento de la grasa corporal 35. El género, la edad, el año de estudio, la ubicación geográfica y la capacidad para cocinar son algunos de los factores que pueden incidir en los patrones dietarios de los estudiantes, estos esquemas cuando son menos favorables están asociados a un mayor consumo de cigarrillo, baja actividad física, comportamientos nada beneficiosos con el estilo de vida 36. Adicionalmente, Valladares encontró asociación entre el comportamiento alimentario y el rendimiento académico en estudiantes mujeres en Chile 37, esto sugiere que las acciones de educación nutricional para esta población podrían contribuir con el estado alimentario y la salud, entendiendo que las conductas alimentarias constituyen un factor potencialmente modificable y determinante en el estilo de vida saludable 38.
Conclusión
La población estudiantil universitaria presenta conductas no saludables que pueden aumentar el riesgo de enfermedades no transmisibles a temprana edad, el peligro de obesidad y diabetes producto de una dieta no saludable y la alarma que debe generar la percepción de un estilo de vida sedentario con poca actividad física durante el tiempo libre para sufrir enfermedades cardiovasculares, deben ser suficientes motivos para iniciar programas educativos y de intervención que fomenten estilos de vida saludables que vayan a favor de la salud y el bienestar del estudiante desde una perspectiva de formación integral.