Introducción
La enfermedad por el virus SaRS-COV-2, conocida como COVID-19 ha sido considerada una de las pandemias más importantes la historia con 5 273 572 de casos a nivel mundial y 341 722 muertos al 24 de mayo de 20201, superando la epidemia de MERS-CoV Coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente2. Por su parte, YouTube es una plataforma gratuita dedicada a la divulgación de videos, que es utilizada de manera masiva por un gran porcentaje de la población, con aproximadamente dos billones de usuarios, siendo la red social más utilizada en Latinoamérica3.
Por tanto, YouTube es una poderosa herramienta educativa utilizada con gran capacidad para difundir información e influir en la comunidad, tanto de manera informativa como fraudulenta4. Por eso, esta plataforma ha sido objeto de estudio previamente para evaluar la calidad de información presentada a los usuarios, particularmente en emergencias sanitarias anteriores, como la del ZIKA en 2015-2016 con 70,3 % de videos informativos vs 23,8 % de información engañosa y 5,9 % referencias personales5; ébola en 2013 con 26,27 % fue clasificada como información engañosa vs el 73,73 % clasificados como útiles6; H1N1 en 2009 con 61,3 % de los videos contenían información útil vs el 23 % con contenido engañoso7, y más recientemente en la actual pandemia de coronavirus 2019-2020 donde el 27,5 % contenía información no objetiva vs el 72,5 % que contenían solo información objetiva4.
Sin embargo, estos estudios, se centran en videos no hispanohablantes que por las diferencias culturales y epidemiológicas no pueden ser extrapolados a la población hispanófona. Y teniendo en cuenta que la calidad de la información que pueda llegar a la población general puede afectar la conducta de las poblaciones sobre las medidas preventivas, se hace necesario evaluar la confiabilidad, calidad y utilidad de la información de los videos publicados en español por las diferentes organizaciones en YouTube respecto a COVID 19, con el fin de evaluar la información que puede llegar a la población general.
Materiales y métodos
Se utilizó un método que ha sido utilizado y validado en estudios anteriores sobre el contenido de YouTube. Se realizó una búsqueda el día 23 de mayo del 2020 utilizando las palabras clave “Covid 19” y “Coronavirus”. La búsqueda se realizó utilizando la ventana de incognito del navegador Google Chrome, previo borrado de la memoria caché. Estudios previos sobre el comportamiento de los usuarios en internet, muestran que la probabilidad que estos vayan más allá de las primeras tres páginas de búsqueda es baja. Teniendo en cuenta esto, se vieron en el orden de aparición, y se recopilaron los primeros cien hipervínculos de la búsqueda.
Dos revisores analizan de manera independiente los videos. Se tomaron como criterios de exclusión videos que estuvieran en vivo al momento de la búsqueda, duración mayor a 60 minutos, video duplicados, videos en un idioma diferente al español, video sin información visual y videos no relacionados con el Covid-19. Las discrepancias entre los revisores fueron resueltas con un tercer revisor.
Se incluyeron características descriptivas de los videos siendo título, hipervínculo, número de visitas, numero de me gusta y no me gusta, duración del video. Se clasificó cada video adaptando la clasificación utilizada en estudios previos. Según tipo de video pudiendo ser video informativo, fraudulento o experiencia personal y según publicador se describe en la Tabla 1.
La confiabilidad de la información de los videos se evaluó utilizando la puntuación del mDISCERN6 con una puntuación posible de 0 (mínima) a 5 (máxima) con la sumatoria de sus items. Para la evaluación de la calidad de los videos se utilizó el Global Quality Score (GQS)6, con una calificación de rango de 1 a 5. Y para evaluación de la utilidad de la información brindada sobre el COVID-19 para la población general, se utilizó el CSS (Nueva puntuación específica COVID-19)5.
El tercer revisor hace análisis de los videos duplicados entre los dos revisores iniciales por medio del método kappa y reclasifica los videos según discrepancias. Los datos categóricos se suministran en totales, con sus correspondientes porcentajes e intervalos de confianza al 95%. Las variables cuantitativas están expresadas con medias y sus rangos. La comparación entre los videos informativos y engañosos se llevó a cabo utilizando la prueba de Whitney U.
Posteriormente, comparando los videos gubernamentales y los noticieros como referencia, se estimaron los OR con IC 95% para probar si la fuente de video era un valor predictor independente para que el video sea informativo o no. Estas estimaciones fueron posteriormente ajustadas con regresión logística para evaluar la influencia de otros atributos del video que puedan interferir, como el largo del video o el número de visitas.
Finalmente, entre los videos informativos, se realizó una comparación del impacto de la fuente de información, con las vistas y el número de interacción y las características del video mediante la prueba de Kruskall-Wallis. Se utilizó análisis ANOVA de un factor con prueba post hoc de rango de scheffe, para probar las diferencias entre los videos gubernamentales con los de profesionales de salud (grupo control), con un nivel de significancia de p=0.05. Todos los análisis estadísticos fueron realizaron utilizando STATA 15.
Resultados
Los 118 video tuvieron un total 62 359 479 vistas, con 799 427 me gusta, 61 021 no me gusta y 66 548 comentarios, para un total de 1141 minutos con 45 segundos. 113 de los videos (95,76 %) fueron informativos y 49 (41,52 %) fueron publicados por personal de salud, seguido de noticiaros y noticias de internet. En cuanto a la confiabilidad de la información, el mDISCERN puntuó 3 en el 35,59 %, con una media de 2,78 (0-5), referente a la calidad de los videos el GQS en su mayoría puntuó 1 (n=46, %=38,98 %) seguido por la puntación 2 y 3, con una media de 2,23. Y en cuanto a la utilidad de la información en el CSS, la mayoría punto 0 (n=30, %=25,42), seguido de 1 y 2, con una media de 2,23 (Tabla 2). Se encontraron como mayores debilidades la mención de áreas de incertidumbre y la mención de la epidemiologia del Covid-19.
La mayoría de los videos informativos (39,83 %) provienen del personal de salud, siendo estos los que mayor cantidad de contenido generan (41,53 %), seguido de los noticieros y las noticias de internet. Videos fraudulentos se encontraron solamente por parte de usuarios independientes y personal de salud, mientras que las experiencias personales se hallaron en usuarios independientes, personal de salud y noticieros (Tabla 3).
Los videos informativos tienen mejores puntuaciones en relación al número de vistas, numero de me gusta y no me gusta, numero de comentarios y GQS, con respecto a los videos fraudulentos (Tabla 4), es decir, los videos engañosos tuvieron menos probabilidades de ser vistos y comentados.
Los videos realizados por usuarios independientes tuvieron 5,8 veces la probabilidad de ser engañoso en comparación con los videos realizados por los trabajadores de la salud, con una p de 0,17 (Tabla 5). Sin embargo, al comparar por todos los tipos de publicador, y la clasificación de tipo de video, entre informativo, fraudulento y experiencia personal, no se encontró diferencia significativa (p=0,4241).
Discusión
Este estudio evalúa la confiabilidad, calidad y utilidad de la información de los videos a los que tiene acceso la población general, que accede en búsqueda de información a YouTube. En este estudio se halló que en los videos de habla hispana el 95 % de los videos fueron informativos acerca del COVID 19, y de ellos tan solo el 0,85% tuvieron contenido engañoso, lo cual contrasta con estudios de epidemias anteriores, donde la mayor proporción de información fue engañosa8.
Una de las emergencias mundiales más importantes de la historia ha sido la infección por SARS COV 19, por tanto, se ha convertido en un tema de vital importancia en salud pública, y dentro de algunas políticas mundiales y nacionales, se encuentra la adecuada y oportuna divulgación de la información efectiva y verdadera9, todo lo anterior, para una exitosa gestión del riesgo durante la pandemia. Dado que existen un sinnúmero fuentes de información de contenido errónea, se evidencia la importancia de conocer cuanta información falsa se promulga en las redes sociales, como YouTube10.
Además, se evidencia que los videos realizados por profesionales de la salud y entidades gubernamentales tienen baja probabilidad de reproducir información falsa con respecto al COVID-19. Sin embargo, es necesario enfatizar que, aunque la mayoría de los videos son de tipo informativo, la puntuación por GQS dentro de los rangos 1 y 2 (mala calidad), corresponde a más de 65% de los videos, y tan solo el 35 % de la información es de moderada a alta calidad. Así mismo, la puntuación mDISCERN muestra que el 84 % de los videos presento de manera clara los objetivo, y de manera imparcial y balanceada, y tan solo el 61 % de la información viene de fuentes confiables. Estos resultados se encuentran acordes a otros estudios, donde se evidencia que, aunque YouTube es una herramienta útil para la transmisión de información en el contexto de actividades de salud pública, es necesario evaluar la precisión y calidad de la información11.
Los resultados anteriormente expuestos se pueden deber a las estrategias de seguridad en contra de las “Fakes news”, de parte de las empresas YouTube, Facebook y WhatsApp12, la importancia de estas estrategias se evidencia al comparar con otras redes sociales como Twitter, en la cual se muestra que los temas tendencia estaban orientados hacia noticias falsas y conspirativas, generando desinformación dentro de la población general13. Igualmente, estas estrategias han generado que solo se exponga información verdadera, pero no necesariamente de calidad, como los datos lo demuestran. Por lo tanto, YouTube puede ser visualizada con una importante herramienta generadora de conocimiento y distribución de información, que puede ser utilizada para la divulgación de información dirigida a todo tipo de audiencia, y por lo tanto podría ser útil para mejorar la adherencia a las estrategias de salud pública por parte de la población general.
Dentro de las fortalezas de este estudio, se encuentra el uso de herramientas validadas, y la búsqueda en YouTube sin uso de filtros, que permite evaluar la experiencia de búsqueda de un usuario promedio, con lo cual se alcanzó más de 62 millones de vistas. Además, hasta los alcances de la búsqueda previa, es el primer artículo en analizar el contenido de YouTube como fuente de información durante emergencia sanitaria de carácter mundial, como el Covid-19, en habla hispana, por lo que puede ser una fuente útil de información para evaluar la utilidad, fortalezas y debilidades de esta herramienta para la masificación del conocimiento.
En cuanto a las debilidades, se tiene el constante cambio de un medio de comunicación digital, puesto que, al ser un estudio transversal, no puede evaluar la dinámica del cambio de información en el tiempo. En cuanto al tamaño de muestra, es similar e incluso mayor a estudios previos, y teniendo en cuenta que el usuario promedio no ve más allá de los primeros links de la búsqueda, puede representar adecuadamente la información a la cual acceden, sin embargo, puede sugerirse para futuros estudios ampliar el tamaño de muestra para mejorar la significancia estadística. Igualmente, para evaluar los medios de comunicación masivos, YouTube representa solo una plataforma, que, si bien es la más utilizada por hispanohablantes, excluye otras redes sociales que pueden ser fuente importante de información para la población general.